NOTA: ESTE CAPÍTULO TIENE LEVES TONOS YAOI... MUY LEVES, DE HECHO ES DE FORMA CURSI '... DE CUALQUIER MODO ESTAN INFORMADOS, PARA QUE SI NO LES GUSTAN ESAS INSINUACIONES, MEJOR NO LO LEAN.

Capítulo 34: "Have You ever seen the rain?" - Décima parte -

Someone told me long ago
There's a calm before the storm,
I know, it's been coming' for some time

When it's over, so they say,
It'll rain a sunny day,
I know, shining' down like water

-o-o-o-o-

James: Notaba a Sheila muy diferente desde que regreso de Hogwarts para las vacaciones de invierno.

Tía Alix y tío Draco hicieron una gran fiesta para celebrar el primer cumpleaños de Sammy, y toda la familia fue, incluyendo a los abuelitos Weasley y a los señores McLinder. Todos estaban divirtiéndose a lo grande, pero no me pasaba desapercibida esa mirada en Sheila.

- ¿Has visto a Sheila? - me pregunta Eli.

- Ah... eh... no... fue a la cocina...

- ¿Qué te pasa?

- ¿A mi? ¡Nada! -

- Ah.... eres un pésimo mentiroso, ¿Sabías? - Eli frunce el entrecejo - la esperare aquí, tengo que hablar con ella.

- ¿De qué?

- Cosa de chicas - suspira Eli.

- ¿Novios, ropa o maquillaje? - pregunto en voz divertida.

- Ja, ja ¬¬... - Eli me mira con enojo - muy gracioso... James... ¿Te gustaría tener un hermano?

Me extraña la pregunta de Eli, y mas porque dentro de poco ella también será hermana mayor.

- Creo que sería divertido.... así no me aburriría tanto cuando Sheila se va a Hogwarts.

- ¿Y no te preocuparía que tus papas ya no te pusieran atención?

ô.ô.... ¿A que viene todo eso?

- Hola - nos saluda Sheila - ¿Qué hacen tan apartados?

- ¡Que bueno que llegaste! - celebra Eli - Quiero preguntarte algo.

- Habla - Sheila se sienta, quedando frente a mi - ¿Qué sucede?

- ¿No te dieron celos cuando nació Sammy?

Así que eso era. Eli tenía celos de Alan (así se llamaría el hijo de la tía Hermione y el tío Ron).

- Si... un poco...

- ¬¬... esperaba que me dijeras que no.

- Eli - Sheila suaviza su voz - ¡Claro que sentirás celos! Estas acostumbrada a ser hija única, además el tío Ron te consiente demasiado...

- ¡Claro que no!

- ¿Ah, no? ¿Recuerdas el incidente con los dulces? ¿Con el muñeco? ¿Y en el parque? ¿Qué hay de la vez en la que...?

- Ya, ya... ¬¬... entendí tu idea... pero es bueno tener un hermanito, ¿Verdad?

- Por supuesto. Vas a tener con quien jugar, y a quien enseñarle todas las cosas geniales que puedes hacer. Además no se llevaran tantos años, tendrán mucho en común.

- Si... si... no es tan malo... ¡Gracias, Sheila!

Eli se pone de pie, dirigiéndose con la tía Hermione y tocándole su vientre abultado.

- ¿Como le haces para convencernos de las cosas? - me admiro.

- No es difícil... creo que tengo el don - me sonríe, pero su mirada sigue triste.

- Sheila, somos amigos, ¿Verdad?

- Claro, James.

- Entonces... puedes decirme lo que sea... porque confías en mi, ¿Verdad?

Sheila me observa extrañada.

- Hay veces que no debes decir cosas que quizás lastimen a otra persona - me contesta en voz baja.

Entonces lo que le pasaba me iba a lastimar.... siento un vacío en mi estomago.

- Yo creo que si eres sincera, no lastimaras a nadie.... al contrario. La verdad es siempre lo mejor.

Sheila asiente, pero aun no esta muy segura de decirme.

- Aun no lo saben muchos... solo mamá...

- ¿Qué pasa? Prometo no decir nada.

- Sé que no lo dirás - ahora su mirada refleja una confianza total que me hace sentir muy bien - es que... estoy enamorada de mi profesor....

Sheila se sonroja totalmente, y yo siento que casi me desmayo. ¿¿Enamorada?? ¿¿De un profesor?? ¿¿DE UN PROFESOR?? ¿¿Como dejo mi papá que sucediera esto?? ¿¿Qué no era el director por algo??

Aun no salgo de mi estupor, cuando Sheila se ríe ligeramente.

- No sé si me corresponda, pero el sentimiento sigue aquí... quizás algún día se vaya, pero por ahora siento que me ahoga... es doloroso, porque creo que no podrá llegar a ser...

La voz de Sheila se quebró un poco. Esta a punto de llorar, pero se contiene, y eso me duele a mi mucho mas de lo que ella se imagina. Yo sabía que quizás por ahora tendría que resignarme a que Sheila no me vería con otros ojos mas que los de un cariño de amigos, pero no sabía que ella tendría un amor tan profundo... que quizás me la arrebate para siempre.

Pero si eso la hacía feliz... habría que adaptarse a eso.

- Sería tonto si él no te correspondiera - no puedo creer que este diciendo eso - yo creo que si luchas por él, podrás tenerlo...

- Eso dijo mamá - sonrió - pero no sé porque tengo miedo de que no me corresponda... ¿Qué voy a hacer con todo ese amor que siento por él, Jamie?

- ¿Lo amas mucho?

- No lo sé... por ahora siento que me ahoga... creo que eso es un si '

Ella si esta enamorada de verdad. Aun era pequeño, pero yo sentía que alguna vez yo llegaría a amarla de esa forma. Y también me dolería igual... no puedo evitar el ponerme triste.

- Siempre pensé que seríamos la pareja ideal, Sheila - le digo en voz baja - la pareja destinada.

Sheila me sonríe tiernamente.

- ¿Sabes que es lo que pienso, Jamie?... - me toma de la mano, mirándome fijamente a los ojos, lo que hace que me sonroje - si la pareja esta destinada a estar unida... no importa lo que pase, al final eso sucederá. Mira a la tía Hermione y al tío Ron, por ejemplo... o mis papas, o incluso los tuyos...

No entiendo mucho lo que me explica, así que sonríe abiertamente.

- ¿Crees que tío Ron no tuvo muchas novias antes de la tía Hermione? ¿O incluso tu papá?... todos estuvieron con otras personas, pero al final, terminaron juntos... como estaba marcado. El tener otras experiencias te reafirma lo que ya sabias, o te lo da a notar... es lo mismo en lo sentimental....

- ¿Por qué lo dices?

