Capítulo 3 ¿¡Que es eso!?

- Ya... ya recuerdo, ¿yo vivía aquí verdad? – dijo el chico con cierta extrañeza

- Pues claro que sí, de verdad no recuerdas, ¿te practicaron una lobotomía, te golpeaste la cabeza o algo así? o ¿estás jugando conmigo?

- No, no es que... había olvidado esto... y por la tarde Emma nos llevaba a montar a caballo ¿no?

- Pues si eso hacía pero... ¿como que olvidaste esto? A mi también me costó trabajo reconocerte pero aun recuerdo todo, ¿como rayos es que olvidaste tu niñez?

- Larga historia...

- Que, ¿ahora el Beyblade ocupa la parte de los recuerdos en tu cerebro? ¿Seguro que no te golpeaste la cabeza?

- ¿Cómo sabes que juego Beyblade?

- Como no saberlo, tu y tu equipo salen en los periódicos y revistas.

- Ahh ya veo... - dijo el chico mientras trataba de ordenar sus pensamientos.

- Dime, ¿como es que no recuerdas nada?

- Ya te dije es una larga historia, te contaré en otro momento, porque mira - tomando el rostro de la chica - estamos enfrente de tu casa, así que fue un placer verte de nuevo, adiós. – dijo y apresuró el paso.

- No, no espera, te acompaño a tu casa, no sea que hayas olvidado el como llegar. –repuso en tono sarcástico la ojiazul

- No te molestes llegué ayer y creo recordar como llegar a mi propia casa – replicó siguiendo con el tono sarcástico empezado por la chica. – además no quiero que te canses, se ve que no tienes muy buena condición, lo noté hace un rato cuando empezaste a correr hacia mí.

- Descuida, no es ninguna molestia, y si no quieres que me fatigue basta con que caminemos lentamente, así puedes contarme tu larga historia.

- ¿Tenemos que hablar de eso forzosamente? – dijo con una expresión de hastío.

- Pues no, puedes comenzar contándome otra cosa, al fin y al cabo tenemos mucho tiempo y muchas cosas que platicar, no te había visto en años.

- ¿Cómo que mucho tiempo? Estamos ya muy cerca de mi casa – dijo el chico temiendo que su recién encontrada amiga quisiera pasar y tomar el té o algo así.

- Si pero mi escuela queda como a 3 calles de la tuya, y podemos acompañarnos para regresar a nuestras casas, ¿tu vas en colegio de varones no?

- Si pero hasta donde se, yo salgo más tarde.

- No te preocupes puedo esperarte – diciendo esto la chica puso una gran sonrisa en sus labios.

- Uhmm bien como quieras...

Platicaron durante un momento de cosas sin importancia, hasta que llegaron frente a la enorme reja de la mansión Hiwatari, la cual estaba entreabierta por lo que Kai vio el momento perfecto para deshacerse de su incomoda acompañante.

- Parece que ya llegamos, te invitaría a pasar pero... ¿¡Qué es eso!? – dijo señalando en dirección opuesta a la mansión.

- ¿Qué cosa? –dijo la chica mientras volteaba hacia donde Kai le señalaba, el cual aprovechando la distracción se escabulló rápidamente dentro de la casa cerrando la reja. – ¿qué? Yo no veo nada.

-Uhmm parece que se fue, bueno hasta luego Natalia.

Dicho esto se dio vuelta dirigiéndose a su mansión escuchando al fondo la voz de la chica diciendo "Me las vas a pagar Hiwatari!! Ya verás mañana!"