-.-.-.- Capítulo VI -.-.-.-
"Besa y acaricia mi soledad."
(visión general)
- No na da!.-
- ¿Ryuichi? ¿Y tú que no habías ido de viaje?.- preguntó K.
- Kumagoro extrañaba a Shuichi.- dijo Ryuichi abalanzándose sobre él.- Y quería volver, por eso obligué a Tatsuha.-
- ¿Fuiste con él?.- dijo Shuichi incrédulo.
- Suelta a mi conejito.- dijo Tatsuha que al llegar vio tal escena y su primera reacción fue quitarle a Ryuichi.
- ¿Y desde cuando te adueñas de las personas?- preguntó Shuichi.
- Desde que él fue mío y yo suyo. Todo pasó en Jamaica...-
- Por favor no den esos detalles ¬.¬.- acotó Rinoa.
- ¿Quién eres tú? Kumagoro no sabe.- preguntó Ryuichi.
- Soy una amiga de ellos, me llamo Rinoa.-
- Entonces también eres mi amiga y de Kumagoro, ¿Me cantas?.-
- ¿Cómo sabes que soy cantante?.-
- Porque todas las personas lindas como yo y Shuichi cantamos y tú también eres linda O ¡Quiero abrazarte!.- dijo Ryuichi haciéndolo.
- Me pones un poco nerviosa.- dijo Rinoa algo ruborizada.
- No te intimides, si es como un pequeño cachorro, y no le gustan las chicas.- dijo Tatsuha.
- Tienes razón, te tengo un amigo para Kumagoro.- dijo Rinoa buscando en su mochila.
- Para mí?.-
- Para Kumagoro.-
- Yo entonces.
- Dile que sí, esa discusión no va a terminar nunca.- le dijo Chiharu.
- Sí Kumagoro, toma.- le paso una gran coneja morada de largas orejas de felpa.
- Es mi novia!!.- dijo abrazándola. Después tomó a su amigo conejo y los puso frente a frente.
- Ella es...¿Cómo se llama, Rinoa-chan?.-
- Kitty, ten cuidado que es un poco tímida. Háblale con ternura.-
- Bien, Kumagorito. Ella es tu nueva amiga. ¿Te gusta? ¿Qué? ¿Quieres darle un beso? ¿ No será muy rápido?.- hablaba Ryuichi con su muñeco simulando que lo escuchaba (¿o lo hacía? Eso es misterio sin resolver...) poniéndolo cerca de su oreja.
- Ya, no me gustó esto, devuélvemela ahora.- dijo Rinoa quitándole a Kitty.
- Kumagoro no ha terminado con ella.- dijo Ryuichi tratando de recuperarla.
- No se peleen por muñecos.- los regañó Chiharu.
- Nadie te va a escuchar.- le sugirió Hiro.
Era verdad, los dos discutían con gritos y manotazos escondiendo sus conejos de felpa en la espalda.
- Si no entienden con palabras...- dijo Chiharu caminando hacia ellos y parándose en medio de la guerra.- ¡ALTO! Dejen de comportarse como niños, son mayores de edad. Rinoa y Ryuichi pásenme los muñecos.-
- Pero...- Repuso Ryuichi.
- Los muñecos aquí.- ordenó Chiharu estirando sus palmas.- Así me gusta, los guardaré en este armario.-
- Bien!.- gritó Ryuichi y tomando un crayon escribió en la puerta del armario "Motel" con corazones a los lados.
- No tiene remedio.- reprobó Chiharu moviendo la cabeza de un lado al otro.
- A propósito, alguien te está esperando afuera.- le dijo Tatsuha abriendo la puerta desde la cual salió una luz esplendorosa y un millón de pétalos de rosas llenaron el cuarto.
- CHIHARUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! PERDONAMEEEEEE!.- entró arrodillado el doctor Touji.
