Disclaimer: los personajes no son míos son de Rowling, Warner Bros y algunos entes más. No lo he comentado nunca pero yo escribo x amor al arte, no saco dinero ni nada, así q no me demandéis. X cierto cualquier coincidencia con la realidad, es eso una coincidencia.
Bueno antes de empezar por el capítulo, vamos a contestar al RR, sí en singular, así q si queréis seguir leyendo ya podéis poneros las pilas y dejarme mensajes, del capítulo anterior:
Andy - Wm: Hola, me alegro q te gustara, q sepas q es por ti q actualizo, para q se te pase el suspenso, es q esa palabra siempre me dio mal rollo. Aqui tienes la actualización. Besos.
Sin rollos CarlaGrey Pictures presenta un nuevo capítulo de esta producción:
5. ANIVERSARIO.
Doris llamó a la puerta de la casa de Lupin, bastante alterada. Ya q la idea de q Snape llevara ya una hora detenido no la hacia mucha gracia. Como no abrían volvió a llamar. Era típico del idiota de su ex marido llevarse detenido a su nuevo novio, el día en q se celebraba la muerte de Voldemort, cuando todos estaban de fiesta... Esperó q Lupin no hubiera ido con su mujer al desfile.
Volvió a llamar.
X fin se abrió la puerta y... Doris comprendió xq no le abría nadie. Lupin abrió la puerta con un batían desabrochado, q dejaba ver sus marcados abdominales, en los q Doris pudo jurar q había algo de chocolate, como si hubiera estado untado en él. Doris siguió bajando la vista para comprobar q solo llevaba unos boxer y q sus piernas fuertes estaban al aire. (NdA: considerar esto mi regalo para Lorien Lupin, q lo sugirió, y para el resto de las Lupinas.)
- Esto... yo... verás...
- Doris, x favor, dime q estás aquí x algo importante. Y no para tartamudear eso. – suspiro Remus, amable pero molesto x la interrupción. Ya q era la 1ª vez en 3 meses q él y Ámbar, su esposa, estaban solos.
- Lochkart ha detenido a... - ¿cómo se llamaba? La visión de los abdominales de Lupin la había desconcertado del todo. - ¡Snape! A él y a Justin x el asesinato de Fudge. Tienes q ir, sólo tu puedes sacarle de allí.
- Tranquila, Doris. – Remus la invito a entrar y la acompañó a sentarse al sofá. – Dices q Lochkart ha detenido a Snape & Justin x un asesinato x el q ya fueron juzgados y condenados.
- Sí. – suspiró Doris tratando de mantener la calma.
- Pero él no tiene autoridad para hacer eso. – La voz ronca y sensual, procedía de Ambar Lupin q acababa de entrar en el salón. La esposa de Lupin, sólo llevaba un kimono rojo. Su pelo suelto y un trozo de chocolate en el cuello eran lo único q demostraba las prisas con las q se había vestido.
- Lo sé, cariño. – Remus tomo la mano de su esposa q fue a sentarse en sus rodillas. – Además según la Ley Mágica no se puede condenar a 1 persona 2 veces x el mismo crimen, y x el asesinato d Fudge fue x lo q Justin fue desterrado... Voy a tener q tomar cartas en el asunto. Lo siento. – Beso suavemente a su esposa en los labios. – Te prometo q te lo compensaré.
- Más te vale. – sonrió cálidamente Ambar.
- Doris, me visto y vamos para allá. – Remus subió ágilmente las escaleras.
- Bien. – Doris sonrió desde la ventana hasta la q se retiró para dejarles algo de intimidad. – Lo siento mucho Ambar. – Doris se sentó frente a la mujer cautelosamente. Todo el q ha tratado con licántropas sabe q son más imprevisibles q los machos de esa misma especie.
- No importa. Ya has oído q me compensara. – Ambar sacudió su melena rubia cobriza, al tiempo q una sonrisa brillaba en sus ojos ambarinos, a cuyo color debía su nombre. – Además yo tb hubiera venido aquí en tu lugar.
- Gracias. ¿Cómo esta Albus?
- Muy bien. Arabella Figg se lo ha llevado a pasar este día. La verdad es q necesitaba un poco de tiempo a solas con Remus. Pero tranquila todo es culpa de ese idiota q tuviste x marido.
- Cierto. No sé q hacer para librarme de él.
- Si eso es lo q quieres, no tienes q decírmelo. Tengo amigos q podrían arreglártelo. – ofreció Ambar amablemente.
