Disclaimer: los personajes no son míos son de Rowling, Warner Bros y algunos entes más. No lo he comentado nunca pero yo escribo x amor al arte, no saco dinero ni nada, así q no me demandéis. X cierto cualquier coincidencia con la realidad, es eso una coincidencia.

Sin más rollos CarlaGrey Pictures presenta un nuevo capítulo de esta nueva producción:

 1. LA REUNI"N, LA MISI"N & EL FAVOR.

Severus Snape volvió a comprobar la hora y el día en su reloj digital para asegurarse q no se había equivocado d fecha, no sería la primera vez q le pasaba. Aquel dichoso invento Muggle era lo peor, extrañaba su reloj mágico q decía la hora en función d la posición d los planetas q le regalo Dumbledore cuando hizo 10 años q daba clase en Hogwarts. Pero todo lo relacionado con la magia había desaparecido para él…

12 años atrás Dumbledore le pidió q fuera d nuevo su espía entre los mortifagos, y q hiciera TODO lo necesario para ganarse la confianza d Voldemort, otra vez. Lo necesario. Casi era gracioso. Lo necesario fue matar a Karkarov ante toda la congregación, y torturar unos Muggles y… Snape sacudió la cabeza tratando d alejar esos malos recuerdos d ella.

En ese instante pasaron 2 mujeres d 30 años, q le lanzaron miradas coquetas. Las ignoró. Cuando abandono el Mundo Mágico tuvo q cortarse el pelo, ya q como Hermione le indicó, ese pelo entre los Muggles no le iba a facilitar las cosas. Desde q se lo cortó se había convertido en una bomba sexual, q atraía x igual a hombres y mujeres. Pero el no estaba interesado en ninguna d los ofertas q le hacían. Si no en el trabajo.

Cuando el Tribunal cambio su cadena perpetua en Azkaban x un destierro al mundo Muggle, recibió una curiosa oferta d trabajo d Remus Lupin, ascendido a Jefe del Departamento de Seguridad Mágica. Él quería q reuniera a los espías y q los mantuviera en activo para poder atrapar a "todos los q escaparon", a saber: Bellatrix, Draco Malfoy, Millicent Bullstrode, Marcus Flint, Viktor Krum …

Snape accedió y reunió a los 3 jóvenes q un día le pasaron información: Blaise, Justin y Hermione, y un año más tarde se incorporó Luna. D los 5, sólo Luna  y él disponían d varita, los otros se apañaban con pistolas, cuchillos y otras armas Muggles. Pero operaban a espaldas del mundo Mágico.

Volvió a mirar el reloj. Era increíble. Se paso 7 años en Hogwarts tratando d inculcarles algo d puntualidad, a fuerza d quitar puntos a sus casas, y además habían sido siervos d Voldemort, q a los q llegaban tarde les hacía una Cruciatis  durante el mismo tiempo q se habían retrasado, pero ellos parecían impermeables a esa enseñanza.

- Siento llegar tarde. – Justin se sentó en la mesa en ese momento. Era un chico d pelo y ojos castaños, con muchas pecas. Cuando se quito el plumas q llevaba, dejando ver una camiseta de manga corta superpuesta a otra d manga larga, q marcaba sus abdominales todas las mujeres d la pizzería tuvieron q abanicarse. – Es q mis alumnas me han pagado, he perdido el metro… Lo siento. Supongo q los demás se han ido. Ha sido un detalle x su parte el esperarme.

- Eres el primero en llegar. – Hace 12 años al oír ese tono, Justin hubiera temblado, pero ahora estaba inmunizado, así q se limito a tomar el menú y mirar si había alguna pizza vegetariana.

- En ese caso, ¿Vamos pidiendo algo? Seguro q están al venir. Miré, aquí esta Hermi.

