Disclaimer: los personajes no son míos son de Rowling, Warner Bros y algunos entes .

No lo he comentado nunca pero yo escribo x amor al arte, no saco dinero ni nada, así q no me demandéis. X cierto cualquier coincidencia con la realidad, es eso una coincidencia.

Sin rollos CarlaGrey Pictures presenta un nuevo capítulo de esta nueva producción:

INTRODUCCI"N:

La joven pareja está d pie debajo del muérdago. Él, rubio platino con unos fríos ojos grises q el deseo ha vuelto cálidos, inclinándose sobre ella, pelirroja, ojos castaños y ligeramente baja. Finalmente, los labios d ambos se unen en un tierno beso, q empieza a tornarse salvaje, hasta q finalmente ella le empuja contra la pared y pega todo su cuerpo contra el d él. El rubio hace un giro, para q la espalda d ella quede apoyada contra la pared, a la vez q una d sus manos la va subiendo la falda y la otra la va bajando las bragas. Cuando la ropa interior d la chica esta en el suelo, el rubio se libera del beso y empieza a bajar los labios x el cuello d la joven, la desabrocha la camisa, y besa sus pechos, mientras baja hacia el ombligo la chica ríe x las cosquillas q le hace un mechón suelto del chico… Finalmente, los labios del joven llegan a su objetivo, y empiezan a besarlo, a lamerlo, a excitarlo, a…

En ese momento Giny Weasly, o mejor dicho, Giny Potter, se cayó de la cama.

- ¿Estas bien? – pregunto la somnolienta voz de su marido, Harry Potter. Un año mayor q ella, moreno, d ojos verdes.

- Sí, creo q Lily ha hecho un ruido extraño. Voy a ver. – Lily, con 3 años, era la menor d sus 4 hijos. Había heredado el pelo rojo d Giny y los ojos verdes d Harry, x lo q era una copia casi exacta d su abuela paterna.

Giny no fue a ver a su hija q dormía mucho mejor q su madre, sino q bajo al salón, encendió una lámpara y empezó a andar frenéticamente x la habitación. ¿Q la estaba pasando? Era una mujer joven y guapa, tenía 26 y su cuerpo, gracias a la magia, no notaba los estragos q 4 hijos y 3 partos hicieron en él. Su marido, era un hombre maravilloso, salvador del mundo mágico, del q estaba enamorada desde la primera vez q le vio. Su familia, la adoraba, su padre era ministro d magia, su madre ama d casa, sus 2 hermanos, (eran 6 pero 3 de ellos murieron en la guerra contra Voldemort, y otro en un estúpido accidente), la daban todo el apoyo q necesitaba. Sus 2 cuñadas, eran como hermanas… ¿Xq entonces soñaba con aquel hombre? ¿Con aquel recuerdo?

Ni si quiera era un recuerdo. Ocurrió en el año 1996, en Navidades. Un mes antes había logrado lo q siempre soñó: Harry Potter, le había dicho q la amaba. X supuesto era su novia, e iban a ir la baile juntos. Ella iba avanzando x un pasillo, dando brincos d pura alegría, cuando se chocó con Draco Malfoy:

- Mira x donde vas, mocosa. – Tan encantador y educado como siempre, pensó Giny. – ¿Es q ese anillo d compromiso q te ha dado Potter te ha dejado sorda y ciega? Como tu familia no esta acostumbrada a esos lujos…

La pelirroja reaccionó rápidamente y trato d abofetearle con la mano derecha, pero años d entrenamiento d Quidicht y la práctica con los mortifagos había proporcionado al rubio unos reflejos estupendos, así q paro la mano q venía hacia él. La chica lanzó la otra mano pero no hubo mejor suerte. Se quedaron así un segundo. Hasta q él la soltó y con una sonrisa torcida anunció:

- Pero mira si estamos debajo del muérdago… Vamos a tener q besarnos, mocosa.

- Ni lo sueñes. - ¿Besar ella a ese témpano d hielo después d haber probado los cálidos labios d Harry? Estaría loca.

- Es la tradición. No querrás q esto t dé mala suerte y pierdas a Potter como perdiste a los gemelos.

Todo sucedió a cámara lenta, y d la misma forma q en el sueño, salvo q en cuanto q él intento meter su lengua en su boca, ella le apartó d un golpe, le dio la bofetada y salió corriendo.

Nunca comentó a nadie aquel encuentro. Tanto Harry como Ron, habrían ido a matar al rubio, pero eso le hubiera dado al rico padre del Slytherin la excusa q buscaba para q fueran expulsados, y con lo q pasaba ahora mismo x el mundo, con todos los miembros d la Orden cayendo como moscas a manos de las fuerzas del Señor Oscuro, ni su hermano ni su novio hubieran durado mucho. D sus amigas, Luna Lovegood, estaba flipada total, como para contarle algo así… y Hermione Granger había sido alejada d Hogwarts x su propia seguridad. Sin embargo, a instancias del Ministro d Magia, la readmitieron para febrero de 1997. Pero algo en ella había cambiado, ya no era tan dulce y amable como antes. El cambio d Hermione se hizo patente cuando Voldemort asesinó a sus padres hacia junio d ese mismo año. Todos se volcaron para apoyarla, pero ella dijo q se tenía q poner al día con pociones, y los ignoró a todos. Cuando unos tíos lejanos se intentaron hacer cargo d ella, Hermione eligió a Snape como tutor legal. Todos pensaron q se había vuelto loca.   

Un año después, tuvo lugar la batalla en la q Harry con la ayuda d Neville, Ron y Hermione, derrotó al señor Oscuro. Ron cayó en el transcurso d esa batalla, Giny no conocía los detalles pero según decían, murió como un valiente y se le otorgó la Orden d Merlín d 1ª clase.

