Capítulo 38: "Recuerdos: Inolvidablemente…."

-o-o-o-o-

Christian: Mi primer año en Hogwarts.... sé que mis papas estarían muy orgullosos de mi si vivieran. Pero me dejaron en las mejores manos, con mis papas Angelina y Fred.

Desde que los vi en la oficina del señor Andrew... supe que ellos eran especiales. Que ellos si me querrían tanto como mis papas lo hicieron. Me costo adaptarme, es cierto, pero todo el amor de mamá y la comprensión de papá hicieron milagros. Ahora tenía una enorme familia (primos, tíos, e incluso abuelos...), y todos eran tan buenos... no sé porque el destino quiso quitarme a mis padres. Nunca lo entendí. Pero lo acepte, y seguí adelante con mi nueva familia.

Aun había un rencor en mi hacía todos los mortifagos. Ellos habían asesinado a mis padres... solo porque mi papá era muggle... esa intolerancia de los sangre limpia era insólita para mi cuando era niño, y odiada actualmente. No sabía como, ni sabía cuando, pero mi venganza llegaría. A mamá no le gustaba escucharme hablar así, pero lo entendía. Papá me decía que me apoyarían en todo, pero que conforme creciera, entendería que hay cosas que no pueden cambiar. Desafortunadamente, eso es cierto.

Papá me presumía a todo el que podía. "Es mi hijo, Chris", "Será igual de popular en Hogwarts, como su padre", "de seguro entrara al equipo de Quidditch de su casa"... me había comprado la mejor escoba de carreras, y me decía que tenía madera de golpeador. Tantas expectativas de mis padres me abrumaban un poco. No quería que se decepcionaran de mi.

Conforme se acercaba el tiempo para ir a Hogwarts, mas nervioso me ponía. ¿Y si no soy popular? ¿Y si no entro al equipo de Quidditch?... mis papas se pondrán muy tristes, y yo no quiero eso. Quiero que todo lo que ellos desean de mi se cumpla, porque lo merecen. Son los mejores, y me dan todo su cariño... lo mas lógico es que corresponda cumpliendo sus expectativas hacía mi, ¿No?

- Chris, amor, ¿Te pasa algo? - mamá me observa agudamente durante la cena.

- No...

- Pero si no has tocado tu estofado - papá me mira preocupado, metiendo su tenedor en mi plato y picando el pedazo de carne que tengo al frente - te aseguro que sabe mucho mejor que como se ve.

- ¬¬... ¿Qué insinúas con eso, Fred? - mamá lo ve duramente.

- Nada, nada '.... - papá me guiña un ojo.

- ¿Algo te preocupa, amor? - sigue interrogándome mamá.

- De seguro son nervios, mañana es su primer día en Hogwarts... no te preocupes, campeón, serás el mejor... - papá sonríe ampliamente.

Pero eso era lo que me preocupaba. No ser el mejor. No destacar en nada, como mis papas lo esperan.

- No te aflijas, Chris, Sheila estará ahí, y te ayudara con gusto, ya lo verás... Hogwarts es genial, te encantara... - mamá me toma la mano delicadamente.

- Si... no tengo hambre, ¿Puedo irme a mi habitación?

Mamá y papá intercambian miradas, pero asienten lentamente.

Subo lentamente, entrando a mi habitación y observando todo a mi alrededor. Finalmente ubico una fotografía de mis "otros" papas. Me sonreían ampliamente.

- Ay.... - no puedo evitarlo, a veces hablo con ellos U - papa... mamá... ¿Qué voy a hacer?.... quiero ser lo que mis papas esperan, pero, ¿Y si no lo soy? ¿Y si solo soy un don nadie mas en esa escuela?... quiero que estén tan orgullosos de mi como yo lo estoy de ser su hijo... ¿Como podré hacerlo?...

- Chris - mamá toca ligeramente la puerta - ¿Podemos pasar?

- Si... - pongo la foto en mi mesa de noche - adelante...

Mamá y papá entran, hincándose frente a mi.

- ¿Qué pasa? - los observo extrañado.

- Bueno... te notamos un poco decaído... ¿No quieres ir a Hogwarts, acaso?

- ¿Qué? ¡Claro que si!

- ¿Y por qué la cara larga?

¿Qué hacer? No sabía si decirles lo que me pasaba por la mente. De seguro pensarían que es algo tonto. Además ¿Como decirles cuanto temo decepcionarlos?... no es lo mas adecuado.

- Chris... - papá me mira fijamente - puedes confiar en nosotros para todo... lo sabes...

Eso me hizo decidirme. Tenía que decirles, o iba a explotar.

- Es que.... es muy tonto... pero tengo miedo de decepcionarlos...

- ¿Qué? - preguntan al mismo tiempo mis papas.

- Si... ustedes esperan tanto de mi.... que juegue Quidditch, que sea popular, que tenga excelentes calificaciones.... y no quiero decepcionarlos, de verdad, ¿Pero que tal si no puedo hacer todo eso?

Mis papas intercambian miradas, y sonríen.

- Chris, no necesitas hacer todo eso... eso solo lo decimos por el gusto que nos da que vayas a Hogwarts y te realices como mago.... pero no porque esperamos que hagas todo...

- ¿De verdad?

- ¡Claro! - papá me mira tiernamente - nosotros estamos orgullosos de ti hagas lo que hagas. Te amamos como eres, y lo que hagas, tengo por seguro, nos enorgullecerá siempre...

