Wow!!... Antes de continuar, me permito agradecer a todos aquellos que han dejado un review en el primer capítulo de esta historia. Sinceramente ha sido una de las sorpresas más agradables de mi vida… Nunca había tenido tantos reviews!!, y sinceramente me compromete a que esta historia sea realmente buena. En fin, agradeceré a todos y cada uno después de este capítulo. Muchísimas Gracias por todo y espero que disfruten este cap tanto como yo lo hice al escribirlo.

Andy.

Capítulo 2

Los hombres son de Marte… ¡¡Y las mujeres de Venus!!

Ginny estaba sentada en la cama de la sala de los menesteres que acababa de ser dejada por un extraño e iracundo Harry. Por muchas vueltas que le daba al asunto, no entendía perfectamente qué era lo que le estaba sucediendo al chico de los ojos verdes esmeralda y sobre todo, no entendía por qué había puesto esa barrera invisible, extraña e infranqueable con ella.

Desde la noche del beso, Harry no había sido igual con ella. Se había alejado. Era como si verla le provocara repulsión. La semana y los encuentros con él siempre terminaban en desprecios y huidas, porque no había que ser muy inteligente para darse cuenta de que el chico la estaba evadiendo. A donde quiera que llegase ella, él se retiraba automáticamente, contestándole solo el saludo y evitando verla de frente.

Ginny había pensado que el beso le había provocado dificultades con alguna chica y desde el momento que había llegado a esa conclusión, el estómago no la dejaba en paz. Odiaba admitirlo, pero era cierto que aún sentía celos por todas aquellas que llegaran a interesarse por Harry, inclusive tenía unas ganas infinitas de asesinar a la Chang porque no soportaba la forma en la que todavía miraba a Harry siendo que ella ya estaba con Michael.

La pelirroja suspiró. El asunto "Michael" le recordaba aquella noche cuando había encontrado a Parvati y a Dean besándose. Y no era el hecho de que la hubieran engañado, en realidad ella estaba a punto de terminar con Dean, lo que le había dolido era que le recordaran que Harry no se había fijado en ella. Seis años de conocerlo y cinco años de convivir con él para que ahora terminaran con esa extraña actitud que tomaba cada vez que ella estaba cerca. La conclusión era muy obvia, el beso no había sido nada para él y por el contrario, le había producido un gran odio y repulsión por ella. Aunque no estaba muy convencida.

Ginny no podía apartar ni un segundo de su mente aquel mágico momento en el que Harry había tomado la decisión de besarla. Había sentido la suavidad de su piel, su aroma, el calor de su cuerpo… después de esa noche, no había tenido más dudas. Seguía enamorada de Harry Potter y lo peor era que seguía en la misma situación que hacía ya seis años: el chico hacía lo posible por evitarla.

Armándose más de valor, Ginny salió de la sala de los menesteres con rumbo a la sala común de Gryffindor. Tenía que dormir un poco dado que al día siguiente tenía a la primera hora pociones con el profesor Snape y no quería que por su culpa le bajaran puntos injustificados a Gryffindor. Al dar la vuelta en un pasillo Ginny encontró una escena muy poco peculiar. Draco Malfoy intentaba entrar a la sala común de Gryffindor.

- Hey! Tú no puedes estar aquí – replicó Ginny al ver al rubio que se sobresaltó al verla

- Tú no puedes estar en los pasillos a esta hora. No olvides que soy prefecto y puedo quitarle puntos a tu casa.

- Me da igual lo que hagas Malfoy, Dumbledore se enterará que tú estuviste intentando entrar a la sala común de Gryffindor. No cabe duda que eres igual que tu padre

- ¡¡Qué dijiste!! ¡¡Te prohíbo que vuelvas a hablar de mi padre en mi presencia!! ¡¡Estúpida comadreja!!

- ¡¡No me insultes Malfoy!! ¡¡Yo jamás dije nada que no fuera verdad, eres igual que el traidor de tu padre!!

Malfoy tenía el rostro rojo del coraje, se abalanzó hacia Ginny y la puso contra la pared encerrándola entre el muro y su cuerpo. Puso los brazos a la altura de su cabeza y la miro profundamente enojado. Ginny estaba muy molesta también y miraba a Draco directamente a los ojos, sin importarle quien era. Draco empezó a percibir el aroma de Ginny, ese aroma tan peculiar que traía vueltos locos a más de dos en el colegio. Tenerla tan cerca, sentir el calor de su piel, verse en sus ojos color chocolate, percibir su respiración agitada producto del coraje que él le había provocado estaban ocasionando una metamorfosis en él. De pronto no quería más que besar los labios de la pelirroja. Malfoy sonrió de forma terriblemente seductora y peligrosa y se acercó peligrosamente al rostro de Ginny. La menor de los Weasley sintió terror al verlo tan cerca de ella, acercándose tan peligrosamente e intentó salir de la trampa en donde la tenía, sin embargo Draco la atrajo hacia él atrapándola en un fuerte abrazo del que Ginny no podía escapar.