La batalla tuvo una consecuencia inesperada: Hermione se alejó d todos ellos definitivamente. Giny al principio pensó q a su amiga la resultaba difícil estar con ellos después d la muerte d Ron del q estaba enamorada, pero eso no explicaba xq si Giny la nombraba a todos los miembros d su familia les salía un sarpullido.

Al año siguiente, en el 1999, Giny acabó sus estudios en, Hogwarts, siendo el 4º premio anual d su familia, el año anterior tb lo ganó su hermano antes d morir, y se casó con su adorado Harry, Neville fue el padrino y su esposa Hannah, la dama d Honor. Giny hubiera querido q fuera Hermione, pero esta la mando una carta muy educada, con una lechuza búlgara, en la q decía q le era imposible, pero q la deseaba océanos d felicidad.

En el 2000, un estúpido accidente con un dragón desbocado se llevo la vida d su hermano Charlie, y nació su primer hijo, moreno como su padre, pero con las pecas propias d los Weasly, al q llamaron Ronald. En el 2002 nacieron los gemelos: Sirius & James, y x último, en el 2004 la pequeña Lily. En todos los casos intento q Hermione fuera la madrina, pero Harry ponía tal cara d espanto q decidió no insistir.

En el 2006, es decir, el año anterior, ocurrió algo q trastocó su mundo perfecto: el divorcio d su hermano Bill & Fleur. Nadie d la familia lo entendió, y su madre menos q nadie. Ella creía en eso d hasta q la muerte nos separe y aquello del divorcio le pareció una indecencia. Bill sólo negó con la cabeza y dijo:

- Se nos rompió el amor.

Fue entonces cuando empezaron esos sueños eróticos con Draco, q ya duraban casi un año, y el de esa noche era una versión bastante light. ¿Y si a Harry y ella se les había roto el amor? ¿Y si había estado siempre enamorada d Draco y había cometido un grave error al casarse con Harry? ¿Y si…

- Mami, ¿me traes un vaso con agua? – era la voz d Ron.

-  Voy, tesoro.

Inmediatamente, todos sus hijos reclamaron su atención: Lily se había hecho pis en las sábanas y tuvo q cambiarlas; los gemelos se peleaban x una galleta mohosa q habían encontrado en la litera y Giny tuvo q subir la caja entera para q se durmieran… Cuando ya estaba a punto d volverse loca, Harry llego al rescate en pijama blanco y logró q todos se fueran a la cama.

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Giny estaba sentada en unas escaleras, junto a su amiga Hermione, en teoría tomaban apuntes para su clase d arte, pero en verdad elaboraban una lista con puntuaciones d todos los hombres con los q se habían acostado. En el caso d Giny esa lista era muy corta: Harry James Potter Evans. Lo había puesto completo para q pareciese q escribía . Luego se había liado a dibujar caras felices x la hoja.

En el caso d Hermione, con la q se encontró casualmente el primer día d clase, cosa q no dijo a nadie, la lista abarcaba 10 hojas d un cuaderno d cuadros grande a 2 columnas. ¿Sería x eso q su familia no quería q estuviese con ella? No la parecía muy justo. Era una mujer muy guapa, d 27 años, le parecía d lo normal, q no se hubiese enterrado en el luto tras la muerte d su hermano.

Giny volvió a ver su papel, tenía q haber una forma d alargar esa lista.

- ¿Valen los q solo has besado?

- ¡No seas tramposa, Giny! Eres tú la q decidió las reglas de esto. – había un brillo divertido en los ojos color miel d su amiga cuando vio la reducida lista d Giny. - ¡q bello es el amor!

- ¡Sí  lo es! – Giny tomo el cuaderno d las piernas d su amiga y susurró los nombres q allí había escritos: - David Bechkam, Oliver Wood, Lee Jordan, Roger Davies, Seamus Finnigan, Dean Thomas, Colin Creevy, Terry Boot… ¿te has tirado a medio Hogwarts o q?

- No es cierto, tú marido se salvo d la criba. Al igual q Neville.

- Si pasan x aquí. – les indicó la profesora. – Podrán ver "Venus ante el espejo" d Velázquez. – Ambas mujeres la siguieron y una vez q se ubicaron frente al cuadro Giny preguntó.

- ¿Quién fue el mejor y xq?

- Ron. Xq estaba enamorada. – replicó la mujer d cabellos castaños y rizados sin asomo d duda.

- Bueno d eso yo si sé bastante. ¿Puedo preguntarte algo? – como la mujer asintió. - ¿Crees q tener fantasías sexuales con otro hombre es síntoma d q algo va mal en tu relación?

- No. Tener relaciones sexuales con otro hombre es síntoma d q algo va mal en la relación. O pensar en otro cuando estas follando con tu pareja… - Giny se ruborizó al oír esto, ya q en alguna ocasión había pensado q era Draco el q estaba sobre ella y había tenido orgasmos múltiples. Hermione captó el sonrojo d su amiga y sonrió maliciosamente. - ¿En quién piensas?

- No se lo dirás a nadie.

- Giny, tu y yo ya no nos movemos en los mismos círculos. – había un asomo d amargura en la voz de la mujer, pero enseguida se recupero. – Tu secreto esta a salvo conmigo.   

- Draco Malfoy. – Hermione puso una cara rara, y Giny se explicó. – Una vez me besó debajo del muérdago, tú no estabas x aquella época. La cosa no paso a mayores, pero en mis sueños ese beso conduce a una película para adultos.

- ¿D verás t excita ese témpano d hielo?

- X lo q me contó Harry ya no es tan frío. La muerte d su prometida, Pansy, y su padre a manos d Voldemort, le hizo ser humano. Se arrepintió d todo el mal q había hecho y denunció a muchos mortifagos. Ahora vive en Madrid inaugurando escuelas para jóvenes Muggles. – Hermione hizo un gesto escéptico, q la pelirroja no vio, xq había visto algo muy interesante en la lista d Hermione. – si dices q Ron fue el mejor ¿Xq Blaise Zabini tiene nota q él? ¿Cuándo t has acostado con él?