- Simplemente eres el mejor... por ser nuestro hijo - sonríe mamá, abrazándome lentamente - y jamás nos decepcionarías.

- Jamás - reafirma papá.

- Gracias...

- Ahora duerme, mañana será un día ajetreado...

- Si...

Los abrazo de nuevo, y ambos me sonríen.

- Diles buenas noches a tus otros papas - me señala mamá.

- ¡Ah, si! Lo había olvidado... buenas noches - digo a la fotografía en mi mesa de noche - y buenas noches - ahora observo a mis papas, en la puerta.

- Buenas noches - me contestan, cerrando la puerta y desapareciendo detrás de ella.

Sentía como si un enorme peso se me fuera de repente. Mis temores, mis miedos... todo se había esfumado. Mis papas eran los mejores, sin duda alguna. Soy muy afortunado de que me quisieran con ellos. Y aunque ellos se dicen los afortunados al quererlos conmigo, la verdad es que todo el amor que me dan es invaluable.

Al otro día todo es ajetreo en casa. Mamá trata de poner mi equipaje en orden, mientras papá me dice que pronto será hora de partir.

- Te tengo un regalito... - papá entra con una hermosa Lechuza grisácea.

- ¡Wuau! ¡Una Lechuza! ¿Para mi?

- Claro que si, la necesitaras... su nombre es Arria...

- ¡Es hermosa!

- Cuídala bien, ¿Eh?

Lechuza, escoba y todo listo para Hogwarts. Aun así seguía un poco nervioso, pero según Sheila, eso pasaba siempre la primera vez.

En el anden estaba toda la familia, esperándonos ya.

- ¡Mucha suerte! - me abrazaba tía Hermione.

- ¡Nos envías muchas lechuzas! - Eli sonreía ampliamente.

- ¡Cuidado con Peeves! ¡Sigue siendo molesto! - señala tío Ron.

- Vamos, Chris, es hora - me dice Sheila.

Pasamos por el andén, debo decir que fue muy emocionante, pensé que iba a chocar directamente con la pared.

Un enorme tren nos esperaba, con letras enormes que marcaban "Expreso de Hogwarts".

- Ay... - mamá me miraba con un dejo de tristeza - Chris, cuídate mucho...

- Te vamos a extrañar, hijo... - papá también parece tratar de contener la emoción que lo embarga.

- Yo también - los abrazo con fuerza.

- ¡Diviértete mucho! ¡Y haz caso de tu jefe de casa!

- Y hagas lo que hagas, trata de que no te expulsen la primera semana - me sonríe papá.

Doy un largo respiro, y subo al tren lentamente. Es enorme.

- Chris, si necesitas algo, estaré en aquel compartimiento - señala Sheila a la derecha - ¿Seguro que no quieres viajar conmigo?

- No.... gracias, te veré en Hogwarts...

- Esta bien - Sheila me da un beso en la mejilla - todo estará bien.

- Si.... gracias...

La veo alejarse a su compartimiento. Espero poder encajar aquí.

Me siento solo en un enorme compartimiento. Creo que no había muchos que entraban a Hogwarts, o si había, parecía que me hubieran rehuido de antemano.

- ¡Oye! ¡Aquí solo hay uno!

Una voz me interrumpe de mis pensamientos. Apenas empezamos la travesía, y ya extrañaba a mis papas.

- ¿Te molesta si nos sentamos aquí? - un chico moreno me mira interrogante - parece que los demás están llenos.

- No, adelante...

El moreno va acompañado de otro chico de baja estatura, delgado, con el cabello castaño.

- ¡Oye! ¿Qué es eso? - el moreno apunta a mi lado.

Era una bolsa de polvo pica pica... me la había dado papá antes de partir en caso de que quisiera "jugar" un poco.

- Ahm....pues es polvo pica pica - explico rápidamente.

- ¡Wuau! - el chico de cabello castaño parece extrañado - mi mamá jamás me dejaría tener algo así... soy Kevin Kelly....

- Y yo soy Harvey Williams.... ¿Y tu?

- Soy Christian Sym.... Weasley - corrijo a tiempo. Aun no me acostumbraba muy bien al cambio de apellido.

- ¿Weasley? - Harvey se sorprende - ¿Eres familiar del dueño de la tienda de bromas en el callejón Diagon?

- Es mi papá - digo un poco apenado.

- ¡Maravilloso! - se alegra Kevin - ¡Debe ser genial! Entonces debes saber muchos trucos, ¿No?

- Pues algunos...

- ¡Excelente! - Harvey parece compartir el entusiasmo de Kevin - ¡Ojala y quedemos en la misma casa! Nos divertiremos mucho .... me encanta inventar bromas nuevas, quizás puedas ayudarme a desarrollarlas...

- ¡Claro! - me alegro. Vaya, amigos sin esfuerzo, esto no iba a ser tan malo.

- ¡Nos divertiremos un montón! - Kevin sonríe ampliamente.

Todo el trayecto hablamos sobre algunas bromas que papá vende en la tienda. Están sorprendidos de todo lo que sé, bueno, aprendí del mejor '

Cuando llegamos, compartimos bote para el paseo del lago. Sheila me saludo a lo lejos, pero al verme con mis nuevos amigos, solo me sonrío y se alejo. Creo que ellos se iban en carruajes, pero yo no veía ningún caballo tirando de ellos.

- Los caballos que tiran del carruaje son animales místicos - me dice Harvey camino al castillo - dicen que son presagios de muerte a quienes los ven.

