Nota Introductoria: ESTE CAPÍTULO TIENE TOQUES YAOI QUE YA NO SON TAN LEVES COMO EN CAPÍTULOS ANTERIORES, ASÍ QUE ESTAN ADVERTIDOS, SI NO LES GUSTAN ESTAS COSAS, NO LO LEAN.

Capítulo 36: "Recuerdos: La esperanza es algo que nunca se debe perder"

Cuando mi mundo es frío

Y necesito un amigo que me abrace

Me levantas, me das amor…

Me das toda tu esperanza…

-o-o-o-o-

Angelina: No entiendo porque a muchos les causaba conmoción que quisiera adoptar un niño. Me había resignado al hecho de que no puedo tener hijos. Me había resignado al hecho de que mis sobrinos crecerían a pasos agigantados y harían su vida. Me había resignado a que solo soy la tía consentidora.... pero a lo que no me puedo resignar es a no tener a alguien que me llame mam.... al menos no puedo resignarme sin haber intentado algo antes. Fred esta de acuerdo conmigo, pero no sé si porque de verdad cree que es una buena idea, o porque me ama demasiado como para negarse.

Padre es el que educa para vivir en el mundo.... mamá Molly fue la única persona que me dio su apoyo desde el inicio. Y se lo agradecía infinitamente, eso desvaneció un poco la renuencia de los demás acerca del tema.

Pero ya era demasiado tiempo... llevábamos un año esperando, y nada pasaba. No quiero perder la esperanza, es lo único que me queda.

Fred llego un poco serio. De seguro Ron o George lo hicieron enojar, y ahora yo tendría que lidiar con esto. Menos mal que hice su cena favorita...

- ¿Qué tal la tienda? - me aventuro a preguntar.

- Bien - me responde secamente - Sheila fue al callejón hoy.

- ¿¿De verdad?? - me emociono, hacía mucho que no veía a Sheila - ¿Como esta?

- ¿Como ha de estar? - chasquea la lengua Fred - igual que siempre. Es prefecta de Slytherin...

- ¿¿Prefecta?? Wuau, Draco y Alix deben estar orgullosisimos....

- Draco tiene su esperanza puesta en Sheila para que Slytherin también gane la copa de las casas... esperemos que no se queden con las ganas.

Aun notaba algo en la mirada de Fred, solo que no podía descifrar que es.

- Fred, ¿Pasa algo? Estas muy raro.

Fred me miro, y esbozo una leve sonrisa, tomándome de la mano.

- Ven - me conduce a un sillón - tenemos que hablar.

Si hay algo en lo que concuerdo con Sheila, es que cuando alguien dice tenemos que hablar no es naaaada bueno --'

Me pongo levemente nerviosa... ¿Qué habrá pasado? ¿Algo malo?

- Fred, me asustas - digo con honestidad - ¿Que sucede?

- Llamaron de la agencia mágica hoy...

Mi corazón da un salto enorme, mientras siendo que mi estomago esta siendo atacado por miles de mariposas. Si fuera una buena noticia, Fred estaría saltando de gusto. ¿Rechazarían nuestra solicitud definitivamente? ¿Acaso no tendríamos la oportunidad de ser padres? ¿Aquí acababa nuestro sueño?

- ¿Y...? - tengo que saber todo.

- Angelina.... mañana tenemos que ir....

Fred da un largo respiro. Demonios, el misterio me mata ¬¬.... si no me dice en los próximos 10 segundos voy a estrangularlo....

- .... hay una posibilidad de tener un niño.... - me dice, cambiando su gesto a total alegría.

No puedo describirles como me sentí. El alma regreso a mi cuerpo. Quería reír. Quería llorar. Quería golpear a Fred por hacerme pensar que algo malo pasaba. Eran tantas emociones, que lo primero que gano fue abrazar a Fred con fuerza, riendo fuertemente, pero llorando de felicidad.

- ¡Un niño! - estoy emocionada - ¡Por fin, un niño!

- Angelina - Fred no deja de abrazarme, pero me hablara en voz muy baja - solo es una posibilidad... no te emociones mucho...

Me separo de Fred, sonriendo ampliamente.

- Eso es todo lo que necesito, Fred... una posibilidad de que pase...

- Hable con George, y él se hará cargo de la tienda mañana.

- ¡Vamos a tener un hijo!

- Angelina... - Fred quería evitarme una gran decepción en caso de que no nos dieran un niño.

- Déjame disfrutarlo, Fred, sé que podemos regresar sin nada... pero por ahora, no me arruines el momento...

Fred se une a mi alegría, sonriendo ampliamente. No podía esperar a mañana para ver a mi hijo.... si, si, solo es una posibilidad... ¡Pero eso me llenaba mas que nada!

Apenas si pude pegar el ojo en toda la noche... al contrario de Fred, que roncaba tan fuerte, que quizás esa sea la razón de mi insomnio... bueno, ya debería estar acostumbrada a eso.

Comencé a arreglarme desde las seis de la mañana. Fred se quejaba de que no lo dejaba dormir, pero no me importaba ¬¬.... la cita era a las 10, así que teníamos que estar listos a tiempo. "yo solo me pongo una camisa limpia y ya" decía mi adorable esposo entre sueños, pero mis planes eran diferentes. A las ocho lo tiraría de la cama si era necesario. No solo yo iba a estar presentable, teníamos que dar una muy buena impresión.

Fred se levanto pesadamente a las ocho en punto (no quiero decir los "métodos" que utilice para que se levantara, pero por fin esas bombas de agua helada que se activan con un golpe en el techo dieron resultado -). Desayunamos entre nerviosismo y cierta resignación por parte de Fred. Él era la parte negativa, yo era la parte positiva, hacemos el equilibrio perfecto.

- Vamos, vamos, vamos - empujaba a Fred por los pasillos del ministerio.

- ¿Quieres dejar de picarme ya? - se queja - camino tan rápido como puedo, además todavía no llegamos al piso de las oficinas...

- ¡Buena suerte! - Ron nos salio al paso de un salto.

- ¡AHHH! -gritamos Fred y yo. No lo esperábamos, ¿A quien se le ocurre asustarnos así? ¬¬... ese gen Weasley no me agrada.

- ¡Sabíamos que hoy sería su gran entrevista, así que me enviaron a desearles muy buena suerte! - Ron hablaba muy rápido, y parecía agitado.

- ¿Y a ti que te pasa? - le pregunta Fred extrañado.

- Es que corrí 5 pasillos cuando los vi llegar, y quería alcanzarlos - Ron toma aire - además me tome un descanso del trabajo, Adrián Pucey de nuevo dejo Lilian Hoftings embrujara a su supervisora haciéndole salir dos colas. Ahora tendrá que arreglar eso, y pues yo me escape. Suficiente tuve con deshacer la magia de Brian Partel que exploto unos retretes en el colegio, todo para no hacer un examen. No sabía que los exámenes muggles fueran difíciles, pero Hermione dice que en ocasiones suelen ser peor que los de Hogwarts, ¿Recuerdas como nos evaluó Flitwick? ¡Yo creo que si hago un examen de esos otra vez....!

- ¡RON! - le grita Fred - ¿Quieres hacer el favor de callarte ya?

- ¡Ah, si! ' - se sonroja Ron - en conclusión: ¡BUENA SUERTE!

- Gracias - murmuramos Fred y yo.

- Si necesitan algo, ya saben donde buscarme. Es mas, los acompaño para que...

