Riku-kun: Hola, ya estoy aquí con el capítulo uno (o dos, depende de como se mire), este capítulo me ha quedado bastante más largo que el prólogo (claro, por eso el otro se llama prólogo). La verdad es que la idea de llamar al primer capítulo prólogo, fue de Txell-chan, q decía que era demasiado corto para ser un capítulo. Por cierto, la semana pasada, Txell-chan, yo, y Ángela, fuimos a un torneo de Soul Calibur II que se celebró en Barcelona. Fue genial, estaba muy bien organizado, y conocimos a mucha gente simpática. No llegamos demasiado lejos en el torneo, pero la verdad es que los nervios influyeron en que no nos saliese demasiado bien. A pesar de eso, yo me clasifiqué.

Canviando de tema, ya me he comprado el Final Fantasy X-2. Está bien, pero el problema es que no tiene un hilo argumental muy marcado, y aveces, te pierdes un poco en la historia. Puedes hacer muchísimas cosas diferentes a la vez, que no tengan nada que ver con la misión principal, y eso acaba desconcertándote.

Bueno, contestaré los reviews que me han hecho:

-Kelly: Muchas gracias x haberte leído mi fanfic, sin saber de que va la historia del videojuego. Tu review me subió mucho la autoestima.

-Shaorana: Eva, muy bien x gastarme una broma, ha tenido su gracia (es que resulta que Shaorana en realidad es mi hermana, que me gastó una broma).

-Txell-chan: ¡X fin me has mandado un review!, ¡no me lo creo! Bueno, muchas gracias x tu review, me hizo reír. Da si me lo mandas en catalán o castellano, no creo que nadie se lea los reviews.

-Anti SOUL: Eres uno de esos típicos imbéciles que solo viven para molestar a los demás, ¿verdad? Lo cierto es que me pasé tu review por el forro (por no decir otro sitio), bueno, pero como te tomaste la molestia de enviármelo, te voy a contestar.

La verdad, y sin ningún ánimo de ofender (solo te digo la verdad, hazme caso), eres muy idiota, porqué solo a un idiota como a ti se le ocurriría ponerse a leer fanfics sobre una cosa que no le gusta, con esto me demuestras que no eres una persona muy normal, que digamos. Pasando al tema de los fics de Yugi-oh, tu subnormalidad es tan evidente que aunque quieras no la puedes ocultar, solo se te podía ocurrir a ti criticar de esa manera a un fanfic que tiene bastantes seguidores, no se si te has fijado pero tiene un número muy considerable de reviews y ninguno de ellos es malo, solo el tuyo, eso nos lleva a la conclusión de que mi gusto, si es tan malo como dices y la gente opina igual que yo, el tuyo, que va al revés del de todos, deve ser lo peor que te puedas echar en cara (¿verdad que te gustaría comprarte un calzoncillo rosa fuxia?). Bueno, a lo dicho, hecho, seguro que Yugi-oh no te gusta tanto como dices.

Te hago un resumen porqué me imagino que tu memoria no es demasiado buena: eres idiota, capullo, subnormal y mongolo, por no decir que tu gusto es el peor de los que he visto. Tienes unos hobbies muy curiosos como hacer voluntariamente una cosa que no te gusta. En conclusión, que por lo visto no sirves para nada, pero no te desmoralizes, seguro que para alguna cosa has de servir, quizá como desatascador de lavabos, o como atracción de feria (estoy convencido que tu estupidez atraería a mucha gente).

Bueno, supongo que ha quedado claro que todo lo que te he dicho lo he hecho sin ningún resintimiento, solo es un consejo, además estarás contento, tu review es al que le he dedicado más espacio, ya me imagino tu risa de mongolo por la emoción de tener protagonismo.

P.D Tranquilo, que seguiré escriviendo, y espero que sigas mi historia.