- ¡Hola! – saludó Hermione, con aspecto acelerado. – Lo siento, me dormí. – Se quito un abrigo d ante negro, y se abanicó con ambas manos. La camisa escotada q llevaba la joven provocó en los hombres del restaurante un efecto similar al d Justin sobre las mujeres. - ¡Q calor! Creo q voy a pedir algo d beber.  Disculpe.

- Sí. – dijo una camarera, d pelo claro y rizado y con unos adorables hoyuelos.

- Podría traer una Jarra d Agua y 3 cervezas.

- Enseguida. – y se fue a buscarlo.

- Yo no quería cerveza. – Snape fulminó con la mirada a Hermione, q lucía su verdadero aspecto heredado d sus padres: ojos morados y pelo negro q caía sobre sus hombros con gran elegancia. En ese momento lo sacudió con un gesto d irritación.

- Ya estás d mal humor otra vez. Eso es xq llevas mucho sin follar. Enróllate con una de esas pibas q babean x ti en la barra y ya verás como se te pasa. – Ahí estaba otra cosa heredada d su "Papi": la habilidad d sacar a Snape d quicio.

- No quiero enrollarme con ninguna d esas mujeres.

- ¿Usted tb es gay? Pues la cosa ahora esta algo jodida.- Justin lanzó una mirada ingenua x encima del menú. 

- No soy gay.

- Dejad d vacilar al bueno d mi jefe. – Cuando Blaise entro en la pizzería fue como si hubiera entrado Brad Pitt. Suspiros, gritos d excitación, desmayos, el encargado tuvo q poner el aire acondicionado un grado bajo… Era un joven muy sexi d pelo negro y ojos entre verde y azul, q se movía como una pantera al acecho. – Te das cuenta, en Hogwarts eras el jefe d mi casa y ahora aún lo eres. Nuestro destino es estar juntos, para siempre.

- Espero q no. – rogó el pobre Snape.

- Aquí tienen el agua y las cervezas. – D pronto la chica se fijo en Blaise. - ¿Blaise? – el aludido la miró intensamente tratando d ubicarla. D pronto se acordó.

-   ¡Emily!

-  Me llamo Sandra. – y se fue ofendida.

- ¿Otra d tus conquistas, Blaise? – Hermione, q estaba sentada a su lado, le dedico una mirada inocente y desafiante.

- ¿Celosa, Hermi?

- ¿Tan transparente soy?  Claro q quien conoce mejor a las mujeres q alguien q se ha casado 6 veces.

- Es q cuando me pongo romántico…

- ¿Tan tarde llego? – Luna, con el pelo en pequeñas coletas, una falda corta y calentadores d diferentes colores llegó en aquel momento. - ¿Me he perdido la parte en q debatís las tendencias sexuales d Snape?

- Me temo q sí. – respondió Justin.- tb cuando a Blaise se le ha vuelto a olvidar el nombre d una d sus conquistas.

- Espero q solo fuera una conquista. – Blaise se paso la mano x el pelo. – Xq ahora no sé si me case o no con ella.

- ¿NO sabes como se llamaban tus ex esposas? – Hermione estaba completamente alucinada.

- Sí q lo sé. Eran: Lucía, Ana, Rubí, Verónica, Sofía y… LO tengo en la punta d la lengua.

- ¡Carolina! – dijeron los otros 4 a la vez.

- ¡Gracias! Pero me lo sabía. 

- ¿Pedimos? – sugirió Luna. – Tengo hambre.

- Bien, Sandra. – llamó Justin. – ya hemos decidido. Yo quiero una pizza vegetariana y una botella d agua mineral sin gas.

-  Para mí será una ensalada d la Huerta, y tb agua. – Sandra miró a Snape asombrada d q con las pizzas tan buenas q tenían el hombre pidiera una ensalada.

- Yo quiero una pizza mediana con jamón, beicon, salsa barbacoa y pan d ajo y… tb una ensalada. Y Coca Cola. Y alitas d pollo.

- ¿Para usted sola? – Miró a Hermione preguntándose donde metía la comida. 