- ¡Ron! - una chica de cabello negro se acerca corriendo - ¡Debes venir rápido!

- ¿Ahora que? - pregunta Ron con fastidio.

- ¡Mariana Bless ha volado en escoba sobre todo Sprefer! ¡Miles de muggles la vieron!

- Demonios... no Mariana de nuevo... - Ron suspira - parece que no voy a poder acompañarlos después de todo...

- Es una lastima - dice Fred con sarcasmo.

- Fred ¬¬ - lo regaño - no te preocupes, Ron, después sabrán todo con lujo de detalle...

- ¡Eso espero! - nos grita, alejándose - ¡Buena suerte!

- Esta familia va de mal en peor - Fred niega con la cabeza.

- Vamos...

Seguimos caminando por un largo pasillo que no parece tener fin.

- ¿Estas seguro de que es por aquí? - le pregunto a Fred.

- Si.... falta poco...

Finalmente vislumbramos una oficina que parece terminar con el pasillo. "Departamento de actas y otorgamientos custodiales magos/muggles". Llegamos.

- Adelante - Fred me abre la puerta. ¿De cuando acá tan caballeroso? ¬¬'

- Si...

Al pasar por la puerta, sentí como si alguien removiera todos mis órganos internos, y solo hubiera un enorme vacío. Un pequeño temblor de pies a cabeza me invadió, y Fred me toma de la mano para darme seguridad. Una mujer esta limándose las uñas, mientras una destartalada maquina de escribir teclea sin cesar. Cuando repara en nuestra presencia, la mujer nos sonríe ampliamente.

- ¡Hola, buenos días! - nos saluda - ¿A ceder, cambiar o adoptar?

Miro a Fred confundida.

- Adoptar - contesta él en voz baja.

- ¡Excelente! ¡Deben ser los Weasley, entonces! - la mujer se pone de pie - esperen un momento, por favor...

La mujer entra a otra oficina conectada, y cundo Fred y yo nos disponíamos a sentarnos, sale presurosamente.

- ¡Pasen! - nos indica alegremente.

Entramos a una enorme oficina. Un hombre mayor, alto, con una enorme sonrisa (todos son muy optimistas en este departamento, por lo que se ve) nos indica que tomemos asiento frente a él.

- ¡Fred Weasley! - dice, extendiendo su mano a mi esposo - no te veía desde que eras así de pequeño...

El hombre hace una seña por debajo de su rodilla. A juzgar por lo que dice, debe ser de edad aproximada a la de papá Arthur.

- Es un gusto verlo de nuevo, señor Romey... mi papá le manda saludos...

- ¡Ah, si! ¡Ese viejo de Arthur ya no nos visita! ¿Y como están tus hermanos?

- Muy bien, gracias... acabo de toparme a Ron hace unos momentos...

- Si, si - el hombre suspira - es el departamento mas ocupado, ¿Sabes?... siempre tienen trabajo... corrígeme si me equivoco, ¿Que acaso esta casado con Hermione Granger?

- Si... tienen dos hijos...

- ¡Pero que esplendido! ¡Esa muchachita es encantadora! Minerva hablaba maravillas de ella...

Vaya, si querían los dejaba solos y les traía café ¬¬

- ¡Ah! - Fred parece notar mi gesto de molestia - ella es mi esposa, Angelina Weasley...

- Si, también a ti te conozco, linda, eres hija de Liam Johnson, ¿Verdad?

- Si... gusto en conocerlo - extiendo mi mano en forma de saludo (no me convenía ser grosera con él ')

- El gusto es mío, de seguro no tienes idea de quien soy... Andrew Romey, jefe del departamento de actas y otorgamientos custodiales de magos y muggles... pero siéntense.... tenemos que hablar de todo este asunto...

Mi nerviosismo vuelve de golpe, siento que las rodillas me tiemblan, pero como pude, me senté al lado de Fred, quien seguía tomando mi mano.

- Mmmm - Andrew tenía muchas carpetas, hasta que por fin saco una verdosa - aquí esta.... llevan casados 10 años... y todos los papeles parecen en orden... pasaron la prueba requerida para el deseo de adoptar por buenas razones, y sacaron un excelente puntaje en la protección y crecimiento de un infante... además Arthur me pidió de favor que les diera un pequeño empujoncito - Andrew nos guiña un ojo.

Dios bendiga a mi suegro

- ¿Y? - pregunta Fred - supimos que había una posibilidad...

- Si, por eso los mande llamar... pero quizás no es lo que esperan...

Fred y yo intercambiamos miradas, mientras Andrew apunta con su varita a la puerta, haciendo que se abra.

- ¡Pasa! - grita Andrew hacia la puerta.

Fred y yo observamos atentamente. Una pequeña figura de unos 9 o 10 años aparece caminando con pesadez. Tiene cabello negro, corto, y ojos azules, y muchas pecas.

- Chris, no tengas miedo - señala Andrew - ven, siéntate a mi lado.

El pequeño obedece, mirándonos con cierta aprehensión.

- Ellos son Angelina y Fred Weasley...

Parece que el niño no escucha a Andrew, o si lo hizo, no hubo reacción en él.

- ¿Qué te parecen? - le pregunta Andrew tiernamente.

El niño se encoge de hombros.

- Bien, sal un momento, Chris...

De la misma forma en la que entro, el pequeño salio sin decirnos ni una sola palabra. Andrew cerro la puerta de nuevo.

- Es encantador cuando se ganan su confianza - sonríe Andrew - él es Christian Symour.... tiene 10 años, es hijos de brujos...

Fred y yo no entendíamos nada. Si ese niño ya tenía padres, ¿Para que nos había llamado?

- ... pero sus padres fallecieron hace dos años ya.... trágicamente... - cuando se decía "trágicamente", eso indica que era a manos de mortifagos - su padre era muggle, su madre bruja. Según la pluma mágica de la profesora Patil...

- Belhmar - corrige Fred.

- Bueno, Chris nació cuando Parvati era profesora en Hogwarts... en fin, se registro su nombre. Es un mago... supongo que recibirá carta a los 11....

Fred y yo seguimos con muda sorpresa. ¿Hace dos años? ¿Y como es que el niño no había encontrado hogar todavía?

- Chris no tenía ningún otro familiar... abuelos, tios, padrinos.... nada.... por esa razón se le asigno una familia adoptiva, para que no tuviera que ir a un orfanato....

- ¿Y que paso? - pregunto con duda.

- Se escapo, y así ha sido durante estos dos años. Ha estado en 13 casas diferentes, y en ninguna se ha quedado. Es por eso que los mande llamar...

Aprieto la mano de Fred, el cual me mira con melancolía.

- ... Christian es un chico demasiado reservado. Nadie se queja de que haga alguna maldad... simplemente no habla, no come, y cuando se enfada, escapa.... saben lo difícil que es adoptar un niño en el mundo mágico.... y se evitan los orfanatos desde... bueno, desde quien-ustedes-saben.... pero Chris puede irse con ustedes hoy mismo, si así lo desean.... necesitaran de mucha paciencia y comprensión para ganarse su cariño.... pero no lo veo imposible...

Siento que el aire se me escapa. Pensé que estábamos ahí por un bebé.... no por un niño que ya tuvo padres, y que aparte de todo esta resentido por su muerte. Eso era demasiado, ¿Como lidiaríamos Fred y yo con eso?

Fred me mira, asintiendo. Por él no había problema, la que tenía la decisión era yo.

