SAKURA RADCLIFFE.- jejeje Muchisismas Gracias por todos los Reviews que me has dejado en lo que llevo de la historia, es mi primer fic que llega a los 100 y me emociona mucho...jejeje Mil Gracias!!!
ANA.- Gracias...creo q el review era para Ni la Muerte Nos Separara ...pero muchas gracias por dejar mensaje...
LUCIANA.- a verdad es que a veces me dan mas ganas de ayudar a Justin pero pues...asi no va la historia. Jejjeje pobre Rápale por tonto y metiche arruino la relación que pudo ser entre Hermione y Draco.
PAULA MALFOY.- Sii demasiados malentendidos!!! La verdad es que me daria mucha pena a las personas que les haya pasado o que pasen por esto qu1!!!!
LILA GARBO.- Apoco no seria genial que te pasara lo mismo que a ellos dos?? Jejejeje aunque debe sentirse algo feo estar enamorada de una persona totalmente desconocida...no te preocupes yo se que voy a hacer con Justin y no lo hare sufrir mucho....
CHAPTER 13 ADIOS
-Arrestenla!!- se escucho la sentencia de los delgados labios del rey, mientras miraba con asco a Hermione y con rabia a Draco.
Draco sintió como si el suelo se abriera bajo de el y cayera hasta las mismas entrañas del infierno.
Hermione soltó la espada y comenzó a correr, pero sus intentos fueron frustrados cuando uno de los guarias la agarro firmemente del torso, Hermione brincaba, trataba de patear a los guardias, escurrírseles de las manos, pero sus intentos fueron en vano. El guardia con ayuda de otro la llevaron hacia donde estaba el rey.
-Padre, basta!!-solo pudo articular Draco, sus intentos de salvar a Hermione estaban frustrados y temía lo peor....
-DRACO!!!-se escucho el chillido de la reina que llegaba corriendo hasta donde su hijo se encontraba- ¿te encuentras bien? –dijo tomándole la cara con ambas manos y ahogo un grito al ver q una de sus manos se manchaba de sangre- Ella...ella....te ha lastimado.
La reina se incorporo, se acerco a Hermione mientras el odio se reflejaba en su mirada, le quería sacar los ojos a esa "cosa". Llego hasta donde los guardias tenían sujetada a Hermione y acerco su cara a centímetros de la de Hermione.
-No sabes cuanto voy a disfrutar viendo como te queman, maldita salvaje asquerosa.-siseo la reina
Fue cuando Hermione no soporto mas.
-Mire señora, por que no en ves de estarme amenazando. No le enseña a su hijo a ser un hombre-dijo sosteniéndole la mirada fijamente- Su hijo no es mas que un ...- Pero Hermione no pudo terminar ya que la reina la abofeteo.
-Cállate!!!- dijo mordazmente la reina. Mientras veía como los ojos de Hermione se llenaban de silenciosas lagrimas.
-Madre! Hermione te encuentras bien?....-dijo Draco poniéndose de pie
-No te acerques Draco, o será peor para ella-replico el rey
-Pero padre yo....
Hermione sentía como las lágrimas comenzaban a rodar sin parar por sus mejillas. "como podía existir este tipo de personas", simplemente no lo podía entender. No tenia fuerzas, ni para pelear. Su cuerpo y su corazón estaban destrozados y todo por los caprichos de un principito, que la había ilusionado por medio de mentiras, se sintió tan estúpida, tan avergonzada de si misma. Estaba cansada de aparentar que todo lo sabia y que con todo podía, su limite había llegado a su fin. Sentía como las piernas le temblaban por el cansancio. Mientras veía como todo se había venido abajo en unos momentos. En esos momentos nada importaba, simplemente quería llorar, que con cada lagrima el dolor q llevaba por dentro desalojara su cuerpo, pero cada lagrima era como un pinchazo en su corazón porque el llorara era la peor forma de demostrar debilidad y eso era lo ultimo que quería aparentar frente a ellos y todo el mundo.
Draco senita como se le encogía el corazón al ver a Hermione con la cabeza colgando, mientras sus rizos, aquellos q había mirado y besado con tanto amor, ahora todos enmarañados caían sobre la cara de Hermione y veía como pequeños cristales líquidos se estrellaban contra el piso y desaparecían, haciéndolo sentirse fatal. Mientras su madre seguía gritando sin parar.
