Nott Mordred: Pues si, fuiste la primera en leer.

Tus teorias me gustaron y mucho, pero como ya te dije aunqe en algo si te acercabas a la verdad, en otras cosas ibas muuuy lejos ;) pero weno, ia veras cm todo encaja... o no XD

espero q te guste.

Abrazos

Hitomi: la proxima vez kiero verte!! asi q antes de leer ponte una camara de vidio grabandote (no voi a tu casa pq no kiero estar ahi cunado termines de leer,por si acaso te da por matarme XD o algo por el estilo...) jeje luego m pasas el video

espero q te guste

abrazos


EN EL CAPITULO ANTERIOR DE SECRETOS DE SECRETOS:

- Tal y como dijo Dumbledore, debemos estar juntos en esto…- dijo Ginny, a lo que todos asintieron.

- Ella… Nayra, me conoce desde pequeño. Sus padres y los míos son y eran mortifagos… los de ella, junto con su hermano, murieron en una misión. Aunque parece de hielo lo pasó mal… pero como siempre decidió tragarse los sentimientos… "Todo tiene un porque" decía… Es horroroso ver como a una persona se le mueren los familiares más directos y no siente nada o casi nada…

- Estando conmigo…- Draco negó.

- dudo que fueran de verdad… No quería a sus padres, no los quería ni a ellos ni a Dan, su hermano. En realidad a Dan si lo quiso, antes de que se convirtiera en Mortifago, le, luego la fue apartando y fue cuando Nayra dejo de sentir algo por alguien… dudo que por mi sintiera algo realmente…
Harry, ¿Sabes su apellido real?- pregunto mirando por primera vez a los ojos verdes de Harry. El chico negó.- Black.

CAPITULO 19:

- ¿Dijiste Bl…Black?- Harry había tardado en reaccionar ante la información de Draco.

- Si.

- Pe…Pe…

- Si puede ser. Es hija de Bellatrix…

- ¡¿QUÉ?!- el escándalo fue generalizado.

- Draco, en serio… no nos tomes el pelo- Dijo Hermione entre asustado y enfadada y… sorprendida.

- No Hermione, es cierto.

- Entonces como puede ser que tu estés prometida a ella… ¿no seria tu prima?- pregunto Ginny.- Él negó.

- Es su hija, si, pero no de sangre.-las caras de cada uno de los Gryffindor's pedían a gritos que les aclarara la situación.-Nayra es Sangre-pura…

- ¿hija de quien?

- Bellatrix y su marido, Roudolf…

- ¿Entonces no se tendría que llamar Lastrange?- pregunto Hermione.

- Si, pero no es hija de Bellatrix exactamente.

- no comprendo.

- Normal… Ella es hija del marido de Bellatrix y de una bruja…Él la dejó preñada, Bella se enteró… se cargó a la madre biológica pero antes de hacerlo, pasó el feto al cuerpo de Bella… El caso es que ella no quería que la chica llevara el apellido del padre puesto que así le recodaba de alguna manera que ella era hija de Bellatrix y no de la bruja con quien estuvo su padre… Sentimiento de posesión…

El silencio se hizo presente para que todos pudieran asimilar lo que Draco acababa de decir.

- Perdonar el retraso…- Nayra entró en la sala. Miró a cada uno de los chicos.- Potter. Creo que será mejor que te vayas despidiendo la próxima vez será la definitiva… o por lo menos eso espero.

Draco miró a la chica.

- Aun llevas el collar.- Nayra miro al rubio y se toco la pieza que él decía.

- Si… que esto te este pasando,- dijo Nayra acercándose algo más al rubio.- no quiere decir que a mi me complazca.- La chica rozo la mano del Slytherin que estaba cogido a un barrote de su jaula o celda.- Me tengo que ir.

- ¡No! ¡Espera!- Draco le chilló.- Aun me quieres ¿verdad? Si no lo hicieras no lo llevarías, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!- Nayra no se giró. Antes de salir, puso las manos en la cerradura del collar y se lo quito dejándolo caer al suelo, puso la mano derecha en el pomo y salió.

