Wola!! La autora vuelve a aparecer!! ¬¬ Sorry... pero son cosas que no puedo evitar, encuentro algo interesante y hasta que alguien no me despierte de ese sueño no vuelvo a pisar la realidad... Bueno paso a por el fic, esta vez le toca el Kurama/Keiko que pidió Azusa Hino, así que aquí va! XD

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Variaciones

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Tiempo

"¡Buenas tardes!" Saludó un chico pelirrojo al entrar en la biblioteca. Tenía que hacer un trabajo que le habían puesto, y no podía hacerlo solo con los libros que tenía en casa, así que decidió ir allí a ver que era lo que encontraba.

No eran fantasías suyas, casi todas las miradas estaban puestas en los movimientos que hacía, aunque cada vez que miraba a alguna persona, inmediatamente apartaban las miradas para no encontrarse con sus ojos, mientras intentaban ocultar el sonrojo que les salía sin poder evitarlo.

El chico se acercó a una de las estanterías para comenzar, tranquilamente, su búsqueda, aunque la concentración que había creado para poder buscar libros había desaparecido al sentir murmullos por detrás de él.

"¿Has visto el chico?"

"¿Es Suuichi Minamino, verdad? Conozco a chicas que van a su instituto y hablan muy bien de él. A veces siento envidia y todo... Sería un sueño que, tan solo, nos saludara."

"Yo con un 'hola' suyo ya sería la chica más feliz del mundo..."

"Con que poco te conformas..."

Una chica de las chicas que estaba estudiando con ellas, y que había estado leyendo un libro sin darse cuenta de exactamente lo que estaban hablando sus compañeras las miró.

"Estamos en una biblioteca, ¿por qué no estudiáis? Ya tendréis tiempo después para hablar sobre chicos."

"¡Pero es que este chico no lo puedes dejar para otro día!" replicó otra chica.

La chica que había estado leyendo el libro miró al chico que tanta atención habían cogido sus compañeras, para sorprenderse.

"Es Suuichi..." comentó para si misma.

"Eso ya lo hemos dicho..." replicó una.

"¿Has dicho Suuichi? ¿Cómo que hay tanta confianza? ¿Lo conoces?" Saltó otra de las chicas al ver como se había dirigido su amiga.

Kurama se giró, al final, para ver quienes eran esas chicas.

"¡Ah! Hola Keiko." Saludó el chico dirigiéndose hacia ella y sus compañeras. "¿Cómo estas?"

"Bien..." Contestó Keiko. Sus compañeras emitieron un ruido para hacer ver a la chica morena que ellas aún estaban allí. "Ehh... estas son mis compañeras, hemos venido juntas." Dijo rápidamente.

El chico miró al grupo de chicas con uniforme que se habían puesto al lado de Keiko sonriendo y las saludó demostrándoles una sonrisa.

"Esto es el paraíso..." murmuró una de las chicas con su vista en ningún lugar concreto mientras las otras chicas asentían.

"¿Por qué no te sientas en nuestra mesa cuando encuentres el libro? Todas las mesas están muy ocupadas, y nosotras te podemos dejar sentar sin ningún problema." Comentó otra de las chicas que ya estaba recuperando la compostura.

Al cabo de un rato, el chico se disculpó diciendo que se tenía que ir un momento a su casa ya que tenía que traer algo, dejando a las chicas solas para seguir hablando.

"¿Desde cuando lo conoces?"

"¿Cómo lo conocistes?"

"¿Cuala es vuestra relación?"

"¿Qué pasa con Yusuke?"

Keiko miró a las chicas al ver como comenzaron a disparar preguntas sin dejarle tiempo a decir nada.

"Mirad, no sé exactamente cuando tiempo hace que nos conocemos. Lo conocí por qué resulta que es amigo de Yusuke, así que somos amigos. Y con Yusuke no pasa nada y no tiene que pasar, tampoco, nada. ¿Os ha quedado claro? Pues ahora, si no vais a estudiar, por lo menos dejádmelo hacer a mi." Contestó Keiko volviendo al libro.

"¿No crees que es un poco difícil evitar sentir algo por ese chico? Dudo que haya alguna mujer que no sienta nada de atractivo en él... hasta los chicos no pueden evitar mirarlo... ¿Cómo puedes estar a su lado y no sentir nada?"