- Sí, y más adelante me trae la carta d postres. – Hermi siempre comía x 2. Es decir, x Hermione, d pelo castaño y ojos miel, y x Hermi, d pelo negro y ojos morados.

- ¿Tienen pizza d gominolas? – pidió Luna con los ojos brillantes.

- No.

- ¿D crema d chocolate con pepino? ¿D plátano, naranja, queso azul y atún?

- No, pero esa última se puede intentar. ¿D beber q quiere usted?

- Mosto. – Sandra puso cara rara, al pensar en esa combinación pero se calló.

- Bien, Sandra, yo quiero… ¿a dónde vas? – Blaise miró asombrado a sus compañeros d mesa. – Se ha largado y no me ha tomado nota.

- Tú no te acordabas d su nombre. – le señaló Justin.

- ¿Y q? Soy un cliente y ella camarera, su deber es atenderme y no dejar q sus sentimientos interfieran en su trabajo. ¡Q poca profesionalidad!

- Quien fue a hablar. – comentó Snape. – Hablamos d trabajo.

- Espera a q comamos. – suplicó Hermi. – Yo no pienso bien con el estómago vacío. Y los demás tampoco.

Eso hicieron, comieron, Blaise picoteó d todo lo d sus compañeros, menos lo d Luna q tenía un aspecto raro, y cuando Hermi estaba con el postre especial d la casa, un combinado especial q incluía crepés, helado, tarta d manzana y piña asada con chocolate, y los demás se tomaban un café, menos Luna q había elegido una infusión xq la comida no la sentó muy bien, Snape aplicó un hechizo en torno a la mesa. Cualquiera q pasara x allí, Muggle o Mago, pensaría q era una reunión d negocios d un grupo de ejecutivos hablando d inversiones.

- Tenemos nueva misión. – Snape le fue entregando unas carpetas con toda la información. – Como veis Bellatrix ha reaparecido. Fue vista hace 2 días en Madrid, paseando del brazo d Krum. – en este punto miró a Hermione, pero fue Blaise el q habló.

- ¿Madrid? ¿No es allí dónde vive ahora Draco? ¡Q casualidaaad!

- Estoy d acuerdo, Blaise. Creo q andan tras el Libro d las Tinieblas.

- ¿El libro d las Tinieblas? ¿Eso no es lo q usan las Embrujadas para combatir a los demonios? – Preguntó Luna, q se había enganchado a la reposición d esta serie.

- ¿Las Embrujadas? – Preguntaron Blaise & Snape, q nunca habían oído hablar d esas Mortifagas.

- Es una serie d la tele. – respondió Justin a los hombres.

- Y lo d ellas es el Libro d las Sombras. – Replicó Hermione a la chica. Luego le explico d lo q estaban hablando. – Según la leyenda, cuando Voldy, regreso se había vuelto más ordenado. La verdad es q estaba furioso xq a los 5 segundos d desaparecer eran muchos los q le negaron, así q hechizó un libro, y además d escribir en él los hechizos d Magia Negra más poderosos q conocía, escribió en él los nombres d todas las personas con la marca Tenebrosa.

- Una vez escritos en él. – continuó Snape. – el libro tomaba nota d todo lo q hacía cada una d las personas q estaban escritas en él.

- ¿Quieres decir q todos los asesinatos, torturas y demás q cada uno hizo esta allí escrito? – Luna no podía creer aquello.

- Sí, ese libro es la única prueba física d las maldades q muchos cometieron en aquellos tiempos x propia voluntad. Tb d las q hayan cometido estos años. X eso debemos recuperarlo. Si se hacen con él, la prueba desaparecerá, x no mencionar q accederán a la Magia más Oscura y poderosa jamás vista. – Concluyó Snape con tono trágico.

- ¿Cómo d poderosa? – preguntó Justin, para tomar conciencia del peligro.

- Tan poderosa q ni siquiera Voldy se atrevió a utilizarla. – Hermione miró a Justin con intensidad. - ¿Crees q esta en Madrid?