- Esos son cuentos de comadres - chasquea la lengua Kevin - lo realmente interesante es el calamar gigante... dicen que puede en cualquier momento salir y comerte...

- Ay, si ¬¬... y yo soy el de los cuentos de comadres - dice Harvey escéptico - ¿Qué hay de ti, Chris? ¿Has escuchado algo sobre Hogwarts?

- Solo sé un poco de Peeves.... mis papas me hablan mucho de cuidarme de el...

- ¡Wuau! - se sorprenden los dos.

Seguimos platicando hasta llegar al castillo. Una vez que nos explican sobre las casas, y sobre como mientras estemos en Hogwarts son como nuestra familia, pasamos al gran comedor.

Es enorme... y el cielo se ve tan lindo.... todo parece en cámara lenta. Poco a poco nos van llamando para ponernos el sombrero seleccionador (según me dijeron mis compañeros, el sombrero canto una canción, pero la verdad no estaba poniendo mucha atención).

Comenzó el sorteo. Una niña rubia fue a Ravenclaw, ovacionada por toda la mesa. ¿Me pregunto a donde iré yo?...

Poco a poco van pasando mas niños. Llega el turno de Kevin. Quedo en Ravenclaw también.

- Weasley, Christian - me llama la profesora Belhmar.

Tiemblo de pies a cabeza. ¿y si voy a Slytherin?... bueno, Sheila esta ahí, no puede ser tan malo. Pero no creo soportar la presión si es que quedo en esa casa.

La profesora me pone el sombrero, y una vocecilla retumba en mi cabeza...

- No, no, no... si esto es maravilloso... otro Weasley.... Hogwarts ya extrañaba a los Weasley... madera de Ravenclaw también... pero no todo es en la sangre.... sé que voy a hacer contigo... ¡¡¡GRYFFINDOR!!!

¡Gryffindor! ¡Quede en Gryffindor! Mis papas van a estar muy felices. Todos me aplauden en la mesa de Gryffindor cuando me dirijo a ellos. Veo a lo lejos a Sheila, la cual aplaude fuertemente. Creo que a ella también le da mucho gusto que quedara ahí.

Cuando por fin vuelvo en mi de la emoción que tenía, veo que Harvey esta siendo seleccionado.

- ¡¡¡GRYFFINDOR!!! - vuelve a gritar el sombrero.

¡Excelente! Harvey había quedado conmigo. Se sienta a mi lado y estrechamos manos, felices. Saludamos a lo lejos a Kevin, lastima que quedara en Ravenclaw.

Era raro ver a mi tío Harry como director, pero asumía muy bien su papel. Según me dijo Sheila, Hogwarts no había tenido un director tan joven desde los fundadores de la escuela. Debe ser genial.

Empecé la escuela de magia y hechicera... y no fue tan malo. Deje de cumplir las expectativas de los demás, y traté de llenar las mías, lo cual me funciono muy bien. Pronto Harvey y yo nos convertimos en el dolor de cabeza de los prefectos de Gryffindor, y de la profesora Belhmar, pero una vez escuche al profesor Flitwick decir "ya se extrañaban las travesuras en este castillo".

Para mi buena suerte, pude quedar en el equipo como golpeador. Tenían razón todos, tengo buena mano para eso.

Sin duda ya era todo un Weasley... y Hogwarts se había convertido en mi nuevo hogar.

-o-o-o-o-

-o-o-o-o-

En la vida hay amores
Que nunca pueden olvidarse

Sheila: El sexto curso había terminado. Chris termino su primer curso siendo la sensación. Era tan travieso, pero tan simpático, que traía un nuevo aire a Hogwarts.

Aun así tenía un nerviosismo inexplicable. Presentía que algo iba a pasar, y no quería parecerme a la profesora Trelanwey, pero estaba segura de que muy pronto algo se alejaría de mi. Me hubiera encantado haberme equivocado.

- ¿Erich? - toco levemente en su despacho.

- ¡Pasa, Sheila! - me recibe alegre - ¿Lista para partir?

- Si... ¿Y tu?

- ¡También!

Erich estaba tan feliz... ¿Pasaría algo y no supe? Cuando me siento frente a la chimenea, el hace lo mismo.

- Tengo buenas nuevas...

Creo que eso ya lo había notado ¬¬

- ¿Qué pasa? - pregunto tratando de no escucharme muy ansiosa.

- Pues... - Erich sonríe - me dieron el trabajo en Drumstang... ¡Seré profesor en Drumstang!

Erich había querido ese trabajo desde antes de Hogwarts, pero siempre lo habían rechazado. Era su sueño, anhelaba mas que nunca dar clases en esa escuela... ¡Era su sueño hecho realidad!

- ¡¡¡FELICIDADES!!! - me lanzo a abrazarlo.

- ¡Si! Empiezo el próximo año escolar... en Septiembre...

Imborrables momentos
Que siempre guarda el corazón

- Oh.... - no puedo evitar el sentir una leve punzada en mi corazón. ¿¿Erich se iba??

- Adam Callen se quedara con la materia... renuncio al ministerio, quería un nuevo aire...

- Oh....

- ¿Sheila?

¿Qué quería que hiciera? ¿Qué fingiera ser feliz? ¡Se iba! ¡Se iba a Drumstang! ¿Qué se suponía que debía decirle?

- He escuchado que Adam Callen es muy bueno... - es todo lo que puedo decir. Si, lo sé, no es mi mejor argumento ¬¬

- ¿Y por qué la cara larga?

