3-.
Delante de una inmensa casa, una niña pequeña de unos siete años hablaba con dos personas que eran claramente sus padres. La madre tenia el pelo negro como su hija, además lo llevaba muy largo y el padre coincidía con sus ojos verdes que hacían caer de espalda. Las facciones de la cara eran una mezcla de los dos y las finas manos eran idénticas a las de la madre.
- Ya lo sabes, no podemos dejarlo.
- Eres consciente, desde pequeñita, de lo importante que es nuestro trabajo…
- Te guste o no, tenemos que marcharnos…
- ¿Y cuando volverá Dan? Quiero verlo… lo hecho de menos…
- Nayra, Nayra, Nayra…- dijo su madre acercándose a ella.- Ya lo sabes…él no va a volver…
- Pero… mama…- en los ojos de esa criatura se hallaban muchas lagrimas que ella retenía para que no cayesen.- Dan…
- Nayra, - el padre de la chica se agachó a su lado.- ¿Te acuerdas de lo que te dijo mama hace poco?- la chica asintió.
- ¿Y ahora os vais con él?
- Si, Nayra, papa y yo nos hemos de ir…
- Yo… yo quiero ir con vosotros…
- No, no debes aun…- la madre quitó de su hija una lágrima que no había podido retener.
- Tranquila, algún día podrás.
- Nos vemos.- Su madre le beso la mejilla y su padre le fregó la cabeza de forma cariñosa y despeinándola. La dejaron en una casa muy grande y sola.
- ¡¡Mama!! ¡¡Papa!!- la chica llamó a sus padres repetidas veces, pero no se voltearon. Por lo contrario la mano de un elfo la cogió y la llevó para dentro de la casa.
La nueva Sly se levantó de un vote… aun se acordaba de el primer día en que se quedó sola en esa casa tan… tan grande y fría, según ella. Si ese momento, la primera separación con sus padres, no lo hubiera vivido por ella misma, no seria capaz de creérselo. Ella, Nayra, llorando por sus padres, por Dan… Parecía imposible que de eso sólo hubiera pasado casi diez años. Aun, cuando soñaba ese momento. Era tan real…
Nayra tuvo que levantarse corriendo e ir al baño. Allí empezó a echar todo lo que había en su estomago. Ese sueño siempre acababa teniendo ese efecto sobre ella… bueno en realidad siempre que soñaba algo de sus padres o de Dan tenia nauseas…
Cuando ya había sacado todo lo que podía y más, miró su reloj. Las seis de la mañana. Pensó en ir a tomar un baño y así lo hizo. Cogió ropa limpia y se fue a la ducha.
Paso ahí un buen rato. Cuando acabo salió de la bañera y envolvió su cuerpo en una toalla blanca que ató por encima de sus pechos. Su cabello negro caía a peso sobre su espalda. Fue hacia un espejo que había. Se miró en él. Reconocía en si las facciones de su madre y los ojos de su padre que desde hacia tiempo a tras eran diferenciados por la luz que desprendían. Los de su padre desprendían seguridad y a veces los sentimientos que él tenia. En cambio, los de su hija, no desprendían nunca sentimiento alguno, ni siquiera cuando estaba enferma mostraban debilidad… aunque hacia mucho que no se ponía enferma. Después dejó caer la toalla con la que se había tapado y se vistió con el uniforme de Slytherin. Se secó el pelo con un conjuro y se lo dejó suelto. Cuando salió del baño ya eran las seis y media. No tenía nada que hacer así que bajó a la Sala. Ahí estuvo un rato mirando por la ventana y recordó que ese mismo día dirían cual seria el primer día para salir a Hogsmeade, el pueblo al que solían ir los de Hogwarts.
Pasó un cuarto de hora, hasta que decidió salir e ir a la biblioteca, ese sueño le había hecho perder el apetito. Cuando llegó, cogió un libro cualquiera y lo hojeó. Para su sorpresa al cuarto de hora llegó una chica de Gryffindor. Y fue directa hacia donde estaba ella. Nayra siguió leyendo.
- Perdona… ¿Me podrías dejar ese libro, cuando acabes?
- ¿Éste?- dijo mirando el libro que había cogido. Era un libro que hablaba sobre la historia de Hogwarts.
- Si, por favor. Estaré ahí.- Dijo señalando una mesa cerca de la salida. Nayra miró el libro y luego a la muchacha.
- ¿Cómo te llamas?- La chica no respondió, simplemente parecía que no había entendido la pregunta.
- ¿Perdón?
