Gracias por seguir leyendo, este capítulo va para, obviamente, Jessi Weasley pero también (en este capítulo) para Esteffy que siempre me apoya y es buena amiga.  

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Hermione nunca supo cómo pudo dormir esa noche, o de repente ni siquiera durmió; pero lo único que sabía era que al día siguiente no tenía ni la más mínima gota de sueño, razón por la cual no le pudo echar la culpa a eso de sus constantes ataques de distracción en clase. Y aunque ella lo tratara de negar para sí misma, no podía concentrarse al 100% en ninguna lección y eso fue algo que hasta Ginny, su mejor amiga, notó. – Algo te está pasando, pareces – dijo la pelirroja a la castaña esa tarde a Hermione – hipnotizada!

Pero nada le pasaba, o al menos eso trataba ella de pensar.

- Toca pociones, tenemos que correr si queremos llegar temprano – Harry había hablado con un leve toque preocupación en su voz, y es que, ya quedaban cinco  minutos para que empiece la clase y Ron, Harry y Hermione se encontraban en el campo de Quidditch dado a que Harry tenía que recoger su preciada Saeta de Fuego de una vez por todas…

***Flash Back***

Harry estaba sin ganas de seguir haciendo cualquier cosa que lo relacionara con la vida. Habían caído muchas lágrimas de sus bellos ojos esmeraldas que ya no se veían alegres y ya no había rastros de la seguridad que siempre habitaban en ellos. Su padrino había muerto, ya no respiraba y todo por culpa de una maldita mortífaga lame-pies de Voldemort.

Era su primer día de su sexto año en Hogwarts, ya había pasado el banquete y aparentaba ser feliz, pero no lo era… Lo primero que hizo fue presentar su renuncia, cosa que rechazaron totalmente y aparte lo hicieron capitán, había dejado su escoba guardada en una caja de los vestidores de Quidditch, no tenía la fuerza suficiente de ver la escoba sin derramar lágrimas; la Saeta de Fuego había sido una regalo del hombre que, a los ojos de Harry, era como su padre: Sirius Black.

***Fin del Flash Back*** 

 Mientras caminaban Ron mostraba una gran sonrisa y se detuvo – Qué pasa? – preguntó Harry. Pero Ron no dijo nada, sólo se acercó a Harry y le dio un gran abrazo de buenos amigos, de esos únicos amigos de oro

- Que bueno que por fin hayas recogido la escoba y lo hayas superado – dijo Ron después del abrazo

- Sí Harry, es bueno que ahora sonrías con franqueza – Hermione también estaba muy feliz por su amigo

- Es que… ya era hora, he visto como a una luz, una clase de señal… no sé – Harry miraba al castillo con una sonrisa ligera pero después bajo su mirada al reloj que  había en su muñeca y puso una cara de horror: ya solo faltaba un minuto para el inicio de la clase de pociones – tengo que  subir mi escoba a la sal común, ustedes vallan a la clase, que importa si yo llego tarde

- No puedes… - pero Ron fue cortado por Harry

- Vallan por favor! – Ron y Hermione hicieron caso, su amigo se estaba recuperando de una gran depresión y no querían perturbarlo de ningún modo. Los dos chicos caminaban solos, ya estaban llegando a la puerta del castillo y no se habían dicho ni una palabra, Hermione decidió hablar – Gra-gracias por la rosa – la chica de los cabellos enmarañados se había puesto un poco roja y miraba a cualquier parte menos a Ron

- Es una rosa muy especial – e hizo lo que ya había hecho dos veces antes: acercarse a Hermione y sonreír pícaramente, haciendo que la castaña actuara como mantequilla al sol – recuerda siempre eso – esta vez había ido demasiado lejos "o demasiado cerca…" Ron estaba a casi un centímetro de Hermione, el chico cogió a Hermione de la barbilla de la manera más delicada que uno se podría imaginar, la miró directamente a los ojos (parecía que la había cogido para que no escape su mirada), con la otra mano tocó suavemente sus labios y se acercó más "y más…". El chico dijo unas palabras: "es inevitable…".

- qué es inevitable? – se atrevió la chica a preguntar pero Ron le puso un dedo sellando sus labios, en ese  momento podían sentir sus respiraciones, Ron tomó a Hermione por la cintura y la besó, un beso un poco desesperado pero el mejor que ella había tenido en su vida. Después de un rato se separaron y Ron le volvió a coger la barbilla con más delicadeza que antes y haciendo que Hermione volara en el maravilloso mundo de los ojos azules del pelirrojo, esta vez también dijo algo: "Tú…" pero antes de que terminara de pronunciar nada más, incluso antes de que Hermione pudiera soltar un  suspiro totalmente inconciente… alguien había proferido un grito ahogado pero muy notorio.

