Cap.1: Eh regresado, ¿Y ahora qué?

Disclaimer: Harry Potter y correlacionados pertenece a Jk. Rowling, todo lo que no se le parezca, es de mi invención.

Advertencia: Slash relaciones hombre/hombre, no flame, Lemon.

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Harry se había quedado dormido, serían como las diez de la mañana cuando éste abrió un ojo sintiendo que no estaba en su cama. Así que empezó a recapitular los hechos que recientemente habían sucedido. Cuando terminó de sopesar, sin llegar a nada en concreto, se aseó para dirigirse a desayunar al Caldero Chorreante, ¿Por qué darle más largo al asunto? Se preguntó Harry. Bajó las escaleras pensando en que tendría que comprarse un carro puesto que lo más seguro era que jamás volviera a New York.

Luego de desayunar, entró al Callejón Diagon dándole gracias a Merlín por haber pasado desapercibido, y contando que con suerte no se encontraría a nadie conocido… pero, cuando entró, y vio todo exactamente como lo había dejado tanto tiempo atrás, sintió como un vació llenaba su corazón.

― "Pensándolo bien… ¿Cuál fue la verdadera razón por la cual yo acepté regresar aquí?" ―Se preguntó automáticamente mientras caminaba por el estrecho callejón y miraba distraídamente las tiendas que desfilaban antes sus ojos―. ¿Qué es lo que estoy buscando? ―Tan ensimismado estaba en sus pensamientos, que no se dio cuenta que chocó con alguien, pero, sus buenos reflejos, adquiridos en su carrera estudiada, evitaron que la desconocida cayera en el duro suelo.

― Perdón, es que no veía por donde caminaba ―Dijo mientras hacía una pequeña reverencia en señal de disculpa. Cuando subió la mirada, se encontró con la del muchacho que la había sostenido, estrechó un poco los párpados, y preguntó curiosa―. ¿Te conozco? ―Harry alzó una ceja―, ¡Harry! Harry Potter ¿Eres tú?

― ¿Cho? "¡Perfecto! Murphy definitivamente es un hijo de puta…" ―Pensó Harry soltándola con cuidado y acomodándose la ropa.

― Lo sabía eres tú, ¿Cómo has estado? ¡Dos años sin saber de ti! ―Decía la muchacha emocionada.

― Eh, pues, si, dos años, regular… ―Expresó lo más cortés que pudo, tenía que huir de allí, ¿Por qué ella? ¿Por qué específicamente ella?

― ¿Y que haces aquí? Yo vine a comprar unas cosas para mi bebé, estoy embarazada, y me casé hace algunos meses, ¡Y estoy tan feliz! ―Le dijo la mujer asiática entusiasmada.

― ¿Yo? Pues, nada caminando. Cho, fue un placer volverte a ver ―Dijo algo hipócrita, pero, ella jamás pareció percatarse―. Pero, me tengo que ir ―Agregó pensando que no se iba a ir tan fácilmente.

― ¡Que! ¿Ya te vas? ¿No tienes curiosidad de saber con quien me casé?

― "Sinceramente, no, pobre hombre…" ¿Con quien? ―Decidió conceder al final.

― Ven, que está por aquí, creo que él también querrá verte. Ven ―Dijo jalándolo, sin esperar respuesta―. ¡Cielo! Mira a quien me encontré caminando por allí ―Exclamó al entrar a una tienda de Quiddicth, para Harry fue la sorpresa encontrarse que el esposo de Cho, que ahora debía rondar por los veinticuatro, era nada más y nada menos que su antiguo capitán de Gryffindor, Oliver Wood

― ¿Harry? ―Dijo Oliver sin creérselo―. ¡Como has cambiado hombre!

― Hola, Oliver… ¿Cómo que te va? "¿Será que ya me puedo ir?"

― Muy bien, como puedes ver ―Dijo sonriéndole―. ¿Ya te enteraste?

― ¿De que? ¿De que te casaste con Cho y que tiene tres meses de embarazo? ―Preguntó algo distraído; era mejor contestar todo rápido y largarse de allí.-

― ¿Cómo sabes? ―Preguntó la china, sorprendida de la precisión.-

― Me gradué en Medimagia.