- Te vas... - digo al fin, tratando de contener mi furia - te vas... y ¿Qué va a pasar con nosotros?

- ¡Lo tengo todo solucionado! - a juzgar por la felicidad de Erich, parecía que si tenía resuelto todo - ¡ven conmigo!

- ¿Qué?

- ¡Si! El director esta encantado, ha escuchado muy buenos comentarios de ti, y le parece buena idea hacer un intercambio, el director Potter pensó lo mismo...

- ¿Consultaste esto con mi tío? - me sorprendo.

- ¡Claro!... ¿¿Te imaginas?? ¡Drumstang!

- Pero.... ¿Irme? ¿Dejar Hogwarts?

- ¡SI!... ¡Será maravilloso, Sheila, estaremos juntos...!

Pero... ¿Irme así como así? Es decir, Drumstang estoy segura de que es maravilloso y todo, pero... ¿Dejar mi escuela? ¿Donde he estado 6 años? ¿Donde quiero terminar mi educación con mis amigos, con mi familia? Pero Erich se iba... no podía interponerme en su sueño. Tampoco podría renunciar al mío, ambos anhelamos tanto nuestros sueños, que si los dejamos por nuestro amor... simplemente sería imposible.

"Si estamos destinados a estar juntos, al final eso pasara".... le había dicho eso a Jamie años atrás... y creo que es tiempo de que se aplique a mi misma.

No puedo creerlo. Siento una opresión en el pecho... la sensación de que.... de que esto terminara. Y no podía evitar que me doliera hasta el alma.

- No, Erich... - me atrevo a hablar al fin, tratando de contener las lágrimas.

- ¿Por qué no? ¡Sheila, será maravilloso! ¡Podremos seguir juntos!

- Drumstang es tu sueño, Erich... no el mio.... quiero terminar aquí, con mis amigos... con mi papá y mi tío... en mi hogar...

- Pero Sheila...

- Es tu sueño... - le repito, ya sin contener las lágrimas - no el mío....

Pero aquello que un día
Nos hizo temblar de alegría

Erich me observa detenidamente. Se acerca lentamente, y quita las lágrimas de mis mejillas.

- Sheila...

- Esta bien, de verdad... nada es para siempre, ¿Lo recuerdas?

Erich tiene una mirada tan triste, que también me hace sentir peor.

- Pero esto quiero que dure para siempre... no quiero alejarme de ti, Sheila, yo te amo...

- Y yo también... pero si estamos destinados a estar juntos, lo estaremos, ¿Verdad?

Erich parece estar en una lucha interna. Me abraza fuertemente, como si pensara que al soltarme, me iría para siempre de su lado. En cierta forma... creo que así era.

- Me quedare - dice al fin - rechazare el puesto en Drumstang... me quedare contigo...

Sonrío débilmente. Erich me amaba tanto, que quería dejar sus sueños por mi. Yo lo amo tanto, que también haría lo mismo. ¿Y al final que queda? Erich espero años por ese puesto. Yo espere años para terminar Hogwarts. No es justo que el renuncie a lo que espero por largo tiempo.

- No... - le digo al fin, llorando libremente - es tu sueño... esperaste años...

- Esperare a que salgas de Hogwarts, Sheila - me mira suplicante.

- ¿Para qué, Erich? De cualquier modo estaremos alejados...

- Y una relación de lejos nunca funciona - completa el, sin dejarme terminar.

Ambos nos miramos, llorando. Jamás creí ver llorar a Erich. Jamás. Y ahí estaba, dejándome ver su alma entristecida. Y yo mostrándole la mía. Que amargo es el saber que amas tanto, y que debes dejar ir.

Se acerca lentamente a mi, y roza sus labios con los míos. Ambos sabíamos que era el último beso... que era la despedida. Un Adiós, y no un hasta luego. Un adiós, y no un nos veremos pronto. Un adiós... y jamás volvernos a ver.

- ¿Estamos terminando? - le pregunto suavemente entre sollozos. Pregunta tonta, lo sé, pero no se me ocurrió nada mejor.

- Así parece, pequeña - me besa en la frente - siempre te amaré, Sheila... siempre lo haré...

- Yo también, Erich... si nuestro destino es estar juntos... nos volveremos a ver, ¿Cierto?

- Si... y nos volveremos a besar, como si no hubieran pasado años... como si nos hubiéramos despedido minutos atrás... - sonríe Erich débilmente.

- Y estaremos juntos siempre...

- Siempre...

Nos abrazamos de nuevo, con fuerza. Mi corazón estaba roto... y no sabía si alguna vez volvería a amar así. Si alguna vez volvería a sentir todo lo que Erich me causaba en mi interior. Ahora solo había tristeza... una enorme tristeza y una enorme soledad.

- Debo irme - le digo llorando.

- Si... - Erich tarda un poco en soltarme - gracias... por demostrarme que para el amor no hay edad...

- Y gracias a ti... por hacerme tan feliz estos años.... mucha suerte en Drumstang - me levanto rápidamente.

- Ojala y Slytherin gane la copa de las casas en tu último año - me dice Erich , sonriendo.

Es mentira que hoy pueda olvidarse
Con un nuevo amor

No puedo contener un sollozo, y pongo mi mano en mi boca para detenerlo.

- No llores, pequeña - Erich se pone de pie, acariciando mi mejilla - no soporto ser la causa de tu tristeza...

- Ni yo soporto serlo de la tuya - contesto tratando de sonreír - serás el mejor maestro de Drumstang...

