Mil perdones por haberme tardado tanto. Cuando una tiene muchos trabajos universitarios la inspiración se va. Pero ya voy cayendo en tiempo. Gracias a tod@s l@s que me apoyan siempre. Espero que les guste este nuevo capítulo. Los próximos serán un poco más cortos, pero directo a la acción.

XIV. Los ojos de Serpiente

Cuando Lina llegó a la casa, encontró a Snape leyendo el 5to libro.

-Te tardaste un poco.

-Estaba dando unas vueltas. - dijo Lina. En realidad ahora no le quería decir nada a Snape de la agencia por si no resultaba.

-¿Buscando algún novio para salir y divertirte?

-Que novio ni ocho cuartos. Además, yo vine acá a trabajar y resolver un misterio.

-¿No te crees capaz de seducir a Madley?

-Claro que sí, eso es lo que hago. Pero es difícil porque es hombre.

-¿Y eso que tiene que ver?

-Que ustedes los hombres cuentan una cosa y omiten 20.

Snape la miró serio, pero no hizo ningún comentario.

Al otro día...

El celular comenzó a sonar. La canción "Vive la vida loca" retumbaba en la casa. Snape se asustó. No sabía de donde provenía ese ruido. Lina salió corriendo del baño hacia su cuarto.

-Haló. ¿Quién me habla? Hey, ¿cómo estás? ¿Y ese milagro? Qué bueno. ¿Yo?, sí muy bien gracias. Nada, no tengo nada que hacer hoy, ¿por? ¿A qué hora? Perfecto... ¡No! No mejor nos encontramos en el mall. Ok hasta luego entonces. - y colgó el celular. Se dirigió a Snape y le dijo - ¿De verdad pensabas que no sería capaz de seducirlo?

-¿Y eso que era?

-¿Qué cosa?

-El ruido ese.

-Es el sonido de mi teléfono.

-¿Y desde cuando tienes ese aparato?

-No es aparato, es...

-Yo sé lo que es, no soy estúpido.

-Ya ok, ok. Pues desde que llegamos acá. Lo compré en el mall un día...

-No me interesa cuando lo compraste.

-¿Te pasa algo conmigo? Me acabas de preguntar desde cuando tengo el celular, te explico y me dices que no te interesa. Desde ayer te noto raro conmigo.

-No, no me pasa nada. ¿Vas a salir?

-Sí, ¿por?

-Para no hacerte comida.

-A, que amable pues. Está bien, no te preocupes, Madley me invitó a almorzar.

-Qué interesante. - dijo Snape sarcásticamente.

***

-Hola hermosa, buenos días.

-Buenas tardes serán.

-Buenas de todo porque estoy a tu lado.

-Gracias, que lindo eres.

-¿Qué quieres de comer?

-Tú fuiste el que invitaste.

-Sí, pero no me has dado la oportunidad de conocer tus gustos de comidas.

-Bueno, la mexicana, italiana y por supuesto la puertorriqueña.

-Bien. ¿Qué te pareces comida italiana hoy?

-Maravilloso.

***

-¿Has encontrado algo?

-Sí, encontré el Colegio en donde estudió Madley.

-¡Qué bueno Malu! ¿Qué vas a hacer?

-Voy a dar una visita.

-Bien. Yo sigo acá a ver que encuentro.

-Ok, nos vemos luego entonces.

***

-Mientras yo estoy acá como estúpido, sin mis pociones, y acá leyendo una fantasía de libro que supuestamente predice el futuro, la muy estúpida está aprovechando la situación para cenar con ese hombre. Si la tuviera miedo de verdad no aceptaría almorzar con él. Pues yo no me voy a quedar aquí sólo esperándola. Voy a conocer el lugar.

Snape salió de su encierro a conocer el lugar. No llevó su capa negra para no llamar mucho la atención. Caminó por los parques, urbanizaciones, el pueblo y llegó al mall. Allí se detuvo en una tienda rústica. Le llamó la atención una serpiente tallada en madera que había en la vitrina. Se quedó contemplándola.