― Así que te decidiste por eso, ¿Estás de vacaciones? Yo te hacía de auror, o de jugador profesional de Quiddicth, pero, como desapareciste de la faz de la tierra, después de lo del Dark Lord ¿Dónde te metiste?

― No me perdí, simplemente estuve trabajando, pero, me tengo que ir, en serio lamento no quedarme más, pero, estoy buscando algo en especial para luego ir a ver unas personas ―Dijo cortando elegantemente al otro Gryffindor.

― Bueno ―Dijo dándole una palmada en el hombro―. Puedes venir cuando quieras, fue placer volverte a ver ―Dijo sin quitar la sonrisa de la cara. El pelinegro solamente asintió y salió de la tienda con paso apurado, tratando por todos los medios de que su paranoia bajara y él pudiera salir de allí lo más rápido posible. En eso pasó por una tienda, en donde un hombre pelirrojo estaba recostado en la puerta, el cual se le quedó viendo, pero Harry ni pendiente, "Sortilegios Weasley's" rezaba la tienda, el pelirrojo, entró y se dirigió al almacén donde estaban sus dos hermanos, junto con la esposa de uno de ellos.

― Chicos, tal vez me catalogarán como loco, más de lo que ya estoy claro ―Empezó guiñando un ojo―. Pero, he visto a alguien, que no me creerán.

― ¿A Merlín? O no, déjame adivinar, ¿Al Hada de los dientes? ―Dijo George riéndose.

― O ¿A Snape en vestido con un volado de plumas rosas vailando aquella canción rumana en medio del callejón Diagon? ―Dijo el menor de los Weasley's, y todos rieron más alto, excepto la mujer.

― ¡Ron! ―Le reprendió Hermione―. ¿A quien viste Fred?

― Al mismísimo Harry Potter, o a alguien muy parecido…, pero andaba medio distraído, creo que también un poco apurado y… ―Antes que pudiera terminar la frase, todos trataron de salir a la puerta tumbando a Fred, cuando lograron salir, pudieron localizar a alguien recostado en el vidrio de tres tiendas más allá, y cumplía dos características de la persona que buscaban, pelo negro algo desordenado, y piel blanca.

― Se le parece… ―Dijo Ron tratando de ubicar la imagen de su amigo en su mente―. Pero, sinceramente cambió demasiado…

― Obviamente, el tiempo pasa, y creció… me imagino ―Dijo la castaña, pero, tampoco lo reconocía, pero, eran parecidos.

― Llamémoslo, si responde es Él, si no, una disculpa, nunca está demás ―Dijo George empezando a gritar―. ¡HARRY!

― ¡Harry! ―Gritó Ron.

― "¿Me llaman? ―Dijo volteándose, para su mala leche porque ese día no podía ser peor, saludándole dos tiendas más allá, estaban Ron, Hermione, George y Fred, algo cambiados ciertamente, pero, ellos al fin―. "¿Voy?"

― Creo que se llama Harry… pero, no parece ser Él ―Dijo Mione, empezando a estresarse. ¿Será o no? El ojiverde suspiró y caminó de regreso hasta la tienda de los Weasley's, con el corazón en la mano.

― Perdón ¿Eres Harry Potter? ―Preguntó, uno de los gemelos pelirrojo, sonriendo afectadamente.

― Si, claro que soy Harry Potter, Fred ―Respondió levantándose el flequillo de la frente la cual denotaba una cicatriz en forma de rayo, brillante como si el tiempo no pasara para ella―. ¿Quién más tendría una cicatriz así? ―Agregó soltándose el cabello.

― ¡Harry! ―Gritó Hermione eufórica tirándosele encima, y abrazándolo, el moreno, hizo un gesto como de rechazo, pero parecía que nadie caía que no quería ver a nadie―. Hola, hola, hola, hola, hola ¿Cómo estás? ¿Qué ha sido de tu vida? ¿Dónde has estado? ¿Por qué huiste? ¿Dónde te quedaste? ¿Pasaste trabajo? ―Al final, un estibo de sonrisa apareció en los labios de Harry.