Sheila me acaricio el rostro tiernamente con su mano libre.

- Si tú y yo estamos destinados a estar juntos, James... lo estaremos... tarde o temprano... personas vendrán y se irán de nuestras vidas, pero si debemos estar unidos, lo estaremos a pesar de todo...

- ¿Lo crees?

- Mira a tu alrededor, James...

Tía Hermione y tío Ron bromean con Eli, embarrándole betún en su nariz. Papá y mamá conversan con la tía Angelina y el tío Fred. Tía Alix aplaude a Sammy, el cual esta caminando lentamente hacía sus regalos, y el tío Draco esta filmándolo todo. Eran tan felices... y al final, a pesar de los obstáculos, terminaron juntos.

Eso me animo mucho. Sheila tenía razón. Si era nuestro destino estar juntos (y yo estoy seguro de que lo es), así pasara. Aunque aun me quedaba la duda... ¿Me llegaría a amar como ama ahora a su profesor?... si... si era lo que tenía que pasar, así sería.

Me acerco a Sheila, y le doy un beso en la mejilla.

- Gracias.

- .... no te preocupes...

- Cuando seas novia del profesor... ¿Lo traerás a casa?

- Jamie... ni siquiera sé si eso va a pasar... pero tu también tendrás muchas novias, y quizás las llegues a amar como yo estoy sintiendo en estos momentos...

Asiento, pero no muy seguro. Si, de seguro tendría muchas novias, pero creo que no amaría a ninguna como a Sheila.

Fue la primera vez que me di cuenta de que a pesar de que uno tenga su destino marcado, también debe luchar para conseguir lo que quiere. Y yo no me di jamás por vencido, algo que mi papá me inculco desde pequeño. Jamás dejarme vencer, y esta vez no sería la excepción.

-o-o-o-o-

I want to know, have you ever seen the rain?
I want to know, have you ever seen the rain?
Coming' down on a sunny day

Yesterday, and days before,
Sun is cold and rain is hard,
I know, been that way for all my time

-o-o-o-o-

Hermione: Ahora que era mamá de dos pequeños, realmente estaba exhausta. Alan era muy tranquilo, pero Eli también requería demasiada atención... creo que se sentía un poco desplazada con la llegada de su nuevo hermanito.

De esta forma, Ron trataba de compensarla comprándole cosas, lo que yo no aprobaba. De por si era difícil evitar que estuviera consentida (mis papas, los papas de Ron y todos sus tíos se encargaban de darle mimos excesivos), y con la llegada de Alan creo que eso había aumentado al doble.

Ron decía que exageraba, pero él no notaba que Eli ya sabía como manipularlo... y siendo tan pequeña... --'... no quiero ni imaginar lo que pasara cuando llegue a la adolescencia.

Alan comenzaba a balbucear, para sus 4 meses, creo que era un bebé muy listo. Le leía todas las noches, además era muy risueño. Pelirrojo, como todos los Weasley (aunque ahora yo también soy una Weasley U), y con mis ojos castaños. Siento que le da un cierto aire a Percy (Ron se molesta muchísimo con esto... no quiere que Alan sea tan obstinado para los estudios... si Eli, hasta ahora, no lo es, dudo que Alan llegue a serlo).

Menos mal que decidí quedarme como escritora, y Alix ha sido una gran ayuda, a pesar de que ella tiene mas carga de trabajo que yo. Con su bebé, y sin Draco o Sheila que la ayuden durante el curso escolar... realmente le admiro eso, yo quizás me hubiera vuelto loca. Ron también era un encanto. Se llevaba a Eli al ministerio para que fuera su "pequeña asistente"... y en ocasiones se quedaba en casa y enviaba papeles desde aquí (desde que Sheila le enseño como usar una maquina de Fax, se sentía en las nubes '). Se podría decir que tenía la vida perfecta... pero hasta en ellas hay problemas.

Alan dormía placidamente, y estaba lista para empezar a trabajar en un nuevo proyecto que me había estado rondando por un buen tiempo. Escuche risas... Eli y Ron habían llegado.

Me levanto rápidamente para recibirlos (usualmente dejaban todo tirado ¬¬').

- ¡Hola, amor! - me saluda Ron dándome un rápido beso.

- ¿Qué tal el trabajo? - les sonrío.

- ¡Fue muy divertido! - Eli da pequeños saltitos - papá me dejo usar su pluma mágica

- Eso explica que estés llena de tinta en todos lados - me acerco a Eli, tratando de limpiarle la nariz - ve a lavarte, pronto será la hora de comer.

- ¡SI!

Eli sube rápidamente las escaleras.

- ¿Y Alan? ¿Te dio muchos problemas?

- No, al contrario, se quedo dormido muy pronto... me pregunto a quien habrá salido.

- ¬¬... espero que no insinúes que a mi - Ron frunce el entrecejo.

- Ay, claro que no - respondo sarcástica.

- ¿Como va el libro?

- Sin empezar '.... ser mamá y escritora es difícil... Alix me ayudo ayer a hacer las ultimas correcciones al que ya termine, y me asesorara esta semana para desarrollar este...

- Las súper mamas se pusieron a charlar - se burla Ron.

Todos nos habían apodado "Las súper mamas", debido a que Alix aun seguía con su trabajo, tenía a Sammy y además nos ayudaba con los proyectos que teníamos. Y por mi parte, tener dos hijos pequeños me hacía acreedora a tan "importante" titulo, aun cuando sentía que era con cierta burla ¬.¬'

- ¿Sabes? Creo que Sammy y Alan se llevaran de maravilla... ayer estuvieron jugando muy tranquilos, se veían tan tiernos ... que diferencia a como se llevaban los papas.

- Bueno, eso ya fue hace mucho tiempo - chasquea la lengua Ron - además no negaras que Draco se lo merecía ¬¬

- Tu tampoco eras una monedita de oro, Ronald Weasley - le digo en tono de broma.

- Iremos con mis papas este fin de semana, ¿Verdad?

- Si, y al que sigue les toca a mis padres... así nunca voy a terminar... --'....

- Pero si ya acabaste uno, ¿Para que apresurarte?

- No lo entenderías... cosas de escritores.... ven, ayúdame a poner la mesa...

Ron me sonríe, y comienza a sacar platos, mientras superviso la comida. Nunca pensé verme así... como una ama de casa y una mujer trabajadora. Creí que esas dos cosas estaban peleadas una de la otra, debido a que mi mamá fue ama de casa, y mis tías eran mujeres trabajadoras que tenían una empleada domestica. Y ahora, viéndome hacer todo eso, realmente es pesado... pero con la ayuda de Ron y de toda nuestra familia hemos salido adelante sin mas líos que los normales.

