Silent Hill
Visiting the Hell
Capitulo Dos. Equation
- Solo podia sentir dolor... me dolia el cuerpo y el alma... perdi la nocion del tiempo y cai en la mas oscura realidad... nisiquiera sé si es realidad... quisiera despertar dandome cuenta de que todo lo que paso es un sueño, pero sé que no pasara... al menos hasta que haga lo que deba hacer... solo quisiera saber que es... siento que tambien perdi la fuerza y el valor... y tambien siento que perdi algo muy importante de mi mismo... y lo peor de todo... perdi a mi hermana...- Los pensamientos de Sion navegaban en medio del vacio... al igual que él... - Aya... ¿Dónde estas?
Las sombras lo cubrian todo, y las pocas cosas que se podian ver eran abstractas e incomprensibles... solo reflejos azules y oscuros, pero nada fisico... tardo un tiempo, pero finalmente sintio que se estaba hundiendo... como si se estuviera hundiendo en el fondo del oceano... ¿Cómo entender que pasaba? Era imposible... sin luz, sin fuerzas, sin entendimiento, sin saber, sin aire... ni siquiera estaba respirando, se sentia solo como un alma flotante... perdida en el infierno... sin saber que tan cerca estaba de este...
Finalmente, sin saber cuanto tiempo habia pasado, la sensación extraña que cubria su tacto y era parecida al agua cambio... por un lado sus pies sintieron algo solido, tan solido como la piedra, y finalmente pudo inalar hasta llenar sus pulmones el aire que ahora lo cubria, y finalmente pudo ver mas alla de las sombras...
Estaba parado en medio de la calle de Silent Hill, donde curiosamente estaba nevando, y por consecuencia sus pies estaban hundidos en la corta capa de nieve, pero el aire se encontraba extraña e intensamente caliente. Él iba vestido con la misma ropa de antes y con su pistola en la mano... el lugar en donde estaba se encontraba iluminado por un pequeño farol, pero el resto del pueblo estaba a oscuras, salir de aquella zona significaria perderse nuevamente en las sombras... pero no ganaria nada quedando alli...
- Sion... - El sonido de una voz sonaba entre los sonidos de una radio con mala recepción, era la voz de Aya...
El joven busco rapidamente el punto desde el cual provenia el sonido, parecia venir del suelo, y resulto ser de un pequeño bulto de nieve, el muchacho escarbo alli hasta que encontro unos pequeños audiculares conectados a una pequeña radio de mano. Al colocarse los audiculares pudo oir fuertemente el sonido...
- Sion... - El mensaje parecia venir con mala recepción, apenas podia escuchar una palabras - Debes es peligro sigues ade él enra - Hubo un instante de silencio, pero luego la señal volvio - No sé te o s e ir es no pelee mor de a motel cer d puert ven rado pe p favor ps él... Sion... cuite mucho...
La señal se corto, sin embargo, Sion sabia que habia escuchado a su hermana, eso significaba que estaba viva, pero encontrarla seria un verdadero reto... él recordaba perfectamente lo que habia ocurrido la ultima vez que la vio y sintio un escalofrio al recordar el hielo y el fuego que sintio cuando Aya traspaso su cuerpo justo antes de desaparecer. Del mensaje de Aya, solo habia llegado menos de la mitad, pero pudo rescatar cuatro elementos importantes, el primero era que ella le habia mensionado el peligro, el segundo era que que le habia dicho que no pelee, y el tercero era que habia mencionado dos veces a un tal "Él", y era probable que el segundo y el tercer elemento estuvieran relacionados, en ese caso se podria interpretar como "No pelees contra él", pero no podia saber a quien se referia. El cuarto y ultimo elemento era el lugar mencionado, Aya habia dicho "Motel", y luego dijo "Puert", palabra que a primera impresión era "Puerta", pero al pensarlo un poco llegó a la conclusión de que podia referirse tambien a "Puerto", y poco despues estuvo la palabra "Ven", lo mas probable era que ella le hubiera dicho que fuera al Motel cercano al puerto, y aunque la dedución no fuera correcta, esa era la unica pista que tenia...
Sion guardó la radio en un bolsillo de su campera y dejo los audiculares colgando de su cuello, asi podria escuchar cualquier mensaje que le llegara, como el que estaba a punto de recivir...
- ¡¡Sion!! - La voz de Aya se oia totalmente clara a travez de la radio - ¡Debes irte de ahi, corre hacia donde sea pero no te quedes en donde estas, estas en peligro, él se acerca, vete pont! - La señal empesaba a perderse - ¡Coe te ataa, po fa ! - La señal ya estaba completamente perdida
- Tu hermana es muy necia - Repentinamente, brindadole a Sion una sorpresa, una voz grabe y severa llegaba a traves de la misma radio - Ella no entiende que es debil, y que no tiene el poder como para detenerme...
Repentinamente, Sion empezó a oir como algo se acercaba a él...
