Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling

La sangre que nos Une by Lars Black

Capitulo 1:  Solo en Privet Drive

Harry estaba desecho, aun no podía asimilar lo ocurrido este año, aun no podía asimilar la muerte de Sirius, y sobre todo aun no podía asimilar el echo de que estaba unido a los Dursleys por mas que simple parentesco familiar. Se sentía abatido, se sentía molesto, tantos años ocultándole la verdad, realmente el mundo mágico empezaba a desilusionarlo un poco, al parecer estaba marcado, todo lo que alguna vez llegase a querer era destruido, tal vez si llegaba a querer a los Dursleys, Voldemort vendría y los aniquilaría, eso no estaría tan mal, pero era imposible, hasta eso le era negado, los Dursleys estaban mas que protegidos, su tía Petunia era protegida por el hechizo de protección  que Lily había lanzado sobre su sangre.

Se sentía abatido, busco entre sus pertenencias el álbum de fotos que Hagrid le había regalado en el primer curso. Empezó a ojearlo, le gustaba mucho ver a su familia, a su verdadera familia, entonces vio una de las fotografías de la boda de sus padres, Su mamá se encontraba con sus padres, ambos eran Muggles por lo que vestían ropa normal y se podían distinguir del resto de los invitados, no cabía duda alguna, su madre era idéntica a su  padre, ambos poseían esos ojos verde esmeralda inconfundibles y ese cabello rojo brillante que los distinguían de los demás, y en cambio su abuela era mas del tipo de la tía petunia, claro que solo físicamente, por que en la fotografía parecía ser la persona más feliz del mundo al ver casarse a su hija.

¿Quién iba a pensar que toda esa gente terminaría muerta?, de hecho Dumbledore nunca le había dicho como habían muerto sus abuelos.

No lo resistió mas, y salió a tomar un poco de aire fresco.

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En otro Lugar

-Así es Señor Evans- decía una voz. –Esta es la dirección, estamos completamente seguros, no cabe duda de ello. Privet Drive numero 4 Little Winning Surrey.-

Oswall Evans era un hombre solitario, tenia 45 años, nunca conoció a su padre, de echo, el único recuerdo que tenía de él era una vieja fotografía en donde ambos sonreían sin preocupación alguna, ambos eran tan parecidos, ambos tenían el cabello rojo intenso y ambos poseían esos ojos verde esmeralda bastante únicos. Toda su vida la había dedicado a la búsqueda d su padre,  realmente añoraba encontrarlo, pero hacia cinco años se enteró de su muerte, y no solo de él si no de la que podría ser su hermana, y lo peor fue la forma asesinados.

Ya había abandonado toda esperanza pero un rayo de luz iluminó su camino, aun tenia parientes vivos, tenía una hermana, al parecer se había distanciado antes de que asesinaran a los demás, y había sobrevivido, ahora tenia su dirección, este seria un gran paso en su vida. Ansiaba conocer a su familia, realmente lo ansiaba.

Por fin llegó al lugar, Dursley decía en la puerta, ahora solo tenía que tocar, dudo por unos segundos, luego se armó de valor y tocó dos veces, nadie le contestó, volvió a tocar, entonces escuchó varios pasos  que bajaban las escaleras.

La puerta se abrió, justo frente a él se encontraba un chico de complexión delgada, su cabello era negro azabache y parecía que jamás seria domado, y sus ojos, sus ojos eran de un color verde esmeralda muy peculiar.

Harry escuchó que tocaban a la puerta,  en ese momento sus tíos no se encontraban en casa, simplemente dejaría pasar el hecho, no se sentía con ganas de moverse, la puerta volvió a sonar. Entonces algo lo motivó a pararse, no supo que era, bajó rápidamente por la escalera y abrió la puerta, justo ahí se encontraba un hombre, su cabello era pelirrojo intenso, y sus ojos eran de un color verde esmeralda muy familiar, de hecho esa persona se le hacia demasiado familiar.

Ambos se miraron por varios segundos incapaces de articular palabra alguna.

-Soy Oswall Evans- se presentó. –Estoy buscando a Petunia Evans, ¿se encuentra  ella en casa?.

Harry tardó en responder.

-No ella no se encuentra, pero no creo que tarde en volver-

Harry lo miraba aprensivo, aquella persona, era tan familiar, estaba seguro que la había visto en algún lugar.

-Disculpa chico, tal vez te parezca algo precipitado, pero te puedo hacer una pregunta-

-¿Tienes los ojos de tu madre?-

Harry se quedó pasmado ¿qué clase de pregunta era aquella?. Pero no contestó debido a que los Dursleys llegaban justo en ese momento.

-¿Qué sucede Potter?- gritó el Señor Dursley, mientras bajaba de su auto. –Si acaso es uno de ...  pero El Señor Dursley se detuvo en seco, al ver mejor al sujeto, definitivamente su apariencia no era la de un mago.