"Pero si ella ya tiene a Yusuke..."

"Con aún más razón. Teniendo a un chico como Minamino al lado de Yusuke, el moreno no tiene absolutamente nada que hacer. Aunque Keiko quizá se engaña a si misma haciendo ver que le gusta Yusuke y no otra persona."

"¿Pero qué estas diciendo? A mi no me gusta Yusuke, y a Kurama tan solo lo veo como un amigo, para de decir tonterías." Saltó Keiko harta de sentir esos comentarios.

Todas se callaron al ver como Suuichi volvía a entrar y lo saludaron mientras él dejaba las cosas que había traído.

"Yo me voy, no me encuentro muy bien..." comentó Keiko mientras metía todas sus cosas en la bolsa que traía y haciendo que todas las otras chicas la miraran sorprendidas.

"Te acompaño." Contestó Kurama, siendo ahora el que recibía todas las miradas. "No creo que vaya a encontrar nada más de lo que ya he encontrado, a más, tengo que pasar por casa de Yusuke que esta por la misma dirección."

Ambos chicos salieron de la biblioteca y siguieron el camino sin decir nada.

La chica miraba al suelo, mientras en su mente iba recordando la conversación que sus compañeras se habían montado. Era verdad que Kurama era atractivo, más que Yusuke, pero tan solo eran amigos. Podía afirmar, solo para si misma, que cuando lo vio por primera vez, su corazón dio un vuelco, cuando el chico, con ayuda de Botan intentaba cerrarle el ojo que Hiei le había implantado vete a saber como. Aunque eso, seguramente también le pasó a Botan, Yukina, incluso Shizuru y todas las chicas que lo ven, pero ella siempre se lo intentaba negar. Solo le atraía por el hecho de la belleza que tenía, pero solo eso.

No debía de verlo de otra forma, eso era algo que ella misma tenía segura, pero parecía que sus ojos y su corazón no estaban de acuerdo con eso.

Kurama miró hacia el cielo, pensaba que sería difícil, pero era mucho más difícil de lo que se podía haber planeado un principio.

Miró de reojo la chica que tenía al lado. Con tan solo verla, podía ver que era diferente a las demás, algo que ya lo sabía desde la primera vez que la vio, no era el tipo de chica que iba babeando detrás del primer chico que encontrara, y encima tenía carácter, no dejándose llevar por cualquiera, muestra de eso eran los golpes que cada dos por tres le daba a Yusuke.

Y seguramente, eso era lo que más le atraía de la chica.

Podría pensar en lo que quisiera, su imaginación podría inventar su propio mundo, pero la realidad era totalmente diferente, y quizá esa chica era única, pero ya estaba capturada, o por lo menos eso era lo que él creía.

"Lo siento por lo que decían mis compañeras... pero ya sabes..." comentó Keiko dejando la última frase suelta.

"No pasa nada, ya estoy acostumbrado." Dijo, sonriendo, Kurama. "Por lo menos, hay gente que no piensa en lo mismo."

Esta vez los ojos del chico la miraron sin hacerlo discretamente, intentando comprobar y poder asegurarse de que ella no era como las otras.

"¿Qué querías decirle a Yusuke?" preguntó la chica para cambiar de tema, ya que no le gustaba el camino que la conversación estaba tomando.

El chico la miró con una cara bastante interrogativa, pero le contestó.

"Nada, tan solo no quería estar allí más tiempo."

Dicho, dicho estaba. Ya no podía quedarse con el sentimiento de arrepentimiento, pensara en lo que pensara, esa frase podía tener muchos significados.

"Bueno, ya hemos llegado a mi casa..." dijo la chica señalando la puerta de su casa.

"¿No vas a ir a visitar a Yusuke? Por lo que me han dicho él no ha ido hoy al instituto, si quieres podemos ir los dos." Se ofreció el pelirrojo.

La chica pensó por unos momentos y, después, acepto tal ofrecimiento.

Anduvieron todo el camino en silencio, sin decir nada hasta llegar a la puerta de la casa del detective, donde Keiko tocó la puerta para ser recibida por la madre del chico.