Después del acto de Nayra el silencio invadió ese sitio. Nadie se atrevía a decir nada… Draco ni siquiera podía apartar la vista del collar que yacía en el suelo.
- ¿Por qué tantos avisos?- pregunto Ron rompiendo el silencio más para si que para los otros.

- Quiere hacerme pasar un mal rato…

- no lo creo… es como si dejara tiempo…- dijo Ginny.

- ¿Tiempo?- pregunto extrañada la castaña.

- Harry aun hay una oportunidad.- Draco aprecia ser otro. Había dejado de mirar el collar, parecía haber hecho un pequeño borrón en su memoria, en sus sentimientos… Estaba dejado de ser el tipo arrogante, egocéntrico y estirado de Hogwarts… esa imagen había desaparecido.

- ¿Oportunidad?
- ¿como?

- Hemos de pensar un plan…- comentó Hermione.

- No tenemos varitas…- dijo Ron.

- Eso da igual… creo.- Draco pensó unos segundos y miro a las dos chicas.-¿Hermione, Ginny, vosotras habéis dado oculmemcia? Si más no habréis leído sobre el tema… ¿no?

- si, algo…

- Vale, entonces probar de ponerlo en funcionamiento.

- Yo si he dado- dijo Harry.

- Me lo supongo, pero a ti te tendrán más controlado. Lo que ellos quieren,- dijo el rubio señalando la puerta- es matarte, nosotros estamos aquí para no estropear el plan… según Nayra…- dijo en un susurro la parte final de su frase, lo que la hizo casi inaudible.

- ¿Con quien la usamos?- pregunto extrañada Ginny.

- Con Dumbledore.- miro a Harry. – tu no. Tu solo… estate ahí y piensa algo para después salir.

- ¿Hay que conseguir que Dumbledore sepa que estamos aquí para que puede traer a la Orden?- pregunto extrañada Hermione.

- aj

- ¿Pero… como sabes tu lo de la orden?- Draco miró a Ron, pero no contestó.

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Pansy fue lo más rápido hacia el interior del castillo. Debía hablar con algún profesor. Corrió las más rápido que pudo y se tropezó con algunos alumnos que estaban Bailando, pero omitió sus cometarios y quejas… había prisa…

Se acercó a la mesa de profesores respirando con dificultad.

- Pro…Profeso…- Pansy se agarraba la barriga y probaba de hablar pero estaba un poco agotada.- Ella… los… hay que … ellos… atrapados… llamó… desaparecer… luego… y ella dijo… olvidatte… borrar… Hogsmeade…- Pasny hablaba demasiado deprisa y a falta de aire no le salían todas las palabras.

- Señorita Parkinson, cálmese.- Dumbledore la hizo sentar. Le dio agua y cuando ya pudo hablar miro a Dumbledore.- Dígame.

- Nayra se los llevo. En Hogsmeade hizo un par de conjuros para hacer olvidar a Harry algo que sucedió en la casa de los Gritos y luego salio Ginny de su escondite y ella hizo un movimiento de varita y desaparecieron y luego…

- ¿Qué estas diciendo Pansy?- pregunto horrorizado su jefe de casa. Pero antes de oír su respuesta se tocó instintivamente el antebrazo. Miro a Dumbledore y sin necesidad de hablar nada se fue hacia fuera del comedor.

- ¿Decía?- inquirió el director.

- Se los llevo, los desmayo y luego desaparecieron. ¡¡Los seis!!

- ¿Qué seis?- esta vez era McGonagall que preguntaba.

- Harry, Ginny, Hermione,Ron, Draco y Nayra.- McGonagall, Dumbledore y el resto del profesorado puso casa de horror.

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Esa seria la última vez que Nayra entraría a esa sala. Miro a sus compañeros de estudios, uno a uno. Ella sonrió, paso por entremedio de las jaulas y llego a la puerta contraria a la que había entrado. La abrió y se abrió un armario que sólo contenía una capa larga y con capucha, se podría decir que era una capa de mortifago hecha a medida para la chica. Quizás era un poco más ajustada de cintura, pero por el resto, era idéntica.

Draco la reconoció en seguida y negó con la cabeza sin darse cuenta.