-Daeko-chan: ¡Hola Daeko! Muchas gracias por dejarme un review. Te me has anticipado a la hora de contestar el review de Anti SOUL, pero seguro que te has desfogado. Bueno, que me alegra que te guste mi fanfic, y me gustaría que me dijeses cuales son esas cosas que no acaban de encajar para poderlas retocar. Nos vemos.

-Metralla: Bueno, pues me alegro que te guste. Me ha hecho mucha gracia lo del tráfico del Quim, lo del Riku-Riku-Riku, lo del Asín i el Antisoul, y todo eso.

Pues, dicho todo esto, doy paso al capítulo.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Capítulo 1: La revelación.

?: Chico, por fin te has despertado, ¿Te encuentras bien?

Riku: ¿Eh? ¿Donde estoy?, ¿Qué estoy haciendo aquí?

Poco a poco, Riku se fue levantando. Estaba en una especie de cama hecha con pieles, dentro de lo que parecía una especie de tienda de campaña bastante grande. Delante suyo había un hombre, que pese a parecer un anciano se veía fuerte y lleno de vitalidad.

?: Estás en la barraca que uso como vivienda cuando estoy de viaje. Me tenías muy preocupado. Te encontré estirado en la orilla del mar, y desde entonces, ya ha pasado un día.

Riku: ¿Cómo dice? Yo no me acuerdo de nada. Lo último que recuerdo es una luz roja muy intensa.

?: Lo siento, pero no se cómo ayudarte.

Riku: ¿Por cierto, me podría decir donde estoy? Me gustaría volver a casa, y no se cómo, aún me siento cansado. Quizás si cogiese un tren...

?: ¿Tren?... Un momento, ¡no puede ser! Tú también vienes del año 2004? ¿¡ Cuál es tu nombre!?

Riku: Mi nombre es Riku. ¿Me puede explicar que tonterías está diciendo? Si lo que quiere es hacerse el gracioso, no lo está consiguiendo. ¡Pues claro que soy una persona del 2004, igual que usted, es el año en el que estamos! ¿Usted cómo se llama?

A Riku, la conversación con ese desconocido le estaba desconcertando más aún de lo que ya estaba. Primero se despertaba en un lugar extraño, y ahora ese hombre le hacía preguntas sin sentido.

?: Me llamo Heihachi. ¡No puedo creer que haya otra persona de mi época en este mundo aparte de mí! Debes haber encontrado un fragmento de Soul Edge, ¿No es así?

Riku: A ver, que usted se parezca mucho a un personaje de un videojuego, y se llame igual que él, en el caso de que no me esté mintiendo, no quiere decir que estemos dentro de él.

Riku se estaba empezando a poner de muy mal humor y empezó a contestar de una forma muy antipática a Heihachi. Esto siempre le pasava cuando creía que estaba hablando con una persona que no merecía respeto alguno.

Heihachi: Chico, tranquilo, seguro que te has encontrado un fragmento de Soul Edge que te ha traído hasta aquí. Cada cosa a su tiempo. Tienes razón en algunas cosas y en otras no. Es verdad que yo tendría que estar viviendo en el año 2004, pues soy de la misma época que tú. También es verdad que no estamos dentro de un videojuego, estamos en otra dimensión, el planeta es el mismo que en nuestra dimensión, solo que aquí estamos más o menos en lo que equivaldría la Edad Media, y éste es un mundo bastante más mágico que el nuestro. No te preocupes, no estás solo. Yo tampoco pertenezco a este mundo. Por cierto, sobre el tema del videojuego, ¿te refieres al "Tekken"?

Riku: Exacto, veo que estás tan loco como para pensar que eres el Heihachi de "Tekken". ¿Qué te gusta mucho el juego? (tono irónico).

Heihachi: No te pases chaval, que yo también puedo llegar a ser muy desagradable.

