Nota: Los personajes de Beyblade pertenecen a sus respectivos propietarios.

Kai: No me digas, otro fic shounen ai para variar, menos mal que no fue Yaoi.

Kari: VA!, es prácticamente lo mismo.

Kai: Ese "Prácticamente" involucra mucho.

Kari: Lo siento Kai, pero es que las fans así lo piden, y ya sabes, "Al cliente lo que pida"

Kai: Grrrrr...

Kari: Bueno, si lo prefieres, mejor invito a Tala a participar en este fic.

Kai: ¿ReixTala?

Kari: Si

Kai: ¿Piensas invitar al Señor mano larga Tala, para que haga pareja con Rei?

Kari: Si tú no quieres, deberé hacerlo.

Kai: Bueno, esta bien, lo haré, solo porque no quiero que nadie se propase con Rei.

Kari: ¿De verdad es eso?

Kai: Vamos a empezar ¿o no?

Kari: ya voy hombre, que genio...

VERDADES A MEDIAS QUE DUELEN

By: Kari T.K

Era una noche fría, había estado lloviendo momentos antes, no obstante, ahí afuera se encontraba la figura de un joven bastante atlético, sentado en el patio debajo de uno de los árboles de cerezo. Hacia tiempo que había intentado congelar, atrapar, encerrar en un témpano el dolor que lo aquejaba. No podía soportar un minuto mas dentro de aquella casa, se había convertido para el en una jaula que lo aprisionaba y lo asfixiaba. El enorme muro que había construido, aquella fortaleza que creyó que lo protegería de salir herido al fin... se derrumbo y no quiso que nadie viese la catástrofe.

Quizás había conseguido su propósito para con los otros integrantes del equipo, porque debemos reconocer que la mayoría de los representantes del sexo masculino suele ser muy poco sensible. No ocurre así, para el ojo femenino y esto fue mas que obvio, es decir, era una "ALERTA MAXIMA", ver salir, o mejor dicho, ver huyendo al duro y frió Kai Hiwatari.

¿Quieres hablar de ello Kai? –pregunto en tono suave la voz femenina.

¡Hilary! –Dijo algo sorprendido de verla – Vete, quiero estar solo.

Es bueno estar solo de vez en cuando –continuo la castaña – pero ya te has aislado demasiado. Ahora lo que necesitas es contarle a alguien lo que te pasa.

Y debo suponer que ese alguien eres tú ¿no? –sarcástico.

No necesariamente, si lo prefieres puedo llamar en secreto a alguno de los chicos... Rei, por ejemplo, el y tu son de la edad, creo que podrás hablar abiertamente con el.

Rei – como suspiro salio aquel nombre de los labios de Kai- No, el menos que a nadie – La mirada baja, vidriosa y triste del líder de los bladebreaker le dejó entrever a Hilary cual era el mal que aquejaba a Hiwatari.

Ya veo –dijo seriamente tomando asiento a un lado del ruso.

Así que, creo que ya sabes lo que me pasa –la miro para reafirmar su comentario.

Creo saber cual es tu situación –su respuesta fue tan fría como la de Kai.

Ante aquello Kai se desconcertó – Entonces debes pensar que soy un loco, invertido o asqueroso ¿no? –sonrió con sarcasmo.

Es verdad que me sorprende saberlo, y no tiene nada que ver con lo que tu crees, si no por la personalidad indiferente con la cual te muestras ante los demás. Se que no te va a gustar mucho lo que te voy a decir pero, tienes que saberlo; todos en el equipo te queremos y te apreciamos mucho y te aseguro que nadie te va a juzgar x eso, ni siquiera el mismo Rei –La chica buscaba la manera de reanimarlo.

No lo entiendes. Jamás me ha importado en lo mínimo lo que los demás piensen de mí. L o único me importa es...- se detuvo, no quiso continuar, no lo creyó necesario- Olvídalo, nunca lo comprenderías. Ahora vete.

Hilary comprendió de inmediato el profundo dolor de Kai.

Si tanto te duele, entonces, ¡díselo!

No- respuesta cortante del bicolor.

Dale una oportunidad de saber lo que sientes, no decidas por el.

Ya te dije que no –tan frió como el hielo.

¿Por ke no?, al menos inténtalo –Hilary ya comenzaba a alzar la voz.

No es asunto tuyo, ¡déjame en paz! –El ruso ya estaba bastante molesto por la intromisión a su vida privada, así que se levanto dispuesto a marcharse dándole la espalda.

¡Espera Kai! ¿No te das cuenta?

El dueño de Drancer no pudo evitar detenerse ante aquellas palabras, ¿a que se refería Hilary? Volvió la cabeza para escuchar todo lo que la chica tenia que decir.

¡Estas muy mal! Se te nota a leguas, no puedes seguir fingiendo. Si sigues así algo malo va a pasarte – la castaña estaba realmente preocupada y Kai lo sabía.

Eso... ya no importa –la voz de Hiwatari se escuchaba firme, pero resignada.

¡Entonces dejaras que tu entupido orgullo de macho te consuma! –Hilary ya gritaba, gracias a que dentro de la casa estaban escuchando música a alto volumen, de lo contrario todos se hubieran enterado.

¡No es eso!- Kai también comenzaba a alzar la voz.

Pues se valiente y díselo

¡Es que no entiendes! ¡No puedo hacerlo! –Kai quería hacer entender a su "amiga" que aquello ya no era posible.

¡¿Por ke no?! –Grito nuevamente.

¡Por que ya se lo dije! –al fin confeso el ruso con voz temblorosa.

Kari T.K: Este es un fic que hice ya hace algun tiempo y que ya publique en otra pagina, pero me ha gustado tanto que decidi volver a subirlo aquí, espero os haya gustado.