Aceptando Amar
Capitulo 2
El inicio de una tormenta
La noche de numerosas emociones había terminado para los jóvenes pilotos Gundams, y ahora un nuevo amanecer misterioso y lleno de intrigas y dudas comenzaba, trayendo consigo nuevos sentimientos completamente desconocidos para ambos, esperando poco a poco a ser revelados...
Los traviesos rayos del sol de aquella mañana se calaban fácilmente por aquella gran ventana demostrando el inicio de un hermoso amanecer, que traería nuevas emociones y quizás sentimientos encontrados, a la vida de los dos jóvenes muchachos.
En aquella habitación confortablemente ordenada se encontraba en una gran cama, sumamente cómodo, Duo recostado y las finas y suaves sabanas le cubrían, dormía profundamente y se podía ver su delgada y perfecta figura gracias a aquellas sabanas que solo le llegaban a la cintura, además de poder contemplar su pecho completamente desnudo y bien formado, ya que la camisa de su pijama estaba ligeramente desabrochada, la cual permitía mostrar la herida, causada por el impacto de la bala que en la madrugada le había rozado y que quizás por un descuido le hubiera costado en ese momento su vida y ahí dormido se encontraba el trenzado dando una hermosa vista sin saber que ese lugar era una parte del departamento de su amado soldado de ojos cobalto, Heero...
A pesar de dormir se veía completamente relajado, como si aquella tristeza y desesperación que lo embargo repentinamente, al saber que Heero quien tanto amaba perdería la vida se hubiera marchado y así era para el joven y atractivo muchacho, de hermosos y enigmáticos, expresivos ojos violáceos. Su rostro reflejaba agrado, se veía tranquilo, hermoso, y en su rostro y específicamente en sus labios se apreciaba lo que parecía ser una ligera curvatura que representaba una pacifica y bella sonrisa, perteneciente a un ángel durmiente, como lo era él. Su cabello castaño, fino y bien cuidado caía por su espalda desparramado, los mechones y el flequillo cubrían una parte de su rostro, haciéndolo ver completamente hermoso como el ángel más precioso sacado de un cuento de hadas, aunque contradictoriamente se hacia llamar un Dios de la muerte.
Mientras tanto muy cerca de ahí a su lado en ese mismo instante, Heero se encontraba sentado al borde de la cama, observando al joven y ruidoso muchacho, que gracias a que dormía se encontraba callado, lo observaba detenidamente con sus penetrantes y fríos ojos de mirada indiferente, que ahora misteriosamente veían al piloto 02 con admiración y al mismo tiempo con ternura, y calidez, y quizás un poco de amor, pero solo el poseedor de aquellos ojos, tan fríos sabía exactamente con que mirada veía al piloto Deathscythe.
- Duo, aún espero saber porque me detuviste logrando que renunciara a mi misión, y quiero que me demuestres aquella razón, por lo cual me detuviste.
Heero aún tenía esa duda en su mente, no comprendía porque Duo había salvado a una maquina fría e insensible de combate como lo era él, pero ahora impulsivamente se encontraba acariciando suavemente la mejilla de Duo en la que antes había depositado lo que parecía ser un sutil beso, la mejilla de Duo era increíblemente suave y lisa, como lo era toda su piel, era un tacto sumamente agradable, y el disfrutaba inconscientemente de acariciar a Duo con esos toque y tactos sumamente delicados como si la mejilla de este fuera un frágil pétalo de rosa, que se podría romper en cualquier instante. Aquellas emociones que alguna vez fueron borradas de Heero parecían despertar poco a poco, y el soldado perfecto, comenzaba lentamente a despertar de un largo y profundo sueño oculto al sentir algo por el "baka trenzado" como lo llamaba constantemente. De pronto y dejándose llevar por el momento comenzó con su vista a memorizar cada parte de las facciones de Duo memorizándolas, contemplándolas embelesado, procurando recordarlas siempre como si fuese la ultima vez que las vería.
- "Mi misión de acabar con mi vida ha sido fallida ahora debo seguir viviendo pero... ¿por qué?... ¿Por qué debo seguir viviendo? ¿Por cuánto tiempo más tendré que ser un asesino y un arma Duo? No comprendo... Eres un baka, una interferencia para mis misiones, y ya lo has demostrado con esta, pero... hay algo que no me permite alejarme de ti ¿acaso tú sabes lo que es Duo?, Por más que lo intente no puedo encontrar la respuesta, estoy seguro que tú si puedes darme una ¿verdad?... Tú si puedes, pero aún así, no estoy seguro si quiera conocerla... Duo".
Heero fue atraído por un sentimiento misterioso en su corazón poco a poco al rostro de Duo y fue acercándose a los labios de este, mantenía sus ojos cerrados, un leve rubor casi imperceptible se pudo apreciar de sus mejillas, no supo porque, ni como, el tiempo se detuvo repentinamente para él, mantenía sus ojos cerrados, dejándolos así por segundos, olvidando cualquier tiempo, espacio o lugar, olvidando todo y lentamente al abrir sus ojos, pudo darse cuenta que se encontraba rozando los labios de Duo, y sintiendo el aroma tan exquisito como de un buquet de flores que emanaba sólo del trenzado, todo esto lo había envuelto en un sopor sumamente atrayente y cálido, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, intentó separarse rápidamente, tan solo había unido sus labios a los de Duo, en una rápida y leve caricia, pero cuando estaba separándose completamente, unos brazos, suaves y acogedores, lo atraparon del cuello, sosteniéndolo posesivamente, eran de Duo y poco a poco el joven de trenza atraía a su amado, Heero se sorprendió abriendo sus ojos grandemente cuando se dio cuenta, que en su boca, una ansiosa lengua, buscaba con ansias la suya, sintió un gemido ahogado proveniente de Duo, y Heero tan solo se dejo llevar por aquellas sensaciones de ensueño, que el chico de ojos violetas le hacía sentir. Un calo agradable lo recorría, sus mejillas seguían con ese leve color carmesí, estaba perdiendo todas las defensas en este momento, entonces la lengua de Duo cobro vida propia, y ambos se unieron en una apasionante y fogoso beso, en una exploración mutua, ambos muchachos estaban besándose y Heero, entonces se percato bruscamente de lo que hacía, y se permitió salir de aquel embrujante trance, en el que esas sensaciones le mantenían dominado. Se separó bruscamente del beso, dejando a Duo recostado en la cama, Heero mantenía sus ojos cerrados, pensando, y aún impactado por lo que había hecho y por permitirse dejarse llevar por aquellas sensaciones que él en un campo de batalla consideraba completamente innecesarias e inútiles.
- ¿En que diablos estoy pensando? ¿Por qué lo hice? Maldición, me estoy dejando llevar por estas sensaciones tan extrañas, yo no puedo permitirme esto. – Enojado consigo mismo se encontraba Heero, desde que había fallado su misión, sus defensas se estaban derrumbando lentamente, el ya no era el mismo soldado que antes, y debía a toda costa recuperar esa posición que desde niño le habían enseñado.
Mientras que de Duo luego de este suceso reciente, tan solo se escaparon unos débiles susurros, susurros completamente inesperados, tanto para Heero como para el mismo, pero esto, él no lo sabía - Heero mmmm aún es temprano, para la misión tenemos tiempo, déjame dormir un poco más - En efecto como todo un baka, Duo dormía entre sueños, y actuaba sin estar consciente de sus propios actos mientras dormía, por esa razón había correspondido el beso, aunque en lo profundo de su ser el anhelaba que el suceso que se acababa de llevar a cabo algún día se realizará...
- Duo grandisimo baka, no sé que es lo que piensas hacer, pero ya no te permitiré que tengas este control de emociones sobre mí. - Luego de aquellas palabras no supo cuando tiempo transcurrió, quizás unas horas, minutos o segundos, pero pudo ver que Duo finalmente abría sus ojos.
- Aaaaammm ¿Eh? Mhh ¿Dónde estoy? Demonios no recuerdo nada ¿Eh donde estoy que no estaba caminado por la playa?
Estas en mi departamento baka
- ¿eh?...Hee...Hee ...ro ¡¡¡Heeeeerooo!!! ¡¡¡Estas vivo!!! – Duo se lanzo repentinamente a los brazos, de un asombrado muchacho, y rápidamente fue alejado con un empujón que lo hizo caer nuevamente a la cama recostado, Heero quería recuperar su antigua postura y para esto su frialdad e indiferencia, debían salir a flote, mientras que Duo se encontraba a un intentando de despertarse del letargo, pero una voz, demasiado fría y cortante, le interrumpió.
-¿Cómo sigue tu herida?
- Te refieres a esta – Señalo su hombro. – No es nada Hee chan – Le dedico su más amplia sonrisa despertina.
- No debiste interponerte en mi misión, tan solo eres un estorbo, que siempre causa molestias – Aquellas palabras de Heero le dolieron profundamente, le clavaron su pecho, levemente, para luego clavar con más fuerza, se oían tan frías, e indiferentes, como si a Heero no le importara que le pudiera suceder, sin embargo, a pesar de todo, intento utilizar su mejor mascara, una sonrisa, para que el soldado frío y estoico no se diera cuenta de su estado, pero conociendo a Heero este jamás se percataría.
- Lo siento mucho señor soldado perfecto, pero no podía permitir que muriera, recuerde lo que Shinigami le dijo – Duo se sonrojo ante ese pensamiento recordaba, haber detenido a Heero, pidiéndole que le diera tiempo, para demostrarle que no era un arma sino, un muchacho como él mismo, y la forma más correcta para él, era demostrárselo con su amor, pero Heero era un muchacho demasiado, impasible y frío, con un carácter inquebrantable, y sus esperanzas poco a poco se perdían al no saber como lograr, su principal, objetivo.
- Duo
- ¿eh? ¿Qué sucede Hee chan?
- ¿Cuándo comenzaras?
- ¿Comenzar? ¿A que te refieres?
¿Cuándo me enseñaras?
¿Enseñarte que cosa? – Duo no comprendía las palabras de Heero.
- Tu favor – contesto tajante, entonces Duo recordó, a que se refería.
Yo te prometí que lo haría pronto, y nunca huyo ni mucho menos digo mentiras, ese soy yo el valiente Duo Maxwell ¿o acaso lo olvidas?. Realmente quieres aprender ¿ne Heero? – Duo sonrío ante sus verdaderas intenciones y saber que Heero mostraba interés y recordaba sus palabras le daban, más ánimos y leves esperanzas.
- Ese no es asunto tuyo yo solo hice una pregunta.
- Vaya tu nunca cambias ¿verdad amigo?, no se como pude llegar a interesarme en un sujeto como tú, "llegando a amarte" – penso para si mismo - pero... no podía permitir que te eliminaras.
No debiste haber interferido.
No podía dejar que murieras, no podía permitir que te quitaras la vida.
A mi no me interesa lo que pueda pasarte ni mucho menos tu vida deberías hacer lo mismo conmigo.
Ya lo sé Heero, sé que para ti soy sólo un estorbo pero aún así yo... no podía – Los ojos de Duo vidriaban al oír tan crueles palabras de su amor no correspondido y resonaban una y otra vez en su mente, la frialdad de Heero era algo que siempre lo hería, pero aún así él amaba a Heero Yuy sin importar como lo tratase el simplemente lo amaba tal y como Heero era, y nada de lo que pasara podría hacer que dejara de amarlo, probablemente nada...
Será mejor que tomes un baño, y te vayas. – Su tono era imperativo.
Irme ¿a qué te refieres Heero?, Yo te prometí... – No pudo continuar su voz temblaba, ¿acaso Heero lo estaba echando?
Eso lo sé, debes ir a buscar tus cosas, yo no me moveré de este lugar, fue tu idea, detener mi misión, y espero saber porque lo hiciste, por eso traerás tus cosas, y vivirás conmigo, si no quieres puedes irte, y dejarme, tu presencia no me es necesaria, así podré cumplir mi misión sin que interfieras.
-¡Noooo!, No es necesario yo iré por ellas, iré por mis cosas Heero, pero primero tomare un baño si me lo permites.
- Hn – Duo se alejo rumbo al baño llevando ropa, que Heero le había ofrecido, una camiseta verde como la que siempre usaba el soldado perfecto, y unos jeans desgastados y mientras se alejaba una solitaria lagrima cayo por su mejilla izquierda y luego de está le sucedieron en ambas mejillas otras...
Y mientras tanto en el corazón de Heero un dolor punzaba haciéndole herir su pecho, el soldado perfecto había prometido a sí mismo ser frío y no permitir que la cercanía con el joven de trenza le afectara, sin embargo tan solo podía actuar de manera indiferente, dura y seria ya que Heero Yuy no permitiría que aquellos sentimientos desconocidos le dominaran, de alguna forma u otra una frialdad se apoderaba de el, una frialdad que el mismo mantenía haciendo que con esto su corazón se enfriara cada ves mas, esa era la forma en que trataría a Duo no permitiría que sus defensas flaquearan de ninguna forma, sin embargo al parecer esta pequeña misión le costaría mas de los que esperaba...