- Y tu eres la mejor alumna de Hogwarts.... en verdad...

Si me quedo mas tiempo, siento que voy a morir de la tristeza de tenerlo tan cerca, y saber que se ha terminado y que se ira lejos. Le deseo buena suerte en voz baja, y salgo corriendo del despacho.

Siento un dolor tan desgarrador. ¡Quiero gritar, y no me sale la voz! ¡Quiero que la tierra se abra, y me trague para olvidarme de todo esto, y no lo hace! ¡Quiero morirme en ese instante, y aun sigo sintiéndome con este dolor tan grande, que no sé si podré vivir con el!

Corro por los pasillos sin ver a donde voy. Solo quiero correr y nunca detenerme. Alejarme, y ver todo esto como un sueño lejano. Que cuando me detenga de correr, estará Erich con los brazos abiertos para apoyarme, y quedarse conmigo.

Finalmente choco fuertemente con alguien, que me abraza fuertemente.

- Sheila, ¿¿Pero que te pasa??

Es papá.

- Papá... - lo miro con los ojos hinchados de tanto llorar, y con gruesas lágrimas corriendo por mis mejillas.

- ¿Qué paso? - papá se alarma - ¿Estas bien? ¿Alguien te hizo algo?

Al verlo, sé que todos estarán ahí para apoyarme. Para ayudarme a flotar de nuevo, ante el hundimiento del dolor. A ayudarme a salir de nuevo de la oscuridad en la que me cernía.

- Erich y yo terminamos... - digo entre sollozos - se va a Drumstang... y nunca lo volveré a ver...

Papá me ve con una cara de comprensión, que me hace sentir un poco mejor.

- Cariño... - me abraza fuertemente - ven, vamos a mi despacho....

Papá me conduce lentamente a su despacho, cerrándolo con llave. Ya no lo soporte mas. Grite de dolor, llore de angustia... y al final me di cuenta que nada de esto haría que Erich y yo volviéramos.

Que curioso. Erich y yo siempre habíamos pensando en que pasaría cuando termináramos. Sabíamos que no iba a ser para siempre, y que cuando nuestros sueños fueran en caminos separados, también sería el adiós entre nosotros... lo sabíamos. Creímos que lo asimilaríamos. Supongo que no pensamos que dolería tanto. Que nos desgarraría en lo mas hondo de nuestro ser. Que sería como dejar ir una parte de nuestro corazón.

Toda la noche llore con mi papá. Él me escuchaba pacientemente, de vez en cuando soltando un par de lágrimas solitarias. Sé que le dolía verme así... pero no podía evitarlo.

Finalmente, al otro día, llego la hora de irnos a casa. A casa... que lejano se ve eso ahora. Antes ansiaba el verano para verme "libremente" con Erich. Ahora tendría que asimilar que ya no era parte de mi vida.... siempre lo amaré... eso ni dudarlo, y siempre estará en mi... pero debo seguir adelante. Ojala y hubiera una guía para estas cosas (creo que sueno igual al tío Ron).

He besado otras bocas
Buscando nuevas ansiedades

- ¿Lista? - papá me mira con un dejo de tristeza.

- S-si...

De seguro lo vería de nuevo en el tren. ¿Como podría encontrarlo de nuevo, tenerlo tan cerca, y saber que se ira? ¿Como imaginarme mi futuro sin su sonrisa, sin su amor, sin todo su cariño? ¿Como...? ... simplemente siempre viviría en mi... sería inolvidable.

Como dormí en el despacho de papá, él se encargo de ir por me equipaje y llevarlo al tren. Creo que todos mis amigos ya saben lo que sucedió, pues solo me ven y me sonríen débilmente. Lionel me abraza fuertemente, diciéndome en el oído que daría todo para que no pasara por este sufrimiento.

Incluso Axel omite todas las bromas, y solo me abraza torpemente. Emir también me abraza, y me da un beso en la frente, diciendo "estamos aquí para ti"... se lo agradezco infinitamente.

Quizás la mas emocional fue Natalia, que lloro al abrazarme, y no puedo evitar llorar también.

Y otros brazos extraños me estrechan
Llenos de emoción

Terminar... aun no puedo creer esto. Y trato de que ya no me duela, pero no es inmediato. Mi corazón tardaría su tiempo en sanar... en recuperarse. En dejar a Erich como un bello recuerdo y una hermosa emoción.... como un amor que se transforma para ser mas llevadero... mas entrañable.

Pero sólo consiguen hacerme
Recordar los tuyos

Al pasar por uno de los compartimentos, veo de reojo que Erich se encuentra afuera del tren, observándolo detenidamente. Sin pensarlo entro al vagón, como si supiera que tengo que verlo por última vez. Que tengo que grabarme cada facción, cada gesto... porque quizás ya solo viviría en mi memoria.

Afortunadamente el vagón va vacío, así que no hay problema. me pongo de pie frente a la ventana, observándolo fijamente. Dos lágrimas corren por sus mejillas. Le duele tanto como a mi, y yo también lloro. Es el amargo llanto del adiós.

Que inolvidablemente vivirán en m

Erich parece notarme en la ventana, así que fija su mirada hacía la mía. Ya no hay tanto dolor en sus ojos, sino comprensión. Ya no hay opresión en mi pecho, sino una extraña paz. Pongo mi mano en el vidrio, rozando con mis dedos el frío cristal. El tren comienza su marcha, y Erich ondea su mano en forma de despedida.