***

-Sí, muy buenas tardes. Mi nombre es Malu Cordero, de la agencia Finding People. Me gustaría saber si podría hablar con la directora.

-La Madre Superiora no se encuentra disponible en estos momentos. Está reunida. Si gusta puedo hacer una cita para mañana.

-Si, bueno, a las 10:00 a.m. ¿estará bien?

-Perfecto.

-Hasta mañana entonces.

-Que tenga buenas tardes.

-Gracias, igual. Uhm, ¿y ahora que hago? Voy a comprarlo que hace falta en la oficina.

***

-La comida estaba deliciosa. Gracias Tim.

-De nada. Lo que tú desees yo te lo concedo.

-¿En serio? ¿Lo que yo quiera?

-Lo que tú quieras.

-Pero hay cosas que son imposibles.

-Nada es imposible para mí.

-Ok. Pues, cuéntame todo sobre ti, desde tu infancia hasta ahora.

-Wao. No pensaba que me fueras a pedir eso.

-¿Y que pensaste?

-Jaja, todo menos eso. Bueno, mi infancia fue algo turbia. Me crié en un Colegio-orfanato. Ahí estuve hasta los 11 años que comencé a trabajar y a viajar. En cada pueblo que iba tenían unos cuartos disponibles. Allí me quedaba. Estudié mucho tiempo, puesto que ese era el requisito para poder quedarme. Mis ideas me trajeron donde estoy ahora.

-¿Y tus padres?

-De eso no me gustaría hablar, perdóname.

-No hay problema. Interesante, extraña tu historia, pero interesante.

-¿Por qué extraña?

-Estar en la nada y estar en el todo.

-Tengo suerte.

-Sí, sobre todo.

-No todo.

-¿Qué te falta?

-Ganarme tu amor.

-¿Vas a luchar para eso? -Por ti, lo que sea. Ahora, cuéntame de ti.

-Ok, pues...

***

-¡Auch! Ay, perdóneme. Discúlpeme. Es que yo siempre estoy con prisa...

-No se preocupe. Solo la próxima vez mire por donde camina. Se podría llevar a alguien más enredado y ocasionar un accidente.

-Sí, usted tiene razón, es que yo... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!

Todo el mundo miró a la chica. Ésta estaba pálida con las manos en la boca. Todos los papeles se le volvieron a caer al suelo. Respiraba alterada. ¡Alan Rickman! ¡Alan Rickman!

-No, no, no, yo no soy Alan Rickman. Soy Ricks Snamp. Me puedes llamar solo Ricky. Me dicen que me parezco a Rickman, pero no lo soy.

-¿No? Pero si eres idéntico a Snape. Te ves igualito. ¡A qué es tu personaje favorito! ¡El mío si lo es! Hola mi nombre es Malu Cordero.

-Mucho gusto. ¿Quieres tomar algo? (Snape tenía dinero muggle del que Dumbledore les había dado).

-Claro, un café.

Llegaron a la cafetería.

-Dos cafés por favor.

-Pues como te iba diciendo. A mí me fascina Alan Rickman y más por el personaje de Severus.

-¿Por qué te gusta Snape?

-Por lo serio, cruel, su mirada, su voz, su sonrisa malvada... Si te contara no acabaríamos hoy.

-¿Tienes prisa?

-No, ¿por?

-Para que me digas todo.

***

Lina se despidió de Tim, luego de hablar varias horas. Cogió su auto (había alquilado uno hace varios días atrás) y se disponía a ir a la casa. Cuando mira por el espejo retrovisor nota los carros que están atrás. Sigue su camino. Vuelve y mira y ve a otro carro detrás de ella, pero la misma guagua negra como segundo carro. Eso la intriga y en una calle que dice sin salida, entra. Sabía que por más casualidad esa guagua no ría para ese lugar. Como lo esperaba la guagua entró, pero se quedó alineada al principio de la urbanización. Lina estacionó el auto en una casa cerrada, se bajó, revisó el buzón. No había nada, gracias a Dios. - pensó Lina. Se montó en el auto, viró y salió en la dirección que venía. La guagua la seguía. Esta vez se dirigió al Banco de Madley. Este le había dicho que iba para allá. Dejó el auto en el estacionamiento y se bajó. Fue a la oficina de Madley.