Duo a su ves alejándose de Heero había entrado al baño, llevaba puesto su pijama el mismo que llevaba cuando encontró a Heero apunto de suicidarse, se desnudo, y su hermosa figura se pudo apreciar perfectamente, una piel suave, nívea, bien cuidada, su hermoso cabello castaño ligeramente ondulado, cayendo de una forma exquisita por su espalda, había llenado la bañera de agua y en ella había depositado las respectivas sales formando deliciosas burbujas que esperaban que ese cuerpo tan seductor, las tocara. Comenzó a entrar a la bañera, lentamente, y paso a paso a paso hasta estar en ella completamente, cubierto por las burbujas que tapaban su cuerpo, cerro sus ojos, dejando ver sus pestañas finas y delicadas, se relajo, intentando despejar su mente, pero a pesar de eso unas lagrimas, rebeldes, cayeron, lagrimas y lagrimas, que reflejaban su tristeza, la tristeza y la inseguridad de que su Heero no le correspondiera, como seria feliz, si tan solo el muchacho estoico le demostrara un indicio de cariño, tan solo una palabra, tan solo una sonrisa, o un leve gesto y con eso el corazón de Duo Maxwell dejaría de llorar lagrimas de sangre, al ver ese amor inalcanzable correspondido por milagros.
- Heero tu nunca cambias, verdad Hee chan siempre serás un piloto Gundam de alas rebeldes, al menos tenemos algo en común ne? Heero... – Duo cerro sus ojos envolviéndose en ese ambiente de fragancias y aromas relajantes, cerrando sus ojos, y visualizando al dueño rebelde de su corazón...
Unos largos minutos después, Heero había terminado de preparar una cena, el tiempo que llevaba en su departamento siempre solitario, le habían obligado a aprender algo de cocina y aunque no era un experto, debía hacer lo posible, todo en la mesa estaba listo, los cubiertos ordenados perfectamente en sus respectivos lugares, y los platos ya servidos, solo faltaba el baka trenzado, mientras lo esperaba el chico de ojos cobalto comenzaría a servir la comida, pero en su mente no le era fácil olvidar las palabras de Duo que se repetían constantemente confundiéndolo cada ves mas...
Estaba exhausto, realizar todo ese trabajo solo le había agotado, vestía unos jeans azules oscuros que contrastaban exóticamente con sus ojos cobalto enigmáticos aquellos jeans de cuero marcaban sus nalgas y muslos bien formados llevaba también una playera negra manga corta la cual ahora se encontraba completamente bañada en sudor.
- Mm... Duo se esta tardando demasiado será mejor que lo haga ahora... Misión Aceptada – Heero se quito la playera negra que llevaba puesta ya que esta estaba completamente empapada en sudor. – Duo, esta ves será mi turno. – Y se dirigió decidido rumbo al baño, con un brillo imposible de identificar en sus ojos.
Duo aun continuaba disfrutando de aquel delicioso relajo en el que se encontraba envuelto, se sentía maravillado, descansado, plenamente relajado, disfrutando de aquellas suaves burbujas que cubrían completamente su cuerpo, brindándole un placer agradable, y envolviendo en un delicioso sopor, tan solo se podía ver su cabeza y su rostro con aquellas delicadas facciones que poseía y su cabello castaño claro estaba sumergido completamente suelto y desparramado por las burbujas, de pronto sintió unos pasos acercarse al baño, alguien se encontraba afuera, era Heero.
Los ojos de Duo se posaron en la puerta, con cierta curiosidad, la puerta se abrió de golpe y Heero quien se encontraba a fuera entro rápidamente, luciendo sus pectorales, dorso y pecho desnudos. Duo ante la intromisión de Heero quedo perplejo.
- ¿Hee... Heero?... ¿Que haces aquí?
- Solo vine a cumplir una misión Duo... – el trenzado tembló al escuchar la vos decidida y seductora del 01 acompañada de esa mirada intensa y perturbadora.
- ¿Al... algo? ¿A que te refieres? – Algo en su interior le decía que no debía haber preguntado eso, sabiendo la respuesta de ante mano.
- Es algo que deseas Duo, y que yo también. – Coloco su mano izquierda en los azulejos del baño afirmándose, para desabrochar sus tenis y quitárselos, Duo tan solo lo miraba atónito, comenzaba a sentir un calor rodeándolo en su cuerpo, de alguna forma presentía lo que el muchacho frente a el, tenia en mente. El 01 ahora llevo sus manos a la hebilla de su jeans, quitándola lentamente, torturando y haciendo esperar a Duo, intencionalmente, logro desabrocharla y la arrojó al suelo.
- Hee...ro – Duo trago saliva fuertemente, mientras atónito en la bañera y con su cuerpo ardiendo de deseo recorrió con la mirada el cuerpo cada ves más apetecible de Heero.
- ¿Me deseas no es verdad Duo? ¿Deseas que te tome? ¿Y que te haga mío?, No puedes negarlo me deseas – Entonces ahora comenzó a bajar sus pantalones azul oscuros, lentamente bajándolos por sus muslos, rodillas, tobillos, y finalmente deshaciéndose de ellos, ahora estaba completamente desnudo, pues no llevaba ropa interior bajo el pantalón, Duo ahora podía ver al soldado perfecto en todo su esplendor, y ver su bien dotado miembro erguido por el deseo carnal que sentía hacia el trenzado, a causa de esto la reacción de Duo fue, evidente se sonrojo violentamente tiñendo sus mejillas de rubor. Temblaba completamente, de pies a cabeza, no había parte de su cuerpo que no se estremeciera, vio a Heero acercándose a la tina intento decir algo, intento abrir su boca, intento pronunciar palabras, intento por todos los medios darle la orden a su cerebro de decir algo, de poder hablar, de detenerlo, pero su cuerpo no reaccionaba, ni mucho menos sus boca, su mente, ni sus labios, no supo como ni cuando, ni mucho menos en que momento, solo pudo observar en cámara lenta, como Heero comenzaba a introducirse en la tina, como se sentaba sobre su pelvis y como comenzaba a rozar su pene excitado y erguido en el, intento reunir fuerzas de su interior a pesar de que los movimientos de Heero le excitaban y mas aún sus gemidos.
- Heer...o – Pero en el instante una boca necesitada y sedienta capturo sus labios, robándole un beso, un beso apasionado, furioso, intenso, el cual él respondió dejándose hacer, dejándole a Heero que hiciera lo que deseara con su cuerpo, pues este había sido guardado durante mucho tiempo solo para el, para que su mas anhelado deseo se hiciera realidad, sintió una lengua invadir su boca, recorriéndola incesantemente sin descanso por todas partes, era para ambos una necesidad vital, la lengua de ambos entrelazados jugueteando uniéndose, saboreándose, toncandose, deseosas, anhelantes, interminables, pero el oxigeno se les hizo insuficientes y debieron separarse, al hacerlo un hilo de saliva les unía, Duo respiraba agitadamente, azorado, excitado, agotado, su respiración era rápida, dificultuosa, anormal, agitada completamente, sus labios estaban rojos por la pasión ejercida por Heero.
- Te gusta mmm ¿verdad Duo? No puedes negarlo, lo deseas, deseas que te haga mío.
- Mmmh aaah Heero – Gemidos y suspiros de placer y excitación contenida por Duo era tan solo lo único que salía de sus labios, tan solo quería disfrutar de ese momento. – Y fue cuando entonces sintió, como Heero comenzaba a juguetear con sus tetillas pellizcándolas, hundiéndolas, apretándolas, lamiéndolas, succionándolas, con dedicación y deleite, mientras el cuerpo de Duo se movía por los espasmos producidos, por los movimientos del miembro de Heero sobre el de ambos frotándose con violencia, con ímpetu para alargar el placer, para obtener placer, para disfrutarlo plenamente Heero estiro su mano y busco el tapón que hacia que la bañera estuviera con agua, lo encontró y jalo haciendo que el agua y las burbujas se fueran, y continuo con su trabajo.
- Mmm Duo tu sabor es delicioso mmmmhhh exquisito aaa – Continuaba jugueteando con las tetillas erguidas y rojas de Duo mientras se frotaban mutuamente.
- Ah Heero, ah mmmh ah sigue así no pares por favor aa.
Heero se canso de seguir con ese trabajo y decidió explorar otras partes del cuerpo delicioso de Duo ese cuerpo aromático por las fragancias y aromas de las burbujas que habían cubierto el cuerpo de Duo, segundos antes, bajo por su vientre y comenzó a besar, besar su vientre, en una lluvia de besos infinitos, saboreando con su lengua la piel de Duo, mientras este se retorcía de placer, de pronto introdujo su lengua en el ombligo de Duo haciéndole sentir su lengua húmeda totalmente, causándole costillas y corrientes eléctricas de un placer infinito haciéndole respirar entre cortadamente por la excitación y agitación de las sensaciones que sentía.
- Aaaa Heero – Gimió el trenzado al sentir la lengua de Heero entrar en su ombligo, mientras Heero continuo por unos segundos, decidió bajar, bajar mas, y entonces llego a su objetivo el miembro de Duo, que estaba rojo, erguido, y deseable para ser probado por el, dejo que Duo respirara un poco agitadamente por lo sucedido, y se separo un poco, concentro su atención en el miembro y entonces fue cuando lo tomo entre sus manos, en ambas y lo atrapo en su boca aprisionándolo con sus labios y sus dientes, Duo ante el acto, no pudo mas que aferras sus uñas a la espalda desnuda de Heero, fue un movimiento demasiado brusco, demasiado rápido, demasiado fugaz y lo tomo desprevenido. Heero siguió con su tarea, comenzó a chupar, el miembro de Duo como si fuera un delicioso caramelo dulce, y sabroso, lo succiono y lo succiono, apretándolo, los gemidos de Duo eran infinitos, tanto placer, tantas sensaciones, tantas cosas que sentía, ese calor embriagándolo, ese calor, calor intenso, que le quemaba el cuerpo, la lengua de Heero, su boca, sus labios apretar su miembro, succionándolo, estaba llegando, estaba llegando a un posible orgasmo, su cuerpo ya no podía resistir tanto placer, sentía su cuerpo venirse y mas aun cuando Heero pellizco con su lengua ligeramente el glande, pero justo cuando el orgasmo del trenzado estaba por suceder, Heero bruscamente se separo, haciendo que Duo rompiera el momento y evitando que se derramara, Duo le miro expectante.
- Ohhh mmmm Heeroooo
- Mmm Duo, ¡baka! Debes esperar, lo mejor aun no ha llegado... Duo.
Heero retomo su tarea, está ves fue distinto comenzó a lamer el rededor de todo el miembro saboreando y sintiendo el sabor salado del semen de Duo que había sido liberado, un sabor exquisito, y viscoso color blanquecino, está ves dejo su tarea y ahora tomo a Duo de la cintura con una mano, y con la otra se dirigió a la entrada de Duo completamente dilatada, inserto sus dedos, y los movió bruscamente sacándole un gemido a Duo uno mas de muchos.
- Aaaaa ¡¡¡Heero!!! – Pero Heero ante esto no fue pasivo e introdujo dos dedos mas, volteándolos en el interior de Heero.
- Hee...ro... espera... me duele... no lo hagas... ah... ah.. – Pero Heero hizo caso omiso ante las palabras del 02, y continuo con su labor, tomo su propio miembro y con el semen de Duo en sus dedos lubrico su propio miembro, entonces sujeto su masculinidad y la acerco a la entrada de Duo expuesta ante él, ya que Duo había abierto sus piernas completamente y lo mas que podía, como deseando que le penetrara, aprovecho que las piernas de Duo estaban máximamente abiertas y firmes, tomo su miembro y entonces comenzó a introducirlo en Duo, cuando lo hizo, Duo sintió un ligero dolor, pues su rostro mostraba esa expresión, los ojos de Duo ahora estaban bañados en lagrimas, y las gotas de su sudor resbalaban por su frente estaba empapado, por el ejercicio realizado, su cabello castaño claro ligeramente ondulado, caía ahora lacio, y desparramado sobre la mayor parte de la tina de baño, entonces, sintió como algo era introducido en su entrada, como aquello chocaba con sus paredes internas, musculares y elásticas, abriendo camino a aquel grande y bien dotado invasor, entonces al mismo tiempo en que entrelazo sus caderas y empujando hacia adelante, Heero también lo hizo, logrando una perfecta penetración, Heero comenzó a moverse, moverse en un ritmo, salvaje, e intenso, le estaba haciendo el amor de una forma, intensa y salvaje, como era la personalidad de Heero en ciertas ocasiones que solo el había visto, ambos cuerpos se movían violentamente, y ambos cuerpos disfrutaban del éxtasis apunto de llegar al clímax de eso, Heero estaba sonrojado Duo apenas podía ver el rostro de Heero ya que tanto placer, su respiración, los fuertes latidos de su corazón, todo le hacia perder el sentido y la razón, Heero se movía fuertemente y Duo entrelazaba mas y más sus piernas, empalándose mas, mientras por la pasión desbordante de su cuerpo enterraba sus uñas a la espalda de Heero, cosa que a ambos los excitaba mas, ambos llegaban a sus limites, ambos estaban llegando al máximo orgasmo.
- Duo, Duo, ¡¡¡Duo!!!
Aahhh Heero, Heero ahhh me gusta dame mas por favor no te detengas ah ah
Ambos cuerpos temblaron y entonces, ante tanto desenfreno salvaje de pasión liberaron su semen al mismo tiempo.
Heeeeeroooo
Duo...
Duo cayo rendido ante la situación y cerro sus ojos, respirando agitadamente, entonces abrió sus ojos, su pecho subía y bajaba por la respiración, miro a Heero, este le sonreía y le miraba fijamente.
- Te amo Duo – dejo salir Heero de sus labios como confesión, se veía hermoso, cabello alborotado castaño oscuro cayendo lacio y bañando en sudor al igual que todo su cuerpo, respiración agitada por la excitación, y mejillas sonrojadas completamente acompañadas e la única sonrisa del soldado que había visto dedicarle en su vida.