- Es mucha casualidad q estén todos allí. – asintió Snape. – Vamos a ir a investigarlo. Esa es nuestra próxima misión. Este viernes se inaugura una nueva ala en el Museo del Trado.

- ¿No querrá decir el Museo del Prado?

- Eso es, gracias Justin. Draco estará allí tenemos q secuestrarlo e interrogarlo. Lo haréis vosotros 2, Blaise & Hermione. En la carpeta están vuestras nuevas identidades: Hugo Díaz & Úrsula Gómez, sois matrimonio. Nosotros esperaremos en un hotel d las afueras donde le interrogaremos. ¿Alguna pregunta?

- Sí, ¿como iremos?

- En avión, vuelo chárter. Sé q no os gusta pero es q desde q Lochkart asumió la Secretaría d la q dependemos pues…

- ¡NO hay presupuesto! – exclamaron los 4 a la vez. Las malas lenguas, es decir, ellos mismos aseguraban q se lo había gastado todo en terapia capilar xq se estaba quedando calvo.

- Sí. Todo es culpa d Lupin y su esposa, x tener un hijo a estas alturas d la vida, y cogerse la baja d paternidad. Estoy seguro d q lo hizo para fastidiarme. – Dado q Remus era el único Merodeador q quedaba con vida, y q a Hermione no le gustaba q hablara mal d su padre, Snape había reconcentrado todo el odio q tenía a los 4 amigos en la persona q quedaba y le culpaba d todos sus males. Q se le rompía la cafetera… Culpa d Remus. Q le robaban el taxi… culpa d Remus. Q no le gustaba la película q había elegido… Culpa d Remus. Q sus espías le mandaban al psiquiatra xq tenía cierta manía persecutoria con Remus… Culpa d Remus.

- Supongo q x eso hemos comido aquí. – Blaise hizo un gesto elegante q abarcó toda la cutre pizzería. – Xq usted odia esta comida basura. En fin si eso es todo… Tengo q ir a trabajar.

- YO tb. – suspiraron los demás.

En vista d q sus presupuestos eran muy ajustados, habían tenido q buscarse un segundo empleo para llegar a fin d mes. Justin se mantenía gracias a las clases d Yoga y a dar masajes. No tenía un salario fijo, xq eran donativos, y no tenía q pagar impuestos x ello.

Luna trabajaba en una peluquería canina a tiempo parcial. Pero como se despistaba una vez le había cortado una oreja a un perro. Las apuestas estaban 20 a 1 a q la despedían esa misma semana.

Blaise había intentado ser actor, pero una cosa es ser guapo y otra muy distinta ser actor, sobre todo en Inglaterra, así q se había hecho productor d cine. Nada más llegar al negocio triunfó al poner unos milloncejos para un musical d triste final llamado Moulin Rouge, luego produjo "Otoño en Nueva York", "Noviembre Dulce"… en realidad todo lo q producía eran películas d amor donde moría la chica. ¿Veis alguna relación con la vida real?

Hermione no necesitaba trabajar, tenía un montón d dinero y la cadena d clínicas dentales heredadas d sus padres adoptivos, para matar el rato se había apuntado a un curso d arte, para ver si lograba volver a tener amigas, y en él se había encontrado con Giny.

Snape era agente inmobiliario, con su amabilidad, simpatía, espontaneidad, sociabilidad y demás … ¿Cuántos pisos creéis q había vendido? 1. A Luna, y xq la dio pena.

- Vamos. No quiero q lleguéis tarde a vuestros otros empleos. – todos rieron falsamente la broma d Snape.

Pagaron y se fueron. Justin & Blaise se pelaron xq el 1º le había dejado propina a Sandra, la camarera, y el 2º se la había llevado del plato xq decía q no se la merecía. Los demás se encogieron d hombros y se largaron.

