Capítulo 37: "Recuerdos: Cometiendo errores"

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Alan: Eli y papá siempre salían a todos lados en verano, que era cuando papá tenía más tiempo libre del trabajo. Tenían mucho en común, y yo, al parecerme mucho a mamá, casi no compartía gustos con mi papá.

Envidiaba mucho a Eli... porque a mi me gustaría poder pasar tanto tiempo con papá como ella lo hace. Sé que papá pone de su parte, pero a él le aburre leer libros (cosa que a mi me encanta), y es mas deportista. Yo odio los deportes. Tenía tres años cuando intente subirme a una escoba, y no me quedaron ganas de hacerlo. No sé que le encuentran de emocionante a eso, y el Quidditch es muy violento, he leído que hay jugadores que desaparecen del campo por meses... ¿Como les puede gustar eso?

Apenas tenía 4 años, pero mamá me leía tanto, que quise aprender a hacerlo. No lo hacía con facilidad, de hecho había desistido y lo poco que pude aprender lo empleaba. Pero mamá escogía siempre un libro por las tardes, y me lo leía en voz alta. Mi favorito era "La Historia de Hogwarts"... ¡Era tan interesante!... y ella hacía énfasis en magos famosos como Albus Dumbledore, era tan divertido... aun cuando aprendí a leer bien, esa costumbre nunca se nos quito. Era nuestra tradición, así como Eli y papá tenían su tradición de practicar en la escoba una hora diaria, por lo general antes de comer. Pero me gustaría mucho tener una tradición con papá. Eli y mamá tienen también su tradición: Pelearse casi diario. Parecerá ridículo, pero ellas disfrutaban mucho el estarse peleando por cualquier cosa. Las unía mas.

Samuel, el hijo de la tía Alix y del tío Draco es mi mejor amigo de toda la vida. Crecimos juntos, y siempre somos cómplices de travesuras (mas bien yo soy su cómplice, porque siempre es él quien empieza ¬¬U).... nos divertimos mucho. En verano siempre pasamos una semana en un campamento muggle. Mamá dice que nos sirve para socializar con otras personas, porque ella es nuestra tutora en casa (no asistimos a la escuela, mamá dice que puede ser peligroso. Eli y James también fueron "alumnos" de mamá), y así conocemos como llevarnos con los demás niños. Además era solo una semana "¿Que tanto de magia pueden exponer en tan pocos días?", argumentaba mamá.

Pero aparte de todo, no soy muy bueno entablando relaciones sociales. Asistimos cuando yo tenía tres años y Sammy cuatro, y creí que mostrándoles que rápido aprendía todo sería mas popular. Me equivoque. En cierta forma los demás niños lo tomaban como que era muy presumido, y aparte de molestarme, me dejaban solo. Sammy era mas desenvuelto, pero siempre se quedo a mi lado para no sentirme apartado. Le agradecía, y curiosamente los demás niños si quería entablar amistad con él. Como que tiene madera de líder, mamá dice que es porque tiene la mirada y la entereza del tío Draco, pero la simpatía de la tía Alix. Fuera por lo que fuera, era mil veces mas aceptado que yo, y eso en ocasiones me frustraba.

Ahora que era nuestro segundo año en el campamento, las cosas no cambiaban mucho. Así que una vez terminadas las actividades y esas cosas, me sentaba bajo un árbol para leer un libro (mas bien para ver las ilustraciones, me imaginaba muchas cosas ).

- Anímate, Alan - Sammy se acerca a mi, sudando. De seguro su equipo ya había terminado de jugar el torneo de fútbol - mañana nos iremos a casa.

- No sé para que mamá insiste en que vengamos a este tonto campamento... al menos yo, porque tu si te diviertes.

- Te divertirías también si dejaras un poco los libros y trataras de jugar...

- Ya lo he intentado, acuérdate...

El año pasado había intentado jugar fútbol... Resultados: Una nariz rota por un balonazo. También trate de nadar, pero era aun muy pequeño. Realmente ninguna actividad del campamento era para mi.

- Si, tienes razón.... - Sammy sonríe - pero no te preocupes, yo creo que tía Hermione ya no nos insistirá tanto con este campamento el año que entra. Después de todo yo cumpliré 6 años, y ya estaré muy grande...

- Pero yo aun tendré edad para venir... Si me manda solo no sé que voy a hacer...

- Nahhh, no creo que lo haga - Sammy me golpea en la espalda - tengo sed, voy por un jugo, ¿Quieres algo?

- ¿Irme a casa?

- Mmmm... no creo que lo tengan en la cocina, pero preguntare... ahorita regreso...

Sammy se pone de pie, alejándose. Bueno, había soportado la semana entera, eso debía ser para record.

Un balón de fútbol llega hasta mis pies, llamando mi atención.

- ¡Hey! ¡Bolita! - me dice un niño de edad aproximada a la mia.

Me pongo de pie para patear el balón, pero termino en el suelo con todo y mi libro.

- ¡Pero que tonto! - se burla otro de los chicos.

Genial ¬¬.... ahora sería la burla del campamento. De nuevo.

- Si, es ese nerd que siempre esta leyendo - un niño de gafas se acerca a mi.

- ¿En los libros te enseñan como ser tan idiota? - un chico rubio patea mi libro cuando iba a recogerlo.

Era de los mas pequeños en edad en el campamento, ya que los demás tenían, en su mayoría, 5 años.

- Ya tienen su balón - les digo en voz baja.

- ¿Qué lees, cerebrito? - uno de ellos recoge mi libro. Es el libro que papá me había dado sobre animales (claro esta que al campamento no llevaba libros que hablaran sobre magia, así que no podrían saber que en verdad soy un mago y que podría convertirlos en sapo si yo quisiera )

- ¡Dámelo! - me comienzo a enojar.

- ¡Ven por el!

Cada vez que me acerco a uno de ellos, avienta el libro a otros de sus "amiguitos". No soy muy ágil, así que llevan todas las de ganar. Solo son tres niños, y no puedo con ellos (bueno, aun así siguen siendo mayoría).

