En los brazos del sol
Cáp. I Lo que deseo…
Una mañana como de tantas otras, las cosas parecían ser perfectas, sin embargo ella estaba sola. En el enorme apartamento el sol iluminaba su rostro, se levanto mirando el enorme ventanal, aquella sonrisa melancólica se había vuelto de siempre. Enverdad no podía quejarse, tenia todo aquello que una mujer pudiera pedir: una gran fortuna, una madre dedicada, unos amigos sorprendentes pero sobre todo lo tenia a él. La puerta se abrió dando paso a una figura.
- Señorita… tiene una llamada del señor
- Gracias, enseguida la atiendo - la chica se levanto dejando atrás su melancolía, "a fin de cuentas regresar" pensó sonriendo. Tomo el auricular feliz de tomar la llamada– ¿Eriol?... Si a mi también me da gusto… ¿entonces regresas mañana? … si entiendo, debes estar muy ocupado… no, no debes preocuparte, yo comprendo… nos vemos…te amo
La llamada había concluido y como en cada ocasión ella había tenido que mentir sobre su propio sentir. Hacia ya muchos años que salía con el joven ingles, la reencarnación del mago Clow. Él resultaba encantador, era un joven culto, apuesto y sobre todo de carácter amable, por lo cual su madre no se había opuesto a que saliera con él; también debía admitir que su gran fortuna tenia influencia en aquella decisión. Sin embargo aquello que pareciera el más hermoso cuento de hadas había terminado cuando Eriol tomara a su cargo la gran fortuna Hiraguisawa. Viajaba constantemente y se ocupaba en interminables juntas.
Ella en cambio residía en Tokyo, una bella ciudad, estudiaba aún y aunque diseñaba para una renombrada firma de ropa nunca sacrificaba completamente su tiempo.
El teléfono sonó nuevamente, perezosamente levanto la bocina encontrándose con una chillona voz. Su rostro se ilumino nuevamente al reconocerla.
- ¡¡Kero!! Me encuentro bien ¿y tu?... no, Sakura no paso la noche conmigo… hay Kero no creo que debas preocuparte – la voz de Tomoyo parecía diferente, no podía ocultar fácilmente aquel dolor que la invadía – ¿Qué?.. no me pasa nada… estoy bien… Kero ahora estoy un poco ocupada ¿te llamo después?..
Colgó el teléfono rápidamente, no podía permitir que supieran cuanto sufría. Se reclino sobre el sillón liberando su llanto quedamente.
Kero miro el teléfono extrañado, podía saber cuando alguien le ocultaba algo, en especial cuando ese alguien era Tomoyo. El muñeco voló distraído hasta la cocina, el ruido de las sartenes abarrotaba la habitación. La persona que cocinaba giro mirándolo interrogativa.
- Entonces como te fue… ¿Spi vendrá a jugar?
- No… - murmuro triste. La figura continuo preparando el desayuno – ¿Sakurita?
- ¿Si?
- ¿Tú serias capaz de hacerme un enorme favor? Tiene que ver con magia…yo
Sakura sirvió el desayuno, sentándose frente al guardia mientras este comenzaba su explicación. Habían pasado 10 Largos años desde sus aventuras con las cartas, ahora tenia una vida normal; asistía a la universidad en compañía de su mejor amiga y de su prometido Li Shaoran. Vivía sola con su pequeño guardián. Su hermano se había casado con Nakuru Akizuki… la guardián de Eriol (Kazy: si, me gusta esta pareja… ¿ya lo notaron?) Yukito en cambio dedicaba su vida a ayudar a otros, era medico.
La maestra de cartas levanto la vista sorprendida, Kero le miraba suplicante.
- ¿Entonces que dices?.. ¿aceptas?
- Pe…per…pero Kero ¿sabes lo que me estas pidiendo?.. yo no se si pueda… además tendría que consultarlo con Eriol para…
- ¡No!… no con él – el muñeco voló hasta los brazos de Sakura acurrucándose
- …Solo dime algo ¿Por qué tan repentinamente? Debe haber algún motivo… lo que me estas pidiendo es serio – el guardián intensifico su mirada "Sakura puede ser despistada pero cuando da en el punto no sede" pensó preparándose para responder.
Shaoran aparco su auto frente al departamento de su novia, tenia planes para salir con ella, pasarían toda la tarde en la feria local y cerrarían con una cena en un bello restaurante a las afueras de la ciudad. Entro silenciosamente, deteniéndose ante la puerta de la cocina, tras esta, la melodiosa voz de Sakura y la chillona de Kero discutían sobre un tema que pasmo al chino. La chica se levanto dejando a su guardián sobre la mesa.
- Si ese es tu motivo… - suspiro. Entonces se dirigió hacia la puerta y empujándola descubrió al joven tras ella – Shaoran y yo te ayudaremos gustosamente… ¿no es así?
La tarde había caído "no puedo creer que este ayudándoles en esto" pensó el joven vestido con su tradicional traje ceremonial. Todo se encontraba preparado, el conjuro debía recitarse justo cuando el sol despidiera su último rayo visible en el horizonte. Sakura comenzó a pronunciar lentamente cada palabra, una ventisca en columna subió rodeando el complejo departamental, Kerberos que yacía en medio del círculo mágico, se elevo lentamente y pasando de su falsa forma a la original se envolvió nuevamente en sus doradas alas, el último rayo de luz ilumino directamente hacia Sakura, su sombra reflejada en el suelo se elevo hasta tornarse en un nuevo ser, las alas doradas se plegaron dando paso a la sombra completa. La maestra de cartas cayo de rodillas exhausta, Shaoran corrió para auxiliarla.
- ¿Sakura te encuentras bien?
- Si, solo un poco cansada
- Gracias… Ama - Sonó una varonil voz, la cual la joven reconoció inmediatamente como la de Kerberos en su forma original. Sin embargo en su lugar un joven le miraba agradecido. Las luces de la luna iluminaron su cuerpo y rostro sorprendiendo tanto al chino como a la maestra de cartas.
Continuará....
Notas: Hola!!!!!!!!!!! Antes de que empiecen a reclamarnos por lo corto que está el capítulo y bla bla bla…Permítannos explicarles que este fic lo vamos a hacer de capítulos muy pequeños y por cierto serán pocos capítulos. ¿Qué les ha parecido nuestra nueva creación, algo original no creen? Esperamos que hasta donde vamos les esté gustando y prometemos sinceramente (Kazy: y con los dedos cruzados por detrás) que actualizaremos rápido y trataremos de no dejarlos tanto tiempo en suspenso.
Y por supuesto estamos esperando sus reviews ¡¡¡¡¡¡Dejen reviews!!!!!!!!!!!
Matta ne