Hola mis niñassssss!! Bueno esta noche que tengo la "obligación" de dormir en mi cuarto os dejo este fik, ya que esta mañana he vuelto de Sevilla y mañana me piro a Inglaterra (ODIO VIAJAR TANTOOOOOOO!!!!!) y... bueno a parte mis primos que son la polla y que me encanta estar con ellos!!! Una cosa más... alguna de vosotras es de SEVILLA?? Es que la verdad cuando voy allí, paso la mayoría de mi tiempo en casa, salvo por las noches, cuando voy por ahí con mis primos!! Aunque... me sacan casi 10 años... mis abuelos tienen su casa en Dos hermanas, y era para saber la próxima vez! Bueno decirme si eso!
Synn: Espero que pronto puedas leer mi fik (que te llegue el tiempo, vamos.) Tranquila que Lindsay empezará a decidirse entre los tíos buenos dentro de poco! Bueno como ves ya he vuelto de alemania, y sí ligue, pero no mucho... casi nada... jejeje bsssssssssss
Taeko: Aki tiens la famosa pregunta que te recome por dentro... la estupidez viene a nosotras en toda la adolescencia, somos muy estúpidas en toda nuestra adolescencia... no podemos hacer nada aunque a algunos no se les pasa... (cmo a mi madre que a sus 45 sigue siendo estúpida...)
LaPeyeMalfoy: Bueno, aquí tiens tu la pregunta de Lindsay a Herm! Q nervios!! Jejeje Weno y Harry y Herm no quieren espiar a Draco sólo es simple curiosidad. Nada de malo o malvado...
ArwenWood: Hola cari! Bueno ahora mismo estoy hablando contigo por el msn!! Espero que te lies cn el prota de Smallville (que tb se llama tom, cmo draco...)
Bueno, os he dejado a todas con ganas de más respecto a la famosa pregunta... u.... qué será... espero que la espera no se te haya exo larga!!
PadmaPatilNaberrie: Hija, creo que con las hormonas que tenemos todas somos unas adictas a la marxa y a los tíos... (cmo no!!) LA BUENA VIDA!! Bueno, no he podido poner al capitulo antes, por que he estado en casa de mis abuelos en sevilla!! Y mañna me piro a inglaterra así que en esta noche os dejo el capi!!!!
Sakura Radcliffe: Aki tienes el nuevo capi!!! Bueno en alemania me lo pasé genial!! Suerte para la nueva entrada escolar y que disfrutes el veranoooooooo!!
18. Como cualquier Slytherin
- ¡Pregunta!
- ¿Por qué esa vez que vimos a Blaise Zabini me dijiste que no merecía a pena, que era por experiencia propia?
- Bueno, ya sabes, son cosas que pasan cuando tienes 14 años. Fue lo que se dice el chico de mi primer beso. Es una larga historia, pero hay tiempo. – Dijo mientras se miraba a un espejo que la hacía muy gorda. - Como cualquier Slytherin me miraba con asco, igual que yo a él. Pero Hogwarts, ya no era como al principio, la gente a la noche no sólo quería dormir, podrías intentar dormir mientras oías las agitadas respiraciones de tus amigas con alguien de otra casa. Era algo insoportable. Pero una noche vi lo peor que podría haber visto algo que... - un escalofrío recorrió su espalda, y puso cara de asco. – Vi a Ginny, la hermana de Ron, con Draco Malfoy. En resumen todas mis amigas tenían un rollo, novio o algo. Pero el ver a Ginny me trajo a la realidad y me di cuenta de que yo era la única solterona. Harry y Ron también andaban ocupados, así que yo muchas noches me quedaba durmiendo en la biblioteca. Pero un día en el que habíamos tenido un partido Slytherin contra Gryffindor alguien puso sus manos sobre mis ojos y me llevó a un vestuario que estaba vacío. Apartó sus manos y antes de que pudiera abrir los ojos me estaban besando. ¡Su beso me estaba volviendo loca! Hacía que todas las hormonas de mi cuerpo se pusieran al revés y me puso los pelos de punta. Por desgracia cuando abrí los ojos me encontré con Zabini. Él me sonrió y me siguió besando, como comprenderás sus besos tienen veneno, y hace que... bueno, los tienes que probar, no te lo puedo explicar. La verdad es que lo nuestro sólo era físico. A mí él me ponía y por lo que parecía yo a él también. Una noche le llevé a mi habitación y deje mi virginidad en sus manos. ¡Cómo no, la pobre virginidad salió por la ventana, y no la he vuelto a ver desde entonces! – dijo sonriendo, intentando meter un chiste malo en medio de la conversación - No sé con cuántas chicas de Hogwarts se habría acostado pero tenía buena reputación en lo que se refiere a eso. Una noche me dijo que estaba harto de mí, que ya no le servía para nada, y se fue con Katrina, otra que tenía buena reputación.
