A ver, antes que nada, no esperen gran cosa, es mi primer fic yaoi y también el primero que publico... hmmm de hecho sólo he escrito otro fic, pero era para alguien –sniff- y me hizo una jalada entonces dejé de escribirlo , pero bueno este no está dedicado a nadie (bueno sólo a ti que lo estas leyendo) así que esté si lo terminaré.

Creo que el titulo no tiene mucho que ver con la historia, pero eso en primera es porque soy malísima poniendo títulos, y segunda, ya tenía algún tiempo de estar escribiendo esto y como se me fueron juntando los capítulos (de hecho ya tiene 4 :S) le tuve que poner cualquier cosa como título antes de seguirle y seguirle y que se acabara el fic y no tuviera título :p

Advertencias: Yaoi (KaixRay), lime (lo siento, no creo que mi cerebro de para hacer un lemon, pero si me llega la inspiración lo intentaré).

Disclaimer: Beyblade y sus personajes no me pertenecen (jaja si fueran mío seguramente sería aburridisimo), y no lucro, ni fumo, ni me drogo ni nada con él.

Ahmm creo que ya esto es todo, ahhh no!! falta la introducción :p, pues se trata de que Kai vuelve a Rusia y...que flojera escribir, mejor leanlo.

Tú estás aquí

By mchoco

Capítulo 1 Flores y recuerdos (lo ven!!! dije que era mala para los títulos)

- Nunca pensé que algún día llegaría a aceptarlo... – dijo la chica reponiéndose del asombro

- Era de esperarse al fin y al cabo soy su nieto y su único familiar- murmuró el chico fijando su mirada en una foto sobre la chimenea

- Si pero... pensé que el momento en que tu y él al fin estarían juntos llegaría sólo hasta la muerte de tu abuelo... en verdad, su actitud es admirable viniendo de un hombre como el.

- Al principio tampoco lo creí aunque...-el chico hizo una pausa mientras miraba con nostalgia aquella foto donde se encontraban Voltaire con una tenue sonrisa en los labios tomando de la mano a un pequeño Kai que recogía unas flores y se las mostraba a su abuelo con cierto encanto infantil- ...el viejo no fue tan cruel conmigo como todos piensan...

Flash Back

- ¿Abuelito que es esto?

- Un abrecartas.

- ¿Por qué tiene flores grabadas?

- Son un adorno, Kai deja eso en su lugar por favor.

- ¿Y esto que es?

- Eso es un tintero, estoy tratando de trabajar Kai por que no vas a...

(toc toc)

- Adelante.

- Señor Voltaire.

- ¿Qué pasa Emma?

- La Señora Tereshkova lo busca, ¿la hago pasar?

- Si.

La vieja ama de llaves hizo pasar a una joven mujer aristócrata, que portaba un abrigo y sombrero negros que contrastaban con la palidez de su piel y de su rubia cabellera.

- Buenos días Señor Voltaire.

- Buenos días Amanda, ¿que la trae por aquí?

- Mañana es el cumpleaños de mi hija Natalia y sería muy agradable que usted y su nieto acompañaran a nuestra familia y amigos a celebrarlo.

- ¿Vamos a ir abuelito? – dijo emocionado el pequeño.

- Kai te he dicho que no interrumpas cuando la gente mayor está conversando –repuso Voltaire a la pregunta de su nieto con un marcado tono de enojo – Emma lleva a mi nieto a su habitación.

- Si señor, vamos Kai.

- ¿Kai? – dijo el anciano en tono inconforme.

- Uhmm lo siento señor, quise decir, vamos joven Kai.

- Si... - susurró el niño con voz triste, mientras tomaba la mano del ama de llaves que desempeñaba también la función de su nana - ...con permiso.

- Volviendo a lo que estábamos Señor Voltaire –decía la rubia mientras miraba con congoja al ama y al niño alejarse – nos encantaría que nos acompañaran mañana por la tarde...

- Pues muchas gracias por su ofrecimiento Amanda, lo tendré muy en cuenta, ahora si no le molesta tengo que seguir con mi trabajo, en cuanto vuelva Emma le acompañará a la puerta.

- Si, no se preocupe, se que es un hombre muy ocupado, en verdad sería un honor que nos acompañe mañana.

- Lo tendré en mente.

