Y aki el siguiente capi...
14. En el ascensor
Era 4 de enero, me había despedido ya de Anthony. Me dijo que me vendría a ver en cuanto el contrato con aquél hotel se le terminara. Nuestro avión todavía no iba a despegar, el vuelo era a las 19.00 pero íbamos a irnos los cuatro a comer por hay. Recogí todas mis maletas, y bajé en ascensor, había tres personas más conmigo en el ascensor. Había una pelirroja, un hombre con bigote y una embarazada. Los tres se bajaron en la cuarta planta. Y cuando ellos se bajaban entró Granger, le hice un saludo con la cabeza pero casi sin mirarla. Tercer piso. Segundo piso. Apagón. Bien. Muy bien. Una lucecita se encendió, no sufría claustrofobia ni nada de eso, pero... ¡joder, estoy en un ascensor atrapada con una bruja y toda mi ropa!
- Llama por el telefonillo - me dijo.
Después de hablar con el chico de recepción me dijo que tendríamos que esperar entre una hora y dos para que vinieran a arreglar el ascensor. Hermione se sentó en un lado del ascensor y yo en el otro.
- ¡Eh! Tú eres bruja, ¿por qué no haces algún hechizo para que salgamos de aquí?
- No puedo. Esto es cosa de la tecnología no de la magia.
- ¿Y para qué eres una bruja entonces?
- Sólo para presumir.
- Ya decía yo.
Otra vez en silencio. Sólo habían pasado cinco minutos. Muchos juegos idiotas e historias estúpidas se me pasaron por la cabeza. Finalmente comencé a hacerme preguntas sobre algunas cosas.
- ¿Por qué os odiabais? – Dije.
- ¿Malfoy, Kopp y nosotros tres? Bueno en realidad no era sólo nosotros tres y no sólo ellos dos. Era todo Slytherin y todo Gryffindor. Malfoy me odiaba por ser lo que ellos llaman una sangre sucia, una bruja nacida de muggles. Al principio fue duro, luego ya me daba igual lo que él dijera. Yo odiaba a Katrina porque siempre iba presumiendo de algo, vestido nuevo, nuevo peinado, buen cuerpo... Aunque si le preguntas a ella dirá que me era yo la presumida, ya que he sido una de las personas más listas que ha pasado por Hogwarts. Malfoy odiaba a Ron por ser pobre y por venir con nosotros, y a Harry por ser quién es, y por según él ir dándose aires. Y nosotros tres le odiábamos a él por ser cómo es, así de repugnante con los demás sin siquiera conocerlos. Al principio con Kopp, la cosa no iba tan mal, era una Slytherin sin más, pero en quinto curso cuando empezó a ir con Malfoy... todo cambió y también empezamos a odiarnos. Pero al acabar séptimo, es decir en junio Malfoy cambió de repente. No nos insultaba, y lo raro es que los cinco trabajábamos en el Ministerio de Magia. En el mismo departamento aunque en distintas secciones pero por desgracia en el mismo caso, hace poco cambiamos de ministro de magia y este considera peligrosos a los Malfoy, padre e hijo. Nos dijo que vigilásemos al hijo, él se encargaría personalmente del padre. Por eso el otro día te dijimos que tuvieras cuidado con él. Es un tipo peligroso.
- Pues yo creo que él no es como su padre. Algo pasaría entre los dos, en mi opinión ya no es como antes, tú misma lo has dicho, dices que ha cambiado. Estoy segura de que no es la misma persona de antes.
Nos quedamos otra vez en silencio. Hacía 45 minutos que había llamado por el telefonillo al chico para que vinieran a sacarnos de ahí.
- Menos mal que no soy claustrofóbica. – Dije.
- Yo tampoco lo soy, pero si me quedo mucho rato en un sitio sí. Me estoy empezando a agobiar, creo que me voy a desmayar, no me siento bien... quiero vomitar...
Puso la cabeza entre las piernas y empezó a hacer ruidos raros y a gimotear, de golpe levantó la cabeza y me sonrió.
- ¿Te lo has creído? Jejejeje.
- ¡Qué susto me has dado!
Otra vez silencio.
- Esto Lohan... me gustaría invitarte el 9 de este mes al Ministerio de Magia, quiero que asistas a una reunión, hablarán sobre ti. Así sabrás más cosas y te darás cuenta de lo que representas.
- Para empezar llámame Lindsay. Y aunque quiera ir a esa reunión, ¿cómo entraré? Tampoco sé ir al ministerio, y por otra parte me daría vergüenza.
- Entrarás porque van a hablar de ti, y aunque tú no seas bruja no eres muggle y tienes todo el derecho a ir, vendrás conmigo, serás, "mi invitada".
- Bien. Pues tú dirás donde quedamos para ir y cómo hacemos.
- Quedamos en Hide Park, al sur. Hay un kiosco. ¿Sabes dónde te digo? A las 07.45
- Bien, ya sé donde está ese sitio.
Se oyó un ruido. Y voces. Pronto nos sacarían de allí.
- Por cierto se me olvidó decirte, llámame Hermione. – Dijo al tiempo que el ascensor comenzaba a moverse.
NO OS OLVIDESIS DE LOS REVIEWSSSSS
Bsssssssssss
Yo misma!!