Eli baja poco después, ayudando a su papá a poner la mesa. Se parece tanto a mi físicamente, excepto por los ojos azules de Ron, y las pecas que adornan sus mejillas. Ojala y también hubiera sacado mi temperamento... por eso teníamos tantas dificultades, era idéntica a Ron, sus reacciones, su forma de actuar... una Weasley, sin duda alguna.

En eso noto un pequeño resplandor de la mano de Eli. Parpadeo repetidamente, y me doy cuenta de que trae una pulsera de oro puro con unas piedritas de colores. De momento, me enojo. Es la pulsera que acordamos no comprarle hasta su cumpleaños.

Cuando llevamos a Sheila a la estación después de las vacaciones de invierno, pasamos por una joyería y a Eli le encanto esa pulserita. Para alguien tan pequeña, tenía muy bien definido sus gustos. Quedamos de regalársela hasta su cumpleaños, no faltaba poco, y en parte era para mostrarle que no siempre vamos a comprarle lo que ella desea. Ron estuvo de acuerdo conmigo, y Eli se molesto muchísimo, alegando que yo no la quería y que le compraba mas cosas a Alan que a ella. El chantaje sentimental no funciona conmigo (al menos no en esa ocasión), así que no cambie de opinión.

¿Y como es que la trae ahora? Muy simple: Su papá, el consentidor Ronald Weasley.

Pero si hay algo que he aprendido conforme Eli va creciendo es a no confrontarla a ella sin antes hablar con Ron al respecto. Respirando profundamente, me dirigí a servir la cena, y todo transcurrió de forma normal. Alan despertó hambriento, así que tuve que dejar a Ron y a Eli recogiendo y lavando los platos. Alan volvió a quedar profundamente dormido después de comer (igual que el padre ¬.¬'), y cuando baje, solo estaba Ron esperándome con una taza de té. Después de cenar y limpiar, esa era nuestra costumbre... una taza de té o café para platicar sobre nuestro día. Nos unía mas y mas.

- ¿Y Eli?

- Fue a lavarse los dientes para irse a la cama...

Tomo asiento frente a Ron, y jugueteo con la taza.

- Que linda pulsera trae Eli, ¿Verdad? - comienzo a sacar el tema.

Ron se pone nervioso, lo que me causa un poco de gracia. Desde que estábamos en Hogwarts, siempre que trataba de ocultarme algo, actuaba de una manera extraña y temblaba ligeramente. Como si me tuviera miedo. Quizás me lo tenga '

- S-si... mi mamá se la regalo...

- Que curioso. Justo hoy hable con mamá Molly, y ella me dijo que había decidido no regalarle nada a Eli hasta su cumpleaños, como lo acordamos...

- ¡Ay, mi mamá! - suspira Ron, aun nervioso - ¡De seguro se le olvido!

Miro a Ron detenidamente, el cual asiente.

- ¿Por qué se la compraste? Quedamos que sería hasta su cumpleaños.

- Es que... ahora pasamos por esa joyería, y pues lloro diciendo que nunca le comprábamos nada a ella, y que le gustaría tener esa pulsera...

Aja... mi adorable hija había recurrido a las lagrimas. Que bien conocía a su padre, es la única forma de que Ron ceda.

- Debemos enseñarle que todo viene a su debido tiempo, y no que va a obtener las cosas cuando ella quiere. Así no se manejan las cosas, además recuerda que ya ha pasado antes, y acordamos corregirla...

- ¡Es que no estabas ahí! Me partió el corazón verla llorando... además tenemos dinero, ¿Por qué no complacerle los gustos a nuestros hijos?

- Que tengamos una buena posición económica no justifica que les tengamos que dar todo lo que nos piden. Somos sus padres, y debemos educarlos.

- ¡No entiendo porque tenemos que estarlos limitando!

- Es que no los estamos limitando, Ron, mira el cuarto de Eli... lleno de juguetes... lleno de regalos de sus tíos, de sus abuelos, sus primos... todos la adoran, y también a Alan... y si nosotros les damos lo que nos piden, jamás aprenderán que con el trabajo arduo es como se puede salir adelante.

Ron suspira, asintiendo.

- Lo sé, lo sé...

Tomo delicadamente la mano de Ron. Sé que hay algo mas detrás de todo lo que sucedió.

- No puedo evitarlo - me dice al fin - cuando era niño.... bueno...

Ron se sonroja, y acaricio su mano para darle apoyo.

- Tu viste como era, Hermione - Ron me observa con sus ojos azules - yo fui feliz, es cierto... pero siempre renegaba de ser pobre. Yo deseaba todo a mi alrededor, y mis padres no podían comprármelo. Siempre herede ropa, juguetes, libros.... todo de mis hermanos... Ginny era un poco mas afortunada por ser mujer, pero a ella también le toco sufrir. Mis padres son los mejores, y sé que no es su culpa, pero no quiero que Eli sienta alguna vez lo que yo pase. No sabes como me entristecía cuando salíamos tu, Harry y yo... y era el que no tenía dinero, el que a duras penas podía ahorrar para comprarles regalos "decentes"... Y ahora que tenemos las posibilidades de tener a nuestros hijos con lujos y comodidades, por eso no me detengo. Porque no quiero que lleguen a añorar algo de la forma en la que yo lo hice.

Algo que siempre me gusto de Ron, fue su sinceridad. De golpe me llegaron los recuerdos de nuestra adolescencia... Ron siempre anhelaba cosas, siempre ansiaba tener dinero para comprar muchas cosas. En ocasiones Harry y yo nos sentíamos incómodos comprando frente a él, pero nos dio la confianza para hacerlo. Y comprendía perfectamente que no quisiera que sus hijos pasaran por esa clase de conflictos... de verdad que lo entendía.

Pero aun así, no se puede ir a los extremos. No puede darle todo a manos llenas a sus hijos... porque entonces no entenderían que nosotros pasamos por trabajo duro para conseguirlo, y pensarían que en la vida todo es fácil, y con solo pedirlo, iban a obtener lo que querían. Las personas que crecen con esa mentalidad con las que caen mas rápido, y eso no podía pasarle a nuestros niños.

- No puedes comparar situaciones, Ron - digo calmadamente con tono suave - si tu no hubieras pasado por todo eso, entonces no serías tan noble, tan tierno... y tan comprensible. Sé que Eli y Alan son todo para ti, y que quisieras darles todo lo que piden sin discutir... pero no es posible. Nuestro trabajo es educarlos para bien, y si seguimos así... todo se saldrá de control. ¿Quieres que Eli y Alan olviden que antes que lo material, están los sentimientos?

- Eso no es posible - Ron frunce el entrecejo.

