Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Antes que todo agradezco a todos los que leen este fic.
La sangre que nos une by Lars Black.
Capítulo #: Bloody Halloween.
Voldemort había reunido a varios de su mortífagos, tenía que encargarse del asunto del muggle cuanto antes, mientras más tiempo permaneciera junto a Potter, más poderoso se volvería el muchacho y eso no lo podía permitir. Sin embargo tanto el muggle como Potter estaban protegidos, pero eso no lo detendría, increíblemente Wormtail había tenido una idea bastante buena. Ideal para romper el lazo que se estaba creando, sólo tenía que hacer que Harry saliera por su propia voluntad de la protección del castillo.
-¿Esta seguro señor?- preguntó una indecisa Bellatrix. -Eso le dará una ventaja a Dumbledore-
-Para avanzar hay que sacrificar cosas Lestrange, así que no cuestiones mis órdenes, quiero que consigan toda la información-
-Si mi señor- y Bellatrix salió dando una gran reverencia.
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Halloween estaba muy cerca, este año para alegrar un poco los ánimos Dumbledore organizó una fiesta de disfraces cabe decir que la noticia alegró a todos ya que desde el anuncio de que El innombrable había regresado, el ánimo del colegio bajó considerablemente.
Harry estaba bastante contento y como no estarlo las cosas marchaban de maravilla su relación con Ron regresaba a la normalidad
Como era de esperarse La relación Weasley-Malfoy no duró mucho tiempo. En un arrebato Malfoy terminó sin ningún cabello y Ron con la nariz del tamaño de una pelota de tenis, pero no todo había sido una pérdida de tiempo, resultaba que Draco era todo un parlanchín cuando había confianza. Según Harry el rubio añoraba una conversación que superara los "AH, OH," Y las rascadas de cabeza.
Y aunque los Gryffindors, en un principio se mostraron recelosos con el pelirrojo, poco a poco las cosas regresando a la normalidad.
-¡Era un infierno!- dijo Ron mientras charlaba con Harry. -Se la pasaba hablando y hablando, no era para nada divertido.
Harry sabía que tenía que prepararse, se tragó su orgullo y le pidió personalmente a Snape que volviera a enseñarle Oclumacia y ahora que realmente deseaba aprenderlo resultaba se muy bueno, Snape aún lograba paralizarlo un poco pero había logrado cerrarle sus recuerdos.
Las clases de magia sin varita eran mas lentas, el profesor Chan accedió a enseñarle, sólo con la condición de que no reclamara nada, Chan le había puesto el mundo en perspectiva y los resultados que tenía hasta el momento eran sombrosos, Harry adquirió una calma y6 un conocimiento de su alrededor asombroso.
Por primera vez el ojiverde sentía que hacía lo correcto, que hacía lo necesario.
Pero lo mejor de todo era que tenía a alguien.
Harry abrió la puerta de la habitación de Oswall, el cual se encontraba leyendo una revista en un sillón frente a la chimenea.
-Hola Harry,- dijo sonriente mientras bajaba la revista y la semi escondía de la vista de su sobrino.
-Hola Oswall, ¿listo para la fiesta de Halloween?-
-Más que ansioso joven Potter- dijo solemnemente. -Ya ansío en ver como los verdaderos magos y brujas celebran su fiesta-
-Pus ya lo verá señor Evans- dijo Harry haciendo una reverencia, y luego sotando0 a carcajadas, aunque su verdadero motivo era otro, disimuladamente se acercó un poco y le echó un vistazo rápido a la revista que su tío estaba leyendo.
"Revista "SALUD DE HOY" era el título y en la portada venía una fotografía de Oswall. Harry no lo pensó y tomó la revista, en efecto se trataba de Oswall solo que más joven y a su lado estaba una mujer que le plantaba un beso en la mejilla.
Harry alzó una ceja y lo miró con una sonrisa burlona. -¿Quién es ella?- preguntó.
-Ah, ella es Dana McBride, es hematóloga, la mejor en su campo, pero la foto no es muy actual que digamos-
-Pero la revista sí- dijo Harry echándole un vistazo al artículo sobre Oswall. -Hablan de ti, de tu desaparición, no sabía que fueras tan popular-
-Bueno Harry, cuando alguien dedica su vida a su carrera, tiende a crear algo de fama entre las personas-
Harry siguió leyendo el artículo.
-Bueno, al parecer cierta persona está muy preocupada por ti- dijo Harry en tono burlón.