― Bastante bien ―Respondió escuetamente.

― ¡Valla! ¡De verdad eres tu Harry! ¡Como has cambiado y nosotros igualitos! ―Exclamó Ron, estrechando la mano del moreno.

― Bueno, dicen que el cambio se da, para los que no te ven.

― Ciertamente y ¿A que no sabes que? ―Preguntó Hermi, sonriente.

― ¿Qué? ¿Qué a todas las mujeres que conozco les ha dado por quedar en estado? ―Preguntó de nuevo distraído.

― ¿Cómo sabes? ―Le preguntó la castaña.

― Por que soy medimago, ¿tal vez?

― ¿Eres medimago? ―Preguntó extrañada―. ¿Con tu promedio? Sabes, no es por nada, pero, tampoco se tarda dos años en estudiar esa carrera.

― Yo estaba un poco apurado, y si se puede, para ello, hay algo que se llama, Giratiempo… ―Dijo algo molesto, siempre le había jodido que le llamaran mentiroso―. Estudié en Salem, me gradué en tres meses normales. Pero, tengo cinco años universitarios.

― Ciertamente, jamás había pensado en eso…, pero ―Dijo aún no muy convencida―. ¿Qué más?

―No lo sé, después de graduarme de Salem, me fue a New York, y empecé a trabajar como doctor muggle… ―Todos estaban anonadados, pero, no detuvieron a Harry no fuese a ser que luego no quisiera continuar―. Tengo un Espectro Vidente, junto con otras cosas, no estoy casado, no tengo hijos, mucho menos una novia, y me vine de vacaciones, porque una amiga, que también es mi supervisora, es una loca a la cual no le pude decir quien o, así que, ahora estoy aquí…, si me salté algo me avisan ―Dijo algo escuálido y frío.

― ¿Qué es un Espectro Vidente? Es que nunca había oído eso…

― Ron ¿Es que serás que nunca lees? ―Le reclamó su esposa―. Es cuando tienes poderes de precognición… pero, eso se da cuando estudias Adivinación en tu último año, y logras hacer una predicción, pero, es imposible, yo he trabajado los registros de ese años, en la regulación de magia, y nadie hizo semejante cosa, empezando porque Trelawey, es un fraude…

― Escucha ―Dijo Harry al límite de su paciencia―. No estoy aquí, para ver si me crees o no, por mi "precario" y nada agradable Don, estoy aquí porque Patricia es una desquiciada, que me obligó ¿ok? Sabes que no me gusta que me traten de loco…

― Ciertamente has cambiado demasiado… sabes, Te fuiste por tres años, a quien sabe donde, ahora sé que a New York, dejándome aquí preocupada, al igual que a todos, y si te graduaste con todo eso, perfecto, me agradas, pero, lo menos que deberías tener es algo de paciencia…

― ¡Yo me fui de aquí porque si no iba a terminar en Azkaban! ¿O es que no supiste que los inefables casi me matan luego de la batalla con Voldemort? ―Disparó gélido.

― ¿Qué te ha pasado? No eres el mismo de antes ―Dijo Ron también herido.

― Ya te dije, yo no he cambiando…

― Bueno, bueno ―Dijo George pasándole una mano a Harry por el cuello―. Como sea, vamos adentro, a tomarnos un buen Hidromiel y ¡A recordar viejos tiempos!

― Sí, sí ―Vamos adentro, siguió Fred jalando al moreno antes que Hermione terminara llorando―. Mira, en lo que se convirtió en lo que invertiste hace años Harry… ―Dijo sonriendo, el ojiverde miró la tienda―.

― "Tan mal gusto como siempre" ―Dijo suspirando―.

― Toma ―Dijo dándole un vaso cervecero, lleno de Hidromiel y sentándole―. ¿Y como te fue en tu carrera de medicina muggle?

― Fantástico, es muy bueno cuando nadie sabes que eres Harry Potter ―Dijo sonriendo por primera vez.

― Si me imagino…

TBC…