- Claro que si. Nosotros les daríamos amor, pero ellos lo ignorarían para pedir mas cosas materiales. Así no podrán valorar a quienes se les acercan con buenas intenciones, y preferirán a quienes le ofrezcan mas cosas bonitas.

Ron parece entender todo, y asiente lentamente.

- No sé como puedes ser tan objetiva - me dice con cierta admiración.

- '.... bueno.... aprenderás, ocupas practica.

- ¿Y que vamos a hacer con la pulsera?

- Se la quitaremos, y se la daremos en su cumpleaños...

- Eli me va a odiar - se lamenta Ron.

- Claro que no, amor, tu eres como su héroe. Quizás se moleste un poco, pero para eso iremos los dos juntos...

Me levanto lentamente, jalando a Ron de la mano para que me acompañe. Subimos, y Eli esta en su habitación, alistándose para dormir.

- Eli, necesitamos hablar contigo - Ron parece igual de nervioso que hace unos momentos.

Eli ve como nos sentamos en su cama, y suspira.

- ¿Me van a quitar la pulsera? - dice en voz baja.

- Así es - respondo seriamente - sabías que esa pulsera la obtendrías hasta tu cumpleaños, ¿No?

- ¡Pero si de todos modos me la van a comprar! - para tener 4 años, Eli era demasiado contestona ¬¬'

- Si, pero es un regalo - replica Ron - y como tal, se te dará hasta el día de tu cumpleaños.

- ¿Y por qué no me lo adelantan?

- Porque entonces en tu cumpleaños pedirás otra cosa - Ron parece haber tomado mas fuerza, porque comenzó a rebatirle argumentos a Eli - y no es justo. Eli... sabes que para obtener lo que quieres, debes trabajar muy duro, o debes merecértelo ¿Verdad?

Eli asiente con la cabeza.

- Por eso voy a trabajar contigo, papi - le sonríe - mamá y tu nos tratan de enseñar que las cosas bonitas las mereces y que siempre hay gente que te quiere, y por eso ya tienes todo el oro del mundo...

- Así es - Ron parece feliz - eres muy lista.

- Entonces....

- ... debes darnos la pulsera - agrego en tono tranquilo.

- Esta bien...

Eli saca de uno de los cajones la pulsera, y me la entrega.

- Pero me la darán en mi cumpleaños, ¿Verdad?

- Ya veremos - me pongo de pie.

- ¡Papá! - grita Eli, acusándome.

- Ya veremos - responde ahora él, dándole un beso en la frente a Eli - a dormir.

Eli sigue haciendo un pequeño berrinche, pero era la única forma de que aprendiera a dejar de manipular a Ron.

Pero para Ron ella y Alan eran su tesoro, así que me costo mucho trabajo que dejara esa costumbre de complacerlos en todo. Pero en esta ocasión supe porque lo hacía, y lejos de enfadarme cada vez que les compraba algo que no habíamos acordado, sonreía. Sé que cada vez que ve la sonrisa de Eli, o la alegría de Alan, es la mejor recompensa para él. Y por ende, para mi también.

Muchos pensarían que Ron y yo nos amarraríamos discutiendo a gritos, como acostumbrábamos en Hogwarts. Eso quedo atrás. Éramos adolescentes, ¿Qué esperaban de nosotros? ¬¬... ahora, cuando no estamos de acuerdo en algo, aclaramos nuestros puntos de vista mutuos en una platica calmada y sin levantar la voz. Como una platica mas. Y nos funciona muy bien.

¿Quien iba a decir que de ser dos personas que se peleaban a la menor provocación, nuestros hijos nos convertirían en dos personas racionales que pueden expresar sus puntos de vista y llegar a un acuerdo?... Lo que nos hacen los hijos....

-o-o-o-o-

Until forever, on it goes
Through the circle, fast and slow,
I know, it can't stop, I wonder

I want to know, have you ever seen the rain?
I want to know, have you ever seen the rain?
Coming' down on a sunny day

Yeah!

-o-o-o-o-

Sheila: Ya casi terminábamos el tercer curso. Desde que me di cuenta de mis sentimientos por el profesor, no había pasado nada nuevo. Nos habíamos acercado mas, es cierto, y como desde hacía tiempo terminamos lo del curso, adelantábamos material o simplemente platicábamos. Era como estar con un buen amigo. Todos mis amigos ya sabían lo que pasaba, y aunque les parecía un poco "fuera de lo común" (según sus propias palabras), me apoyaban en todo.

Desde el baile no he pasado ningún tropiezo con Isabella. Y a Michael lo ignoro cada vez que se acerca a dirigirme la palabra. Eso había quedado atrás.

- ¿Qué haces despierta tan tarde? - Lionel baja de los dormitorios a la sala común, observándome sentada frente a la chimenea.

- Pensando... - es todo lo que respondo.

- Ay, Sheila - Lionel parece desconcertado - no sé como no has hecho ningún movimiento con el profesor Ewal.

Lionel lo hacía parecer tan fácil... como jugar Quidditch o estudiar para pociones.

- No es como si fuera algo común - replico molesta - es un PROFESOR... además quizás ni siquiera me corresponda...

- Quizás ÉL esta esperando que tu le des una señal... - Lionel chasquea la lengua - a veces las cosas pequeñas suelen hacer milagros, Sheila... un pequeño roce de sus manos... una mirada significativa... ¡Todo cuenta!

- No me atrevo - me sonrojo - es demasiado para mi.

- Entonces jamás sabrás si te corresponde... en mi opinión, es mejor ser rechazado, que no intentarlo... es mejor arriesgarse, a no hacer nada...

- Tienes razón... - admito con cierta vergüenza - pero tengo miedo... ¿Tu pasaste lo mismo con Emir?

Lionel me mira con muda sorpresa, sonrojándose inmediatamente.

- ¿Qué? ¿De que hablas?

Chasqueo la lengua, suspirando.

- Podemos pretender que no sé nada - digo en voz baja.

- ¿Como...? ¿Es que es muy obvio?

- No, Lionel... solo para los muy observadores, como yo

- B-bueno... digamos que con él me arriesgue y gane... pero es algo muy difícil...

- ¿Por qué lo dices?

- Sheila... si alguna vez tienes esa relación que tanto sueñas con el profesor, te recomiendo guardarla para ti. Compártela con quienes creas que lo entenderán y buscaran tu felicidad, pero hasta ahí. Mucha gente busca hacerte daño con lo que puede.... y eso es un blanco fácil.

- Si - entendía perfectamente como se sentía Lionel - y sabes que a mi me da gusto por ustedes, ¿Verdad?

Lionel asiente.

- Y que los ayudare en lo que pueda, solo tienen que pedirlo - agrego en tono alegre. Esa charla me había animado.

