Holaaas!!!
Ok, ante todo, queria explicarles que no voy a poner cada capitulo como venga porque me voy a tardar mucho.
Ya esta formado el Urameshi Team, ya recuperaron los tesoros, ahora hay una fiesta, y luego de la fiesta tendrán el torneo con Toguro, que tampoco lo voy a relatar, ni las peleas, simplemente cosas muy concretas. Y espero acabar con esto rápido para al fin salir de los capis y poder hacer el fic luego de eso n.n
Creo que los enredé más, pero no importa p creo que al final podrán entenderlo.
Onne-san Rika-chan n.n Ya voy a publicar el capi de la kermesse que ya esta listo n.n
Se lo pasas a Sakurita también p
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6 cap. ¿ayuda? ¿pareja?
- No quiero.
- Pero Hiei...
- He dicho que no.
- Hiei...
- ¿cómo se te puede pasar por la cabeza que yo quiero ir a una fiesta con todos esos idiotas? -preguntó Hiei saltando del árbol -. Olvídalo, Kurama.
- Vamos, será sólo para entretenernos, nos esperan ahí -dijo Kurama tratando de convencerlo.
-Hn.
- Anda...
- Ya, ya, de acuerdo, está bien -dijo Hiei volteando a otro lado -. Pero ni se te ocurra que voy moverme de esa forma tan ridícula como lo hacen esos idiotas.
- ¿bailar? -preguntó Kurama sonriendo.
- Estúpido.
- Pero al menos irás, ¿verdad? -preguntó Kurama abriendo la puerta de su casa.
- ¿para qué necesitas que vaya?
- Pensándolo bien -dijo Kurama aparentando estar pensando seriamente -. No te necesito, soy demasiado fuerte para valerme por mi cuenta si las cosas se ponen feas.
- No me convencerás así, Kurama -dijo Hiei -. Además, ¿qué podría pasar?
Kurama lo miró sonriendo.
- No sé, tú dirás.
Hiei se le quedó mirando confundido.
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- entonces yo iré con Yusuke -dijo Botán sonriendo.
- Pero...
- Para que no se complique, señor Koenma -dijo Botán sonriendo -. Usted podrá ir con Motoko y yo con Yusuke.
- ¿que él no irá con Keiko? -preguntó Koenma esperanzado.
- No lo creo -contestó Botán -. Hasta donde yo sé, ella no puede ingresar a este mundo sin un cargo especial.
- Tienes razón -dijo Koenma pensativo -. Pero...
- Escuche, ya nose preocupe, yo iré con Yusuke o él tendrá un serio problema con un remo de madera. ¡Nos vemos, señor Koenma!
Botán salió muy contenta de la habitación dejando a Koenma con dudas y sospechas muy grandes sobre lo que podría sentir Botán por Yusuke.
Por otra parte, Botán había esperado que Koenma le pidiera ser su pareja, y lo hizo... Pero...
xxxxFlashBackxxxxx
- ¿enserio?
- Sí, eso dijo el señor Enma -decía Motoko muy contenta.
- ¡Qué emoción! -dijo Botán sonriente -. ¡Será la primera vez que vea una pedida de mano! ¡Genial!
En ese momento, la puerta se abrió. Era Koenma, en su forma de joven.
- No sabía que las dos estaban aquí -dijo Koenma mirando a Botán.
- Buen día, señor Koenma -dijo Botán haciendo una reverencia.
- Botán... ¿puedo hablar contigo un momento?
- Claro... ahora vuelvo, Motoko -dijo Botán despidiéndose de su amiga.
Ambos salieron del despacho de Motoko y fueron a la oficina de Koenma.
- ¿sucedió algo, señor? -preguntó Botán preocupada.
- Eh... no... nada grave -dijo Koenma
- Bueno, entonces dígame, ¿para qué soy buena?
- Para qué no serás buena -dijo Koenma en voz muy baja negando con la cabeza.
- ¿dijo algo?
- Eh... sí... Botán... tú... ¿quisieras ser mi pareja?
- ¿cómo dice? -preguntó Botán aún sonriendo.
- Eso -dijo Koenma sonrojándose al extremo.
- Ah... señor Koenma... -dijo Botán poniéndose muy roja también -. Es que... bueno... Motoko dijo que ustedes eran ya pareja...
Koenma miró ceñudo la foto de su padre, pero aún seguía rojo, igual que Botán.
-....
-....
- Pero.. aún así, Botán...
- Bah, no se preocupe -dijo Botán sonriendo -. Seguro que podré encontrar otra pareja antes de la fiesta.
- Pero... yo no debería ir con Motoko...
- Entonces yo iré con Yusuke!
xxxxFin del FlashBackxxxxxxxxxx
- Qué tristeza... -se dijo Botán algo deprimida -. Bueno, yo sólo espero que Yusuke que me diga que sí...
- ¡Claro que sí, Botán! -dijo Yusuke sonriendo cuando Botán se lo pidió -. ¡Y no te preocupes! ¡Ahí estaré!
- Muchas gracias, Yusuke -dijo Botán sonriendo -. Bueno... yo te busco, ¿sí?
