Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.

Antes que todo quisiera agradecer a todos aquellos que leen esta historia.

La sangre que nos une by Lars Black

Capitulo 2: Conociendo la Magia

Hacia calor, el cielo estaba nublado y aún así el calor era insoportable. No habia nadie en la calle, el aire era denso y se respiraba con dificultad. Una brisa suave le pegó en el rostro, esta iba llena de susurros, volteó de inmediato. Detrás había dos hileras de personas, una de cada lado de la calle.

Los dos grupos eran muy distintos, de un lado todos poseían trajes elegantes, sus miradas era frías u de desprecio, del otro lado todos vestían túnicas d mago, pero su rostros permanecían ocultos.

Se sintió impotente, decidió moverse hacia los magos, los cuales cuando estaba a punto de llegar con ellos le dieron la espalda, se detuvo en seco, cambió de opinión, mejor con los hombres de traje, pero igual apenas se acercaba los de traje le dieron la espalda.

¿Qué tenía que hacer?, empezó a caminar, llegó hasta un intersección, de pronto todo se volvió grisáceo, el único que parecía que aún tenia color era él. Escuchó que algo caía a su lado, era un cuerpo, no se veía su rostro, igual era gris, pero su cabello poseía color, era negro y revuelto. Trató de acercarse pero escucho otro cuerpo caer, se sorprendió este tenía el cabello Pelirrojo y lacio.

Empezaba a comprender, no quería seguir viendo aquello, corrió lo más rápido que pudo, cerró los ojos y oyó otro cuerpo caer, los abrió y justo enfrente de él un cuerpo de cabellos rubios yacía exánime.

-¡No!.- gritó, sabía que era lo que seguía. Le aterraba, no quería que sucediera, volvió a gritar aún más fuerte.

-¡NO!-

Despertó, se encontraba empapado en sudor frío. No reconoció aquel lugar, la desesperación lo dominó y saltó de la cama, tropezó con la mesita de noche haciendo que la jarra de agua que se encontraba ahí cayera y se rompiera en pedazos.

Estaba aturdido, tenía que hacer algo, entonces la puerta se abrió de golpe y una mirada amiga entro, una mirada ojiverde.

-¡Harry!- gritó Oswall, -¿Qué ha pasado?-

Oswall entró en la habitación, surcando los vidrios llegó hasta donde Harry se encontraba tumbado, lo ayudó a incorporarse.

Harry sintió el contacto de Oswall, rápidamente sintió el calor volver a su cuerpo, y al er aquellos ojos verdes recordó.

Oswall lo sujetaba con firmeza.

-¡Harry, Harry, mírame, mírame!, ¡Harry mírame a los ojos!, aquí Estoy.- y lo abrazó, Oswall no sabía que lo impulsó a hacerlo, jamás había pasado por algo semejante.

-No estas solo Harry- le susurró al oído, Harry lo miró.

-Lo se, ahora lo sé- contestó casi inasiblemente.

Había amanecido, los rayos del sol atravesaban con facilidad la habitación, los pedazos de vidrio resplandecían en el suelo. La mesita de noche se encontraba volcada y la cama era un desastre.

En la habitación de junto Harry abría los ojos. No habia vuelto a dormirse simplemente descansaba la vista. Se sentía extraño, nunca había actuado así, tan débil, siempre era fuerte, tenía que serlo no tenía en quien apoyarse, tenía a Sirius, pero era distinto no podía llegarle llorando, o verlo cuando quisiera, él se había ido. Ya no estaba con él.

Pero anoche había sido diferente, no le había importado caer, en su interior sabía que lo recogerían, y así habia sido. No entendía como podía sentir eso cuando se encontraba con Oswall, apenas si lo conocía, llevaba una noche en su casa. Y ya se habia abierto a él.

La puerta se abrió, Oswall entró con bandeja en mano, traía jugo, leche, un plato de frutas de temporada, pan con mantequilla, pan cakes, y otra cosas.

Harry se sentía incómodo, tanta atención de esa clase lo ahogaba, pero en el fondo siempre añoraba sentirse así. Y Oswall notó su preocupación.

-Vamos Harry no te pongas así, Yo solo...-

-No, no es eso Oswall, simplemente aún no asimilo todo-

-Te comprendo Harry, es algo difícil, pero venga anímate, te espero abajo, hoy tendremos un día agitado,-

Harry frunció su rostro.

-Mira, puesto que hemos perdido mucho tiempo, y eres mi sobrino favorito, hoy la pasaremos juntos, todavía tengo muchas dudas, y supongo que también tu. Además, creo que necesitas algo de ropa. No vi que trajeras mucha.