- Comenzó a llover - me dice Lionel, poniéndose de pie - mejor ve a dormir.

- Si... lo haré en unos momentos. Te veré mañana.

- No te atormentes tanto - me pide antes de desaparecer escaleras arriba - cuando sea el momento adecuado, lo sabrás.

Suspiro. a veces me preguntaba si ese momento alguna vez llegaría... irónicamente, paso esa misma noche.

Me dirigía a dormir, cuando divise por una de las ventanas un resplandor en el bosque prohibido. Al principio pensé que lo había imaginado, pero de nuevo hubo una especie de luz que parpadeaba. Estaba meditando si debía decirle al tío Harry o a papá, cuando vi al profesor Ewal dirigiéndose al bosque. De seguro él también había visto todo.

Me quede a observar todo, el profesor se adentro al bosque, perdiéndose de mi vista. Pocos segundos después vi varias sombras adentrándose también. No distinguía que eran, pero lo que si era seguro es que el profesor podría caer en alguna trampa.

Sin pensarlo, salí de la sala común, aun pensando si avisar al tío o a papá. Me decidí a no hacerlo, y salí del castillo sigilosamente, con mi varita en mano. Siempre la guardaba conmigo por si acaso, y esa vez no era la excepción.

Llegue al bosque prohibido, y temblaba ligeramente. No sabía si era por el frío, o si era por el temor... pero debía advertirle al profesor, lo podían lastimar. Armándome de valor, comencé a caminar sigilosamente. Escuchaba el viento que resonaba entre los árboles, y la lluvia, aunque no era fuerte, me dificultaba un poco visualizar todo.

Entonces sentí algo detrás de mi. Me detuve en seco, sin saber que hacer. Por instinto, supe que no podía ganar, eran mayoría (aun sin haber volteado a ver, no sé porque presentí que eran las sombras que se habían adentrado). Aun así puse mi varita lista para defenderme.

Todo fue muy rápido. Voltee con agilidad, y grite un hechizo de reflejo, comenzando a correr. Estaba segura de que me seguían, pero no veía nada, la lluvia, mucho viento, y que fuera una noche demasiado espesa no ayudaba. Caí fuertemente al tropezarme con una rama, ahora si estaba perdida. No solté mi varita, pero estar en el suelo me daba una enorme desventaja. Justo cuando creí que me iban a atacar, escuche un contrahechizo que los ahuyento a todos.

Estaba salvada... y justamente por quien se supone que yo iba a salvar. El profesor Ewal me mira desconcertado, acercándose rápidamente.

- ¡Por Dios! ¿¿QUÉ RAYOS ESTA HACIENDO AQUI?? - el profesor comienza a gritarme.

- Es que...  - no sabía ni como explicarme.

- ¿¿Qué para usted "bosque prohibido" es alguna clase de eufemismo?? ¡¡NO PUEDE ESTAR AQUI, ES DEMASIADO PELIGROSO!! - el profesor se hinca a mi lado, ayudando a que me incorpore.

- ¡Ya lo sé! - me atrevo a responder en defensa - ¡Pero vi que venía hacia el bosque y que muchas sombras lo seguían y entonces...!

- ¿Qué? - me interrumpe - ¿Viste las sombras?

- Si... eran demasiadas, y usted no iba a poder solo con ellas... sé que debí avisarle al director o al jefe de mi casa, pero de momento solo me ocurrió venir a tratar de ayudar...

El profesor me ayuda a levantarme, y noto que me he torcido el tobillo.

- Mire nada mas.... - parece que al profesor se le ha esfumado su enojo - será mejor que la lleve a la enfermería...

- ¡NO! - grito asustada - por favor no... es que... Slytherin va a la cabeza para la copa de las casas... si el profesor Malfoy o el profesor Potter se enteran de que estuve fuera de cama en horas indebidas, y que estuve aquí en el bosque, le bajaran puntos... ¡Estamos tan cerca! Por favor, no me obligue a ir a la enfermería...

El profesor me ve tan angustiada, que suspira. Bueno, es que no hemos casado en ninguna ocasión, y estábamos tan cerca...

- De cualquier modo ese pie necesita atención. La llevare a mi despacho, y ahí veré que puedo hacer...

- No se moleste - digo en voz baja - quizás yo pueda hacer algo en la sala común...

- Nada de eso. Usted se arriesgo por mi, y aunque me preocupo a muerte que le hubiera pasado algo, mi culpa es mas grande... ¿Qué no entiende que le pudo pasar algo malo? Eso no lo soportaría jamás....

Me sonrojo en sobremanera. ¿Lo dice porque tiene sentimientos hacía mi, o porque lo pondría en peligro en la escuela si un alumno sale lastimado por su causa?... siempre tengo que ver las cosas desde el lado paranoico ¬.¬'....

Mientras meditaba la situación, el profesor me tomo de la cintura, levantándome fuertemente para cargarme en sus brazos. Aquí fue donde creí que iba a explotar de la vergüenza.

- N-no es necesario que haga eso - replico - puedo intentar caminar.

- ¿Para qué? ¿Para que se lastime mas? - el profesor niega con la cabeza - vamos a mi despacho para curarle ese tobillo.

El profesor comienza a caminar lentamente, y yo, instintivamente, le rodee el cuello con mis brazos. Me sentía en la luna, si he de ser sincera. Ahí estaba... entre sus fuertes brazos... como una escena de una novela romántica. Ambos empapados de pies a cabeza, pero de cualquier modo él parecía ver claramente por donde iba.

Desearía que ese momento fuera eterno.

Llegamos a su despacho, y cuidadosamente me bajo frente a la chimenea, que curiosamente esta encendida. Mejor, así me ayudara a secarme.

El profesor se acerca a mi con vendas y una planta muy extraña.

- Bueno, no soy tan bueno como Poppy, pero tratare de mejorarle ese tobillo.

- Disculpe que le cause tantas molestias - en parte me sentía mal. Por mi culpa, casi salimos lastimados los dos.

- No se disculpe, tuvo buenas intenciones... y mala puntería. ¿Sabe que el hechizo de reflejo que realizo, me lo hizo a mi?

¿QUÉ?.... ¿¿Como....??... me sonrojo hasta la raíz del cabello, y bajo mi mirada.

- Soy una tonta...

- Mmmm... mas bien no tiene buena visión nocturna, habrá que trabajar en eso...

- Lo lamento tanto, profesor... debí haberle avisado a alguien....

- No, no... el avisarle a alguien solo pondría en alerta a todos sin necesidad. Como sabe, el bosque prohibido esta lleno de criaturas desconocidas para los estudiantes... diversas, que viven en cierta "armonía". En ocasiones la armonía se rompe, y algunas emigran al castillo para asustar a estudiantes... o lo hacen por diversión. Por eso el profesor Potter me ha encargado de mantenerlas al margen, y eso hacía esta noche. Es mi trabajo, después de todo.