- ¡Eh! ¡Que Katrina no es ninguna fulana! – Le interrumpí.
- Tú no sabías cómo era ella en Hogwarts. Algunas la llamaban víbora. Pero en sexto curso cuando empezó a salir con Malfoy, al parecer cambió de actitud. Era la niña buena de Slytherin. Entonces fue cuando yo empecé a verme por las noches con Ron. Y así empezamos a salir, aunque... bueno lo que te voy a decir ahora que quede entre tú y yo.
- Sí. Lo juro.
- Bueno, una noche me dormí en la biblioteca y al despertarme note que alguien me miraba. Me di cuenta de que era Zabini, se acercó a mí y me dijo que se sentía sólo, quería mi compañía. Tranquila no pongas esa cara, no me acosté con él, pero le besé, fue... fue... lo mejor, sentí como todas las partes de mi cuerpo querían desnudarle, cómo quería llegar más lejos de lo normal con él, cómo quería ser su reina, cómo...
- ¿Hermione, Lindsay? ¿Estáis hay? – La voz de Harry, cortó la historia.
- ¡Sí! Ahora vamos. – Dijo Hermione, mientras me hacía gestos para recordarme que eso quedaba entre nosotras.
Eran las 18.30 y habíamos andando tanto por el parque que me daba la impresión de que no sentía las piernas.
- ¡Mirar eso! – Dijo Anne, la novia de Harry. Estaba señalando una barraca, me recordaba mucho a una peli que había visto cuando era pequeña. La entrada de la barraca era grande y rosa, con corazones a su alrededor. - Creo que se trata de cosas de enamorados, son cisnes, y vas sobre ellos en un río. ¿Vamos?
- ¡Buf! ¡Menuda cursilada! – Dijo Ron.
- ¿A qué si? – Añadí yo, no es que me pareciera una cursilada pero, no quería montarme en eso con Anthony.
- Pues entonces, tenemos un problema Lindsay, porque creo recordar, que me debes un beso.
Finalmente los seis subimos. No quería besarle, ¿qué pasa, que no recordaba nuestra conversación? Veníamos en plan amigos, yo no quería más. ¿O sí? No, no quería, aunque pueda que me atrajera bastante, como persona, amigo, marido... pero no me gustaba. En realidad casi toda mi vida estaba basada en la atracción. Me atraía Anthony, y seguía sintiendo algo por Michael y por Draco... lo de Draco era superior a todos. ¿Qué me pasó en la discoteca? ¿Fue lo que se dice un flechazo? No quería enamorarme, pero no quería pasar toda mi vida sola, cómo las protagonistas de muchas historias y películas. Aunque ellas siempre encontraban el amor de su vida e iban a vivir a un hermoso castillo, con duendes y hadas que les atendían. La vida de verdad no era así. Podrías no encontrarte con tu hombre ideal, o dejarlo escapar. O ser violada, pero claro, esas cosas, nunca pasan en las pelis de Disney.