Pero lo que quiero es un hijo. Se me esta dando la oportunidad de tenerlo, ¿Como decir que no?

- Esta bien - digo al fin - nosotros lo aceptamos... con todo el corazón...

- ¡Excelente! - Andrew parece muy feliz - por ordenes del ministerio, estarán a prueba con él un mes. Si después de ese tiempo, no hay algún incidente, podrán tener la tutela de Chris, y su apellido cambiara por Weasley.... ¿Tienen alguna duda?

Fred y yo negamos con la cabeza.

- Entonces iré por él, y le explicare todo.... esperen aquí...

Andrew sale rápidamente, dejándonos con la sensación de duda.

- ¿Crees que hicimos bien? - le pregunto a Fred.

- Debemos arriesgarnos, Angelina... además mira a Sheila, ella poco a poco se adapto a estar con Draco y Alix...

- Si... tienes razón... todo estará bien...

Fred me besa rápidamente, y justo en ese momento entra Andrew seguido de Chris. Ahora que lo veo con detenimiento, bien podría pasar por nuestro hijo biológico. Tiene pecas igual a Fred, y sus ojos. Y mi cabello es tan oscuro como el de él.

- ¿Que te parece, Chris? ¿Quieres intentarlo con Fred y Angelina?

Chris se encoge de hombros.

- Bien - Andrew lo incita a que se siente a mi lado - entonces solo tienes que firmar aquí, Fred.

Fred se dirige a firmar, mientras veo detenidamente a Chris. Le dedico una gran sonrisa, pero él solo desvía la mirada. Esto no iba a ser nada fácil... y empezaba a dudar si todo estaría bien, como le dije a Fred.

Camino a casa Chris nos seguía como robot. Ni siquiera nos dirigía la palabra, y cuando llegamos a casa y le mostré la que sería su habitación (que normalmente era la de huéspedes), se encerró y ni siquiera salio a comer.

- ¿Qué vamos a hacer? - pregunto angustiada a Fred.

- Hay que darle tiempo - me pide suplicante - tiene que adaptarse...

Pero todo iba de mal en peor. En esa semana solo vi dos veces a Chris, y cuando se percato de mi presencia, corría a su habitación a esconderse como si yo fuera.... no sé, un monstruo o algo así. Eso no me alentaba mucho.

Fred y yo descubrimos que mientras dormíamos, Chris se escabullía a robarse comida, supongo que para no comer con nosotros. Estaba realmente desesperada. Quería ganarme su cariño, ¿pero como hacerlo?

Todos se habían enterrado de nuestra suerte, y nos alentaban a darle tiempo. Finalmente se me ocurrió algo desesperado... le pedí a Sheila que viniera a casa.

- ¡Hola, tía Angelina! - Sheila me da un fuerte abrazo - ¿Como estas?

¿Como estaba? Ojerosa, cansada, como si de repente hubiera vivido mas de 100 años.... pero fuera de eso, muy bien.

- Podría estar mejor - le conteste al fin - disculpa que te haya molestado justo antes de entrar a Hogwarts...

- ¡No te preocupes! - exclama ella - sabes que puedes contar conmigo, ¿Qué pasa?

- Es Chris...

Sheila suspira.

- ¿Todavía no se adapta?

- Van dos semanas, Sheila... y ni siquiera nos ha dirigido una sola palabra... tengo miedo de que huya como lo ha hecho con anterioridad... de perderlo...

- No llores, tía Angelina - Sheila se ve preocupada - ¿Quieres que hable con él?

- Tu... pues pasaste por algo similar... quizás él se sienta identificado contigo... no sé como puedo pedirte esto, Sheila, pero estoy desesperada...

- Te entiendo, tía, haré mi mejor esfuerzo...

Sheila me da un beso en la mejilla, y sube lentamente a la habitación de Chris.... llevándose con ella toda mi esperanza, y todo mi anhelo de que algo cambiara... de que Chris finalmente nos aceptara.

-o-o-o-o-

-o-o-o-o-

Sheila: Debo decir que cuando tía Angelina me pidió hablar con Chris, no tenía idea de que hacer. Pero decirle que no era lo peor que se me hubiera ocurrido. Así que ahí estaba, de pie, frente a la habitación de chico. Toco suavemente para pasar, y al no obtener respuesta trato de girar la perilla. Esta cerrada con llave.

Me agacho para maniobrar con un pasador mágico que me regalo el tío George un par de cursos atrás. Sabía que me serviría tarde o temprano.

Después de intentarlo un par de veces, la puerta finalmente se abre.

La habitación luce llena de luz debido a la ventana, pero Chris esta sentado frente a la cama. Cuando me ve, primero parece sorprendido, después desvía la mirada a una pared, dándome a entender que eso era mas interesante que mi presencia.

Cierro la puerta detrás de mi, y me siento en el alféizar de la ventana. Hace un día precioso...

- Perfecto para un picnic - digo en voz alta. No hay respuesta - debo ser la primera en entrar a tu habitación... soy Sheila Malfoy, podría decirse que somos... primos...

Chris sigue viendo a la pared. Me pregunto si de verdad será tan interesante, porque ciertamente él hace parecer que si lo es.

Me debato nerviosa entre decirle o no lo que pensaba... pero si tía Angelina estaba desesperada, de seguro esto no empeoraría la situación.

- ¿Sabes? Yo también soy adoptada....

Ni siquiera lo mire cuando dije lo anterior. Veía el paisaje tan hermoso... tan lleno de vida. Tía Angelina y tío Fred tenían la mejor casa de todas.

Chris, aun sin decir nada, se acerca lentamente, sentándose a mi lado en el alféizar.

- No es tan malo como parece... - sigo diciendo.

- ¿Eres huérfana? - me pregunta, con cierta ironía en su voz... aunque tiene bonita voz... muy tranquila.

- Lo era... hasta que me adoptaron... además yo nunca me sentí como una huérfana...

- Ah - el chasquea la lengua - entonces no puedes ayudarme.

Frunzo el entrecejo. Podría ser hijo de tío Fred ¬¬... iguales de tercos.

- ¿Ah, si? - sonrío - ¿Por qué no me dejas intentarlo?... cuéntame de ti, y después te contare sobre mi.

Chris se encoge de hombros (algo que hacía muy seguido, según me habían dicho). Pensé que no iba a hablar, pero empezó diciéndome que siempre había querido tener un hermano. Sus padres murieron cuando tenía 8 años, y ni siquiera pudo despedirse de ellos. Creo que eso fue lo que le fallo a los otros padres... no lo escucharon. No se dieron el tiempo de conocerlos. Chris odiaba a los mortifagos (¿Quien no?), y aunque no vio a sus padres morir, quedo desamparado sin ellos. Termino su relato diciendo que huiría también de casa de tía Angelina y tío Fred, y así sería hasta que fuera a Hogwarts. Pasar de casa en casa.

Cuando termina, me mira detenidamente, como diciéndome "tu turno".

Comienzo a hablarle de mi vida... todo lo que había pasado, también le conté sobre como tía Angelina había perdido a su bebé, y como habían luchado un año por tener un hijo.

Poco a poco el gesto de Chris fue cambiando. Creo que también él había cometido el error de no escuchar a las personas que de buena voluntad abrían su corazón a él.

- Vaya - dice al fin él.

- Si... mira... si tus planes son seguir huyendo hasta que entres a Hogwarts, ¿Por qué no les das una oportunidad a tío Fred y a tía Angelina?... total... es mejor quedarte en un lugar donde te aprecian, y te reciben con los brazos abiertos, que estar saltando de casa en casa... además esta familia es muy divertida, especialmente el tío Fred... ¿Sabes que es dueño de la tienda "Sortilegios Weasley"?