- Eh... ¿no debería ser al revés?
- Ay, creo que tienes razón -dijo Botán sacando la lengua -. Bueno, Yusuke, entonces nos vemos el sábado. ¡adiós!
Botán desapareció y apareció en el castillo.
Empezó a caminar por el pasillo para ir a la oficina de Koenma.
- Disculpe -dijo ella entrando. Koenma estaba dormido, en su forma de joven, sobre el escritorio.
Botán sonrió y cerró la puerta con sumo cuidado.
- Pobre señor Koenma -comentó mientras se sentaba sobre el escritorio. A Koenma se le había caído el chupón.
Botán se mordió el labio inferior y lo observó durante largo rato. Se bajó del escritorio y puso muy cerca de él, escuchando cómo respiraba.
- Debe estar teniendo un sueño muy tranquilo -se dijo mientras le acariciaba el cabello suave y delicadamente. Le gustaba sentir el cabello suave y sedoso del señor Koenma en sus manos.
En eso, Koenma despertó, pero Botán no se había dado cuenta.
Koenma pretendió seguir durmiendo. Talvez aquella sería la única oportunidad de...
- Pobre señor Koenma -se dijo Botán mientras retiraba los pequeños mechones de cabello castaño de Koenma -. Con todo lo que tiene que hacer...
Koenma podía sentir que su pulso aumentaba mucho... Cuántas ganas tenía de abrir los ojos y abrazarla, en vez de estar ocultando tontamente aquel amor secreto por Botán.
Botán se acercó más a su rostro... Koenma se esforzaba mucho por no temblar, por no besarla en ese momento.
Ella se quedó mirando fijamente cada facción del rostro de su superior. Le parecía tan hermoso... tan atractivo... tan...
- ...Tierno -dijo Botán pasando su dedo índice por los labios de Koenma.
Koenma empezó a sentir arder sus mejillas.
Botán pareció haberlo notado, porque de inmediato se separó de él, también sonrojada.
- ¿pero qué estoy haciendo? -se preguntó mientras seguía observando a Koenma -. ¿qué...?
"seguro que se dio cuenta" pensó Koenma, aún sin moverse.
"seguro que ya despertó" pensó Botán "qué me dirá ahora?"
Pasaron unos minutos, sin que ninguno hiciese nada.
La puerta se abrió derrepente.
- ¡Qué hubo, Botán! -dijo Kuwabara entrando -. qué... Oh, se quedó dormido el bebé, je.
- ¿sucede algo, Kuwabara? -preguntó ella.
- Hm... nop -contestó Kuwabara -. Estoy buscando a Urameshi, Kurama me dijo que aún no había vuelto.
- Hace unos minutos estuve hablando con él -dijo Botán -. Te ayudaré a buscarlo.
Ambos salieron de la oficina dejando a Koenma sólo.
Él se levantó lentamente y se pasó el dedo por los labios inconscientemente.
Bajó la mirada, aún sentía su cara arder.
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- No, definitivamente no, claro que no, jamás, no -decía Botán al ver la ruma de ropa que Koenma le había enviado para que escogiera.
Llevaba mucho tiempo sin hablar directamente con Koenma. Ya no la había llamado, según él, "estaba ocupado con los preparativos".
Pero haberle mandado tanta ropa como un "simple detalle", como decía la tarjeta...
- Qué le gustará a Yusuke... Él es medio pervertido, así que nada de faldas -dijo Botán descartando una hermosa minifalda negra de terciopelo -. Quizá ésto...
Cogió un hermoso vestido, algo escotado, de tiras, celeste brillante, con tela azul transparente y muy fina sobre el vestido, y de igual material y color, un hermoso chal -. ¡Me gusta éste!
Botán se quitó rápidamente el kimono rosa y quedó en ropa interior para probarse el celeste. Empezó a ponérselo y se miró al espejo, aún si abrochárselo del todo.
- Creo que Motoko tenía razón -dijo ella sonriente -, en realidad he adelgazado...
La puerta se abrió derrepente y un joven con terno y una cinta roja en la cabeza entró de frente a la habitación.
- ¿Eres tú, Motoko? -preguntó Botán, sin alcanzar a abrocharse -, Puedes pasar, necesito algo de ayuda aquí, y además, necesito tu opinión.
- No soy Motoko pero... -Koenma había entrado a la habitación, sin preguntar, pensando que Botán estaría revisando su agenda o algo, pero definitivamente no probándose ropa. Botán lo miró por el espejo y se volteó rápidamente, poniéndose frente a él, muy roja, igual que él.
- ¡Usted es un pervertido!
- ¡Claro que no!
- ¡Sí lo es! ¡Salga ahora mismo de mi habitación!
- ¡Ni siquiera sabía que te estabas visitiendo!
- ¡No, claro que no! ¿qué haría una chica en su habitación?
- ¡Muchas cosas!
- ¡Salga de mi habitación!
Koenma se dispuso a salir de la habitación antes de que se pusiera peor, dio media vuelta...
- Espere...
- ¿qué? -preguntó él dándole la espalda.
- Eh... yo... necesito algo de ayuda, señor... -dijo Botán tímidamente.
