holas!

T.T por que no dejan reviews? weno, no es q importe mucho, yo soy una parnasiana declarada (arte x el arte, escribir como fin estético y porque me gusta n.n) pero m gustaria q me dejaran reviews TT-TT

Hiei: ¬¬ acaso haces meritos?

dark: para q necesitas meritos o.ó?

Hiei: ¬¬ no me das helado.

Eh... bueno, aca les dejo este cap. espero q lo lean, aunq no dejen reviews, pero si q lo lean n.n

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7 cap. Gracias, mi hermosa Botán

- está preciosa -musitó Koenma aún observándola, cuando ella ya había retirado la mirada de ahí, pero podía sentir la de Koenma.

- jajajajaja, pareja de Kurama, jajajajaja.

- ¡cierra la boca, idiota!

- Ya, paren -dijeron Botán y Kurama al mismo tiempo.

- Hn

- ¡Miren! ¡Por allá está Koenma! ¡Eh, Koenma!

- Viejo, mira esa pareja -dijo Kuwabara con ojos muy abiertos.

- Guau...

Koenma se acercó hacia ellos, muy nervioso. Ahí estaba Botán. Aún llevaba del brazo a Motoko.

- ¡Koenma! -dijo Yusuke palmoteando la espalda del joven -. ¿quién es la chica?

- Es Motoko -dijo Koenma tratando de evitar mirar a Botán -. Asistente del mundo espiritual, rango especial y primera clase.

- Es un placer conocerlos a todos -dijo Motoko haciendo una reverencia.

Botán sonrió a su amiga.

Pronto empezó la música.

- Vamos, Yusuke -dijo Botán muy sonriente -. No vas a venir a una fiesta y quedarte parado. Vamos a bailar.

Ambos salieron a la pista de baile, Yusuke muy a regañadientes, pero salió.

- Vamos, también, señor Koenma -dijo Motoko jalándolo a la pista de baile.

- Qué mala suerte -dijo Kuwabara -. Éstos dos como tortolitos y yo soy el único que no tiene pareja.

- ¡CIERRA LA BOCA, BASTARDO!

Kurama sonrió... Lugo volteó repentinamente. Había sentido una presencia muy poderosa... Demasiado.

- ¿qué pasa? -preguntó Hiei acercádnose a él.

- eh...? No, no pasa nada, Hiei.

- También sentiste aquella presencia, ¿no?

Kurama asintió.

Yusuke y Botán ya habían dejado de bailar y se reunieron con Kuwabara.

- Me da miedo pensar en lo que esos dos están hablando -dijo Kuwabara.

- ¿por qué? -preguntó Yusuke observando a Kurama y a Hiei.

- Es que no me lo imagino: 'kurama, ¿quieres ser mi novio?' 'si hiei, quiero ser tuyo parta toda la vida'...

Yusuke estalló en carcajadas.

- Ese par de idiotas -dijo Hiei gruñendo.

- ¿hmm?

Hiei dijo algo impronunciable y Kurama rió.

- No te rías, idiota.

- Ven, Hiei -dijo Kurama mientras salían al jardín. Había una enorme piscina. Varias parejas estaban conversando alegremente con una copa de champagne en las manos. Kurama tenía una copa de vino tinto en la mano y Hiei tenía las manos en los bolsillos.

- ¿qué es este lugar?

- La terraza -dijo Kurama llevando la copa de vino a sus labios.

Hiei lo observó mientras veía la copa de cristal recostarse en los labios carnosos y húmedos de Kurama. Luego volteó a otro lado.

- ¿para qué me trajiste aquí? -luego sonrió irónicamente -. ¿Piensas acaso declararme tu amor?

Kurama rió.

- No estaría nada mal -dijo él llevando la copa de vino a sus labios sin retirar la mirada de los ojos carmesí de Hiei, quien tenía la mirada más atónita e indescriptible en su cara.

- Hn -Hiei volteó a otro lado. Dio con la vista de una pareja muy acaramelada. El chico le decía algo a la chica y empezaban a besarse. Hizo un gesto de repulsión. Pero ahí no acababa la cosa. La chica le enrroscaba los brazos al cuello y el chico la cogía por la cintura. Hiei empezó a sentirse nervioso.

- ¿sucede algo? -preguntó Kurama mirándolo interrogante.

- Nada -dijo Hiei. Luego lo miró dudoso -. ¿qué rayos están haciendo esos estúpidos? ¿están intercambiando babas?

- No, Hiei -dijo Kurama sonriendo -. Se están besando.

- ¿qué?

- Se están besando -repitió Kurama simplemente -. Están demostrando que se quieren mediante un beso. Es algo muy especial. Cuando sientes un cariño, afecto... amor por alguien, le regalas algo que es muy valioso. El primer beso.

- Hn... -Hiei volteó a ver a la pareja que se adentraba al castillo -. Tú ya has tenido uno, ¿cierto?

Kurama suspiró.

- Hace mucho. En mi forma de youko.

-... ¿y como ningen?

Kurama sonrió.

- Aún no -respondió.

Hiei volteó a verlo. Kurama tenía los ojos cerrados y aún tenía la copa en sus labios.