- Cómo tienes cara para venir a verme!.- le gritó Chiharu y lo tomó de un brazo, le dio unas vueltas en el aire lanzándolo por la ventana.
- Nunca te había visto tan alterada, ¿Quién era?.- le dijo Rinoa.
- El doctor...- le respondió Chiharu con un suspiro.
- Ese que tú y él... y después eso, PUM! PLAF!.- dijo Rinoa simulando una pelea consigo misma.
- Sí, él.-
- Ha sido mucho por hoy, mejor vamos al ensayo general.- dijo Suguru.
- ¿Y cuál es tu respuesta?.- lo detuvo Rinoa del brazo a Shuichi.
Ya no quedaba nadie, sólo ellos en silencio.
- Ten claro que esta decisión no la tomé a la ligera, lo pensé demasiado.-
- Entonces les deseo la mejor de las suertes en el concierto de hoy.- dijo Rinoa dirigiéndose hacia la salida.
- Claro que necesitas suerte al cantar al lado del mejor compositor e interprete de Japón.-
- Eso significa que...-
- Es la bienvenida oficial al gran grupo "BAD LUCK".-
- Por fin lo logré! Muchas gracias.- dijo Rinoa con una reverencia.
- ¿Por qué?.-
- En realidad debería pedirte disculpas por todos los malos momentos que haz pasado por mi culpa. He sido una tonta.- se lamentó Rinoa todavía con el cuerpo inclinado.
- No...no tienes por qué apenarte por esas tonterías.- dijo Shuichi sorprendido por esas palabras.
- Prometo que las cosas cambiarán de ahora en adelante ¿Amigos?.- preguntó Rinoa extendiendo su mano.
- Será genial.- dijo Shuichi haciendo el signo de la paz en vez de aceptarle el gesto de trato hecho.
Pero aún insatisfecha, lo abrazó fuertemente apoyando su cabeza en el pecho de Shuichi. Luego de unos tensos segundos, ella, tan rápido como hizo ese gesto lo soltó y retrocedió lentamente mirándolo fijamente.
Esa mirada, esos ojos sorprendieron a Shuichi. Le transmitieron algo que no pudo describir, era como si le tratará de revelar su alma a través de sus ojos y definitivamente algo quería decirle, algo que no se había percatado hasta ahora.
- ¿Shuichi?.- dijo Rinoa sonriente.- Tenemos que irnos.-
- Sí. Claro.- respondió todavía sin perder el contacto visual, pero para poder reaccionar tuvo que sacudir su cabeza varias veces.
- ¿Qué miras? ¿Tengo algo? ¿Un mono en mi cabeza?.-
- No, nada sólo pensaba.-
- ¿En qué?.-
- Ehh... que durante todo este tiempo lo único que hemos hecho es abrazarnos, gritar y correr...-
- Nunca lo había pensado así... y tienes razón. Aunque eso no es nuestra culpa.-
- ¿Ah no? O.o.-
- Es de quien nos manipula y nos ordena todos nuestros actos.-
- ¿Quién se supone que sería? O.O.-
- Emmm....Dios, por supuesto ¿O crees que somos personajes de algún cuento de hadas y alguien escribe todo lo que decimos o hacemos? XD.-
- Ja ja claro que no y aunque si así fuera, harta poca imaginación que tendría, nos hace unas vidas muy poco emocionantes.-
PUMM! Una bala impactó contra la ventana rompiéndola en mil pedazos.
- ¿Quién hizo eso?.- preguntó Shuichi asustado.
- No debiste decir lo anterior :S.-
- ¡No tenemos todo el día para esperarlos!.- gritaba K desde afuera, en el auto con su pistola aún humeante.
- ¡ En seguida vamos! .- le gritó Rinoa por la venta, bueno lo que quedaba de ella.
- ¿Oye Shu-chan?.- volviéndose hacia él.
