Woola!! Ya he vuelto con otro capítulo y esta vez con la pareja Kuwabara/Yukina que fue un pedido de Azusa Hino y que espero que le guste. Y… será difícil porque a mi esa pareja, digamos que no me atrae mucho así que… ¡voy hacer todo lo que pueda! Mejor que os deje con la historia antes de que se vaya todo lo que tengo planeado en mi cabeza y a parte de que no tengo tiempo que perder porque tengo muchas cosas que hacer (no solo fics) más bien paranoias mías y cabezonadas de cosas no muy importantes pero que me propuesto hacer, pero ¡eis! ¡Ya me callo! ¡Os dejo con la historia! También… antes de que se me olvide… gracias Azusa Hino!! Hacia tiempo que buscaba una pareja para hacer lo que tenía en mente pero no se me ocurría ninguna hasta ahora que le toca el turno a tu pedido. ¡Muchas gracias!
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Variaciones
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Mirada Interior
Llevaba un día aburrido en el templo, así que decidió salir un ratito a tomar el aire a fuera. Se podía decir que quería compañía, en estos momentos estaba sola sin nadie a excepción de Genkai, pero ella ahora estaba tomando una siesta.
Suspiró y cerró los ojos, notando la oleada de aire fresco que tocó su rostro. Estaba llegando invierno, pero a ella eso no le importaba, estaba acostumbrada a vivir con menos temperatura cuando era pequeña.
Últimamente necesitaba diversión, no recibía tantas visitas por parte de los chicos ahora que estaban teniendo exámenes, pero era algo que no podía evitar, era para el bien de ellos.
"¡Hola Yukina!" la chica alzó la cabeza para ver quien había llegado. Delante de ella estaba Keiko, iba bien abrigada, con una chaqueta que le llegaba hasta las rodillas y una bufanda que le tapaba todo el cuello. Se fijo que entre las dos manos tapadas por unos guantes, llevaba una bolsa, pero decidió no darle mucha importancia.
"Hola" contestó la chica de koorime sonriéndole.
"Los chicos no han podido venir… están castigados en clase por haber buscado pelea, así que solo he podido venir yo. Mira…" dijo mientras abría la bolsa "te traigo algo…" Keiko le dio un paquete envuelto a la chica del pelo azul. "No lo habrás hasta que me vaya" dijo sonriendo. "Pensé que como últimamente no podemos pasar mucho por aquí, te haría ilusión tener algún recuerdo… Aunque es poca cosa…" comentó la chica. "¿Sabes que? Tenía que ir a hablar un momento con Genkai sobre Yusuke, que últimamente esta insoportable, así que nos vemos luego." Dijo la chica mientras entraba a dentro del templo al ver que Genkai se había levantado para ver quien había llegado.
Al cabo de pocos minutos volvió aparecer Keiko, la que se despidió y se fue corriendo diciendo que tenía que ir con los chicos, ya que ellos no sabían que había venido.
Se fue hacia su cuarto, a donde comenzó a abrir el paquete y, se encontró, con un álbum de fotos de todas las veces que habían salido juntos a pasar el rato. Sonrió, todos esos momentos fueron de los más felices de su vida.
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Se tumbo a la cama, estaba cansado, agotado, parecía que le habían quitado lentamente toda la energía que tenía, pero ahora por fin, podría descansar. Pero tampoco era por el día, últimamente estaba decaído, hacía tiempo que no la veía, por lo tanto no recibía energías para poder continuar.
Se podía decir que estaba en una etapa sentimental, si, él, el gran Kuwabara estaba en una etapa no muy buena de su vida.
Se levantó de la cama como pudo y se dirigió al lavabo. Si, parecía el mismo de siempre, pero él no lo notaba así. Se miro al espejo, el mismo pelo, la misma cara… todo igual. Sonrió débilmente. Desgraciadamente, todo igual. Se acordó de Yukina, que estúpido que fue. ¿Cómo alguien como ella se había podido fijar en él? Ella, tan inocente, tan pura… ¿se la merecía?