Tomó aire.

- Kurama...

Pero justo en ese preciso momento, escucharon un grito.

- ¡Es la fea! -exclamó Hiei.

- ¡Vamos!

Ambos se adentraron rápida y precipitadamente al castillo.

Ahora bien, nadie sabría describir a éste monstruo: Era una cosa viscosa roja, que tenía a Botán atrapada en uno de sus 'brazos'

- ¡Suéltala! -rugió Koenma -. ¡Tómame a mí si lo deseas!

La cosa viscosa roja hizo caso omiso.

- ¡Suéltame, monstruo degenerado!

- ¿qué sucede? -preguntó Kurama cuando habían llegado.

- ¡Botán!

La pobre estaba atrapada sintiendo cómo una masa viscosa y repugnante rodeaba su piel. ¿por qué la había tacado? ¿qué había hecho ella?

- ¡maldito, exijo que la sueltes! -gritó Koenma lanzando alguna clase de rayo dorado contra la cabeza del monstruo.

El mostruo soltó a Botán. Ella cayó estrepitosamente y perdió el conocimiento.

- ¡Botán!

El mosntruo empezó a decir cosas impronunciables y salió a la terraza, donde los demonios y espíritus empezaron a correr desesperadamente.

Kurama sacó su látigo de rosas, que inútilmente se introdujo en las repugnantes entrañas del mostruo, arrastrándolo.

- ¡Kurama, no seas idiota, suelta el látigo! -le gritó Hiei corriendo hacia él con su katana.

Al parecer, Kurama no lo escuchaba o no quería escucharlo. Sólo sabía que se estaba yendo hacia el monstruo.

- ¡Maldición, Kurama! -gritó Hiei y cortó el látigo con la katana antes que el monstruo lo absorviera.

- Gracias, Hiei.

- ¿En qué demonios estabas pensando, estúpido? -le reprochó Hiei cuando volvieron a ponerse en posición de batalla.

Pero el monstruo fue muy rápido. Envolvió a Hiei en su putrefacta humanidad y empezó a ahogarlo.

- ¡Hiei!

Yusuke corrió hacia el lugar y vio a Kurama con cara de pasmado y a Hiei, sin conocimiento entre los 'brazos' del monstruo.

Koenma corrió hacia Botán.

- Por favor, despierta... Botán... ¡Botán! -dijo desesperadamente.

El mosntruo recibió de lleno uno de los reigun de Yusuke y se desplomó, lanzando a Hiei a la piscina, con toda su fuerza.

- ¡Hiei! -exclamó Kurama mientras éste se hundía, se ahogaba en la profundidad de la piscina.

Kurama no lo pensó dos veces.

Se tiró a la piscina en busca de su amigo.

Lo cogió de la cintura y nadó hacia la superficie.

Salió y tomó una bocanada de aire. Hiei aún seguía inconsciente.

Kurama frunció el ceño y lo sacó.

Varios demonios y espíritus rodearon a Hiei.

- ¡Abran paso! -exclamó Kurama con voz potente y se acercó lentamente a Hiei. Sacudió su cabello y se inclinó hacia él.

- Viejo, Kurama no pensará en... -empezó Kuwabara.

- Yo creo que sí... -respondió Yusuke tragando saliva.

Kurama puso sus labios sobre los de Hiei, entreabiertos. Sopló.

Hiei no abrió los ojos.

Kurama se separó lentamente de él. Miró a su amigo con preocupación.

Volvió a poner sus labios sobre los de Hiei. Volvió a soplar.

Hiei ya había recuperado el conocimiento.

Puso sentir unos labios suaves y cálidos sobre los suyos...

Eran muy dulces y le parecían conocidos por alguna razón, aún sin haber besado nunca a nadie.

Abrió lentamente... Vio la figura borrosa de alguien de cabello rojo, mojado, con los ojos cerrados... ¡Era Kurama!

Respiró todo el aire que puso antes de separarse de Kurama, pegar un salto y apuntarlo con su katana.

Kurama se quedó en el mismo lugar, tranquilo.

- ¡¿qué mierda te proponías, imbécil?

- Salvarte la vida -dijo Kurama simplemente.

Hiei lo miró a los ojos, con la respiración alterada. Por alguna razón extraña sentía que sus mejillas estaban ardiendo. Su corazón latía muy fuerte y su mano temblorosa con katana apuntaba hacia el cuello de Kurama.

- ¡Estás vivo! -exclamó Yusuke corriendo y abrazándolo del cuello, mientras le daba un coscorrón.

- ¡Idiota! ¡Exijo que me sueltes! -dijo Hiei soltando la katana repentinamente.

Kurama suspiró y sonrió aliviado. Por un angustioso momento pensó que nunca más volvería a ver los hermosos ojos de su... amigo.

Por ahí alguien también había reaccionado.

Unos ojos rosados y brillantes daban con la cara de un joven muy guapo.

- ¿señor Koenma?

- ¡Botán! -exclamó Koenma casi con lágrimas en los ojos, abrazándola -. ¡Estás bien!