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Hoy la clase d arte era un paseo virtual x el Prado. A Hermione le vino muy bien, xq así se hacía una composición d lugar, en cuanto a Giny, estaba fascinada x aquel invento Muggle, y pensó en regalarle a su padre uno x Navidad. Pero entonces se le ocurrió algo mejor.

- Hermione.

- ¿Q? – su amiga, con el aspecto q lucía en Hogwarts, la miró.

- ¿Crees q ad d hacer visitas virtuales a un museo, se podrían mantener relaciones sexuales virtuales?

- Pues claro. ¿Sigues con la tontería d Draco?

- No es una tontería es algo muy serio. Fíjate q me apunte a estas clases para ver si distrayéndome se me pasa la obsesión. Pero no hay manera. ¿Xq estas tan interesada en este museo?

- Voy a ir el fin d semana a Madrid, x motivos d trabajo. Si tengo un hueco igual voy a verlo en vivo. ¿Xq te brillan tanto los ojos?

- ¡En Madrid vive Draco!

- NO me acordaba. Sólo lo mencionas 70 veces x hora.

La cosa se quedo d momento así. Esa noche los sueños d Giny fueron más eróticos y salvajes q nunca. La situación se la estaba yendo d las manos. Esa misma noche le había dicho a Harry q la dolía la cabeza xq sentía q estaba siendo infiel… a Draco. Tenía q encontrar una solución. Fue entonces cuando se inspiró… se lo contaría a Hermione esa misma tarde en la clase.

- Entonces ¿vas a ir a Madrid? – preguntó Giny con su tono más meloso.

- ¿Q quieres Giny?

- ¿Xq crees q quiero algo?

- Has usado el tono q usaba Ron cuando quería q le hiciese los deberes.

- Necesito un favor. Cuándo vayas a Madrid… ¿Podías visitar a Draco?

- Sí. – Precisamente, para eso iba a Madrid, para ver a su primito del alma. - ¿Xq?

- Quiero q le eches un vistazo. Esta obsesionado con su vida privada y no deja q le hagan ni una foto. En fin, si se ha vuelto un hombre calvo, con barrigón d cerveza, papada y esas cosas es q tome la decisión adecuada al casarme con Harry.

- Eso es tan profundo y superficial. ¿Y si esta más guapo q nunca? – Era lo más probable teniendo en cuenta la genealogía. Su padre Lucius, debía rondar los 40 cuando le conocieron, y era más atractivo q el hijo, al menos para Hermi. X parte d Madre, era un Black, y con eso esta todo dicho.

- Entonces… Es un favor muy importante, pero no estas obligada a hacerlo. – Giny tomó aire. - ¿T importaría acostarte con él?   

- ¿Cómo has dicho?

- Verás, q sea guapo no implica q sea bueno en la cama. Una vez dijiste q hay tíos q se creen q x ser  guapos es verlos y una tiene 7 orgasmos, pero luego te toca fingir en la cama. Tu te lo tiras, me dices q tal es, y así se me quitan las dudas. Además podrás completar tu estudio sobre la potencia sexual d nuestros compañeros d Hogwarts.

- NO estoy haciendo ningún estudio sobre la potencia sexual d los hombres d Hogwarts.

- Vamos Hermi, es solo un favor pequeño.

- Giny, ¿Has pensado en pedir ayuda a un profesional?

- ¿Una prostituta? – menos escandalizada d lo q debería, xq no la parecía tan mala idea.

-  NO un psiquiatra.

- ¿Un psiquiatra ofrece esta clase d servicios? Si q ha evolucionado la relación médico paciente. Hermi, ¿Xq lloras?

- Xq nuestros padres eran parientes, y me preocupa q la locura sea congénita.

- Pero si tus padres eran Muggles.

- Entonces si es congénita.

- ¿LO harás? – suplicó Giny con los ojitos brillantes.

- Le veré. Pero lo d acostarse… ya veremos. – la pelirroja la abrazó.

-  Eres la mejor cualquier otra se hubiera escandalizado. Pero tú… me ayudas. Gracias te compensaré x este favor.