- ¿La tienda de bromas? - me pregunta con cierta alegría.

- Si - suspiro - y la tía Angelina hace de comer delicioso... si te quedas un tiempo, de seguro estarás comiendo como rey, y aprenderás mucho sobre como poner bombas fétidas en las habitaciones... es todo un arte... si después de eso no te gusta, pues entonces podrás irte, ¿No lo crees? Pero date el tiempo de conocer y de que te conozcan...

- Es una linda mañana - me dice con voz melancólica - perfecta para un picnic.

- ¬¬... te burlas de mi... ¿Verdad?

- Si... - me sonríe - ¿Entonces tu vendrías a ser.... mi prima?

- Aja... algo así... esta familia es muy grande, pero considérame la prima mayor de todos.... y la niñera oficial, ya me tocara cuidarte y verás que hacemos para divertirnos....

Me pongo de pie, acercándome a la puerta.

- Tía Angelina esta abajo - le digo en voz baja - nos vemos...

- Gracias... ¿Sheila es tu nombre?

- Si... y solo me deberás algún favor que ya me cobrare - sonrío, antes de cerrar la habitación.

Bajo lentamente, y la tía Angelina me ve como si fuera su esperanza. Eso no me hace sentir mejor. Según yo, todo salio excelente, pero no sé como reaccionara Chris. Quizás solo lo había hecho para darme por mi lado, y que lo dejara en paz... y si se iba, eso desmoronaría a tía Angelina.

- ¿Como te fue? ¿Hablaron? ¿Te dijo si me odiaba? ¡Vamos, Sheila!

- Tía, tranquila... - me limito a sonreír - me parece que todo salio bien... al menos ya conocí su voz '

- ¿En serio? - tía Angelina me abraza - sabía que podía contar contigo....

- No celebraría todavía, tía Angelina... pero espero que todo salga bien....

- Al menos me has regresado toda mi esperanza... no lo voy a dejar ir, Sheila... Chris llegara a querernos como a sus papas, ya lo verás... me lo he propuesto...

- Tengo que irme, tía, Erich me espera... mucha suerte - la abrazo.

- Gracias... pero estoy segura de que todo estará excelente...

Me daba mucha alegría que la seguridad de tía Angelina volviera.

Poco después me entere que Chris finalmente bajo, y hablo largamente con tía Angelina. Ambos compartieron sus sentimientos, y tía Angelina logro conseguir una fotografía de los padres de Chris, para que los recordara siempre.

Para tío Fred fue una sorpresa llegar a casa y ver a la tía Angelina mostrándole un álbum de fotografías a Chris, el cual reía alegremente. Poco a poco se fue adaptando a la vida con ellos, hasta que llego a llamarlos "pap" y "mam", que fue el momento mas feliz de tía Angelina... donde su sueño se había hecho realidad... donde supo que ya era una mamá... y que es el mejor sentimiento del mundo. Tío Fred no se quedaba atrás, y presumía a Chris a todo el mundo. Pronto cambio su nombre a Christian Weasley, y absorbió las costumbres familiares como esponja.

No me llevare todo el crédito, sé que Chris quería quedarse con tía Angelina y tío Fred. Lo sé porque según me entere poco después, Chris huía de las casas que lo adoptaban a los 3 días. Con tía Angelina duro dos semanas antes de nuestra platica... eso indicaba que solo buscaba como acercarse a ellos. Quizás en el fondo, Chris supo que ya había encontrado una familia. Ya podía dejar de añorar a sus papas, porque ahora ellos lo cuidaban tanto, que lo habían enviado a una familia donde todos le daríamos cariño y amor... y velaríamos por él siempre.

El quinto curso inicio, y me estrene como prefecta de Slytherin, lo cual me emocionaba porque podría verme con mayor libertad con Erich... todo marchaba muy bien.

Lionel también era prefecto, lastima que Natalia no lo consiguió. Ella estaba muy triste porque John había salido el año pasado, y mientras se acomodaba en el ministerio, pues su relación sería de larga distancia.

- Lo extraño tanto - me dijo en los carruajes.

- Por Dios, Natalia, lo acabas de ver en la estación hace dos horas ¬¬ - me quejo.

- ¡Para ti es fácil decirlo! - me reclama.

- Bueno, bueno, no te enojes '

Ser prefecta es muy demandante, pero Erich me ayudaba mucho, así que no tenía de que quejarme -. El curso transcurría muy tranquilo, de hecho Terrence me hacía plática, pero en cuanto veía a Lionel, huía como si le tuviera miedo. Eso era gracioso ' (no debería darme gracia ¬¬).

Era mitad de Octubre. Natalia se había enterado sobre Chris, y me decía que el año que entra me tocaría cuidarlo, ya que entraría a Hogwarts. ¿Me pregunto en que casa quedará?... bueno, ya lo vería mas adelante. Bajamos a desayunar, mientras todo luce apacible en el gran comedor.

- John dijo que pronto comprara una casa... ¡Nos casaremos después de Hogwarts!

- Eso es genial, Natalia - me alegro.

Ese amor era del bueno. El primer novio de Natalia, y era con quien quería pasar el resto de su vida. Me parecía que quizás debería experimentar con otras personas para darse cuenta si de verdad ama a John, pero a lo que veía, era una perdida de tiempo, así que... se casarían, tendrían muchos hijos y quizás muchas mascotas. Adoraba a John, y estaba segura de que haría a Natalia muy feliz.

Axel se sienta a mi lado pesadamente.

- Guack, Cuidado de Criaturas Mágicas las dos primeras horas... - dijo comiendo un poco de pan tostado - odio esa clase. Siempre me ponen con Isabella.

- Que no se ponga celosa Vanesa - le dice Natalia picaramente.

- ¬¬... chistosa...

Emir paso por el gran comedor, pero se fue de largo.

- ¿Emir no desayunara? - le pregunto a Axel.

Axel se encoge de hombros (y me recuerda mucho a Christian ').

- Él y Lionel no se hablan... quien sabe que pasaría...

Eso me alerto. ¿Se habrán disgustado por algo?...

- ¿Y Lionel? - sigo interrogando a Axel.

- Se quedo acostado, dijo que me alcanzaría... ¡Uy! ¡Vanesa ya se va! ¡Nos veremos después!

Axel da un trago a su jugo de naranja, y sale siguiendo a la Ravenclaw.

- Lionel... - no puedo evitar el preocuparme. Era mi mejor amigo, y que yo sepa, nunca se había peleado con Emir. Al menos no al grado de dejarse de hablar.

- No te preocupes, ya vendrá - Natalia no le da gran importancia - así son los hombres, son amigos un minuto, enemigos al siguiente.

Como Natalia no sabía de la relación de Lionel, no puedo decir nada. Solo lo sabíamos Erich, Axel y yo (Axel lo sospechaba, pero poco después Lionel le confió todo).

- Si... vamos a Cuidado de Criaturas Mágicas...

Nos dirigimos al jardín derecho de herbologia, viendo pasar a muchos Hufflepuffs. Cuando llegamos a donde sería la clase de hoy (veríamos los Balders, criaturas como mariposas, pero muy venenosas). Lionel no llego a esa clase.

- De seguro se quedo dormido - me reconforta Axel - nos alcanzara en pociones.

