¡NO es posible!

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Este epilogo es un capitulo extra para tods ustedes que leyeron este fic.

Gracias a KaNiZa, ALEJAMOTO DIETHEL, Xanae, sakuya ( T.T ), Seinko, Karenu-Kiyoto, Atemu Asakel04, Ruri-Sakuma, Lady-Amaltea, Galy por sus review's

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Epilogo: Chibi aventuras.

Avancemos en el tiempo, (gracias a que es un fic, podemos) y recorramos 5 años de vida dentro de esa pensión.

En la sala 4 pequeñas cabezas, una castaña, otra rubia, otra de cabello negro en tonos púrpuras y una azul, se movían graciosamente. Los dueños de dichas cabezas se encontraban en el piso jugando entretenidamente con coche, muñecas, trompos, cubitos, maquillaje de las damas, figuritas de porcelana, con todo lo que encontraban.

Una llamado a comer, desconcentro a los cuatro pequeños habitantes.

-vamos a comer- dijo la niña de cabello oscuro de ojos negros

-si, ya tengo hambre- comento el peliazul de ojos rosas

-vamos a jugar otro rato- comento el rubio de ojos negros

-no, vamonos, después no quieres que te regañen- agrega una castaña de ojos verdes

-mm, yo solo quería seguir jugando-

-niños a comer- se escucho desde el comedor

-ya vamos-, los juguetes fueron abandonados, cruelmente a su destino por sus dueños.

Un sonido de estrepitosa caída se escucho, seguida de una carcajada.

-JAJAJAJAJA JAJAJAJAJA, que gracioso te caíste Ryo-

-si, jaja, que graciosos, NIÑOS CUANTAS VECES LES HAN DICHO QUE GUARDEN SUS JUGUETES?-

-perdimos la cuenta tío Ryo-

-JAJAJAJAJAJAJ... - otra estruendosa caída se escucho

-JAJAJAJA tienes razón Chocolove JAJAJAJA es muy gracioso-

-yo siempre soy gracioso-

-ya vamonos a comer-, ambos adoradores del piso se levantaron, revisando cuidadosamente donde darían sus siguientes pasos, caminaron así hasta que se sintieron seguros.

Los niños, ya habían tomado lugar en el comedor, pero no compostura, cada quien en su mundo, los adultos también tomaron lugar cercanos a sus correspondientes vástagos.

-mamá, puedo repetir postre?- pregunto el rubio

-no hijo, comerás solo una ración como todos los demás- contesto la rubia

-pero, por que?-

-te hace daño comer tanta azúcar-

-okazaa, yo puedo darle mi parte a Hanna- sugirió tímidamente el peliazul como el de si tío Horo.

-mi pequeño... - comenzó la pelirosada

-no Omi, tu comerás tu parte, ya Anna dijo que Hanna no podía repetir postre- agrego la peliazul

-si Mami, lo siento Hanna-

-ja, no te salio tu jueguito, verdad Hanna?- agrego una pelimorada con el cabello sujeto en una coleta.

-no te metas Hazel- (señoras y señores Hazel quedo en segundo lugar, así que lo use para nombrar a la hija de Horo y Len, espero no les moleste, sino ni modo)

-si me meto. Tío Yoh, Tía Anna, Hanna convenció a Omi para que le regalara su postre-

-Hanna- regaño el castaño menor

-si, papá?-

-no debes aprovecharte de tu primo-

-si, papá-

-pero que infantiles son todos ustedes- comento una castaña con el cabello levemente ondulado amarrado en media coleta.

-si, miren a la adulta- agregaron Hanna y Hazel

-soy más madura que ustedes y más grande-

-ya a callar, y comiencen a comer- ordeno la mandamás

-si-

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Una vez terminada la hora de la comida, los niños regresaron a su importante deber, jugar, pero esta vez trasladaron su lugar de juego al jardín, por el recién accidente de sus tíos.