Justo cuando Doris iba a rechazar la amable oferta de Ambar, q antes de ser la esposa d Remus tuvo unas amistades poco recomendables, x decirlo suavemente, bajo Remus, vestido con unos vaqueros y una camiseta, q dejaban ver su buena forma física. A Doris no le sorprendía q su esposa fuera 10 años joven q él.
Tras darle un beso a Ambar, Remus & Doris salieron a la calle. Tomaron el coche mágico de Remus y fueron hacia el cuartel general de aurores.
Doris temblaba al pensar a q horribles torturas les estarían sometiendo a los detenidos.
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Liro liro liro liro li.
- ¿Otra vez ese celular? – se quejó Snape molesto, fulminando al interrogador, el pobre Colin Creevy, q aún tenía pánico a su profesor de pociones. X esta razón parecía q era Snape el q estaba dirigiendo el interrogatorio, y no al revés. – son tan molestos. Ya q me tenéis aquí preso x una mierda de cargo, x lo menos os lo podíais tomar en serio.
El celular volvió a sonar.
- Profesor, quiero decir, SR. Snape, creo q es su celular el q esta sonando. – sugirió Colin con tono temeroso.
- ¿Tu crees? – Snape rebuscó en su capa. Todos habían tenido miedo de registrarle, y sacó su teléfono. - ¡Tenías razón! – Colin estuvo tentado de pedirle puntos para Griffindorf. Pero él hombre ya estaba contestando al teléfono. - ¿Diga? Claro q me acuerdo de usted. ¿Ha pensado ya lo del piso? Sí... un momento. Sr. Creevy, le importa es una conversación privada.
- Claro, ya me voy. – Colin abandono el cuarto de interrogatorios sin darse cuenta de lo absurdo de la situación.
Entre tanto Blaise, en el cuarto de al lado, estaba planteándose como afrontaría Justin esa situación. X eso decidió subirse a la mesa y hacer algo de yoga, al q tb era aficionado. Así estaba cuando su interrogadora, Cho, entró para empezar a interrogarle.
- Justin, cariño, cuanto tiempo.
Blaise no necesito abrir los ojos para reconocer aquella voz. Una de las pocas chicas con las q no se lío en Hogwarts, y no xq ella no se lo pusiera fácil. Esa era la cuestión: le gustaba complicarse la vida. X parte de Justin, fue tras acostarse con ella q supo q era homosexual. Ella no lo encajó muy bien, y se había empeñado en arreglarle. X eso Justin la odiaba y Blaise hizo lo q ambos harían en esa situación.
No abrir la boca y seguir con el yoga. Sólo tenía q hacer tiempo para q llegara Lupin. Temía q le aplicaran una Verisaterum pero sabía q Lochkart no tenía inteligencia para pensar eso, y él había desarrollado la inmunidad a esa poción, ya q era fundamental en su trabajo.
Pensando eso, cambio de postura sobre la mesa para hacer el Arquero, arqueando la espalda, con una rodilla apoyada en la mesa, y la otra mirando al techo, el brazo derecho como si tensara la cuerda del arco, y la izquierda como si lo sostuviera. Esta postura marcaba los abdominales de Justin, e hizo babear a Cho q todavía estaba colgada de uno de los pocos hombres q la habían rechazado fingiendo ser homosexual.
Cho optó x ponerse a coquetear con él, mientras q Blaise/Justin, seguía ignorándola.
- Yo creo q Chang esta llevando muy bien el interrogatorio. – comento Lochkart q estaba orgulloso de lo bien q le estaban yendo las cosas.
- Sí, es una gran mujer. – confirmo Percy, q era bisexual y tb había tenido un rollete con Chang.
- Es muy eficiente. – aportó Colin, mirando desde el falso espejo como Justin, hacía el puente sobre la mesa, y no se dio cuenta de q su Jefe y el secretario de este le miraban.
- ¿Q haces aquí, Creevy? – Colin miró a Percy q le había hecho la pregunta. - ¿No deberías estar interrogando a Snape?
- Ya pero es q tenía una llamada telefónica importante, y me parecía una violación d su intimidad escuchar la conversación.
- Creevy, Snape esta detenido. No tiene derecho a intimidad. – le explico Percy al borde de la histeria.
Tras esto Percy & Lochkart optaron x tomar cartas en ese interrogatorio, al ver q Cho iba tan bien q podían dejarla sola un momento. En ese momento Cho decía:
- Justin, sé razonable, seguro q en la otra sala Snape esta manteniendo el tipo y no esta subido en una mesa, haciendo el ridículo.