Oswall le arrebató la revista. -Tal vez, pero creo que exagera un poco, ¡como! Me encantaría ir y arreglar una cuantas cosas, pero Dumbledore cree que no es correcto-
Harry puso cara de fastidio. -Dumbledore no siempre tiene la razón- dijo llevándose las manos ala cabeza.
-Vamos Harry no seas tan duro con él- Oswall se acercó un poco. -Además, no importa lo que diga, para las vacaciones de navidad nos desaparecemos ¿Vale?, me encantaría ir a un lugar soleado-
-Trato echo-
-Por supuesto- y ambos ojiverdes cerraron su trato con un apretón de manos.
Por fin llegó el día, este año los maestro en verdad se habían esforzado en la decoración del castillo, además de la tradicionales calabazas flotantes y los murciélagos revoloteadores, habían puesto telarañas de verdad en varios pasillos, y las tradicionales armaduras fueron sustituidas por esqueletos que cada vez que te acercabas te atrapaban y no te soltaban hasta que algún profesor te liberara.
En resumen el lugar había quedado aterrador.
Harry en honor a su tío se vistió de Doctor asesino, la bata total mente cubierta de sangre, una jeringa atravesaba su cuello, y la varita la había disfrazado de un bisturí.
-¡TE VOY A OPERAR!- le gritó a Hermione cuando bajaba hacia la sala común.
La chica estalló a carcajadas.
-¡Es genial Harry!-
-Pues el tuyo también ¿pero como lograste poner tu cabeza sobre tus manos?-
-Es muy fácil Harry, solo use un hechizo de proyección, en realidad esta no es mi cabeza, Hermione la dejó caer y justo cuando llegó al suelo se desvaneció, luego como si quisiera agarrar una mosca pasó su manos por encima y reveló su cabeza.
-Sombreros acéfalos Harry, no me pude resistir a comprar uno, creo que son geniales, aunque todavía no logro entender como hicieron los gemelos pata extender el campo de invisibilidad.
El Trío se dirigió al gran comedor cuando entraron un montón de murciélagos revolotearon a su lado, Harry cuya percepción había aumentado sintió un pequeño escalofrió.
-¿Te encuentras bien?- preguntó Ron.
Y Harry solo asintió.
El comedor tenía un ambiente excepcional, todos admiraba sus disfraces, Harry pensó que su disfraz tendría más efecto sobre los hijos de muggles, pero vaya si estaba equivocado, los hijos de los magos eran los que más se asustaban. Al parecer a ellos sus padres los asustaban de pequeños diciéndoles que el doctor muggle se los llevaría y los cortaría en pedacitos. Así que durante la noche Harry fue rehuido por los más pequeños,
La fiesta siguió y Harry pudo ver como Oswall platicaba alegremente con el profesor Flicwick y la profesora Sprout, el verdadero medico, llevaba puesto un disfraz de dragon y de vez en cuando soltaba bocanadas de fuego.
Pero faltaba algo y muchos empezaron a notarlo, faltaban los Slytherins de quinto, sexto y séptimo curso.
Pero todas sus preguntas fueron resueltas cuando la puerta del gran salón se abrieron y todos ellos entraron, todos llevaban el mismo disfraz "vampiros", pálidos como la nieve, largos colmillos afilados y ojos rojos como la sangre, incluso parecían deslizarse sobre el suelo.
Eso a Harry no le dio buena espina, y al parecer tampoco a Dumbledore ya que de inmediato se puso de pie y se dirigió a Snape, el cual negó con la cabeza y luego señaló a donde se encontraba.
-Algo no anda bien- dijo Ron.
Cuando de pronto una fuerte ventisca apagó todas las velas dejando el lugar en completa oscuridad.
Hermione alzó la mirada pudo ver como en el cielo encantado del comedor, grandes nubarrones grises se conglomeraban, poniendo el lugar aún más oscuro,
Un relámpago iluminó el lugar un segundo y luego volvieron a la oscuridad.
-Por todo el salón se escucharon LUMUS-
Y varias varitas se encendieron.
En los estudiantes se podía ver la cara de emoción, estaban seguros de que esto se trataba de una broma de los profesores y en cualquier momento los sorprenderían con algo grandioso, pero no sucedió,
La voz de Dumbledore se escuchó.
-Prefectos, delegados y premios anuales, reúnan a los miembros de sus casas, tendremos que evacuar el comedor en seguida y en orden-
Mientras Snape se acercaba a Oswall, el cual se había quitado la cabeza de su disfraz
-Señor Evans, no se separe de mí, ni del profesor Chan-
Oswall no lo había notado pero el profesor de DCLAO ya esta junto a él.