No.
Llevaba tiempo que quería hablar con ella, expresar lo que sentía, pero tenía ese miedo, el miedo de no poderle dar toda la felicidad que ella se merecía, de no poder curar todas esas heridas que aún tenía ella por dentro. Ya hacía tiempo que Yusuke y Keiko le daban ánimos, pero no, no podía… era demasiado cobarde.
Ya había hecho un gran paso, por lo menos admitía que era lo que le fallaba en todo eso, aunque no pudiera arreglarlo, o eso pensaba.
Sonó el teléfono. Era Yusuke, le había dicho que mañana iban al templo para ver si se animaba y hacía lo que hacía tiempo que tenía que hacer. Después de haber quedado de acuerdo, colgó el teléfono.
Mañana sería un día muy largo.
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El día pasó muy rápidamente, sin ninguna novedad, hasta que llegaron al templo. Se sentaron a hablar, y sin darse mucha cuenta, la gente fue desapareciendo hasta quedar un Kuwabara lleno de nervios y a una Yukina sonriente.
No podía… era demasiado para él… él no se la merecía, era mejor olvidarla.
"Kuwabara" habló la chica haciendo que el chico la mirará. "¿Te pasa algo?" preguntó preocupada.
"¡NO!" contestó rápidamente el chico. "¿Cómo quieres que me pase algo a tu lado?" preguntó mientras reía al igual que la chica. "Yukina… yo…" comenzó a decir el chico, volviendo a querer intentar lo que hacía unos momentos había renunciado. Yukina lo miró, esperando a que continuara, dándole ánimos para seguir.
"¿Hiei?" preguntó la chica cuando vio que la puerta se abría para que el demonio apareciera con esa sonrisa triunfadora.
Kuwabara, al sentirla, giro la cabeza hacia la puerta para recibir una mirada de Hiei… era imposible, algo prohibido, nunca podría tenerla, nunca.
"¿Te pasa algo Kuwabaka?" preguntó el demonio con un tono sarcástico. No hacia falta tener la inteligencia de Kurama para entender que era lo que iba a pasar aquí entre ese estúpido y su hermana, y eso no lo podía consentir.
No podía… ya lo sabía, rendirse era lo mejor que podía hacer.
Kuwabara se quedo en silencio, tragando todo su orgullo por una vez mientras que Hiei se iba quedando orgulloso de si mismo.
"¡Hiei para!" ordenó Kurama entrando al templo con Yusuke y Keiko. Hiei los miró por unos instantes, para después volver su mirada a Kuwabara y sonreír. El demonio se acercó al chico más alta para mirarlo a los ojos.
"Escúchame bien" susurro Hiei a Kuwabara lo suficientemente bajo para que las chicas, que estaban más lejos en esos momentos, no lo pudieran sentir. "No te acerques a ella… ella se merece algo mejor que un estúpido como tu."
Kuwabara apartándose de las manos de Hiei, le dio un puñetazo. Él no era quien para decirle lo que tenía que hacer, él mismo ya lo sabía, pero no podía dejar que ese enano se metiera en sus asuntos.
Hiei saco su espada, él tampoco iba a permitir esto, rápidamente se fue al lado del chico, pero antes de que la espada llegará a hacer un corte muy profundo Kurama cogió de los brazos a Hiei, parándole de golpe.
"¡Déjame kitsune!" ordenó el furioso demonio, recibiendo un pequeño golpe de Kurama para que mirara. Dirigió su mirada hacia donde el antiguo ladrón le indico para quedarse sorprendido.
"Kuwabara… ¿estas bien?" preguntó la chica koorime al acercarse a Kuwabara y ver el corte que le había hecho Hiei.
"Si… no ha podido hacerme mucho daño ya que Kurama lo ha cogido." Yukina sonrío tranquila al escuchar la respuesta y miró a Hiei, el cual aún seguía cogido.