- Ya veo... de haberlo sabido.... y yo solo fui a estorbarle...

- En parte - el profesor sonríe, y se ve tan lindo - pero lo que me extraña es que usted pueda ver esas sombras...

- ¿Por qué? - me extraño.

- Es poco común que los brujos los vean, son criaturas de la noche... criaturas oscuras. Pocos tienen el privilegio de poder sentirlas y verlas... creo que usted es muy especial... y no es que no lo haya notado antes, pero con esto se me reafirma.

Me sonrojo de nuevo (esa imagen se estaba volviendo muy común).

- A ver...

Delicadamente toma mi tobillo, tocándolo suavemente. Cuando llega al área mas lastimada, un leve "ay" sale de mi con un gesto de dolor.

- Muy bien, entonces es ahí - el profesor toma la planta que había sacado y la pone en esa parte - esta planta es buena para bajar la hinchazón, mañana no le dolerá tanto apoyar su pie, pero tendrá que guardar reposo el mayor tiempo posible.

El profesor comienza a vendar mi tobillo con sumo cuidado. El tono rojo de mis mejillas no había bajado. Simplemente el sentir su piel rozando la mía... era demasiado para mi.

- ¿No le dio frío salir así? - me pregunto con cierta picardía.

Apenas note que iba en mi camisón de dormir... que vergüenza... No tenía mangas, y era largo y blanco. Lo bueno es que no se transparentaba, a pesar de estar mojado. Eso hubiera sido mas penoso.

- Creo que por la adrenalina ni siquiera lo sentí - respondo al fin.

- Ya esta - el profesor baja delicadamente mi pie - espero que quede como nuevo en la mañana, pero no debe caminar mucho.

- Tratare de no hacerlo... muchas gracias, profesor.

- Para la próxima ocasión, le sugiero que primero se asegure de que haya un peligro real. No queremos que le sigan pasando cosas como estas, ¿Verdad?

- Si - me apeno - lo lamento.

- Ya lo ha dicho mucho.

- Disculpe, profesor... usted dijo que en aula sería el trato mas... personal... ¿Por qué me habla de usted?

Era algo que le quería preguntar desde comenzó a curarme, pero preferí esperar.

- Creo que es la costumbre... como no estamos en clases.... '

- A mi me gusta mas cuando me tutea... creo que nos da un lazo especial...

El profesor levanta su mirada, y nos observamos fijamente. Sé que fue un comentario DEMASIADO atrevido, pero creo que Lionel tenía razón. Debo comenzar a ver si soy correspondida, y como lo mas probable es que no, mejor me voy decepcionando.

- También lo pienso así - me sonríe el profesor.

- Profesor... quisiera decirle algo...

- ¿Qué sucede?

Pensaba declararle mi amor ahí mismo. Total... tenía que arriesgarme... pero soy demasiado cobarde (o en ese entonces lo era).

- Nada... es una tontería...

- Para mi nada de lo que usted me dice es tonto - el profesor se acerca a mi lentamente - creo que me agrada mucho cuando platicamos.

- A mi también...

Estamos tan cerca... y para mi parece que estamos a kilómetros de distancia. Veo su rostro, y me sonrojo. Era ahora o nunca.

- Profesor.... creo que estoy enamorada de usted....

Cerré los ojos, avergonzada, y regañándome a mi misma. ¡Tonta, tonta, tonta! ¿Como pudiste decirle eso? Ahora si lo perdería para siempre.

No me atrevo a abrir los ojos todavía, cuando siento que el profesor quita delicadamente unos cabellos de mi frente.

- Solo estas confundida - me dice en tono bajo.

Abro los ojos con sorpresa.

- ¡No estoy confundida! - me defiendo - y no me gusta que dude de mis sentimientos hacia usted.

- Sheila... es normal que sientas admiración hacia algún profesor, pero no puedes estar enamorada de mi... es imposible...

- ¡No lo es! - sigo defendiéndome - usted es quien esta ciego. No es admiración lo que yo siento por usted, es algo mas profundo, algo que me quema en el alma, porque sé que no me corresponde, pero de igual manera no puedo negar que sigue carcomiéndome por dentro. Simplemente hoy, el hecho de verlo en peligro me hizo entender que si algo le pasaba, mi mundo se derrumbaría. ¿¿Eso no es amor??

Doy un largo respiro. ¿Qué había sido todo eso? Bajo la mirada, con cierto rubor en mis mejillas.

- Esto es algo prohibido... - el profesor trata de convencerse a si mismo - no podemos estar sintiendo esto...

Momento... ¿¿NO PODEMOS??... ¿¿No podemos??... ¡¡Entonces él también siente algo por mi!! ¡¡También me corresponde!!

- Si podemos - digo levantando mi vista - no tiene nada de malo.

- ¡Tu eres una estudiante y yo tu profesor! ¡Soy mas grande que tu, podría ser...!

- ¡Pero no es nada mío! - lo interrumpo antes de que siga con sus argumentos - ¡Y también somos humanos que sentimos y amamos! ¿¿Por qué le preocupa lo que los demás piensen?? ¡¡Es nuestra felicidad lo que cuenta!!

Sin darme cuenta había citado textualmente a mi madre. El profesor desvía su mirada.

- Si fuera así de fácil - me contesta triste.

- Lo es... solo tiene que dejar de luchar contra sus prejuicios...

No puedo creer que YO lo este convenciendo. De verdad que lo quiero demasiado como para estar haciendo todo esto.

- No podemos... - el profesor levanta su mirada.

Basta ya ¬¬. Sabía que me correspondía, así que tenía que hacerlo entender. Acerque mi rostro lentamente al de él. Poco a poco, hasta que nuestros labios se juntaron. Fue un beso dulce, lleno de amor... lleno de comprensión. Nunca había besado a nadie, pero en ese momento me sentía en el cielo. Nos fuimos abrazando, hasta que ambos cedimos al amor que teníamos, y dejamos los prejuicios a un lado.

De esta forma comenzamos una relación "prohibida". Regrese a la sala común antes de que todos se levantaran, y cuando me preguntaron que me había pasado, les pretexte que me había caído en las escaleras, y que con un poco de las plantas que había en el armario de los alumnos me había hecho el vendaje que traía.

Para todos, esa noche fue una de tantas. Para mi, fue el inicio de una relación maravillosa. Todos mis amigos ya sabían con lujo de detalle lo que había pasado, y todos me dieron su apoyo incondicional. Hasta Natalia, siento que estaba mas convencida de mi relación con el profesor que de lo que estaba con Michael.