- ¿y qué puedo hacer?
Botán se acercó a él, sosteniéndose el vestido.
- Es que... no alcanzo hasta atrás -le dijo ella mucho más cohibida.
Koenma abrió mucho los ojos y se volteó sorprendido. Botán ni lo miraba, estaba tan roja que sentía que si levantaba la cara, emanaría hasta calor.
- Eh... vo-tovoltéate -balbuceó Koenma. 'estoy haciendo el ridículo, tengo que relajarme'. Respiró hondo y empezó a abotonar el vestido de Botán, desde abajo hacia arriba. No podía haber peor tortura para él, tenerla tan cerca y no poder decirle lo que sentía, no poder decirle y demostrarle cuánto la quería, cómo había empezado a amarla.
Faltaban tres botones... ya era ahora, tenía que decirle... dos botones... ¿se atrevería?... un botón... estaba decidido.
- ¿ya está? -preguntó Botán con una vocecita.
- Sí -respondió Koenma, aún sin retirar sus manos del botón, mirando la cara de Botán a través del espejo -. Botán...
- ¿qué le parece? -preguntó ella yendo más cerca del espejo -. ¿me queda bien?
Koenma se quedó con la boca abierta. Y eso que nada más era la prueba. ¿qué tal si la hubiese visto por primera vez?
- ¿señor Koenma?
- Te queda muy bien -dijo él sonando indiferente y mirando a otro lado. Botán sonrió.
- Muchas gracias, señor y... Discúlpeme por... haberle dicho pervertido y todo eso.
- No tiene importancia -dijo Koenma acercándose a ella. Tragó saliva -. Botán yo...
- ¡Hola! -dijo Yusuke entrando a la habitación en ese preciso momento -. ¡guau! Botán, te ves muy bien... ¿qué haces aquí Koenma? ¿qué...? ¿acaso interrumpí algo? -dijo Yusuke sonriendo malignamente.
- ¿qué? -dijeron Koenma y Botán al mismo tiempo. Voltearon a mirarse y se sonrojaron -. No, claro que no.
- Si ustedes lo dicen -dijo Yusuke no tan convencido -. Es que como ya van a ser las siete, pensé que ya estarías lista, por eso vine, je. Pero ya veo que aún no...
- ¡Oh! ¡Pero ya lo estaré, Yusuke, cielo! -dijo Botán sonriendo -. Y necesito terminar, así que salgan, adiós -dijo empujándolos fuera de la habitación.
Botán se apoyó contra la puerta y se abrazó a sí misma.
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- ¡Estás guapísima! -exclamó Yusuke cuando bajó Botán. Era cierto: Se había soltado el cabello, dejándolo caer sobre sus hombros, y una cinta azul; tenía un hermoso collar (regalo de Koenma) y varias pulseras en varias tonalidades de azul. También se había maquillado un poco, se había pintado los labios con azul-plata. Y la sombra también era de un azul tenue apenas visible.
- Muchas gracias, Yusuke -dijo Botán sonriendo.
Yusuke le ofreció el brazo y ambos fueron a reunirse con los demás en el salón.
Ahí se encontraban Kurama, Hiei y Kuwabara.
- Qué bien te veo, Botán -dijo Kuwabara sonriendo morbosamente.
- Estúpido -dijo Hiei.
- Te ves muy bonita -dijo Kurama.
- ¿y sus parejas? -preguntó Yusuke.
- No necesito ninguna pareja -dijo Hiei volteando a otro lado.
- ¿y tú, Kurama?
- qué puedo decir -dijo él sonriendo y encongiéndose de hombros -. Creo que no pude encontrar.
- No seas mentiroso -dijo Yusuke -. Puedes conseguir a las chicas que quieras cuando quieras.
- Lo que pasa -dijo Kuwabara malignamente -. Es que ya tenía pareja.
- ¿enserio? -preguntó Yusuke sonriendo de la misma manera.
- Claro, ¿o crees que Hiei es su guardaespaldas particular?
- ¡¿QUE DIJISTE, ESTUPIDO?!
Todos estallaron en risas, hasta Kurama, y Hiei fue a perseguir a Kuwabara por todo el salón.
Botán volteó e intentó buscar a su amiga.
Koenma estaba saliendo con ella del brazo, que estaba muy linda. En la trenza tenía incrustados hermosos hilos de oro. Tenía un vestido verde oscuro muy pegado que le resaltaba cada parte de su cuerpo.
A Koenma se le veía muy abrumado, incluso aburrido y descepcionado. Buscó con la mirada a Botán.
- ... Y entonces me dijo que sería la primera vez que viera una pedida de mano, ¿qué te parece...?
No estaba prestando atención a una sola palabra que Motoko le decía.
Finalemente halló a Botán.
Se quedpo con la boca abierta al ver lo hermosa que estaba, parecía un ángel. Koenma se sonrojó mucho cuando ella dio casualmente con su mirada y se sonrojó también.
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Holaaaaaaaa
Sí, ya sé, otro capi en expectativa.
Es que no tengo mucho tiempo y aun no he terminado mi tarea de literatura.
BVueno, espero que les gusten estos capis n.n
Nos vemos!