Pero tampoco se apareció, y comenzaba a preocuparme mas. Trataba de interrogar con la mirada a Emir, pero en cuanto nuestros ojos se encontraban, los desviaba rápidamente. Al salir, Isabella sonreía bobamente.

- Oye, Malfoy... pronto podremos ajustar cuentas... me debes algo...

- Yo no te debo nada - le digo en voz alta, molesta.

- Me humillaste, y yo aun no me he cobrado eso...

Su voz se escucha impregnada de rencor. ¿Habla de la vez que la desgreñe en la sala común? ¿O de la vez que hice que su poción le explotara y le salieran granos? ¿O cuando la empuje al lago...? ¿O cuando...? ... creo que si la he humillado mucho, pero ella siempre empieza, yo solo me defiendo, no es mi culpa que sea mas hábil ¬¬

- Quítate, ¿Quieres? - trato de hacerla a un lado, pero ella me detiene de la muñeca.

- "Tu noviecito me va a ayudar a humillarte" - me susurra al oído, mientras me suelta - vamonos - le indica a Aimee, la cual la sigue jardín abajo.

- ¿Qué te dijo? - se acerca Natalia presurosa.

- Me saltare Transformaciones, dile a la profesora Belhmar que estoy enferma...

- ¿A donde vas? - me pregunta Natalia, mientras me alejo.

- ¡Solo dile eso!

Natalia alcanza a Axel para que entren juntos a la clase, mientras yo me dirijo a nuestra sala común. Si pensaba que Lionel podía estar en problemas, con lo que dijo Isabella esa probabilidad se me confirmo.

Cuando entre a la sala común, no vi a nadie. me dirigí al dormitorio de los chicos de quinto. Al tratar de abrir, me doy cuenta de que la puerta tiene un hechizo. Saco mi varita, dispuesta a todo.

- Finite Incantatem - murmuro, viendo que una luz verde sale de la chapa - ¡Alohomora!

La puerta se abre de golpe (bueno, no había sido mi intención, pero funciono, ¿No?), y Lionel se pone de pie rápidamente. Al verme, se tranquiliza.

- ¿Qué haces aquí? - me pregunta, sentándose en la cama.

- Estaba preocupada... - cierro la puerta, y la vuelvo a hechizar - no has ido a clases.

- Decidí tomarme el día libre - me dice con voz triste.

- Lionel... ¿Qué paso? ¿Es cierto que te peleaste con Emir?

- ¬¬... ¿Axel te lo dijo?

- Solo que no se hablaban... - me siento frente a él verdaderamente preocupada - ¿Qué sucede?

Lionel, al verme, solo llora en silencio, abrazándome.

- Todo se acabo - me murmura - se acabo...

- ¿Se acabo? - repito, estrechándolo con fuerza - ¿A que te refieres?

Se separa lentamente de mi, limpiando sus lágrimas.

- Emir y yo terminamos...

Siento como si el piso debajo de mi se abriera. Si yo me siento tan mal, ¿Como se sentirá Lionel?... no lo entiendo. ¡Ellos se amaban! ¡Se veía en sus ojos! ¿Como es que...?

- ¿Pero por qué? - pregunto, tomándole la mano a Lionel para reconfortarlo.

- No querrás saberlo - solloza Lionel - ¿Qué voy a hacer sin él, Sheila? Yo lo amo... y todo ha terminado... quiero morirme....

Emir debería ser realmente fuerte para no desmoronarse frente a todos. No imagino que él se sienta mejor que Lionel... porque sé que también lo ama igual o mas. ¿Como había podido asistir a clases, y actuar como si nada pasara?

- Dime que paso - le pido a Lionel - quizás pueda ayudarte....

Lionel me ve con ojos tristes, negando con la cabeza.

- No quiero perjudicarte a ti también... soy un tonto, siempre arruino todo...

- ¡No eres un tonto! - le digo enérgica - vamos, Lionel... te hará bien decírmelo...

Lionel solo asiente, y suspira.

- Hace tres días... convencí a Emir de que viniera conmigo en la vigilancia del pasillo de astronomía... todo iba bien... ya sabes...

- Si - me sonrojo. Erich y yo hacíamos lo mismo, como ese pasillo casi siempre estaba desolado, era el perfecto escondite - ¿Y que paso?

Lionel da un largo respiro.

- Isabella nos vio...

Ahora sentía como si alguien me hubiera dado un puñetazo en el estomago, sacándome todo el aire. ¿Entonces a eso se refería Isabella con "Tu noviecito va a ayudarme a humillarte"... por eso me observaba tanto con una sonrisa sarcástica.

- ¿Los vio...? ¿Como...?

- No estoy muy seguro... ya estábamos de regreso, cuando nos salio al paso... dijo que al fin sabía lo que nos traíamos entre manos... y que le diría a toda la escuela... Emir lo negó, por supuesto, la tacho de loca, y se fue, dejándonos solos. Yo no lo admití ni lo negué, pero cuando lo platicamos... Emir penso que lo mejor era terminar esto... para que no sospecharan...

Me enfurezco. ¿¿Como podía ser Emir tan idiota??

- Esa estúpida... - me enfurezco contra Isabella, aunque Emir también tenía parte de la culpa.

- Tengo miedo de lo que vaya a hacer Isabella.... aun si lo negamos, quedaría la duda... y Emir jamás me hablara de nuevo, para evitar que nos relacionen....

- Lionel... trata de dormir... le diré al profesor Malfoy que no te sientes bien...

- ¿Como puedo dormir con esto? Sheila... todo mi mundo acaba de derrumbarse...

- Entonces lo volveremos a levantar - le sonrío - descansa mucho, ¿Si?.... te prometo que te ayudare...

- No te metas en problemas por mi - me pide suplicante.

- Es mi especialidad... - me levanto, empujándolo suavemente para que se recueste - tu solo descansa... y déjame a mi... no puedo empeorar las cosas, ¿O si?

- Creo que no - aunque no esta muy convencido ¬¬

- Duerme un poco... - le digo en voz baja antes de salir del dormitorio.

Cuando salgo de la sala común, la ira me embarga. ¿Qué hacer primero? ¿Ir a golpear a Isabella? ¿O a Emir? No sabía muy bien que haría todavía, pero iba a arreglar esto. ¡Emir y Lionel se aman! Y una amargada como Isabella no iba a interponerse.

No podía dejar esto así. Lionel me ayudo para empezar mi relación con Erich, y es mi turno de meter mi cuchara, ¿Verdad? (ustedes digan que si ')

Bueno, primero fui con papá. Le dije de Lionel, y como estaba muy ocupado, solo me dijo que lo llevara con la señora Pomfrey.

Cuando voy por uno de los pasillos, alguien llega abrazándome por la cintura. Sé perfectamente que no es Erich, porque este abrazo es... demasiado rudo.

Me suelto bruscamente, y al voltear, Michael Hewler esta ahí. Genial, podría descargar mi ira con él

- ¿A donde vas con tanta prisa? - me pregunta en tono seductor (según él)

- A ningún lugar que te importe - me doy media vuelta, pero Michael me toma del brazo, empujándome contra la pared.

- ¿Qué crees que haces, idiota? - le digo molesta. Eso me dolió ¬¬

- Ya te lo he pedido mucho por las buenas - Michael parece molesto - y me he hartado.

- Que mal por ti - trato de alejarme, pero el me aprisiona con sus dos brazos. Literalmente, estoy entre la serpiente y la pared (me encantas mis analogías ) (bueno ¬¬....)