"No se porque lo haces…" comentó la chica mientras se acercaba al demonio. "Y tampoco me importa… ¡pero déjalo en paz! ¡Él no te ha hecho nada!" dijo la chica mientras intentaba aguantar las lágrimas. Hiei se quedo callado, intentando ver si lo que acababa de decir su hermana era verdad o si solo habían sido imaginaciones suyas.
Yukina se alejó del demonio para volver a dirigirse con Kuwabara. El chico se levantó y la miró por unos momentos, reflexionando, pensando en que podía decirle y que era lo mejor callar.
"Voy… al lavabo…" fue lo único que se le ocurrió decir mientras se iba.
Cerró la puerta del lavabo al llegar y se miró al espejo. El mismo de siempre… ¿Por qué a él? Había Kurama, Hiei, muchos chicos más mejor que él… Él era un monstruo. Nunca le había dado importancia, pero ahora… ahora sabia que Hiei tenía razón que él siempre había sido un estúpido… Él no era nadie, nunca nadie a parte de sus amigos y su hermana lo había querido, no era bello, no tenía nada que lo hiciera único, solo era un monstruo, un ser que no podía estar con alguien como Yukina, ella era como un ángel, algo caído del cielo, no podía estar con él… Él siempre había sido feo y eso es una de las cosas que nadie puede evitar, no podía hacer nada para remediarlo.
Suspiró, tenía que afrontarlo de una vez.
Salió para ver todas las miradas en él. Déjalo, eso ya no importa, olvídala era lo único que pensaba el chico mientras se iba acercando a Yukina la cual lo esperaba con una sonrisa.
"Gracias Yukina." Comentó el chico parando para pensar en como continuar. Podía sentirlo, todos tenían sus miradas clavadas en él, todos, pero lo decisión ya estaba echada. "Yo siempre te querido, pero… no puede ser."
Todos los rostros, menos el de Hiei, se habían iluminado, pero después de lo último lo único que podían reflejar era confusión. Kuwabara siempre había querido a Yukina desde que la vio por primera vez, entonces, ¿por qué decía eso?
"Hiei tiene toda la razón. Eres demasiado para mí, no podría darte todo lo que quieres. A parte de que sería una vergüenza para ti, soy un monstruo… no me merezco tu cariño…" comentó el chico sinceramente.
Todos seguían sorprendidos, no podían creerse el hecho de que Kuwabara estuviera haciendo esto. Tanto tiempo de espera, soñando con ella, imaginándose cosas, para nada…
Suspiró… ya había acabado todo. El chico se dirigió hacía la salida, no quería aguantar más esa situación, quería irse y comenzar de nuevo, si es que podía.
"Kuwabara…" la chica lo cogió del brazo, intentando impedir que se fuera, pero aunque el chico era más fuerte que ella y podría haber continuado su marcha, paro. "Eso es mentira. Tu eres lo mejor que he podido conocer. Y no me importa pasar vergüenza si es estar a tu lado. Yo te quiero por lo que eres, no me importa que seas alto, bajo, delgado, gordo… lo único que quiero es estar a tu lado, seas como seas, pasé lo que pasé." Comentó la chica sin poder evitar que le cayeran las lágrimas que hacia tiempo que estaba aguantando.
Kuwabara se giró para mirarla. Estaba confuso, pero lentamente en su rostro fue apareciendo una gran sonrisa.
"¿De verdad que me quieres?" preguntó aún sin creérselo. Yukina asintió. "¿Has visto Urameshi?" preguntó Kuwabara orgulloso de si mismo. Sin esperar una respuesta del detective, se dirigió hasta él y lo abrazo. "¡Me quiere!" iba gritando emocionando haciendo que todos comenzaran a reír, excepto de Hiei, que seguía paralizado y de Yusuke que estaba viviendo uno de sus peores momentos de su vida.
"¡Ecs! ¡Suéltame!" gritaba el detective.
Después de dar unas cuantas vueltas con el detective, Kuwabara lo soltó para ir a abrazar a Yukina.