-Disculpe Señor- se apresuró a decir. –Si mi sobrino le dijo algo, o cualquier cosa, discúlpelo.-

-Oh, no señor, no se preocupe, solo le preguntaba si su madre se encontraba en casa-

Esas palabras, tensaron el ambiente, el señor Dursley estaba a punto de echarse a gritar.

-Ya sabe señor, busco a Petunia Evans,  me dieron esta dirección.-

Dicho esto  la tía Petunia bajo del auto, -Yo soy Petunia Dursley, el es mi esposo Vernom, y el joven que esta ahí no es mi hijo, es mi sobrino.-

Oswall no tenía ninguna duda de ello, el chico de cabello azabache no se parecía en nada a ellos, de echo Petunia, la que debía ser su hermana no era ni siquiera como se la imaginaba, entonces  hizo una conexión, él sabía que su padre y  una de sus hermanas había muerto, entonces aquel chico debía ser.

-Oh, lo siento, señor, no me he presentado, soy Oswall Evans-

Los Dursleys pusieron ojos de plato, se miraron temerosos. Miraron a Harry.

-Potter, sube a tu habitación ahora-

Harry subió a su alcoba. Pero la conversación en la sala era de suma importancia. Entonces vio en su cama  el álbum de fotografías, entonces recordó donde había visto aquel rostro, hojeo hasta que encontró la fotografía de sus abuelos era increíble, aquel hombre era idéntico a su abuelo, además era muy parecido a su madre.

-Evans, Evans,-

Evans era el apellido de su madre cuando era soltera, rápidamente salió de su habitación, tenía que cerciorarse, tenia que hacerlo, bajó unos cuantos escalones, de ahí, podía escuchar atento lo que decían.

La historia era increíble, supuestamente Oswall era el nombre de su abuelo, y cuando era joven y todavía no se casaba con  su abuela, conoció a una chica, de la cual él había sido producto, pero por razones tuvieron que separarse, y ya nunca se volvieron a ver, ahora  buscaba lo que quedaba de su familia.

Oswall les mostró una fotografía de él y su padre. No había duda esa persona era la misma que aparecía en todas las fotos de la Familia Evans.

-Mi madre decidió llamarme como él y darme su apellido, siempre me habló maravillas de él, por eso decidí buscarlo, pero hace cinco años me enteré que había fallecido junto con mi otra hermana- Oswall se entristeció.

-Pero tu estas viva, Petunia, se que te parecerá repentino, pero me alegro de haber encontrado algún familiar que me pueda hablar de mi padre, ya sabe de cómo era y todas esas cosas-

De todas las reacciones que Oswall esperaba la negación jamás había pasado por su cabeza.

-Lo siento señor Evans, pero creo  que usted se equivoca, no se de quien habla y si me hace el favor de marcharse se lo agradecería mucho-

Oswall no tuvo opción, las cosas no habían salido como se lo imaginaba.

-Bueno, siento mucho haberlos molestado, me retiro, y no se preocupen comprendo su decisión ya no me presentaré ante ustedes, pero si cambian de opinión...-

-No se preocupe señor- dijo Vernom, -Estamos seguros que no lo haremos y si se marcha lo agradeceremos-

Oswall se retiraba, no podía sentirse peor, toda una vida para encontrarse con esto, pero entonces  el chico del cabello Azabache bajó rápidamente las escaleras parecía enfurecido.

Harry oyó con detenimiento cada parte de la historia, era increíble, aquella persona era su prácticamente su tío, lo miraba él era parte de su familia, era familia, familia. Una gama de sentimientos afloraban en el, había perdido tanto que cualquier momento de felicidad debía ser guardado con recelo. Pero luego escuchó como los Dursleys lo negaban, lo refutaban y prácticamente lo echaban de la casa, ¿cómo se atrevían?.

Oswall salía abatido sus ojos verde esmeralda carecían de vida. Harry no lo resistió, bajó las escaleras furioso

-¿Cómo se atreven?- gritó a los Dursleys

-Cálmate Potter, esto no te incumbe-

Pero Harry aún lo miraba desafiante.

-¿Cómo pueden negarlo?, ¡Él es familia!, acaso todo sea por guardar las apariencias frente a los demás.-

-Te lo advierto Potter una palabra más y ...-

Pero Vernom se detuvo por la presencia de Oswall

-¡No!,-, ¡Estoy harto, ustedes y su reputación. Ustedes son, son...-

-Normales- gritó Petunia. –¡No como tú, un anormal, un mal agradecido, sino fuera por esa estúpido conjuro de protección, ni siquiera estarías aquí!-

-Petunia, no, no- y Vernom corrió a abrazar a su esposa.

-Eres Potter, eres, no te quiero volver a ver, ¡sal de mi casa! Y llévate todas sus cosas, y usted- Vernom señaló a Oswall- No es mas que un mal nacido, ¿cómo se atreve a venir aquí a desprestigiar a mi familia?, ¡Salga de aquí!-

Harry buscó todas sus pertenencias,  sacó su baúl a media calle, Oswall se encontraba con él, ninguno miró hacia atrás.