- ¿Que, cómo te llamas?
- Granger, Hermione Granger- Respondió atónita a la pregunta de Nayra.
- Pues ten Granger, no lo necesito.- Y le tendió el libro.
- Gra-Gracias. – Hermione se quedó mirando a Nayra de pie como una estatua.- ¿Perdona, pero tu no eres la chica nueva?
- Si. Soy Malfoy.- Dicho esto Nayra volteó la mesa y a Hermione y se dirigió a la puerta.
Hermione miró como la nueva Slytherin se iba. Sus palabras eran expresadas con mayor helor que las de Draco cuando se conocieron.
- Será mejor no tenerla de enemiga…- pensó en voz alta Hermione mientras se dirigía a esa mesa que antes había señalado.
Se paso ahí un buen rato leyendo, hasta que unas manos le taparon el texto. Bueno, mejor dicho le taparon los ojos mientras unos labios le besaban en la mejilla.
- ¿Quién soy?
- No se, no se - bromeó la chica. Cogió las manos del chico entre las suyas y las tiró para delante, de forma que Ron la abrazara.
- Buenos días Mione. - Dijo Ron dándole otro beso.
- Buenos días.- Dijo Hermione besándole en los labios.
- Vaya si que empezáis temprano… - Dijo Harry delante de ellos fregándose los ojos.- Creo…- bostezó - …que me voy a comer algo ¿Venís?
- Si.- Hermione dejó el libro encima de la mesa y los tres se dirigieron al Gran comedor.
Cuando Hermione entró, instintivamente buscó en la mesa de Slytherin a la morena, pero no estaba.
- ¿Que pasa Herms?- preguntó Harry que había visto ese movimiento tan raro en la chica.
- Nada. Esta mañana me he encontrado a la nueva en la biblioteca a las siete menos cuarto…
- ¡¡¿Tan pronto has ido a la biblioteca?!!- preguntaron los dos a la vez…
- Si, pero ella ya estaba ah
- Mione, no es bueno levantarse tan temprano. - Dijo Ron poniendo voz de preocupación.
- Bueno, di, ella estaba y…- incitó Harry a que la chica continuara.
- Pues estaba leyendo un libro que necesitaba y le pedí que me lo dejara y me preguntó el nombre…
- ¿No te conocía? Me sorprende yendo con Draco Malfoy…
- Bueno la cuestión es que le dije y me dio el libro. Luego le pregunte si era la nueva y me contesto "si. Soy Malfoy".
- ¿Y que tiene eso de raro?- preguntó Ron poniéndose un trozo de tarta en el plato.
- Pues no es lo que dijo. Sino como lo dijo… ¿Os acordáis cuando conocimos a Malfoy?
- ¿Draco?- preguntó Harry puesto que Ron tenía un trozo del pastel en la boca. La chica asintió - Si.
- Pues el tono de voz de ella es aun más frío que el de él…
- ¡¡Buenos días!!- dijo Ginny sentándose al lado de Harry.
- Hola - contestaron todos.
- ¿Quieres decir entonces… que puede ser peor la chica que el chico?- preguntó Harry sin convencerse de sus palabras.
- ¿Peor que Draco Malfoy? - dijo Ron incrédulo viendo como Hermione afirmaba- Imposible.
- Yo creo que si.- Intervino Ginny viendo por donde iba el tema.- El otro día, me enfrente a Malfoy… bueno… nos enfrentamos mutuamente y cuando me canse y saque la varita y le tire un hechizo aparecieron de la nada ella y Parkinson y evitó mi conjuro con una especie de barrera. Y en vez de meterse conmigo, reñirme o algo por el estilo, lo único que fue es advertirme. Pero su tono era tan…
- ¿Helado?- preguntó Hermione.
- Si, que…- un escalofrío recorrió el cuerpo de Ginny otra vez.
Los cuatro Gryffindor's se miraron y luego buscaron a la nueva Malfoy en su mesa, pero no había rastro de ella. Al contrario, estaban Draco, Pansy, Blaise y su grupito.
.-.-.-.-.-.-
- ¡Malfoy!- La chica se giró y vio a la profesora de Transformaciones acercándose se a ella.
La chica no se levantó. Siguió mirando el lago y se volvió a coger sus piernas entre sus brazos.
- Señorita Malfoy.- Dijo la profesora ya a su lado.- ¿Podría hablar con usted? Es sobre el trabajo que hizo ayer en clase.- La chica se levantó y siguió a la profesora hasta un despacho.