-Por eso Lucius!!!! Por eso hice que decretaras esa ley hace años contra los gitanos!!! No quería que esto volviera a pasar!! Pero parece que mis intentos fueron totalmente en vano!! Llevensela!! No la quiero ver!!!-chillaba la reina mientras con la manga de su vestido trataba de parar la sangre que salía de la mejilla de Draco.
Los guardias se llevaron a Hermione, Draco miraba todo esto, pero antes de que se perdieran entre los árboles Hermione volteo a mirar a Draco. En su mirar se veía odio, dolor y lo peor...miedo. Draco no pudo hacer otra cosa más que voltearse a otro lado. No podía soportar su mirada.
Pero mientras todo esto sucedía, una rubia gitana que lo había presenciado todo escondida corría para avisar lo sucedido.
Hermione siguió llorando, no supo cuanto tiempo lo hizo. Llegaron al castillo y de ahí la llevaron a un calabozo. Donde simplemente se encogió y siguió llorando en la tremenda oscuridad que la rodeaba.
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A Draco también lo llevaron al castillo. Llegaron e inmediatamente consiguieron a alguien que le curara las heridas. EL príncipe se encontraba sentado en la orilla de su cama, con la mirada perdida.
-Gracias Madeline, te lo agradezco, ahora ¿me dejarías a solas con mi hijo? –preguntaba la reina mientras la muchacha con los vendajes salía de la habitación dejándolos solos a la reina y al príncipe.
Draco seguía con la mira perdida en un punto inexacto de las sabanas. Había un pesado silencio que fue roto por una pregunta que escapo de los labios del príncipe.
-¿Cómo se enteraron que estaba en el bosque?-
-Raphael nos lo dijo-dijo acercándose a alguien que le curara las heridas. EL príncipe se encontraba sentado en la orilla de su cama, con la mirada perdida.
-Gracias Madeline, te lo agradezco, ahora ¿me dejarías a solas con mi hijo? –preguntaba la reina mientras la muchacha con los vendajes salía de la habitación dejándolos solos a la reina y al príncipe.
Draco seguía con la mira perdida en un punto inexacto de las sabanas. Había un pesado silencio que fue roto por una pregunta que escapo de los labios del príncipe.
-¿Cómo se enteraron que estaba en el bosque?-
-Raphael nos lo dijo-dijo acercándose a arropar a su hijo como si fuera un niño pequeño. Solo que al querer hacerlo Draco aventó la mano de la reina junto con las sabanas.
-Sal de mi habitación mama, quiero estar solo.- dijo Draco apretando los dientes
La reina se enderezo, visiblemente ofendida- Solo lo hicimos por tu si...
-Dije SAL DE MI HABITACION MAMA!!!.- dijo alzando la voz.
La reina atravesó el recinto sin hacer un solo ruido. Cuando esta se había ido. Draco lloro silenciosamente hasta que se quedo profundamente dormido.
El día siguiente las nubes formaban un escudo, donde ningún rayo de sol podía traspasar. Draco despertó, con unas grandes ojeras. Se cambio y salio al jardín, donde sabia que nadie lo molestaría. Tenia que encontrar la forma de ayudar a Hermione. No podía fallar esta vez. Camino y camino, hasta que vio a un hombre agachado que al parecer regaba unas flores. Draco sintió como le hervía la sangre al ver a ese patético hombrecillo. Camino rápidamente y lo tomo del cuello, alzándolo por los aires.
-POR QUE LO HICISTE RAPHAEL??!!!-sacudía tan fuertemente al gitano esclavo que este chillaba sin parar.-SOLO DIME POR QUE Y HARE QUE TU MUERTE SEA RAPIDA!!
-Prin...príncipe por favor...-balbuceaba mientras su cuerpo seguía sacudiéndose por la fuerza con que lo hacia Draco.- Yo....no
-Déjalo Draco, fui yo.-Se escucho una voz femenina detrás de el aludido y al girar vio a Pansy parada tras de el. Raphael cayo pesadamente al suelo, al soltarlo Draco.
-¿Qué dijiste?-pregunto enojado Draco
-Raphael vete de aquí-dijo tranquilamente Pansy sin dejar de clavar su mirada en Draco.
Raphael se alejo cojeando lo mas rápidamente que le permitían sus piernas.
-¿Y bien Draco? ¿Cuánto tiempo pensabas que esto iba a seguir siendo un misterio para todos? Eh??-preguntó enmarcando una ceja
Draco miraba confundido a Pansy mientras se preguntaba como se había dado cuenta de todo.