Lo veo desaparecer en el horizonte. mi mano se apoya en el cristal para evitar que me caiga, y lágrimas corren sin control en mis mejillas.

- ¿Por qué....? - murmuro para mi misma.

- Sheila...

Mis amigos entran al vagón, y se quedan observándome en silencio. Aun sigo apoyada en el cristal, hasta que me dejo caer pesadamente, llorando.

Terminar con Erich fue una de las cosas mas duras en mi vida. Superarlo fue como aprender a caminar de nuevo... lento, paso a paso... y con mucha paciencia. Después supe que él no quiso ir en el tren para evitar encuentros "incómodos"... se lo agradezco.

Y poco a poco fue mas comprensible... y poco a poco, el dolor se evaporo, dejando solo el inmenso amor que le tendría siempre a Erich. Inolvidablemente... él siempre vivirá en mi.

Que inolvidablemente vivirán en m

-o-o-o-o-

-o-o-o-o-

Eli: Ese verano fue muy diferente a los demás. Mamá me había explicado que Sheila había terminado con su novio, y por eso estaría muy triste, así que teníamos que animarla.

Creo que las personas que mas sufría con ella eran los tíos. No soportaban verla triste, pero la entendían. Pobre Sheila... no podía ni imaginarme como se sentía. Ojala y yo nunca pase por algo así. Yo quiero encontrar un amor como el de mis padres. Que mi primer amor sea mi único amor. Que sea para siempre. Sé que lo encontrare, aunque James dice que no debería guiarme por cuentos rosas, y que viera que quizás tendré un par de decepciones. A él también le dolió lo que paso con Sheila, y mas porque le tenía un cariño especial.

Iba al callejón con James porque sería su primer año en Hogwarts. Otro que se va. Ni que decir, me quedaban Sammy y el ratón de biblioteca de mi hermano. Bueno, bueno, no nos llevaremos bien, pero lo quiero mucho .

- ¿Sheila no vendrá? - me atrevo a preguntar a Chris.

- Me temo que no... aun no esta lista para salir...

- No le servirá de nada enclaustrarse en su habitación, eso no traerá a ese hombre de regreso - se molesta James.

- ¡Que insensible eres! - me sorprendo. Usualmente yo soy la fría (mas bien la que no piensa muy bien las cosas antes de decirlas U), y James el "centrado"

- No soy insensible, solo veo la realidad.... ¿O tu que opinas, Chris?

- Me parece - Chris nos observa lentamente - que hasta que estemos en su lugar, podremos opinar.

James se queda de piedra, mientras que yo si le doy la razón a Chris. ¿Como vamos a saber lo que siente Sheila, si nunca hemos pasado por algo así?

- James... - lo veo fijamente - sé que la quieres mucho, pero ahora necesita apoyo, no que le estés diciendo que hacer.

- ¿Y de cuando acá usted da consejos así, señorita? - Chris me observa extrañado.

- Puedo llegar a sorprenderte de vez en cuando - sonrío ampliamente.

James ya no replica nada en todo el camino. De hecho se la pasa en un silencio incomodo. Quien sabe que tanto pasara por su pequeño cerebro de pájaro (bueno, es cierto, cuando se trataba de emociones, los hombres tienen muy poco tacto, incluso el nerd de mi hermano tiene toques insensibles de vez en cuando)

- Iré por mis libros - James se desvía a la librería.

- ¿Y ahora que mosca le pico? - me molesto. James cerebro de pájaro ¬¬

- ¿Estas pensando que tiene cerebro de pájaro? - me pregunta Chris.

- ¿¿Como supiste??

- Porque hiciste un gesto que te conozco muy bien - Chris trata de imitar mi gesto - es típico de ti y tu frase "todos los hombres son iguales"

- Pues lo son ¬¬ - ni modo, soy feminista de corazón, como mamá - además aquí la que sufre es Sheila, ¿Por qué se pone sus moños James? ¿¿Sabías que no ha ido a visitarla ni una sola vez?? ¡Nunca había conocido a alguien tan.... egoísta!

- Hey, hey, tranquila - Chris saca un pañuelito blanco - pido tregua momentánea.

- Lo siento, es que me da coraje ¬¬... Sheila quiere mucho a James, de seguro le serviría una visita de este cerebro de pájaro, aun cuando solo fuera a meter la pata, pero a ella le gustaría verlo...

- Tanto amor al primo James me conmueve - señala Chris con una sonrisa - pero es que... tu sabes, él tiene planes de boda con la muchacha, ¿Como quieres que tome que este hundida en el fango del dolor por otro tipo? Es obvio que esta celoso, ¿No?

- ¬¬... cerebro de pájaro...

- ¿Quieres dejar de decir eso? - Chris frunce el entrecejo - me crispa los nervios.

- ¡Pues es que....! Bueno, ya.... además, ¿Celoso? ¿Como puede estar celoso de alguien que ya salio de la vida de Sheila? ¡Al contrario! ¡Debería ver los beneficios! Si ayuda a Sheila a salir mas rápido de la tristeza en la que esta, tendría mas oportunidades para que se fije en él. Aunque es solo un niño, pero bueno, en gusto se rompen géneros, ¿No?

- Ya compre todo - nos interrumpe James.

Chris y yo intercambiamos miradas. ¿¿Cuanto de nuestra plática había escuchado??

- Ah.... - no sé que decir.

- Bueno... - Chris tampoco parece tener muchas ideas como para salir de esto.

- Vamos a la tienda de túnicas...

James comienza a alejarse, aunque su semblante se ve diferente.