"Buenas tardes señora Urameshi." Saludó la chica educadamente. "¿Esta Yusuke en casa?"

"No... se ha ido hace un rato, como esta mañana se ha quedado dormido hasta mediodía, pues ahora ya no tiene cansancio por estar haciendo el imbécil por ahí... ¿Quieres que le deje algún recado?"

"No se preocupe, tan solo veníamos para ver si estaba bien o no." Contestó la chica.

"Ya veo..." La madre de Yusuke miró a Kurama con no mucha confianza y no paró de vigilarlo hasta que los chicos se fueron.

"Creo que no le ha gustado mi visita..." comentó Kurama ya lejos de la casa. "Seguramente pensaba que sería capaz de robarle a su futura nuera."

Keiko se quedó callado asimilando lo que le había estado diciendo el chico hasta que se sonrojó al llegar a la última parte.

"¿¡Pero qué dices!?" contestó al final la chica mientras Kurama dejaba escapar una pequeña risita. "Eso es algo que no va a pasar. Después de todo Yusuke nunca ha dicho que me quiera, así que olvídate de eso..."

"Siempre puedes ser tu la primera en declararse, quizá así el chico cogerá confianza y te dirá lo que realmente siente." El pelirrojo miró como la chica agachaba la cabeza para mirar al suelo. "A no ser que aún no sepas lo que sientes por él y tengas miedo de lo que pueda pasar."

¿Qué era lo que ella sentía? Era verdad, ni ella misma sabía que era lo que quería y lo que no.

"No te rompas la cabeza, no tiene sentido. Lo mejor que puedes hacer es probar, si te gusta te lo quedas, sino lo dejas. Aunque suene egoísta, a veces tienes que pensar en ti."

Keiko lo miró sorprendido, en el fondo sabía que tenía razón, pero admitirlo sería un gran peso para ella. Sería como admitir cosas que no quería admitir. Y ella, tenía que esconder ese sentimiento, hacer ver que seguía siendo la chica que siempre estaba preocupada por el detective.

"Bueno, ya volvemos a estar en tu casa." Comentó Kurama sacando la chica de sus pensamientos.

"Ah, si... Gracias por acompañarme." Agradeció la chica.

"No ha sido nada."

El chico comenzó a irse después de despedirse con la mano cuando la chica lo volvió a llamar, haciendo que el pelirrojo la mirará esperando el qué le iba a decir.

"Bueno... verás... no sé como decírtelo exactamente..." la chica comenzó a balbucear palabras mientras jugaba con los dedos de las manos.

A veces, las cosas que parecían ser las más fáciles, eran las más difíciles de hacer. Tan solo un pequeño pedido era como pedir algo imposible, algo prohibido, cosa que por una parte, era así.

Pero la gente no puede juzgar tan solo por la apariencia sin haberlo experimentado primero, ¿no?

El chico sonrió, eso no era normal. Keiko nunca había actuado de esa manera, pero siempre le había gustado verla de otra manera que no fuera enfadada y dando golpes al detective. Ahora parecía una chica normal, como todas, pero aún así con la seriedad, el toque de madurez que en otras no se podía encontrar.

"No tienes que decir nada si no te ves con coraje para decirlo." Comentó el chico. Keiko lo miró a punto de quejarse, lo que quería decir, lo tenía que decir. ¿Qué sentido tenía calentarse la cabeza durante vete a saber cuando tiempo tan solo por no haberle dicho en el momento en que tenía la oportunidad? A más, tampoco iba a ser una declaración de amor.

Él, era el tipo de chico prohibido, ir con él sería como jugar con la muerte. Podrías conseguir tener a todos sus fans en contra tuyo, ya que no tan solo eran las chicas que lo adoraban, y eso sería una vida de sufrimiento. Por otra banda, un ser así no se podría fijar con la primera persona que se encontrara, su pareja, tendría que ser como él, con atractivo. Y mucho más si resulta que en el fondo no era humano, que era un youkai.

"Será mejor que entres a tu casa. Ya me lo dirás en otro momento." Pudo ver como la chica fruncía el ceño al no ser capaz de hacer lo que su mente quería o intentaba querer. "Ten, esto por dejarme acompañarte."

Y puso los labios en los de ella, suavemente. Todo eso fue como un simple roce entre ellos.