-Buenas tardes, señorita, le puedo ayudar en algo... - empezaba a decir la secretaria, pero Lina entró como si fuera la dueña.

-¡Hola! ¿Qué pasó? ¿Tan rápido me extrañaste... - comenzó a decir Tim.

-¡Te voy a decir algo y grábatelo en la mente! Yo no soy igual a las demás. Si yo no te digo todo de mi vida es porque no confío en los hombres. Dile a tus guardaespaldas que dejen de seguirme. Tú no tienes porque saber donde vivo, ni que hago. Eso es problema mío. Así que si quieres hablar conmigo llámame, de lo contrario olvídate que existo.

-Pero... pero Lina, yo no sé de que estás hablando...

-Yo no soy pendeja Tim. Ya te lo advertí. Eso es hostigamiento y violación a mi intimidad. Delito Grave, piénsalo. No te convienen los escándalos. - y salió de la oficina tras un portazo.

-¡Michael, Julián! ¡Repórtense de inmediato! Por culpa de estos imbéciles voy a perder la confianza de Lina.

-Y con eso las posibilidades de entrar mejor en América.

-No tanto eso Enzo, realmente me está gustando esta chica por algo más. Es diferente a todas las demás. Siempre marca la diferencia.

-Díganos señor. - acaban de llegar los dos guardaespaldas.

-¿Se puede saber donde estaban?

-Siguiendo a la Srta. Lina, señor, como nos mandó usted, señor.

-¿Y ustedes son los mejores seguidores?

-Sí, señor. Sin ninguna duda.

-Pues yo no pienso lo mismo.

-¿Alguna desconfianza, señor? Ya averiguamos donde vive la chica. Es en la calle...

-¡TODA LA DESCONFIANZA! Ahora Mismo acaba de salir Lina echando fuego. Amenazándome a denunciarme por violación a la intimidad.

-¿Se dio cuenta que la estábamos siguiendo?

-No eso es imposible Julián. Jamás se daría cuenta, yo sé hacer las cosas. - dijo Michael.

-Pues no fue imposible para ella. Déjenla en paz. Para hacer mierda mejor no hagan nada. ¡Largo de mi vista!

-Pero señor...

-¡Ahora, dije!

***

-Eres tan parecido a Snape.

-Ya me lo has dicho 20 veces, sin mentirte, desde que comenzamos a hablar.

-Disculpa.

-No hay problema. Bueno Malu, fue un placer conocerte y charlar contigo.

-Igualmente. Si quieres nos podemos volver a encontrar.

-Puede ser y puede no ser.

-Toma este es mi número de teléfono. Cuándo gustes, me llamas y nos encontramos, ¿si?

-Claro. Nos veremos entonces. - Le dio un beso en la mejilla y se marchó.

Malu quedó por un momento fuera de ese mundo. Era demasiado para ella, quería gritarlo. Se fue inmediatamente para la oficina a contarle a Mari Cari todo lo que le había pasado.

***

Cuando Snape llegó a la casa Lina estaba preparándose un postre.

-¿Dónde estabas?

-No te interesa.

-Pues para tu información si me interesa porque si me hubiera pasado algo no estabas acá para ayudarme.

¿Ah sí? Y cuando usted se larga con el tipo ese ¿se preocupa si yo me aburro aquí encerrado o no? ¡Claro que no! Pues sí me aburro y me si a dar una vuelta.

-Pues yo no tengo cara de personaje de Harry Potter.

-¿Y?