- ¡Ya déjenlo en paz!

Sammy se acerca a mi, poniéndose al frente para defenderme. Se lo agradezco, pero la verdad fue vergonzoso --'.... ocupe que mi mejor amigo diera la cara por mi.

- Solo nos divertíamos, Sam, no te enojes - le contesto el chico de lentes.

- Burlarse de los demás no es divertido - Sammy repetía las palabras que su papá siempre le decía (el tío Draco siempre repetía esa frase).

- Si tu lo dices... - el rubio me mira con cierto desdén.

- Dame el libro - exige Sammy, acercándose al niño que sostenía mi libro en alto.

El niño se lo da sin chistar. ¿Como le hacía para tener ese dominio sobre los demás? Dicen que eso lo saco del tío Draco también.

El rubio se acerca a mi, haciéndome caer al meterme el pie (no lo vi venir ¬¬').

- Si no fuera por tu amigo...

Antes de que pueda seguir amenazándome, Sammy lo empuja, y me da la mano para que me incorpore.

- ¿Estas bien? - me pregunta preocupado.

- Si... - ¿Acaso puedo ser mas humillado aun?

- Te dije que lo dejaras en paz - Sammy se molesta.

- Si a ti no te estamos molestando, no tienes porque meterte - le dice el rubio, desafiante - tu amigo es un debilucho...

¿¿DEBILUCHO??... bueno, si lo era ¬¬... pero cuando lo escuche decirme así.... juro que sentí una furia incontenible.

- ¿Qué vas a hacer? - el rubio me mira irónicamente - ¿Acusarme con tu mami?

Mi furia se salía de control. Antes de que pudiera contestarle, el balón de fútbol salio disparado a su cara, dándole de lleno.

Sammy y yo intercambiamos miradas. Oh, oh... ¿Lo había hecho yo?

- ¡Me dio en la nariz! - se queja el rubio - ¿Quien lo pateo?

- ¡Salio disparado de la nada! - aclara el chico de lentes.

- Vamos a la enfermería - sugiere el tercer chico.

- Después arreglaremos cuentas - me mira furioso el rubio, aunque le sale tanta sangre, que parece que su rostro esta manchado con tinta roja.

Sammy niega con la cabeza al verlos alejarse.

- Mira nada mas lo que hiciste - me sonríe - cuando se entere la tía Mione se te armara en grande...

- ¡No fui yo! - trato de defenderme - bueno... si fui... pero ellos empezaron ¬¬

- ¿Sabes? - Sammy chasquea la lengua - esto fue un accidente... tía Mione no tiene porque saberlo...

- ¿Qué?

- Si.... los accidentes pasan.... que lastima que ese balón se estrellara estratégicamente en la cara de ese niño.... la ironía de la vida...

- Si ¿Verdad? - me decido a seguirle el juego - que pena...

- Ven - Sammy señala la enfermería - veamos en primera fila como curan a tu victima...

Según la enfermera, no era algo de cuidado, aunque si fue un golpe muy fuerte. Afortunadamente al otro día termino el campamento, así que no hubo oportunidad de venganzas futuras por parte de ese niño '. Aunque nadie se explicaba como un balón había sido impulsado con tanta fuerza de "la nada", pero a todos les pareció un simple accidente "inusual".

"¿Qué vas a hacer? ¿Acusarme con tu mami?".... esas palabras  quedaron rondando en mi mente. Es cierto, no todos iban a estar siempre para defenderme, ¿Iba a ser un debilucho para siempre? Tenía que aprender a no dejarme de los demás. necesitaba valor.

¿Y de donde podía sacarlo? ¿De donde lo sacaba Eli? ¿De donde lo sacaba Sammy? Realmente es difícil preguntarles eso... pero si ellos lo tenían, yo también debería tenerlo escondido por ahí, es cuestión de encontrarlo, ¿Verdad?

Fácil decirlo.... en ese entonces tenía 4 años, entiéndanme... el mundo era demasiado complejo para mi mente infantil... pero estaba decidido a ser mas decidido a imponerme mas... solo necesitaba algo que me fomentara valor... ¿Pero qué...?

También estaba determinado a encontrar algo en común con mi papá. Si encontraba algo que ambos disfrutáramos, de seguro poco a poco podría tener mas poder de decisión. Sería un doble beneficio... ahora el problema era encontrar que hacer juntos... tendría todo el verano para pensarlo.

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Hermione: En ocasiones me preguntaba que hubiera pasado si me hubiera quedado en Hogwarts... ¿Qué hubiera cambiado?... Quizás no tendría esta hermosa familia, ni la inmensa felicidad que nos inunda día a día. La profesora McGonagall me decía que el destino ya estaba marcado para cada persona, pero en cada uno estaba el poder de modificarlo... pensaba igual que yo.

- ¡Hermione! ¿Nos estas escuchando? - Ginny llama mi atención.

Estábamos en mi casa, platicando sobre el nuevo curso que se viene en Hogwarts. Es el primer año de Christian, y Angelina trataba de que le diéramos consejos sobre la separación. El año escolar se le haría eterno, pero Fred no perdía el tiempo y comenzaba a enseñarle sobre como hacer bromas sin ser descubierto. Que buen ejemplo

- Lo siento - le digo en tono de disculpa - me distraje.

Siempre que veo a los niños reunidos, me entra curiosidad por saber "que hubiera pasado si...".... pero que quede claro. No cambiaria cada decisión de mi vida por nada. Ni el irme de Hogwarts, ni el casarme con Ron, ni el haber rechazado el puesto de profesora de Transformaciones.

- Yo no sé como quieres que te aconsejemos, Angelina - Ginny chasquea la lengua - la única que ha pasado por el proceso de separación es Alix... y ahora tiene a Sammy que le hace compañía.

- Pero ya verás que se te ira volando el tiempo - Alix trata de reconfortarla - ¿Cuando vamos al callejón Diagon?

- La semana que entra - Angelina suspira, viendo a Chris, el cual estaba en la mesa, jugando ajedrez mágico con Sheila, y James de espectador. Alan y

Sammy los veían un poco aburridos. Como habían crecido juntos, se habían hecho muy buenos amigos.