- Sólo 1 o 2 veces. Es q técnicamente es mucho mejor q Ron. T recuerdo q mientras todos luchábamos contra Voldy y sus matones él se dedicaba a tirarse a toda alumna d Hogwarts q se le ponía a tiro. En 5º se tiró a las d 6º, en 6º a las d 6º, y en 7º a las d 6º.

- Es cierto, recuerdo q las decía algo como q Voldemort podría arrasar la escuela en cualquier momento y q no querrían morir vírgenes.

- Pues sí. Y al salir d la escuela siguió parecido. Aunq cambió el Voldemort x un meteorito q arrasaría la Tierra. ¡Es lo q pasa con tanto cine catastrofista! – Hermione se dio cuenta d q todas la miraban, así q intento arreglarlo. – ese maldito cine mantiene a la gente alejada d estas maravillas. – la profesora estuvo d acuerdo y pasaron a la siguiente sala.

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Hermione se despertó con la sensación d q aquella no era su cama y d q la noche anterior bebió demasiado. Abrió un ojo. Sí, aquella no era su cama, xq ella no tenía pintada las paredes d verde pistacho, y sí anoche bebió demasiado, xq dichas paredes daban vueltas. Tb apreció q no estaba sola en la cama. Esta vez se volvió atenta. Su acompañante estaba d espaldas, unas espaldas anchas y morenas q la indicaban q era un hombre. No sería la primera vez q se despertaba en la cama d una mujer, no sabía si era bisexual o si el alcohol la sentaba tan mal q la cambiaba la orientación sexual. Tb parecía atractivo, menos mal xq alguna vez se había encontrado con cada cosa…

Con un gemido d cansancio miró el reloj. ¡Joder! En una hora había quedado con su jefe y su equipo para comer, y todavía tenía q pasar x su casa a cambiarse y ducharse. Sería mejor ponerse en marcha. Se levantó d la cama, y se puso el breve vestido negro, q llevo la noche anterior. Tb se puso los zapatos, y encontró el bolso… debajo d un condón usado q la indicó q al menos había tomado precauciones. Sin embargo la faltaba algo, empezó a buscar silenciosamente x la habitación, entonces una voz masculina y sensual dijo:

- ¿Buscas esto? – Hermione se giró para ver como Blaise Zabini, balanceaba su tanga negro en uno d sus dedos con una d sus sonrisas maliciosas, felinas y sexos.

Ella trató d arrebatárselo, pero el moreno la esquivo y la hizo caer d nuevo en la cama, riendo a su pesar. No podía creer q se hubiera vuelto a acostar con Blaise. Eran ya 1 o 2 veces x semana, en las últimas 8 semanas, es decir, q en aquellos 2 meses era él único hombre con el q se había acostado. ¿Sería aquello una relación monógama?

Entre tanto, Blaise se había puesto sobre ella, y empezaba a besarla, al tiempo q alargaba una mano hasta la caja d condones. Hermione se sorprendió d q pese a todo aún lo deseara. Pero no tenían tiempo, su jefe se enfadaría. Logró apartarlo.

- Blaise, no hay tiempo. Tengo una hora para ir a mi casa ducharme y cambiarme d ropa.

- ¡Troqui! – un elfo doméstico apareció en la habitación. - ¿Puedes ir a la tienda y traer unos vaqueros talla 38, una camiseta bonita y ropa interior femenina?

- X supuesto. – el elfo desapareció, mientras su amo se volvía hacia su amante con la sonrisa d alguien q esta a punto d conseguir lo q desea.

- ¡Solucionado! Mi elfo t traerá la ropa, y tu te cambias aquí. Tb puedes ducharte. ¿X dónde íbamos? – se inclino para volver a besarla.

- ¿Cómo has podido mandar a tu elfo a hacer algo así?

- Tranquila, lo hará bien. No es la primera vez q lo hace. Ad tiene muy buen gusto.

Pero Hermione no estaba conforme, se levanto d la cama, y empezó aburrir al chico con uno d sus discursos sobre la libertad d los elfos domésticos, q había q respetar a todos los seres vivos… Pero Blaise la interrumpió con un cruel comentario.

- Curioso discurso para una mujer q lleva la marca tenebrosa en su brazo. – Ante esta frase Hermione se quedo helada. Miró al hombre con intensa furia y dijo:

- Q te jodan. – y salió d la habitación.

- Q no era un insulto. Q yo tb la tengo. Vuelve. No te enfades.

Pero ella ya no le oía. En la chimenea, la alcanzó el elfo, y la dio la ropa, x no hacerle el feo a la criatura la cogió. Luego con unos polvos Flu, volvió a su casa.

Lanzó el vestido q había llevado directo a la chimenea, para q se quemara y se metió en la ducha. Cuando el agua caliente salió a raudales mojando su esbelto cuerpo, pensó, como siempre:

- ¡Q desperdicio! Tanta agua, y jamás estaré limpia. Como ha dicho Blaise, tengo una marca tenebrosa en el brazo, no importa q desde la caída definitiva d Voldemort la marca no sea visible, yo sé q está ahí. Un recuerdo perpetuo d lo q soy: una mortifaga, una asesina, una traidora a todo aquello x lo q tanta buena gente q conocí lucho y murió: los gemelos, Sirius, Dumbledore, McGonagall, los padres d Harry y Ron.

Sin embargo, antes d juzgar a una persona hay q entender sus circunstancias, el xq d sus actos. Para entenderme a mí habría q retroceder hasta el verano d 1996, cuando Harry, Ron y todos los d miembros del ejército d Dumbledore fueron admitidos en la Orden del Fénix. Todos excepto Giny & yo.