- No sé que le ves a Lewitt, pero yo soy mil veces mejor...

- ¡Déjame en paz! - trato de meter mi mano en la túnica para sacar mi varita, pero Michael es mas rápido y me toma la mano con fuerza.

- ¡Ni lo intentes! Aquí nadie te escuchara...

Michael se acerca peligrosamente. Trato de golpearlo con mi rodilla, pero ya se ha prevenido acercando su pesado cuerpo al mío, permitiéndome nula movilidad. Cuando sus labios casi rozan los míos, soy presa del pánico.

- ¡AYUDENME! - grito en voz alta para evitar que me bese.

- ¡Te dije que nadie te escuchara! - Michael me aprieta tan fuerte, que me hace daño.

Sus labios rozan de nuevo los míos, como si quisiera primero jugar con su presa. Cuando trato de ver como evitar que me bese, siento que alguien jala fuertemente a Michael hacia atrás.

- ¡SUELTELA YA! - le exige la voz. Era Erich, y estaba realmente molesto.

- ¡P-profesor Ewal! - Michael tiembla levemente. Bien merecido.

Me dejo caer pesadamente al piso, cansada de todo el esfuerzo, y con los brazos adoloridos.

- ¿¿PERO QUE RAYOS HACIA, HEWLER?? - corrección: Erich estaba TERRIBLEMENTE molesto.

- Y-yo.... ella... - Michael no sabe ni que decir.

- ¡VEINTE PUNTOS MENOS PARA SLYTHERIN! ¡Y SI VUELVO A VERLO A 10 METROS DE LA SEÑORITA MALFOY, NO ME HAGO RESPONSABLE DE LO QUE PUEDA PASAR!

Miro a Erich sorprendida. Espero que no haga alguna otra cosa que ponga en peligro su puesto como profesor.

- No siempre te va a estar protegiendo - dice Michael despectivamente, alejándose.

- No dude que siempre lo estaré, señor Hewler, y ahora váyase, antes de que me arrepienta y lo lleve a rendir cuentas con el jefe de su casa - Erich parecía mas calmado.

Creo que Michael sospecho algo, pero nunca pudo probar nada. Aunque sus insinuaciones al respecto se dieron a partir de ese día. Cosas como "¿Desde cuando te acuestas con el profesor?" fueron el pan de cada día. No me importaba. Solo lo ignoraba, y les decía a los demás que solo estaba ardido de que no estuviera con él. Todo el mundo me creía mas a mi

Erich se hinca frente a mi, sumamente preocupado.

- ¿Estas bien? - me dice, tomando delicadamente mi brazo.

- Pues creo que si - contesto - aunque tendré que lavar mis labios con sosa cáustica ¬.¬'.

- Ese imbecil - Erich toca delicadamente mi brazo amoratado.

- ¡Auch! Oye ¬¬

- Te lastimo... te llevare con la señora Pomfrey...

- No será necesario, me pondré algo para que no duela, tengo cosas que hacer.

- Esto es mas importante - me mira reprobatoriamente Erich - ¿Segura que estas bien?

La verdad no. Aun temblaba de miedo. Solo de imaginarme que hubiera pasado si Erich no hubiera llegado...

Me abrazo a él con fuerza, llorando. Necesitaba un poco de apoyo moral y de desahogar mi miedo.

- No sé que me hubiera hecho si no llegas - le digo entre sollozos.

- Tranquila, no te hará nada, te lo prometo, tendrá que pasar sobre mi y tu padre... tendrás que decirle...

- ¡Pero...!

- No - Erich me besa suavemente - esta vez no lo puedo pasar por alto. O le dices tu... o le digo yo... debe estar en alerta también....

- No creo que me haga algo de nuevo, Erich, se asusto mucho cuando te vio...

- O le dices tu, o le digo yo - Erich me mira seriamente.

- Le digo yo - suspiro.

- ¿Puedes levantarte?

Antes de que le conteste, Erich me carga delicadamente.

- ¿Para que me preguntas, entonces? - me quejo.

- Conozco un pasadizo para llegar a la enfermería sin ser vistos - me sonríe - y en cuanto a Hewler, ya arreglare cuentas con él...

- No hagas nada ¬¬ - me quejo - tu puesto como profesor podría estar en peligro...

- Deja de defenderlo. Se atrevió a dañarte, y nadie daña lo que yo mas quiero.... no te apures, no le haré nada... en Hogwarts...

- ¿Sabes? Por alguna extraña razón eso no me consuela...

Durante el camino a la enfermería le platico a Erich lo que paso con Lionel.

- Que mal... esa familia esta podrida por dentro - me dice enojado. Con él ya van.... muchas personas que me dicen eso.

- Quiero ayudar a Lionel - me recargo en el pecho de Erich. Realmente se siente bien

- ¿Y como?

- Chantajeare a Isabella... con lo de Terrence. Sabía que me sería útil tarde o temprano...

Erich guarda silencio, meditando la situación.

- ¿Crees que sea conveniente? me dice un poco escéptico - no quiero que te metas en mas problemas con ellos. Especialmente porque ella es prima del imbecil de Hewler.

- Si Michael quiere hacerme algo - Erich frunce el entrecejo - que dudo que lo haga - trato de corregir para que no se enoje - no importara lo que yo haga con Isabella, ¿No crees?

- Tienes un buen punto - Erich chasquea la lengua - solo ten cuidado, ¿Quieres? Si me necesitas para algo...

- Lo dudo, cariño, solo es jugarreta adolescente... - le sonrío.

- ¿Como me dijiste? - se sorprende Erich.

- Cariño....

- Pero... solo me dices así cuando estamos solos...

- Ahm... estamos solos ¿No?... además te lo mereces, fuiste mi caballero andante, salvándome del peligro - tomo sus hombros fuertemente para impulsarme y darle un beso - y eso merece una recompensa.

Erich me sonríe, y seguimos jugueteando hasta que llegamos a la enfermería (por supuesto, nos cercioramos de que no haya nadie en los pasillos).

Cuando entramos a la enfermería, no sé ni que historia contarle a la enfermera. Pero ella no hace muchas preguntas, lo que me alivio un poco. Me puso un vendaje que redujo el dolor en su mayoría. Quería irme, pero ella no me dejo. Erich se despidió de mi y salio presuroso. De seguro tenía clase.

Cierro los ojos analizando todo lo que paso. Aun tenía que hablar con Emir y con Isabella.

Poco después entra papá, alarmado. Erich ¬¬.... ¿Tenía que chismearle tan rápido?

- ¿Estas bien? - es la pregunta del día.

- Claro, papá...

- ¿Qué paso?

- Promete que no te enojaras...

- Sheila... YA ESTOY ENOJADO.... empieza a hablar...

Suspirando, veo que no tengo otra opción. Comienzo diciéndole como me acorralo Michael en el pasillo, hasta cuando Erich me llevo a la enfermería. El rostro de papá pasa de tonalidades rojizas, a moradas, eso me asusta

- Esa rata - comienza a murmurar papá - pero deja que le ponga las manos encima voy a hacerlo puré... pagara....

- Papá - trato de calmarlo - Eri... ejem, el profesor Ewal ya lo puso en advertencia, y le quito 20 puntos a Slytherin. Dudo que haga algo de nuevo.

- ¡Pero te lastimo! - papá estaba exaltado - al menos hablare con Harry ¬¬

- ¡Papá! - me molesto - ¿Quieres que todos se enteren?