- Sí.-
- Tengo una duda.-
- Dime.-
- ¿Estás aburrido de que hagamos siempre lo mismo? Quizás podría enseñarte otras cosas que no sabes.- dijo Rinoa caminando seductoramente y quedando solo a centímetros de su nariz.
- No, si estamos bien así, nnnoo te preocupes...- dijo Shuichi petrificado.
- Quédate tranquilo si no muerdo y no te va a doler.- dijo Rinoa acariciándole la mejilla. Y luego se acercó más, más y más hasta que...le sacó algo que tenía muy cerca del ojo.
- Listo, era una pestaña. Pide un deseo.-
- ¿Para qué?.- dijo Shuichi algo aliviado.
- Es una tradición de muy lejos. ¿Por qué estás tan tenso? ¿Qué te imaginabas?.-
- Ehh...nada...sólo te vi tan cerca.-
- Ja Ja ¿Pensaste que yo? Ja Ja, Ni en tus sueños, tú ya tienes pareja, jamás estaría con alguien comprometido.- se rió Rinoa cerrándole un ojo.- Nos están esperando.-
- OK! Concierto espéranos!!.- dijo Shuichi corriendo como a 100 km/h tirándola por un brazo.
La tarde pasó muy rápido dando lugar a la noche. Tan solo quedaban pocos minutos para que el gran espectáculo comenzara.
Y la situación era la siguiente:
En los camarines todos estaban reunidos escuchando los gritos eufóricos del público.
Rinoa y Shuichi pasaron la mayor parte del tiempo cantando sin parar. Sus atuendos eran todavía un misterio porque vestían unas batas.
- Supongo que llevaran ropa debajo?.- preguntó Chiharu que ya estaba totalmente lista. Llevaba una linda polera sin mangas color gris que dejaba ver su tatuaje en forma de cadenita en todo el diámetro del brazo derecho, una falda larguísima totalmente irregular negra y unas botas grandes. Su pelo estaba amarrado con una cola de caballo y maquillada con sombra de ojos negro del mismo color que su labial.
- ¿Crees que andamos desnudos?.- respondió Shuichi.
- No me extrañaría, ustedes dos son capaces de todo.-
- Está bien, mostremos nuestro atuendo Shindou-san.- dijo Rinoa sacándose la bata y dejando ver un atuendo muy cuerdo a la ocasión. Lucía un corsé de color rojo sangre y unos pantalones del mismo color a la cadera. Su pelo, como siempre, lo llevaba suelto y su maquillaje muy tenue color rojizo.
Shuichi siguió el ejemplo de su compañera y se sacó la bata mostrando un traje muy moderno. Constaba de una camisa, la cual no estaba abrochada, azul oscura y pantalones de tela negros.
- Se ven muy bien ambos.- opinó Hiro que practicaba con su inseparable guitarra. Él llevaba un gran abrigo café, camisa color ocre y pantalones marrones.
- Por fin usas ropa decente, apuesto que eso te lo eligió Misuki-san.- dijo Fujisaki que a simple vista podía confundirse con su primo Tohma, ya que usaba un gorro verde musgo, camisa abotonada un tono más clara y pantalones verde oscuro.
- Sí o.- respondió Rinoa mientras Shuindou los miraba asesinamente.
- Venía a desearles suerte y a contarles una linda sorpresa.- dijo Ryuichi entrando a la habitación de repente.
- ¿Qué es Sakuma-san?.- preguntó Shuichi.
-Esto.- dijo entrando un carro de supermercado repleto de peluches bebés de conejos morados y rosados. Y en cima de ellos Kumagoro y Kitty tomados de la mano, o de las extremidades mejor dicho porque manos no tienen.- Tuvieron muuuuuuuuuuuuchoooooooooos hijitos, mi motel tuvo efecto.-
- O.O ¿Qué le hiciste a mi coneja de felpa? ¡Kumagoro la violó! ¡Abuso de ella! ¡Te voy a demandar!.- le gritó Rinoa.