Ron soltó a Hermione y los mencionados voltearon a ver a alguien que ahora  lanzaba sollozos y se volteaba dirigiéndose al castillo: por lo visto había salido para hacer quién sabe qué y al verlos había decidido volver. La persona que dio el grito ahogado se quedó parada, de espalda a ellos, y Hermione pudo vislumbrar unas coletas rubias y una voz quebrada por el llanto. – Yo pensaba que pasaba algo, Ron. Terminé con Ernie, ¿Sabes? Y de pronto te metes con ella, ¡yo me ilusioné! – La chica sollozó un poco – sigue disfrutando…  ¡gracias por romperme el corazón! – la chica no se volteó al hablar pero Hermione ya sabía quién era y todo tipo de sentimientos comenzaron a brotar dentro de ella: confusión, alteración, desesperación, celos… Hannah Abbot entró al castillo y Hermione vio, por el rabillo del ojo (no se atrevía a ver a Ron a los ojos), que él estaba paralizado. En ese momento, las sospechas que hace tan sólo unos segundos Hermione había terminado de disipar volvían a cobrar fuerzas con una intensidad impresionantemente grande. 

- Anda a pociones y dile al profesor que estoy enferma – Hermione miraba al suelo y comenzaba a caminar de vuelta al campo de quidditch, aunque no sabía ni por qué

- Pero… - Ron trataba de objetar

- ¡Vete y dile eso al profesor! – la chica se retiró del lugar en donde, segundos antes, había tenido uno de los mejores momentos de su vida y también el más confuso y algo que acababa de descubrir: se estaba comenzando a sentir como una completa imbécil, Ron estaba jugando con ella mientras coqueteaba con Hanna y le daba su palabra de estar con ella apenas terminase con Ernie y lo peor de todo era que le dolía.

Hermione caminaba apresuradamente hacia el campo de quidditch, no quería ver a Harry. No quería que la viera llorando, porque eso era lo que estaba haciendo, estaba llorando por el idiota de Ron. "¡Lo aceptas!"  - Sí… lo acepto, ¿y? - . Hermione ya había llegado a la sala común y como no vio a nadie decidió sentarse en las gradas pero segundos después escuchó pasos y decidió esconderse debajo de las gradas al igual que lo había hecho en primer año cuando le prendió fuego a la capa del profesor Snape. Lo que la chica de cabellos castaños podía ver a través de la parte interior de las gradas era a alguien con el uniforme de Hogwarts y, a lo lejos, a alguien con la túnica de quidditch de Gryffindor,  volando y con una quaffle en la mano. Hermione vio que la persona que estaba volando tirarle la quaffle a la persona que ahora  estaba sentada en frente de ella, se dio cuenta de que era Harry dado a que él había ido un poco más adelante para coger la quaffle y vio su Saeta de Fuego a un costado. La persona que volaba era, sin posibilidad de error, Ginny; su cabellera roja era inconfundible y no podía ser otro Weasley dado a que se había alejado de uno de ellos hace tan solo unos minutos. 

- Hola Ginny, que bueno que estas practicando – Harry y Ginny estaban entablando  conversación y Hermione decidió irse: no quería chismosear, ya se lo contaría después Ginny si es que esta lo creía conveniente. Pero un pié se le había adormecido  y es que, estaba en una posición muy incómoda.  

- Es que, como te dije, quiero ser cazadora ya que ahora tu vuelves a ser buscador, me encanta el quidditch – Ginny sonreía mientras que Hermione sufría los efectos que se dan después del  adormecimiento del pié: como cosquilleo, dolor, ardor, algo inexplicable pero insoportable y no se podía mover sino le dolería más.

- Si quieres yo puedo hacer de guardián y tú metes la quaffle

- Claro que quiero! – Ginny se dio cuenta de lo que había dicho – es decir, si puedes… - la chica se mordió el labio. Harry rió

- Mañana son las clasificaciones para los jugadores, seguro que tú serás la nueva cazadora de Gryffindor – Harry le guiñó un ojo – acuérdate que yo soy el capitán – dijo esto último en susurro

- Con tal de que no hagas trampa… – Hermione vio a la pelirroja sonreír coquetamente

- Ginny, si no fueras buena jugadora no hubieras sido buscadora! Serás excelente cazadora, aparte… yo por ti doy de todo – Harry sonrió tímidamente. A Hermione por fin le paró el adormecimiento y se pudo parar y por fin irse a la sala común porque estaba al cien por ciento segura de que le bajarían al menos cincuenta puntos por llegar tan tarde a la clase de pociones. 