- ¡SI! así te cuidarán.... deberían expulsar a esa sabandija... momento... puedo expulsar a esa sabandija...

- Papá... ¿Por qué no hablas con mamá de esto? Ella te dirá que hacer...

- ¿Qué insinúas? ¿Qué tu mamá tiene mejor criterio que yo? ¡ESE CHICO TE LASTIMO Y TU ACTUAS COMO SI NADA PASARA!

- Ahm.... papá....

La señora Pomfrey nos veía con el entrecejo fruncido.

- Lo siento - se disculpa papá con la enfermera - bien, hablare con tu madre, pero igual veré que medidas tomar contra este muchachito... no te quiero cerca de él, Sheila, y si lo veo a cinco metros de ti, voy a aplicarle un hechizo repelente, estas advertida...

- ¿Y para que me adviertes a mi?

- Para que te agaches - papá me abraza fuertemente - no estés asustada, te prometo que te cuidaremos, y nadie te volverá a tocar de nuevo.

- Lo sé...

Papá me besa suavemente en la frente, revolviéndome el cabello.

- Aléjate de los problemas, al menos por una semana, ¿Si?

- Tratare... gracias papi....

Hacia tiempo que no llamaba así a papá. Pero hoy se lo merecía, en definitiva.

- ¿Quieres que me quede a cuidarte?

- ¡No!... no será necesario - sonrío - salúdame a mamá.

- Lo haré... se la encargo mucho, Madame Pomfrey.

- Váyase sin cuidado, profesor Malfoy, se quedara a dormir aquí para asegurarnos de que este bien.

Genial ¬¬. Papá sale muy feliz, y la señora Pomfrey me dice que enseguida regresa, que ira por cena para las dos.

Es mi oportunidad. Una vez que ella sale, me escabullo pasillo abajo. Curiosamente me topo con Emir.

- ¡Sheila! - me mira sorprendido - ¿Pero que te paso?

- ¡Eso no es importante! - lo interrumpo - ¡Eres un idiota! ¿Lo sabias?

- Si... - me observa extrañado - pero me gustaría saber porque en esta ocasión...

- ¿Todavía preguntas? ¡Hable con Lionel y...!

- ¡Shhh! - me pide, agarrandome del brazo (eso se estaba haciendo común ¬¬) y empujándome a uno de los armarios de los pasillos donde estaba el equipo de enfermería que la señora Pomfrey casi no usaba.

Lo observo con duda, y él prende el pequeño foco que ilumina el armario.

- ¿Así que ya lo sabes? - el gesto de Emir es tan triste, que todo mi coraje se desvanece.

- Si... - no sé muy bien que decir. Mi discurso de furia ya se ha evaporado.

- ¿Como esta Lionel?.... ¿Esta...? ¿Me extraña?

- ¿Tu que crees? - suspiro - Emir, ¿Por qué haces esto? ¿Te importa tanto lo que digan los demás, que dejaras a Lionel hundirse de dolor? ¿Acaso no lo amas tanto como él a ti?

Emir me mira con ojos vidriosos.

- Es por Lionel por quien hago todo esto...

- ¿Qué?

- Vamos, Sheila - Emir se molesta, como si fueran tan obvias sus razones, que solo un ciego no las vería - conmigo nadie se mete, y lo sabes. Soy el fuerte, soy el duro.... pero Lionel se deja guiar mucho por lo que digan... le lastima, aunque aparente lo contrario. Así que preferí ser yo el quisquilloso... a mi no me importa lo que digan... a Lionel tampoco, pero no soportara la presión que esto conlleva. ¿Recuerdas el rumor de que estabas embarazada? ¿Cuanto tiempo soporto todo antes de explotar y que le afectara?

Wuau.... Emir tenía tanta razón... Lionel solo aguanto un día antes de empezar a echar maldiciones a todos. ¿Como iba a soportar la presión de que todos los molestaran? Había gente a la cual no le importaría, pero a los que solo se alimentan del sufrimiento ajeno (Isabella y Michael por poner un ejemplo) sería satisfactorio hacerle la vida miserable.

- Emir... es muy noble lo que haces... pero eso solo los destruirá lentamente. Ustedes se aman, y estar separados no les ayudara con lo que pasa.

- ¿Y tienes alguna sugerencia? - Emir sonríe amargamente.

- Ya que preguntas, si, tengo una muy buena.

- ¿De que hablas?

Le explico a grandes rasgos mi plan.

- ¡No, no, no! - Emir me mira - ¡NO!

- ¿Por qué no?

- ¡Esto no es tu asunto, Sheila! - Emir frunce el entrecejo - ¡No quiero que hagas...!

- ¡Escúchame bien, Emir, porque solo lo diré una vez! - lo interrumpo - ¡Lionel me ayudo mucho cuando empecé mi relación con Erich, tu me ayudaste a cubrir todo, entre los dos me han ayudado para que mi relación sea la mejor, que no haya problemas, y si los hay, que se solucionen rápido, ustedes ahora tienen un problema, y yo puedo ayudarlos, y no voy a dejar que una idiota como Isabella se interponga entre ustedes, que son tan felices, simplemente es estupido rechazar una ayuda que ofrezco, y no te estoy pidiendo autorización, lo voy a hacer te guste o no!

Me detengo para respirar. Demonios, soy buena para dar discursos de ultimatums - (aunque no venga al tema ¬¬'). Emir solo balbucea un par de cosas.

- Gracias - dice finalmente - de verdad...

- Nahhh.... no me lo agradezcas... mejor ayúdame... distrae a la señora Pomfrey...

- ¿Qué?

- Me escabullí de la enfermería, y tengo que ir a amenazar a Isabella... tu solo entretenla...

- ¡Pero yo...!

No le doy tiempo de replicar. Salgo del armario sigilosamente, dirigiéndome a la sala común. De seguro la cena ya acabaría, Emir iba a la sala común cuando lo intercepte, así que muchos ya deben estar ahí. Cuando entro, solo están un par de chiquillos de primero que al verme se ponen a hablar en voz mas baja. Subo decidida al dormitorio de las chicas, pensando que todo debe solucionarse hoy mismo.

Cuando entre, Natalia, Isabella y Aimee ya estaban alistándose para dormir.

- ¡Sheila! - Natalia se acerca a mi, alarmada - ¿¿Pero que te paso??

- Eso no importa - miro a Isabella con furia, la cual ríe irónicamente - salgan, tengo que hablar con Gwdeni...

- ¿Qué? - Natalia se sorprende.

- ¿Así que ahora te interesa hablar? Entonces hazlo con testigos, no quiero que me vuelvas a atacar salvajemente...

- Tienes manos, ¿No? - le digo molesta - además no atacaría a alguien que obviamente es MUCHO mas débil que yo...

Isabella se sonroja, pero frunce el entrecejo.

- Salgan - ordeno a Natalia y a Aimee.

- ¡No puedes darme ordenes! - se queja Aimee.

- ¡Exacto! - la apoya Natalia ¿De cuando acá? ¬¬'.

- Bien - suspiro - mejor para mi, entre mas testigos haya, mas vergonzoso será este asunto... quiero hablarte de Terrence...

Isabella palicede, y me observa con ojos de sorpresa.

- Sal, Aimee - le indica Isabella.

- ¡Pero....!

- ¡Que salgas! - le grita con furia.

Aimee sale diciendo cosas entre dientes. Natalia asiente, y también sale, dejándonos solas.