Pero Cho se equivocaba, ya q cuando Creevy, Lochkart & Percy entraron en la habitación Snape estaba subido en la mesa, con el celular en una mano, y dando más saltos q un hincha del Madrid después de q Raúl meta un gol y ganen la Copa de Europa. No era para menos: acababa de vender su primer piso.
- ¡BIEN! ¿QUIÉN ES EL MEJOR? ¡YO! ¡YO! ¡Y SOLO YO! – esta vez se arrodillo parcialmente en le mesa, y empezó a dar codazos imaginarios con emoción.
- No eres el mejor. – intervino Lochkart. – si lo fueras no le harías lo q le estás haciendo a la pobre Lorelai.
- ¿Quién es Lorelai?
- La mujer q amas, insensato. – se escandalizó Lochkart. – Tu prometida, el amor de tu vida. A la q engañas con mi esposa. Eres doblemente adúltero.
Snape no se acordaba en aquel momento de q Hermione había fingido ser su prometida para librarle de Lochkart hacía un par d semanas, x eso miraba al rubio como si el champú anticaída q usaba le hubiera jodido las pocas neuronas q tenía.
La cosa podía haber seguido así mucho rato: con Lochkart & Percy hablándole de fidelidad, realmente los indicados para ello, y Snape tratando de recordar si se había enrollado con una Lorelai, y preocupado xq estaba empezando a olvidar los nombres de las mujeres con las q se enrollaba, como un Zabini cualquiera.
Pero entonces entró Remus Lupin en la habitación.
(NdA. Chicas todas juntas: AHHHHHHHHH. Tío bueno. AHHHHHHH. Ya me quedé a gusto.)
El Secretario de Seguridad Mágica, ya había liberado a Justin/Blaise, y ahora iba a hacer lo mismo x Snape, q jamás pensó q se alegraría de ver a un Merodeador.
Lupin tomo asiento en la butaca principal, ya q x derecho le pertenecía, y miro a Lochkart traspasándolo con sus ojos dorados.
- Creo q como Secretario temporal no tienes autoridad para reabrir casos viejos. Y q las detenciones de mortifagos se me deben de notificar a mí, q soy el único con autoridad para dirigirlos. Sobre todo cuando estos mortifagos están en nuestra nómina.
La aversión q Snape le había tenido a Lochkart aquellos meses era tal q estaba disfrutando al ver como Lupin le humillaba, y le regañaba. Para rematar Lupin se volvió hacia Snape y le dijo:
- Severus, hace mucho q no hablamos, ¿Xq no vienes a mi casa a comer y me cuentas tus cosas?
- X supuesto, Remus.
Snape casi rió al ver como Lochkart y Percy se deprimían ya q ninguno de ellos había estado jamás en casa de Lupin. Snape se la sabía de memoria, lo q no era complicado xq su casa era pequeña.
Ambos salieron al exterior, donde Doris esperaba apoyada en la puerta del coche de Lupin, tan nerviosa q se mordía las uñas y ya iba x los codos.
Cuando vio a Snape, se lanzo a los brazos, sin importarla q su ex marido la viera. Snape en cambio deseando q Lochkart lo estuviera viendo, la dio un gran beso.
- ¡Q bonito! – Snape & Doris se volvieron hacia el coche donde Blaise & Lupin les miraban divertidos. Blaise continuo con la broma. – Si parece una de mis películas.
- ¿Tú q haces aquí, Blaise? – le pregunto Snape. - ¿Y donde esta Justin?
- Justin se adentro en el plano astral para buscar la energía del LDT. Supongo q esta en tu casa, no Remus.
- No, a mí me aviso Doris.
- Entonces aún estará en su casa en trance. Pasaré x mi casa y lo llevaré a la tuya, Remus. – Con un gesto de despedida felino, Blaise se desapareció y se fue a su casa.
- Vamos q es tarde. – intervino Lupin. – Y me tenéis q contar muchas cosas, así q vamos a mi casa.
- ¿Seguro? No quiero molestar a Ambar. La verdad es q me da un poco de miedo ese humor imprevisible q tiene. – confeso Doris.
- Tranquila, las aventuras de Snape logran entretenerla. – rió Lupin, al q su esposa no le parecía peligrosa en absoluto.
- Me alegro de q mi trabajo sea tan valorado. – replicó Snape de mal humor, acomodándose en el asiento de atrás del coche de Lupin.
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Harry odiaba aquel día, en un día normal todo el mundo le iba pidiendo autógrafos al reconocerle, pero aquel día se ponían realmente insoportables, y querían q les contara x enésima vez como derroto al Señor Oscuro. Para él no era una historia divertida recordar como había perdido a sus 2 mejores amigos.