- ¿Qué te pasa? Estás como en otro mundo. – Anthony me miraba de una manera inquisidora, cómo preocupado por mí.
Bueno, y... ¿qué pasaba si le besaba, no me iba a morir, verdad? Había que disfrutar de la vida y aprovechar todas las oportunidades que tienes. Se acercó bastante a mí, puso sus labios al lado de mi oído.
- Me alegro de que me invitaras a esto.
Puse mi mano cerca de su ojo, acariciando su cicatriz, puse mi otra mano detrás de su cuello y le atraje hacia mí. Ese beso fue muy confuso. El más raro hasta ahora. Era toda una mezcla de pasión, lágrimas, amor y odio. Una lágrima resbaló por mi mejilla. Me separé de él y me la quité. Disimuladamente me asomé por mi barquita, y de repente una voz metálica salió del barquito:
- Por favor, no se asomen al agua, o serán castigados severamente.
- Asómate otra vez, haber lo que pasa. – Me dijo Anthony.
Por desgracia le hice caso, y un chorro de agua, me empapó entera, de arriba abajo, dejándome boca abierta, aunque no sin una venganza, cogí uno de los chorros y lo apunté hacia Anthony. Así que su camiseta también quedo completamente mojada. Salimos de la barraca esa, Anne no podía dejar de reír, mientras que yo buscaba desesperadamente un baño en el que cambiarme de ropa. Unos minutos más tarde, salimos del parque, me había cambiado y llevaba unos pantalones azules y una camiseta blanca. Oí un grito y vi cómo una enorme gota caía encima de la nariz de Hermione. Mire hacia arriba y vi el cielo gris. Se vio un rayo a lo lejos, más tarde un trueno, y en el tiempo en el que nos dimos cuenta de la tormenta, ya estábamos todos mojados otra vez.
- ¡Joder Lindsay! Menos mal que te has cambiado. – Me dijo Ron.
- Muy gracioso.
Harry y Ron se empezaron a reír. Fred apareció 20 minutos más tarde, me llevó a la academia.
Me tumbé en la cama, todavía estaba mojada. Mireia, la chica que compartía la habitación conmigo no estaba. Ella se habría ido de marcha y estaría echando un kinito en algún bar. Fui al baño me duché y me cambié de ropa. Me sequé el pelo y me puse el pijama, sólo eran las 21.00 de la noche, pero me quedé dormida al instante, y no oí cómo Mireia volvía.
La melodía de mi móvil me despertó. Miré la hora, 9.00 de la mañana.
- ¿El ser atea impide a alguien dormir un domingo por la mañana hasta muy tarde o qué? ¿Sí?
- Lindsay, soy Draco.
Mi enfado se esfumó al instante y una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro.
- ¡Hola! ¿Por qué me llamas?
- Nada, sólo quería hablar contigo.
- ¿A las 9.00?
- Bueno, vale, quería hablar contigo de algo. Bueno es una chorrada pero mejor que te enteres de mi boca que de la de otras. Ayer fui con un amigo a una discoteca y me encontré con Katrina y con Michael. Mi amigo y yo nos quedamos algo asombrados.
- ¿Qué? ¿Están juntos?
- No lo sé, me dijeron que sólo se habían encontrado en la discoteca, pero... Katrina nunca va sola a ninguna discoteca. Así que sí que habían quedado. A mí no me molestó, pero... no lo sé, fue algo raro cuando les vi juntos.
- Ya, ya sé que sensación es esa, es algo tuyo aunque no te pertenezca, es lo que más quieres aunque te gusten más otras cosas. – Me callé un momento. - ¿Katrina estaba borracha?
- Sí, un poco. ¿Te sigue gustando Michael?
- ¿Y a ti Katrina?
- Has evitado mi respuesta.
- Y tú la mía. – Le contesté.
- No. – Dijimos a la vez.