-Que te brincarían encima a pedirte autógrafos.

-Fíjate no, solo gritan. - dijo Snape con toda la naturalidad del mundo.

¿Te encontraste con gente así?

-Sí, una chica.

-¿Hablaste con una chica?

-Sí.

-¿De qué?

-No es de tu incumbencia.

-Sí, lo siento. Es cierto.

Al otro día fue tan silenciosa como la tarde y noche anterior. Lina estaba enojadísima con Snape. Ella no podía entender porque Snape salió, bueno no, en realidad estaba sumamente enojada porque habló con otra chica que no era ella y ¡pero aún! No saber que hablaron. Snape por su parte no decía nada. Él estaba muy enojado con Lina por escribirle esos poemas a Tim. Ya estaba totalmente seguro que los poemas eran para Madley. Eso confirmaba (para él) que Lina salía mucho con Tim pórquese había enamorado de él.

-Quizá se le pareció al Señor Tenebroso en algo y aprovechó que este es joven y se enamoró de él. - pensaba Snape.

Ese día Lina no salió ni Snape tampoco. Se quedaron leyendo el quinto libro. Con cada página que leían se horrorizaban más y más. Se desesperaban al saber que Umbridge estaba tratando sumamente mal a los profesores. Se imaginaban que cuando los estudiantes llegaran les iba a hacer la vida imposible. Lina se preocupó mucho por Harry. Ellos estaban allá en el mundo muggle y no podían hacer nada por ayudarlos. Por la mente de Snape se le ocurrió la posibilidad de dejar todo eso y regresar, pero la curiosidad le ganaba. Pasaron tres días a ese mismo son. No se hablaban, cada cual en su esquina haciendo lo propio y cuando tenían hambre cada uno se hacía algo para comer. De repente Snape se pone de pie y se dirige a la puerta. -¿A dónde vas?

-Merezco un poco de privacidad, ¿cierto? - y sale de la casa dejando a Lina muy deprimida.

***

-Sí bueno días ¿hoy sí se encuentra la directora?

-Sí, la Madre Superiora la está esperando. Pase por aquí por favor. Adelante.

-Gracias. - dijo Malu. - Buenos días ¿Sor Catalina?

-Sí, muy buenos días. Disculpe por hacerla esperar tres días para atenderla. He estado muy ocupada en estos días.

-No se preocupe así estamos todos. Mi nombre es Malu Cordero.

-¿Y bien Malu Cordero, en que te puedo ayudar? Me estuvo comentando la hermana Clotilde que usted venía buscando información sobre un ex alumno.

-Sí, su nombre es Tim Madley.

-Sí, Tim siempre se ha mantenido en contacto con el Colegio.

-¿En serio? ¿Me puede contar un poco de su infancia?

-Bueno, le cuento porque su agencia es una muy conocida. Bien Tim llegó con un año al Colegio. Su madre lo trajo porque estaba muy enferma. Se quedó un tiempo y nos pidió que si algo le pasaba, que cuidáramos al niño. Alos tres meses murió. De ahí en adelante nos hicimos cargo del niño, le enseñamos que debía luchar por lo que quisiera sin detenerse, siempre y cuando no le haga daño a nadie.

-Entiendo. ¿Se acuerda del nombre de la madre por casualidad?

-Su nombre era Maribella Figg. Era una mujer hermosa, pero un poco demacrada. Parece que la vida no fue muy agradable para ella.

-¿Figg?

-Sí. ¿Conoce a alguien con ese apellido?

-No exactamente, pero lo he escuchado. Bien ¿y dónde vivían antes de llegar al Colegio?

-No lo siento. Por ética del Colegio, no se pregunta la procedencia de los egresados.

-Bueno, aún así ha sido de gran ayuda su información. Muchas gracias por su atención. -Espero que la información sea de su ayuda en su investigación. Hasta luego.