Xq aquel día se sentía muy solo, y necesitaba hablar con alguien de ello. Giny era una gran opción pero x el bien de la mujer todos decidieron no contarla nada. De los Weasly ninguno era una gran opción xq habían optado x no saber para q no duela tanto. La verdad es la única persona en el mundo q le entendería era Hermione, pero no podía hablar con ella, q les hubiera traicionado aún le dolía bastante.
Iba distraído y choco con alguien.
- Lo siento.
- No, ha sido culpa mía. Iba distraída. – La mujer rubia, con unos preciosos ojos castaños, un cutis blanco y terso, y una nariz pequeña y perfecta, le miro con atención. - ¿Harry?
- Si, soy yo, Harry Potter, pero no estoy de humor para contar como derrote a Voldemort.
- ¡Ya sé como derrotaste a Voldemort! – la mujer hizo un gesto de desinterés. - ¿no me reconoces?
- Lo siento, pero no. – respondió Harry después de mirarla un rato xq le era muy familiar.
- Soy Eloise. Eloise Midgen.
- ¿Q? ¡No es posible! – Harry se dio cuenta tarde de q aquello era una grosería, e intento arreglarlo. – Es q estás espectacular. Me acuerdo de q tenías la nariz torcida...
- Sí, x ese estúpido hechizo q me hice para quitarme el acné y q además no funciono. Pero me casé con un cirujano plástico especializado en cirugía de nariz. Y los granos, empecé a tomar la píldora anticonceptiva, y oye más eficiente q el pus de bubérculo ese. Y menos asqueroso.
- ¿Entonces estás casada? – X alguna extraña razón aquello deprimió un poco a Harry.
- Ya no. Murió, logré q pareciera un accidente.
- ¡Ah! Q bien. – Harry no supo como reaccionar al saber q aquella mujer de aspecto inocente era una asesina.
- Es broma. Murió, pero xq se estrello con su coche cuando iba besando a su enfermera. Una desgracia. ;-; Aunq todo su dinero es ahora mío. ¿Tú te casaste con Giny?
- Así es. Tenemos 4 niños.
- Eso es genial. Me encantaría verla de nuevo.
- ¿Xq no vienes a cenar a casa un día?
- Me encantará. – Eloise rebusco en su bolso hasta sacar una tarjeta. – Es mi número. Llámame cuando os venga bien.
- Lo haré. – Harry ya se daba la vuelta para irse cuando ella le llamó.
- Me ha hecho mucha ilusión verte de nuevo. – Él se volvió para mirarla. – En Hogwarts estaba loca x ti. – Esta vez fue la mujer la q se dio la vuelta para irse.
Cuando Harry fue a esconderse a la casa de Lupin, iba mucho animado, sin saber xq.
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Draco llamó con impaciencia en la puerta de Lupin, era normal q estuviera impaciente ya q si su tía adorada le pillaba llamando a la puerta de 2 de sus más encarnizados enemigos estaba muerto.
- ¡Remus! – la puerta se abrió para mostrar a una ansiosa Ambar, en cuyo rostro se apreció la decepción al ver q no era su amado de vuelta, pero luego sonrió al ver q era uno de sus protegidos. – Draco cielo. ¿Cuándo has llegado?
- Hace unos días. – Draco entró a la casa de Lupin, bastante humilde para la de un importante miembro del ministerio, considerando los parámetros a los q Draco estaba acostumbrado. - ¿Dónde esta Lupin?
- Ha tenido q ir a trabajar xq el idiota de Lochkart no ha tenido una idea mejor q detener a Snape & Justin.
- Y ha ido a ponerle firme. Me sorprende q no hayas ido con él. Siempre te ha gustado cuando hace demostraciones de poder.
- Es q no sabes lo guapo q se pone cuando lo hace. Debe ser eso la erótica de poder q dicen. ¿Quieres beber algo?
- Sin alcohol, x favor, q no me sienta muy bien. Licántropa o no, esta claro q eres una Slytherin.
- Para eso, mi perspicaz rubio, debí haber nacido bruja, ¿no? – Ambar se asomo desde la cocina donde preparaba un par de zumos, para guiñarle un ojo.
Draco sonrió. Ambar tenía razón. Era una ironía del destino q el último Malfoy debiera su supervivencia y su actual trabajo a una licántropa de origen Muggle. La verdad es q en la vida d ambos había ironías del destino para elegir.
La primera vez q Draco oyó la palabra Lico, el nombre con el q se autodenominaban los licántropos, fue en la reunión de mortifagos en la q le hicieron la Marca Tenebrosa después de acabar su 5º año en Hogwarts.