- ¿Qué hiciste ayer?
- Fui a un parque te atracciones, con... Hermione.
- Así que al final Granger te ha caído bien...
- Bastante. Por cierto, ¿quién era ese amigo tuyo? ¿Cómo se llama?
- No creo que le conozcas, aunque igual Katrina te ha hablado de él. Se llama Zabini, Blaise Zabini.
Synn: Espero que pronto puedas leer mi fik (que te llegue el tiempo, vamos.) Tranquila que Lindsay empezará a decidirse entre los tíos buenos dentro de poco! Bueno como ves ya he vuelto de alemania, y sí ligue, pero no mucho... casi nada... jejeje bsssssssssss
Taeko: Aki tiens la famosa pregunta que te recome por dentro... la estupidez viene a nosotras en toda la adolescencia, somos muy estúpidas en toda nuestra adolescencia... no podemos hacer nada aunque a algunos no se les pasa... (cmo a mi madre que a sus 45 sigue siendo estúpida...)
LaPeyeMalfoy: Bueno, aquí tiens tu la pregunta de Lindsay a Herm! Q nervios!! Jejeje Weno y Harry y Herm no quieren espiar a Draco sólo es simple curiosidad. Nada de malo o malvado...
ArwenWood: Hola cari! Bueno ahora mismo estoy hablando contigo por el msn!! Espero que te lies cn el prota de Smallville (que tb se llama tom, cmo draco...)
Bueno, os he dejado a todas con ganas de más respecto a la famosa pregunta... u.... qué será... espero que la espera no se te haya exo larga!!
PadmaPatilNaberrie: Hija, creo que con las hormonas que tenemos todas somos unas adictas a la marxa y a los tíos... (cmo no!!) LA BUENA VIDA!! Bueno, no he podido poner al capitulo antes, por que he estado en casa de mis abuelos en sevilla!! Y mañna me piro a inglaterra así que en esta noche os dejo el capi!!!!
Sakura Radcliffe: Aki tienes el nuevo capi!!! Bueno en alemania me lo pasé genial!! Suerte para la nueva entrada escolar y que disfrutes el veranoooooooo!!
18. Como cualquier Slytherin
- ¡Pregunta!
- ¿Por qué esa vez que vimos a Blaise Zabini me dijiste que no merecía a pena, que era por experiencia propia?
- Bueno, ya sabes, son cosas que pasan cuando tienes 14 años. Fue lo que se dice el chico de mi primer beso. Es una larga historia, pero hay tiempo. – Dijo mientras se miraba a un espejo que la hacía muy gorda. - Como cualquier Slytherin me miraba con asco, igual que yo a él. Pero Hogwarts, ya no era como al principio, la gente a la noche no sólo quería dormir, podrías intentar dormir mientras oías las agitadas respiraciones de tus amigas con alguien de otra casa. Era algo insoportable. Pero una noche vi lo peor que podría haber visto algo que... - un escalofrío recorrió su espalda, y puso cara de asco. – Vi a Ginny, la hermana de Ron, con Draco Malfoy. En resumen todas mis amigas tenían un rollo, novio o algo. Pero el ver a Ginny me trajo a la realidad y me di cuenta de que yo era la única solterona. Harry y Ron también andaban ocupados, así que yo muchas noches me quedaba durmiendo en la biblioteca. Pero un día en el que habíamos tenido un partido Slytherin contra Gryffindor alguien puso sus manos sobre mis ojos y me llevó a un vestuario que estaba vacío. Apartó sus manos y antes de que pudiera abrir los ojos me estaban besando. ¡Su beso me estaba volviendo loca! Hacía que todas las hormonas de mi cuerpo se pusieran al revés y me puso los pelos de punta. Por desgracia cuando abrí los ojos me encontré con Zabini. Él me sonrió y me siguió besando, como comprenderás sus besos tienen veneno, y hace que... bueno, los tienes que probar, no te lo puedo explicar. La verdad es que lo nuestro sólo era físico. A mí él me ponía y por lo que parecía yo a él también. Una noche le llevé a mi habitación y deje mi virginidad en sus manos. ¡Cómo no, la pobre virginidad salió por la ventana, y no la he vuelto a ver desde entonces! – dijo sonriendo, intentando meter un chiste malo en medio de la conversación - No sé con cuántas chicas de Hogwarts se habría acostado pero tenía buena reputación en lo que se refiere a eso. Una noche me dijo que estaba harto de mí, que ya no le servía para nada, y se fue con Katrina, otra que tenía buena reputación.
