Rostrandd: Se que suena estúpido, más sin embargo, debo decirte, a ti, mi
más leal vampiro, que si existe tal elegido y quiero que tú mismo lo
encuentres y te deshagas de él.
Cartrind: Como quiera amo. ¿Cómo hago para saber quién es?, el método que la secta de Ternith utiliza para hallarlo me parece muy lento.
Rostrandd: Así es, espera un momento aquí.
Rostrandd se levantó de su silla y caminó en dirección hacia la pared que se encontraba al fondo de la sala, al llegar allí toco una especie de clave abriéndose la puerta, de allí saco un cofre de madera negra y lo abrió, adentro se encontraba un collar de color dorado con reflejos plateados, tenía la forma de la raya central de los ojos de un gato y en su centro se podía observar una gota de sangre artificial. Una vez que termino de sacarla se acerco hasta Cartrind y se la entrego.
Rostrandd: Ten, el elegido tiene una parecida pero de color azul y rojo.
Cartrind: ¿Cómo es que el elegido posee un collar así si al parecer esto parece sólo pertenecer a los vampiros?
Rostrandd: simple, porque lo recibió de las manos de un vampiro, aunque este no lo parecía.
Cartrind: ¿Lo recibió de las manos de un vampiro y este no parecía ser uno?
Rostrandd: Así es, este vampiro siempre fue diferente a todos nosotros, a pesar de ser un vampiro, su otra mitad era mortal, nunca nadie comprendió como es que él logro esto, así que tuvo su familia con mortales y alguien de ellos es el elegido.
Cartrind: ¿Él sabía que alguien de su familia era el elegido?
Rostrandd: Algo inexplicable para todos nosotros, pero hay algo que no me gusta.
Cartrind: ¿Qué es amo?
Rostrandd: Que ese vampiro y yo éramos muy buenos amigos y decidimos nunca traicionarnos, pero nunca me dijo estas cualidades de él y cuando comenzó a vivir como un mortal nunca me permitió acercarme a su familia, ya que de ese modo yo jamás me enteraría de que existía alguien en su familia que sería capaz de destruirme. Él mismo creo a ese ser para destruirme, a mi, a su gran amigo.
Cartrind: Comprendo, se siente dolido porque lo hayan engañado.
Rostrandd: Sólo en un principio, pero ya no, lo único que deseo hacer es destruir a ese ser tan repugnante si es posible con mis propias manos, cosa que nunca pude hacerle a alguien de la familia de Kouji cuando se encontraba vivo.
Cartrind: ¿Él murió?
Rostrandd: Después de todo, era un mortal...... Sin más que hablar quiero que te retires y comiences a buscar al elegido.
Cartrind: Sí amo.
Hizo una reverencia antes de salir de aquel salón donde se encontraban. Su aspecto cambió rápidamente, ya no era un vampiro de piel pálida y ojos gatunos, con colmillos blancos, ahora parecía ser todo un mortal. Llevaba puesto un traje negro y su cabello corto donde algunos cabellos caían en su cara de color negro ébano, como Tomoyo, y sus ojos eran ahora verdes cubiertos por unos lentes sofisticados que lo hacían ver muy inteligente.
Caminó por un rumbo distinto a el que los demás vampiros habían tomado. Siguió caminando hasta detenerse frente a una casa muy elegante y solo miro hacia una ventana donde se podía ver que la vela aún seguía encendida...
Este cap. es demasiado corto pero quise hacerlo para aclarar algunas cosas, bueno se que no había mucho que aclarar, pero quería decir que era lo que Cartrind tenía que decir.
Bye and thank you for the rewievs that you are sending me.
Cartrind: Como quiera amo. ¿Cómo hago para saber quién es?, el método que la secta de Ternith utiliza para hallarlo me parece muy lento.
Rostrandd: Así es, espera un momento aquí.
Rostrandd se levantó de su silla y caminó en dirección hacia la pared que se encontraba al fondo de la sala, al llegar allí toco una especie de clave abriéndose la puerta, de allí saco un cofre de madera negra y lo abrió, adentro se encontraba un collar de color dorado con reflejos plateados, tenía la forma de la raya central de los ojos de un gato y en su centro se podía observar una gota de sangre artificial. Una vez que termino de sacarla se acerco hasta Cartrind y se la entrego.
Rostrandd: Ten, el elegido tiene una parecida pero de color azul y rojo.
Cartrind: ¿Cómo es que el elegido posee un collar así si al parecer esto parece sólo pertenecer a los vampiros?
Rostrandd: simple, porque lo recibió de las manos de un vampiro, aunque este no lo parecía.
Cartrind: ¿Lo recibió de las manos de un vampiro y este no parecía ser uno?
Rostrandd: Así es, este vampiro siempre fue diferente a todos nosotros, a pesar de ser un vampiro, su otra mitad era mortal, nunca nadie comprendió como es que él logro esto, así que tuvo su familia con mortales y alguien de ellos es el elegido.
Cartrind: ¿Él sabía que alguien de su familia era el elegido?
Rostrandd: Algo inexplicable para todos nosotros, pero hay algo que no me gusta.
Cartrind: ¿Qué es amo?
Rostrandd: Que ese vampiro y yo éramos muy buenos amigos y decidimos nunca traicionarnos, pero nunca me dijo estas cualidades de él y cuando comenzó a vivir como un mortal nunca me permitió acercarme a su familia, ya que de ese modo yo jamás me enteraría de que existía alguien en su familia que sería capaz de destruirme. Él mismo creo a ese ser para destruirme, a mi, a su gran amigo.
Cartrind: Comprendo, se siente dolido porque lo hayan engañado.
Rostrandd: Sólo en un principio, pero ya no, lo único que deseo hacer es destruir a ese ser tan repugnante si es posible con mis propias manos, cosa que nunca pude hacerle a alguien de la familia de Kouji cuando se encontraba vivo.
Cartrind: ¿Él murió?
Rostrandd: Después de todo, era un mortal...... Sin más que hablar quiero que te retires y comiences a buscar al elegido.
Cartrind: Sí amo.
Hizo una reverencia antes de salir de aquel salón donde se encontraban. Su aspecto cambió rápidamente, ya no era un vampiro de piel pálida y ojos gatunos, con colmillos blancos, ahora parecía ser todo un mortal. Llevaba puesto un traje negro y su cabello corto donde algunos cabellos caían en su cara de color negro ébano, como Tomoyo, y sus ojos eran ahora verdes cubiertos por unos lentes sofisticados que lo hacían ver muy inteligente.
Caminó por un rumbo distinto a el que los demás vampiros habían tomado. Siguió caminando hasta detenerse frente a una casa muy elegante y solo miro hacia una ventana donde se podía ver que la vela aún seguía encendida...
Este cap. es demasiado corto pero quise hacerlo para aclarar algunas cosas, bueno se que no había mucho que aclarar, pero quería decir que era lo que Cartrind tenía que decir.
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