- ¡Mentira! Ella es la inmoral que obligó a mi bebé a hacer cosas de grande.- gritó Ryuichi.
- Nunca madurarán.- comentó Hiro a Chiharu mientras veían como los abuelos (padres de los respectivos conejos de felpa) se gritaban y Shuichi en medio trataba de tranquilizarlos en vano.
- Es entretenido que sean así. Pero hay que ser claros que cuando tienen que actuar con madures lo hacen.- contestó Chiharu.
- Es cierto.- dijo Hiro.- Solo tienen el alma infantil más desarrollada y jamás la han perdido.-
- Al escenario chicos.- dijo Mister K.
- Bien yo disfrutaré del show en primera fila junto a ellos. No los puedo dejar solos o sino quizás Kitty volverá a aprovecharse de Kumagorito y sobrepoblaremos la Tierra con conejos de felpa. Y no habría espacio para nada obligando a los humanos a vivir en el agua mientras que la raza superior de los conejos de felpa gobernaría el mundo.- dijo Ryuichi marchándose con el carrito.
Todos lo miraron sorprendidos con grandes ojos.
- Es la hora.- dijo Shuichi.- ¿Lista?.-
- Más que nunca.- le respondió Rinoa saliendo junto con él al escenario que estaba totalmente a oscuras.
- Tengo miedo.- dijo Chiharu detrás de las cortinas.
- Lo harás muy bien, eres una excelente profesional.-
Suguru que estaba a su lado casi se cae porque se enredó entre las cortinas provocando que al sujetarse y empujar a Hiro quedará muy cerca de Chiharu.
- Lo siento.- se disculpó Suguru.
- No te preocupes.- dijo Chiharu inmóvil sin dejar de mirar al guitarrista.
- Hay bastante público.- dijo Suguru asomando su cabeza hacia fuera.
- Sí, esto será inolvidable.- dijo Chiharu observando a la gente de fuera igual, saliendo de la incómoda situación de hace unos segundos.
- Es mi turno.- y salió Suguru.
- Chiharu? Esta es la cábala.- dijo Hiro tomándola delicadamente del brazo y ella al voltearse se llevó la sorpresa de encontrarse con los labios del pelirrojo.
El beso fue correspondido por ambas partes, dejando aflorar sentimientos escondidos y haciendo emprender un momento inolvidable.
- Hiro, esto no fue correcto.- dijo Chiharu separándose de él e interrumpiendo el beso.
- Lo siento, no sé que me pasó.- se disculpó Hiro.
- El show debe continuar.- dijo Chiharu saliendo a escena seguida por Hiro.
Todo estaba totalmente a oscuras, una gran explosión de fuegos artificiales dio el pase para comenzar, la gente gritaba eufórica y la iluminación a la banda completa.
En medio atrás se ubicaba Fujisaki Suguru con su sintetizador. A la derecha Hiro, a la izquierda Chiharu y adelante Shuichi y Rinoa que estaban espalda con espalda. Toda la banda tenía la mirada en el piso.
- ¡Cómo está Tokio!.- gritó Shuichi sin descuidar su posición.
- ¡BIEEN!.- contestó el público claramente.
- Es una gran alegría estar en esta linda ciudad que es nuestro hogar. Esperamos que disfruten nuestra música y les tenemos muchas sorpresas. Entre una de ellas son las nuevas integrantes. Sagara Chiharu en el bajo y Misuki Rinoa en la voz junto conmigo.- dijo Shuichi.
- ¡Bienvenidos al nuevo concepto de música BAD LUCK! Y ahora una nueva canción "Caricia de Venus."- dijo Rinoa y las luces comenzaron a moverse y tintinear.
La música comenzó a sonar, era una melodía muy movida marcada totalmente con los ritmos del teclado.
Antes de que terminará el intro Rinoa y Shuichi se dieron vuelta para quedar frente a frente.
