Segundos
Eran segundos lo que duraba el hecho de que mis ojos estuvieran clavados en los tuyos.
Eran segundos que parecían que eran horas de comunicación oral cuando simplemente era una pequeña comunicación visual, en la que no se decía nada, en la que simplemente ponía la mascara de toda mi vida para hacerte entender lo mucho que te odiaba.
Simplemente eran segundos.
Duraba segundos los pensamientos que tenía en los que recorría todas las cosas buenas que tenías, haciéndome sentir como en casa, haciéndome sentir a salvo y consiguiendo que, al pensar en ti, me olvidara de mi hermano.
Pero eran segundos.
Segundos que después se convertían en una eternidad jugando al hecho de hacer ver el odio y de volver a vivir para matar a mi hermano.
Segundos eran esos momentos que deseaba ir a tu lado y hacer algo que ni yo mismo sabía.
Simplemente segundos.
Los mismos segundos que deseaba coger una shurinken y clavártela en el pecho, para que te fueras, desaparecieras.
Para que no me salvaras de donde estaba.
Para que no me dieras vida en color.
"No me sirves para nada, ¿es que no te das cuenta de que eres débil? Me haces asco."
Y fue entonces, después de unos segundos para que la kunoichi peleara contra sus lágrimas y se fuera con un rostro de seriedad, cuando pude ver por segundos tu cara llena de odio y rabia.
Fueron segundos el tiempo que tuve para darme cuenta de que me habías pegado un puñetazo y no me había apartado.
Fueron unos simples segundos los que tuve para sentir placer ante el odio que me tenías en esos segundos de nuestra larga vida.
Simplemente segundos.
Solo eran unos simples y eternos segundos de mi amarga existencia en los que quería que fueras la compañía de un muerto.
Que fueras mi compañía para siempre.
Y para nunca.
Solo eran segundos.
Segundos en los que te quería más de lo que podría querer a alguien.
Y segundos en los que te odiaba más de lo que podría odiar a alguien.
"Imbécil."
Segundos era lo que tardaba en salir esa palabra por mi boca para insultarte, insulto que a veces creía que simplemente era mi manera de mostrarte algo más que cariño, algo más que cualquier otra cosa.
"Sasuke... ¿qué ves al cielo?"
"Las estrellas y la luna, ¿Qué más se puede ver, imbécil?"
"Ah..."
Y en realidad, mi respuesta, era un 'tú y yo entre el odio y algo más que una mera amistad'. Una respuesta que me salió en mente después de unos segundos de haber dicho la otra, una respuesta que solamente yo sabría de ella.
"Somos amigos y los amigos se ayudan."
Y que equivocado que estabas...
Los amigos nunca desean la muerte del otro como yo deseaba la tuya y los amigos nunca deseaban algo más del otro como yo te deseaba a ti.
No éramos amigos.
Nunca lo fuimos y nunca lo seremos.
Porque éramos más que eso.
Y eso era algo que todos los segundos que hemos estado juntos lo pueden confirmar.
Aunque odie ese hecho, aunque no te quiera ver para poder olvidar lo que estaba metiéndose con la misión de matar a mi hermano.
Aunque te odiara.
Al fin y al cabo, eran simplemente segundos lo que duraban cada uno de esos sentimientos que venían cada vez que te veía.
Simplemente eran segundos.
Segundos en querer que desaparecieras...
Y segundos que se convertían en horas para que te quedaras...
Porque quería que me salvaras en los pocos segundos que quedaban en mi corta existencia.
····
N/A: ¡Mi primer SasuNaru! xD Y porque era un día especial. Corto y poca cosa para hacer un resumen de lo que ha sido, pero bueno... otro día será otra cosa si es que llega haber ese día.
De todas formas, espero que os haya gustado. Y mucho más en concreto a Miss Fluffy. Happy Birthday to you!
Ja ne!