- Fue un placer saludarlo de nuevo.

- Igualmente.

- Con su permiso. –dijo la mujer haciendo un ademán con la cabeza y retirándose en compañía del ama de llaves.

Emma condujo a la rubia hasta la puerta y volvió al estudio a esperar el seguro castigo que obtendría por ese "vamos Kai". Con toda una vida de servicio a la familia Hiwatari Emma sabia que al viejo no le gustaba para nada que la servidumbre tuviera tantas confianzas para con algún miembro de la familia, aunque para su sorpresa al volver con su amo no obtuvo ni un solo litigio de su parte, solamente se encontró con el hombre sentado en su ostentoso sillón de piel mirando pensativo las llamas de la chimenea que anteriormente alguno de los tantos empleados de la suntuosa mansión Hiwatari había encendido para apaciguar el frío que había traído la tormenta de la noche anterior.

- Señor, si me permite opinar, pienso que el ofrecimiento de la Señora Tereshkova es una muy buena oportunidad para que usted y el joven Kai se distraigan... ya ha pasado algún tiempo desde la muerte de su...

- Mira Emma – reprendió el viejo interrumpiéndola bruscamente – Guárdate tus opiniones y limítate a cuidar de mi nieto.

- Tiene razón, discúlpeme Señor Voltaire – dijo el ama de llaves mientras se retiraba apesadumbradamente.

- Emma...

- Señor...

- Desde la muerte de mi hijo y de su esposa, la gente no hace más que venir a compadecerse de mí y de mi nieto, estoy harto de que vean a Kai con lástima, la lástima refleja debilidad y ni mi nieto, ni ningún Hiwatari fue ni será débil.

- Lo comprendo Señor, pero no creo que esa sea la intención de toda la gente y la invitación que le hicieron los Tereshkova la hubieran hecho así los padres del joven Kai estuvieran muertos o no, por mi parte pienso que lo único que usted va a obtener asistiendo a esa reunión será un rato agradable para usted y su nieto, pero si usted piensa que eso le traerá debilidad tiene razón en no asistir.

- ...

Y así el ama de llaves se retiró y el viejo hombre quedó sumido en sus pensamientos hasta entrada la tarde.

Al llegar la noche el pequeño de ojos carmín se encontraba sentado solo en la inmensa mesa del comedor

- Emma, ¿no va a venir a cenar el abuelo?

- No lo creo Kai está trabajando en el estudio.

- Sigue enojado conmigo por lo de la mañana ¿verdad? – dijo el niño con un tono de tristeza.

- No Kai no es eso, es sólo que tu abuelo es un hombre muy ocupado.

- ... ya no tengo apetito.

Al la mañana siguiente en el comedor de la enorme mansión se respiraba el mismo aire frío de los días anteriores a pesar de que las tormentas ya habían cesado.

- Buenos días Señor, ¿que va a desayunar?

- Solo café, ¿donde está mi nieto?

- Aún no despierta, es algo temprano para un niño de su edad.

- Ya veo, voy a salir a arreglar unos asuntos, cuando vuelva por la tarde no quiero verlo lleno de tierra y paja jugando en las caballerizas con los mozos como acostumbra, esta tarde vamos a salir y necesito que esté presentable.

- Como usted ordene Señor... si no es mucha indiscreción, ¿puede saberse a donde van los señores esta tarde?

- Por supuesto que es indiscreción...- dijo mientras se levantaba preparándose para irse- ...pero vamos a ir a la fiesta de los Tereshkova.

Dicho esto el anciano le dirigió una casi imperceptible sonrisa, lo que hizo que el rostro de la dulce ama de llaves se llenara de alegría...

Fin del flash back

- Kai... KAI!!!!

- ¿Que diablos pasa Natalia? ¿Quieres dejarme sordo?

- Oye no es mi culpa que te quedes absorto en tus pensamientos, ¿en que pensabas?

- Hmmm nada, ¿recuerdas ese día? – decía el chico de ojos carmín sin quitar la vista de la foto en la chimenea.

- Pues ese seguro es el jardín de mi casa, pero la foto no me dice nada más, aunque ¿tu abuelo en el jardín de mi casa?... sólo puedo recordarlo en la estancia regañándonos junto con mi mamá por alguna de nuestras travesuras

- Estamos en el jardín porque fue el día de la fiesta de tu cumpleaños, fue un buen día.