- El viento seco cosquillea tu pura piel blanca.
Mis ojos son atraídos hacia tu largo y fluido pelo.- cantó Shuichi interpretando sus palabras al tocar primero la cara de ella y después su largo cabello.
- Con ojos algo fríos, siempre mire
Que la aguja del tiempo se apurara, pero.- cantó Rinoa volviendo solo su cara hacia el público.
- Antes de que el mañana venga este mundo se caerá,
Entonces, quiero abrazarte después de que nos cansemos de bailar.- cantó Shuichi abrazándola por la cintura.
- Sobre las ruinas, todos es confusión
No puedo parar, sin notarlo, me he olvidado, pero.- contó Rinoa soltándose de él y caminando unos pasos más allá donde dejó el micrófono en el pedestal.
- Cuando sonríes soy feliz
No importa si no hay una mañana.- cantó Shuichi yendo hacia ella.
- Caricia de Venus
Si nos besamos simplemente como somos.- cantaron al unísono frente a frente.
- Ven, solo como te gusta.- cantó Shuichi alejándose y señalando con su mano que se acercará.
- Todo se resuelve en la punta de tus dedos
Inundando, hasta que ya no pueda ver.- Cantó Rinoa al público.
- Cuando no estás aquí, estoy en dolor
No importa lo que pase, no te dejaré ir.- cantó Shuichi al público.
- Cuando sonríes soy feliz
No importa si no hay un mañana.- cantó Rinoa.
- Cuan maravilloso sería
si pudiera llevarte a ese hermoso lugar.- cantó Shuichi acercándose a su compañera.
- Tu todo... no lo permitiré a nadie...- le cantó Rinoa a Shuichi mirándolo de frente.
- Por ti...te lo daré...- le respondió cantando Shuichi.
- Mis ojos son atraídos hacia ti.- cantaron juntos.
La música cada vez disminuía más su ritmo, hasta terminar en una tenue melodía. Rinoa alejó su micrófono de la boca al igual que Shuichi. Cuando terminó la canción la pareja de cantantes llegó a estar muy cerca del otro a tal punto que sus labios se rozaron. Estaban como en un trance, hipnotizados por la canción.
Los gritos de emoción y alegría del público los hizo volver a la realidad.
- Gracias.- dijo Rinoa volteando hacia la gente bruscamente.
- Actuaron muy bien la letra de la canción, sobretodo el final.- le comentó Chiharu a Rinoa al oído.
- Tú sabes que me emocionó con la música y me transformo en el escenario, fue algo espontaneo...- le dijo Rinoa sin el micrófono.
- Jaja sí.- dijo Chiharu cerrándole el ojo.
- Como saben yo soy nueva al igual que mi amiga. Tenemos mucho ánimo de trabajar para que se diviertan, así que aquí va otra canción.- dijo Rinoa por el micrófono.
Las luces del estadio herméticamente cerrado se apagaron nuevamente, pero no volvieron a prenderse. La gente comenzaba a murmurar.
- ¿Qué diablos pasa?.- preguntó Shuichi.
- Deberíamos comenzar a tocar quizás así las prendan.- dijo Hiro.
- Esto no estaba en los planes.- dijo Chiharu.
- No se preocupen, ahora a trabajar.- dijo Suguru y la música comenzó.
- ¡Por fin las encontramos!.- se escucharon por los altos parlantes.
- Oh! No...Rinoa huyamos, son ellos.- dijo Chiharu tirando a su amiga del brazo.- ¡Reacciona! Antes que...-
- No pueden ser ellos.- dijo Rinoa.
Una gran explosión hizo que una parte del techo se rompiera en mil pedazos provocando el pánico general, todos trataban de salir y no importaba como.
Del gran agujero saltaron unos hombres de trajes negros con gafas colgados de cuerdas.
- Chichas están arrestadas en nombre de la policial interestemporal.- dijo uno de los hombres con un megáfono.