Oswall puso su mano en el hombro de Harry, estaba tan emocionado, después de tanto tiempo, ahora podía continuar, toda la lo que hubiera pasado quedaba atrás, ahora tenía a Harry, Harry el chico más intrigante, era un misterio, y el hecho de que fuera un mago lo hacía más, un mundo nuevo se abría para ambos. Debían afrontarlo juntos.

-Nos vemos abajo- dijo y salió de la habitación.

Harry comió de todo, y se preparó, admiraba su nueva habitación era bastante grande, en una de las paredes se encontraba un espejo, vio su reflejo en el, y luego como si se tratara del espejo de oesed vio reflejado a Oswall en él. Entonces vió su cicatriz y regresó en sí, seguramente en el mundo mágico estarían preocupados, si Dumbledore se encontraba vigilándolo ya se abría dado cuenta de su desaparición.

-No me importa, los dejaré sufrir un poco, además nadie sabe donde estoy,-

Aspiro hondo, sentía como la fuerza y la fortaleza regresaban a él, Ahora tenía a alguien, debía ser fuerte, ahora resistiría cualquier cosa.

-y si Voldemort se atreve siquiera a aparecerse, sabrá quien es Harry Potter-

Harry terminó de arreglarse, llevaría su varita, aun no sabía a donde irían pero las precauciones no debían ser menores.

Oswall lo esperaba.

-Nos vamos Harry-

-Por supuesto Tío- Harry no supo porque dijo eso, simplemente lo dijo sin pensarlo

Ambos se miraron y se dieron una sonrisa tímida.

Las calles de Londres jamás habían estado tan concurridas, el verano hacia que la mayoría de las personas salieran de sus casas y visitaran la capital, Los dos ojiverdes se abrían paso entre toda clase de gente, Harry miraba con asombro todas las cosas, tal vez pronto cumpliría 16 años, pero el mundo era un lugar extraño para él. Jamás habia ido a ningún lugar cuando vivía con sus tíos, y en el mundo mágico la cantidad de lugares tampoco era muy grande. Se detuvieron frente a una tienda. De ropa.

-¿Que te parece esta Harry?-

-Es igual- contestó

-Nada de eso, debes tener algún gusto, mira, hay casual, deportiva, elegante.-

Harry miraba todo, la verdad todo se le hacia igual, al fin solo era ropa, entonces vió una camisa de dos capas, una era negra y la otra azul, simplemente le encantó.

-Esa,- señaló.

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Ya había pasado una semana y Harry seguía sin aparecer. Los peores presentimientos de Dumbledore se esfumaron cuando Severus Snape regresó.

-No se encuentra con ellos- le dijo

Pero eso no era motivo de alegría. Eso solo significaba una cosa, que no sabían nada. Dumbledore no podía creer que no fuera capaz de encontrar a Harry, había utilizado todos los medios mágicos para localizarlo y nada había funcionado, la información que habían obtenido de los Dursleys no servía de nada. Simplemente decían que Harry se había marchado (No hacían las preguntas correctamente). Era como si Harry no deseara ser encontrado.

Remus salió de aquella habitación, no soportaba el no poder hacer nada, simplemente veía como todo a su alrededor se derrumbaba y no dejaba de sentirse culpable, no por el hecho de encontrarse imposibilitado, sino por estar vivo. James y Lily estaban muertos, Sirius había desaparecido, no podía volver, y Harry, solo era un chico inocente con una gran responsabilidad que habia sufrido demasiado.

-Nadie debería vivir así- pensó, ahora comprendía porque había escapado.

Empezó a subir por las escaleras, en ese momento los únicos miembros de la orden que se encontraban en el cuartel era Dumbledore, Snape y él, no apetecía hablar con ellos.

Fue directo hacia el cuarto de Sirius, no podía creer que apenas un mes atrás, este lugar era ocupado por el único amigo que le quedaba. Se sintió fatal solo al entrar, mejor se iba, pero cuando dio media vuelta para salir, el reflejo de algo le dio en el rostro, buscó el origen de aquello, y sobre la mesa de noche lo vió.

Se trataba de un espejo, su curiosidad no lo dejó, y fue por el. Cual fue su sorpresa al comprobar que se trataba de l espejo de doble reflejo que Sirius usaba para comunicarse con James cuando eran castigados. Una gamma de emociones se le vinieron encima e instintivamente susurró el nombre de James.

-James- pero el espejo no le mostró nada

-Sirius- pero igual nada.

Remus quedó dudativo por unos segundos.

Tal vez el que poseyera el otro espejo podía ser él

-Harry, Harry respóndeme- y en eso un par de ojos verde esmeralda y cabello azabache apareció.

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Harry acababa de llegar. Su aspecto era muy distinto al que llevaba el día que había decidido dejar a los Dursleys. Tenía el cabello un poco más corto, pero igual de indomable. Sus gafas eran nuevas, al igual que su ropa, la cual le quedaba perfecta y no toda holgada.