Al principio pensé q todo fue un error, pero Dumbledore me llamo al despacho y me explico q x mi seguridad era mejor q me olvidara d todo. Me aplicarían un hechizo para q olvidara los últimos 5 años, y podría tener una vida normal. Yo dije q no estaba dispuesta, pero no era una sugerencia. Era una orden, q había sido aprobada x todos los miembros, ya q era lo mejor para mí. Lo hacían x mi bien.

Así fue, volví a mi insípida vida Muggle, mis padres se mudaron d casa y todo fue normal. Hasta la noche d Hallowen.

Ese día se presentó en mi casa Lord Voldemort, señor Oscuro, en persona, acompañado x su fiel serpiente, y 3 de sus servidores: Bellatrix, Lucius Malfoy y Peter Petigrew. Tal vez fue el impacto d verles allí, el hechizo no estaba bien hecho, a simplemente xq tengo un don para repeler esos hechizos, el caso es q me acordaba perfectamente d quiénes eran y xq estaban allí.

Cuando Malfoy empezó a hacer una Cruciatis a mi padre, lo único en lo q podía pensar era en dónde coño estaba la dichosa Orden. En fin, si lo único q les preocupaba era mi seguridad, ¿xq no habían puesto a alguien para protegerme? No sólo me habían privado d una escolta sino q ad al negarme el regreso a Hogwarts me habían dejado totalmente indefensa. Fue cuando lo vi claro: estaba sola. Sólo yo podía salvar a mis padres, y tal vez a mi misma.

En ese momento, Peter, se disponía a lanzar la maldición asesina a mi madre.

- ¡Griamuld Place, 13! – grité desesperada.

- ¿Cómo dices? – Malfoy se volvió hacia mí sorprendido x el grito, q no le había sonado a hechizo defensivo.

- Esa es la casa donde vivía mi tía. – Bellatrix me miraba con desconfianza.

- Tb es el cuartel d la Orden del Fénix. Así q id para allá, acabad con ellos y dejadnos en paz d una vez.

- ¿Cómo sabes eso? – pregunto Malfoy. – Mi hijo dice q te borraron la memoria. No deberías d saber ni quién eres tú misma.

- interesante aún. – Voldemort se inclinó hacia mi hasta q nuestras caras casi se rozaron y me miro como si tuviera rayos X. Inconexamente pensé q se parecía a Jeremy Irons- ¿q recuerdas sobre esa Orden?

- ¿Q quieres saber? 

- Todo.

- Lo sabrás. Lo único q quiero a cambio es la vida d mis padres. – el señor Oscuro esbozó una sonrisa escalofriante.

- Esto no es una negociación pequeña. Te obligaré a q me lo digas. ¡Imperius! – Pero no paso nada. Yo esperaba sentir esa sensación d calma, al dejar q otro piense x ti, q experimente cuando un falso profesor d DCAO me lanzo esa maldición pero… NO. - ¿Xq no funciona?

- Xq, Voldy, esto sí es una negociación. Tú quieres a los miembros d la Orden, en particular a 2 d ellos. Yo quiero q no mates a mis padres. Tú no puedes dominarme, d igual manera q Dumbledore no pudo hacerme olvidar. Puedes torturarme un rato, pero te aseguro q no los traicionaré x nada. Al contrario q a ti no me asusta mi muerte, es x mis seres queridos x los q temo. Si les haces algo… - En ese punto saqué mi varita, q logré llevarme a escondidas d la casa, y la apunté a mi sien. – me mataré yo misma y no conseguirás nada.

- Eres una de esos seres. Oí hablar d ellos, no hay magia q pueda dominaros. Estoy seguro q cuando mi espía en Hogwarts te lanzó la maldición tu fingiste ser presa d ella x probar lo q se sentía. Acepto tu oferta. – La serpiente lanzó un silbido de decepción, al comprobar q una vez se quedaba sin cena. – Y la mejoro, sé mi espía en Hogwarts, dentro del propio Griffindorf, y yo te devolveré tu vida. Y la mejoraré, ya q para compensar estos meses q has perdido d curso, te enseñaré hechizos q jamás te hubiera enseñado Dumbledore.  

Comprendí q era una oferta q no podía rechazar. Acepté.

Aquellos meses fueron d luto para los miembros d la Orden: Tonks, Hestia Jones, Katie Bell y los Gemelos fueron asesinados. El cuartel d la Orden, situado en la mansión Black fue arrasado, sin embargo, no había nadie, ya q habían sido advertidos x Peter Petigrew, q a cambio del perdón estaba dispuesto a darles el nombre d un traidor: el mío. Voldemort se enteró gracias a Zabini, un fiel seguidor, q a su vez lo supo x su hijo Blaise, q a su vez lo supo x Lavender Brown, miembro d la Orden, q resulto q hablaba en sueños.

Entre tanto, a mis padres se los llevaron como rehenes a un centro d descanso para Mortifagos jubilados situado en Mallorca, y a mí me tenían en un castillo digno d una película d vampiros. Cada vez q doblaba una esquina esperaba encontrarme con Ángel, cosa q tampoco me hubiera importado.

Pero la verdad es q esos 2 meses no tuve tiempo d aburrirme. Voldemort, fiel a su palabra, se dedicaba a enseñarme hechizos, la mayoría d magia negra y maldiciones, unas 5 horas al día, es decir, cuando no estaba torturando a alguien. Sino era él se encargaba Bellatrix, y sino Narcisa. La verdad es q ambas estaban muy majas conmigo, lo cual me tenía bastante paranoica. 

El caso es q la noche d Navidad, fui vestida con el kit especial para mortifagos, compuesto x capa negra y máscara y llevada a una sala donde estaban todos los mortifagos. Pese a las máscaras reconocí a Goyle, Crabbe, Pansy Parkinson, Millicent Bulstrode… la casa d Slytherin en pleno. Cuando entro Voldemort todos se arrodillaron, yo dudé un momento, nadie me había explicado el protocolo q deben seguir los traidores y espías en esa clase d actos sociales, iba a arrodillarme pero Bellatrix me hizo un gesto para q avanzara hacia ella.