- ¡¡Déjame en paz Malfoy!! – gritaba Ginny

- Ahora sabrás quien es Draco Malfoy...

Draco buscaba el rostro de Ginny mientras ella buscaba una manera de escapar. De pronto, Ginny miró como un par de gafas se acercaban hasta ellos. Harry tomó por el hombro a Draco quien volteó a ver quién lo había interrumpido cuando sintió un golpe en la cara, en el ojo derecho. Draco cayó al suelo y Harry se acercó a la pelirroja que se había quedado sin habla.

- Lo mejor será que te largues de aquí Malfoy, antes de que le diga a los profesores que estabas atacando a Ginny – dijo Harry mientras Malfoy se ponía de pie

- Me voy, pero esa pelirroja y yo tenemos un asunto pendiente – sonrió Draco y le guiñó un ojo a Ginny

Malfoy caminó hacia las escaleras que lo llevaban hacia la parte baja del colegio. Ginny estaba más confundida que nada y Harry la miró después de haber seguido a Draco con la mirada hasta que desapareció del pasillo.

- ¿Te encuentras bien? – preguntó Harry con la voz más dulce y tierna que podía tener

- Si, gracias... ¿Cómo...

- No podía dormir ¿recuerdas? – interrumpió Harry – venía de la cocina, fui por agua y vi a Malfoy llegando a la dama gorda, luego llegaste tu y discutieron. Y luego lo demás...

- ¿Lo viste todo?

- Venía subiendo por las escaleras... no podía correr porque Pevees anda por aquí.

- Lamento haberte hecho enfadar hace un rato Harry – dijo la pelirroja con la mirada agachada.

- El que lo lamenta soy yo, tú no tienes la culpa de mi mal genio – mintió Harry – Ginny, si llegas a tener problemas con Malfoy no lo dudes ni un segundo y ve a buscarme

- Er... si, gracias...

- Será mejor que entremos a la sala común, no olvides que Pevees anda cerca.

Después de decir la contraseña, Harry y Ginny entraron a la cálida sala común de Gryffindor. El reloj marcaba las 12 y 30 de la noche, Harry prendió el fuego de la chimenea y se sentó en su sofá favorito. Ginny se quedó de pie a la mitad de la sala común observándolo detenidamente. No lo entendía. Hacía algunos minutos que la había corrido de la sala de los menesteres, que la había tratado como si no fuera nada importante y afuera con Malfoy, el chico había actuado como todo un héroe.

- Tal vez es su complejo de héroe – pensó Ginny tristemente

La pelirroja se dirigió a las escaleras del dormitorio de chicas sin decir una sola palabra más. Cuando ya había subido un par de escalones, escuchó a alguien llamándola. Harry estaba al pie de las escaleras observándola con una sonrisa pícara en los labios. Ginny bajó extrañada de la actitud de Harry y lo miró con miles de preguntas reflejadas en la mirada.

- Yo... er... – titubeaba Harry – bueno, solo quería decirte buenas noches Ginny

Ginny sonrió y lo miró tiernamente. Harry sintió ese vuelvo en el estómago tan famoso y las piernas parecían doblársele.

- Muchas gracias por todo Harry, Buenas noches – respondió Ginny y se acercó a él para darle un beso en la mejilla.

Harry no pudo contenerse por mucho tiempo. Al sentirla tan cerca de él, percibir ese aroma, hizo que su cuerpo reaccionara por él. Ya no estaba pensando. La abrazó y la atrajo hacia si deseando que ese segundo no terminara. Ginny solo se dejó llevar. Podía sentir la respiración agitada de Harry y el acelerado palpitar de su corazón. Entre sus brazos se sentía protegida, a salvo de todo lo que pudiera pasarle. Harry levantó la cabeza de Ginny y la miró con ternura. Ahora fue Ginny la que sintió aquel hueco en el estómago y las piernas no le respondían. ¿Qué era eso que hacía que Harry la viera de esa forma? No era la mirada normal, la mirada de hace un par de semanas. El chico de ojos verdes seguía reaccionando a los impulsos de sus corazón. Tomó la barbilla de Ginny y acercó su cara hasta la de ella. Ginny estaba nerviosa, sabía que iba a besarla, solo cerró los ojos y esperó el roce de sus labios. Harry lo hizo. Moría de ganas por besar la de nuevo, por tenerla cerca de él, por probar el dulce néctar de sus labios, por sentir el calor de su cuerpo agitado por el nerviosismo que le provocaba estar cerca de él. El beso se fue haciendo más y más intenso, más pasional. Ginny llevó sus manos hasta la espalda de Harry y aprovechó el largo de las uñas para hacerle un par de caricias en la espalda, caricias que excitaron más y más al joven que dejó de enfocarse en los labios de Ginny y bajó hasta el cuello. Afuera nevaba, de los cielos caía blanca y fría nieve mientras que dentro de la sala común, ese par de jóvenes no estaba teniendo control de sus actos.