El resto de los profesores se dedicaba a evacuar a los estudiantes, cuando los primeros cursos ya estaban fuera del peligro, Harry miró sobre su hombro y vio como Draco Malfoy alzaba su varita y todos los Slytherins empezaron a dispersarse por el comedor.
De pronto las puertas se cerraron de golpe y los murciélagos que revoloteaban se precipitaron hacia los estudiantes.
Con un sonoro Estruendo se transformaron en vampiros. Los pocos alumnos restantes se dispersaron gritando asustados.
De los profesores solo quedaban Dumbledore, Chan, Snape y Oswall.
Dumbledore lanzó un hechizo de protección sobre los estudiantes.
Snape apuntó a uno de ellos pero apenas logró detenerse cuando notó que se trataba de un estudiante.
-¡RAYOS!- Gritó. Y volteó hacia Dumbledore. En eso media docena de vampiros los rodearon.
Snape se libró de dos fácilmente, pero el tercero logró impactarlo y el profesor de pociones cayó varios metros lejos del lugar, Chan sujetaba con firmeza su varita.
-Gäjtomo pehu- (Ríndete mago).
-Ju oyob yacef deye jubumyub- (no eres rival para nosotros)
Chan les mostró una leve sonrisa -Fu coyopus- (lo veremos).
El profesor de DCLAO alzó su varita a la altura de su rostro, apoyo la palma de su mano sobre su varita. Y con rápido movimiento se deshizo de dos vampiros instantáneamente, los otros dos se le echaron encima, cuando se deshizo de ellos y arremetió contra el otro.....
-NO, Profesor, no- gritó, se trataba de un alumno.
Chan se detuvo, pero eso le valió para perder la concentración y uno de los verdaderos lo atacó por la espalda.
Algunos estudiantes también daban de su parte.
-LUMUS SOLEM- gritó Hermione y el vampiro que estaba a punto de atacarla se volvió cenizas.
Esa era la solución.
-Bien pensado Hermione- gritó Harry. -LUMUS SOLEM- le apuntó a otro pero a este no le pasó nada. -Slytherin.- susurró para sí-
Oswall estaba arrinconado sobre la pared, odiaba no poder hacer nada.
-¡Maldición!-
-Ju tosoyäeb bojmaymo peh mäu to Harry Potter- (no deberías sentirte mal tío de Harry Potter.
Oswall volteó hacia el origen de aquella espectral voz, pero enseguida el vampiro se encontraba frente a el con una sonrisa de superioridad.
-Muggle- dijo en lengua común. -No deberías sentirte mal muggle serás de mucha ayuda..... pero para mi señor-
-¡AHHHGGGGG! - Oswall sintió como la piel se le abría al contacto de las garras de aquel ser, y la capa que cubría al ser espectral se extendió revelando un par de enormes alas. Segundos más tarde elevó en vuelo. Oswall colgaba de el como un simple muñeco de trapo.
Harry y los demás veían la escena horrorizados, muchos lanzaron varios hechizos pero los demás vampiros que se habían puesto a su alrededor recibieron el impacto.
Las ventanas del salón se rompieron y los vampiros empezaron a salir.
Harry chocó miradas con el vampiro que llevaba a su tío.
-[Si lo quieres Potter, te espero]-
Harry sintió una ira interna. -Tengo que ir por él- gritó echándose a correr rumbo a la puerta.
-No vayas Harry- le gritaron sus amigos pero el ya no escuchaba a nadie.
-¡NO TE MUEVAS POTTER!- le gritó Snape que estaba más cerca de la puerta.
Harry estaba frente a la puerta, no la podía abrir, Snape la había sellado mágicamente.
-Cálmate Potter, el profesor Dumbledore, se encargará de todo-
Harry golpeaba con fuerza la puerta, los estudiantes asustados se alejaban de él.
-Abre la puerta Snape- gritó.
-No, entiende Potter, el que se llevó a tu tío es Ankha, el señor de los vampiros, no tendrás oportunidad y si sales harás justo lo que el señor tenebroso quiere-
Pero ante la renuencia de su profesor empezó a desesperarse, colocó ambas manos sobre la puerta. En escasos segundos enfocó toda su ira, y sintió como una especie de descarga recorrió todo su cuerpo hasta llegar a sus manos.
Hubo una sonora explosión y la puerta voló en mil pedazos. Todos miraban con la boca abierta lo que acababa de suceder, pero Harry no perdió tiempo y corrió hasta los terrenos del colegio.