- Más te vale.

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Después d la clase d arte, Hermione se dirigió a casa d Luna. Siempre se iba a dormir a su casa cuando tenían q salir al día siguiente a una misión x 3 razones: Luna no la dejaba salir a anestesiarse a base d alcohol, drogas y sexo; xq Luna vivía más cerca del aeropuerto con lo q podían dormir un poco más y x último, xq ella tenía varita y podía frenar el avión cuando estaban a punto d perderlo, cosa q ocurría bastantes veces.

Si tuviera q decir en q momento ella y Luna se hicieron amigas, ese momento fue tras la muerte d Ron. El dolor x la muerte del hombre q ambas amaban creo un vínculo más fuerte q cualquier amistad. En el caso de Hermione, ella sabía q había sido correspondida, pero q cuando Ron hubiera sabido q ella era una mortifaga se habría acabado… y se habría casado con Luna. Ambas odiaban a Krum a muerte, y esa era otra cosa q las unía.

- ¿T pasa algo? – pregunto Luna a su amiga al verla tan distraída. – no has escuchado ni una palabra d mi injusto despido. A ese gato persa le quedaban muy bien las mechas verdes metalizadas.

- Es solo q Giny me ha pedido q la haga un favor. Esta obsesionada con Draco, y tiene sueños eróticos con él. Me ha pedido q vaya a verle y le diga cual es su aspecto actual.

- Eso no es un problema. Vas a verle quieras o no.

- Pero ha dicho q si esta bueno q me lo tire.

- No puedes tirártelo es tu primo, y un sospechoso. No sería profesional.

- Lo sé. Pero… Luna, ¿puedo pedirte un favor?

- Claro. Haría cualquier cosa x ti.

- ¿Incluso tirarte a Draco Malfoy si es atractivo?

- LO pensaré. Pero no te prometo nada. Ya sabes q a mi me gustan los pelirrojos. Los rubios me parecen muy insulsos.

Con esto se fueron a dormir.

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Snape volvía a su casa después d un día d trabajo bastante frustrante. Como siempre no había logrado vender un solo piso. Estaba tan desesperado q había estado a punto d lanzarle una Imperius a su último cliente, pero no lo había hecho… Aún no sabía xq.

Estaba a punto d meter la llave en la cerradura del portal cuando algo le indicó q no estaba solo, se llevo la mano al bolsillo d su chaqueta para coger su varita y se giro:

- Hola, Sev. Yo tb me alegro d verte. – Ante él estaba Doris Crockford, una mujer d su edad, de pelo castaño claro, ojos pardos y buena figura q los años no habían logrado estropear. La mujer mostraba una sonrisa irónica. Él se giro y empezó a abrir la puerta. – Supongo q no vas a invitarme a entrar.   

Snape, con un gesto la invito a pasar, aunq no le apetecía mucho tener compañía, pero cuando tu ex psiquiatra y ex novia se pasa a verte, es xq tiene algo importante q decirte. La mujer arrugo la nariz al ver el viejo edificio d 3 plantas en cuyo ático vivía Snape, las arañas corrían libremente x él, y en una puerta d la planta baja estaba una d esas cintas q ponía la policía científica para delimitar el escenario de un crimen.

- ¿Q paso? – pregunto cuando estaban en el ático, q gracias a la magia no estaba tan mal como cabría esperarse al ver el edificio.

- Creo q se dedicaban a piratear películas y esas cosas… Eran buena gente. ¿Xq me miras así?

- Trato d entender cómo es posible q alguien con tu talento, tu inteligencia, tu fuerza, tus habilidades puede acabar como… como… como tú.

- Muy simple. – Snape la tendió un vaso d whisky. – Sólo hay q estar en el lugar equivocado en el momento más inoportuno. A algunos eso los convierte en héroes… a otros, como a mí, nos convierte en mortifagos. Supongo q hay quien nace con estrella, y luego estamos quienes nacemos estrellados.