- ¡Oh! Hee chan aah Heero... – Duo estaba maravillado jamas penso que algo así pudiera sucederle, se sentía en las nubes, envuelto en una calidez, maravillosa, se había entregado al soldado perfecto, y este le había dicho que le amaba todo en sus sueños era mágico...
- ¡¡¡Duo!!!,¡¡¡Duo!!! Respóndeme – La puerta del baño sonaba fuertemente al ser golpeada por Heero quien se encontraba afuera.
Entonces Duo rápidamente abrió sus ojos ante la insistencia del golpeteo de la puerta, al abrir sus ojos se dio cuenta de que estaba solo, desnudo en la tina, cubierto por las burbujas, y decepcionado se dio cuenta de que todo aquello no había sido mas que un sueño, al relajarse y quedarse dormido pensando en Heero un sueño, tan solo un sueño y el mas erótico y candente que había tenido del soldado perfecto en toda su vida...
El muchacho de cabello alborotado siguió golpeando insistentemente, hasta que obtuvo respuesta.
- Hee... ro, ¿qué sucede? – grito Duo para que el 01 pudiera escucharlo, aunque se encontrara excitado por el reciente sueño con su miembro erguido e hinchado.
Baka trenzado, te he estado llamado durante mucho tiempo, solo vine para advertirte que si desordenas el baño tu serás quien limpie todo el desastre, entendiste.
- ¿Queee? ¡Hey! Hee chan, yo soy el invitado tú tu eres... eres quien debe limpiar todo, limpiar no es trabajo de Shinigami, yo solo soy... el dios de la muerte, el valiente Duo Maxwell, no un sirviente. – Una gota apareció resbalando por la mejilla de Duo, se había dado cuenta que mientras dormía, y tenia aquel candente sueño con el maravilloso y seductor soldado perfecto se había venido en pleno sueño derramando su semen y había arrojado mucha espuma producto de las burbujas al suelo, ante tanto movimiento este estaba completamente empapado, probablemente Heero le regañaría, esto era parte de la venganza de Heero, recordaba cierta ocasión en la que Heero había intentado cocinar algo cuando se conocieron por primera ves, e hizo explotar la cocina a disparos una ves que esta comenzó a sobre calentarse intentado detener el incesante humo que salía, en esa ocasión Duo le había obligado a limpiar todo, y Heero prometio vengarce.
Grrr Heero está bien Hee chan tu ganas limpiare. – Duo resignado prometio cumplir con aquello.
Misión Cumplida – Una sonrisa se forma en el rostro de Heero, finalmente había logrado vengarse del trenzado, había logrado su objetivo, y ahora ese brillo misterioso e imposible de identificar en sus ojos, había desaparecido, ese brillo característico de la determinación de llevar a cabo un objetivo.
Heero regreso al comedor, esperando la llegada del trenzado, ahora se había vestido con una camisa verde oscura.
- Rayos, solo fue un sueño, solo un sueño, maldición – Duo se había entristecido, después de todo aquel momento que paso con Heero, aquel momento en el que se entregaba y hacia el amor con el, no era mas que una ilusión, una ilusión de un anhelado y profundo deseo de su mente y su corazón, con la resignación decidió salir, del baño para finalmente ir por sus cosas y trasladarse al departamento de Heero, quizás algún día aquel sueño fogoso y candente podría hacerse realidad...
Heero comenzaba a terminar con los ajustes de la mesa, y mientras lo hacia hoyo una vos conocida.
¡Hee chan! Voy por mis cosas ya estoy listo – Duo ahora estaba vestido y lo que menos deseaba era incomodar a su amor secreto ni mucho menos verlo a sus ojos, pero se quedo perplejo al ver que su mirada involuntariamente viajo recorriendo todo el cuerpo del muchacho que tenia frente a el, Heero se veía sencillamente erótico y arrebatador.
¡Baka! ¿No vas a comer? – Pregunto Heero con cierto enfado, al notar como Duo le recorría tan solo con su mirada y además por alguna razón desconocida, un instinto de soldado presentía que no debía dejar que el baka trenzado se fuera tan rápido.
Hee chan ¿es en serio? – Dijo con cierta curiosidad mirando a los ojos cobalto que brillaban con un cierto destello de misterio.
Hn
Hee chan yo prefiero, prefiero ir por mis cosas, lo que menos quiero es ser una, una...
¿Molestia?
Sí Heero yo no...
Duo, No eres una molestia, solo una interferencia para mis misiones – Esas palabras dieron un golpe en Duo sobre todo por la seguridad y determinación con que el chico de cabello alborotado las dijo.
Entonces será mejor que me vaya ahora – Dio un paso para irse, pero...
¡Espera!, No seas un baka Duo a lo que me refiero es que tan solo no interrumpas en mis asuntos, y por ultimo – Dudo en continuar la frase.
¿Sí?
Ten... cuidado... Duo – el nombre del trenzado lo dijo casi en un inaudible susurro, sentía algo, algo misterioso, algo peligroso, pero no sabia que era.
Descuida Hee chan, no me pasara nada "o al menos eso espero"- y sin aviso, y sin saber porque, se acero al rostro de Heero lentamente, estaba a escasos centímetros, unos ojos azules, le observaban con curiosidad y con un brillo de anhelo en sus cobaltos ojos, el trenzado cerro sus ojos, para no enfrentarse con la perturbadora mirada y sentía como su corazón golpeaba, golpeaba, al principio un latido rápido, un latido que se incrementaba con el paso de los segundos para aumentar en un golpeteo fuerte, sus mejillas se tiñeron de un rubor que le hacia ver sumamente tierno, se acerco a los labios de Heero, y este cerro sus ojos, esperando lo inevitable, y entonces lo sintió... sintió como unos labios depositaban un beso corto en su mejilla, abrió sus ojos para ver a Duo y tan solo vio a un muchacho sonriente, pero lo que hizo el trenzado luego, le sorprendió este, acerco su mano y acaricio suavemente la mejilla del piloto del 01, sonriendo y le dijo:
Vamos Heero, no es necesario que te preocupes por mí, soy el Dios de la muerte, ¿recuerdas?. Bien te veré luego amigo – y se dio la vuelta antes guiñiendole el ojo a Heero, quien sentía que no debía dejar ir a aquella belleza de ojos violetas y sonrisa eterna, sentía que esa sería la ultima ves que vería esa sonrisa, y esos ojos amatistas...
Sin poder hacer nada se dirige al comedor, mirando con preocupación él puesto que se encuentra frente a el y el plato servido que le correspondería probar al muchacho que acaba de salir por la puerta sin preocuparse de su inevitable destino...
Mientras tanto en un lugar cercano, a una cierta distancia, oculta silenciosamente la silueta y figura de un hombre joven de cabellera al parecer rubia, se encontraba observando toda la escena, con una suma cautela, y particular interés rigurosamente, en especial a aquel muchacho que él conocía como Heero Yuy del cual debía vengarce, para llevar a cabo su cometido y al mismo tiempo revancha, jamás le perdonaría a Heero Yuy la vergüenza por la cual le había hecho pasar, aquella humillación que el creía imperdonable, jamás se lo perdonaría, por ello su corazón estaba lleno de deseo, deseo de venganza, una venganza de la cual disfrutaría lentamente solo si la llevase a cabo, su corazón estaba lleno de ira ese joven guardaba numerosos resentimientos en contra del chico de ojos cobalto, siendo la principal, haber sido derrotado, no solo en un combate de esgrima, sino que además, haber perdido el amor, de aquella muchacha, que le fascinaba, el amor de Relena Darlian que tanto deseaba y anhelaba había intentado por todos los medios sorprenderla y hacer que posara sus ojos en él, pero no lo logro, todos sus esfuerzos habían sido inútiles y vanos, sin embargo, las cosas se complicaron más con la llegada al Instituto de Heero Yuy, y Erik le guardaba aquel profundo rencor.
Erik Ludock pertenecía a una familia de alta clase social, muy adinerada, sus padres desde niño lo habían consentido dándole todo lo que él deseara, y esta vez el amor de Relena Darlian sería suyo a toda costa sin importar las consecuencias, que sus tácticas sucias, oscuras y malévolas trajeran.
La familia de Erik era poseedora de un complejo y enorme laboratorio en el cual trabajaban con diferentes sustancias y peligrosos componentes químicos que habían sido mutados químicamente en su totalidad para realizar diversas sustancias que aún así no habían sido completamente probadas, pero estás solían ser peligrosas y mortales a tal punto de alterar cualquier organismo viviente genéticamente, pero en cada ser vivo las mutaciones eran diferentes, por esto nunca se sabía como afectarían al ser en que serían usadas.
Sin embargo entre todas esas sustancias creadas, existía una que no había sido probada aún dada a la peligrosidad de sus componentes y sus efectos eran desconocidos. Erick estaba cegado por la venganza, y no dudaría en usar las tácticas más sucias si le era necesario, y él aprovecharía su venganza como una oportunidad perfecta, para experimentar en uno de los dos chicos aquella misteriosa materia, ya que conocer sus efectos le sería algo divertido y la perfecta forma de comenzar su resentimiento contra el muchacho de ojos cobalto, causándole así una gran herida, dejándole débil y vulnerable, al llevar a cabo su plan y utilizar la misteriosa y letal sustancia para ser probada causando probablemente lo más desastrosos resultados...
El joven de cabellera larga perfectamente trenzada se encontraba a unos pasos del departamento de su tan amado soldado perfecto, en su corazón aun no albergaba la idea de que a partir de ahora él viviría ahí, tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos de aquel piloto que para muchos era todo un misterio.
El viento sopaba levemente y los largos cabellos castaños del muchacho de trenza que estaban sueltos se remecían constantemente con el viento brillando hermosamente con los rayos de sol que le iluminaban.
Era una tarde soleada y en el aire se podía sentir una atmósfera calurosa, pero agradable entonces, repentinamente las nubes comenzaron a moverse en el cristalino y vasto cielo que se alzaba altamente sobre él, y este comienza a nublarse repentinamente.
Ligeras y finas gotas de lluvia comienzan a caer empapando ligeramente todo, las gotas caen y caen en el piso al principio suavemente, pero conforme transcurren los segundos, estás comienzan a caer con violencia, e ímpetu, mojando todo lo que tocan, incluyendo al trenzado y la camiseta verde, que felizmente llevaba puesta, siendo de su Hee chan, y sus jeans un poco desgastados junto con toda su ropa. El joven de trenza empieza a sentir la lluvia empapándolo traspasando su ropa y mojando su propio cuerpo.
- ¡Genial!, Lluvia, lo que faltaba, volveré con Heero, además ya tengo mis cosas, solo espero que el señor soldado perfecto no se moleste. Oh genial Duo cuando Heero vea su ropa preferida mojada de seguro te golpeara, cielos debí haber traído el impermeable uff. – Se abrazaba a sí mismo fastidiado por la lluvia que le empapaba, y junto con el frío viento que soplaban entumeciendo su delgada figura.
Duo se encontraba en una calle totalmente solitaria, la gente que caminaba por ahí, había corrido inmediatamente huyendo al sentir la fuerte lluvia que se avecinaba, pero el trenzado lo había hecho y como consecuencia desde aquí comenzaría para el una tormenta...
Caminaba a paso rápido, y apenas divisaba las tiendas de venta, las casas, y todo lo que se encontraba su alrededor, la lluvia no permitía oír nada, por lo tanto no se percataba de la misteriosa sombra que se reflejaba en el suelo y que le venia siguiendo desde un buen rato. Se detuvo por un momento, sentía que alguien lo seguía se volteo y entonces, el muchacho de cabellos rubio salto sobre el, de una forma ágil arrojándolo al suelo y sujetando por las muñecas.
¡Maldición! Quien diablos eres – Intentaba safarse.
- Vaya, vaya así que tú eres Duo Maxwell ¿verdad trenzado?
Eso no es asunto tuyo, ¡SUÉLTAME! – Duo le dio un puñetazo a Erick, al soltar su mano derecha, pero este le correspondió, acertando un golpe directo en el rostro.
¡MALDITO!, ¿COMO? TE ATREVES A GOLPEARME DESGRACIADO. – Erick comenzaba a perder la paciencia.
Jajaja vaya, no sabia que mi agresor fuera una muchacha – Duo sonrío con malicia intentando ocultar el temor que sentía el agarre de ese muchacho rubio era bastante fuerte, por lo tanto podía intuir que ese no era cualquier chico.
Te crees muy listo, ¿cierto trenzado?. Ya veras si dices lo mismo – Erick llevo sus manos al cuello de Duo intentando estrangularlo, Duo no podía respirar, se sentía asfixiado.
Suéltame, cof cof, maldito, me estas cof cof matando, basta.
No pareces el mismo ¿ya te acobardaste? Mmm así me gustan mas, rebeldes, pero cobardes – Su mirada reflejaba cierta lujuria. Y entonces comenzó a pasar su lengua por el cuello de Duo, provocándole a este un sentimiento de repulsión y asco, al sentir esa lengua extraña y asquerosa recorrerle.
¡Miserable! ¿Quien diablos eres? ¡Maldito! Cuando me libere conocerás la furia de Shinigami.
Jajajaja si eee Dios de la muerte, no me parece que estés en las condiciones de decir eso ¿no te parece? – Erick comenzó a pasar sus manos bajo la camiseta de Duo que estaba completamente empapada, empezó a acariciar su pecho, con deseo, simplemente quería asustar un poco a ese muchacho y cumplir con el trabajo que le habían encomendado, no quería decepcionar a la persona para la cual estaba trabajando.