Pero unos extraños ruidos provenientes de otra parte del jardín, les llamo la atención, la conocida curiosidad de los niños se hizo presente, los 4 caminaron en búsqueda del origen de esos extraños ruidos.

-Dady, Otousan que hacen?- pregunto inocentemente la pequeña.

Hao quien se tenía acorralando a Lyserg en un árbol, para prodigarle apasionados besos, se alejo de su victima al escuchar la voz –que hacen aquí Ayame?- pregunto nervioso, Lyserg también con los nervios en punta no atinaba a moverse.

-Otousan- repiti

-oh es que a tu Dady se le atoro el cabello en el árbol y le estaba ayudando, si eso-

-a que jugaban?- pregunto el peliverde para cambiar drásticamente la conversación.

-nada en si-

-bueno, sigan en eso-

-si Dady-, los otros tres chicos la siguieron

-Ayame, que extraños estuvieron hoy tus papá, no crees?- comento el peliazul

-no, ellos son así siempre, son muy torpes casi siempre están tumbados en el piso o en la cama o atorados en algún lado, no se como es que soy su hija-

-creo que así son todos los papá- agrego la pelimorada

-por que?- pregunto el rubio

-a mis papás les pasa lo mismo-

-a mis mamás no les pasa eso- agrego el peliazul

-no?-

-no, aunque siempre andan juntas y dándose besos, son muy cariñosas-

-mi papá le hace lo mismo a mi mamá, pero siempre se ponen nerviosos-

-los adultos son muy extraños es mejor no entenderlos ahora, ya lo haremos cuando crezcamos- dijo la ojiverde

-NO- gritaron los otros tres

-lamento decirles que todos creceremos y seremos tan locos como ellos-

-no puede ser posible, debemos hace algo para evitarlo- agrego Hanna

-qué sugieres que hagamos?- pregunto Hazel

-mm, revolvamos aguitas como lo hace el tío Fausto-

-mm?- exclamo Omi

-cuando estamos enfermos el tío Fausto revuelve aguitas para curarnos, y si alguna de esas aguitas nos hace niños para siempre-

-seria fácil, si supiéramos que tipo de aguitas necesitamos- agrego la castaña

-me parece ridículo, si se pudiera hacer eso, ya lo hubieran hecho nuestro papás- agrego la ojinegro

-tal vez ellos si querían crecer- comento el ojirosado

-pero quien seria tan tonto como para querer crecer?- agrego Hazel

-los adultos- contestaron los otros tres.

-tienen razón-

-bien, entonces vayamos al lugar de la aguitas del tío Fausto- dijo Hanna con seguridad

-vamos- lo siguieron los demás.

Al llegar al laboratorio del tío Fausto comprobaron que el dueño no se encontraba.

-vamos, no hay nadie, entremos- dijo el rubio

-vamos- secundo la pelimorada

-Hanna, Hazel saben que no podemos entrar ahí sin permiso-

-vamos Ayame no seas aguafiestas, este es el momento correcto para entrar-

-Ayame tiene razón, no debemos entrar- agrego Omi

-creo que tienen razón Hanna, es mejor que pidamos permiso-

-tu también Hazel?, bien a quien le pedimos permiso?-

-busquemos al tío Fausto-

-a mi?- dijo una voz tras de ellos, un grito de espanto salio de 4 boquitas al verse sorprendidos.