¿Y Yusuke? ¿Qué había de su amigo de la infancia? Ahora podía distinguir cosas, verlas de otra manera y tan solo con un roce, ¿pero valía la pena arriesgarse?

"Yo..." la chica pudo hablar, ahora tenía más valor para poder explicar lo que realmente sentía o por lo menos, lo que en esos momentos podía sentir.

"Shhh... No te preocupes. Eres una chica después de todo..." no dijo nada más, dejando a la chica impactada. ¿Después de todo? No había entendido a lo que se refería, pero el hecho es que acababa de ser comparada con las demás.

Y él creía que volvía a tener la razón, no había chica que no pudiera pasar de él, y no sentía orgullo absoluto. Pensó que podía ser diferente, pero no lo había sido, y eso era algo que podía decir gracias al roce.

"Adiós..." El chico se comenzó a ir, dejando a la chica delante de la puerta, sorprendida, impactada, sin poder moverse. ¿Podía dejar que acabara así?

Salió tras él y no tardo mucho en cogerlo del brazo para pararlo.

"No sé lo que piensas de mi, no sé lo que siento, no puedo decir nada ahora, estoy confundida. No sé si realmente quiero estar el resto de mi vida con Yusuke, o si quiero vivirla con otro." Los ojos marrones de la chica se clavaron a los de Kurama. Estaban cristalizados, ella siempre había podido soportar, como podía, cualquier cosa, tirando hacía delante, pero ahora se veía impotente sin poder hacer nada, sin poder salir de ese laberinto donde se había metido ella sola.

"Quizá necesitas tiempo para aclararte... cuando estés bien, volveremos a hablar sobre esto, ¿vale?" propuso Kurama.

La chica asintió la cabeza viendo como el chico se iba. No había sido ninguna promesa, no había sido una declaración, no había sido nada, pero para ella, el echo de volver a verle para hablar, ya era mucho. Entonces estaría lista para decir lo que sentía.

Y no tenía que calentarse la cabeza, el tiempo diría lo que tendría que pasar.

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N/A: No sé como ha quedado... pero espero que os haya gustado.

Oh! Justo antes de comenzarlo, me he puesto a pensar y me dado cuenta que gracias a estos pedidos que voy haciendo, hace que busque más argumentos para hacer los fics y encima comienzo a ver con otros ojos otras parejas. Lo único malo que pasa es que a veces me pongo como una loca por no encontrar el argumento a alguna pareja o porque, simplemente, no me hacen mucha gracia, ¡pero al final la hago! Bueno olvidaros de toda esta charla... ¬¬

Yukii: ¡Siempre hay una primera vez para todo! XD ¡Gracias! Y lo del pastelito es algo que hacemos todos alguna vez... o por lo menos yo lo hago... a mi hermano... La última vez que nos peleamos por alguna comida, fue por un Twix, que se lo quedó él y yo le di una patada en la mano haciendo que el Twix se cayera al suelo... al final nadie se lo comió... ¡Claro! Siempre ponen eso por el mediodía... pobre de mí... T__T

Inari-chan: :S ¿qué? ¿Por qué ¬¬ - Dark Raxiel? No lo entiendo... ¬¬ :P ¿Curioso? XD ¡Pues no eres la única! Parece que casi todos quieren leer el Hiei/Yusuke XD

SoR@-IsHiDa: ¡Eis! Don't worry!! Tampoco tienes por qué disculparte, un despiste lo tiene todo el mundo!! ¡Me alegro que te haya gustado el capítulo!

Sanasa: ¡Me alegra! Aunque llevaba dos capítulos seguidos con la comida... ¬¬ no sé por qué será ¬¬ ¡Pues ya puedes esperar! Qué como vaya siguiendo el ritmo que últimamente llevo, nos darán las 12 campanadas y aún seguirás esperando! :P Es broma, Xanaxa!! XD

Chiaky: ¡Me alegro de que te haya gustado! Pues mira, solo queda el Yukina/Shizuru y ya los podrás leer, así que... no sé que decir... ¬¬ XD

1. Yukina/Shizuru (Baalberi)

2. Mokuro/Hiei (Danae)

3. Yusuke/Hiei (Sanasa)

Ja Ne!!

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