- No será tan malo, Angelina - Ginny le sonríe - si es igual que travieso que Fred, dejara huella en Hogwarts.

- ¬¬.... no me consueles.

- A todo esto, ¿Y Eli? -Alix me mira interrogante.

- Se fue con Ron a un partido de Quidditch... Eli adora el deporte, se parece mucho a él, y ya hasta la hizo fan de los Chudley Cannons... No tiene remedio este hombre...

- Pero si hay algo en lo que tienes razón es que Eli y Ron son igualitos - Ginny niega con la cabeza - la misma personalidad, esperemos que no la misma lentitud...

- ¡OYE! - me molesto.

- '..... olvida que lo dije.

- Mamá - Alan se acerca a nosotras, aunque en su mirada denoto un poco de tristeza - ¿Podemos salir a jugar al jardín?

- Claro que si, amor, solo tengan cuidado...

Teníamos un enorme jardín (a petición de Ron compramos una casa cerca del campo, para tener mas espacio). Y además con tantos niños en la familia era muy útil el espacio.

Veo como Sammy y Alan salen lentamente.

- Alan se veía un poco triste... - señala Alix.

- Si...

- Me sorprende que rápido aprende todo - Angelina se admira - ¿O será que tu eres muy buena tutora?

Me encojo de hombros. Alan, al contrario de Eli, disfrutaba mucho conocer cosas nuevas. Éramos dos ratoncitos de biblioteca, en definitiva.

- Pues Sammy no aprende tan rápido - señala Alix - pero con la ayuda de Alan ha progresado mucho...

- Y desde los tres habla muy claramente - Ginny sonríe - realmente es un prodigio... quizás sea el de mejor promedio en Hogwarts, como la mamá...

Eso me asustaba un poco. Si Alan era como yo... no quisiera que sintiera la soledad que me embargaba a mi antes de entrar a Hogwarts. Pero había muchas diferencias con Alan. Yo era hija única. No tenía primos e mi edad, y que fueran brujos. Alan tendría una niñez muy feliz, pero algo le faltaba... solo que no descifraba bien que era.

- ¡Jaque Mate! - Christian sonríe ampliamente.

- ¡No otra vez! - se queja Sheila - ¡Haces trampa!

- ¡Tu eres una pésima jugadora!

James los mira divertidos, y nosotras también. Se llevaban muy bien, a pesar de la diferencia en edades.

- Christian es un excelente jugador de ajedrez - señala Ginny.

- Si... aunque aun no le puede ganar a Ron.

- Pero es su meta, es demasiado obstinado - Angelina suspira.

- Todo un Weasley - sonríe Alix.

- Todo un Weasley - reafirma Angelina con una enorme sonrisa.

Desvío mi mirada al jardín para vigilar a Sammy y a Alan. Ambos están sentados en el pasto, observando el cielo muy tranquilos. Estaba segura de que algo pasaba por la mente de Alan... ¿Pero que era?

De haber sabido las intenciones de Alan, me hubiera prevenido. Casi me da un infarto de lo que sucedió.

Alan y Sammy estaban observando el cielo. según yo muy tranquilos, así que no tenía caso que estuviera volteando cada cinco minutos. Me concentro en la plática con las chicas, sin saber lo que se desarrollaba afuera:

- ¿Qué hacemos aquí, Alan? - Sammy bosteza - me aburro.

Alan se inclina para decirle un secreto a Sammy.

- Voy a volar en escoba - le susurra a su amiguito.

- ¿¿QUÉ?? - grita Sammy asustado.

- ¡¡¡SHHHHH!!! - Alan hace señas para no llamar nuestra atención.

Pero escuchamos la exclamación de Sammy, así que todas volteamos asustadas.

- ¡¡SAMUEL!! - le grita Alix - ¿¿¿Qué pasa allá afuera???

- ¡Nada, mamá! - le responde Sammy.

- Sheila, cuando pierdas esta partida, sal a vigilar a tu hermano - le indica Alix.

- ¿Y por qué asumes que voy a perder? - se molesta Sheila.

- Soy Psíquica - sonríe Alix.

- Además eres una pésima jugadora - señala Chris.

- ¬¬U....

Como los niños siguen tan tranquilos como momentos atrás, decidimos seguir con la charla. Lejos estábamos de imaginar lo que planeaban.

- ¿¿Y como vas a hacerlo?? - Sammy se sorprende - le tienes miedo a las alturas, además no sabes sostenerte, te vas a caer.

- Que apoyo ¬¬.... a ver, dime, si yo me subiera a la escoba de mi papá, es un acto de valor, ¿Verdad?

- ô.Ô.... ¿Es pregunta capciosa?

- ¡Sam! - se molesta Alan - si puedo volar en escoba, podré probarle a mi papá que yo también disfruto eso, como Eli...

- Pero tu odias volar en escoba - señala Sammy - además te mareas.

- Mi papá no tiene que saber eso - sonríe Alan - solo me subiré unos momentos, volare un poco y bajare. Voy a practicar diario y así sorprenderé a mi papá.... practicare con las bludgers que guarda de su colección...

Así que eso quería mi pequeño... tener algo en común con su padre. Alan lo admiraba mucho, era su héroe... y lógicamente quería que se enorgullecía tanto de él, como lo hacía con Eli.

Sé que Ron no lo hacía conscientemente, pero al tener tanto en común con Eli, es natural que Alan se sintiera un poco desplazado... solo que no nos habíamos dado cuenta. Y nos dimos cuenta de la peor forma posible --'

Ron tenía escobas de carrera de colección. "Ahora que puedo darme gustos como estos, ¿Por qué no hacerlo?", me argumentaba siempre. Bueno, a mi se me hacía un gasto innecesario, y a él le parecía que comprar libros cada mes también era un gasto innecesario, así que quedamos en no meternos en los gustos personales de cada uno. Ron las guardaba en un cuarto especial en el jardín, y yo tenía tres bibliotecas enormes en la casa. Cada quien con sus gustos.