No se quien diablos seas, pero si crees que me vas a hacer algo estas muy equivocado ¡toma esto!- Duo aprovecho para golpear a Erick, con una patada certera dándole un fuete golpe en el estomago.
Aaaaa Maldito, Esta ves no seré benévolo contigo – Erick saco un revolver que llevaba, apunto a Duo y disparo directo a la pierna izquierda lo que hizo que Duo cayera al piso.
Diablos, diablos aaa – Intento levantarse y devolverle el daño al rubio pero no pudo.
Jajaja vaya, vaya para ser un ex piloto Gundam eres todo un caso perdido, ¡ja! Será mejor que no pierda tiempo. – Erick empujo a Duo haciéndolo caer, al suelo e manera brusca, sin importar la herida que Duo poseía, y sin importar la sangre que caía sin cesar. Lo sujeto de la trenza violentamente y le golpeo en la rodilla haciéndole al trenzado sacar un grito de agonía de dolor.
Aaaa "Demonios que voy a hacer ahora estoy perdido si tan solo tuviera un arma o a mi Deatshythe"
¿Asustado lindura? Mmm lastima, pero para ti las cosas apenas comienzan aquí. – aprovechando la herida de Duo Erick, saco un frasco, el frasco donde llevaba aquella sustancia jamas probada y mutada químicamente, golpeo a Duo en las costillas, haciéndole abrir la boca ante el dolor, y entonces introdujo el frasco e hizo que Duo bebiera, pero este se resintió.
Buac ¿qué demonios es eso? Ni creas que tomare esa porquería.
A ¿si? Entonces veremos si con esto lo logras – Un disparo se hoyo acompañando de un estruendo esta ves la bala había dado en la otra pierna de Duo hiriendola.
Aaaaaaaaaa ah... maldito... tu vas a... a morir aaa – El dolor de ambas heridas profundas en sus piernas era un verdadero calvario, eran heridas profundas que sangraban constantemente sin receso, la sangre caía en gran cantidad, todo el suelo era teñido por ese liquido rojizo intenso y tibio, entonces Erick aprovecho el momento e hizo pasar ese liquido de la sustancia por la garganta de Duo, quien no pudo hacer mas que toser, al haberlo sentido atravesar su garganta.
Cof cof cof cof ejen ejen cof ¿que diablos fue lo que cof cof me diste? – su garganta quemaba y ardía, ardía como llamas de fuego necesitaba tomar agua, necesitaba quitar ese ardor, esa sensación de fuego ya que tampoco podía respirar bien al toser constantemente se estaba quedando sin aire, y ese dolor su garganta ardía- cof cof ejem cof aaa mise...rable...
Jajaja así es mejor trenzado sufre, sufre y ¡llora! Desea morir, desea la muerte, tan solo eres una basura que pronto moriría, a partir de ahora comenzaras a vivir un infierno es solo tiempo de que ellos te persigan y decidan matarte jajajaj – Erick reía histéricamente le encantaba ver al trenzado retorciéndose intentando hacer algo con su garganta al sentir aquel terrible ardor, y mas le gustaba verlo arrastrándose por el barro, al ver las heridas profundas de sus piernas, su venganza se estaba llevando a cabo, pronto su rival sentiría lo que era el verdadero dolor, la incapacidad no por hacer nada por quien amaba, el dolor de impotencia de estar cerca y quedar con los brazos cruzados.
- jajajajajajaja "Heero Yuy es tiempo de que sufras por lo que me has quitado jajajaja"
¿De que demonios te estas riendo? Miserable, ¿piensas que puedes quedarte así? Cof cof Shinigami no descansara hasta vengarse y cobrar tu vida cof cof.
Eso ya lo veremos trenzado – Y con odio y gran diversión Erick Ludock tomo una navaja, para herir a Duo y con ella aprovechando que el trenzado estaba boca arriba la tomo apuntando a su cuello con la intención de cortarlo.
Jajaja ¿no te da miedo trenzado? ¿acaso no temes por tu vida?
Jamas podría temerle a un idiota como tu ¡estúpido!
¿Te crees muy listo verdad? Ya veremos si después de la golpiza que te voy a dar seguirás siendo tan valiente. – Erick comenzó a golpear a Duo dándole patadas en sus costillas, Duo tan solo podía resistir aquel dolor mientras el muchacho rubio de pelo bastante corto reía histéricamente disfrutando al saborear cada momento de agonía del trenzado, tomo la navaja y le corto los brazos y el pecho enterrándola profundamente, haciéndole sangrar para que desangrara y sufriera, para que sintiera la intensidad de sus heridas, Duo había tomado aquella sustancia las consecuencias tan solo serian de esperar.
Aaaa miserable, mis brazos aaaa – El trenzado se quejaba del dolor, todo su cuerpo estaba adolorido y sangrando, sus piernas heridas cada una con una bala, sus pecho cortado, y sus brazos heridos profundamente y sus costillas rotas, pero aun así no derramaba ninguna lagrima, puesto que después de todo el era un piloto Gundam.
¡Trenzado! Estoy comenzando a perder la paciencia contigo, ¿por que no lloras? ¿Acaso lo que te he hecho no es suficiente? ¿Quieres mas? – Y ensañándose con Duo comenzó a golpearlo y golpear, el liquido rojo proveniente de Duo, caía constantemente, todo el suelo estaba teñido de rojo, el olor a sangre era insoportable, y ni las fuertes gotas de la lluvia que caía furiosa podía alejar aquello, ninguna persona circulaba por esos lugares, y Duo tan solo se debatía entre la razón y la inconsciencia, su dolor era terrible, había sido golpeado de forma brutal y salvaje, solo en aquella fría y desolada calle con la lluvia mojándolo plenamente y sintiendo para recordar que aun estaba vivo. Una sola lagrima corrió por su mejilla una lagrima triste, que había escapado ante todo el dolor de su agonía, tan solo una lagrima, definitivamente llorar no era algo que estuviera en su mente, el era lo suficientemente fuerte para resistir cualquier maltrato intensamente físico, por eso podía resistir aquel dolor, sin embargo el dolor de su corazón era el mas aniquilante, si continuaba sangrando moriría, y tampoco podría volver a Heero Yuy.
Desde ahora Duo Maxwell comenzaras a vivir un infierno es solo tiempo de esperar, ellos no te dejaran con vida ellos te desean y te usaran solo espera, es momento de marcharme mi venganza esta recién comenzando – Erick Ludock al decir esto se volteo y alejo caminando lentamente, el chico de cabello castaño claro intento levantarse, pero tan solo cayo de golpe, ante la situación intento arrastrase, pero solo consiguió agotar sus fuerzas, y caer en una poza de lodo, mientras su sangre cálida, y viscosa, se abandonaba de su cuerpo dejándolo en la inconsciencia, solo bajo la fría lluvia.
Los niños fuertes no lloran, auch estaba ves estoy perdido siempre imagine que moriría en el campo de batalla con Deatshythe, pero jamas imagine que moriría como un inútil demonios si Heero me viera, probablemente me regañaría, aunque pensándolo bien morir a manos de el no seria una mala idea – Y sin decir mas cayo sin conocimiento mientras su sangre seguía derramándose.
A unos paso de allí 3 hombres observaban con atención el cuerpo inerte de Duo, estaban vestidos de trajes negros y corbatas, cubiertos de gafas negras a pesar de la lluvia, y por ahora su identidad es una incógnita.
Él es Duo Maxwell – pronuncio el mas alto de los hombres
Si, su transformación requerirá algún tiempo, cuando suceda lo capturaremos – Afirmo un hombre rubio.
Debemos ser cautelosos y terminar su transformación mmm aunque seria mejor entretenernos con el un poco no lo creen – Uno de los hombres comento con malicia.
¡Tonto! No digas eso, escúchenme bien, ese muchacho formara parte de mi colección, será una verdadera belleza, único en su especie jajaja
¡Si señor! – Los 3 hombres se alejaron siguiendo a su jefe.
Erick continuaba caminado, no obstante ahora la lluvia había cesado plenamente, el cielo comenzaba a despejar sin embargo, una oscuridad reinaba en el día, plenamente nublado, la oscuridad del inicio de una pesadilla para Heero y Duo, de pronto se hoyo un ruido, el teléfono portátil de Erick.
Erick querido, es un placer comunicarme contigo, ¿pudiste cumplir con tu cometido? – La vos melosa y falsa sonaba curiosa tras la comunicación.
Así es, la sustancia ha sido administrada a ese muchacho Duo Maxwell el piloto de Gundam 02 como me lo encargo.
Me da mucho gusto oír eso. No es necesario que seas formal conmigo Erick llámame por mi nombre ¿Has sabido algo de Heero?
Heero se encuentra viviendo en un departamento cerca de una playa muy desierta, princesa Relena.
Mm Heero, dentro de poco podré estar finalmente contigo sin nadie que interrumpa y sin ese piloto de trenza, muchas gracias por tu trabajo Erick. – La vos de Relena se oía decidida haría lo posible para quitar de la competencia a ese molesto muchacho de trenza que tanto le desagradaba, era todo un deleite para la princesa saber que podía contar con Erick Ludock, alguien que siempre había estado enamorada de ella, Relena lo sabia sin embargo aun así no dudaría en usarlo siempre y cuando le fuera necesario. Siempre había deseado obtener la paz a toda costa, sin embargo a pesar de lo que predicaba en su filosofía pacifista mostrando un rostro dulce y generoso, siendo de una gran familia, alguien como ella jamas podría comprender los sentimientos de un piloto Gundam que para subsistir su camino de vida era solo de lucha, los pilotos de Gundams, siempre habían luchado ellos solos para alcanzar sus objetivos y habían demostrado que los 5 pilotos escogidos por las colonias espaciales, Heero, Duo, Trowa, Quatre y Wufei, podía actuar como un verdadero equipo, sin embargo en el interior de Relena Peacecraft o Darlian, había un corazón, con envidia y celos, y gran rencor y maldad por cierto piloto trenzado que le estaba robando su tesoro mas preciado.
Eres muy gentil Erick por tomarte tantas molestias conmigo.
Lo que usted ordene Señorita Relena, recuerde que para mi es un placer servirle.
Como gustes estimado Erick, ¿sabes si ¿ya llegaron?
No, aun no he visto a aquellos hombres, pero no dudo de que anden tras el 02.
Perfecto, estoy seguro que Duo será mucho más útil disecado que vivo y molestando. – Y corto la comunicación.
Así es mi gran amor Relena por tu haré lo que si y si por quitar de tu camino a Duo Maxwell y deshacerme de Heero Yuy estaré complacido de ir al mismo infierno si es necesario.
Continuara...
Respuestas de Reviews:
Rosita: Rosy mi querida y linda amiga, aquí esta el capitulo 2 mmm yo espero que tu estés bien amiga, bueno ahora han aparecido nuevas incógnitos, y pese a que la historia será triste como dices, habrán sucesos muy interesantes para Heero ya que poco a poco veremos si descubre si siente algo hacia a Duo.
Sobre si Heero provoco el suceso para que Duo este en el hospital, pues no la raíz de todo eso es Relena, y Duo tan solo esta así tal como dice en el principio por pensar en su tan amado soldado perfecto, tendrás que esperar a que lo continúe para saber por que razón Duo penso demasiado en Heero y termino en tales condiciones. Espero que te guste Rosy cada ves me esfuerza mas por escribir.
Angy: Mi dulce y linda amiga, aunque no hayas dejado un review, agradezco mucho tu apoyo, Angy sobre todo por que has estado conmigo en estos días, gracias eee y la historia va dedicada a ti ya Rorrita bueno? Kaze sama: Hola! Querida Kaze sama jeje si pobre Heero el cree que es un arma de guerra al fin y al cabo le quitaron sus sentimientos desde niño y lo enseñaron a ser un asesino y militar perfecto por eso el cree que debe morir, pero afortunadamente apareció Duito y claro que Duo de alguna forma seducirá a Heero, al menos lo hará gracias por el apoyo Kaze sama y yo te apoyare en tu fic Angeles y Demonios, y Vulnerable, te extraño Kaze, pero se que estas ocupada aun así animos!.
Kotorimon: Muchas Gracias por tu rewiew Kotorimon, a mi también me gusta mucho esta pareja, la personalidad fría de Heero, mejor dicho indiferente y el amor que Duo le tiene en realidad hacen simplemente la pareja perfecta al juntar sus personalidades tan distintas y sip ¡Adivinaste! Relena tiene que ver con todo esto, ella será la malvada y bruja en esta historia, así que a las fanáticas por favor no me reclamen muchas gracias Kotorimon.
Jany: Jany hace mucho tiempo que nada se de ti, pero ahora que estoy mejor de la vista y vuelvo al internet nos volveremos a contactas, gracias por tu apoyo en este fic Jany, muchas gracias sabes que eres una chica muy dulce, y fuerte, por ello no te desanimes ante nada jejeje en el próximo capitulo habrán muchos acercamientos, besos y abrazos de Heero y Duo jeje así que se paciente gracias Jany cuídate.
Gianina: Me alega que te gustara mi historia, gracias, jeje pero por favor no me confundas, las únicas historias que he escrito son de Gundam y en esta estoy ahora, no me confundas con "Loreto" que tiene el correo Angeli Murasaki, que ella no soy yo, ella escribe increíblemente bien y me gustan sus fics jeje, pero aun así Gracias.
Bueno a todos los que leyeron mi fic se los agradezco, en especial a los del grupo yaoi gundamwing.