Nos enviábamos miradas furtivas durante las comidas, o cuando nos encontrábamos en los pasillos nos tomábamos de la mano sutilmente. Siempre cenábamos juntos después de la clase de los viernes, y en ocasiones me iba a estudiar con él por las noches. También me saltaba los fines de semana a Hogsmeade para estar juntos. Pasábamos tanto tiempo unidos, que creo que me enamoraba mas y mas. Y lo hacíamos tan discretamente, que nadie lo notaba. Pero sabía que tendría que hablarle de esto a papá... solo que temía un poco a su reacción.

Estaba en una relación perfecta... ideal... por estar con quien amaba... y tarde o temprano mi papá lo sabría. Y no solo él, si el tío Harry se enteraba... Pero él es tan bueno... mientras no hiciéramos nada fuera de las reglas, o nos metiéramos en problemas con los demás, no se opondría a la relación, de eso estoy segura.

-o-o-o-o-

Someone told me long ago
There's a calm before the storm,
I know, been that way for all my time

When it's over, so they say,
It'll rain a sunny day,
I know, shining' down like water

-o-o-o-o-

Draco: Cuando regresamos en verano, decidí pasar tiempo en familia. Antes planeaba clases, pero para eso tendría mucho tiempo en Hogwarts. Samuel crecía rápidamente, y no me iba a peder nada de su desarrollo. A pesar de que diario hablaba con él y con Alix, ahora saldríamos a pasear y lo llevaría a ver partidos de Quidditch. Quizás a conocer el ministerio, y el callejón Diagon... a comprarle cosas... en fin.

Iba a ser un buen verano. Sheila lucía muy feliz, debe ser porque Slytherin gano la copa de las casas, en parte por su enorme esfuerzo. Me enorgullece, y me encanta que siempre busque ser la mejor. Se parece mucho a mi .

Estábamos todos en la sala, conversando, cuando el timbre de la puerta llamo mi atención. Me levante a abrir, y vi a Erich Ewal con una pila de papeles.

- Hola, profesor Malfoy - me sonríe cordial - ¿Como esta?

- Muy bien, profesor Ewal - me extraña su presencia - pase, por favor...

Erich entra lentamente a la casa, quedándose en la estancia, pero con muy buena vista a la sala. Sheila le sonríe ampliamente. Claro, es su alumna, lo había olvidado.

- Él es Erich Ewal, profesor de Hogwarts - digo en voz alta - Erich, ella es mi esposa Alix, y mi hijo Samuel... y creo que ya conoces a mi otra hija, Sheila...

- Si... gusto en conocerlos a todos.

- El gusto es nuestro - contesta Alix, sonriendo picaramente... ¬¬.... ¿Por qué lo hacía?

- ¿Y que te trae por aquí, Erich? - digo al fin.

- Le traje unos papeles del ministerio... de actualización de programas....

Me entrega la pila de papeles que sostenía.

- Ah... gracias... - esto es ridículo. Pudo esperar hasta Hogwarts para dármelos, ¿Por qué molestarse en venir a mi casa a entregármelos personalmente? - ¿Es todo?

- Si - Erich ni siquiera me observa, tiene sus ojos fijos en Sheila. Que extraño ¬.¬' - y siendo así... creo que es hora de retirarme....

- ¿No quiere quedarse a cenar? - pregunta Alix cordial.

- No quiero causar molestias - agrega él.

- No es molestia - sonríe Sheila.

- Lamentablemente tengo otras cosas que hacer.... en otra ocasión será... me retiro, hasta luego profesor Malfoy... y gusto en conocerlos a todos....

- Igualmente - Alix sonríe también. Andan demasiado risueñas ¬¬'

- Adiós, Erich - me despido, acompañándolo a la puerta.

Una vez que Erich se va, comienzo a analizar todo. ¿Por qué traerme los papeles hasta mi casa? ¿Como sabía donde vivía?  ¿Y por qué veía tanto a Sheila?.... bah, quizás solo andaba por el vecindario y quiso aprovechar, Harry debió darle mi dirección, y como Sheila es su alumna, pues por eso la miraba con mas confianza.

- Que buenos gustos tienes - le susurra Alix a Sheila.

Regreso a la sala, y Alix abraza a Sammy.

- Es hora de cenar, ¿Verdad? - me pregunta.

- Si....

Aquí había algo que no me cuadraba, y no sabía muy bien que era. Alix observa a Sheila, y se dirigen miraditas raras.

- Muy bien - me pongo de pie - ¿Qué pasa aquí?

- Creo que Sheila quiere decirte algo... - Alix asiente a Sheila - anda, es un buen momento...

- ¿Un buen momento para que? - pregunto con molestia.

- Papá... - Sheila también se pone de pie - tengo que decirte algo....

¬¬... ¡YA SABIA QUE QUERIA DECIRME ALGO! ¬¬Xxxx.... pero no sé porque, presentía que era algo malo.

- Anda, Sheila - la anima Alix.

Sheila suspira. Esa costumbrita ¬¬'''

- Papá.... estoy enamorada del profesor Ewal... y tenemos una relación sentimental desde hace dos meses...

Bah, todo para eso... ¡MOMENTO! ¿¿¿¿RELACI"N AMOROSA???? ¿¿¿AMOROSA??? ¿¿¿CON UN TIPO QUE PUEDE SER SU PADRE???? ¿¿¿QUE ES UN PROFESOR???

- ¿¿¿QUÉ??? - es todo lo que puedo decir.

- Cálmate, Draco - me pide Alix.

- ¿¿¿COMO QUIERES QUE ME CALME??? ¡¡MI HIJA ME ESTA DICIENDO QUE SALE CON UN HOMBRE QUE PUEDE SER SU PADRE!!!

- ¡Solo me gana con 10 años, papá! - me dice Sheila en forma de defensa, que no es muy buena ¬¬ - ¡Y yo lo amo!

- ¡¡¡NO PUEDES AMARLO!!!

- ¡Claro que puedo!

- Draco...

- ¡¡ESTO NO ES POSIBLE!! ¿¿Ya la escuchaste, Alix?? ¡¡Anda con un profesor, y tu como si nada!!

- Draco, trata de...

- ¡NO! - me niego. Mi princesa, mi niña bonita... ¿¿Con ese tipejo desaliñado y sinvergüenza de Ewal?? ¿¿COMO PASO ESO??

- Papá.... él es todo para mi...

- ¡Eso se acabo!

- ¿Qué?

- ¡Te prohíbo que vuelvas a verlo! - le digo en tono duro.

Sheila frunce el entrecejo, molesta.

- ¡Tu no eres mi padre, y no me puedes prohibir nada!

- ¿¿Qué dijiste??