- Alan, no estoy muy seguro de que vaya a funcionar - Sammy trata de disuadir a mi hijo, el cual con trabajos si puede agarrar una de las escobas que se encuentra en un estante que puede alcanzar.

- Es totalmente lógico... funcionara... - las pequeñitas manos de Alan apenas si alcanzan a rodear la escoba.

- ¿Esta bien tomar una escoba de la colección de tu papá? Además siempre ha dicho que no toquemos su estuche de pelotas de Quidditch.... ¿Por qué no le pedimos permiso a la tía Mione?

- ¡No! - Alan niega con la cabeza - mamá siempre me sobreprotege... dirá que no... esto es cosa de hombres, Sammy, no lo entenderías...

- ¬¬... ¿Qué quisiste decir con eso?

- '.... nada.... jejeje... ¿Me ayudas?

- Quiero poner en manifiesto que estoy en desacuerdo con toda la situación....

- Si, si.... ahora ayúdame...

Entre Sammy y Alan sacan la escoba al jardín, y Alan regresa por el estuche de las pelotas de Quidditch de Ron.

Ron organizaba un torneo interno entre las familias. Draco, Sheila y Sammy eran un equipo. James, Harry y Ginny, invictos hasta ahora, eran otro. Terciaban Fred, Angelina y Chris. Y como anfitriones, Eli y Ron se encargaban de darles batalla, y como se necesitaba un jugador extra, me ponían de guardián en los aros de anotación que improvisaban. Sammy y yo realmente no hacíamos mucho. Él porque era muy pequeño, de hecho volaba con Sheila para no caerse y ella trataba de enseñarle todo sobre como volar, pero aun era chico para eso. Y yo porque no me gustaba volar... pero no podía decirle que no a Ron ¬¬.

Naturalmente los niños tenían prohibido tocar siquiera el estuche de Ron sin supervisión de adultos. Pero si Alan es tan obstinado como su padre (y eso que no tenían nada en común ¬¬), y cuando se le metía una idea...

- Muy bien... suelta las bludgers...

- No creo que estés preparado para eso - Sammy seguía con su plan de convencimiento - ¡Con trabajos si puedes volar! ¿Como crees que vas a poder esquivar Bludgers?

- ¬¬.... ¿Estas conmigo o no?

- ¿Puedo pensarlo?

- ¬¬X...

- Bueno, bueno... allá van....

Sammy abre el estuche de Ron, y dos bludgers salen disparadas.

- Toma - Alan le da un bate a Sammy - por si te ataca una, la desvíes.

- ¬¬.... Alan... esto esta mal...

- Claro que no... mamá ni se dará cuenta, cuando termine, las bludgers vendrán y las atraparemos....

- No sé porque, pero no creo que sea tan fácil como lo dices...

Alan trata de subirse a la escoba, pero es demasiado grande para él. Cuando al fin consigue estar en una posición mas o menos "normal", se impulsa para poder elevarse lentamente. Lo que no tomo en cuenta es que escogió una de las escobas mas ligeras, y por lo tanto mas veloces... se elevo a una altura considerable de golpe.

- ¡ALAN! - le gritaba Sammy.

- ¡LO LOGRE! - se emociona Alan.

La escoba da un par de sacudidas violentas, haciendo que Alan caiga de la escoba, sosteniéndose a duras penas.

- ¡ALAN! - vuelve a gritar Sammy, preocupado.

- ¡¡No puedo sostenerme!!

- Lo siento mucho Alan.... ¡¡¡MAMÁ!!! - grita Sammy, asustado.

Al escuchar el grito de Sam, todos nos levantamos como impulsados por un resorte, y salimos al jardín, totalmente espantados.

- ¿¿Qué pasa, Sammy?? ¿¿Estas bien?? - Alix se acerca a él.

- ¡Alan! - señala Sammy al cielo.

La escena siempre se me quedo grabada en mi memoria. Mi pequeñito apenas si se podía sostener de la escoba, y una bludger paso volando tan cerca de él, que siento que se me desgarra el alma.

- ¡¡¡ALAN!!! - grito con fuerza, como si eso fuera a solucionar algo.

No encuentro que hacer. No sé volar en escoba tan bien como quisiera, pero mi niño estaba en peligro, así que me disponía a arriesgarme a rescatarlo, pero Sheila me gano.

- Tía Ginny, ¿Me harías el favor...?

- ¡¡Accio, Saeta de Fuego!! - Ginny señala con su varita al cuarto especial de Ron. Una de las escobas salio disparada a las manos de Ginny, que se la paso a Sheila..

¡Cierto! Sheila, al estar en el equipo de Quidditch, tendría mas facilidad al volar (porque yo siempre me caía de la escoba, debo admitir --').

Sheila sube rápidamente a la escoba, y se aproxima a Alan a una velocidad sorprendente. Debo decir que cuando vi a Alan ahí, colgado de la escoba, sentí que el aire se me escapaba del cuerpo... que en cualquier momento caería desmayada. Conforme vi a Sheila acercarse a Alan, mi tono de piel iba recuperándose... aunque tendría que estrecharlo en mis brazos para poder recuperar el aliento.

Una bludger pasa tan cerca de ellos, que mi corazón se estremece. Sheila saca su varita rápidamente.

- ¡De....!

- ¡NO! - la interrumpe Alan - son de mi papá... no las destruyas...

Sheila lo mira con cierta duda, pero guarda su varita. Mejor, ella no tiene permitido usar magia fuera del colegio, así que se hubiera metido en muchos problemas.

- Ven, Alan, dame la mano - Sheila extiende su brazo a Alan.

- ¡¡CUIDADO!! - grita Chris fuertemente.

Antes de que lo pudiera prevenir, una bludger golpea fuertemente el brazo de Sheila.

- ¡¡¡SHEILA!!! - Alix esta totalmente angustiada. La entendía, no me desmayaba de milagro.

- Sheila... - Alan la ve con miedo.

- No te preocupes, estoy bien... anda, vamos...