Honestamente no esperanza encontrarlos pero para sui sorpresa Ankha, estaba esperándolo justo en la salida, Oswall colgaba desde sus garras entre la conciencia y la inconciencia.
-Suéltalo maldito chupa sangre- gritó.
Pero el Vampiro solo rió. -Si lo quieres ven por él- y elevó en vuelo.
Harry lo seguía corriendo, ese animal solo estaba jugando con él, lo sabía y aún así no podía hacer nada más que seguirle el juego.
Los demás habían salido en su persecución. Dumbledore tenía que impedir que Harry saliera del colegio, y haría lo que fuera necesario para impedirlo.
Harry estaba parado con la mirada perdida, si daba un paso más estaría fuera de Hogwarts, a unos cuantos metros de ahí estaba Ankha, acariciando con delicadeza el cuello de su tío.
-Vamos Potter, o si no este será mi nuevo hijo.
Snape y Dumbledore le habían dado alcance.
-Potter, no des un paso más- le gritó Snape.
Pero Harry no iba a permitir que nada le ocurriera a su tío. Dio un paso.
-DESMAIUS- gritaron Dumbledore y Snape al unísono.
Harry solo alzó su mano y los hechizos se desvanecieron al rebotar en ella.
Oswall escuchaba con atención todo lo que sucedía, Harry no debía salir del colegio y estaba a punto de hacerlo por su culpa, tenía que hacer algo, Movió un poco su brazo y sintió algo entre sus disfraz, era la varita que Dumbledore le había dado para aparentar, la sujetó y con toda su fuerzas, logró soltarse de olas garras del vampiro, y encajarle la varita como una estaca, Ankha se retorció de dolor,
-¡Maldito Muggle!- y sin pensarlo, lo mordió.
Oswall sintió los filosos colmillos atravesando su cuello, por escasos segundos sintió como si lo drenaran.
Harry al ver esto se abalanzó sobre el Vampiro. -Lumus Solem-
Y en cuestión de segundos el cuerpo de Ankha comenzó a arder (no se deshizo, solo empezó a quemarse), tanto era su dolor que soltó a Oswall y desapareció del lugar
Harry logró coger el cuerpo de Oswall antes de que se desplomara en el piso.
Dumbledore y Snape llegaron a su lado.
-Quítate Potter, debemos atenderlo de inmediato-
Snape, cargó el cuerpo de Oswall y de inmediato lo llevó al castillo.
-Harry, tenemos que regresar a los terrenos- dijo AD,
Pero apenas dicho esto, otro vampiro salió de la nada abrazando a Harry por la espalda, y con un Crac ambos desparecieron.
Harry sintió como0 si fuera jalado por un gancho por el ombligo, era la misma sensación que sentía cuado viajaba por traslador, y enseguida los perore recuerdo le vinieron a la mente, y si volvía al cementerio, y si tenía que enfrentase de nuevo a Voldemort, y si....
Pero todos sus pensamientos se fueron cuando cayó de bruces en el suelo, de inmediatamente se incorporó y buscó una señal de peligro, pero incluso el pequeño vampiro no estaba.
Cuando abrió bien los ojos y reconoció el lugar en donde estaba le dio un vuelco el corazón, era el departamento de misterios, ahí estaba la puerta con la que muchas noches había soñado.
No podía creerlo, Volteó para ver si alguien estaba cerca, pero nada, su cabeza le decía que se fuera de ese lugar de inmediato, tenía que regresar a Hogwarts de inmediato, Oswall había sido gravemente herido, pero en su pecho un gran sentimiento lo oprimía, creyó haberlo olvidado, creyó haberlo superado, pero no era así, Técnicamente no habían echo nada, solo lo habían dado por echo.
La presión fue más grande y abrió la puerta,, llegó a la habitación circular con varias puertas y justo cerró la puerta, la habitación empezó a girar, cuando se detuvo, examinó con cuidado las puertas, en una de ellas todavía se encontraba quebrada la navaja que Sirius le había dado tiempo atrás. Detrás de esa puerta se encontraba un gran poder, giró la perilla pero la puerta no se abrió. Siguió checando las demás puertas, cuando llegó a la tercera, sintió un escalofrío, esa era la puerta que buscaba, no había duda de ello.
La cámara de la muerte no había cambiado en absoluto, en el centro y sobre una tarima se encontraba ese maldito arco y el velo, no supo porque pero se acercó lentamente a él, tal vez, si se acercaba lo suficiente lograría oír los susurros que el año pasado había escuchado junto con Luna, tal vez si se acercaba lo suficiente lograría escucharlo.