- Dime - Se seguia oyendo la misma voz a traves de la radio - ¿Por que viniste a este pueblo?
- ¿Eh? - Sion no entendia, ¿Acaso la persona en el otro lado de la radio esperaba que le contestara?
- Dime... ¿Por que viniste a este pueblo?
- ¿Tu puedes oirme?
- Claro que puedo oirme, asi como puedo verte, de la misma forma que tu puedes oirme y verme - Repentinamente, Sion oyo un sonido a sus espaldas - ¿¡Tan debil eres!? - El joven ya no solo oia la voz atraves de la radio, sino de detras de él
Al voltear, Sion vio a quien habia escuchado atraves de la radio, y entonces contemplo horrorizado al ser mas horrendo que en su vida habia visto...
Aquel ser tenia forma humana, iba vestido con lo que parecia ser una manta blanca de esas que suelen usar los enfermos en los hospitales, pero esa bata estaba completamente manchada en sangre, y lo mismo con sus piernas y brazos, los cuales estaban desnudos y con la piel gris; en la cintura tenia un cinturon del cual colgaban a ambos lados lo que parecian ser dos espadas envainadas; y en el rostro llevaba una mascara Oni, parecia como un gato o un leon demonio, dicha mascara cubria todo su rostro, dejando visibles solo sus ojos en los cuales se veia el odio y la pena al mismo tiempo, lo unico que quedaba por mencionar era el largo y desordenado cabello que llegaba hasta su cintura...
Instantaneamente, Sion tomó con fuerza su arma, el miedo y la confusión corrian por sus venas envenenandolo, pero él estaba decidido a enfrentar cualquier cosa estando su hermana en medio
- ¿Quien eres?
- Soy el encargado de los juicios y las ejecuciones... - Contesto con tono sobervio el recien llegado...
- ¿Eh? ¿Y se supone que ese es tu nombre?
- No deberia importarte mi nombre, Sion...
- ¿¡Qué!? ¿¡Cómo sabes mi nombre!?
- No deberia sorprenderte...
- ¿¡Quién eres para decir lo que debo y lo que no debo!? ¿¡Te crees mi padre o que!?
- Haces todo lo que no debes hacer... que niño tan mal educado...
- ¡¡Calla!! - Los nervios del joven no le permitian mantener la calma - ¡¡Ya dime quien eres!!
- Yo... ¡Yo soy tu, asi como tu eres yo!
- ¿¡Qué!?
- Ahora es mi turno de preguntar... responde de una vez.... ¿Por qué viniste a este pueblo?
- ¿Por qué te importa tanto? Yo no vine por ninguna razón en especial, solo buscaba llegar a la ciudad mas cercana, pero me encontre con este pueblo en el camino...
- ¡¡Mientes!!
El ser con aspecto demoniaco desenvaino una de las espadas que tenia en su cintura, revelando como su hoja recta y de doble filo que brillaba como la sangre, y al agitarla en dirección a Sion, este sintio como si su sangre desapareciera de sus venas o se detuviera en seco... fue como si se le bajara la presión hasta el punto de casi desmayarse... pero el muchacho no pudo evitar quedar de rodillas frente a su enemigo
- ¡¡Se muy bien que mientes!! - Grito furioso el enmascarado - ¡¡No viniste a este pueblo por nada, bien sabias que te encontrarias con algo!!
- Es verdad que desde que estaba viajando que sentia como si me acercara a algo extraño ¡Pero en ningun momento me importo venir a este endemoniado lugar!
- Infeliz... - Dijo aquel ser con un tono desinteresado...
- Bien, ahora es a mi a quien le toca preguntar... ¡Contesta! ¿¡Dónde esta Aya!?
- Ja... ni creas que lo sé... solo sé que ella esta mas perdida que tu...
- ¡Eso es mentira, recien bloqueaste su comunicación por radio, tienes que saber donde esta ella!
- Solo estuve con ella hace poco tiempo...
- ¿¡Estuviste con ella!?
- Sí, y tambien hice con ella exactamente lo mismo que voy a hacer ahora contigo...
- ¿Que quieres decir?
En ese instante, aquel hombre desenvaino la otra espada que traia, la cual era identica a la anterior, pero azul como el agua pura. Para el joven era facil entender lo que iba a pasar, asi que tomo una posición defensiva, esperando cualquier ataque, pero definitivamente no esperaba lo que ocurrio... la espada roja empezó a brillar... ¡Y una ragafa de fuego fue despedida desde la punta de esta explotando frente a Sion! El muchacho cayo al suelo con el dolor de la explosión en su pecho, al poco tiempo se levanto, pero al hacerlo, vio a su enemigo justo frente a él, y la punta de la espada azul ya estaba tocando su frente, y para cuando se dio cuenta... la espada penetro su frente y su entresejo atravesando su cabeza... llevandolo mas alla de la muerte...