Era una suerte que nadie estuviese ahí. Estaban en la oficina de Koenma.

Cuando Koenma la soltó, Botán puso una mano sobre su frente.

- ¿te sientes mal?

- No... sólo estoy algo mareada, señor, no es para preocuparse .-dijo ella sonriendo.

Koenma sonrió aliviado.

Botán lo miró algo extrañada.

Había una botella de vino y otra de champagne en su escritorio.

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- jajajajajaja! No puedo creerlo! -dijo Botán riéndose, con la cara roja de tanto tomar.

- Así es -dijo Koenma riéndose también, con la cara roja -. Fue un completo desastre. Al final papá tuvo que conformarse con el salmón.

Ambos estallaron en carcajadas. Ambos, con una copa de champagne en la mano. La de vino se la habían tomado íntegra.

- Ah -dijo Botán recostándose en la pared. Estaban sentados en el suelo -. Qué bien me la he pasado. Deberíamos hacer esto más a menudo, jajajajajajaja.

Koenma también rió y luego la observó. Aún así se veía tan hermosa...

Repentinamente, Botán se puso de pie.

- Señor Koenma... Vamos! -dijo Botán tomándolo de las manos. Botán empezó a reirse. Como no podía mantener el equilibrio, resbaló y cayó en el pecho de Koenma.

- Botán....

- Te amo, Koenma -dijo Botán abrazándolo. Cerró los ojos. Koenma sabía que ella no estaba consciente. Por eso le dolieron tanto aquellas palabras. ¿Por qué necesitaba estar ebria para decírselo? Anhelaba tanto que se lo dijera por su cuenta.

Suaves risillas se escucharon. Era Botán.

- Hasta que lo dije -seguía riédnose -. ¡Señor Koenma, lo amo! ¡Con todo mi corazón!

- Botán... -dijo Koenma mientras Botán intentaba ponerse de pie.

- No, señor Koenma -dijo Botán sentándose y acorralando a Koenma contra la pared, mientras ponía un dedo sobre sus labios -. No hable. No me diga nada. Ya sé que... puedo estar despedida por esto...

Luego vovlió a reirse.

- Botán... Creo que ya es suficiente -dijo Koenma arrebatándole la copa de champagne que Botán pretendía tomar -. Te llevarté a tu habitación.

- ¿Por qué no me dice nada, señor? -preguntó Botán abrazándolo -. ¿por qué no me dice si también me ama?

-...

- No me ama, ¿verdad? -dijo Botán mirándolo tristemente -. No importa, señor. Yo tengo suficiente amor para los dos, ¿qué le parece?

- Botán... vamos -dijo Koenma ayudándola a pararse.

- Señor Koenma -dijo Botán cediendo, mientras Koenma la llevaba en sus brazos -. ¿cree usted que es capaz de enamorarse de mí?

Koenma no resitió más y la dejó en el suelo. La miró a los ojos. Por todas partes se notaba lo ebria que estaba.

No le importó.

Se acercó lentamente a ella, sintiendo su respiración.

- Señor...

Selló sus labios. La besó como nunca habría besado a nadie. La besó con amor. Y ella le estaba correspondiendo. Pronto sus lenguas se unieron, entrando también en aquel inocente secreto de una noche. Botán enrroscó sus brazos alrededor del cuello de Koenma. Empezaron a besarse con más pasión. Botán lo cogía firmemente de la nuca, acariciando las hebras de cabello castaño, enrredando sus dedos.

Se separaron lentamente. Regulando su respiración. Botán abrió lentamente los ojos.

- Usted también me ama, señor... Puedo verlo en sus ojos -lo abrazó con los brazos(no, en verdad?) enrroscados a su cuello.

Koenma recorrió con sus manos la silueta de Botán....

Pero no.

No podía.

No estaba bien aprovecharse de la oportunidad. Ella era un ser puro e inocente. No podía.

Pronto la culpabilidad empezó a invadir todo su ser.

Ella le había hecho la confesión más profunda de su vida inconscientemente. Y él la había aprevochado.

Las cosas no se llevaban así. La abrazó con fuerza. Era la persona que más amaba. A la única que había amdo en su vida.

- Perdóneme, señor Koenma -dijo Botán dándole un suave beso en los labios -. Por esta confesión...

Se recostó en el pecho de Koenma y se quedó profundamente dormida.

Koenma la llevó a su habitación y la dejó en la cama.

- Gracias, mi hermosa Botán -dijo Koenma, depositando un último beso en sus labios. Acarició su rostro y salió de la habitación.

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Hooolaaaas!!!

n.n es que me encanta saludar a la gente n.n

¡Gracias a todos los que leyeron mis fics! ¡Y el one-shot!

Y les aviso que también publiqué un one-shot lemon que por razones obvias está en la sección de R n.n'

Lo digo sólo por si tienen interés en leerlo.

Se llama 'secuestro'.

Y la idea la saqué de una película, ¿qué curioso, eh?

¡Ah! También les comento que el proximo capi de este fic será sólo KURAMAXHIEI.

Les aviso n.n'

¡Nos vemos!

Ja ne, mata ashita!

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