- Nayra…no…- la chica se puso la capa y miró al rubio directamente a los ojos, la demostración perfecta que la chica había cambiado. Luego, sin dejar de mirarlo se puso la capucha y se dejaron de ver sus preciosos ojos esmeraldas, su pelo oscuro y el peinado que llevaba para el Baile.

Paso por delante de ellos. La chica daba respeto, parecía aun más de hielo y… sin saber muy bien el porque a todos se les paso la misma idea por la cabeza: "Muerte". Pero no física, sino psíquica. La muerte de la chica, que creían haber conocido.

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La sala donde estaban los prisioneros de Voldemort daba a un largo y oscuro pasillo. Nayra lo atravesó y, en vez de girar a su derecha, como había estado haciendo toda la noche para llegar a la habitación de Voldemort (sitio donde pocos, muy pocos, podían pasar), giro a su izquierda. Antes de abrir la puerta que tenia delante suyo, se paro un momento, un segundo y luego, accedió a la gran sala.

Una sala enorme llena de mortifagos. Todos reunidos en pequeños grupos hablando sobre temas, cosas… algunos, quizás especulando qué quería su Amo y Señor. Los días de ajetreo habían sido muchos, pero nadie había sabido muy bien el porque de tanto ajetreo. Faltaba información entre sus filas.
Nayra llego cerca de la única chimenea que había y el único foco de luz. Se paro frete a las chispas del fuego, miraba crepitar las llamas… De repente una mano en su hombro la hizo voltear. Como ya le había dicho: "Eres un diamante, antes en bruto y ahora toca brillar y lucirte". Esas eran las palabras en que Voldemort se le había referido momentos antes. Era el momento de hacer las presentaciones ante todos los mortifagos y seguidores de Voldemort de la chica que había logrado cazar a su más temido enemigo: Harry Potter. Lo mejor es que no solo cazo al chico sino a los posibles causadores de problemas. Los que podían estropear el momento: sus amigos, los amigos de Potter. Que, nada más y nada menos eran: una Sangre-Sucia y dos familiares Weasley Sangres-puras que luchaban en su contra…

La chica lo siguió. Él se puso en medio de la Sala aproximadamente y con un simple gesto , un levantamiento casi imperceptible de su cabeza, los ahí presentes voltearon, lo miraron (nunca a los ojos), callaron y prestaron atención a su Señor.

- Veo que no falta nadie…- Dijo con su voz tan característica.- Me alegro puesto que hoy es un gran día.- Dijo con un deje de alegría casi insignificante.- Tenemos lo que queríamos… a Potter.- Nadie dijo nada, pero se notaba un desconcertamiento general.- No solo tenemos a Potter, sino a los posibles estropeadores de fiestas: sus amigos.- pauso un momento.- ¿Y cómo? Os preguntareis. Pues porque tenemos una Gran adquisición en nuestra familia…- Casi todos se miraron los unos con los otros.- Un diamante que hasta ahora estaba en bruto y hace pocas horas su brillo se ha dado a relucir…- pauso de nuevo y tendió la mano a Nayra. Ella la cogió y se acerco a Él. Los mortifagos no solo se extrañaron de no conocer a tal nueva adquisición, sino por la confianza que se mostraban.- Como ya saben, he mejorado mucho, mi poder ha aumentado y ya casi lo he recuperado del todo. No todo ha sido por arte de 'magia'… irónico verdad… Ella ha ayudado mucho…- dijo pasando una mano por la cintura de Nayra y atrayéndola hacia él. No cabe decir que eso sorprendió mucho más a los ahí presentes.- Supongo que querrán saber su nombre… entre mortifagos todo se sabe, así que… primero, desenmascárense.- en la primera fila y delante de Nayra había Lucius, su tío Rabastan, que no veía desde hacia años, los padres de Goyle y Crabbe, que los conocía por sus visitas a casa de los Malfoy y unos cuantos más… al fondo, había la cara de alguien que conocía: Severus Snape. Una vez que ellos se habían mostrado las caras unos a otros, Voldemort decidió que era el momento de mostrar el rostro de Nayra. Con cuidado y lentamente fue sacando la capucha de la chica. Lucius al ver quien salía de debajo de esa capucha no supo reaccionar, lo que tampoco pudo hacer el profesor de Hogwarts. Este ultimo empezaba a entender lo que Pansy Parkinson había dicho.
- ¿Nayra?- Rabastan fue el que pronuncio su nombre.