- Hoy es un día grande queridos fieles. – habló Voldemort. – Hoy vamos a probar la fidelidad d un antiguo compañero, y el temple d una prometedora candidata. De paso nos libraremos d unos traidores. Tranquila, mi Nagini, - acarició la cabeza d su mascota. – hoy no te quedas sin cena. ¡Traedlos!

A la orden d Voldemort, 2 encapuchados trajeron a Karkarov y a Petigrew, y los dejaron en el centro del círculo. Voldemort llamo a una figura, q estaba envuelta en las sombras, para q avanzara, pese a la máscara, algo en la forma d moverse me indicó q era mi profesor d pociones, Severus Snape.

- Dices q no me has abandonado. Q todos estos años al lado d Dumbledore han sido x supervivencia. Demuéstralo. Mata a este traidor, y ocupa d nuevo el lugar q te mereces en el círculo.

Durante un segundo, ilusa de mí, pensé q no lo haría. Pero me equivocaba. El rayo verde cruzó la sala y alcanzo a Karkarov en el pecho. Cuando el cuerpo inerte del hombre cayó al suelo, comprendí cual iba a ser la forma en q probaría mi temple: matando a Peter Petigrew.

Voldemort me hizo la señal para q avanzara. Peter estaba en el centro temblando y suplicando misericordia a todos los presentes. Recordé aquella noche en la casa d los Gritos, cuando tb suplicó x su vida y pensé en lo distinta q sería mi vida si hubiéramos dejado q Sirius & Remus le mataran, Voldemort jamás habría regresado; con su cadáver, Sirius podría haber demostrado su inocencia y lo importante, yo no estaría en el centro d aquel círculo. No podía hacerlo.

Bellatrix, entendió mis dudas, y se acercó a mí, con tono maternal me dijo:

- La primera vez es difícil. Tienes q odiarle d verdad, tienes q sentir el deseo d matarle…

 No es q eso fuera de gran ayuda. No podía hacerlo. Entonces recordé como hacia 2 meses él había estado dispuesto a matar a mis padres….

- Aveda Kadabra.- Apenas reconocí como humana, menos como mía, aquella voz. ¿D dónde salió todo ese odio?

La maldición surcó el espacio entre  yo y el hombre a mis pies, pero no era lo suficiente fuerte como para matarle del impacto. Peter agonizó un minuto. El largo d su vida. Aunq tuve la impresión d q no lo había matado. Peter llevaba 15 años muerto. Murió el día en q traicionó a James Potter. Creo q yo sólo acabe con sus sufrimientos. Mientras Bellatrix me abrazaba como a una hija, y Voldemort me tatuaba la marca tenebrosa, supe q la q había muerto aquella noche era Hermione Granger.

La gente piensa, q es ponerte la marca Tenebrosa, vestirte con capa y máscara y te lanzan al ruedo a torturar Sangre Sucias. Pues no, mi vida no cambio de lo q había cambiado en Hallowen, salvo el hecho d q Lucius Malfoy, ya no me lanzaba esas miradas d odio intenso, y su esposa me hizo un regalo muy raro x Navidades, aunq el hecho d q ella me regalara algo era ya raro d x sí, me regaló a Kreacher, el elfo doméstico d Sirius. Según me contaron, después d la muerte d su amo, robó el retrato d su idolatrada ama y se largó a casa d Malfoy. El elfo me sorprendió mucho, xq ya no me trataba como una Sangre Sucia, y no murmuraba x los rincones contra mí… extrañísimo.

Un día muy frío d mediados d Enero, Voldemort me llamó a su despacho. Yo había estado allí antes, todo enmoquetado, con unas cristaleras inmensas desde las q se podía ver un mar embravecido x la tormenta, y unos sillones d cuero q daban masajes… había q reconocer q el tío tenía estilo.

Él estaba tras una mesa, de espaldas para ver el mar, con Nagini a sus pies, como si fuera un perro extraño. X mi mente pasó fugazmente la idea d empujarle al mar, y ver si había suerte y no sabía nadar, pero sí sabía nadar mataría a mis padres y no podía correr ese riesgo después d todo lo q había hecho ya para salvarles.

- ¿Me llamaba, señor? – Él se giró y me dedicó una d sus escalofriantes sonrisas.

- Te dije q en privado, tú podías llamarme Voldy. – Me hizo un gesto para q me sentara.

- Lo olvidé. – Me senté.

- Aquí tienes una postal d tus padres. Hoy se han encontrado con Michael Douglas en el supermercado. Tu madre le pidió un autógrafo. – Era normal q él leyera las cartas d mis padres, o las q yo les enviaba a ellos. No me enfadé, ya lo había asimilado. – Pero no te he llamado x eso. Tienes q firmarme esto. – me pasó un papel con pinta d documento legal. – Sólo es una mera formalidad. Básicamente, dice q si te pasa algo durante una misión para mi, pues yo no tengo ninguna responsabilidad legal en ello. X lo q no se considera un accidente laboral, y nadie puede demandarme. Cosas d mis abogados. – Lo leí un poco, y lo firme, él me volvió a sonreír. – Ahora vamos a tu misión: estarás en Hogwarts. Narcisa y Lucius ya lo han arreglado todo. Requirió una serie d Imperius sobre varios miembros del consejo escolar, pero merece la pena. ¿Recuerdas la profecía q quería robar?

- ¿La q llevaba tu nombre y el d Harry? ¿Cómo olvidarla? Casi me matan x ella. Pero fue destruida.