14. En el ascensor
Era 4 de enero, me había despedido ya de Anthony. Me dijo que me vendría a ver en cuanto el contrato con aquél hotel se le terminara. Nuestro avión todavía no iba a despegar, el vuelo era a las 19.00 pero íbamos a irnos los cuatro a comer por hay. Recogí todas mis maletas, y bajé en ascensor, había tres personas más conmigo en el ascensor. Había una pelirroja, un hombre con bigote y una embarazada. Los tres se bajaron en la cuarta planta. Y cuando ellos se bajaban entró Granger, le hice un saludo con la cabeza pero casi sin mirarla. Tercer piso. Segundo piso. Apagón. Bien. Muy bien. Una lucecita se encendió, no sufría claustrofobia ni nada de eso, pero... ¡joder, estoy en un ascensor atrapada con una bruja y toda mi ropa!
- Llama por el telefonillo - me dijo.
Después de hablar con el chico de recepción me dijo que tendríamos que esperar entre una hora y dos para que vinieran a arreglar el ascensor. Hermione se sentó en un lado del ascensor y yo en el otro.
- ¡Eh! Tú eres bruja, ¿por qué no haces algún hechizo para que salgamos de aquí?
- No puedo. Esto es cosa de la tecnología no de la magia.
- ¿Y para qué eres una bruja entonces?
- Sólo para presumir.
- Ya decía yo.
Otra vez en silencio. Sólo habían pasado cinco minutos. Muchos juegos idiotas e historias estúpidas se me pasaron por la cabeza. Finalmente comencé a hacerme preguntas sobre algunas cosas.
- ¿Por qué os odiabais? – Dije.
- ¿Malfoy, Kopp y nosotros tres? Bueno en realidad no era sólo nosotros tres y no sólo ellos dos. Era todo Slytherin y todo Gryffindor. Malfoy me odiaba por ser lo que ellos llaman una sangre sucia, una bruja nacida de muggles. Al principio fue duro, luego ya me daba igual lo que él dijera. Yo odiaba a Katrina porque siempre iba presumiendo de algo, vestido nuevo, nuevo peinado, buen cuerpo... Aunque si le preguntas a ella dirá que me era yo la presumida, ya que he sido una de las personas más listas que ha pasado por Hogwarts. Malfoy odiaba a Ron por ser pobre y por venir con nosotros, y a Harry por ser quién es, y por según él ir dándose aires. Y nosotros tres le odiábamos a él por ser cómo es, así de repugnante con los demás sin siquiera conocerlos. Al principio con Kopp, la cosa no iba tan mal, era una Slytherin sin más, pero en quinto curso cuando empezó a ir con Malfoy... todo cambió y también empezamos a odiarnos. Pero al acabar séptimo, es decir en junio Malfoy cambió de repente. No nos insultaba, y lo raro es que los cinco trabajábamos en el Ministerio de Magia. En el mismo departamento aunque en distintas secciones pero por desgracia en el mismo caso, hace poco cambiamos de ministro de magia y este considera peligrosos a los Malfoy, padre e hijo. Nos dijo que vigilásemos al hijo, él se encargaría personalmente del padre. Por eso el otro día te dijimos que tuvieras cuidado con él. Es un tipo peligroso.
- Pues yo creo que él no es como su padre. Algo pasaría entre los dos, en mi opinión ya no es como antes, tú misma lo has dicho, dices que ha cambiado. Estoy segura de que no es la misma persona de antes.
Nos quedamos otra vez en silencio. Hacía 45 minutos que había llamado por el telefonillo al chico para que vinieran a sacarnos de ahí.
- Menos mal que no soy claustrofóbica. – Dije.
- Yo tampoco lo soy, pero si me quedo mucho rato en un sitio sí. Me estoy empezando a agobiar, creo que me voy a desmayar, no me siento bien... quiero vomitar...
Puso la cabeza entre las piernas y empezó a hacer ruidos raros y a gimotear, de golpe levantó la cabeza y me sonrió.
- ¿Te lo has creído? Jejejeje.
- ¡Qué susto me has dado!
Otra vez silencio.
- Esto Lohan... me gustaría invitarte el 9 de este mes al Ministerio de Magia, quiero que asistas a una reunión, hablarán sobre ti. Así sabrás más cosas y te darás cuenta de lo que representas.
- Para empezar llámame Lindsay. Y aunque quiera ir a esa reunión, ¿cómo entraré? Tampoco sé ir al ministerio, y por otra parte me daría vergüenza.
- Entrarás porque van a hablar de ti, y aunque tú no seas bruja no eres muggle y tienes todo el derecho a ir, vendrás conmigo, serás, "mi invitada".
- Bien. Pues tú dirás donde quedamos para ir y cómo hacemos.
- Quedamos en Hide Park, al sur. Hay un kiosco. ¿Sabes dónde te digo? A las 07.45
- Bien, ya sé donde está ese sitio.
Se oyó un ruido. Y voces. Pronto nos sacarían de allí.
- Por cierto se me olvidó decirte, llámame Hermione. – Dijo al tiempo que el ascensor comenzaba a moverse.
NO OS OLVIDESIS DE LOS REVIEWSSSSS
Bsssssssssss
Yo misma!!