-Sí como le dije, es de gran ayuda. Gracias. Hasta luego. - se fue del Colegio directo a la oficina. Allí le contó a Mari Cari lo que le había contado la madre superiora minutos antes.

***

-Hoy es el último fin de semana que pasamos juntos.

-Sí, y la verdad me siento muy mal. Por un lado, me gustaría quedarme, pero por el otro extraño Hogwarts.

-Te entiendo Harry, pero no te preocupes. Pronto estarás de vacaciones y lucharé para que te quedes conmigo. Mientras disfrutemos lo que nos queda juntos.

-Sabes Sirius, te quiero mucho.

-Y yo a ti campeón.

***

-¿Te volveré a ver?

-Claro. Me voy a estudiar, pero pronto son las vacaciones y si quieres las puedo pasar acá.

-Tú sabes que muero porque estés conmigo. Pero, me gustaría pedirte un favor, pero no quiero que lo tomes a mal.

-No claro, dime.

-¿Cuál es tu verdadero nombre? Porque siempre me has dicho que es Cho Chang, pero ese no es. Ese es el nombre de uno de los personajes de Harry Potter.

Cho se quedó pensando que Lina dijo que el mundo muggle conocía a Harry Potter por unos libros. Rápidamente se le vino a la mente un nombre que había leído en el mall.

-Uhm, mi nombre es... Charlotte Penny.

-Gracias Charlotte por hablarme con la verdad.

-De nada.

***

-Maribella Figg. Tiene apellido de Harry Potter.

-Si de Arabella Figg.

-Ahora me toca a mí buscar quien fue Maribella Figg.

-Sí, también debemos llamar a Lina para adelantarle lo que tenemos.

***

Ya Snape se había acostumbrado a salir un poco en algún momento del día. Lina ya no le preguntaba nada. Durante varios días se había quedado en la casa sin salir porque Tim estaba en viajes de negocios en Japón. Ese día Snape salió temprano a dar su acostumbrado paseo y Lina se quedó nuevamente en la casa. Tenía la esperanza que Tim la llamara ese día. No soportaba la idea de que Snape saliera y ella no. Snape paseó por la plaza, el mall y se quedó un rato en el parque. Veía los niños jugar. Le parecía una pérdida de tiempo para los niños. Él pensaba que en vez de estar jugando deben estar inventando alguna fórmula para acabar con el odio del mundo. Mientras que en la casa...

-¿Hello? ... ¿Si? ... Ah, ¿cómo estás Mari Cari? ... Bien gracias. ... ¿Sí? ... ¿Qué avance? ... Aha, ¿al año? ... ¿Figg? ... Sí, por eso te pregunto. ¿Y para cuando más o menos tienes pensado comenzar a investigar? ... Perfecto, bien. Cuando tengas algo, me avisas. ... Bien. Hasta luego. - ¿Maribella Figg? Se parece a Arabella Figg. Tendré que decirle a Snape.

Lina se dirigía al cuarto cuando un dolor fuertísimo le invadía el brazo derecho. El dolor era más fuerte que el de la otra vez. Sentía que ya no tenía fuerzas. Gritaba de dolor con la esperanza que alguien la escuchara y la ayudara. Gritaba como loca. El dolor era irresistible. Las lágrimas le empaparon la cara. No tenía fuerzas. Todo le daba vueltas. Estaba sudando. Ya casi no veía bien. Sentía un ardor enorme. Pensaba que el brazo se le estaba cayendo en pedazos al suelo. De momento el dolor era demasiado que no logro resistirlo y callo desmayada.

***

-¿Ricky?

-Hola Malu.

-¿Qué milagro? ¿Estás bien?

-Sí.

-¿Qué haces por aquí?

-Cogiendo un poco de aire. ¿Y tú?

-Pues yo haciendo unas averiguaciones.

-¿Y van bien?

-Sí. Ya casi terminamos.

-Que bueno.

-Sabes, últimamente me estoy topando con muchas cosas que parecen haber salido de los libros de Harry Potter.

-¿Por qué lo dices?