Y bueno si desean escribirme dándome un comentario pueden hacerlo a loretovegeta1yahoo.es o dejar un review
Capitulo 2
El inicio de una tormenta
La noche de numerosas emociones había terminado para los jóvenes pilotos Gundams, y ahora un nuevo amanecer misterioso y lleno de intrigas y dudas comenzaba, trayendo consigo nuevos sentimientos completamente desconocidos para ambos, esperando poco a poco a ser revelados...
Los traviesos rayos del sol de aquella mañana se calaban fácilmente por aquella gran ventana demostrando el inicio de un hermoso amanecer, que traería nuevas emociones y quizás sentimientos encontrados, a la vida de los dos jóvenes muchachos.
En aquella habitación confortablemente ordenada se encontraba en una gran cama, sumamente cómodo, Duo recostado y las finas y suaves sabanas le cubrían, dormía profundamente y se podía ver su delgada y perfecta figura gracias a aquellas sabanas que solo le llegaban a la cintura, además de poder contemplar su pecho completamente desnudo y bien formado, ya que la camisa de su pijama estaba ligeramente desabrochada, la cual permitía mostrar la herida, causada por el impacto de la bala que en la madrugada le había rozado y que quizás por un descuido le hubiera costado en ese momento su vida y ahí dormido se encontraba el trenzado dando una hermosa vista sin saber que ese lugar era una parte del departamento de su amado soldado de ojos cobalto, Heero...
A pesar de dormir se veía completamente relajado, como si aquella tristeza y desesperación que lo embargo repentinamente, al saber que Heero quien tanto amaba perdería la vida se hubiera marchado y así era para el joven y atractivo muchacho, de hermosos y enigmáticos, expresivos ojos violáceos. Su rostro reflejaba agrado, se veía tranquilo, hermoso, y en su rostro y específicamente en sus labios se apreciaba lo que parecía ser una ligera curvatura que representaba una pacifica y bella sonrisa, perteneciente a un ángel durmiente, como lo era él. Su cabello castaño, fino y bien cuidado caía por su espalda desparramado, los mechones y el flequillo cubrían una parte de su rostro, haciéndolo ver completamente hermoso como el ángel más precioso sacado de un cuento de hadas, aunque contradictoriamente se hacia llamar un Dios de la muerte.
Mientras tanto muy cerca de ahí a su lado en ese mismo instante, Heero se encontraba sentado al borde de la cama, observando al joven y ruidoso muchacho, que gracias a que dormía se encontraba callado, lo observaba detenidamente con sus penetrantes y fríos ojos de mirada indiferente, que ahora misteriosamente veían al piloto 02 con admiración y al mismo tiempo con ternura, y calidez, y quizás un poco de amor, pero solo el poseedor de aquellos ojos, tan fríos sabía exactamente con que mirada veía al piloto Deathscythe.
- Duo, aún espero saber porque me detuviste logrando que renunciara a mi misión, y quiero que me demuestres aquella razón, por lo cual me detuviste.
Heero aún tenía esa duda en su mente, no comprendía porque Duo había salvado a una maquina fría e insensible de combate como lo era él, pero ahora impulsivamente se encontraba acariciando suavemente la mejilla de Duo en la que antes había depositado lo que parecía ser un sutil beso, la mejilla de Duo era increíblemente suave y lisa, como lo era toda su piel, era un tacto sumamente agradable, y el disfrutaba inconscientemente de acariciar a Duo con esos toque y tactos sumamente delicados como si la mejilla de este fuera un frágil pétalo de rosa, que se podría romper en cualquier instante. Aquellas emociones que alguna vez fueron borradas de Heero parecían despertar poco a poco, y el soldado perfecto, comenzaba lentamente a despertar de un largo y profundo sueño oculto al sentir algo por el "baka trenzado" como lo llamaba constantemente. De pronto y dejándose llevar por el momento comenzó con su vista a memorizar cada parte de las facciones de Duo memorizándolas, contemplándolas embelesado, procurando recordarlas siempre como si fuese la ultima vez que las vería.
- "Mi misión de acabar con mi vida ha sido fallida ahora debo seguir viviendo pero... ¿por qué?... ¿Por qué debo seguir viviendo? ¿Por cuánto tiempo más tendré que ser un asesino y un arma Duo? No comprendo... Eres un baka, una interferencia para mis misiones, y ya lo has demostrado con esta, pero... hay algo que no me permite alejarme de ti ¿acaso tú sabes lo que es Duo?, Por más que lo intente no puedo encontrar la respuesta, estoy seguro que tú si puedes darme una ¿verdad?... Tú si puedes, pero aún así, no estoy seguro si quiera conocerla... Duo".
Heero fue atraído por un sentimiento misterioso en su corazón poco a poco al rostro de Duo y fue acercándose a los labios de este, mantenía sus ojos cerrados, un leve rubor casi imperceptible se pudo apreciar de sus mejillas, no supo porque, ni como, el tiempo se detuvo repentinamente para él, mantenía sus ojos cerrados, dejándolos así por segundos, olvidando cualquier tiempo, espacio o lugar, olvidando todo y lentamente al abrir sus ojos, pudo darse cuenta que se encontraba rozando los labios de Duo, y sintiendo el aroma tan exquisito como de un buquet de flores que emanaba sólo del trenzado, todo esto lo había envuelto en un sopor sumamente atrayente y cálido, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, intentó separarse rápidamente, tan solo había unido sus labios a los de Duo, en una rápida y leve caricia, pero cuando estaba separándose completamente, unos brazos, suaves y acogedores, lo atraparon del cuello, sosteniéndolo posesivamente, eran de Duo y poco a poco el joven de trenza atraía a su amado, Heero se sorprendió abriendo sus ojos grandemente cuando se dio cuenta, que en su boca, una ansiosa lengua, buscaba con ansias la suya, sintió un gemido ahogado proveniente de Duo, y Heero tan solo se dejo llevar por aquellas sensaciones de ensueño, que el chico de ojos violetas le hacía sentir. Un calo agradable lo recorría, sus mejillas seguían con ese leve color carmesí, estaba perdiendo todas las defensas en este momento, entonces la lengua de Duo cobro vida propia, y ambos se unieron en una apasionante y fogoso beso, en una exploración mutua, ambos muchachos estaban besándose y Heero, entonces se percato bruscamente de lo que hacía, y se permitió salir de aquel embrujante trance, en el que esas sensaciones le mantenían dominado. Se separó bruscamente del beso, dejando a Duo recostado en la cama, Heero mantenía sus ojos cerrados, pensando, y aún impactado por lo que había hecho y por permitirse dejarse llevar por aquellas sensaciones que él en un campo de batalla consideraba completamente innecesarias e inútiles.
- ¿En que diablos estoy pensando? ¿Por qué lo hice? Maldición, me estoy dejando llevar por estas sensaciones tan extrañas, yo no puedo permitirme esto. – Enojado consigo mismo se encontraba Heero, desde que había fallado su misión, sus defensas se estaban derrumbando lentamente, el ya no era el mismo soldado que antes, y debía a toda costa recuperar esa posición que desde niño le habían enseñado.
Mientras que de Duo luego de este suceso reciente, tan solo se escaparon unos débiles susurros, susurros completamente inesperados, tanto para Heero como para el mismo, pero esto, él no lo sabía - Heero mmmm aún es temprano, para la misión tenemos tiempo, déjame dormir un poco más - En efecto como todo un baka, Duo dormía entre sueños, y actuaba sin estar consciente de sus propios actos mientras dormía, por esa razón había correspondido el beso, aunque en lo profundo de su ser el anhelaba que el suceso que se acababa de llevar a cabo algún día se realizará...
- Duo grandisimo baka, no sé que es lo que piensas hacer, pero ya no te permitiré que tengas este control de emociones sobre mí. - Luego de aquellas palabras no supo cuando tiempo transcurrió, quizás unas horas, minutos o segundos, pero pudo ver que Duo finalmente abría sus ojos.
- Aaaaammm ¿Eh? Mhh ¿Dónde estoy? Demonios no recuerdo nada ¿Eh donde estoy que no estaba caminado por la playa?
Estas en mi departamento baka
- ¿eh?...Hee...Hee ...ro ¡¡¡Heeeeerooo!!! ¡¡¡Estas vivo!!! – Duo se lanzo repentinamente a los brazos, de un asombrado muchacho, y rápidamente fue alejado con un empujón que lo hizo caer nuevamente a la cama recostado, Heero quería recuperar su antigua postura y para esto su frialdad e indiferencia, debían salir a flote, mientras que Duo se encontraba a un intentando de despertarse del letargo, pero una voz, demasiado fría y cortante, le interrumpió.
-¿Cómo sigue tu herida?
- Te refieres a esta – Señalo su hombro. – No es nada Hee chan – Le dedico su más amplia sonrisa despertina.
- No debiste interponerte en mi misión, tan solo eres un estorbo, que siempre causa molestias – Aquellas palabras de Heero le dolieron profundamente, le clavaron su pecho, levemente, para luego clavar con más fuerza, se oían tan frías, e indiferentes, como si a Heero no le importara que le pudiera suceder, sin embargo, a pesar de todo, intento utilizar su mejor mascara, una sonrisa, para que el soldado frío y estoico no se diera cuenta de su estado, pero conociendo a Heero este jamás se percataría.
- Lo siento mucho señor soldado perfecto, pero no podía permitir que muriera, recuerde lo que Shinigami le dijo – Duo se sonrojo ante ese pensamiento recordaba, haber detenido a Heero, pidiéndole que le diera tiempo, para demostrarle que no era un arma sino, un muchacho como él mismo, y la forma más correcta para él, era demostrárselo con su amor, pero Heero era un muchacho demasiado, impasible y frío, con un carácter inquebrantable, y sus esperanzas poco a poco se perdían al no saber como lograr, su principal, objetivo.
- Duo
- ¿eh? ¿Qué sucede Hee chan?
- ¿Cuándo comenzaras?
- ¿Comenzar? ¿A que te refieres?
¿Cuándo me enseñaras?
¿Enseñarte que cosa? – Duo no comprendía las palabras de Heero.
- Tu favor – contesto tajante, entonces Duo recordó, a que se refería.
Yo te prometí que lo haría pronto, y nunca huyo ni mucho menos digo mentiras, ese soy yo el valiente Duo Maxwell ¿o acaso lo olvidas?. Realmente quieres aprender ¿ne Heero? – Duo sonrío ante sus verdaderas intenciones y saber que Heero mostraba interés y recordaba sus palabras le daban, más ánimos y leves esperanzas.
- Ese no es asunto tuyo yo solo hice una pregunta.
- Vaya tu nunca cambias ¿verdad amigo?, no se como pude llegar a interesarme en un sujeto como tú, "llegando a amarte" – penso para si mismo - pero... no podía permitir que te eliminaras.
No debiste haber interferido.
No podía dejar que murieras, no podía permitir que te quitaras la vida.
A mi no me interesa lo que pueda pasarte ni mucho menos tu vida deberías hacer lo mismo conmigo.
Ya lo sé Heero, sé que para ti soy sólo un estorbo pero aún así yo... no podía – Los ojos de Duo vidriaban al oír tan crueles palabras de su amor no correspondido y resonaban una y otra vez en su mente, la frialdad de Heero era algo que siempre lo hería, pero aún así él amaba a Heero Yuy sin importar como lo tratase el simplemente lo amaba tal y como Heero era, y nada de lo que pasara podría hacer que dejara de amarlo, probablemente nada...
Será mejor que tomes un baño, y te vayas. – Su tono era imperativo.
Irme ¿a qué te refieres Heero?, Yo te prometí... – No pudo continuar su voz temblaba, ¿acaso Heero lo estaba echando?
Eso lo sé, debes ir a buscar tus cosas, yo no me moveré de este lugar, fue tu idea, detener mi misión, y espero saber porque lo hiciste, por eso traerás tus cosas, y vivirás conmigo, si no quieres puedes irte, y dejarme, tu presencia no me es necesaria, así podré cumplir mi misión sin que interfieras.
-¡Noooo!, No es necesario yo iré por ellas, iré por mis cosas Heero, pero primero tomare un baño si me lo permites.
- Hn – Duo se alejo rumbo al baño llevando ropa, que Heero le había ofrecido, una camiseta verde como la que siempre usaba el soldado perfecto, y unos jeans desgastados y mientras se alejaba una solitaria lagrima cayo por su mejilla izquierda y luego de está le sucedieron en ambas mejillas otras...
Y mientras tanto en el corazón de Heero un dolor punzaba haciéndole herir su pecho, el soldado perfecto había prometido a sí mismo ser frío y no permitir que la cercanía con el joven de trenza le afectara, sin embargo tan solo podía actuar de manera indiferente, dura y seria ya que Heero Yuy no permitiría que aquellos sentimientos desconocidos le dominaran, de alguna forma u otra una frialdad se apoderaba de el, una frialdad que el mismo mantenía haciendo que con esto su corazón se enfriara cada ves mas, esa era la forma en que trataría a Duo no permitiría que sus defensas flaquearan de ninguna forma, sin embargo al parecer esta pequeña misión le costaría mas de los que esperaba...