- ¡Sheila! - Alix también se pone de pie, con Sammy en brazos, que parece que no comprende nada de lo que pasa.

Antes de que podamos seguir con la discusión, Sheila sube rápidamente encerrándose en su habitación.

- Esto no salio nada bien - dice Alix en voz baja - solo esta molesta, Draco...

- Ya sé... pero...

Me había dolido profundamente lo que Sheila me dijo. "Tu no eres mi padre".... ¿De verdad eso sentía?... quizás en parte fue mi culpa, por cegarme a la idea de que Sheila no puede tener sentimientos hacia alguien como Erich Ewal... pero es que no puede amarlo. No DEBE amarlo... es algo... es alguien...

Y de repente me quede sin argumentos para convencerme a mi mismo. Me vino a la mente cuando me enamore de Hermione. No era igual... pero quizás parecido. No quería que Sheila sintiera el miedo que yo sentía en caso de que mi padre se enterara de que amaba a una "sangre sucia".

Y justo era lo que hice. Ella había confiado en mi para no guardarme ningún secreto, y yo reaccione como me prometí que nunca lo haría. Me equivoque.

- ¿Crees que en verdad la ame? - pregunto a Alix.

Eso era lo que mas me preocupaba. Que Sheila lo amara tanto... y que él no le correspondiera y solo lo viera como un juego.

- Para arriesgarse a venir aquí... contigo.... solo para verla... me parece que si.

Se amaban... y yo actué como si eso fuera lo peor en esta vida. Yo le enseñe a Sheila que el amor era el mejor sentimiento del mundo... y ahora hice que ella se arrepintiera de tenerme la confianza de decirme que por fin lo había encontrado.

No digo que la relación me encante, pero la aceptaba porque Sheila era todo para mi... y si ella era feliz... y si ella realmente lo amaba... entonces no me quedaba mas que apoyarla, como prometí hacerlo siempre a partir de este día.

Iba a subir a hablar con Sheila, cuando vi que ella bajo lentamente, y corrió a abrazarme.

- ¡Lo siento, papá! No quise decir eso... Yo te amo, y siempre vas a ser mi papá... estaba enojada... soy una tonta, no debí...

- Tranquila - le acaricio el cabello - sé que solo lo dijiste por el enojo... creo que me lo merecía para darme cuenta de que esto no se relaciona conmigo... sino contigo....

- ¿De verdad?

- Sheila... ¿Lo amas?

- Mas de lo que crees - me dice ella mirándome a los ojos.

- Entonces.... no me queda mas que.... decirte que cuando me necesites, aquí estaré para ti... puedes contarme lo que sea, y ya lo sabes... ¿Harry....?

- Le dije cuando recién empezó el verano... estuvo de acuerdo mientras no rompamos ninguna regla... o que nos descubran...

- ¿Es decir que en Hogwarts....?

- Si... somos muy discretos para que nadie lo note...

- Me doy cuenta ¬¬ - me regaño a mi mismo, ¿Como es que no me había percatado?... en parte es algo bueno, así no corrían el riesgo de ser descubiertos por los demás. - ¿Y tu mamá sabe desde....?

- Hace mucho tiempo - anexa Alix - pero como ves, yo soy mas comprensible que tu, amorcito.

- ¬¬X.... querrás decir que tomas todo a la ligera.

- ¬¬'....

- Papá - me interrumpe Sheila - eres el mejor.

Eso me hace sentir muy bien. Le sonrío, y nos abrazamos de nuevo. A partir de ese entonces se formo una costumbre muy especial entre nosotros. Sheila me platicaba todo con lujo de detalles, y yo trataba de ser objetivo. No muchas veces me funcionaba, pero al menos estaba enterado de lo que pasaba con mi hija. Además eso nos unía mucho, y me dio algunos tips para cuando Sammy creciera. Presiento que me dará más dolores de cabeza que Sheila.

Poco a poco me fui acostumbrando a esa "relación". Avanzado el verano, Sheila recibió una noticia devastadora. Sus abuelos habían fallecido en un accidente.

Para mi sorpresa, lo tomo muy bien. Los señores McLinder habían dejado todo a su nombre, y ella podía disponer de todos los bienes cuando fuera mayor de edad. Mientras tanto, su albacea era Alix. Si, a mi también me sorprendió, pero los señores McLinder debieron considerarla la mas adecuada para manejar los asuntos de Sheila.

Durante el sepelio de los señores McLinder, vi a Erich llegar y abrazar fuertemente a Sheila. No la soltó en ningún momento, ni siquiera después de haberlos sepultado.

Aprovechando que Sheila iba a despedir a toda la gente que la había acompañado y que eran conocidos de sus abuelos, me acerque a Erich.

- Profesor Malfoy - me saludo con cierto recelo.

- Erich - le regreso el saludo.

Ambos quedamos en un silencio incomodo.

- ¿La amas en verdad? - pregunto al fin.

- Si - me contesta seguro.

Al verlo a los ojos me doy cuenta de que no miente.

- Sheila es todo para mi - comienzo a advertirle - y si llegas a lastimarla...

- Jamás haría algo así - me interrumpe - lastimarla a ella me dolería mas a mi... Sheila significa todo para mi...

- No apruebo su relación - suspiro - pero mientras Sheila sea feliz... no tendrán que esconderse de mi..

- Gracias, profesor Malfoy... para Sheila significa mucho que acepte la relación que llevamos.

- Por ella lo hago... mas te vale no hacerla sufrir.

Sheila se acerca a nosotros con duda.

- ¿Todo esta bien?

- Muy bien - responde Erich con una sonrisa.

- Voy con Alix...

- Gracias, papá - Sheila me sonríe.

Le sonrío de regreso y voy con Alix, la cual tiene de la mano a Sammy.

- ¿No son lindos? Destilan amor por todos lados - Alix dice maravillada.

- Me gustaría que no fueras tan feliz por esa relación - me quejo.

- Draco... nuestra hija esta sintiendo amor... ¿No es un motivo suficiente para estar feliz?

Ese argumento me acaba ¬¬. Los vemos abrazados a lo lejos, y me doy cuenta de que aunque no me guste, Sheila en verdad ama a Erich... y es correspondida. Debe darme gusto con ella.

Me tomo algún tiempo convencerme de eso, pero poco a poco fui aceptándolo mas. No cabe duda que esto es muy difícil... pero mientras Sheila sea feliz... Alix y yo también lo seremos.

-o-o-o-o-

 

I want to know, have you ever seen the rain?
I want to know, have you ever seen the rain?
Coming' down on a sunny day

Sheila Malfoy McLester...... Have you ever seen the rain?..... 23 de Julio...

 

Notas de la Autora:

Canción: Have you ever seen the rain?

Interprete: The Creedence