***

La sala común estaba abarrotada de gente haciendo deberes, conversando, practicando encantamientos o cualquier cosa, pero no Hermione. Ella estaba sentada en una silla ubicada en la esquina con un libro llamado 'Los Mitos del bosque encantado: Lo que debe y no debe saber pero que igual sabrá gracias a este libro' en las manos, pero en realidad no lo leía. Lo único que hacía era fingir que leía con la mirada totalmente perdida mientras que pensaba y pensaba en todo lo que le había pasado en casi tres días: los acercamientos de Ron, tomar su mano, la rosa, el beso…, Hanna, el beso… - ¡EL BESO! ¡EL BESO! El maldito  beso – el beso que no la dejaba en paz, la razón por  la cual estaba distraída, por la que no le importaba el libro que tenía en las manos, por la que había llorado dolorosamente, por la que estaba totalmente confundida y se sentía una completa imbécil. Segundos después Hermione dejó  el libro de los bosques en una mesa y salió de la sala común en dirección al baño de los prefectos a ver si estaba vacío para relajarse un poco en la piscina.

Hermione llegó al pasillo donde estaba el baño de los prefectos con la cabeza gacha y los ojos tristes, luego cambió esa expresión por otra de sorpresa: había escuchado un grito de furia en el baño de los prefectos para hombres. Hermione tenía que ver, como deber de prefecta, que era lo que estaba pasando. A punto de detenerse por el hecho de  que era un baño para hombres, ella abrió la puerta y lo que vio la hizo contener un grito de horror. Ernie McMillan estaba pegándole a alguien con una cara de furia y la otra persona se defendía con ahínco  pero no le pegaba, sólo decía: "¡tienes que escuchar!", pero sin embargo no le pegaba a Ernie. Hermione tardó menos de un segundo en reconocer la voz del otro chico, era Ron. Hermione, como por instinto, fue hacia ellos y los separó. - ¿Qué diablos hacen? -  a Ron le sangraba la nariz y Ernie estaba rojo de evidente furia pero Ernie no hacía caso

- ¡¿Supones que te  crea que no quieres nada con Hannah?! -  gritó el Hufflepuff

- ¡Sí! A mi me gusta otra, ¿no entiendes?  Estoy muerto por una chica que  me trae  loco… si me gustara Hannah ya hubiera emprendido acciones más directas, sin embargo no lo he hecho. Entiende que no quiero  nada con Hannah… Yo quisiera que la chica que quiero se dé  cuenta de mis sentimientos… - Ernie parecía convencido, pero no totalmente

- ¿Y quién es? ¡Si dices que no es Hannah! – Ron se paró y se dirigió a la puerta

- Esta cerca de ti, junto a ti… - Ron se fue diciendo estas últimas palabras, después de eso, Ernie, se dio cuenta de que Hermione estaba allí

- Me he comportado como un imbécil. Ron no quiera a Hannah… - Ernie miró a Hermione y luego a la puerta por donde se había ido Ron y nuevamente a ella. Hermione no dijo nada y se agachó para ayudarlo a pararse. Sin decir nada más, la chica salió del baño de hombres para después dirigirse al de mujeres y tomar un largo baño pero a mitad del camino se dio cuenta de que eso no era lo que quería… "¡Búscalo!". Parecía que Hermione le iba a hacer caso por primera vez  a su 'yo inconsciente' y no a su 'yo lógico que siempre iba por el medio inteligente'. 

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¡Hola a toda la gente! ¿Qué tal este capítulo? A mi me gusta porque Harry-Pooh *___* estaba bien lindo, me encanta que diga cosas lindas ^^. Bueno, no los voy a aburrir con mis suspiros para Harryto. Antes de cualquier cosa, agradezco mucho los reviews que fueron mi fuente de inspiración (aparte de la  música de Linkin Park que, a mi parecer, es lo máximo).

Aquí los dejo, ahora no tengo tiempo de responder reviews (el profesor me está vigilando T_T). Cuídense y… otro consejito: 'No consuman droga poruqe hay mucha y somos pocos' 8obvio que no consumo esa porquería, pero tengo que dar el ejemplo… :P)