Ginny había empezado a quitarle la túnica y después la camisa blanca del uniforme a Harry. Él por su parte, seguía concentrado en el cuello y labios de la pelirroja que no podía hablar. De pronto, el ruido de alguien afuera de la sala común los detuvo. Harry estaba más despeinado de lo normal, sin la túnica y sin camisa que dejaba ver el trabajado abdomen del ojiverde, producto de seis años de Quidditch. Ginny tenía la túnica fuera y los primeros botones de la camisa desabrochados. Ambos se miraron apenados, tenían la respiración agitada y su corazón latía acelerado al unísono. Automáticamente comenzaron a medio arreglarse sin decir una sola palabra más. Una vez con las túnicas en su lugar, Ginny esperaba alguna explicación, después de todo, Harry había comenzado todo cuando la abrazó y la besó. El chico no la miraba, tenía la vista dirigida a otro lugar. La menor de los Weasley tomó eso como un desprecio más y un tanto furiosa se dio la vuelta para iniciar su ascenso a los dormitorios. Harry la detuvo del brazo antes de que se fuera y la miró tiernamente de nuevo.

- Yo... lamento mucho... me deje llevar por... es que Ginny...

- No necesitas explicarme nada Harry, yo entiendo – mentía Ginny – solo espero que seas todo un caballero y que no vayas a alardear que conmigo llegaste hasta la segunda base...

- No entiendes Ginny, no sabes a qué me refiero...

- Pues tienes razón, no te entiendo. En un momento eres todo un iceberg conmigo, me tratas tan fríamente que no hago más que pensar que me odias, y un segundo después me miras con esos ojos que tratan de decirme algo que no puedo entender. ¿Qué está pasando Harry?, ¿Por qué me haces esto?

Harry observó como un par de lágrimas traviesas cruzaban por el rostro de su ángel. Ella tenía razón, no se había comportado de buena forma y después de esa demostración de afecto, tenía que actuar. Con la mano y delicadamente limpió las lágrimas del rostro de Ginny y le acarició la mejilla.

- No sabía como actuar. Esto que me está pasando, Ginny, es algo completamente nuevo y extraño para mi, y peor aún, no sabía como decirlo a alguien. Si me he comportado como un perfecto idiota durante toda esta semana es porque después de aquel beso que nos dimos en la torre de Astronomía en mi cabeza y en mi corazón aparecieron cosas que anteriormente no estaban y si estaban no las había notado. De pronto toda mi vida se vio rodeada por un ángel. A donde quiera que fuera, con quien hablara, inclusive al momento de cerrar los ojos al intentar dormir, el aroma, el rostro de ese hermoso ángel aparecía para distraerme, para extasiarme con su belleza. No pretendía lastimarte, en verdad, pero es que simplemente no sé cómo actuar ante esto. Con ese beso me dejaste prendado de ti Ginny, puedes hacer conmigo lo que quieras. Tienes en tus manos el poder de construirme o destruirme, porque te entrego mi vida ahora que tengo oportunidad de hacerlo y antes de que el poco valor que apareció esta noche desaparezca. Eres el ángel que ha llegado a rescatarme de ese mundo de oscuridad en donde me encontraba, de esa terrible confusión de sentimientos que surgió desde que Sirius desapareció de mi vida. Y ahora, que te tengo aquí frente a mi, mirándome con ese par de estrellas en las que me fascina verme reflejado, puedo decirte con toda certeza que ... que... que te amo como jamás en la vida había hecho. Que no es algo que haya surgido justo ahora o después de aquel maravilloso beso que me abrió los ojos. Este sentimiento nació hace mucho tiempo atrás. Es como si hubiera nacido amándote... y esta semana me he percatado que es algo que tengo que hacer porque sin ti, sin tu presencia, sin el calor de tu cuerpo y el dulce néctar de tus labios, no soy nadie en este mundo.

Ginny se quedó paralizada. Su oídos no daban crédito a lo que acababa de escuchar. Harry Potter, el niño que vivió, el chico del que ella había estado siempre enamorada ahora le decía que la amaba con todas las fuerzas de su corazón. Harry observó que la pelirroja no tenía respuesta alguna a lo que él había revelado y sintió una leve punzada en el corazón. Probablemente había llegado tarde ya a la vida de Ginny, probablemente había alguien más a quien le pertenecía su corazón.