- Señorita Malfoy,- dijo señalándole una silla para que se sentara.- Usted, ¿Qué edad tiene?
- Mañana pasado 17.
- Y por lo que tengo entendido, siempre ha estudiado con un profesor en casa…
- Si.
- Me gustaría saber el nombre del…
- No podrá ser… no se encuentra aquí.- dijo Nayra sin mostrar sentimientos, con su voz helada.
- Est
- Si, está muerto.
- Vaya, lo siento.
- No lo conocía, así que no lo puede sentir.- La profesora no quitó puntos a la chica, porque creía que estaba afectada por hablar de ese tema.
- Bueno, pues… me gustaría que hiciera un trabajo durante el curso. Un trabajo más… para su nota. Seria algo más a su medida.
- ¿Es obligatoria?
- No, no lo es. Pero le ayudaría. Tiene conocimientos que los chicos de su edad aun no tienen. Y no estaría de más que lo hiciera.
- Me lo pensare. ¿Puedo marcharme?- dijo levantándose de su asiento.
- Si, puede irse.
Nayra se dirigió directamente a las afueras del castillo donde le tocaba Cuidados de Criaturas Mágicas, con un profesor especial, según le habían contado.
Llegó a tiempo para que Draco se acercara a ella y le hiciera un interrogatorio.
- ¿Dónde has estado? ¿Por qué no has ido a comer?
- Al principio en la biblioteca, luego en el lago y ahora hablando con la profesora McGonagall. Y no he ido a comer porque no tenía hambre…
- ¿Con McGonagall?
- Si.
- ¿Qué quería?
- Que haga un trabajo extra para no aburrirme. Le he dicho que me lo pensare.
Antes que Draco pudiera hacerle otra pregunta, Hagrid, el semigigante de la escuela, empezó la clase.
.-.-.-.-.-.-.-
Al terminar las clases de la mañana los Malfoy's, Pansy y Blaise fueron a un invernadero.
- Bueno Nayra, esta mañana te has levantado muy pronto ¿no?- dijo Pansy.
- Mejor dicho, me desperté. No era mi intención.
- ¿Mala noche?- preguntó Blaise.
- Supongo…
- Blaise - intervino Draco- ¿Cuándo es el primer entrenamiento?
- Mañana
- ¿Y, cuando es la primera salida? – preguntó Nayra.
- El día de tu cumpleaños- dijo Draco desde detrás de Pansy.
- ¡¿A si?! – preguntaron Blaise y Nayra a la vez.
- Draco… no hacia falta que lo dijeras, ¿eh?
- Mirar ahí estan el Trío Maravilla. - Evadió, Draco, el comentario. – ¿Queréis reír un rato?
El grupo de Slytherin's se acercó al Trío.
- Vaya, vaya, el Pobretón Weasley, el Cara Rajada y la Sangre Sucia Sabelotodo…- empezó Draco.
Hermione resopló ante el comentario y Blaise y Pansy sonrieron, mientras Harry y Ron no pusieron muy buena cara, Nayra no mostró que le pasaba por la cabeza.
- Pero si tenemos un hurón con sus fans…
- El Pobretón, habló. - Dijo Blaise. - Haber si dices lo mismo en el campo…
- A lo mejor vuelve a ser nuestro rey…- dijo Pansy, broma de la cual rieron Draco y Blaise.
- Este año la cosa cambiara- dijo Harry.
- ¿A caso habrá Príncipe?- dijo Blaise.
- No, pero dudo que nos podáis ganar. Los Gryffindor's estamos más compaginados que los Slytherin's…
- Eso se tendrá que ver.- Intervino por primera vez Nayra. Haciendo notar a Harry y Ron, lo que Hermione y Ginny les habían dicho de la chica. Cada palabra que decía era más helada que la anterior y sus ojos mostraban… mejor dicho, no mostraban nada.- Aquí habláis mucho… demostrar vuestras palabras con gestos.- Mirando a cada Gryffindor y luego a los Slytherin's que no habían dicho nada mientras la chica hablaba, solo unos gestos de afirmación.- Luego nos vemos.
Nayra se dirigió a la Sala de Slytherin, dejando sin palabras a ninguno de los dos bandos. Parecía que el aire se había quedado helado, porque tampoco se movieron.
.-.-.-.-.-.-.-.
- ¡¡Luna!!
- Hola Gin…
- Te parece si vamos juntas a la salida de Hogsmeade?
- ¡¡Vales!!
Las dos chicas chocaron con otra la cual entraba dentro del castillo. Cuando levantaron la cabeza para pedir perdón, vieron los ojos verdes de Malfoy.