-Primero tú y luego un apellido del caso que estoy investigando.

-¿Qué apellido?

-Bueno te digo el nombre, pero no me preguntas nada más del caso. ¿Bueno?

-Bien.

-El nombre es Maribella Figg.

-¿Figg?

-¡Sí! Igual que Arabella Figg. Incluso se parecen los nombres: Maribella y Arabella.

-Demasiada coincidencia.

-Sí, pero muchos de los apellidos que usa Rowling existen.

-Sí, lo sé. Malu, ya me tengo que ir, pero fue un gusto verte de nuevo y hablar contigo. Sabes, te llamaré. Estate segura de eso.

-Bien. Lo haré, fue un gusto volver a verte. Cuídate. Hasta luego.

***

-¿Te sientes mejor? Vas a tener que ir al doctor Tim. Ya van dos veces.

-Sí. Sacaré una cita para el lunes. Pero ya me siento mejor gracias Enzo. Lo más seguro que es producto del estrés. El viaje a Japón no fue fácil.

-Sí tal vez. Pues acá todo estuvo igual.

-¿Lina no ha llamado?

-No, pero ahora no la llamarás. Descansa primero. Ya mañana será otro día. Yo te hago la cita para mañana. -Bien. Gracias nuevamente.

***

-Adivina que.

-¿Qué?

-Jaja, me volví a encontrar con Ricky.

-¿El chico que se parece a Snape?

-Sí, bueno, la verdad no es tan chico, pero ¡sí con él! Estaba en el parque.

-Estoy loca por encontrármelo.

-Tal vez sí te lo encuentres.

***

Snape llegó a la casa. Le pareció extraño el silencio pero rápido pensó que el imbécil de Tim, (como le llamaba él) la había llamado para salir. Se dirigió a la cocina y cuando miró hacia los cuartos vio a Lina tirada en el piso. Corrió hacia ella y la tomó entre sus brazos. - ¿Lina? ¿Lina? ¡Contéstame! ¡Despierta! - decía Snape desesperado y sintiéndose culpable por haberla dejado sola. Lina estaba helada. Snape corrió con ella hacia el auto y de ahí al hospital más próximo (Snape sabía conducir, lo había tenido que hacer en otras misiones y también sabía exactamente para que servían los hospitales muggles y eso era lo único que tenía a la mano para salvar a Lina). En el hospital lograron despertarlo. Le hicieron todos los exámenes pertinentes y de todo salió bien.

-No entiendo que te pudo haber pasado.

-Ni yo. El dolor volvió, pero fue demasiado fuerte.

-¿Qué serán esos dolores?

-Ni idea. - dijo Lina levantándose de la cama.

-¿A dónde vas?

-¿Puedo tener un poco de privacidad? - dijo Lina sarcásticamente. - Mentira, mentira, voy al baño. - Lina se dirigió al baño. Se levantó la manga de la blusa que llevaba puesta para tocarse el brazo que tanto le dolía minutos atrás.

-¡AHHHHHH! - salió del baño agitada. La enfermera entró en el cuarto inmediatamente. Snape también se encontraba cerda de ella preguntándole que le pasaba. -¿Le pasa algo señorita? - preguntó la enfermera.

-Uhm... no,... no disculpe por gritar. Vi una sombra en el baño y como estoy media mareada grité. No hay problema. Cualquier cosa yo le aviso. - la enfermera lo miró extrañada, pero se retiró.

-Yo sé que no viste ninguna sombra, ¿qué pasó?

-¡Los Ojos Snape, los ojos de la corona!

-¿Qué Corona?

-La de Madley, la corona Ojos de Serpiente. ¡Los ojos!

-¿Qué pasa con los ojos Lina? - le decía a Lina, quien parecía estar en shock.