- ¿Crees que me haya escuchado? - pregunto a Chris.

- No sé... parece que no.... podrás seguir llamándolo "cerebro de pájaro" a sus espaldas.

- Lindo, muy lindo ¬¬

- Oye lapa - así me decía Chris de "cariño". Prefería que no me quisiera tanto ¬¬

- ¿Qué quieres, cerebro de hormiga?

- ¬¬.... ¿Ya no es de pájaro?

- No, ese es James, tu lo tienes de Hormiga.... aunque pensándolo bien, es un insulto a ambos animales... me refiero a la hormiga y al pájaro, por supuesto...

- ¬¬'... como sea, ya vi que te defiendes en el Quidditch... serás muy buena jugando...

- Si, aunque debo agradecérselo a Alan, siempre me dice nuevas técnicas de vuelo... el es la parte teórica y yo realizo la práctica.

Chris y yo seguimos platicando del Quidditch, mientras esperamos a James.

- Lapa... mira, esas mujeres no te quitan la vista de encima...

Volteo discretamente, y unas mujeres me ven con cierto desdén.

- Cabello castaño y enmarañado - alcanzo a escucharle a una - definitivamente es hija de la sangre sucia... ¿Que no la ves? ¡Son idénticas!

Chris aprieta los puños con furia, pero yo no entiendo muy bien a que se refieren.

- Y ojos azules... hija de un Weasley, sin duda alguna - agrega otra mujer.

- Pobretones y sangres sucia, a esto hemos llegado, ¿Verdad?

Chris esta a punto de ir con las mujeres, pero lo detengo.

- ¡Hey! ¡Tranquilo!

- ¿¿Pero como se atreven?? - apenas si podía contener a Chris - ¡Viejas chismosas! ¡Víboras!

Las mujeres parecen percatarse de que escuchamos su sustanciosa conversación, y se alejan con la misma mirada de superioridad.

- Si no fuera un caballero...

- ¿Eres un caballero? - me sorprendo.

- Ahora no, lapa... - me dice en voz baja.

Vaya. Realmente esta enojado. Cuando me dice eso es porque no va a aguantar si le hago alguna broma, de tan molesto que esta. Me decido a esperar a que se le baje todo ese genio que se carga.

Pero no entiendo porque se molesta.... ¿Por qué dijeron que era hija de un pobretón? Eso no es cierto, lo dicen por mis abuelos, pero eso no me importa. ¿O lo de sangre sucia? ¿Y eso que significa?.... Eso, por lógica, iba a mi mamá. ¿Mi mamá es una sangre sucia? ¿Acaso se la lavan o algo así? Realmente no entiendo esa frase Ô.Ô.... tendré que preguntarle al llegar a casa.

- Listo, vamos - James sale de la tienda de túnicas, radiante de felicidad.

- ¿Y a ti que te paso? - me extraño del cambio de James.

- Nada... digamos que ya vi todo claramente...

- ¡Ah!.... cerebro de pájaro ¬¬

- ¬¬X... ¿Y ahora por qué? - me dice James en tono de reclamo.

- No sé... me gusta decírtelo '

- ¿Nos vamos ya? - Chris ahora es el molesto.

- ¿Qué le pasa? - me susurra James.

Le digo a grandes rasgos lo que escuchamos de las mujeres.

- ¡¡Pero como se atrevieron!! - se enoja James también.

Genial. ¿Me estoy perdiendo de algo? ¿Por qué todos se enojan?

- Comprenderás que la lapa no entiende nada - Chris mira a James.

- Ah, si....

- ¿Entender que? - pregunto dudosa.

- Nada, nada... ya lo sabrás - James mueve su mano restándole importancia al asunto.

¬¬... hombres.... jamás cambiarían. Pero esto no se queda así, le preguntare a mamá si es sangre sucia, y porque es sangre sucia.

Chris se queda en la tienda con los tíos, y James me lleva a casa. Alan y papá salieron en su típica charla para "hombres"... un misterio mas que no quiero desentrañar.

Me olvide de todo el asunto del callejón cuando llegue a casa. Me puse a practicar en la escoba un rato, hasta que fue hora de cenar.

- ¿Y como les fue en el callejón? - pregunta mamá.

- ¡Ah! - de repente me llega todo de golpe - pues James "cerebro de pájaro" parecía muy enojado, pero después Chris fue el enojado... y al final terminaron los dos enojados...

Todos me ven extrañamente.

- Eli, primero, no llames a tu primo "cerebro de pájaro" - regaña mamá.

- ¡Pero es que lo tiene de pájaro! O no... los pájaros son mas inteligentes...

- No generalices "barbie" - señala Alan.

- Tu cállate, cerebrito.

- Niños, niños - papá trata de evitar el intercambio de insultos entre Alan y yo - cenemos tranquilamente, para variar.

- Creo que pides milagros, cariño - sonríe mamá.

- ¿Sammy no se iba a quedar a dormir? - pregunto finalmente.

- Quiso quedarse con Sheila - Alan me avienta un pan - perdón.

- ¬¬.... ¿Como sigue Sheila?

- Bueno.... parece que ya sale de su habitación - papá suspira - pero por ahora prefiere estar en casa, dice que es un verano de "sanación".

- Pobrecilla - mamá se lamenta - el primer amor siempre es difícil.

Recuerdo una canción que mamá siempre me ponía cuando era pequeña Entre la letra decía "Si es lindo el primer amor, que difícil es el primer adiós".... creo que encajaba a la perfección a lo que siente Sheila.