- Lo sé. X eso he decidido recurrir a la fuente d dicha profecía. Tu ex profesora d adivinación. Quiero entrevistarme con ella. Pero esta tan vigilada como tu amiguito. – hizo una mueca d frustración. – Ahí es donde entras tú, necesito q logres llevarla fuera d los muros del castillo, el Bosque Prohibido me servirá.

- ¿Y si falla? No estoy diciendo q no pueda hacerlo, xq puedo. – Me va la vida en ello. – Pero ¿Y si ella no la recuerda?

- Plan B: tendrás q robar el pensadero d Dumbledore. Pero no te preocupes x eso ahora. Tienes q hacer las maletas y eso. Recuerda q debes comportarte normalmente, no queremos q te descubran, y a ti te conviene menos q a nadie. Tengo gente en esa escuela, si en algún momento dudo d tu lealtad borraré a tu familia entera d la faz de la tierra. Pero tampoco pienses en ello, ahora. Tienes q estar guapa para tu regreso triunfal a Hogwarts. Bellatrix te ha comprado un vestido…

Y así fue, regrese a Hogwarts, con el vestido único en su género q mi tiíta Bella me había comprado, ella empezó a insistir en q la llamara así, pero no era lo mismo. Ya no me sentía segura, de alguna forma sabía q el mundo real se había colado entre aquellos muros. Draco se metía conmigo, x mantener las apariencias, q x convicción.

No me resulto difícil lograr la entrevista entre Voldy y Sibill, les sugerí subliminalmente a Lavender y Parvati, q hicieran una competición en el bosque entre ella y Firenze, el centauro. Ellas picaron, y Voldy la secuestro delante d las narices d Percy Weasly, q aquel año era profesor d DCAO. inútil no lo podían haber buscado… X fortuna, tras un poco de "persuasión" y "ejercicios d memoria", Sibill recordó la profecía. De verdad q no sé lo q hubiera hecho si tengo q colarme en el despacho d Dumbledore a robar su pensadero. Hoy creo q si q lo haría pero en aquel entonces me parecía imposible.

Entre tanto, los Miembros d la Orden, o sus familiares caían un tras otro, y en Pascua, Voldy lanzó un ataque contra la Academia d Magia francesa. Sólo sobrevivieron 3 alumnos, los q fueron besados x Dementores. Todos temían q atacara Hogwarts en cualquier momento, cada vez q se abría la puerta del Gran Comedor, todos esperaban verle a él lanzando maldiciones. Todos menos los d la Orden y los Mortifagos. Todos sabíamos q no atacaría Hogwarts mientras Dumbledore fuera director. La táctica d Voldy consistía en atacar desde dentro… como un cáncer letal.

En Junio, y sin ninguna razón aparente, mató a mis padres. Voldy dijo q como ya era afín a la causa, tenía la marca tenebrosa, y había usado las maldiciones imperdonables ya no tenía vuelta atrás, x lo q ya no tenía sentido presionarme con mis padres. La verdad es q quería un espía dentro d la propia Orden, Justin Finch – Fletcley, d padres Muggles, y mato a mis padres para demostrarle q iba en serio. Para el mes d Julio, Justin ya era un mortifago, q probó su temple matando a Cornelius Fudge, el ministro d Magia.

Tras la muerte d mis padres, yo me sentía como si fuera escoria. Todo lo q había hecho…para nada. Mejor hubiera sido q dejara q los matara aquella noche y vidas se hubieran salvado. Entonces recibí una lechuza muy extraña con una carta de mi madre: la biológica. La carta, sólo la recibiría cuando mis padres adoptivos muriesen. Era muy larga y muy emotiva. Lo fundamental era q se llamaba Susan March, q nadie había sabido q estaba embarazada, q x seguridad me dejaba con una buena amiga de la infancia q no podía tener hijos, y q modifico mi aspecto para q me pareciera a mis padres adoptivos y q nadie sospechara. Cuando cumpliera los 18 podría modificar el hechizo a mi voluntad. En aquel momento eso no me pareció muy importante. A remarcar, q ella era la heredera d Ravenclaw, y x tanto yo tb, y una foto d mis padres en Hogwarts, q me adjuntaba para q tuviera una idea d cual sería mi aspecto. A resaltar xq el hombre q estaba con ella en la foto era Sirius Black.

No tenéis ni idea d lo mal q me sentí en ese momento: todos los padres q había tenido, habían sido mártires de la causa q yo había traicionado. Pensé q no era q una perra enferma a la q deberían sacrificar y cosas mucho peores. Sólo había una solución: confesar mi traición. Pero ¿a quién? Harry, Ron o Neville no me perdonarían jamás. Dumbledore, ni hablar, me daba   miedo q Voldy. Sólo había una persona q no me juzgaría, q sabía lo q era cometer un error absurdo q marca tu vida para siempre, de la forma literal posible…

Llame al despacho d Severus Snape con cierto miedo, él me invito a pasar. Entre, cerré con llave, recuerdo q él me miro con curiosidad. Me remangue la manga izquierda d la túnica y le mostré la Marca Tenebrosa. Durante un segundo vi brillar la sorpresa en sus ojos negros, luego la comprensión y finalmente la incredulidad. Me di cuenta q yo no estaba entre las personas q la Orden barajó como traidores. Antes d q pudiera decir nada , le enseñé la carta d mi madre, Susan. El la leyó, y volvió a mirarme con incredulidad.

- Es cierto. – le aseguré. – es la única explicación d xq Narcisa y Bellatrix están siendo tan amables conmigo. Es cierto y lo saben. ¿Pero cómo?

- Xq a la Heredera d Ravenclaw no hay maldición, hechizo o poción q pueda obligarla a hacer nada contra su voluntad. – Siguió mirándome atentamente. - ¿Xq lo hiciste?