- Yo misma…- la voz de la chica seguía saliendo congelada.
- Hija de Bellatrix y Rudolf y hermana de Dan Lastragne, era inevitable la unión de la chica a nuestro cuerpo…

- ¿Pero… tan joven?- se oyó la voz de una mujer.

- Solo me he adelantado un par de años a lo que llamáis la iniciación… era necesario par coger al ansiado Potter y no fastidiarla…- dijo igualmente fría mirando hacia la mujer de cabello rubio y ojos oscuros que había formulado la pregunta.

Voldemort la miró, seguía teniéndola cogida por la cintura y, de repente miro a Lucius.

- ¿Por qué no tiene la marca?- Lucius no se sorprendió que Voldemort supiera lo que le rondaba la cabeza.- Ella misma lo decidió. Era un buen infiltrado… No hay marcas, no hay sospechas… Además era demasiado joven para llevarla… había otros métodos para avisarla.- Nayra miro a los mortifagos que tenia delante suyo.- ¿Chiquita, por que no vas a buscar nuestros invitados especiales?- Nayra asintió y fue hacia la otra punta de la sala. A medida que pasaba la gente se apartaba y la miraba curiosa. Ella no se inmuto.

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Dumbledore salió del Gran comedor, con Pansy y Blasie detrás, además de la profesora McGonagall. El resto de profesores se habían quedado en el Gran Salón par ano levantar sospechas. Pansy iba cogida de la mano de Blasie, necesitaba apoyo moral. No entendía muy bien lo que acababa de ocurrir. Hacia pocas horas ella y Nayra habían estado hablando y todo… todo era… ¿normal?
Blasie le apretó la mano. No estaba sola. A él también le faltaba información… ahí estaban Draco, un buen amigo y… la chica que había conseguido hacer que Draco no fuera tan gélido. Habían muchas piezas mal colocadas.

Entraron en el despacho de Dumbledore, a la vez que el director daba sitio a los dos estudiantes y se sentaba él mismo en su sillón, percibió algo fuera de lo normal dentro de su cabeza. Era un intento de mensaje de alguien que nunca había utilizado ese método para comunicarse. Podía intuir de quien era. Eran dos chicas muy inteligentes y, seguramente, estarían juntas.

"Ella esta con Voldemort… no sabemos muy bien donde estamos, pero estamos juntos…" el mensaje se cortó.

Dumbledore miró a los dos chicos que tenia delante y lo miraban asustados, luego poso su mirada azul en los ojos de Minerva y asintió. Ella sabia lo que tenia que hacer, así que salió del despacho.

- Hay muchas cosas que contar y colocar en sus sitio…- dijo Dumbledore a los dos chicos.

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Nayra entro en esa habitación de nuevo… si antes no quería haber de volver a entrar, ahora su deseo se había cumplido. Al entrar todos se la quedaron mirando y ella cerro la puerta tras de si. Miro al suelo. Ahí seguía… nadie lo había tocado… se agacho y, cuidadosamente, cogió el collar. Lo tuvo entre sus manos unos instantes y lo acaricio con las yemas de sus dedos. Miro a Draco que seguía atento con la mirada los gestos de Nayra. De repente, la chica miró los ojos grises de Draco. Se acerco con pasos decidios a él. Este estaba cerca de los barrotes de la jaula. Al ella acercarse a su jaula, él se acerco. Ella le tomó una de las manos y le puso el collar en la palma, luego le cerro la mano.

- Siempre tuya… a mi gesto no miréis a tras…


PETONS/Besos/Kisses

Taeko

Lo importante es no dejar de hacerse preguntas. (Albert Einstein)

La amistad supone sacrificios y solo el que esta dispuesto a hacerlos sin molestia comprende la amistad (Noel Clarasó, escritor Esp.)

No decir sino lo que es necesario, a quienes es necesario y cuando es necesario. (Richelieu)