"Suerte que me ha soltado…" comentó Yusuke mientras que hacía ver que se limpiaba la ropa.
"¿Sabes que Yukina? Cuando nos casemos, vamos a comprar una gran casa en el campo y vamos a tener muchos niños, que serán tan amables y bellos como su madre y serán tan fuertes como su padre…" Kuwabara siguió explicando la vida que tendrían haciendo que Yukina riera aún más.
Si, ella lo quería a él, por lo que era. Quizá no era el chico más atractivo de los tres mundos, pero era el mejor para ella y eso nunca cambiara, pasará lo que pasará.
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N/A: Yeah! Ya se ha acabado, aunque… creo que… no se… creo que podría haber dado aún más… Hacía tanto tiempo que quería escribir un fic así… T-T me gusta escribir fics en forma de expresar algo, y en este he querido expresar que normalmente, siempre nos fijamos en lo de afuera, aunque después vayamos diciendo que eso es mentira, y resulta que lo mejor siempre es lo de adentro. Quizá hay gente que no son muy atractivos, pero que pueden valer mucho más que alguien atractivo. Últimamente estoy muy defensiva y si antes tenia rabia, ahora me hace mucha más rabia ver como mucha gente se burla de otras por el echo de que tenga una nariz como una patata o porque sea simplemente feo. Y eso son cosas que yo, sin querer, también suelo hacer, y creo que lo mejor que tendríamos que hacer es aceptar a la gente tal y como es, sin burlarnos de ellos porque eso demuestra que nosotros somos peores, a parte de que tampoco pensamos realmente en como se sienten ellos. Pero paro ya de rallaros con este tema. ¡Aps! Estando como estoy yo últimamente he pensado en hacer unos fics que hablen sobre temas injustos, como este y muchos más, y me gustaría saber si creéis que estaría bien, o si sería mejor que no lo hiciera. A parte de todo eso, vuelvo a darle las gracias a Azusa, porque aparte de lo de antes, ha hecho que fuera a buscar canciones (para mientras escribo el fic) que tenía 'perdidas' por el ordenador y… me he vuelto a darme cuenta de que son preciosas!! T-T Sips… me emocionado… ¿Qué pasa? XD
Botan-92 ¿Qué es una obligación? ¿Te los lees solo porque te gusta mi manera de escribir? Jops! Me harás sonrojar!! XD
Sanasa Sanasa, Sanasa, Sanasa… XDD Bueno… habría algún día que tendrían que hacerlo ¿no? Y si me emociono… eso es señal de que estoy viva :P XD Y tu dirás si la pareja que has pedido es rara… y como ya te dije no era un problema, ya que… ¡ya tengo la idea, solo tengo que plasmarla! XD
Yukii Es que no se donde tenía la cabeza cuando lo subí… ¬¬ XD La verdad es que yo tampoco he leído algún fic de esa pareja… ni de esta que acabo de escribir, pero siempre hay un primer día para todo XD
Próximas parejas:
1. Kurama/Botan (Suuichi-kun y Botan-92)
2. Hiei/Keiko (Baalberi)
3. Koenma/Botan (Danae)
4. Kurama/Yusuke (Sanasa)
Ups! Otra cosa más, veréis es que resulta que solo votáis una vez y ya esta… pues…eso que… (Es difícil de explicar) no se si es que ya no queréis pedir más o si es (como dijo Sanasa) porque estáis esperando a que se acabe la lista. Pues, a ver, este fic lo iré publicando como ya lo dije entre una o dos semanas, así que si lo dejáis por más tarde o más pronto va a quedar igual. Y la verdad es que me gustaría que siguierais votando sin esperar a que se acabe la lista, ya que para mi me resulta más fácil a la hora de pensar las historias, ya que quizá pienso algo, pero después dijo 'déjalo para esa pareja y con esta pon otra' (por decir un ejemplo) así que os agradecería que no os cortarais ni nada de eso. ¡Gracias!
Ja Ne!!
Miembro del Lost Heaven
(Más información en mi bio)