- ¡Eh! ¡Que Katrina no es ninguna fulana! – Le interrumpí.
- Tú no sabías cómo era ella en Hogwarts. Algunas la llamaban víbora. Pero en sexto curso cuando empezó a salir con Malfoy, al parecer cambió de actitud. Era la niña buena de Slytherin. Entonces fue cuando yo empecé a verme por las noches con Ron. Y así empezamos a salir, aunque... bueno lo que te voy a decir ahora que quede entre tú y yo.
- Sí. Lo juro.
- Bueno, una noche me dormí en la biblioteca y al despertarme note que alguien me miraba. Me di cuenta de que era Zabini, se acercó a mí y me dijo que se sentía sólo, quería mi compañía. Tranquila no pongas esa cara, no me acosté con él, pero le besé, fue... fue... lo mejor, sentí como todas las partes de mi cuerpo querían desnudarle, cómo quería llegar más lejos de lo normal con él, cómo quería ser su reina, cómo...
- ¿Hermione, Lindsay? ¿Estáis hay? – La voz de Harry, cortó la historia.
- ¡Sí! Ahora vamos. – Dijo Hermione, mientras me hacía gestos para recordarme que eso quedaba entre nosotras.
Eran las 18.30 y habíamos andando tanto por el parque que me daba la impresión de que no sentía las piernas.
- ¡Mirar eso! – Dijo Anne, la novia de Harry. Estaba señalando una barraca, me recordaba mucho a una peli que había visto cuando era pequeña. La entrada de la barraca era grande y rosa, con corazones a su alrededor. - Creo que se trata de cosas de enamorados, son cisnes, y vas sobre ellos en un río. ¿Vamos?
- ¡Buf! ¡Menuda cursilada! – Dijo Ron.
- ¿A qué si? – Añadí yo, no es que me pareciera una cursilada pero, no quería montarme en eso con Anthony.
- Pues entonces, tenemos un problema Lindsay, porque creo recordar, que me debes un beso.
Finalmente los seis subimos. No quería besarle, ¿qué pasa, que no recordaba nuestra conversación? Veníamos en plan amigos, yo no quería más. ¿O sí? No, no quería, aunque pueda que me atrajera bastante, como persona, amigo, marido... pero no me gustaba. En realidad casi toda mi vida estaba basada en la atracción. Me atraía Anthony, y seguía sintiendo algo por Michael y por Draco... lo de Draco era superior a todos. ¿Qué me pasó en la discoteca? ¿Fue lo que se dice un flechazo? No quería enamorarme, pero no quería pasar toda mi vida sola, cómo las protagonistas de muchas historias y películas. Aunque ellas siempre encontraban el amor de su vida e iban a vivir a un hermoso castillo, con duendes y hadas que les atendían. La vida de verdad no era así. Podrías no encontrarte con tu hombre ideal, o dejarlo escapar. O ser violada, pero claro, esas cosas, nunca pasan en las pelis de Disney.
- ¿Qué te pasa? Estás como en otro mundo. – Anthony me miraba de una manera inquisidora, cómo preocupado por mí.
Bueno, y... ¿qué pasaba si le besaba, no me iba a morir, verdad? Había que disfrutar de la vida y aprovechar todas las oportunidades que tienes. Se acercó bastante a mí, puso sus labios al lado de mi oído.
