Endora: No te puedo decír si Harry o Pansy aparecerá en el fik, es secreto,
pero tú sola lo irás descubriendo.
Sakura Radcliffe: Todavía falta algo de tiempo asta de Draco y Lindsay se descontrolen, aunque todo a su tiempo.
Noelle: Tú y tus review!!! Tú y tus comentarios en los reviews!!! Jejeje creo que son mis preferidos, me hacen mucha gracia. bueno para empezar el novio de Lindsay está basado en un amigo mío. (de físico claro, no de personalidad.) aunq no se llama michael. creo q eso es todo!!!! Espero q dejes un review para hacerme reir un rato en mi monótona vida llena de altercados (yo siempre iwal de contradictoria, e iwal de culta)
Bueno el personaje de este nuevo capítulo es nuevo. Aunq existe de verdad y este verano pienso hacer de todo cn él. (dejamos ay el tema y no entro en detalles.) DISFRUTAR CN EL CAPITULO Y r&r!!!!!!!
3. Un antiguo. amigo
-¡Mira, mira! Desde aquí se ve todo. Es fantástico. Gracias por traernos Katrina. Te lo agradeceré toda la vida. Seré tu esclavo.
-Bien, si insistes. Bueno Michael ya que estás, tráeme una copa de zumito de melocotón.
-Enseguida su alteza. ¡Eh! Azafata tráigame un zumo de melocotón.
Todos nos reímos. Mi risa era falsa aunque nadie lo notó. Estaba sentada con Michael, él estaba mirando por la ventana. A mi lado había un pasillo y en el siguiente asiento estaba Katrina sentada, a su lado Draco. El viaje en avión fue agradable en lo que cabe. Michael estuvo haciendo bromas durante todo el trayecto y Katrina y Draco no paraban de reír. (Yo de vez en cuando sonreía discretamente.) Michael era tan abierto que incluso conocimos a una pareja de ancianitos que iban a Ibiza porque llevaban 50 años casados. ¡Esa fue la parte en la que pasé más vergüenza!
Finalmente llegamos. Un hotel de cinco estrellas. Cada pareja tenía una habitación. Un botones nos llevó las maletas.
-¿Lindsay?
Me giré. Estaba con un traje rojo. Botones verdes y un gorro de Santa Claus en la cabeza. Ese era el traje de los botones. No lo reconocí inmediatamente. Primero vi sus ojos. Color café. Su nariz, recta y fina. Manos fuertes. ¿Quién podría ser? Tendría unos 20 años. Volví a mirar su cara. Una cicatriz al lado del ojo derecho.
-¡Anthony! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has acabado aquí?
Anthony había sido un flechazo de mis 14 años. Guapo, simpático, amable, cariñoso, todo fue muy raro entre nosotros. Nos presentó una amiga mía. Lo raro es que él y yo nunca salimos juntos. Sólo un beso. El más bonito que me hayan dado nunca. Sólo le había visto una vez en la vida, pero. ¡cuántas veces nos habríamos quedado mandándonos mensajes por el móvil a la noche! Vivíamos a bastantes kilómetros de distancia uno del otro. Y nos había sido imposible volver a vernos. La primera vez que nos vimos, me refiero a cuando me lo presentaron no me di cuenta de lo que estaba desaprovechando. Y yo sólo le pedí un beso. Habíamos quedado en salir juntos cuando nos volviésemos a ver. Pero por desgracia eso ya no podía ser.
Quedé con él para tomar algo al día siguiente a la hora de comer.
* * *
Mientras estaba deshaciendo mi maleta, Michael se acercó a mí y me dijo muy bajito:
-¿Ese chico no será ningún problema en nuestra relación verdad? Ya sabes que soy muy celoso y si te fueras con otro yo sacaría la pistola que he traído y. ya me entiendes.- Dijo chico refiriéndose a Anthony.
-¿No te das cuenta? ¿Por qué te crees que me he hecho la sorprendida? Todo era mentira. Yo ya sabía que Anthony estaba aquí. Por eso he venido. Adrede para ponerte los cuernos.
Se quedó en silencio.
-¿Sabes? Lo he estado pensando y en el fondo no me importaría. Es más, si al otro tío no le importa, podríamos hacer un trío.
-Sí es verdad. Mañana tengo una cita con él, así que si eso ya se lo diré.
Los dos sonreímos. Solíamos tener muchas veces ese tipo de conversaciones. Nos divertía tenerlas. Llamaron a la puerta. La cabeza de un rubio se asomó.
-¡Eh! ¡Muggles! Vamos a ir a una discoteca que nos han dicho los viejecitos del avión que está muy bien. ¿Venís?
-Claro que sí.- Dijo Michael.- Aunque primero me tengo de duchar. ¿Qué nos has llamado? ¿Mugre?
-Jajajaja. Sí, algo parecido. Bueno da igual. Katrina se está duchando, así que yo voy a esperar en el bar. Tú cuando acabes aquí vente conmigo a esperar a las mujeres.
Michael entró al baño para no perder más tiempo. Draco se iba a ir y estaba a punto de cerrar la puerta cuando dije:
-¡Draco!
Abrió la puerta y me miró.
-Las mujeres somos dignas de hacernos esperar.