-Ya regresé- gritó

-Esta bien Harry, en 10 minutos la cena estará lista-

Subió las escaleras a zancadas grandes, se sentía lleno de energía, minutos antes se encontraba con los vecinos, todos eran muy agradables, en el vecindario vivían un bastantes jóvenes de su edad, ya hasta tenía conocidos, y por las tardes salían a caminar.

Oswall fue muy listo al decirles que Harry estudiaba en un internado en el extranjero, pero que ahora viviría con él.

Entró a su habitación, tenía todos los libros regados, y las túnicas del colegio sobre la cama, recientemente había desempacado sus cosas y sobre la mesa se encontraba un espejo quebrado, ese habia sido el último regalo de Sirius. Ahora se reprochaba el hecho de haberlo roto, pero encuanto llegara a Hogwarts lo repararía.

Harry pesaba en volver a Hogwarts, y Oswall estaba deacuerdo siempre y cuando lo presentara como era debido, y le presentara a sus amigos. Pero no decidía cuando, de hecho esperaba gozar al máximo su nueva vida antes de volver.

Entonces escuchó un ruido.

-James-

Y Harry se alarmó, busco el origen.

-Sirius-

Empezó a buscar, este sonido tenia que ser mágico, por que habia mencionado a su padre y a su padrino. Y lo encontró, el espejo roto vibraba sobre la mesa.

-Harry, Harry respóndeme-

Rápidamente lo tomó, no había duda, el sonido provenía de este. Lo miró fijamente y en él aparecía alguien, no lo distinguía muy bien porque estaba estrellado, pero aquellos ojos y aquella voz era inconfundible

-¿Remus, eres Tu?-

Remus sintió que se le daba un vuelco al corazón.

-¡HARRY!, ¿Dónde estás?, ¿Estas bien?, ¿Qué sucedió?-

-Calma Remus, Yo estoy bien y no sucedió nada-

-Pero Harry, ¡como puedes decir eso!, todos aquí están preocupados, sabes bien que no debes dejar la casa de tu tía-

-Ya lo sé- contestó tranquilamente. -Pero eso ya no tiene importancia.-

-¡¿COMO QUE NO TIENE IMPORTANCIA?!, ¡Harry sabes perfectamente que eso es lo que te protege en el mundo muggle!, dime donde estas iré por ti-

-No Remus, todavía no puedo volver-

-¿Cómo dices?-

-Ya te lo he dicho, no estoy listo, y él tampoco, necesitamos algo más de tiempo-

-¿Necesitamos?-

-Así es-

Remus se preocupó, Harry hablaba de él en plural, algo no estaba bien.

-No, Harry, debes decirme, corres peligro, debes entender me preocupo por ti-

Harry tardó en responder.

-Esta bien, te lo diré, pero debes prometerme que solo tú vendrás-

-Harry, sabes que no puedo hacer eso-

-Entonces no te lo diré- Contestó Harry algo molesto.

Remus bajaba a toda prisa, sabía donde estaba Harry, pero había prometido no revelar su ubicación.

-¿A dónde te diriges Lupin?- preguntó la fría voz de Severus Snape. -El profesor Dumbledore desea hablar contigo.-

-Tengo un asunto pendiente- contestó sin mirarlo. -Dile a Dumbledore que regresaré lo antes posible- y así Remus salió del cuartel.

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Se encontraba frente a la puerta de una casa muggle, no entendía porqué Harry lo había citado en aquel lugar, tocó dos veces a la puerta y después de unos segundos Harry abrió la puerta, su expresión era de gusto, se encontraba bien.

-Mucho gusto Remus, pasa, Oswall nos espera-

-¿Oswall?-

Remus miraba atónito, aquel hombre era idéntico a …

-Mucho gusto, Soy Remus Lupin-

-Igualmente, Yo soy Oswall Evans-

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Este capítulo ya terminó

Dudas, o comentarios gustosa les responderé.

Promociono mis otras historias.

TWINS: Harry tiene un hermano, el cual Voldemort se apodera de él, y Dumbledore cambia todos sus planes

Through the Dragon Eyes: Historia complementaria de Twins, la historia vista desde los ojos de Draco

¿Igualito a papá?: Humor, Remus y Snape descubren que son padres, y sus hijos son realmente especiales.

Aquel al que siempre temió: Un accidente Transforma a Dumbledore a los 15 años, y ahora tiene que defender a Harry a cualquier costo.

La leyenda de las Dragon Ball, Remus Desire: Crossover HP, Dragon Ball, época de los merodeadores, Remus obtiene una de las dragon Ball y hará lo posible con cumplir su deseo.