- Me alegro de que me invitaras a esto.
Puse mi mano cerca de su ojo, acariciando su cicatriz, puse mi otra mano detrás de su cuello y le atraje hacia mí. Ese beso fue muy confuso. El más raro hasta ahora. Era toda una mezcla de pasión, lágrimas, amor y odio. Una lágrima resbaló por mi mejilla. Me separé de él y me la quité. Disimuladamente me asomé por mi barquita, y de repente una voz metálica salió del barquito:
- Por favor, no se asomen al agua, o serán castigados severamente.
- Asómate otra vez, haber lo que pasa. – Me dijo Anthony.
Por desgracia le hice caso, y un chorro de agua, me empapó entera, de arriba abajo, dejándome boca abierta, aunque no sin una venganza, cogí uno de los chorros y lo apunté hacia Anthony. Así que su camiseta también quedo completamente mojada. Salimos de la barraca esa, Anne no podía dejar de reír, mientras que yo buscaba desesperadamente un baño en el que cambiarme de ropa. Unos minutos más tarde, salimos del parque, me había cambiado y llevaba unos pantalones azules y una camiseta blanca. Oí un grito y vi cómo una enorme gota caía encima de la nariz de Hermione. Mire hacia arriba y vi el cielo gris. Se vio un rayo a lo lejos, más tarde un trueno, y en el tiempo en el que nos dimos cuenta de la tormenta, ya estábamos todos mojados otra vez.
- ¡Joder Lindsay! Menos mal que te has cambiado. – Me dijo Ron.
- Muy gracioso.
Harry y Ron se empezaron a reír. Fred apareció 20 minutos más tarde, me llevó a la academia.
Me tumbé en la cama, todavía estaba mojada. Mireia, la chica que compartía la habitación conmigo no estaba. Ella se habría ido de marcha y estaría echando un kinito en algún bar. Fui al baño me duché y me cambié de ropa. Me sequé el pelo y me puse el pijama, sólo eran las 21.00 de la noche, pero me quedé dormida al instante, y no oí cómo Mireia volvía.
La melodía de mi móvil me despertó. Miré la hora, 9.00 de la mañana.
- ¿El ser atea impide a alguien dormir un domingo por la mañana hasta muy tarde o qué? ¿Sí?
- Lindsay, soy Draco.
Mi enfado se esfumó al instante y una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro.
- ¡Hola! ¿Por qué me llamas?
- Nada, sólo quería hablar contigo.
- ¿A las 9.00?
- Bueno, vale, quería hablar contigo de algo. Bueno es una chorrada pero mejor que te enteres de mi boca que de la de otras. Ayer fui con un amigo a una discoteca y me encontré con Katrina y con Michael. Mi amigo y yo nos quedamos algo asombrados.
- ¿Qué? ¿Están juntos?
- No lo sé, me dijeron que sólo se habían encontrado en la discoteca, pero... Katrina nunca va sola a ninguna discoteca. Así que sí que habían quedado. A mí no me molestó, pero... no lo sé, fue algo raro cuando les vi juntos.
- Ya, ya sé que sensación es esa, es algo tuyo aunque no te pertenezca, es lo que más quieres aunque te gusten más otras cosas. – Me callé un momento. - ¿Katrina estaba borracha?
- Sí, un poco. ¿Te sigue gustando Michael?
- ¿Y a ti Katrina?
- Has evitado mi respuesta.
- Y tú la mía. – Le contesté.
- No. – Dijimos a la vez.
- ¿Qué hiciste ayer?
- Fui a un parque te atracciones, con... Hermione.
- Así que al final Granger te ha caído bien...
- Bastante. Por cierto, ¿quién era ese amigo tuyo? ¿Cómo se llama?
- No creo que le conozcas, aunque igual Katrina te ha hablado de él. Se llama Zabini, Blaise Zabini.