Fausto sonrió ampliamente ante la actitud de los chibis –tío Fausto no nos espante así- dijo Ayame

-lo siento, pero para que me buscan?-

-queremos que nos dejes usar tus aguitas- dijo Hanna

-mis aguitas?-

-si, es que queremos crear algo que haga que no nos convirtamos en adultos-

-oh pequeño Hanna, eso no es posible- comento mientras entraba a su laboratorio-

-no?- quiso confirmar siguiéndolo, los otros tres lo imitaron

-no, muchos han intentado crear esa sustancia pero nadie ha podido lograrlo-

-te dije que era imposible- comento Hazel

-tío Fausto, perdona que lo hayamos molestado, pero Hanna es muy testarudo-

-no te preocupes-

-tío, por que no han podido crearlo?- pregunto tímidamente Omi

-bueno, tomen asiento, les platicare todo empezó con los alquimistas quienes buscaban el secreto de la eterna juventud y la capacidad de crear oro a partir de plomo .................. -

Después de una hora de plática, Hanna, Hazel y Omi dormían placidamente en las sillas que ocupaban, Ayame cabeceaba intentando no dormir. Fausto continuaba con su discurso.

-... entonces crearon el fuego griego y las leyes herméticas en su... -

El ultimo combatiente por la lucha contra del aburrimiento cayo.

-Hazel te hemos estado buscando- se escucho la voz fuera del laboratorio

-mm?- pregunto con somnolencia

-Hola Fausto, que hacías?- pregunto Horo

-les hablaba sobre la piedra filosofal-

-eh, que es...?-

-mejor no preguntes- interrumpió Len –Hazel vamos a entrenar, tu también Omi-

-si tío- contesto el peliazul

-si父亲- obedeció la pequeña, sin mucha resistencia –qué le pasa a mi papi?- pregunto al ver la cara de desconcierto del ainu tratando de descubrir de que hablaba Fausto.

-mejor no preguntes, vamonos Horo-

-eh?, si-

-tal vez sea mejor que acompañemos a Hazel y a Omi ha entrenar, saben como es de exigente su padre- comento Ayame

-si, tienes razón vamos a cuidarla- apoyo Hanna, los dos salieron rápidamente en búsqueda de sus primos, huyendo de la sapiencia del medico.

-adiós tío-

-si niños-

-tu y tus ideas Hanna-

-vamos no te enojes Ayame, al principio estabas muy entretenida-

-al principio-

-por cierto si Hazel y Omi van a entrenar, significa que...-

-nosotros también-

-donde estarán nuestros padres?-

-quien sabe, son unos desobligados-

-yo que quiero ser muy fuerte y ellos que no nos entrenan como se debe-

-si eso es lo que pides es lo que tendrás- se escucho una voz a sus espaldas

-tío Hao, tío Lyserg, me escucharon?-

-claramente, en este momento les decimos a tus padres tus deseos-

-eh, no es necesario-

-eso te pasa por hablador- comento la ojiverde

-y para que no estés solo Ayame te acompañara en tus nuevos entrenamientos-

-si otousan- contesto con resignación, pero mirando seriamente a su primo.

-vamos chicos, no perdamos mas tiempo que Yoh ya nos espera- agrego Lyserg

-si-

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En la oscuridad de la noche, una criatura amorfa se movía lentamente por los pasillos de la pensión Asakura, llego a las cercanías de una puerta y sacando una languidez de su cuerpo, tomo la perilla, abrió lentamente la puerta y entro silenciosamente. Dentro del cuarto, había dos camas ocupadas, caminaron hasta ellas, esa criatura se detuvo al momento de chocas con un objeto no reconoció provocando algunos ruidos.

-Ayame, escuchaste algo- no recibió contestación –Ayame-

-qué Hazel?- pregunto con pesadez

-no escuchaste un ruido?-

-no escuche nada, déjame dormir-

-pero...- se escucho un ruido de algo chocar –ahora si lo escuchaste?-

-si- contesto ya despierta

La criatura se dividió en dos, cada parte se dirigió a una cama.