Lina se levantó la manga de la blusa dejando a la vista unos ojos rojos de una mirada verdaderamente aterradora. Pero no era la mirada ni el color de ojos de Voldemort. Era una mirada llena de odio y venganza. Y el color, era rojo sangre. (Si se lo quieren imaginar tienen que ver el póster de la película: ________ son exactamente igual) (P.D. si quieren ver una imagen que es idéntica a como me imagino a Voldy Pooh - Voldemort - tienen que ver el fondo del póster de la película: ____.)

-¿Te hiciste un tatuaje?

-¡Snape por favor! Me salió esa marca. Por eso el dolor. Claro, eso era. Por eso sentía que el brazo se me caía en pedazos. Me estaba brotando la marca. Pero, pero ¿por qué?

-El Señor Tenebroso.

-Pero si fue él, ¿para qué?

-No lo sé. Para identificarte.

-¿A la distancia?

-Eso sí. Acá no podremos averiguar nada. ¿Te sientes mejor?

-Sí.

-Pues vamos a llamar a la enfermera para que te den de alta.

***

-Sí. Ahora que Dumbledore por fin se ha ido de Hogwarts la destrucción de Potter se le hará mucho más fácil. -No me quiero apresurar. Umbridge no cree que he vuelto. Mejor así. Así su destrucción será de sorpresa y dolorosa. No me quiero equivocar en nada. Los rituales deben ser a la hora exacta.

-Sí mi lord. - dijo Colagusano.

-Señor, ya todos salieron y se dirigen a sus puestos. - dijo Lucius Malfoy.

-Perfecto. Esta noche entraremos al Ministerio de Magia. Mientras los demás prepararán el terreno para el ritual. Lo quiero todo perfecto. Si algo sale mal, no vivirán para arrepentirse, ¡ahora largo! Esta vez no fallaré. Estoy seguro. Lo siento. Huelo a sangre.

***

-Snape, necesito hacer un viaje astral.

-¿Ahora? ¿Para qué?

-No te lo había dicho antes porque no sabía sin funcionaría o no, pero hoy supe que sí. Fui a una agencia de investigadores para que buscaran el pasado de Tim. Hoy una de ellas me llamó y me contó que estuvo viviendo en un Colegio desde un añito. Su madre murió meses después de la llegada al Colegio. Ésta se llamaba...

-Maribella Figg. - dijeron los dos a la vez.

-¿Cómo sabes tú eso?

-Fue casualidad. En una de las salidas conocí a la chica que te dije que me confundió con el tal Rickman. Por cierto es una chica maravillosamente simpática. Estuve hablando con ella un rato. Hoy volví a encontrármela en el parque y me dijo que últimamente se topaba con cosas iguales a Harry Potter. Le pregunté que cosas y me dijo que yo era una y la segunda el apellido de una de sus investigaciones. No me dijo la investigación, pero sí el nombre. Le resultaba gracioso el parecido con el nombre y apellido de Arabella Figg.

-¿A quién conociste, a Malu o Mari Cari?

-A Malu.

-Ella no tenía porque decirte eso. Ella no sabe si tú eres amigo de Tim.

-Parece que se me notó el aborrecimiento hacia el tipo ese. Además, la primera vez que me la encontré hablamos del tema que no me agrada ese tipo.

-Vaya, hablaron mucho. Lindo sería que te enamoraras y se te olvidara a que vinimos.

-A mí no se me olvidará. A ti fue que se te olvidó.

-¿Entonces reconoces que te puedes enamorar de ella? Y a mí no se me olvidó nada.

-Yo no reconozco nada. Y sí se te olvidó. Vinimos a saber si era familia del Señor Oscuro y ya se enamoraron.

-¿Ah? ¿Quién te metió en la cabeza eso? ¡Yo no amo a Tim! ¡Jamás lo amaría! ¡No somos nada de nada!

Eso le chocó a Snape. ¿Entonces a quien le pertenecían aquellas líneas del poema? Pero aquel no era el momento para pensar en eso.

-¿Lista para el viaje astral?

-Sí.