- No hemos hecho nada, no puede llevarnos.- le dijo tranquilamente Chiharu por el micrófono.
- Después les diré sus cargos. Quédense quietas, tienen derecho a guardar silencio, todo lo que diga será usado en su contra.-
- ¿Por qué no se calla usted?.- lo amenazó Rinoa y le lanzó el teclado de Suguru que cayó certeramente en plena cara del policía, cosa que provocó que se cayera desmayado desde esa gran altura.
- Comandante!.- se lanzaron a socorrerlo los demás policías de negro.
- ¡Mi teclado!.- gritó Suguru corriendo a través del tumulto escandalizado para rescatar los restos de su instrumento.
- ¿Dónde nos escondemos?.- preguntó Chiharu.
- Sólo corre.- le dijo Rinoa.
- Síganme. Yo sé un lugar donde jamás las encontrarán.- les dijo Hiro y salieron corriendo fuera del recinto.
- ¡¿Y el concierto?! Necesito una explicación!.- les grito Shuichi persiguiéndolos.
Siguieron, los cuatro, huyendo lo más rápido que podían hacia abajo hasta llegar a una casita que con el aspecto que tenía se caería en cualquier momento.
- ¿Seguro que estaremos a salvo aquí?.- preguntó Rinoa.
- Shtt!.- los hizo callar Hiro.
- ¿Quién es?.- preguntó una voz desde dentro.
- Soy yo, Hiroshi.-
La puerta se abrió y se vislumbró una oscura y larga escalera que llevaba hacia abajo, la cual bajaron completamente en silencio.
Al llegar a su destino se llevaron la gran sorpresa que había una enorme puerta que al abrirla dejaba a la vista una casa con todos los lujos que podían deseas, incluído una sala de karaoke, un estudio de grabación, cine, Mc Donalds, piscinas, sauna, entre muchas cosas más
- Bienvenidos a mi casa.- dijo Hiro.
- Con razón nunca tenías dinero ¬.¬.- dijo Shuichi.- ¿ Y tú departamento?.-
- Lo uso de vez en cuando.- respondió Hiro.- Perdónenme, es que le prometía a Ayaka que no les diría nada de la existencia de todo esto hasta que nos casáramos.-
- Nunca me esperé que nos encontrarán tan fácilmente.- dijo Rinoa sentándose en el suelo abrazando sus rodillas.
- Yo tampoco, pero cálmate ya encontraremos una solución.- dijo Chiharu acariciándole la cabeza.
- Creo que merecemos una explicación ¿Qué crimen cometieron?.- preguntó Shuichi.
- Yo les explicaré.- dijo Rinoa poniéndose de pie y Chiharu asintió.- Nosotras no somos de acá directamente, huimos de casa.-
- Eso no es tan grave. Además son mayores de edad y pueden hacer lo que quieran.- dijo Hiro.
- Va mucho más que eso ¿ Nunca se han preguntado el por qué sé tanto de la banda y de todos ustedes en general?.- dijo Rinoa.
- La verdad es que sí, desde que te conocimos.- dijo Shuichi
- No somos malas personas. Nada más queríamos cumplir nuestros sueños. Por el momento no puedo decirles más, no lo entenderían.-
- Está bien, confiamos en ustedes.- dijo Hiro.
- Muchas gracias.- agradeció Chiharu.- Deberíamos comer algo para celebrar el hermoso mini concierto que dimos.-
- Emmmmm, ese es un problema porque no he comprado nada hace meses.- dijo Hiro con una mano en la cabeza.
- ¿Y el Mc Donalds?.- señaló Shuichi.
- Está cerrado por la noche.- explicó Hiro.
- Bien, entonces Chiharu y Hiro espérennos aquí que compraremos algo por ahí ¿tienes un par de anteojos oscuros?.- dijo Rinoa a Hiro.