Sé que es difícil de creer lo que te estoy diciendo, pero ya te acostumbrarás. Estamos en la dimensión de Soul Calibur II, pero no estamos dentro del videojuego. Éste, lo debió hacer alguien de nuestro mundo que al igual que nosotros dos, vino a éste, y cuando volvió otra vez a nuestro mundo, hizo un videojuego inspirado en esta dimensión y cogió a algunos de los luchadores más nobles y poderosos como personajes. Yo supongo que aparezco únicamente porqué estuve en el último gran torneo que se disputó para conseguir llegar a Soul Edge, pero en realidad no soy de aquí. Llegué aquí porqué en mi mundo encontré, como tú, un fragmento de Soul Edge, pero no tenía ningún motivo en especial para intentar conseguir la famosa espada, solo participé en el torneo para provar mi fuerza.

Riku: ¡Madre mía, estás muchísimo peor de lo que pensaba! Que paranoya. Yo me voy ya, encontraré solo el camino de regreso a casa. Si me quedase más tiempo aquí serías capaz de quererme usar como diana para lanzar cuchillos.

Heihachi: ¡Mocoso insolente! No vas a llegar muy lejos tú solo.

Riku: Ya lo veremos.

Riku aparta la lona que cubre la entrada de la tienda y mira el paisage que se extiende ante sus ojos con una mirada incrédula. Había una especie de plaza en la cual mucha gente parecía intercanviar productos. La gente iba vestida de una forma muy extraña, con ropas como las que aparecían en películas ambientadas en el pasado. Había muchos carros tirados por caballos y las casas estaban hechas con materiales poco frecuentes, piedra, madera o adobe en vez de ladrillo. A lo lejos se distinguía la figura de un castillo. A no ser que Heihachi se lo hubiese llevado a un pais atrasado mientras estaba inconsciente, o lo hubiese traído a un plató de rodaje de una película, lo más "lógico" era pensar que había retrocedido en el tiempo.

De pronto Riku se giró.

Riku: No entiendo cómo, pero parece que lo que me has dicho es verdad. Perdóname, ahora te creo.

Heihachi: (con tono irónico) Vaya, había dicho que llegarías poco lejos, pero no pensaba que no llegarías ni a salir de la tienda. Ja, ja, ja (la típica risa de basto que tiene)

Riku: ¡¡¡No me provoques!!!

Una hora más tarde

Heihachi le explicó a Riku que después del torneo de Soul Calibur II en el cual había participado, había conseguido volver al mundo normal. Aunque no sabía cómo, sospechaba que había sido el poder del aura de Soul Edge, del mismo modo que también fue ella quien le había llevado al mundo de Soul Calibur. Medio año más tarde, volvió a encontrarse con un trozo de la espada, y sin querer, entró por segunda vez en el mundo descrito por el videojuego.

Heihachi: No es que me preocupe mucho haber vuelto aquí otra vez, es una gran oportunidad para entrenarse, pero la verdad es que empiezo a estar (n.a: perífrasis verbal ya de paso repaso un poco de sintaxi O.O se me va la olla ) un poco cansado, en este mundo no hay comodidades. Supongo que querrás volver a tu mundo, ¿no es así?

Riku: No te diré que no, pero si todo lo que me estás contando es cierto, tengo muchísimas ganas de encontrarme con algunos de los personajes del videojuego. ¡¡¡Ah, no puedo creerlo, que emoción!!! ( pone ojos llorosos por la emoción). Antes de volver a mi mundo quiero verles.

Heihachi: No puedo creerlo, eres lo más raro que me he encontrado nunca (n.a: cuanta razón tiene...). La mayoría de chicos de tu edad habrían perdido toda esperanza de volver o se habrían vuelto locos, pero tú ni te immutas, hasta parece que te haga feliz. Creo que tú y yo podríamos hacer un pacto, tienes el suficiente valor, y estoy convencido de que también tienes la suficiente fuerza.

Riku: ( Ignorando a Heihachi completamente y con un rostro malicioso) ¡Ah!, y por cierto...