Sheila toma delicadamente a Alan conforme su brazo lastimado se lo permite, y lo acomoda en la escoba para protegerlo en caso de que otra bludger se aproxime.

Bajan lentamente, ya que Sheila, al sostener a Alan, no podía descender a la velocidad que acostumbraba.

- Ay, Alan... - Sheila suspira - tendrás mucho que explicar...

- Ya sé....

Parecía que todo había pasado ya. Antes de llegar a unos dos metros de donde nos encontrábamos, una bludger se acerca a gran velocidad, pero Chris le quita el bate a Sammy y la desvía lejos.

- ¡Atrás! - grita ahora James.

La otra bludger se aproxima con fuerza a Sheila y Alan por detrás. No tengo opción, saco mi varita y apunto con decisión.

- ¡Diffindo! - grito.

La bludger se deshace en mil pedazos. Fue el primer encantamiento que se me ocurrió.

Cuando llegan al suelo, corro a tomar a Alan en mis brazos. Al verlo bien, siento que me voy a caer de la emoción en cualquier momento.

- ¡Alan! ¿Te duele algo? ¿Te lastimaste? ¿Te llevo al hospital?

- Estoy bien, mamá - me dice en voz baja.

Chris había atrapado a la bludger que faltaba, encerrándola en el estuche de Ron.

- ¡Sheila! ¿Que tal tu brazo? - Alix se acerca preocupada.

- Creo que me lo rompí... - señala Sheila, tomándolo fuertemente - no estoy muy segura...

- ¡Válgame! - Alix se sorprende - ¿Qué esas pelotitas pegan tan fuerte?

- Mamá ¬¬.... estoy acostumbrada a lidiar con las bludgers... pero me falto el bate '....

- ¿Te duele mucho, Sheila? - James se acerca preocupado.

- No.... de hecho no siento nada...

- Será mejor que te revisemos adentro - Ginny la mira con preocupación - algo podremos hacer por ese brazo...

- ¿Hay que llevarla a un hospital? - se preocupa Alix.

- No, no, nada de eso - tranquiliza Angelina - por algo tenemos magia, Alix, déjalo en manos de las expertas.

- Nena... - Sammy se acerca también con tristeza - ¿Ya no vas a poder jugar?

- Claro que si, nada mas me golpee el brazo... no te asustes, peque...

- De cualquier modo el "peque" tiene mucho que explicar - Alix lo mira con el cejo fruncido.

- Auch... - Sammy se lamenta - de esta no me salvo.

- Y lo mismo va para ti, jovencito - miro a Alan con enojo - ¿¿EN QUE ESTAS PENSANDO?? ¡TOMAR LAS ESCOBAS DE TU PADRE, Y LAS BLUDGERS! ¡PUDISTE LASTIMARTE Y....!

- ¡HERMIONE! - me grita Alix - ¿Te parece si seguimos esto adentro? Comienza a hacer frío.

Alan parece realmente triste. Creo que regañarlo no será una opción. Tendré que llegar al fondo de esto.

- Yo acomodare las escobas del tío Ron - se ofrece Chris - y el estuche de Quidditch...

- Te ayudo - Sheila levanta una de las escobas...

- ¿Como que "te ayudo"? - Alix niega con la cabeza - ¡Con ese brazo colgando ahí no serás de ayuda!

- ¬¬.... mamá, tu apoyo me conmueve.

- Yo también ayudare - James levanta la parte de atrás de la escoba que sostiene Sheila.

- A ver, a ver... - Ginny levanta el estuche de Ron - vamos todos, entonces. Me parece que las mamas ganso tienen mucho que arreglar.

¬¬... como odiaba que Ginny me dijera "mamá Ganso"... pero esta vez, creo que si lo sería.

- Si... - Angelina saca su varita - mientras experimentaremos hechizos en tu brazo, Sheila.

- ¬¬.... gracias, tía Angelina...

- Por cierto, Chris, que buen golpe... - felicita Ginny.

- ¡Si! Tienes muy buenos reflejos, de seguro entraras al equipo de Quidditch sin chistar - anexa Sheila con una sonrisa.

- ¿De verdad lo creen? - se avergüenza Chris.

- ¡Claro que si! - se alegra Angelina - tu papá y yo fuimos miembros del equipo de Gryffindor en nuestros tiempos de Hogwarts...

- ¡¡Vaya!! ¡¡Entonces quizás si sea parte del equipo!! ¿Qué posición jugaban, mamá?

- Yo era cazadora, tu padre era golpeador...

- ¡Entonces yo seré golpeador también! - se entusiasma Chris.

Alix y yo los vemos alejarse.

- Muy bien - Alix abre la puerta para entrar - todos los acusados pasen a la sala.

Alan y Sammy intercambian miradas, y entran pesadamente.

Alix y yo nos sentamos frente a ellos.

- ¿Quien quiere empezar a explicar que paso? - digo en voz baja.

- Todo es mi culpa, mamá - señala Alan - quería volar un poco... no tenía idea de que se saldría de control...

- Muy bien, Samuel, ¿Cual fue tu parte en este embrollo? - Alix lo mira inquisidoramente.

- Le ayude a sacar la escoba, y deje a las bludgers libres...

- Pero no es culpa de Sammy - defiende Alan - yo lo obligue.

- Claro que no - Sammy se molesta - yo debí venir a decirle a mamá lo que planeabas... fui tu... ¿Como se dice, mamá?

- Cómplice - agrega Alix - y si, eso estuvo muy mal, Samuel.

- Primero, Alan, NADIE toca las cosas de tu papá sin su permiso. Ni siquiera yo, ya lo sabes, ¿Qué pretendías?

- ¡Es que...! - Alan parece muy triste - papá va a enojarse mucho conmigo, ¿Verdad?

- Pues.... - intercambio miradas con Alix, la cual niega con la cabeza - estará feliz de que estas bien, Alan, pero no fue correcto... y eso tendrás que platicarlo con él...

- Yo solo quería que me quisiera tanto como quiere a Eli - Alan solloza.

Basta. Alan ya se sentía lo suficientemente mal, como para venir a empeorar todo. Ron tendría que arreglar esto, ya que Alan solo lo hizo para buscar su atención....