- ¿Xq lo hizo usted? – él vaciló. – eso no importa. Quiero q me enseñe Oclumancia. – Snape enarcó una ceja. – si voy a ser una agente doble, no puedo permitir q Voldemort tenga acceso a mis pensamientos, ¿No?

 No sé si Snape le contó algo a Dumbledore, si lo hizo, no afectó a nuestra relación. Logró hacerse con mi custodia, hasta mi mayoría d edad, me enseñó Oclumancia y como aprendí deprisa Legimancia. Empecé así un juego muy peligroso, pasando información relativamente inocua a Voldy, e información d Voldy a Snape, q a su vez se la pasaba a la Orden. Gracias a eso la Orden empezó a remontar.

En el ámbito emocional mi último curso en Hogwarts no fue tan malo. Ya no era prefecta, lo q me daba libertad, y el haber vuelto al buen camino, o menos, me hizo volver un poco a mi vida normal. Empecé a salir con Ron, mi amistad con Giny era fuerte q nunca, logré q Justin se hiciera tb agente doble… Supongo q si Voldy no hubiera matado a Dumbledore, y Harry no se hubiese empeñado en ir a x él, pues todo habría sido muy distinto.

Yo trate d inculcar algo d sentido común, en Harry, Neville y Ron, pero cuando un hombre se empeña en hacer una machada ni las fuerzas d la naturaleza pueden frenarlo. En vista d eso, trate d poner escollos para q averiguaran el paradero d Voldy, y advertí a Blaise, otro agente doble, d lo q pasaba. Sin embargo, Cho Chang, encontró a una espía, Luna Lovegood, no sé como Voldy consiguió su apoyo, pero lo hizo, tras tomar una Verisaterum conocimos el paradero. Demasiado fácil, recuerdo q pensé.

La verdad es q Voldy estaba harto d jugar al ratón y a la serpiente con Harry. Era la hora d acabar. Fue una batalla terrible, no es q yo haya presenciado muchas pero me impresionó. Ron murió a consecuencia d la maldición q le lanzó Krum x la espalda. Pero el señor Oscuro no se podía ir sin hacer un último acto d maldad. Mientras agonizaba, x las 7 u 8 maldiciones asesinas q le lanzó Harry, se acercó al cadáver d Avery, y le tocó la marca, inmediatamente, la familiar quemazón me hizo gemir d dolor. Recuerdo la mirada d incredulidad d Neville, la d odio d Harry, la d escepticismo d Lupin…

Después d eso no volví a verlos . Ni siquiera estuvieron en el juicio contra mí, pese a q formaban parte del tribunal. En dicho juicio me acogí a un vacío legal, (algo q Voldy me enseñó fue todos los entresijos d la Ley Mágica), q decía q si tu familia corre peligro no eres responsable d tus actos, y x eso no fui a Azkaban. Aunq se me desterró para siempre del Mundo Mágico y mi varita fue destruida. Antes d irme, fui a Gringgots y cancelé las 2 cuentas d mis padres, sin q nadie lo supiera, los duendes no dijeron palabra tras comprobar el parentesco, y lo pasé a dinero Muggle. El único dinero q iba a necesitar.

Otro detalle d Voldy es q antes d matar a mis padres les hizo firmar un seguro d vida, y si morían en extrañas circunstancias, yo sería beneficiaria d 10 millones de libras x cada uno. En total mi fortuna ascendía a 40 millones d libras. En resumen, tenía 18 años, un nuevo aspecto físico, era rica… ¿q podía pedir? El perdón d mis amigos. Lo único q no podría comprar con dinero.

En ese momento, la joven se dio cuenta d q llevaba 45 minutos en la ducha y se hacía tarde. Salió apresuradamente, se secó, se soltó el pelo castaño oscuro, y se vistió con la ropa q le dejó había comprado el elfo d Blaise. Realmente no tenía mal gusto.

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Blaise estaba tratando d ahogarse en la ducha. No le importaba llegar tarde a la reunión. Su jefe ya estaba acostumbrado. Le preocupaba el cabreo de Hermione. ¿Xq le gustarían las mujeres complicadas? No estaba hablando d las mujeres con las q una vez se acostaba, esas solo le ponían, sino d las mujeres con las q repetía, las q se le metían en la cabeza y era incapaz de pensar en otra cosa q no fuera en ellas…

Su primer amor complicado fue Pansy Parkinson. Todo el mundo decía q era una perra insensible, cosa q era cierta, pero tb era dulce, cariñosa… recordaba esa manía q tenía d besarle la barbilla antes d pasar a sus labios. Tb recordaba lo difícil q se lo puso, decía q él era un conquistador, y ella era una dama respetable prometida a un mago respetable, y q era fiel y leal hasta la muerte… no podía saber q Draco Malfoy haría d esa broma su destino final.

Cuando se enteró d q se había acostado con alguien, él pensó q Ernie McMillan, pidió a Voldemort venganza, y él se la concedió. Primero mato a Ernie, aunq se tomó su tiempo. Luego, a Pansy.

 Recordó lo indefensa q parecía en el centro del círculo, como una muñeca d trapo abandonada entre las llamas d una hoguera. En algún momento sus miradas se cruzaron, si ella hubiera dicho su nombre la hubieran perdonado la vida, él deseaba q lo dijera. Puede q estuviera contagiado d algún virus romántico q había desactivado su instinto d supervivencia, pero prefería morir en su lugar a verla morir x él. Pero ella no habló, tampoco apartó la mirada d Draco, ni suplicó x su vida como hicieron muchos q estuvieron en el círculo antes q ella. Recordó la elegancia con la q su cuerpo muerto cayó al suelo. Y lo duro q fue reprimir las lágrimas…

Después d eso, decidió q su alma era demasiado romántica para ser mortífago, ¿Tal vez actor? Fue a ver a Snape y se convirtió en uno d sus agentes dobles, junto a Hermione & Justin.