Cuando estuvo frente al arco. No logró escuchar nada, se acercó un poco más, cuando estuvo a menos de un metro de distancia algo extraño ocurrió.
Extrañas líneas empezaron a marcase sobre el suelo. Trató de echarse para atrás pero no pudo, una fuerte corriente de aire se había creado, pos más que intentaba safarse la corriente lo succionaba hacia el interior del arco,
-¡NO!, ¡Suéltame!- gritaba a todo pulmón.
Pero era imposible, la corriente cada vez lo llevaba más cerca, luchaba por mantenerse de este lado, cuando la punta de su zapato tocó el límite del arco, dejó de verse el otro lado y todo se volvió negro, Harry logró sacar su pie, pero justo cuando lograba alejarse un brazo salió de entre la oscuridad y lo sujetó por la bata de medico ensangrentada.
Harry se asustó mucho, por instinto golpeó el brazo para que lo soltara.
Pero enseguida oyó como una voz lo llamaba, una voz le pedía su ayuda.
Harry cerró sus ojos, reconocía esa voz, la reconocía, la reconocía.
Sujetó el brazo con firmeza, jamás en el mundo lo soltaría.
-¡VAMOS!- gritaba. -Tu puedes-
Harry jaló con todas sus fuerzas, pero era demasiado el esfuerzo, otro brazo salió de entre la oscuridad y se aferró fuertemente al muchacho. Harry jalaba con toda su fuerza. Cuando de pronto la puerta de la habitación se abrió de golpe y Por ella entraron Kinsgley, Tonks, Y Remus.
Harry los vio y las esperanzas regresaron a él.
-¡Harry aléjate del arco!- gritó Remus mientras bajaba las escaleras a zancadas dobles.
-No Remus, Ayúdame, es Sirius, Es ¡SIRIUS!-
Al acercarse el ojos miel pudo ver como Harry jalaba con fuerzas dos brazos desde el interior del arco.
Los latidos de su corazón se aceleraron, rápidamente brincó sobre la tarima, y se deslizó hasta Harry, con la llegada de Remus, la corriente había duplicado su intensidad.
Remus sujetó con firmeza uno de los brazo y jaló con toda sus fuerza,
En pocos segundos que para ellos fueron como horas, habían logrado sacar la cabeza, pero Sirius estaba inconsciente, y en un último esfuerzo lograron sacar en su totalidad el cuerpo del animago.
Cuando salió por completo la corriente de aire, junto con las marcas del suelo desaparecieron por completo.
Tanto Harry como Remus, no podían creer lo que veían, era Sirius, aunque estuviera completamente lampiño (entiéndase sin nada de cabello) Era Sirius, una alegría se apoderó del corazón de ambos.
Tonks o aguantó la emoción y había empezado a derramar lágrimas. Kingsley se quitó al capa, y cubrió el cuerpo desnudo de Sirius.
-No podemos quedarnos aquí- dijo seriamente mientras levantaba el su cuerpo del suelo. -Los demás miembros del ministerio no tardarán en llegar, Tonks, será mejor que los acompañes.-
La chica asintió, Kingsley le dio el cuerpo a Remus y este tomó por el hombro a Harry.
Tonks, sacó un zapato viejo, y los cuatro desaparecieron de inmediato.
Kingsley observó el lugar, algo no le daba buena espina, la puerta de la habitación volvió a abrirse y el retro de los Aurores llegaron al lugar.
-Falsa alarma Muchachos- dijo tranquilo.
Pero los otros Aurores estaban inquietos,
-¡Kingsley no vas a creer lo que acaba de ocurrir!- el moreno alzó ambas cejas.
Harry, Tonks, Remus y Sirius aparecieron entre el número 11 y el 13 de Grimmauld Place. Pero en segundos, el número 12 apareció rente a ellos y no dudaron en entrar de inmediato.
Cuando entraron Molly Weasley los esperaba, cuando vio a Harry se echó a llorar.
-¡Harry! Que bueno que estas bien, desde que me enteré que habían atacado Hogwarts......-
Esas palabras le cayeron como cubos de agua helada al ojiverde, toda la emoción y felicidad que había sentido al haber recuperado a su padrino habían echo que olvidara que en Hogwarts, Oswall había sido herido, tal vez hasta mortalmente, solo por protegerlo.
Volteó hacia Remus, el cual colocaba el cuerpo de Sirius sobre uno de los sillones de la sala.
Sirius entre abrió los ojos. y con voz opaca por no haberla usado por mucho tiempo dijo.
--Gracias Harry--