- Eres hermana de Weasley ¿me equivoco? – Ginny, en vez de contestar tragó saliva al ver que la miraba directamente a los ojos de forma intimidatoria y afirmó con la cabeza.- Dile que, las palabras dicen poco ante los gestos.
- Vale, le diremos - contestó Luna, haciendo notar que ella estaba ahí.
Nayra la miró y luego volvió hacia la pelirroja. Luego las volteó y se fue hacia arriba.
- No me gusta nada… no me gusta nada esa chica.- dijo Ginny quien volvía en si.
- Te has quedado petrificada…
- ¡¡ Aguántale tu la mirada !!
- Jeje… venga Ginny… vamos a hacer los deberes fuera…- La arrastró hacia fuera.
.-.-.-.-.-
"Señor Malfoy,
Gracias por venir a hablar con nosotros sobre lo de Quidditch. Y gracias por dejarme que aceptara. Ahora me han dejado que escoja si hacer o no, un trabajo extra para aumentar mi intelecto... Supongo que aceptaré la oferta.
Por favor, si sabe alguna cosa sobre mis padres o sobre Dan, me gustaría saberlo cuanto antes… sea lo que sea, bueno o malo. Sé que su trabajo corre muchos riesgos, pero… necesito saber que les pasa.
Muchísimas gracias por su comprensión.
Nayra Malfoy"
Después de escribir ésto en un pergamino negro con tinta blanca lo ató a un búho que había en su escritorio y lo dejó ir por la ventana.
Nayra se quedó mirando al búho hasta convertirse en una mancha diminuta. Luego de ésto se fue hacia su cama y se tumbó. Ese sueño no había sentado bien a la chica. Se quedó pensando en Dan. Siempre lo había tenido en un pedestal, hasta que él la abandono… Le dijo (y recordaría cada una de las palabras) que se iba porque él quería, ahí (donde iba) lo esperaba la persona que él más respetaba y que era su oportunidad. Además, como hermana, ella, lo tenia que entender… Pero cuando hubo marchado ella lo hecho tanto en falta que las primeras noches lloró y cuando ya estaba mejor, sus padres… sus padres también se fueron. Sólo volvió a ver a Dan una vez más hasta ese mismo día y, él… él no la recordaba y la trató como a una Sangre Sucia y le daba asco, el simple hecho de que ella, su hermana, le mirara…
Con ese mar de recuerdos en su cabeza y recordando a su hermano sin mostrar en su cara si lo odiaba o aun lo quería, se quedó dormida… aunque su sueño fue muy agitado y en cuanto se levantó fue corriendo al baño para volver a vomitar…
La chica no bajó a comer ni tampoco fue a las clases de la tarde.
.-.-.-.-.-.
- Ron, siento interrumpiros - dijo Ginny al ver a la pareja tan acaramelada.- Es que me han dado un recado para ti…
- ¿Y no me lo puedes decir luego…?
- Podría, pero es de Malfoy…
- ¿Draco?- preguntó asombrado.
- No, la chica Malfoy. Supongo que como dijo Pansy, su prima…
- Por eso se apellidan igual.- Pensó Hermione en voz alta…
- Bueno, di, qué quería.
- Dice que "las palabras dicen poco ante los gestos." No se que quiso decir, pero lo dijo… muy seria.
- ¡¡OUG!! ¡¡No pienso dejar que Slytherin gane a Gryffindor!! - dijo picado Ron, con la cara colorada.
Ginny miró a Hermione y levantó los hombros porque no entendió y ella, con un gesto, le dijo que ya se lo explicaría. Así que los volvió a dejar solos.
.-.-.-.-.-.
- Nayra… Nayra…- Alguien despertaba a la chica con unos suaves golpecitos.
- ¿Eh?- Abrió poco a poco sus ojos para enfocar luego hacia la persona que la había despertado.
- ¿Cómo te encuentras?
- Pansy…- la chica se incorporo.- Bien, gracias.
- Te quedaste dormida…
- Si…
- Oye, tienes que bajar a cenar algo…
- ¿Cenar?
- Si, ya es hora de cenar.
- No, no tengo hambre.
- Nayra, no has comido nada en todo el día…
- Pero…
- ¡No! No hay peros que valgan. Además si no bajas, Draco me mata.
- Está bien, está bien…- Nayra se puso la capa y bajó.
Aunque ver la comida en un principio le revolvió más el estomago, Draco la obligo a comer y luego la comida se asentó en su barriga.