-¿Qué no puedes entender como una tonta como yo descubrió tu secreto? Pues mira, gracias a esto... –dijo sacando de una manga de su vestido un pequeño libro de cuero, el diario de Draco. -¿Sabes? Es curioso –dijo soltando una risita fingida- Yo creí habértelo dado para que escribieras recuerdos conmigo, no con esa zorra a la que al parecer idolatras en este libro.
Draco seguía sin decir nada. Solo la miraba fijamente.
-Yo sabía perfectamente que tenias fama de mujeriego, pero yo pensé que esforzándome conseguiría que dejaras todo eso atrás y que al casarnos. Empezarías una nueva vida como un buen esposo, padre...rey. Y puse todo de mi parte, en verdad lo hice. Pero parecía que cada ves que trataba de agradarte, parecía tener el exactamente el efecto contrario. Y duele, no sabes cuanto duele, saber que la persona con la que estas destinada a pasar toda tu vida, no te soporte como pasa contigo y conmigo.
-Pansy yo nunca pensé que...-balbuceo Draco, sintiendo la garganta seca.
-ESQUE TU NUNCA PIENSAS EN NADIE QUE NO SEAS TU!!!! ESO ES LO QUE PASA!!!- grito Pansy, mientras aventaba el diario muy lejos.- TU SOLO HACES LO QUE QUIERES Y PARA LOGRARLO UTILIZAS A LA GENTE A TU ANTOJO Y NO TE IMPORTA SI LAS PISOTEAS DESPUES PARA LLEGAR A TU META!!! PERO SABES –dijo comenzándosele a quebrar la voz – LA GENTE TIENE SENTIMIENTOS, Y TODO LO QUE NOS HACES NOS AFECTA....Y SI NO ME CREES PREGUNTALE A TU GITANA QUE DEBE ESTAR BRINCANDO DEL GUSTO DE ESTAR ENCERRADA EN EL CALABOZO, CON PENA DE MUERTE....
Las ultimas palabras de Pansy fueron como si una roca gigante lo hubiera golpeado y vuelto a la realidad...Por que en realidad ella tenia razón, el aunque no se hubiera dado cuenta había utilizado a Hermione al igual que a todas las demás personas.
-Tienes todo Draco, y no lo sabes apreciar –dijo Pansy dando media vuelta y corriendo hacia al castillo, mientras Draco siguió parado con la vista baja.
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Hermione no había dormido nada en la noche, lloró y lloró. Ahora que era de día, unas grandes ojeras enmarcaban sus ojos, antes vivos y brillantes, su cara parecía haber envejecido por los mejor 5 años. La mirada perdida. Pensaba, pensaba en su padre y madre, que deberían de estar sufriendo mucho. En Harry y Ron, sus amigos casi hermanos. En Justin, el debió haber sido el hombre del que se enamorara. Pero no, desgraciadamente uno no manda en el corazón. Ahora que todo estaba perdido, deseaba poder regresar el tiempo. Ser más inteligente y nunca haber apostado con Ron por esa estúpida espada que solo le había traído problemas desde que la había hurtado. Ahora solo podía esperar a su ejecución. Y rezar por que alguien la despertara de ese terrible sueño del que no podía salir.
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El rey daba vueltas por su habitación, no podía sacar de su cabeza la cara de su hijo al ver como se llevaban a la mujer que amaba a rastras los guardias, en verdad no podía. El había vivido en carne propia todo esto. Pero por miedo y cobardía nunca trato de poner oposición a su padre.
Pensaba la forma en que podía evitar todo eso, pero no se le ocurría nada.
-¿Te remuerde la conciencia el haberle hecho un bien a tu hijo Lucius verdad?-dijo fríamente Narcisa que se encontraba parada en el umbral de la puerta.- Sabes no me importa que mi hijo se moleste conmigo en esos momentos, solo lo hago por su bien y el de Pansy, después me lo agradecerán, así como yo lo hago con tu padre. Sabes todavía lo recuerdo perfectamente ese día. Era una mañana de Octubre, yo buscaba un lugar cómodo donde leer un libro así que estaba en el jardín cuando escuche voces. Y cual no seria mi sorpresa al verlos a mi futuro esposo y a una gitana besándose detrás de un arbusto gigante. No sabes el odio que sentí hacia ustedes dos, se burlaban de mi frente a mis narices. Quería sacarles los ojos a los dos, pero yo sabia la manera de hacerlos sufrir a ambos. Por eso hable con tu padre y el hizo amenazar a Alicia diciéndole que si seguía contigo no le importaría matarte a ti, que prefería perder un hijo antes que su dignidad y el respeto de sus allegados. Así que por eso el día que huirían tu y ella. No se presentó. Por tu bien – dijo irónicamente Narcisa, mientras sonreía -...la estúpida
Lucius escuchaba atónito todo lo que Narcisa le decía, tan fríamente. Sintió como si hubiera estado casado con una completa desconocida todos esos años. Una pequeña punzada le recordó todo lo que había sufrido ese día hacia ya muchos años, ver como sus sueños e ilusiones se frustraban ante sus ojos, y tener la venda en sus ojos al pensar que ella lo había abandonado cuando ella lo único que había hecho era protegerlo. Ahora sentía un cariño y admiración mas intenso por la señora Finch- Fletchey.