- No tienes que responderme nada Ginny – susurró Harry con el corazón destrozado – si es que te ha molestado o incomodado lo que te he dicho, te pido me perdones, pero es que tenía que decírtelo, tarde o temprano te ibas a enterar de la verdad. Y bueno, sinceramente espero que esto que acabo de decirte no afecte la relación de amistad que tenemos, eso si que...

Harry se vio interrumpido de pronto por Ginny, que lo hizo guardar silencio con un beso en los labios al que el chico de ojos verdes correspondió. Al separarse, la pelirroja le sonrió y lo miró fijamente a los ojos

- ¡Deja de decir tonterías Harry!, lejos de incomodarme lo que me haz dicho, me has sorprendido. Jamás imaginé que tú sintieras eso por mi. Bien sabes que desde hace muchos años vivo enamorada de ti. Es cierto que pretendí sacarte de mi vida pero fue imposible. Siempre de he amado y siempre lo voy a hacer. Así que no saques conclusiones tontas tan solo porque me quede callada un segundo. Me tomaste por sorpresa, eso fue todo, pero ahora mi corazón late emocionado al saber que tú también me quieres, y la felicidad que ahora me embarga no puedo compararla con nada que haya sentido antes.

- Eso significa...

- Significa todo lo que quieras imaginar Harry – interrumpió Ginny sonriente.

El ojiverde tomo a la chica y la envolvió en un abrazo lleno de amor. La pelirroja aspiró el aroma de Harry una vez más y se sintió la mujer más feliz de todo el planeta.


Ahora si, aquí están las respuestas de los reviews…

Tabatas Muchas gracias por tus comentarios… haré algo malo con Dean y Parvati más adelante

Lucre: Oye, muchas gracias por dejar reviews!! Y por leer mis demás historias un beso!!

Violet Potter: Muchas gracias por tu comentario, aki esta ya el siguiente capítulo, espero lo disfrutes

Ginny For Ever: o K linda chica!! Yo tampoco creo hacerlo muy largo, pero si lo suficiente.

Jalogon Aix!! Muchas gracias por tus comentarios Andy se sonroja… Soy fanática tuya y ver un review tuyo en mi historia me ha inspirado a continuar, espero te gusten los demás capítulos. Espero tu mail!!

Monyk Muchas gracias ). Ya aki esta el siguiente capítulo

HP fan: Ah! A mi también me encanta García Márquez y "Amor en tiempos del cólera" es uno de mis favoritos, por desgracia este fic solo tiene de relación con esa historia por el título, de ahí en fuera, todo lo demás proviene de mi cabeza. Jamás podría robarme la historia de Márquez para hacer un cross over!!

Lil Sonis: Muchas gracias, espero que te guste este capítulo

Sally me alegra que te haya gustado, espero sigas leyendo. Gracias

Andreina Yo también espero continuarla,… los bloqueos son horribles!! .

Galadriel Dean y Parvati pueden ser realmente odiosos verdad?.. pero bueno, no seré muy "amable" con ellos en los cap que siguen

Mariíta: Muchas gracias por escribir. Aki esta el cap 2, disfrútalo

Rosy Ah! Esta un tanto… triste pero no tanto, prometo ser más alegre para los que siguen. Ah! Y el ángel de Harry puede hacer mucho más que solo devolverle la esperanza.

Orla Potter: soy muy mala y me gusta la idea de que Harry sufra por el amor que ha despreciado tantos años. Pero no tanto!!!, ya verás que dulce puede ser Potter

Klau Malfoi: Ah! Nop… aki las cosas serán más rápidas… quien sabe, probablemente los case antes del capítulo 4… XD es broma!!

Moony Weasley: Ah muchas gracias!!... yo también espero que no se me vaya la inspiración XD… aunque si me siguen escribiendo tantos reviews, LO DUDO!!

lizZyd K bien que te guste como escribo… XD yo lo veo tan simple!!!. Gracias por leer!!

Celina: Muchas gracias chica, espero que este capítulo te haya gustado

Yalimie Yo también son fanática loka de los Harry-Ginny… casi todo lo que he escrito tiene que ver con ellos (excepto "los sueños de un dragon"). H/G Rules!!

LucianaYa, entiendo tu enojo… y no te preocupes, ya tendrá su merecido ese par!!!

Oks, esos son todos por el momento. Muchisimas gracias por dejarme sus reviews y espero que este cap cumpla sus expectativas, si no, ps' dejen un review diciéndome que no les pareció… Y si les gusto con mucho más razón!! Gracias!!!

Con cariño

Andy.