Duo a su ves alejándose de Heero había entrado al baño, llevaba puesto su pijama el mismo que llevaba cuando encontró a Heero apunto de suicidarse, se desnudo, y su hermosa figura se pudo apreciar perfectamente, una piel suave, nívea, bien cuidada, su hermoso cabello castaño ligeramente ondulado, cayendo de una forma exquisita por su espalda, había llenado la bañera de agua y en ella había depositado las respectivas sales formando deliciosas burbujas que esperaban que ese cuerpo tan seductor, las tocara. Comenzó a entrar a la bañera, lentamente, y paso a paso a paso hasta estar en ella completamente, cubierto por las burbujas que tapaban su cuerpo, cerro sus ojos, dejando ver sus pestañas finas y delicadas, se relajo, intentando despejar su mente, pero a pesar de eso unas lagrimas, rebeldes, cayeron, lagrimas y lagrimas, que reflejaban su tristeza, la tristeza y la inseguridad de que su Heero no le correspondiera, como seria feliz, si tan solo el muchacho estoico le demostrara un indicio de cariño, tan solo una palabra, tan solo una sonrisa, o un leve gesto y con eso el corazón de Duo Maxwell dejaría de llorar lagrimas de sangre, al ver ese amor inalcanzable correspondido por milagros.
- Heero tu nunca cambias, verdad Hee chan siempre serás un piloto Gundam de alas rebeldes, al menos tenemos algo en común ne? Heero... – Duo cerro sus ojos envolviéndose en ese ambiente de fragancias y aromas relajantes, cerrando sus ojos, y visualizando al dueño rebelde de su corazón...
Unos largos minutos después, Heero había terminado de preparar una cena, el tiempo que llevaba en su departamento siempre solitario, le habían obligado a aprender algo de cocina y aunque no era un experto, debía hacer lo posible, todo en la mesa estaba listo, los cubiertos ordenados perfectamente en sus respectivos lugares, y los platos ya servidos, solo faltaba el baka trenzado, mientras lo esperaba el chico de ojos cobalto comenzaría a servir la comida, pero en su mente no le era fácil olvidar las palabras de Duo que se repetían constantemente confundiéndolo cada ves mas...
Estaba exhausto, realizar todo ese trabajo solo le había agotado, vestía unos jeans azules oscuros que contrastaban exóticamente con sus ojos cobalto enigmáticos aquellos jeans de cuero marcaban sus nalgas y muslos bien formados llevaba también una playera negra manga corta la cual ahora se encontraba completamente bañada en sudor.
- Mm... Duo se esta tardando demasiado será mejor que lo haga ahora... Misión Aceptada – Heero se quito la playera negra que llevaba puesta ya que esta estaba completamente empapada en sudor. – Duo, esta ves será mi turno. – Y se dirigió decidido rumbo al baño, con un brillo imposible de identificar en sus ojos.
Duo aun continuaba disfrutando de aquel delicioso relajo en el que se encontraba envuelto, se sentía maravillado, descansado, plenamente relajado, disfrutando de aquellas suaves burbujas que cubrían completamente su cuerpo, brindándole un placer agradable, y envolviendo en un delicioso sopor, tan solo se podía ver su cabeza y su rostro con aquellas delicadas facciones que poseía y su cabello castaño claro estaba sumergido completamente suelto y desparramado por las burbujas, de pronto sintió unos pasos acercarse al baño, alguien se encontraba afuera, era Heero.
Los ojos de Duo se posaron en la puerta, con cierta curiosidad, la puerta se abrió de golpe y Heero quien se encontraba a fuera entro rápidamente, luciendo sus pectorales, dorso y pecho desnudos. Duo ante la intromisión de Heero quedo perplejo.
- ¿Hee... Heero?... ¿Que haces aquí?
- Solo vine a cumplir una misión Duo... – el trenzado tembló al escuchar la vos decidida y seductora del 01 acompañada de esa mirada intensa y perturbadora.
- ¿Al... algo? ¿A que te refieres? – Algo en su interior le decía que no debía haber preguntado eso, sabiendo la respuesta de ante mano.
- Es algo que deseas Duo, y que yo también. – Coloco su mano izquierda en los azulejos del baño afirmándose, para desabrochar sus tenis y quitárselos, Duo tan solo lo miraba atónito, comenzaba a sentir un calor rodeándolo en su cuerpo, de alguna forma presentía lo que el muchacho frente a el, tenia en mente. El 01 ahora llevo sus manos a la hebilla de su jeans, quitándola lentamente, torturando y haciendo esperar a Duo, intencionalmente, logro desabrocharla y la arrojó al suelo.
- Hee...ro – Duo trago saliva fuertemente, mientras atónito en la bañera y con su cuerpo ardiendo de deseo recorrió con la mirada el cuerpo cada ves más apetecible de Heero.
- ¿Me deseas no es verdad Duo? ¿Deseas que te tome? ¿Y que te haga mío?, No puedes negarlo me deseas – Entonces ahora comenzó a bajar sus pantalones azul oscuros, lentamente bajándolos por sus muslos, rodillas, tobillos, y finalmente deshaciéndose de ellos, ahora estaba completamente desnudo, pues no llevaba ropa interior bajo el pantalón, Duo ahora podía ver al soldado perfecto en todo su esplendor, y ver su bien dotado miembro erguido por el deseo carnal que sentía hacia el trenzado, a causa de esto la reacción de Duo fue, evidente se sonrojo violentamente tiñendo sus mejillas de rubor. Temblaba completamente, de pies a cabeza, no había parte de su cuerpo que no se estremeciera, vio a Heero acercándose a la tina intento decir algo, intento abrir su boca, intento pronunciar palabras, intento por todos los medios darle la orden a su cerebro de decir algo, de poder hablar, de detenerlo, pero su cuerpo no reaccionaba, ni mucho menos sus boca, su mente, ni sus labios, no supo como ni cuando, ni mucho menos en que momento, solo pudo observar en cámara lenta, como Heero comenzaba a introducirse en la tina, como se sentaba sobre su pelvis y como comenzaba a rozar su pene excitado y erguido en el, intento reunir fuerzas de su interior a pesar de que los movimientos de Heero le excitaban y mas aún sus gemidos.
- Heer...o – Pero en el instante una boca necesitada y sedienta capturo sus labios, robándole un beso, un beso apasionado, furioso, intenso, el cual él respondió dejándose hacer, dejándole a Heero que hiciera lo que deseara con su cuerpo, pues este había sido guardado durante mucho tiempo solo para el, para que su mas anhelado deseo se hiciera realidad, sintió una lengua invadir su boca, recorriéndola incesantemente sin descanso por todas partes, era para ambos una necesidad vital, la lengua de ambos entrelazados jugueteando uniéndose, saboreándose, toncandose, deseosas, anhelantes, interminables, pero el oxigeno se les hizo insuficientes y debieron separarse, al hacerlo un hilo de saliva les unía, Duo respiraba agitadamente, azorado, excitado, agotado, su respiración era rápida, dificultuosa, anormal, agitada completamente, sus labios estaban rojos por la pasión ejercida por Heero.
- Te gusta mmm ¿verdad Duo? No puedes negarlo, lo deseas, deseas que te haga mío.
- Mmmh aaah Heero – Gemidos y suspiros de placer y excitación contenida por Duo era tan solo lo único que salía de sus labios, tan solo quería disfrutar de ese momento. – Y fue cuando entonces sintió, como Heero comenzaba a juguetear con sus tetillas pellizcándolas, hundiéndolas, apretándolas, lamiéndolas, succionándolas, con dedicación y deleite, mientras el cuerpo de Duo se movía por los espasmos producidos, por los movimientos del miembro de Heero sobre el de ambos frotándose con violencia, con ímpetu para alargar el placer, para obtener placer, para disfrutarlo plenamente Heero estiro su mano y busco el tapón que hacia que la bañera estuviera con agua, lo encontró y jalo haciendo que el agua y las burbujas se fueran, y continuo con su trabajo.
- Mmm Duo tu sabor es delicioso mmmmhhh exquisito aaa – Continuaba jugueteando con las tetillas erguidas y rojas de Duo mientras se frotaban mutuamente.
- Ah Heero, ah mmmh ah sigue así no pares por favor aa.
Heero se canso de seguir con ese trabajo y decidió explorar otras partes del cuerpo delicioso de Duo ese cuerpo aromático por las fragancias y aromas de las burbujas que habían cubierto el cuerpo de Duo, segundos antes, bajo por su vientre y comenzó a besar, besar su vientre, en una lluvia de besos infinitos, saboreando con su lengua la piel de Duo, mientras este se retorcía de placer, de pronto introdujo su lengua en el ombligo de Duo haciéndole sentir su lengua húmeda totalmente, causándole costillas y corrientes eléctricas de un placer infinito haciéndole respirar entre cortadamente por la excitación y agitación de las sensaciones que sentía.
- Aaaa Heero – Gimió el trenzado al sentir la lengua de Heero entrar en su ombligo, mientras Heero continuo por unos segundos, decidió bajar, bajar mas, y entonces llego a su objetivo el miembro de Duo, que estaba rojo, erguido, y deseable para ser probado por el, dejo que Duo respirara un poco agitadamente por lo sucedido, y se separo un poco, concentro su atención en el miembro y entonces fue cuando lo tomo entre sus manos, en ambas y lo atrapo en su boca aprisionándolo con sus labios y sus dientes, Duo ante el acto, no pudo mas que aferras sus uñas a la espalda desnuda de Heero, fue un movimiento demasiado brusco, demasiado rápido, demasiado fugaz y lo tomo desprevenido. Heero siguió con su tarea, comenzó a chupar, el miembro de Duo como si fuera un delicioso caramelo dulce, y sabroso, lo succiono y lo succiono, apretándolo, los gemidos de Duo eran infinitos, tanto placer, tantas sensaciones, tantas cosas que sentía, ese calor embriagándolo, ese calor, calor intenso, que le quemaba el cuerpo, la lengua de Heero, su boca, sus labios apretar su miembro, succionándolo, estaba llegando, estaba llegando a un posible orgasmo, su cuerpo ya no podía resistir tanto placer, sentía su cuerpo venirse y mas aun cuando Heero pellizco con su lengua ligeramente el glande, pero justo cuando el orgasmo del trenzado estaba por suceder, Heero bruscamente se separo, haciendo que Duo rompiera el momento y evitando que se derramara, Duo le miro expectante.
- Ohhh mmmm Heeroooo
- Mmm Duo, ¡baka! Debes esperar, lo mejor aun no ha llegado... Duo.
Heero retomo su tarea, está ves fue distinto comenzó a lamer el rededor de todo el miembro saboreando y sintiendo el sabor salado del semen de Duo que había sido liberado, un sabor exquisito, y viscoso color blanquecino, está ves dejo su tarea y ahora tomo a Duo de la cintura con una mano, y con la otra se dirigió a la entrada de Duo completamente dilatada, inserto sus dedos, y los movió bruscamente sacándole un gemido a Duo uno mas de muchos.
- Aaaaa ¡¡¡Heero!!! – Pero Heero ante esto no fue pasivo e introdujo dos dedos mas, volteándolos en el interior de Heero.
- Hee...ro... espera... me duele... no lo hagas... ah... ah.. – Pero Heero hizo caso omiso ante las palabras del 02, y continuo con su labor, tomo su propio miembro y con el semen de Duo en sus dedos lubrico su propio miembro, entonces sujeto su masculinidad y la acerco a la entrada de Duo expuesta ante él, ya que Duo había abierto sus piernas completamente y lo mas que podía, como deseando que le penetrara, aprovecho que las piernas de Duo estaban máximamente abiertas y firmes, tomo su miembro y entonces comenzó a introducirlo en Duo, cuando lo hizo, Duo sintió un ligero dolor, pues su rostro mostraba esa expresión, los ojos de Duo ahora estaban bañados en lagrimas, y las gotas de su sudor resbalaban por su frente estaba empapado, por el ejercicio realizado, su cabello castaño claro ligeramente ondulado, caía ahora lacio, y desparramado sobre la mayor parte de la tina de baño, entonces, sintió como algo era introducido en su entrada, como aquello chocaba con sus paredes internas, musculares y elásticas, abriendo camino a aquel grande y bien dotado invasor, entonces al mismo tiempo en que entrelazo sus caderas y empujando hacia adelante, Heero también lo hizo, logrando una perfecta penetración, Heero comenzó a moverse, moverse en un ritmo, salvaje, e intenso, le estaba haciendo el amor de una forma, intensa y salvaje, como era la personalidad de Heero en ciertas ocasiones que solo el había visto, ambos cuerpos se movían violentamente, y ambos cuerpos disfrutaban del éxtasis apunto de llegar al clímax de eso, Heero estaba sonrojado Duo apenas podía ver el rostro de Heero ya que tanto placer, su respiración, los fuertes latidos de su corazón, todo le hacia perder el sentido y la razón, Heero se movía fuertemente y Duo entrelazaba mas y más sus piernas, empalándose mas, mientras por la pasión desbordante de su cuerpo enterraba sus uñas a la espalda de Heero, cosa que a ambos los excitaba mas, ambos llegaban a sus limites, ambos estaban llegando al máximo orgasmo.
- Duo, Duo, ¡¡¡Duo!!!
Aahhh Heero, Heero ahhh me gusta dame mas por favor no te detengas ah ah
Ambos cuerpos temblaron y entonces, ante tanto desenfreno salvaje de pasión liberaron su semen al mismo tiempo.
Heeeeeroooo
Duo...
Duo cayo rendido ante la situación y cerro sus ojos, respirando agitadamente, entonces abrió sus ojos, su pecho subía y bajaba por la respiración, miro a Heero, este le sonreía y le miraba fijamente.
- Te amo Duo – dejo salir Heero de sus labios como confesión, se veía hermoso, cabello alborotado castaño oscuro cayendo lacio y bañando en sudor al igual que todo su cuerpo, respiración agitada por la excitación, y mejillas sonrojadas completamente acompañadas e la única sonrisa del soldado que había visto dedicarle en su vida.