Pero tan bien pensó en Narcisa y sus intentos por separarlos, como había sido tan fría y maligna como para separarlos. Se puso de pie, caminaba hacia Narcisa, la ahorcaría, seguramente lo haría con sus dos manos ahí mismo en la puerta de cuarto.
-¿Qué te pasa Lucius? ¿Qué piensas hacer? ¿Matarme?-dijo burlona la reina.
Lucius de pronto comenzó a sonreír malignamente
-No, mejor matare a otra persona-dijo saliendo del cuarto y dejando a su esposa pálida pensando que el rey realmente la iba a matar
El rey camino por todos los pasillos buscando a su hijo, tardo un poco en hacerlo pero al fin lo encontró sentado en el pasto, su cara se veía cansada, pensativa, triste.
-Hijo...-comenzó Lucius
-¿Qué quieres?-respondió secamente
-Te traje algo-dijo sacando la espada de Draco de entre su capa-Tómala, esto aun no ha acabado
Draco se puso de pie y miro la espada
-No, llevátela ya no la quiero
-No seas terco tómala, yo se que es bueno para ti
-Lo se, por eso te dejare ver por ultima ves a Hermione, antes de....
-¿De que?
-Ya veras-dijo dejando caer la espada
-¿Que la maten?-pero no obtuvo respuesta ya que el rey empezaba a avanzar hacia el castillo. Recogió la espada y siguió a su padre.
Caminaron por todos los pasillos en un completo silencio, llegaron a una escalinata que comenzaron a bajar con la ayuda de una antorcha que les dio un guardia que vigilaba l entrada a las escaleras. Draco no sabia que era lo que pensaba hacer su papa pero temía por la vida de Hermione. Al fin llegaron hasta una puerta con un pequeño hueco con rejillas donde Draco pudo ver perfectamente a una pequeña figura hecha un ovillo en el piso. Las piernas le fallaron al ver esa dolorosa escena.
-Hijo una persona tiene que hacer lo que tiene que hacer y por eso te he traído aquí-dijo abriendo la puerta del calabozo, Draco entro silenciosamente, parecía que Hermione estaba dormida. Lucius cerro la puerta tras de si.
-Draco hemos venido aquí para que mates a Hermione-dijo el rey con una cara impasible
Draco se quedo de piedra al oír salir esas palabras de la boca de su padre
-¿Qué?
-Mira yo...
-¿Qué hacen aquí?-dijo una vocecilla. Los dos voltearon y vieron a Hermione mientras esta retrocedía temblando de miedo y mirándolos con terror a los dos.
-Hermione...-dijo Draco
Lucius comenzó a avanzar hacia Hermione, la gitana no pudo evitar soltar un grito de terror, hasta que el rey llego hasta ella y saco la espada y con un rápido movimiento la chica cayo pesadamente en el suelo del calabozo.
Todo esto paso tan rápido que Draco no pudo hacer nada. Todo era tan raro, tan irreal, Hermione estaba
-muerta....-dijo Draco mirando el cuerpo de su amada tirado en el piso.
-No –replico Lucius- inconsciente.
Draco sacudió la cabeza porque no entendía nada de lo que pasaba.
-Mira no le hice nada solo le di un pequeño golpe en el lugar correcto y esta quedo inconsciente, ahora lo que quiero es que te la lleves y busques la manera de alejarla de aquí, nadie debe de saber que ella sigue viva. Es un secreto que tu y yo guardaremos, por que yo te quiero mucho hijo y no quiero que sufras lo que yo sufrí en mi juventud. Así que llevátela, y yo diré como vi que la mataste, nadie puede contradecir al rey y el que lo haga morirá.
-¿Pero como demostramos que la matamos?-dijo tomando a Hermione entre sus brazos
-Así-dijo el rey sacando un brazo de su túnica y haciéndose un corte con la espada, ahora vete ya!!!-dijo saliendo del calabozo.