- Ahhh ya lo recuerdo, tienes razón fue un muy buen día...

Flash Back

- Señor Voltaire, Kai, es un gusto que nos acompañen. –dijo la mujer rubia sin poder ocultar su sorpresa, pensaba que después de la "calida" platica que había tenido con Voltaire el día anterior, él y su nieto no se presentarían a la reunión.

- Digamos que las fiestas infantiles no son para mi, pero supongo que para mi nieto será entretenido.

- En verdad debo agradecerle mucho su visita, usted sabe que no mucha gente vive por aquí y casi no hay niños, es un placer que haya traído a Kai – dijo sonriente la mujer mientras acariciaba la cabeza de Kai alborotando un poco sus cabellos, cosa que no le pareció muy agradable a su abuelo.

- Bien Kai ya estamos aquí, ahora vete a jugar con los otros niños.

- Uhmm...

El pequeño volteó a ver a su abuelo negando su sugerencia con la cabeza. Era lógico después de todo Kai no conocía más que a la gente que habitaba la mansión que en su mayoría eran ya adultos y no se le presentaba con frecuencia la oportunidad de conocer gente nueva. Después de la reacción de su nieto el viejo puso una mueca de desapruebo en su rostro y trató de convencer nuevamente al niño de ir a socializar tomándolo por los hombros y empujándolo levemente hacia donde estaban los otros niños, a lo que Kai respondió dando la vuelta y escondiéndose tras las piernas de su abuelo.

- ¿Qué pasa? ¿Por que no se va con los otros chiquillos? – preguntó Voltaire dirigiéndose a Amanda.

- Debe ser porque no los conoce, permítame.

Al decir esto, la rubia se dirigió hacia donde estaban los niños y se acercó a una pequeña niña de enormes ojos azules y cabello caoba, la pequeña tenían un gran parecido con la rubia, en especial por la palidez de su tez. La mujer le dijo unas palabras a la pequeña, la cual asintió con la cabeza y la tomó de la mano para dirigirse hacia donde se encontraban los Hiwatari.

- Natalia ellos son el Señor Voltaire y su nieto Kai – dijo la rubia mientras soltaba la mano de la niña.

- Mucho gusto – respondió suavemente la pequeña.

- Un placer Natalia - dijo el viejo mientras besaba la mejilla de la niña, un gesto poco común en alguien como él.

- ...

- Di algo Kai, ¿que clase de educación es esa? –le dijo al niño viendo que no salían palabras de su boca.

- Ahh... uhmm... hola, mi nombre es Kai.

-Natalia, ¿podrías hacer lo que te dije hace un momento? – dijo Amanda dirigiéndose hacia su hija.

- Sí, ¿Kai quieres venir a jugar?

- ... sí.

En otro lugar en casa de los Tereshkova...

- ¿Por que hay tantas flores aquí? – dijo el niño mirándolas con asombro

- Pues no se... el jardinero las puso, ¿así son todos los jardines no? tienen muchas flores. – contestó la pequeña.

- Uhmm, no el jardín de mi casa sólo tiene pasto y arbustos. – suspiró algo deprimido – ¡mira esto!!!!! – dijo el pequeño bastante emocionado

- ¿Que?

- ¡Estas flores!!! Son iguales a las del abrecartas.

- Pues se llaman margaritas... –dijo la niña un poco confundida con la reacción de Kai.

- ¡Tengo que enseñárselas a mi abuelito!!!!!!

Fin del flash back

- ¿Recuerdas cuando éramos niños? – comentó nostálgico el chico

- Sí, yo prácticamente vivía en tu casa – dijo la chica con una sonrisa en los labios

- Y yo en la tuya... -dijo también sonriente

- Y no había un día en que tu abuelo, mi madre o Emma no nos reprendieran por algo.

- Pero aún así la pasábamos bien, bueno al menos hasta que... - diciendo esto la sonrisa del chico se borró de su rostro.

- Hasta que Emma murió y tu abuelo te metió en la abadía ¿no?

- Si...

- Después de eso no supe de ti hasta hace poco...

Si, si ya lo sé, quedó largísimo y aburridísimo, pero creo que los que le siguen están mejor. Recuerden es un yaoi, que no los confunda el inicio.