- ¡Oh! Hee chan aah Heero... – Duo estaba maravillado jamas penso que algo así pudiera sucederle, se sentía en las nubes, envuelto en una calidez, maravillosa, se había entregado al soldado perfecto, y este le había dicho que le amaba todo en sus sueños era mágico...
- ¡¡¡Duo!!!,¡¡¡Duo!!! Respóndeme – La puerta del baño sonaba fuertemente al ser golpeada por Heero quien se encontraba afuera.
Entonces Duo rápidamente abrió sus ojos ante la insistencia del golpeteo de la puerta, al abrir sus ojos se dio cuenta de que estaba solo, desnudo en la tina, cubierto por las burbujas, y decepcionado se dio cuenta de que todo aquello no había sido mas que un sueño, al relajarse y quedarse dormido pensando en Heero un sueño, tan solo un sueño y el mas erótico y candente que había tenido del soldado perfecto en toda su vida...
El muchacho de cabello alborotado siguió golpeando insistentemente, hasta que obtuvo respuesta.
- Hee... ro, ¿qué sucede? – grito Duo para que el 01 pudiera escucharlo, aunque se encontrara excitado por el reciente sueño con su miembro erguido e hinchado.
Baka trenzado, te he estado llamado durante mucho tiempo, solo vine para advertirte que si desordenas el baño tu serás quien limpie todo el desastre, entendiste.
- ¿Queee? ¡Hey! Hee chan, yo soy el invitado tú tu eres... eres quien debe limpiar todo, limpiar no es trabajo de Shinigami, yo solo soy... el dios de la muerte, el valiente Duo Maxwell, no un sirviente. – Una gota apareció resbalando por la mejilla de Duo, se había dado cuenta que mientras dormía, y tenia aquel candente sueño con el maravilloso y seductor soldado perfecto se había venido en pleno sueño derramando su semen y había arrojado mucha espuma producto de las burbujas al suelo, ante tanto movimiento este estaba completamente empapado, probablemente Heero le regañaría, esto era parte de la venganza de Heero, recordaba cierta ocasión en la que Heero había intentado cocinar algo cuando se conocieron por primera ves, e hizo explotar la cocina a disparos una ves que esta comenzó a sobre calentarse intentado detener el incesante humo que salía, en esa ocasión Duo le había obligado a limpiar todo, y Heero prometio vengarce.
Grrr Heero está bien Hee chan tu ganas limpiare. – Duo resignado prometio cumplir con aquello.
Misión Cumplida – Una sonrisa se forma en el rostro de Heero, finalmente había logrado vengarse del trenzado, había logrado su objetivo, y ahora ese brillo misterioso e imposible de identificar en sus ojos, había desaparecido, ese brillo característico de la determinación de llevar a cabo un objetivo.
Heero regreso al comedor, esperando la llegada del trenzado, ahora se había vestido con una camisa verde oscura.
- Rayos, solo fue un sueño, solo un sueño, maldición – Duo se había entristecido, después de todo aquel momento que paso con Heero, aquel momento en el que se entregaba y hacia el amor con el, no era mas que una ilusión, una ilusión de un anhelado y profundo deseo de su mente y su corazón, con la resignación decidió salir, del baño para finalmente ir por sus cosas y trasladarse al departamento de Heero, quizás algún día aquel sueño fogoso y candente podría hacerse realidad...
Heero comenzaba a terminar con los ajustes de la mesa, y mientras lo hacia hoyo una vos conocida.
¡Hee chan! Voy por mis cosas ya estoy listo – Duo ahora estaba vestido y lo que menos deseaba era incomodar a su amor secreto ni mucho menos verlo a sus ojos, pero se quedo perplejo al ver que su mirada involuntariamente viajo recorriendo todo el cuerpo del muchacho que tenia frente a el, Heero se veía sencillamente erótico y arrebatador.
¡Baka! ¿No vas a comer? – Pregunto Heero con cierto enfado, al notar como Duo le recorría tan solo con su mirada y además por alguna razón desconocida, un instinto de soldado presentía que no debía dejar que el baka trenzado se fuera tan rápido.
Hee chan ¿es en serio? – Dijo con cierta curiosidad mirando a los ojos cobalto que brillaban con un cierto destello de misterio.
Hn
Hee chan yo prefiero, prefiero ir por mis cosas, lo que menos quiero es ser una, una...
¿Molestia?
Sí Heero yo no...
Duo, No eres una molestia, solo una interferencia para mis misiones – Esas palabras dieron un golpe en Duo sobre todo por la seguridad y determinación con que el chico de cabello alborotado las dijo.
Entonces será mejor que me vaya ahora – Dio un paso para irse, pero...
¡Espera!, No seas un baka Duo a lo que me refiero es que tan solo no interrumpas en mis asuntos, y por ultimo – Dudo en continuar la frase.
¿Sí?
Ten... cuidado... Duo – el nombre del trenzado lo dijo casi en un inaudible susurro, sentía algo, algo misterioso, algo peligroso, pero no sabia que era.
Descuida Hee chan, no me pasara nada "o al menos eso espero"- y sin aviso, y sin saber porque, se acero al rostro de Heero lentamente, estaba a escasos centímetros, unos ojos azules, le observaban con curiosidad y con un brillo de anhelo en sus cobaltos ojos, el trenzado cerro sus ojos, para no enfrentarse con la perturbadora mirada y sentía como su corazón golpeaba, golpeaba, al principio un latido rápido, un latido que se incrementaba con el paso de los segundos para aumentar en un golpeteo fuerte, sus mejillas se tiñeron de un rubor que le hacia ver sumamente tierno, se acerco a los labios de Heero, y este cerro sus ojos, esperando lo inevitable, y entonces lo sintió... sintió como unos labios depositaban un beso corto en su mejilla, abrió sus ojos para ver a Duo y tan solo vio a un muchacho sonriente, pero lo que hizo el trenzado luego, le sorprendió este, acerco su mano y acaricio suavemente la mejilla del piloto del 01, sonriendo y le dijo:
Vamos Heero, no es necesario que te preocupes por mí, soy el Dios de la muerte, ¿recuerdas?. Bien te veré luego amigo – y se dio la vuelta antes guiñiendole el ojo a Heero, quien sentía que no debía dejar ir a aquella belleza de ojos violetas y sonrisa eterna, sentía que esa sería la ultima ves que vería esa sonrisa, y esos ojos amatistas...
Sin poder hacer nada se dirige al comedor, mirando con preocupación él puesto que se encuentra frente a el y el plato servido que le correspondería probar al muchacho que acaba de salir por la puerta sin preocuparse de su inevitable destino...
Mientras tanto en un lugar cercano, a una cierta distancia, oculta silenciosamente la silueta y figura de un hombre joven de cabellera al parecer rubia, se encontraba observando toda la escena, con una suma cautela, y particular interés rigurosamente, en especial a aquel muchacho que él conocía como Heero Yuy del cual debía vengarce, para llevar a cabo su cometido y al mismo tiempo revancha, jamás le perdonaría a Heero Yuy la vergüenza por la cual le había hecho pasar, aquella humillación que el creía imperdonable, jamás se lo perdonaría, por ello su corazón estaba lleno de deseo, deseo de venganza, una venganza de la cual disfrutaría lentamente solo si la llevase a cabo, su corazón estaba lleno de ira ese joven guardaba numerosos resentimientos en contra del chico de ojos cobalto, siendo la principal, haber sido derrotado, no solo en un combate de esgrima, sino que además, haber perdido el amor, de aquella muchacha, que le fascinaba, el amor de Relena Darlian que tanto deseaba y anhelaba había intentado por todos los medios sorprenderla y hacer que posara sus ojos en él, pero no lo logro, todos sus esfuerzos habían sido inútiles y vanos, sin embargo, las cosas se complicaron más con la llegada al Instituto de Heero Yuy, y Erik le guardaba aquel profundo rencor.
Erik Ludock pertenecía a una familia de alta clase social, muy adinerada, sus padres desde niño lo habían consentido dándole todo lo que él deseara, y esta vez el amor de Relena Darlian sería suyo a toda costa sin importar las consecuencias, que sus tácticas sucias, oscuras y malévolas trajeran.
La familia de Erik era poseedora de un complejo y enorme laboratorio en el cual trabajaban con diferentes sustancias y peligrosos componentes químicos que habían sido mutados químicamente en su totalidad para realizar diversas sustancias que aún así no habían sido completamente probadas, pero estás solían ser peligrosas y mortales a tal punto de alterar cualquier organismo viviente genéticamente, pero en cada ser vivo las mutaciones eran diferentes, por esto nunca se sabía como afectarían al ser en que serían usadas.
Sin embargo entre todas esas sustancias creadas, existía una que no había sido probada aún dada a la peligrosidad de sus componentes y sus efectos eran desconocidos. Erick estaba cegado por la venganza, y no dudaría en usar las tácticas más sucias si le era necesario, y él aprovecharía su venganza como una oportunidad perfecta, para experimentar en uno de los dos chicos aquella misteriosa materia, ya que conocer sus efectos le sería algo divertido y la perfecta forma de comenzar su resentimiento contra el muchacho de ojos cobalto, causándole así una gran herida, dejándole débil y vulnerable, al llevar a cabo su plan y utilizar la misteriosa y letal sustancia para ser probada causando probablemente lo más desastrosos resultados...
El joven de cabellera larga perfectamente trenzada se encontraba a unos pasos del departamento de su tan amado soldado perfecto, en su corazón aun no albergaba la idea de que a partir de ahora él viviría ahí, tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos de aquel piloto que para muchos era todo un misterio.
El viento sopaba levemente y los largos cabellos castaños del muchacho de trenza que estaban sueltos se remecían constantemente con el viento brillando hermosamente con los rayos de sol que le iluminaban.
Era una tarde soleada y en el aire se podía sentir una atmósfera calurosa, pero agradable entonces, repentinamente las nubes comenzaron a moverse en el cristalino y vasto cielo que se alzaba altamente sobre él, y este comienza a nublarse repentinamente.
Ligeras y finas gotas de lluvia comienzan a caer empapando ligeramente todo, las gotas caen y caen en el piso al principio suavemente, pero conforme transcurren los segundos, estás comienzan a caer con violencia, e ímpetu, mojando todo lo que tocan, incluyendo al trenzado y la camiseta verde, que felizmente llevaba puesta, siendo de su Hee chan, y sus jeans un poco desgastados junto con toda su ropa. El joven de trenza empieza a sentir la lluvia empapándolo traspasando su ropa y mojando su propio cuerpo.
- ¡Genial!, Lluvia, lo que faltaba, volveré con Heero, además ya tengo mis cosas, solo espero que el señor soldado perfecto no se moleste. Oh genial Duo cuando Heero vea su ropa preferida mojada de seguro te golpeara, cielos debí haber traído el impermeable uff. – Se abrazaba a sí mismo fastidiado por la lluvia que le empapaba, y junto con el frío viento que soplaban entumeciendo su delgada figura.
Duo se encontraba en una calle totalmente solitaria, la gente que caminaba por ahí, había corrido inmediatamente huyendo al sentir la fuerte lluvia que se avecinaba, pero el trenzado lo había hecho y como consecuencia desde aquí comenzaría para el una tormenta...
Caminaba a paso rápido, y apenas divisaba las tiendas de venta, las casas, y todo lo que se encontraba su alrededor, la lluvia no permitía oír nada, por lo tanto no se percataba de la misteriosa sombra que se reflejaba en el suelo y que le venia siguiendo desde un buen rato. Se detuvo por un momento, sentía que alguien lo seguía se volteo y entonces, el muchacho de cabellos rubio salto sobre el, de una forma ágil arrojándolo al suelo y sujetando por las muñecas.
¡Maldición! Quien diablos eres – Intentaba safarse.
- Vaya, vaya así que tú eres Duo Maxwell ¿verdad trenzado?
Eso no es asunto tuyo, ¡SUÉLTAME! – Duo le dio un puñetazo a Erick, al soltar su mano derecha, pero este le correspondió, acertando un golpe directo en el rostro.
¡MALDITO!, ¿COMO? TE ATREVES A GOLPEARME DESGRACIADO. – Erick comenzaba a perder la paciencia.
Jajaja vaya, no sabia que mi agresor fuera una muchacha – Duo sonrío con malicia intentando ocultar el temor que sentía el agarre de ese muchacho rubio era bastante fuerte, por lo tanto podía intuir que ese no era cualquier chico.
Te crees muy listo, ¿cierto trenzado?. Ya veras si dices lo mismo – Erick llevo sus manos al cuello de Duo intentando estrangularlo, Duo no podía respirar, se sentía asfixiado.
Suéltame, cof cof, maldito, me estas cof cof matando, basta.
No pareces el mismo ¿ya te acobardaste? Mmm así me gustan mas, rebeldes, pero cobardes – Su mirada reflejaba cierta lujuria. Y entonces comenzó a pasar su lengua por el cuello de Duo, provocándole a este un sentimiento de repulsión y asco, al sentir esa lengua extraña y asquerosa recorrerle.
¡Miserable! ¿Quien diablos eres? ¡Maldito! Cuando me libere conocerás la furia de Shinigami.
Jajajaja si eee Dios de la muerte, no me parece que estés en las condiciones de decir eso ¿no te parece? – Erick comenzó a pasar sus manos bajo la camiseta de Duo que estaba completamente empapada, empezó a acariciar su pecho, con deseo, simplemente quería asustar un poco a ese muchacho y cumplir con el trabajo que le habían encomendado, no quería decepcionar a la persona para la cual estaba trabajando.