- Hijo, tu papá los quiere igual a los dos - trato de reconfortarlo - y no estuvo nada bien lo que hiciste, ¿Sabes que pudiste lastimarte?

- Si... - Alan mira a Alix con tristeza - lo siento, tía Alix.

- ¿Por qué, Alan?

- Por mi culpa Sheila salio lastimada....

- No te preocupes, Sheila es fuerte como un roble - sonríe Alix - además el peque aquí presente tuvo mucho que ver...

- ¿La nena estará mucho tiempo enojada conmigo? - pregunta Sammy con miedo.

A pesar de la situación se me hacía tiernísimo con se decían de cariño Sheila y Sammy. Él le decía "Nena", y ella "Peque".... era tan dulce. Quisiera que se llevaran así de bien Eli y Alan, pero eran como perros y gatos... como Ron y yo '.

- No... dudo que este enojada... pero tendrás que ser muy amable con ella en lo que se recupera su brazo.

- ¡Si! - se alegra Sammy.

- Y no celebres... porque tu papá tendrá que enterarse de esto...

- ¡Ay, no! ¡Papá no!

- Ay, si, papa si - Alix chasquea la lengua - veremos que dice él a todo esto.

Alan seguía muy desanimado con toda la situación.

- Listo - Ginny se acerca feliz - mejor que nueva.

Sheila tiene un extraño vendaje en su brazo.

- ¿Qué le hicieron? - pregunta Alix.

- No recordábamos muy bien cual de los hechizos eran, así que practicamos con varios - sonríe Angelina - pero parece que este funciono, al menos ya no duele, ¿Verdad, Sheila?

- Pues no... pero no me dolía, así que no sé que tan bueno sea eso...

- Nada, nada, es bueno....

- Entonces vamonos - se levanta Alix - Draco debe estar a punto de llegar a casa, y tenemos mucho de que platicar....

Sammy mira a Sheila, como buscando apoyo.

- Lo siento, peque, pero esta vez no puedo cubrirte... - se lamenta Sheila.

- Nosotros también nos vamos - Angelina observa su reloj - Fred quiere enseñarle nuevos trucos a Christian...

- No sé como le haces, Angelina, que paciencia - se admira Ginny.

- Bueno... tener dos niños en casa es divertido.

- ¡Oye! ¬¬ - se queja Christian - papá es quien empieza.

- Aja ¬¬.... ¿Como eso de los retretes explosivos?

- Ahm... eso es diferente

- Mamá, ¿Puedo cenar en casa de Sheila? - James mira a Ginny tiernamente.

- Si, déjalo Ginny, hace mucho que no va a casa...

- Bueno, esta bien - concede Ginny.

- Nos veremos después, Hermione - se despide de mi Angelina.

Poco a poco todos se van despidiendo, hasta dejarme sola con Alan.

- Mamá... ¿Puedo ir a mi habitación? - me pide Alan en tono débil.

Me acerco sin chistar y lo abrazo fuertemente.

- No sabes el gusto que me da que estés bien...

- Si... perdóname por preocuparte, prometo que no haré nada así otra vez...

- Eso espero - lo beso en la frente suavemente - ve... espera a tu papá....

Parecía que Alan era a lo que le temía. A la reacción de Ron. Pensó que podría manejar la situación, pero obviamente encontrar algo que compartir con su papá no era nada fácil.

Lo veo subir con cierta melancolía. Estaba creciendo tan rápido.... no recuerdo la última vez en la que llego pidiéndome dormir con nosotros por miedo a los monstruos (Eli tuvo mucho que ver con eso ¬¬)... y ahora había sido tan valiente... subirse a una escoba, cuando le tiene miedo a las alturas... y además se marea '.... tenía la entereza de Ron, eso ni dudarlo... Mi pobre Alan, quizás como ni Ron ni yo éramos conscientes de cuanto quería tener algo apasionante que compartir con su papá, sufría en silencio. Ahora estábamos a tiempo de remediarlo.

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Ron: Cuando llegamos a casa, supe de inmediato que algo había pasado. Hermione me esperaba en la sala, cuando comúnmente estaba en su estudio.

- Hola - salude alegremente.

- ¿Qué tal el partido?

- ¡Gano el equipo de papá! - sonríe Eli.

- ¡Que bien! - se alegra Hermione.

- ¿Y Alan? - me extraño. Siempre estaba con ella a estas horas.

- En su habitación...

- De seguro leyendo un libro - dice con sarcasmo Eli.

- Esta vez creo que te equivocas - señala agudamente Hermione - creo que esta reflexionando...

- ¿Ah, si? - Eli luce confundida.

- Eli, ¿Puedes ir a ver la televisión? Mamá y yo tenemos que hablar...

- ¡Claro! - se alegra la niña. No era hora de ver televisión, pero dadas las circunstancias, Hermione no dice nada - ¿Te van a regañar, papi?

- Yo nunca regaño a tu padre - se defiende Hermione.

- Bueno.... si tu lo dices - se encoge de hombros Eli, subiendo a la habitación donde esta la televisión mas grande.

- ¿Qué paso? - me alarmo - ¿Estas bien? ¿Alan esta bien?

- Si... los dos estamos bien.... bueno, tu hijo casi no lo cuenta hoy...

- ¿Qué? ¿¿Pero que sucedió?? - me siento frente a Hermione totalmente asustado.

Hermione comienza a contarme lo que sucedió. Conforme va diciéndome todo, voy sintiendo leves punzadas de culpa en mi estomago. ¿Como no me di cuenta antes?... es cierto, trataba de acercarme a Alan tanto como lo hacía con Eli, pero no teníamos nada en común. Le encantaba leer libros, o hacer experimentos... a mi realmente eso no me llamaba mucho la atención. Y creo que no note como nos fuimos separando poco a poco... pobre de mi hijo. Debo ser el peor padre de todos.

- No eres el peor padre de todos - me dice Hermione poniendo una mano en mi mejilla - solo el mas distraído...

- ¬¬... eso no me reconforta... ¿Como esta Sheila?