- Por cierto, mamá - ya me acorde lo que iba a preguntarle ' - ¿Eres una sangre sucia?

Papá deja caer el tenedor estruendosamente, mientras mamá abre los ojos como plato, e incluso Alan suelta su pan en plena sopa.

- ¿Qué? - pregunte, sintiéndome muy incomoda.

- ¿¿Eres tonta o que?? - Alan me fulmina con la mirada - ¿¿Como le preguntas eso??

- ¿Qué tiene de malo? ¿No lo eres?

- ¡Jamás digas...! - papá había comenzado a gritarme, pero mamá le puso una mano en el antebrazo - ¡Es que ella...!

- Eli - lo interrumpe mamá - ¿Sabes que significa eso?

- No, por eso te pregunto ¬¬ - me molesto yo también. ¿Ahora ni preguntar podía?

Todos parecen calmarse de repente.

- Ay, cabezona - Alan niega con la cabeza - siempre sacas tus boberías ¬¬

- Gracias por tu amor latente, hermanito - digo sarcástica - ratón de biblioteca, cerebro de elefante ¬¬

- ¿Se puede saber porque siempre haces alusión a los animales? ¿Y por qué me comparas con un paquidermo?

- ¡Porque los elefantes nunca olvidan! - muestro mi lengua a Alan en forma de burla.

- Basta, niños - nos interrumpe papá - Alan, vamos, lavaremos la vajilla.

- ¿¿Por qué nosotros?? - se queja Alan.

- Porque tu mamá y tu hermana tienen que hablar...

- ¬¬... esta bien, esta bien...

De mala gana Alan se pone de pie, recogiendo la vajilla y escabulléndose a la cocina con papá.

- Mamá... ¿Acaso es tan malo lo que dije? ¿No eres una sangre sucia?

- Bueno... - mamá me mira dulcemente - podría decirse que si lo soy...

- ¿Entonces por qué todos se enojan?

- Eli... eso... bueno... verás... ese es un insulto muy despectivo... a los que somos hijos de muggles.... hay magos que al ser hijos de hechiceros, se hacen llamar sangre limpia... y entonces dicen que los que somos hijos de muggles tenemos sangre podrida... por eso lo de sangre sucia....

Jamás olvidare esa charla. Mamá me lo decía tan calmada, a pesar de lo que significaba. ¡Uy! De haber sabido no hubiera detenido a Chris. ¡Al contrario! ¡Le hubiera ayudado!

- Pero ser hijo de muggles no es malo, mamá - afirmo segura.

- Claro que no lo es... pero ya ves como es la gente... hay gente buena, y gente mala, Eli...

- ¿Que la gente no es toda buena? - pregunto confundida.

- Me temo que no, hija...  Hay gente que le gusta lastimar a los demás, y hacerlos menos... como los brujos que llaman así a los hijos de muggles....

- Entonces, ¿Erich es alguien malo?

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Porque esta haciendo sufrir a Sheila...

- No, no, hija... Erich no quiso lastimarla... al contrario, fue lo último que él quería en este mundo... la gente mala hace las cosas con intenciones que no son buenas, y lastiman mucho a los demás...

- Mamá, ¿Por qué hay gente mala?

- No lo sé... creo que debe haber un equilibrio.... pero hija, a pesar de que escuches esos insultos, a pesar de que la gente mala quiera hacerte sufrir, debes recordar que nosotros siempre te amaremos, y que lo mejor que puedes hacer es ignorarlos... "La indiferencia hace la diferencia"....

- Si... mamá... ¿Muchas veces te dijeron eso cuando eras niña?

Mamá sonríe levemente.

- No importa cuantas veces me lo dijeron, sino como no me afectaba. No debes dejar que cosas tan pequeñas te afecten, Eli.... porque tu fortaleza es lo que te ayuda a sobrellevar las cosas...

- ¿Como la fortaleza que tienen tu y mi papá?

- Y la que tiene Alan... y la que tienes tu. Todos la tenemos, así que debes prometerme que no te dejaras guiar por comentarios maliciosos de la gente... lo que digan los demás no importa, Eli, sino lo que tu piensas...

- ¡Si! - sonrío - mamá, perdóname por preguntarte eso... no tenía idea...

- No te preocupes, debí haber notado que tu nunca habías escuchado eso.... así que era lógico que no supieras su significado.... ven, hay que ayudar a papá y a tu hermano.

- ¿Tenemos que...?

Mamá sonríe ampliamente.

- No, vamos a ver televisión.

- ¡SI!

Mamá y yo subimos para ver un programa sobre animales. Me gustaba mucho, cuando sea grande quiero trabajar con ellos .

Fue la primera vez que supe de las personas "buenas" y "malas". Sabía de lo correcto y lo incorrecto, pero por lógica, yo pensaba que todos hacíamos lo correcto. Grave error. Pero se lo prometí a mamá. No iba a dejar que la gente mala me influenciara. No iba a dejar que me importaran sus insultos. Así como pude ignorar que le dijeran pobretón a mi papá, soportaría lo de sangre sucia, porque yo sé que no es cierto, y que quienes digan eso son solo unos tontos, unos "intolerantes", como los llama Chris. Unos estupidos, sin duda alguna.

-o-o-o-o-

Sheila Malfoy McLester….. Inolvidable…. 30 de Junio

Notas de la autora:

Canción: Inolvidable

Intérprete: Luis Miguel

Solo dos Capítulos para el final