-bu-

-AAAAAAAhhh-

-no griten- cayo Hanna

-como no quieres que gritemos, si nos vienen a espantar- comento Hazel

-puedo saber a que han venido?- pregunto Ayame enojada

-Hanna dice que Tocagero le dijo que un fantasma de la casa le digo que había una piedra especial en la casa como el de los tipos que dijo el tío Fausto- explico Omi

-los alquimistas?- quiso confirmar Ayame

-si esos-

-es absurdo ya escuchaste que no existe esa piedra-

-pero no perdemos nada con investigar- comento Hanna

-yo no quiero ir, tengo miedo- dijo Omi acostándose con Hazel

-no seas cobarde-

-no molestes a Omi-

-por que siempre lo defiendes Ayame-

-porque es el mas pequeño

-solo por unas horas-

-bueno dinos ahora que se te ocurrió-

-dicen que la piedra esta en el sótano-

-por eso no quiero ir- comento Omi

-y si no esta?-

-tu siempre de aguafiestas, Hazel acompáñame-

-bueno, además ya se me quito el sueño-

-no te vayas Hazel- dijo el peliazul sujetándole el brazo

-iremos todos, pero sino esta la piedra te resignas, bien Hanna?-

-bien-

-vamos-

Una vez frente a la entrada del sótano, los 4 chibis vigilaban con atención la entrada, que se veía tenebrosamente oscura. -bien Hanna te seguimos- dijo Ayame

-si... ya voy- dijo con miedo -Hazel acompáñame-

-no Hazel- dijo Omi aun sujeta a ella

-vamos Omi, yo te cuido- dijo con inseguridad

-ah que cobardes bajo yo primero- hablo la castaña y poniéndole acción a sus palabras prendió el foco del susodicho cuarto y bajo las escaleras, siendo seguida de cerca por los otros tres.

-bueno, por donde buscamos?- dijo Ayame una vez pasado el susto de estar ahí dentro

-no lo se-

-pues busquemos por separado- obedecieron con cierto pesar.

Momentos después –aquí no hay nada Hanna- exclamo Hazel cansada –tu y tus ideas, ahora estoy toda llena de polvo y telarañas-

-ya me quiero ir a mi cama- comento Omi

-ya vez Hanna, fue una perdida de...- un extraño ruido se escucho de la parte profunda del sótano. –que fue eso?-

-vamos la valiente Ayame tiene miedo- comento Hanna con burla acercándose al lugar de donde provenía el ruido –debió haber sido algo que se cayo-

-si muy sabia, entonces dime porque se cayó-

-mm- dijo inspeccionando el lugar, un par de ojos rojos se presentaron en medio de la oscuridad, un gruñido, y varios gritos tratando de alejarse de ese lugar.

-miau- fue la voz del dueño de esos ojos

-que fue eso?- pregunto Hazel, quien había caído con Omi ante las prisa de correr de ah

-es un gatito- aclaro el peliazul

-que?- pregunto Hanna que salía de su escondite al igual que Ayame

-bichito, bichito- llamo Omi, el gatito lo obedeció tiernamente –que lindo gatito- dijo teniéndolo en brazos, de color negro con uno ojo rodeado de pelos café, ojos azules.

-era solo un gato- menciono Hazel, para que sus primos se acercaran

-creen que me lo dejen tener?-

-seria cosa de preguntar- comento la castaña

-y como le vas a poner?- pregunto Hanna

-mm, neko- (que original soy XD)

Poco después en el pasillo de las habitaciones.

-bien Hanna, entonces ya no molestaras con no querer crecer otra vez?- Pregunto Ayame

-no, ya no molestare con eso- dijo con resignación –vamos Omi, trae a neko, mañana le diremos a los adultos sobre él-

-si- contesto con el gatito en brazos

-vamos Hazel, que ya tengo mucho sueño-

-a mi gustaría bañarme primero, pero estoy muy cansada-

Y asi vemos a todos dormidos dentro de esa mansión, con los 4 chibis por fin dormidos y a un gatito cómodamente acostado en la cama con Omi.

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Ahora si... Fin

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N/A: Como dice mi Tía Gúmena: No se puede ser niños eternamente ni adolescentes tardíos, pero nunca olvides tu niño dentro y complaceiendolo haciendo de vez en cuando maldades.