- Mira, tu hermana y Angelina intentaron arreglarle el brazo... sin comentarios....

- Hermione, ¿Como no me había dado cuenta antes?

- Vamos cariño, yo tampoco lo había notado... creo pensábamos que estaba bien...

- Es mi culpa.... pudo lastimarse....

- Pero no lo hizo... y ahora tenemos tiempo de arreglarlo, ¿No?.... - Hermione me sonríe - ánimo, Ron, para Alan siempre vas a ser su héroe... podrán encontrar algo que les guste a los dos....

- Iré a hablar con él... - me levanto.

- Si, yo llevare a Eli por un helado... creo que los hombres de la casa necesitan privacidad - me guiña un ojo Hermione.

- Eres la mejor - la abrazo fuertemente.

- Mmmm... si, lo sé .... anda...

Ambos subimos, pero ella se va con Eli y yo me dirijo al cuarto de Alan, aun no muy seguro de que voy a decirle. Tengo que reprenderlo por desobedecer y poner en peligro su vida... pero también tengo que hacerle ver que esto en parte es mi culpa. ¿Por qué hay veces que los padres no notamos que algo anda mal con nuestros hijos?.... supongo que eso se aprende con el tiempo.

- Pasa - me dijo una vocecita una vez que toque suavemente.

- Hola, Alan - entro a su habitación. Alan esta sentado en la cama, al parecer esperándome.

- Hola, papá.

- ¿Puedo sentarme? - señalo un espacio libre en la cama.

Alan asiente lentamente.

- Alan... tu mamá me contó lo que paso...

- Supongo que me vas a castigar, ¿Verdad? - me mira con tanta tristeza.... con esos ojos iguales a los de Hermione... que no soportaba ver tristes.

- Vamos a hablar de lo que paso.... para empezar, NADIE toca mis cosas, y lo sabes...

Alan esboza una leve sonrisa, pero vuelve a su gesto serio.

- ¿Qué? - pregunto confundido.

- Mamá también me dijo eso....

No puedo evitar sonreír. Ya nos estábamos sincronizando hasta para dar lecciones.

- Papá - Alan suspira - no sabes como lo siento... de seguro estas muy enojado porque mamá destruyo tu bludger y porque te tome una de tus valiosas escobas... prometo pulir toda tu colección diario, y ahorrar para reponerte la bludger, de verdad.... juntare todas mis mesadas y el dinero que me dan mis abuelos, y...

- Alan - lo interrumpo antes de que continúe hasta vender toda su ropa - no me importa eso, esas son cosas materiales, lo que me importa es que TU ESTES BIEN....

- ¿De verdad? - Alan me mira tímidamente.

- ¡Claro que si! ¡Hijo, eres lo mas importante en mi vida! ¿Como crees que me sentí cuando tu mamá me dijo que estuviste en peligro? ¿Como crees que se sintió ella?

Alan asiente de nuevo.

- Fui muy tonto... yo solo quería aprender a volar como Eli... era todo...

- ¿Y por qué? - pregunto con cierta picardía.

- Bueno... - Alan parece confundido - tu pareces estar muy orgulloso de que ella sepa volar y esquivar bludgers... yo solo quería que te sintieras así de orgulloso de mi... pero eso nunca va a pasar, ¿Verdad?... porque yo no soy tan bueno como ella para volar, o para entender el Quidditch...

Alan solloza levemente, y eso me hace sentir peor. Realmente debo hacer un gran escándalo a Elizabeth cuando vuela en escoba. Asumía que como Hermione hacía lo mismo con él cuando terminaba alguna lección, se sentiría igual de apreciado que Eli. Pero no pude ver como alejaba poco a poco a mi pequeño. Como llegue a hacerlo sentir como yo me sentía de niño. Y eso era lo que evitaba a toda costa.

Mis papas son maravillosos, pero la única razón de mi inseguridad ante todo era que mis hermanos lo habían hecho antes. Ya nada era novedoso conmigo, y mucho menos con Ginny. Quizás si mi papá no hubiera tenido que trabajar tanto, o mamá educar a tantos niños... pero les agradecía infinitamente todo el amor que me dieron. Para los hijos es difícil ver que los padres nos dan lo mejor de si, y nos dan cuanto pueden por complacernos... y a veces eso no es suficiente para nosotros. Y en este caso, para mi pasaba desapercibido el alejamiento con Alan. Ahora se podía remediar, como lo hicieron mis padres... papá me enseñó a jugar Ajedrez y mamá a cocinar... aunque nunca aprendí muy bien, pero disfrutaba mucho viendo como ella intentaba hacerme entender los ingredientes que llevaba una sola receta. De seguro podría encontrar algo así con Alan.

- Hijo... ¿Sabes?... Eli es buena volando en escoba... creo que será integrante de algún equipo de Quidditch.... quizás hasta sea famosa en ese aspecto...

Alan frunce el entrecejo. ¿Que intento hacer? ¿Hacerlo sentir peor?

- Pero... - aquí viene el pero, relájense - dudo que ella llegue alguna vez a sobresalir en lo académico... hay que aceptarlo, tu hermana es un poco... distraída para esas cosas. De hecho tendrás que ayudarla para que pase Hogwarts con lo mínimo aceptable... a ella no le gusta leer... prefiere hacer otras cosas. En cambio a ti, tienes una curiosidad innata. De todo quieres saber el porque, y siempre estas leyendo sobre cosas nuevas. Creo que hasta podrías darme clases del mundo muggle con los ojos cerrados. Tu memoria es impresionante, y tu capacidad de asimilar todo a tu alrededor es aun mas sorprendente... y eso me enorgullece también... siempre he estado orgulloso de que corrijas a Eli sobre como se pronuncian los hechizos... de que le digas a tu mamá la lección sin parpadear. De que me digas las estadísticas de cuantos jugadores se han perdido en partidos de Quidditch los últimos 100 años....

- Creí que eso te molestaba - me interrumpe Alan.