-Cuidado que no te extravíes en el viaje. - dijo Snape con toda la naturalidad del mundo. - Concéntrate... Te estás yendo... Solo ves la luz que divide el mundo real con el de las almas en descanso... Te vas... Te vas... te vas... te fuiste...

Lina se encontró volando. Habían muchas almas viajando. Lina se animó y dijo el nombre Maribella Figg. Una mujer rubia, de cabellos rizos, tez blanca, sumamente hermosa, ojos azules, pero una cara demacrada, llena de sufrimiento.

-¿Quién eres tú, que osas molestar mi descanso?

-Lina Berbar. Disculpa la molestia. Sólo necesito saber si Tim Madley es hijo de Lord Voldemort o Tom Marvolo Riddley.

-¿Por qué la pregunta?

-Se parecen demasiado.

-Sí, si lo es. Pero Tim no lo sabe. No sabe nada de su padre, ni de mí.

-¿Y Voldemort sabe de su hijo?

-NO. Nunca le dije que estaba embarazada. Noquería que mi hijo creciera en el odio y las tinieblas.

-Entiendo. Otra cosa. ¿Sabe algo de la Corona Ojos de Serpiente?

-¡Los Ojos! ¡Aléjate!

-¿Los reconoce? - Lina le enseñó su marca en el brazo derecho.

-El libro. - dijo Maribella alejándose. -¿Qué libro? ¿Por qué me salió esto a mí? ¿Qué significan? ¿Voldemort tiene que ver algo con esto?

-El libro.

-¿Cuál libro? ¡No, espera, no te vayas!

-El medallón.

-¿El medallón? ¿Así se llama el libro? ¡Hey, no te vayas! ¿Qué medallón? - pero ya el alma de Maribella había desaparecido. Lina volvió a llamarla, pero pareciera como si ella se hubiera asustado. Lina volvió en sí.

-¿La encontraste?

-Sí.

-¿Y bien?

-Tim Madley es hijo de Voldemort, pero ninguno de los dos sabe de la existencia del otro.

-¿Y ahora que hacemos?

-Hay más. Le pregunté que si esta marca tenía que ver con Voldemort y sólo me dijo "el libro" y "el medallón".

-¿Qué significa eso?

-No sé. Le pregunté, pero desapareció. Cuando miré a todos lados lo único que vi fue una luz verde fosforescente en una esquina, pero cuando me iba a asomar volví en mí.

-¿Qué significarán esas palabras? ¿Será la profecía?

-¿Qué profecía?

***

-Harry, Harry.

-¡Hola Ron, Hola Mione! Ginny amor. ¿Cómo han estado?

-Tristes.

-¿Por qué? - preguntó Harry.

-Harry, ¿no sabes la noticia? - preguntó Ron. -¿Qué noticia?

-¡Dumbledore, Harry! - decía Mione.

-¿Qué pasó con Dumbledore?

-Amor, Dumbledore ya no se encuentra en Hogwarts. - dijo Ginny.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Fudge no cree que tú-sabes-quien regresó y lo relevó de su cargo. - dijo Ron.

-Ahora está de directora una tal Umbridge. - dijo Mione.

-No lo puedo creer. Esto no puede estar pasando.

-Lo sabemos. - dijo Ginny.

-Si Dumbledore no está en Hogwarts... - comenzó a decir Harry.

-El Señor Tenebroso puede atacarnos en cualquier momento. - terminaron los chicos.

P.D.: Los títulos de los pósters de las películas se los daré en el próximo capítulo, así que pendientes!!! En el próximo capítulo:

Mari Cari conoce a Snape Se sabe porque murió Collin. Ataques misteriosos en Hogsmeade. La Orden del Fénix se reúne. Se encuentra "El Libro". De los rituales salen criaturas invencibles los cuales están destinadas para destruir Hogwarts y sobre todo a Harry Potter.

¿Qué les parece? ¿Misterioso cierto? La actualización será pronto. No dejen de dejarme reviews.