Draco envolvió a Hermione con su capa y subió las escaleras. En la salida ya no estaba ni su padre ni el guardia. Así que corrió hacia su caballo y puso a Hermione sobre sus piernas y salio a todo galope del castillo.
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Ron merodeaba por los alrededores del castillo, tratando de ver a Hermione y avisar a los demás gitanos para salvar a su amiga. Todos se turnaban para hacer rondas y tratar de ver cuando se llevaran a Hermione a donde se llevaban cabo las ejecuciones. Se habían enterado por medio de Luna que se los había contado todo lo que vio. Todas las esperanzas iban muriendo poco a poco, pero el tenia fe de que Hermione todavía estaba viva.
-Oye tu- lo llamaron a Ron, el gitano volteo y vio al príncipe en un hermoso caballo.
-Eres un maldito...-dijo furioso Ron mientras la sangre comenzaba a hervirle.
-Eso ya lo se, pero he venido aquí para que hagas algo por mi-dio seriamente
-Ja!!! Mejor dime donde esta Hermione por que si no...
-Hermione esta aquí-dijo apuntando al bulto que tenía sobre sus piernas
Ron no lo había notado.
-¿Esta....?-pregunto preocupado el pelirrojo
-No, inconsciente y por eso quiero que te la lleves muy lejos, escóndela, no se por que si alguien sabe que todavía esta viva, correrá mucho mas peligro del que corre ahora.
Ron se acerco y destapo el bulto, no pudo evitar sonreír al ver a Hermione dentro de la capa.
-No tengo mucho tiempo así que llevátela ya-dijo Draco, Ron deslizo el cuerpo de Hermione del caballo y la tomo entre sus brazos- Otra cosa, por favor que nunca se entere que yo la ayude a escapar, a tu familia solo diles que esta bien y que no se preocupen.
-Esta bien, gracias
-Solo quiero lo mejor para ella-dijo mirando la cara descubierta de Hermione, se agacho y le doy un pequeño beso en la blanca frente de Hermione. Ron pudo ver que realmente Draco amaba a Hermione, y aunque nunca lo hubiera pensado, pero sintió lastima por el príncipe.
-Recuerda llevála con alguien de confianza, donde pueda estar segura.-dio un pequeño golpe al caballo y salio trotando tan rápido como llego.
Ron sintió lastima por Hermione también.
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Justin se encontraba en los muelles así como su padre se lo había hecho prometer, se había hecho muy bueno en esto, en realidad le había llegado a gustar mucho este trabajo. Además en su casa, todo iba de maravilla, su mama desde el baile misteriosamente había estado muy contenta y Charlotte se la había pasado soñando despierta y suspirando cada vez que podía, Justin creía que tenia un admirado secreto, pero no podía estar seguro Charlotte lo golpearía si le preguntara eso.
-¿A dónde van estos barriles de cerveza señor? –pregunto un cargador con un gran barril de madera
-a Francia, hacia Aleu para ser mas exacto, así que llévalo hacia el aquel barco-dijo apuntando uno de los botes mas grandes que se encontraban anclados en el muelle.
-Oiga jefe no cree que podríamos probar solo un poquito de ....-comenzó tímidamente el cargador
-Ni se te ocurra, la familia Borleou, son de mis mejores clientes, así que solo limitate a llevarlos al barco ¿esta bien?
-Sí, jefe- y el hombre se fue cargando algo desilusionado.
Justin sonrió.
-Justin-
El aludido volteo a todos lados buscando a la persona pero no vio a nadie.
-pss...
Giro su cabeza hacia unos barriles y miro a u chico con la cabeza rojiza que se encontraba escondido detrás de estos.
Justin se acerco.
-¿Cómo sabes mi nombre?-pregunto algo confundido porque nunca habia visto a ese hombre en su vida
-Eh...tu hermana me ha platicado de ti
-Oh!! Con que tu eres Ron, del que tanto platica mi hermana
-¿Te ha platicado de mi?-pregunto mientras sus mejillas comenzaban a sonrosarse. Pero sacudió la cabeza al recordar el motivo del porque estaba ahí.
-Necesito que me hagas un favor...-dijo tomando un tono serio esta ves
-Te Escucho....
KONTINUARÁ....
Esta ves, si lo hice algo largito así que ojala y les guste aunque lo que acaban de leer no fue lo mas feliz que he escrito pero, espero y les haya gustado.
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aLsUvEr