Heihachi: ¿Qué? ¿Qué quieres? (un poco indignado por la poca atención que le estaba prestando Riku)

Riku: ¿Me das tu autógrafo? ¿A que si? Venga, dámelo, que es muy importante para mi (empieza a usar sus dotes de persistencia para convencerle).

Heihachi: (Después de levantarse del suelo, y con un chichón gigante en la cabeza) Ejem, ¿Tú crees que es el mejor momento para pedir una cosa así?

Riku: ¿Porqué no? No es que seas mi luchador preferido, pero algo siempre es mejor que nada.

Heihachi: ¡Serás malcriado! (le firma un autógrafo). Cógelo y cállate (se lo da).

Riku: .......

Heihachi: Muy bien, a lo que iba. Para volver a nuestro mundo, según mis hipótesis, necesitamos conseguir a Soul Edge. Esta espada legendaria fue destruida hace poco, pero su poder maligno es tan grande, que por lo visto se regenera una tras otra vez. El que hayamos encontrado fragmentos, demuestra que lo ha vuelto a hacer. Te propongo que nos ayudemos mutuamente. Yo te entrenaré hasta que el poder de Soul Edge vuelva a manifestarse en su totalidad, y entonces tú y yo, al igual que otros grandes luchadores, participaremos en el gran torneo que decidirá al poseedor (o poseído por la espada). Nosotros dos lucharemos en el mismo bando y conseguiremos lo que queremos. Primero podrás conocer a los grandes luchadores que ansiavas ver, ya que seguro que todos ellos participarán en el torneo, y luego, si uno de los dos gana, ambos podremos volver a nuestro mundo.

Riku: Me parece una gran idea, solo encuentro un "pequeño problema". ¿Estás loco? ¿Cómo se te ocurre pensar que puedo luchar a la misma altura que tú y los demás luchadores que aparecen en Soul Calibur II? ¿Qué quieres que me maten?

Heihachi: No te preocupes, aprenderás a ser un maestro de las artes marciales cuerpo a cuerpo cuando acabe mi entrenamiento contigo, y si encima, un fragmento de Soul Edge se ha abierto camino hasta llegar a ti, quiere decir que no eres una persona normal y corriente. Además, siento decirte que si quieres volver a nuestro mundo, no tienes elección, tendrás que ayudarme.

Riku: No lo entiendo, se supone que tú ya eres suficientemente fuerte. No comprendo porqué necesitas la ayuda de alguien tan débil como yo, lo único que conseguiría sería estorbarte.

Heihachi: Cuando vayamos al torneo, ya no serás un estorbo, sinó toda una ayuda, y así tendré más posibilidades de volver a mi mundo. Eso si, solo si te esfuerzas con gran dedicación en tu entreno diario.

Riku: ¡Dios! Solo de pensarlo, ya me canso.

Heihachi: ¬¬ vago

Riku: ¿Qué esperabas?

Heihachi: Nada en especial. Canviando de tema, es necesario tener como mínimo un trozo de Soul Edge para inscrivirte en el torneo, por eso hemos solucionado un gran problema.

Ahora vete a dormir, mañana será un día duro (se levanta y sale de la tienda).

Riku: (Hablando solo n.a: muy típico de mi). Bueno, me tendre que acostumbrar a mi nueva situación, lo he de aceptar (lentamente, se hechó sobre el colchón mullido, y se tapó con las pieles. Finalmente se durmió).

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, como habréis observado, este capítulo me ha quedado mucho más largo que el otro (por eso el otro era el prólogo). Ya se que no es un capítulo muy emocionante, pero es que antes de que se pusiese más interesante, tenía que explicar unas cosas para que todo quedase bien claro. Prometo que a partir de ahora, y sobretodo a partir del capítulo tres, las cosas se pondrán mucho más emocionantes

¡¡¡Nos vemos en el próximo capítulo!!!