- No has ido al bautizo del hijo d Lupin. – Doris acompaño el cambio d tema d un tono acusador.

- ¿Era hoy? – Snape uso un tono falso q indicaba q se acordaba perfectamente, pero q no le dio la gana d acudir.

- Sí, creo q es bueno para tu terapia q hagas las paces con Remus. No entiendo xq no quisiste ser el padrino del niño, eso hubiera sido un paso adelante en tu recuperación.

- En primer lugar ya no eres mi psiquiatra y en 2º ni muerto sería el padrino del hijo d un Merodeador.

- ¡Sigues obsesionado con ellos! Ojalá t obsesionaras así conmigo… X eso no funciono nuestra relación: nunca logre q pensarás en mi tantas veces al día como pensabas en Lupin, aunq fuera para culparme d tus problemas.

- Nuestra relación no funciono xq eras mi psiquiatra, estabas casada y tu marido ahora es mi jefe, q x cierto no para d joderme con sus recortes d presupuesto, en venganza xq, según él, vuestro matrimonio se rompió x mi culpa.

- Apuesto q tb culpas a Lupin d eso.

- Pues claro, x su culpa, mis chicos me enviaron al psiquiatra.

- El mayor error d tu vida: enrollarte conmigo. Me largo. – Doris se levantó para irse pero el la sujetó x la muñeca y la obligo a sentarse.

- He cometido muchos errores en mi vida, pero estar contigo no fue uno d ellos.

Ambos se miraron a los ojos durante un segundo interminable… Al final ella sonrió como si hubieran llegado a algún acuerdo.

- ¿Puedo quedarme unos días? Lochkart no para d acosarme para q vuelva con él… Pero yo no quiero. Él no sabe donde vives.

- ¿Te da miedo Lochkart? – Snape hizo una mueca burlona. – LO peor q puede hacerte es ponerte laca en el pelo.

- No me da miedo. – aseguró Doris irritada. – Es solo q me aburre verle el careto. ¿Puedo quedarme? Dormiré en el sofá. Ni siquiera notarás q estoy aquí.

- Q dices dormirás en la cama… a partir d mañana. Tengo q ir a Madrid.

- En ese caso… ¡la casa será mía! – rió Doris con tono d triunfo.

- Vale pero ni se te ocurra tocar nada d mis pociones… recuerdo q eras un desastre.

- NO es cierto.

- Sí lo es.

- Q no

- Q s

Los 2 estuvieron horas con la misma discusión… al final se fueron a dormir. Ella en la cama y él… tb.

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Al día siguiente Harry & Neville llamaban a la puerta del temporalmente fuera d servicio Secretario d Seguridad Mágica. Dado q su actual jefe era un idiota d campeonato, ellos seguían dando los informes d su trabajo como aurores  a Remus. En ese momento abrió la puerta un Remus muy demacrado y ojeroso. Harry le miró sorprendido:

- ¡Q mala cara, Remus! Pensaba q ese suero anulaba la transformación y q podías hacer vida normal.

- Y lo hace, es x Albus, no hay manera d q duerma…

- ¡BUAAAAA! – un grito d guerra infantil rompió la tranquilidad del barrio. Neville & Harry rieron.

- No te quejes. Dudo q Albus sea peor q Sirius & James. ¡Esos gemelos me traen d cabeza! – Harry recordó q esos 2 eran unos revoltosos d primera desde antes d nacer

- Con esos nombres…  Te dijimos q les pusieras unos relajados. Pero no hiciste caso. Mi pequeña Alice en cambio es muy buena niña. ¿Queréis ver sus últimas fotos? – Como buen padre, Neville, siempre llevaba un álbum entero con todas las gracias d su primogénita, desde q el primer  moco q se sacó hasta su primera sonrisa pasando x la primera vez q dijo Papá.

- NO hace falta. – se apresuraron a contestar los demás.

- Bueno. – Neville se quedó algo decepcionado. Para romper el hielo, Remus con el pequeño en brazos más calmado, pregunto:

- ¿Q hacéis aquí?