Cuando, tras la caída d Voldemort, fue sometido a juicio alegó otro vacío legal: Su padre le hizo marcar cuando era un bebé d 11 meses. Dado q no eligió ese camino x su propia voluntad y q cuando fue consciente d sus actos, trató d remediarlos, se le concedió el indulto d Azkaban, aunq tb fue desterrado del Mundo Mágico y su varita fue confiscada aunq no destruida. Aquello no le importo, tenía muy claro q quería ser actor, cosa q no lograría en el mundo Mágico. Lo q no le gustó es q no logró justicia para el asesinato d su amada Pansy, Draco tb se salió d rositas, pero algún día pillaría a ese cabrón, no perdía nada x esperar. Como aperitivo le partió la cara en las mismas puertas del tribunal. Esa fue la última vez q le vio.

Finalmente salió d la ducha, se puso unos vaqueros y una camisa blanca y decidió q si hacía esperar a su jefe lo iba a capar. Informo a su elfo d q no iba a comer allí y se largo al centro d Londres.    

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Todas las alumnas d la clase d Yoga suspiraban al ver el culo d su profesor, enfundado en chandál, moverse mientras les enseñaba una nueva postura. Justin no parecía fijarse en ello, d todas formas no entendía xq los hombres no se apuntaban a esas cosas. A muchos les vendría bien relajarse y él necesitaba novio urgentemente. Estaba harto d todas aquellas mujeres q le trataban como un objeto sexual, ¡los hombres no eran así! Bueno, si lo eran, pero a él no le importaba. Ad se sentía fatal cuando tenía q rechazar a esas mujeres…

Dio x terminada la clase y mientras recogía sus cosas para ir a la comida con su jefe y sus compañeros, miró un momento su antebrazo izquierdo… lo hacía 2 veces al día, aún no se creía q él se hubiera ido para siempre. Pero si volvía la marca se lo diría.

¿Xq él? No era nada especial. Nunca entendió xq d entre todos los miembros d la Orden, Él lo eligió como traidor y espía. Sólo se unió al grupo d DCAO q hicieron en 5º xq su experiencia con el basilisco 3 años atrás le desarrolló su instinto d supervivencia. Una vez q se le eligió miembro d la Orden casi sintió envidia d Hermione, q al parecer se iba a escapar d todo eso. Nunca hizo nada especial para ellos, al contrario q otros. X eso cuando en Pascua después d atacar la Academia d Magia Francesa, una mujer morena y altiva se presento en su casa y le ofreció unirse al bando ganador y matar Sangre Sucias pensó q era una broma.

Pero iba en serio. Cuando él se negó, diciendo q era un farol, le hablaron d Hermione. En junio le sacaron d la escuela, le vendaron los ojos, le llevaron a la playa y le obligaron a presenciar el asesinato d los padres d Hermione. Cuando terminaron la mujer, llamada Bellatrix, le dijo:

- Acepta nuestra oferta o serán los tuyos.

Naturalmente q aceptó, tanto Él como su gente eran muy persuasivos.

Hermione tb lo era, x eso le convenció d ser agente doble como ella. Él aceptó, xq ya estaba harto, quería volver a se libre. Pero ni tras la caída del Señor Oscuro lo consiguió. Al igual q Hermione se acogió a la no responsabilidad d sus actos debido a amenazas sobre miembros d su familia, y al igual q ella se le desterró del mundo Mágico.

Pero el mundo no era un lugar seguro, eran muchos los Mortifagos q no fueron agentes dobles, q aún permanecían fieles a la causa del Señor Oscuro, y q esperaban su oportunidad, x eso no era libre. Tenía q destruirlos. No quería q ningún joven tuviera q tomar jamás las duras decisiones q él tuvo q tomar.

Al final cerró la cremallera d su bolsa de su bolsa d deportes, y tomó el metro para ir a la reunión con su jefe. 

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 Luna se levantó con la impresión d q olvidaba algo, una cita o algo así. Se quedo un momento en la cama pensando… ¡Joder! ¡La reunión!

Pese a q faltaban 15 minutos, y q no vivía cerca d donde habían quedado no se apresuró d camino a la ducha, es empezó a llenar su bañera y se demoro viendo su imagen en el espejo. Era rubia, pálida lo q la daba la impresión d estar siempre en la Luna. Cuando se supo q ella era una mortifaga, todos alucinaron, no xq no la creyeran capaz d matar sino xq no entendían xq Voldemort estaba interesado en ella.

La razón es la poción q mato a su madre era una arma muy poderosa q Voldemort quería. D paso domino a la chica con la Imperius, la marcó y la uso para llevar a Harry a su trampa… Sólo q la jugada no salió como esperaba. Voldemort fue destruido, y Luna tuvo q responder a muchas preguntas. Finalmente, el tribunal la absolvió, sin restricciones. Pero Luna ya estaba asqueada del mundo Mágico, y se retiró d él.

D todo el grupo, era la única q no fue agente doble, la única q no había matado, la única q podría llevar una vida más o menos normal… Pero eligió ayudar a la única gente q no la dio la espalda cuando vieron la Marca Tenebrosa en su brazo: Hermione, Justin, Blaise y su jefe… Su familia.

Tras vestirse, decidió q ya era hora d salir d casa.

Cinco minutos después tuvo q volver xq se había dejado las llaves del coche.

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Esta es la introducción d esta historia nueva. Simplemente quería explicar la nueva vida d 5 d los personajes principales: Giny, Hermi, Blaise, Justin y Luna. Sé q muchas d las cosas no van a pasar, pero es una paranoia futurística…

En el capítulo 1 conoceremos al jefe d los 4 espías, veremos en q consiste su trabajo y descubriremos d q trata el favor q da título a la historia.

Después de leerlo os vale dejar vuestra opinión si os ha gustado xq sino gusta no la continuo. Y hablo en serio.

Un beso.

CGL.