- Sí, toma.- dijo pasándole dos gafas.
- Shuichi, acompáñame?.- preguntó Rinoa.
- Yo quiero jugar!.- dijo Shindou aferrándose a una máquina de pinball.
- Anda!.- dijo Hiro tirándolo hacia la salida y cerrando la puerta.
- Emmm ¿Hiro?.- le preguntó Chiharu.
- ¿Sí, señorita Sagara-san?.- respondió Hiro mirándola.
- Yo quería...e...preguntarte o hablarte de lo que pasó antes de entrar al escenario. No fue mi intensión...-
- ¿Por qué te disculpas si yo fui él que te besó?.-
- Pero tú sigues con Ayaka.-
- Nada de eso, quiero darte las gracias.- dijo Hiro aproximándose a ella. Acarició su lindo rostro y después rápidamente la tomó fundiéndose en un tierno y apasionado beso solamente observados por la radiante luna llena que alumbraba a través de la ventana.
Siguieron besándose hasta que terminaron sentados en el sillón.
- ¿Por qué me lo agradeces?.- preguntó Chiharu todavía muy cerca de él.
- Tú me abriste los ojos. Ayaka nunca estuvo enamorada de mí, ella amaba a Yuki hiciera lo que hiciera. Estaba totalmente ciego, no quería asumir la realidad, hasta que llegaste tú y me diste las fuerzas para afrontarlo y entender que no la amo a ella sino a ti. Esto que siento por ti no se compara con nada.- se declaró Hiro.
- Oh, Hiro.- dijo Chiharu lanzándose sobre él.
Mientras tanto dos cuadras más allá Rinoa y Shuichi caminaban silenciosamente, cada uno mirando para lados diferentes.
- ¿Ese no es el auto de Yuki?.- se detuvo Rinoa.
- Sí que lo es.- dijo Shuichi corriendo detrás del auto que se estacionó un calle más allá.
- ¡Yuki!.- gritó Shuichi, pero antes de llegar a su destino paró en seco por lo que vio.
Rinoa también quedó algo paralizada a su lado.
Yuki salió del auto, dio la vuelta para abrirle la puerta para que saliera una hermosa mujer de cabello corto, la cual la abrazó y luego se dirigieron caminando lentamente así, el brazo de Eiri la rodeaba, hacia la dirección de los dos cantantes.
Shuichi miró a Rinoa y como por un auto instinto la besó.
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Konichiwa!!!
Tanto tiempo! No cierto?
Y como disculpas por demorarme tanto, tanto hice un capítulo extralargo que contiene de todo un poco.
Estaba tan ansiosa que no lo revisé mucho, pero me di cuenta de un error que lo voy a dejar. Haber si alguien acierta, escríbanme reviews si lo logran encontrar.
Lamentablemente queda sólo un episodio más donde se resolverán todos los misterios entorno a los nuevos personajes ¿Qué hará Shuichi con toda esta terrible situación que está pasando?
Tengo una muy buena noticia nuestro manga Dulce Obsesión ya está online, pero tan sólo 3 páginas porque está en proceso de desarrollo ( el pintado especialmente) estos son los aprovechen de ver mi blog para que me conozcan mejor, está todo sobre mi hasta algunas fotos.
http:mabita.webcindario.com
Reviews:
/ Rikku-Tomoe: Muchas gracias. Y como ves Hiro tiene consuelo XD, sigue leyendo.
/ Nat-chan07: No sabes cuanto agradezco que me hayas apoyado todo este tiempo, siempre dándome ánimo. ¿Tienes msn?
Yo también he leído tus fics, pero no completos por falta de tiempo para ahora con las vacaciones lo haré y te escribiré muchos reviews con mi opinión XD.
Y de nuevo muchas gracias.
Les imploro que den sus opiniones en reviews T.T y sobre ahora que este fic va a terminar.
Muchos besos,
Mabita-chan o Misatito como quieran.