- ¡Claro que no! ¡Al contrario! ¡No sabes que orgullo es para mi decirle a todos que mi hijo, de apenas 4 años, se sabe de memoria "La Historia de Hogwarts"! Tu tienes cualidades diferentes a la de Eli, pero ambos son mi orgullo, porque son mis hijos, y son lo que mas quiero en este mundo junto con su mamá... no imagino mi vida sin ustedes... me moriría... Son lo mas importante para mi... y siempre lo serán...

Alan se acerca y me abraza con fuerza, sollozando levemente.

- Te quiero, papá... - me susurra.

- Yo también, hijo....

Alan se separa lentamente, y me sonríe.

- Pero aun así - digo con voz pausada - desobedeciste las reglas. No debes tocar mis cosas, ni las de tu mamá, a menos que tengas supervisión. Eso sin contar que embaucaste a Samuel, y además de todo Sheila salio con un brazo lastimado.... así que la suma de todo eso es igual a una semana sin acceso a la biblioteca.

- ¡NOOO! ¡Papá...! - Alan hace una mueca con su labio para ablandarme. Y casi lo logra U.

- Nada, Alan... debes tener un castigo, y lo sabes...

- Si... creo que lo merezco...

- Así es... lo mereces... no debes desobedecer las reglas de la casa, puedes ponerte en peligro.

Alan me mira fijamente.

- Papá...

- ¿Qué pasa?

- Me gustaría mucho tener algo que compartir contigo... como Eli y tu comparten su gusto en el Quidditch...

- No te preocupes, hijo, ya lo encontraremos... prometo pasar mas tiempo contigo....

- Creo....

Alan me observa con duda, como si temiera decirme algo.

- ¿Crees que, hijo?

- Creo que podrías ayudarme a algo...

- ¿De verdad? ¿Y a que?

Alan tiembla ligeramente.

- ¿Podrías enseñarme a pelear?

¿Qué? ¿A pelear? Pero... ¿Por qué querría Alan aprender eso? ¿Y de donde saca que yo sé pelear? Bueno... sé algunos movimientos (las batallas con quien-ustedes-saben no fueron desperdicio), pero... Hermione y yo reprobábamos la violencia física (mas Hermione que yo, a mi me parecía que si se tenían que defender, a veces el saber dar un par de golpes te sirve de mucho)

- ¿Y por qué quieres aprender a pelear, hijo? - pregunto con tono melancólico.

- Bueno.... es cosa de hombres.... no le dirás a mamá, ¿Verdad?

- Depende... sabes que tu mamá no aprueba la violencia física, ¿Verdad?

- Pero no voy a ir buscando pelear con cualquiera, papá... solo quiero defenderme... tener la seguridad de que sabré que hacer cuando lo necesite...

- ¿Es que acaso te han molestado? - me extraño - ¿Quieres que vaya y hable con ellos?

- Papá... por eso quiero saber defenderme... para que ustedes no estén protegiéndome siempre... ¿Sabes que vergonzoso es que siempre me estén defendiendo ustedes, o Sam?.... debo hacerlo por mi mismo....

Bien, el infante tiene un punto. Debe saber como enfrentarse a situaciones difíciles, y cuando dijo "es cosa de hombres", creo que también encontramos algo mas que hacer. Hablar cosas de "hombres". Al pasar tanto tiempo con su madre, era lógico que Alan necesitara de vez en cuando salidas solo para nosotros.

- Esta bien... - sonrío - te enseñare a pelear... pero tendremos que guardarlo en secreto a tu mamá...

- ¡Claro! - se alegra Alan.

- Aparte de todo, tendremos una noche para nosotros, Alan... donde podremos hablar "cosas de hombres"... ¿Qué te parece?

- ¿¿De verdad?? - Alan se hinca en la cama de un salto - ¡¡Que bien!! Mamá es genial, pero hay cosas que no entiende...

- Si lo sabré yo - suspiro - es la mejor, pero en ocasiones no puede entender lo que sucede...

- ¡Si, es cierto! - Alan se baja de la cama, alegre - además siempre quiere hacerme a su modo ¬¬

- ¬¬.... te entiendo, yo he luchado con eso desde que éramos jóvenes...

- Papá, ¿Es cierto que tu y mamá se peleaban mucho?

- Si, así es...

- ¿Y siempre estuviste enamorado de ella?

- Desde que la vi por primera vez...

- ¿Entonces existe eso del amor a primera vista? Porque James dice lo mismo de Sheila... que se van a casar.... ¿Erich también se va a casar con ellos?

- No, hijo... Sheila no puede estar casada con los dos.... - a pesar de ser muy inteligente, en ocasiones Alan derrochaba inocencia. La inocencia de Hermione.

- Papá... ¿Alguna vez defendiste a mi mamá de alguien que la tratara mal?

- Claro que si - recuerdo a Draco y se me crispan los nervios ¬¬. Bueno, fue hace mucho, pero la forma en como la molestaba.... ¬¬Xxx - siempre que alguien se atrevía a insultarla, yo la defendía. O el tío Harry.

- Entonces mamá era una damisela en peligro, ¿Verdad?

- Pues algo así - sonrío levemente.

- Papá, tu sabes pelear, ¿Verdad? Porque sino, ¿Como me vas a enseñar?

- Sé unos cuantos movimientos... ya veremos que tal nos va...

Alan sigue haciéndome preguntas acerca de como conquiste a su mamá, y como podría golpear a niños mas grandes que él. Le deje claro que solo lo enseñaría para que SE DEFENDIERA, mas no para que fuera un busca-pleitos.

Cuando Hermione llega con Eli, nosotros ya hemos hecho la cena (de hecho Alan sabe como hacer la cosas, yo solo seguía sus instrucciones), cuando nos sentamos todos a cenar, Hermione nota como una brecha enorme se ha roto, y ahora mi hijo y yo estamos mas unidos que nunca, y siempre lo estaremos.

Que curioso... no hay manuales donde te enseñen a ser padre... y la forma en la que aprendes es la menos esperada: Cometiendo errores.

-o-o-o-o-

Sheila Malfoy McLester….. Cometiendo errores…. 4 de Junio