- ¿Qué quieres? - Isabella se sienta pesadamente sobre la cama con cara de fastidio (es difícil diferenciarla de su cara regular ¬¬')

- Hable con Lionel, y sé que estas inventando chismes sobre él - ¿Ya dije que debería llevarme algún premio a la mejor mentirosa?

- ¡No son chismes! ¡Yo lo vi! - se defiende Isabella.

- ¡No viste nada! - me atrevo a afirmar - Solo quieres ver como fastidiarme...

- Lo creas o no, el mundo no gira solo sobre ti, Malfoy - me dice de mala gana.

- ¿Y entonces porque quieres molestar a Lionel?

- ¡Es algo que no te importa!

- Bien, pero igual sigues comprometiendo a uno de mis amigos... así que si tu haces algo en su contra, yo también haré algo contra ti...

- Tiemblo de miedo.

- te aseguro que lo estarás si sigues molestando a Lionel.... le diré a TODA la escuela que chantajeaste a Terrence para que fuera contigo al baile...

- ¡Yo no...!

- No te molestes en negarlo, Terrence me lo dijo, y puedo hacer que se lo informe a todo el colegio de propia voz... vuélvete a meter con Lionel, y te juro que no me tentare el corazón para hundirte... eso solo desencadenara mas cosas que te puedo sacar....

- ¿Me estas amenazando? - Isabella tiembla ligeramente.

- Te estoy advirtiendo, a mi puedes hacerme lo que quieras, pero deja en paz a Lionel, ¿Entendiste bien, o te lo repito mas alto?

- No te atreverías....

- Pruébame....

Isabella y yo nos miramos fijamente. Sabe perfectamente que no estoy jugando, así que solo desvía su vista, molesta.

- Largate - me dice con tono furioso.

- Ya sabes - le contesto antes de salir de la habitación - y también dile a tu primo que si se vuelve a acercar a mi, no me atengo a las consecuencias....

Al bajar, no contesto ninguna pregunta de Natalia, ya después le inventaría algo, como que fui a reclamarle de Michael a Isabella (de hecho eso fue lo que le dije)

Cuando llegue a la enfermería, la señora Pomfrey no había llegado todavía. Vaya que Emir había hecho un buen trabajo.

Poco después llego Madame Pomfrey, y platicamos mientras cenábamos. Era muy agradable, y muy sobreprotectora, pero pude descansar toda la noche, esperando que todos mis problemas se evaporaran como el viento frío al amanecer.

Me levante al otro día con mucha prisa. Se me hizo tarde --'.... y ya no me daría ni tiempo de desayunar, así que me fui directo a encantamientos.

Cuando entre, todos me miraron extrañados. Me acerque a Natalia, tratando de no molestar al profesor Flitwick, que me daba la espalda mientras escribía en la pizarra.

- Llega tarde, señorita Malfoy - me dice en voz alta.

- Lo siento, profesor - me disculpo.

- "¿Que diablos le dijiste a Isabella?" - me susurra Natalia.

- "Luego te digo" - le contesto.

- ¿Sabes? A mi me pasa todo el tiempo - me dice una Ravenclaw sentada a mi lado.

- Ah... - no sé que contestarle.

- ¡Ay, si! ¡Y tienes razón, el ejercicio no lo quita! - interviene otra Ravenclaw detrás de mi.

- ô.Ô..... supongo.... - esto se torna muy extraño.

Desvío mi mirada, y veo a Emir y a Lionel haciendo equipo. ¡Se habían reconciliado! ¡Debería ser cupido! .... bueno, al menos sé que arreglaron sus problemas. Isabella también parece haber puesto la guerra contra nosotros por un buen tiempo, pues ahora molestaba a una Gryffindor que era novia de Terrence... ¿Es obsesión o que?

Saliendo de clases, Vanesa, la novia de Axel, me alcanza.

- ¡Ay, Sheila! Mira, si te pones esta crema, se desaparecerán en un dos por tres - me guiña un ojo, mientras pone un bote de crema en mis manos.

- Ah.... ¿Qué?

- ¡Adiós!

Vanesa se aleja, dejándome totalmente confundida.

- ¿Qué rayos pasa aquí? - me molesto.

- No querrás saberlo - se acercan Emir y Lionel a nosotras.

- ¿Por qué? - me extraño.

- ¡Que onda! - Axel llega feliz - ¡Sheila! Que bueno que ya estés mejor...

- Axel, Sheila quiere saber porque todas las chicas le dan tips de belleza - suspira Natalia.

- Ahhh... jejeje.... Sheila... ¡Que guapa te ves hoy! No, no, no, si Adrianne se queda corta...

- ¿Qué hiciste? - estoy preparándome para masacrarlo.

- Todo comenzó ayer en el pasillo de astronomía - habla Lionel - unas chicas escucharon que estabas en la enfermería y nos preguntaron que te había pasado...

- Y Axel invento una historia muy buena....

- ¿Qué inventaste exactamente? - comienzo a molestarme.

Natalia se aclara la garganta, como si fuera a decir algo muy importante.

- Citándolo textualmente: "Lo que pasa es que Sheila intento hechizarse los brazos, ya ven que los tiene muy gordos y antiestéticos, y eso no le sirve para el Quidditch, y el ejercicio no le ha funcionado, entonces vio en una revista que había un hechizo reduce-grasa, para quitarle esas bolitas raras que luego le salen, pero no salio y termino toda amoratada, así que fue con Madame Pomfrey a que le arreglara eso... ustedes denle consejos para que no intente eso, chicas, es peligroso" ... creo que algo así dijo, ¿Verdad?

- Se te olvido la parte donde agrego "y luego con eso de que a su novio no le gustan sus brazos"- anexa Lionel - y eso no me gusto, por cierto ¬¬ - se ofende, al ser mi novio ficticio.

Aprieto los puños con furia. ¿Así que Axel se tomo la molestia de expandir rumores acerca de mi? Cuando volteo para masacrarlo, ha escapado.

- Se fue escaleras abajo - me dice Emir - en lo que Natalia te explicaba. No lo culpes, pobrecillo, apenas que una de sus neuronas funciono para darle una idea... apiadate...

- Ya arreglare cuentas con él...

- Sheila, por cierto, gracias - me dice Emir alegremente.

- ¿De que? - pregunta Natalia.

- Es que ayer le preste mi libro de pociones - contesto rápidamente.

Natalia parece convencida de mi explicación, y todos nos dirigimos a Transformaciones. Veo como fugazmente Lionel y Emir rozan sus manos. Era tan bueno verlos juntos de nuevo ::

Estoy segura de que Isabella no se quedaría así, y buscaría otra cosa para perjudicarnos, pero por ahora todo iba excelente, excepto para Axel que le di una paliza con mi escoba cuando lo vi ¬¬.... si no es porque Vanesa se mete a defenderlo, entonces si lo hubiera hecho puré ¬¬X.... Michael también se dedico a hacernos la vida imposible, pero como si mi papá le hubiera aplicado el hechizo, jamás se acerco a mi a mas de 5 metros.

Muchos dicen que la adolescencia es una etapa de tu vida donde aprendes mucho. No podría estar mas de acuerdo. Aun cuando siempre esta la chica popular, el que quiere molestarte, o incluso el que se la pasa haciendo bromas, aprendes mucho sobre la amistad, todo lo que darías por quienes quieres, sobre el cariño... y sobre el amor verdadero.

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Sheila Malfoy McLester….. La esperanza es algo que nunca se debe perder….. 2 de Noviembre