-Si gustas chico, puedes venir conmigo- y le sonri

Ambos ojiverdes se miraron y se dieron una sonrisa. Harry subió el baúl al auto de Oswall, no le importaba que apenas lo conociera, cualquier cosa debía ser mejor que vivir con los Dursleys. Y ambos marcharon.

Oswall miraba al chico d cabello Azabache.

-¿Cómo te llamas?-

-Me llamo Harry- contestó de inmediato

-Ya veo Harry,  seguramente estas igual de confundido que yo, la verdad aún no comprendo  lo que acaba de suceder, pero creo que esta relación en verdad va a florecer-

-Ya lo creo señor Evans-

-Llámame, Oswall-

-Bueno Oswall, ¿podría ver la fotografía que les mostró a ...- Harry no podía siquiera pronunciar el nombre porque una ira interna se apoderaba de él.

Oswall le mostró la fotografía, y era cierto, Harry comparó la foto con la de su álbum, era su abuelo. Era la misma persona.

Ambos se sonrieron, la verdad era una sensación extraña ver  tu mirada en otra persona, simplemente se sentía alivio.

Por fin llegaron a su destino, y para sorpresa de Harry se trataba de una casa enorme.

-Antes de entrar Harry, creo que debes contarme algunas cosas, ya sabes, la verdad, la razón por la cual vivías con tus tíos, y la razón de su comportamiento hacia ti, y el hecho de todas las cosas extrañas que tres contigo.-

-No te preocupes soy de mente abierta, sabré comprender, además creo que te vendrá bien algo de liberación-

Harry le contó todo lo que sabía, desde el hecho de que su madre era una bruja, hasta el hecho de que tenía que vivir con sus odiosos tíos por el conjuro de protección que su madre  había hecho antes de morir.

Oswall lo miraba asombrado, realmente pensaba que el asesinato de su padre, había sido muy extraño, ya que simplemente amaneció muerto sin motivo alguno.

-No te preocupes Harry, comprendo perfectamente todo, vaya que si asombraste, realmente no esperaba encontrarme con algo así, pero sabes me alegro de haberte encontrado, y otra cosa, eso de la protección no será ningún problema, Lily y yo tenemos la misma sangre, nuestro padre es el mismo, eso quiere decir que jamás tendrás que regresar con esos odios Dursleys.-

Ambos entraron a la casa, el lugar era increíble, Oswall acomodó a Harry en una de las habitaciones, y ese día hablaron, hablaron de todo en lo que sus mentes se apareciera. Aunque Oswall no  encontrara la información que deseaba sobre su padre, se sentía feliz, había regresado a casa con algo mas que información, había regresado con familia.

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Dumbledore estaba preocupado Harry Había desaparecido hacia casi dos días, nadie sabía donde se encontraba, La orden se movilizaba en todas partes, era increíble, una hora de descuido y Harry se había esfumado.

-Profesor, temo lo peor- decía Remus. –Ya sabe lo alterado que se encontraba al final del curso, y si fue tras Voldemort.-

-Lo se Remus, no descarto esa posibilidad, debemos tener todas las posibilidades presentes,-

-Profesor no se encuentra con los Weasleys, nadie lo ha visto cerca del Callejón Diagon, Hogsmeade, o ningún otro lugar, es como si se hubiera esfumado-

-Ya lo se Remus, solo espero la confirmación de Severus,  se amable y avísame cuando regrese-

-Como diga profesor- y Remus salió del lugar.

Dumbledore sabía toda la responsabilidad era suya, haberle mentido a Harry todo ese tiempo seguramente habría disminuido su confianza en el mundo mágico. El ver morir a Sirius y verse obligado a vivir donde lo detestan y lo rebajan, aunque fuera por su propia seguridad seguramente habían terminado por quebrarlo.

Si tan solo hubiera querido esforzarse en protegerlo, dejarlo vivir con los que lo quieren, con una seguridad mayor esto no hubiera sucedido. Ahora Harry estaba perdido.

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Este capi ya terminó, la idea me vino de pronto, pienso que Harry no debe vivir con los Dursley, sino con alguien que lo quiera.

En cuanto a Oswall,  creo que la idea es clara, su padre es el mismo que el de Lily y Petunia, nunca tuvo su propia familia por que pensaba que al no tener un ejemplo no sería muy bueno, primero tenia que aclarar su pasado, para continuar.

Y en cuanto la afinidad inmediata que Harry tuvo con él, creo es muy de Harry, ya saben, el simple hecho de dejar a los Dursleys lo empuja a querer y confiar en cualquiera aun sin conocerlo. De ejemplo se tiene cuando descubrió que Sirius era inocente y que era su padrino, con solo mencionarle que si quería irse a vivir con él aceptó gustoso.

El siguiente capi se llama  Conociendo la magia.