No se quien diablos seas, pero si crees que me vas a hacer algo estas muy equivocado ¡toma esto!- Duo aprovecho para golpear a Erick, con una patada certera dándole un fuete golpe en el estomago.
Aaaaa Maldito, Esta ves no seré benévolo contigo – Erick saco un revolver que llevaba, apunto a Duo y disparo directo a la pierna izquierda lo que hizo que Duo cayera al piso.
Diablos, diablos aaa – Intento levantarse y devolverle el daño al rubio pero no pudo.
Jajaja vaya, vaya para ser un ex piloto Gundam eres todo un caso perdido, ¡ja! Será mejor que no pierda tiempo. – Erick empujo a Duo haciéndolo caer, al suelo e manera brusca, sin importar la herida que Duo poseía, y sin importar la sangre que caía sin cesar. Lo sujeto de la trenza violentamente y le golpeo en la rodilla haciéndole al trenzado sacar un grito de agonía de dolor.
Aaaa "Demonios que voy a hacer ahora estoy perdido si tan solo tuviera un arma o a mi Deatshythe"
¿Asustado lindura? Mmm lastima, pero para ti las cosas apenas comienzan aquí. – aprovechando la herida de Duo Erick, saco un frasco, el frasco donde llevaba aquella sustancia jamas probada y mutada químicamente, golpeo a Duo en las costillas, haciéndole abrir la boca ante el dolor, y entonces introdujo el frasco e hizo que Duo bebiera, pero este se resintió.
Buac ¿qué demonios es eso? Ni creas que tomare esa porquería.
A ¿si? Entonces veremos si con esto lo logras – Un disparo se hoyo acompañando de un estruendo esta ves la bala había dado en la otra pierna de Duo hiriendola.
Aaaaaaaaaa ah... maldito... tu vas a... a morir aaa – El dolor de ambas heridas profundas en sus piernas era un verdadero calvario, eran heridas profundas que sangraban constantemente sin receso, la sangre caía en gran cantidad, todo el suelo era teñido por ese liquido rojizo intenso y tibio, entonces Erick aprovecho el momento e hizo pasar ese liquido de la sustancia por la garganta de Duo, quien no pudo hacer mas que toser, al haberlo sentido atravesar su garganta.
Cof cof cof cof ejen ejen cof ¿que diablos fue lo que cof cof me diste? – su garganta quemaba y ardía, ardía como llamas de fuego necesitaba tomar agua, necesitaba quitar ese ardor, esa sensación de fuego ya que tampoco podía respirar bien al toser constantemente se estaba quedando sin aire, y ese dolor su garganta ardía- cof cof ejem cof aaa mise...rable...
Jajaja así es mejor trenzado sufre, sufre y ¡llora! Desea morir, desea la muerte, tan solo eres una basura que pronto moriría, a partir de ahora comenzaras a vivir un infierno es solo tiempo de que ellos te persigan y decidan matarte jajajaj – Erick reía histéricamente le encantaba ver al trenzado retorciéndose intentando hacer algo con su garganta al sentir aquel terrible ardor, y mas le gustaba verlo arrastrándose por el barro, al ver las heridas profundas de sus piernas, su venganza se estaba llevando a cabo, pronto su rival sentiría lo que era el verdadero dolor, la incapacidad no por hacer nada por quien amaba, el dolor de impotencia de estar cerca y quedar con los brazos cruzados.
- jajajajajajaja "Heero Yuy es tiempo de que sufras por lo que me has quitado jajajaja"
¿De que demonios te estas riendo? Miserable, ¿piensas que puedes quedarte así? Cof cof Shinigami no descansara hasta vengarse y cobrar tu vida cof cof.
Eso ya lo veremos trenzado – Y con odio y gran diversión Erick Ludock tomo una navaja, para herir a Duo y con ella aprovechando que el trenzado estaba boca arriba la tomo apuntando a su cuello con la intención de cortarlo.
Jajaja ¿no te da miedo trenzado? ¿acaso no temes por tu vida?
Jamas podría temerle a un idiota como tu ¡estúpido!
¿Te crees muy listo verdad? Ya veremos si después de la golpiza que te voy a dar seguirás siendo tan valiente. – Erick comenzó a golpear a Duo dándole patadas en sus costillas, Duo tan solo podía resistir aquel dolor mientras el muchacho rubio de pelo bastante corto reía histéricamente disfrutando al saborear cada momento de agonía del trenzado, tomo la navaja y le corto los brazos y el pecho enterrándola profundamente, haciéndole sangrar para que desangrara y sufriera, para que sintiera la intensidad de sus heridas, Duo había tomado aquella sustancia las consecuencias tan solo serian de esperar.
Aaaa miserable, mis brazos aaaa – El trenzado se quejaba del dolor, todo su cuerpo estaba adolorido y sangrando, sus piernas heridas cada una con una bala, sus pecho cortado, y sus brazos heridos profundamente y sus costillas rotas, pero aun así no derramaba ninguna lagrima, puesto que después de todo el era un piloto Gundam.
¡Trenzado! Estoy comenzando a perder la paciencia contigo, ¿por que no lloras? ¿Acaso lo que te he hecho no es suficiente? ¿Quieres mas? – Y ensañándose con Duo comenzó a golpearlo y golpear, el liquido rojo proveniente de Duo, caía constantemente, todo el suelo estaba teñido de rojo, el olor a sangre era insoportable, y ni las fuertes gotas de la lluvia que caía furiosa podía alejar aquello, ninguna persona circulaba por esos lugares, y Duo tan solo se debatía entre la razón y la inconsciencia, su dolor era terrible, había sido golpeado de forma brutal y salvaje, solo en aquella fría y desolada calle con la lluvia mojándolo plenamente y sintiendo para recordar que aun estaba vivo. Una sola lagrima corrió por su mejilla una lagrima triste, que había escapado ante todo el dolor de su agonía, tan solo una lagrima, definitivamente llorar no era algo que estuviera en su mente, el era lo suficientemente fuerte para resistir cualquier maltrato intensamente físico, por eso podía resistir aquel dolor, sin embargo el dolor de su corazón era el mas aniquilante, si continuaba sangrando moriría, y tampoco podría volver a Heero Yuy.
Desde ahora Duo Maxwell comenzaras a vivir un infierno es solo tiempo de esperar, ellos no te dejaran con vida ellos te desean y te usaran solo espera, es momento de marcharme mi venganza esta recién comenzando – Erick Ludock al decir esto se volteo y alejo caminando lentamente, el chico de cabello castaño claro intento levantarse, pero tan solo cayo de golpe, ante la situación intento arrastrase, pero solo consiguió agotar sus fuerzas, y caer en una poza de lodo, mientras su sangre cálida, y viscosa, se abandonaba de su cuerpo dejándolo en la inconsciencia, solo bajo la fría lluvia.
Los niños fuertes no lloran, auch estaba ves estoy perdido siempre imagine que moriría en el campo de batalla con Deatshythe, pero jamas imagine que moriría como un inútil demonios si Heero me viera, probablemente me regañaría, aunque pensándolo bien morir a manos de el no seria una mala idea – Y sin decir mas cayo sin conocimiento mientras su sangre seguía derramándose.
A unos paso de allí 3 hombres observaban con atención el cuerpo inerte de Duo, estaban vestidos de trajes negros y corbatas, cubiertos de gafas negras a pesar de la lluvia, y por ahora su identidad es una incógnita.
Él es Duo Maxwell – pronuncio el mas alto de los hombres
Si, su transformación requerirá algún tiempo, cuando suceda lo capturaremos – Afirmo un hombre rubio.
Debemos ser cautelosos y terminar su transformación mmm aunque seria mejor entretenernos con el un poco no lo creen – Uno de los hombres comento con malicia.
¡Tonto! No digas eso, escúchenme bien, ese muchacho formara parte de mi colección, será una verdadera belleza, único en su especie jajaja
¡Si señor! – Los 3 hombres se alejaron siguiendo a su jefe.
Erick continuaba caminado, no obstante ahora la lluvia había cesado plenamente, el cielo comenzaba a despejar sin embargo, una oscuridad reinaba en el día, plenamente nublado, la oscuridad del inicio de una pesadilla para Heero y Duo, de pronto se hoyo un ruido, el teléfono portátil de Erick.
Erick querido, es un placer comunicarme contigo, ¿pudiste cumplir con tu cometido? – La vos melosa y falsa sonaba curiosa tras la comunicación.
Así es, la sustancia ha sido administrada a ese muchacho Duo Maxwell el piloto de Gundam 02 como me lo encargo.
Me da mucho gusto oír eso. No es necesario que seas formal conmigo Erick llámame por mi nombre ¿Has sabido algo de Heero?
Heero se encuentra viviendo en un departamento cerca de una playa muy desierta, princesa Relena.
Mm Heero, dentro de poco podré estar finalmente contigo sin nadie que interrumpa y sin ese piloto de trenza, muchas gracias por tu trabajo Erick. – La vos de Relena se oía decidida haría lo posible para quitar de la competencia a ese molesto muchacho de trenza que tanto le desagradaba, era todo un deleite para la princesa saber que podía contar con Erick Ludock, alguien que siempre había estado enamorada de ella, Relena lo sabia sin embargo aun así no dudaría en usarlo siempre y cuando le fuera necesario. Siempre había deseado obtener la paz a toda costa, sin embargo a pesar de lo que predicaba en su filosofía pacifista mostrando un rostro dulce y generoso, siendo de una gran familia, alguien como ella jamas podría comprender los sentimientos de un piloto Gundam que para subsistir su camino de vida era solo de lucha, los pilotos de Gundams, siempre habían luchado ellos solos para alcanzar sus objetivos y habían demostrado que los 5 pilotos escogidos por las colonias espaciales, Heero, Duo, Trowa, Quatre y Wufei, podía actuar como un verdadero equipo, sin embargo en el interior de Relena Peacecraft o Darlian, había un corazón, con envidia y celos, y gran rencor y maldad por cierto piloto trenzado que le estaba robando su tesoro mas preciado.
Eres muy gentil Erick por tomarte tantas molestias conmigo.
Lo que usted ordene Señorita Relena, recuerde que para mi es un placer servirle.
Como gustes estimado Erick, ¿sabes si ¿ya llegaron?
No, aun no he visto a aquellos hombres, pero no dudo de que anden tras el 02.
Perfecto, estoy seguro que Duo será mucho más útil disecado que vivo y molestando. – Y corto la comunicación.
Así es mi gran amor Relena por tu haré lo que si y si por quitar de tu camino a Duo Maxwell y deshacerme de Heero Yuy estaré complacido de ir al mismo infierno si es necesario.
Continuara...
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Rosita: Rosy mi querida y linda amiga, aquí esta el capitulo 2 mmm yo espero que tu estés bien amiga, bueno ahora han aparecido nuevas incógnitos, y pese a que la historia será triste como dices, habrán sucesos muy interesantes para Heero ya que poco a poco veremos si descubre si siente algo hacia a Duo.
Sobre si Heero provoco el suceso para que Duo este en el hospital, pues no la raíz de todo eso es Relena, y Duo tan solo esta así tal como dice en el principio por pensar en su tan amado soldado perfecto, tendrás que esperar a que lo continúe para saber por que razón Duo penso demasiado en Heero y termino en tales condiciones. Espero que te guste Rosy cada ves me esfuerza mas por escribir.
Angy: Mi dulce y linda amiga, aunque no hayas dejado un review, agradezco mucho tu apoyo, Angy sobre todo por que has estado conmigo en estos días, gracias eee y la historia va dedicada a ti ya Rorrita bueno? Kaze sama: Hola! Querida Kaze sama jeje si pobre Heero el cree que es un arma de guerra al fin y al cabo le quitaron sus sentimientos desde niño y lo enseñaron a ser un asesino y militar perfecto por eso el cree que debe morir, pero afortunadamente apareció Duito y claro que Duo de alguna forma seducirá a Heero, al menos lo hará gracias por el apoyo Kaze sama y yo te apoyare en tu fic Angeles y Demonios, y Vulnerable, te extraño Kaze, pero se que estas ocupada aun así animos!.
Kotorimon: Muchas Gracias por tu rewiew Kotorimon, a mi también me gusta mucho esta pareja, la personalidad fría de Heero, mejor dicho indiferente y el amor que Duo le tiene en realidad hacen simplemente la pareja perfecta al juntar sus personalidades tan distintas y sip ¡Adivinaste! Relena tiene que ver con todo esto, ella será la malvada y bruja en esta historia, así que a las fanáticas por favor no me reclamen muchas gracias Kotorimon.
Jany: Jany hace mucho tiempo que nada se de ti, pero ahora que estoy mejor de la vista y vuelvo al internet nos volveremos a contactas, gracias por tu apoyo en este fic Jany, muchas gracias sabes que eres una chica muy dulce, y fuerte, por ello no te desanimes ante nada jejeje en el próximo capitulo habrán muchos acercamientos, besos y abrazos de Heero y Duo jeje así que se paciente gracias Jany cuídate.
Gianina: Me alega que te gustara mi historia, gracias, jeje pero por favor no me confundas, las únicas historias que he escrito son de Gundam y en esta estoy ahora, no me confundas con "Loreto" que tiene el correo Angeli Murasaki, que ella no soy yo, ella escribe increíblemente bien y me gustan sus fics jeje, pero aun así Gracias.
Bueno a todos los que leyeron mi fic se los agradezco, en especial a los del grupo yaoi gundamwing.
Y bueno si desean escribirme dándome un comentario pueden hacerlo a loretovegeta1yahoo.es o dejar un review