- Te traemos un informe. – Harry se puso serio. – Bellatrix ha sido vista en Madrid. Neville y yo queremos ir a apresarla.

- No os preocupéis. Ya hay gente en ello.

- ¿Te refieres a ellos? – El tono d Neville era puro rencor, mientras q los ojos d Harry mostraban el brillo frío d las esmeraldas al pensar en los traidores.      

- Sí. – Remus los miró comprendiendo sus pensamientos. -  Al margen d lo q hicieran hay q reconocer q estos años hemos atrapado a muchos mortifagos gracias a ellos. Se merecen una oportunidad.

- Podían haber empezado x ellos mismos. – sugirió Harry con tono mordaz.

- Su radio d acción hubiera sido muy limitado en ese caso. – señaló Remus d buen humor. – Dejadlo en sus manos. ¿Queréis tarta d chocolate?

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Los objetos d la conversación d Harry, Remus y Neville estaban en ese momento a  3000 metros d altura sobre el Atlántico en vuelo Chárter camino a Madrid.

Blaise ocupaba un asiento d ventanilla q no aprovechaba ya q estaba dormido xq no estaba acostumbrado a esos madrugones. Y es q se había levantado a las 9 d la mañana… demasiado.

A su lado, Hermione tb estaba dormida, ya q tenía q dormir x 2 personas, usando el hombro d Snape d almohada. Él tampoco había dormido mucho con Doris en su cama. Aquello naturalmente era culpa d Lupin… Puede q sí estuviera algo obsesionado con él.

Vio q el baño estaba libre, y decidió ir x hacer algo ya q la película era un rollazo. Era algo como "Amor en el Trópico", x lo visto era d un joven q viajaba a una isla tropical y se enamoraba d una bella joven q estaba prometida con un noble local, q x algún milagro d la genética era rubio platino. Snape tenía la extraña impresión d q era una d las lacrimógenas producciones d Blaise. Esa impresión se confirmo cuando vio q la chica era asesinada x su prometido.

Con delicadeza apoyó la cabeza d Hermione en el hombro d Blaise. La chica, instintivamente, puso una mano sobre el otro hombro del chico, q reaccionó pasando un brazo x  la cintura d la chica. Snape penso q no hacían mala pareja, pero rezó para q no tuvieran hijos: unos mocosos tan sabelotodo como su madre, con el descaro d su padre y la habilidad d desquiciar a Snape d su abuelo materno eran lo último q necesitaba.

Pasó x delante del asiento del pobre Justin, q tenía pánico a las alturas, y para evitarlo se trataba d concentrar en pensamientos positivos, dando gracias x todo lo bueno en su vida:

- Doy gracias x el sol. Doy gracias x la Luna. Doy gracias x no haber desayunado para así no vomitar. Doy gracias xq anoche dormí con Blaise en el mismo cuarto. Doy gracias x la biodramina…

- ¡Justin!

- ¡Luna! ¡Me has asustado! ¿Pasa algo?

- Sí, necesito un favor.

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Hasta aquí, este capítulo. Supongo q todas os imaginabais quien era el jefe d esa panda d locos.

En el próximo capi: la nueva vida d Draco en Madrid, la misión q no saldrá como ellos esperan… y quien hará el favor, es decir quién se acostará con Draco para satisfacer la curiosidad d Giny: Hermi, Luna o Justin.  Tb veremos cual puede ser la ubicación exacta del Libro d las Tinieblas, y conoceremos los malvados planes d Bellatrix, ahora erigida líder d los últimos mortifagos.

Si os ha gustado, y queréis q lo siga escribiendo ya me podéis dejar algún mensaje, q sino me declaro en huelga y no escribo más al menos d esta historia.

Besos.

CarlaGrey.

Orgullosa Lupina.

Miembro d la Orden d Siriusana.

(Igual lo resucito con el libro d las Tinieblas.)