Me sonrió. Cerró la puerta. Empecé a quitarme la ropa. Me iba a dar una buena ducha fría.
Sakura Radcliffe: Todavía falta algo de tiempo asta de Draco y Lindsay se descontrolen, aunque todo a su tiempo.
Noelle: Tú y tus review!!! Tú y tus comentarios en los reviews!!! Jejeje creo que son mis preferidos, me hacen mucha gracia. bueno para empezar el novio de Lindsay está basado en un amigo mío. (de físico claro, no de personalidad.) aunq no se llama michael. creo q eso es todo!!!! Espero q dejes un review para hacerme reir un rato en mi monótona vida llena de altercados (yo siempre iwal de contradictoria, e iwal de culta)
Bueno el personaje de este nuevo capítulo es nuevo. Aunq existe de verdad y este verano pienso hacer de todo cn él. (dejamos ay el tema y no entro en detalles.) DISFRUTAR CN EL CAPITULO Y r&r!!!!!!!
3. Un antiguo. amigo
-¡Mira, mira! Desde aquí se ve todo. Es fantástico. Gracias por traernos Katrina. Te lo agradeceré toda la vida. Seré tu esclavo.
-Bien, si insistes. Bueno Michael ya que estás, tráeme una copa de zumito de melocotón.
-Enseguida su alteza. ¡Eh! Azafata tráigame un zumo de melocotón.
Todos nos reímos. Mi risa era falsa aunque nadie lo notó. Estaba sentada con Michael, él estaba mirando por la ventana. A mi lado había un pasillo y en el siguiente asiento estaba Katrina sentada, a su lado Draco. El viaje en avión fue agradable en lo que cabe. Michael estuvo haciendo bromas durante todo el trayecto y Katrina y Draco no paraban de reír. (Yo de vez en cuando sonreía discretamente.) Michael era tan abierto que incluso conocimos a una pareja de ancianitos que iban a Ibiza porque llevaban 50 años casados. ¡Esa fue la parte en la que pasé más vergüenza!
Finalmente llegamos. Un hotel de cinco estrellas. Cada pareja tenía una habitación. Un botones nos llevó las maletas.
-¿Lindsay?
Me giré. Estaba con un traje rojo. Botones verdes y un gorro de Santa Claus en la cabeza. Ese era el traje de los botones. No lo reconocí inmediatamente. Primero vi sus ojos. Color café. Su nariz, recta y fina. Manos fuertes. ¿Quién podría ser? Tendría unos 20 años. Volví a mirar su cara. Una cicatriz al lado del ojo derecho.
-¡Anthony! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has acabado aquí?
Anthony había sido un flechazo de mis 14 años. Guapo, simpático, amable, cariñoso, todo fue muy raro entre nosotros. Nos presentó una amiga mía. Lo raro es que él y yo nunca salimos juntos. Sólo un beso. El más bonito que me hayan dado nunca. Sólo le había visto una vez en la vida, pero. ¡cuántas veces nos habríamos quedado mandándonos mensajes por el móvil a la noche! Vivíamos a bastantes kilómetros de distancia uno del otro. Y nos había sido imposible volver a vernos. La primera vez que nos vimos, me refiero a cuando me lo presentaron no me di cuenta de lo que estaba desaprovechando. Y yo sólo le pedí un beso. Habíamos quedado en salir juntos cuando nos volviésemos a ver. Pero por desgracia eso ya no podía ser.
Quedé con él para tomar algo al día siguiente a la hora de comer.
* * *
Mientras estaba deshaciendo mi maleta, Michael se acercó a mí y me dijo muy bajito:
-¿Ese chico no será ningún problema en nuestra relación verdad? Ya sabes que soy muy celoso y si te fueras con otro yo sacaría la pistola que he traído y. ya me entiendes.- Dijo chico refiriéndose a Anthony.
-¿No te das cuenta? ¿Por qué te crees que me he hecho la sorprendida? Todo era mentira. Yo ya sabía que Anthony estaba aquí. Por eso he venido. Adrede para ponerte los cuernos.
Se quedó en silencio.
-¿Sabes? Lo he estado pensando y en el fondo no me importaría. Es más, si al otro tío no le importa, podríamos hacer un trío.
-Sí es verdad. Mañana tengo una cita con él, así que si eso ya se lo diré.
Los dos sonreímos. Solíamos tener muchas veces ese tipo de conversaciones. Nos divertía tenerlas. Llamaron a la puerta. La cabeza de un rubio se asomó.
-¡Eh! ¡Muggles! Vamos a ir a una discoteca que nos han dicho los viejecitos del avión que está muy bien. ¿Venís?
-Claro que sí.- Dijo Michael.- Aunque primero me tengo de duchar. ¿Qué nos has llamado? ¿Mugre?
-Jajajaja. Sí, algo parecido. Bueno da igual. Katrina se está duchando, así que yo voy a esperar en el bar. Tú cuando acabes aquí vente conmigo a esperar a las mujeres.
Michael entró al baño para no perder más tiempo. Draco se iba a ir y estaba a punto de cerrar la puerta cuando dije:
-¡Draco!
Abrió la puerta y me miró.
-Las mujeres somos dignas de hacernos esperar.
Me sonrió. Cerró la puerta. Empecé a quitarme la ropa. Me iba a dar una buena ducha fría.