Voldemort estaba feliz xq los Licos no se iban a unir a Dumbledore, contra él y eso era una buena noticia, ya q estos seres son muy fieros y no son la clase de seres q uno quiere tener enfrente. Pero los Licos tampoco se iban a unir a él y eso era una mala noticia xq eran unos guerreros temibles y él contaba con ellos para sembrar el caos entre los Muggles.
La razón x la q no se iban a unir a ninguno de los 2 bandos era q su líder Romulus Rohan los odiaba, y su amante, Ambar Anjou, q hasta q fue mordida x un lobo era una brillante bioquímica, con muchas posibilidades de ganar un Nobel, había logrado sintetizar un suero q inducía la transformación completa independientemente de la fase de la luna. Con este arma, Romulus, pensaba destruir el Ministerio y a los mortifagos y asumir el poder.
Sólo había un problema: Ambar no había sido capaz de sintetizar el suero en cuestión de nuevo, y el producto q salía inhibía las transformaciones durante todo el ciclo lunar.
Esa pequeña dificultad técnica no había llegado a oídos de Voldemort ni de Dumbledore, q un poco preocupados, x no decir asustados, ante la existencia de ese suero mandaron cada uno un mensajero para negociar con los Licos.
Voldemort mandó a McNair, x los buenos resultados q le dio con los Gigantes. Dumbledore mandó a Lupin. Ninguno de los 2 hizo una buena elección en opinión d Draco, visto lo q pasó.
Cuando llegaron los emisarios, Romulus tenía una fuerte discusión con Ambar a la q acusaba de inútil x no ser capaz de preparar de nuevo el compuesto. Ambar se defendía diciendo q el equipo era una mierda y q no era culpa suya si no había medios, q ella nunca fue bruja para hacerlos aparecer de la nada. Ambar debió decir algún insulto muy fuerte, o tal vez ese tal Romulus era de guantazo fácil, Draco se decantaba x esta opción, el caso es q la joven pudo esquivar el puño q venía x la izquierda, pero no el de la derecha, q la hizo un gran cardenal y q la hubiera mandado directa al suelo de no haber estado Remus x ahí para frenar la caída.
- Vaya, vaya. – Romulus miro al recién llegado, con unos fríos ojos azules, tipo Huskie Siberiano. – Pero si es mi hermanito Remus q viene de vuelta. ¿Q pasa? Los magos han decidido abandonar a sus mascotas.
- ¿Hermano? – preguntó Ambar confundida, xq pensaba q Romulus era hijo único, y daba gracias x ello.
- Nos mordió el mismo lobo. – explico el recién llegado, q no apartaba los ojos dorados del feo morado q aparecía en la cara de la joven. - Según los Licántropos eso es una clase de hermandad. – X el tono del hombre vio q no estaba de acuerdo con esa teoría. Remus alzo los ojos para mirar a Romulus. – Veo q sigues tratando a las mujeres q están a tu lado tan "bien" como siempre.
- Y tu tan caballeroso como siempre. ¿Tú quién eres? – Romulus centro su atención en McNair.
- McNair. El emisario del Señor Oscuro. – En cuanto McNair vio la forma en q había tratado a la mujer, supo q se llevarían bien. Él tb era de guantazo fácil.
- ¿Señor oscuro? – un brillo sádico apareció en los ojos de Romulus al ver al segundo emisario. Durante un segundo se olvido de los fracasos de Ambar y de su "hermano" perdido. Grave error xq desde el momento en q ambos cruzaron la mirada no habían sido capaces de apartarla. – Será un placer tenerle para cenar, Sr. McNair.
McNair sonrió, sin saber q efectivamente le tendrían para cenar: estofado.
Otra cosa q McNair no sabía es q la madre de Romulus, era una licántropa q él había decapitado unos meses atrás, x eso Draco no creía q aquella fuera la mejor elección.
Tampoco Lupin lo fue. Para empezar él y Romulus se odiaban, y el hecho de q 3 semanas después de q Lupin llegara, fuera encontrado en la cama con Ambar no ayudó precisamente a cambiar este sentimiento.
Nunca se supo como Lupin & Ambar escaparon con vida de aquello. El caso es q no sabían q el otro había sobrevivido, y mientras Lupin soportaba las recriminaciones de Molly Weasly, xq sólo a él se le ocurría ir a negociar y acabar en la cama con la amante del otro negociador y las de Snape, q en el fondo lo encontraba gracioso y propio de un Merodeador; Ambar preparó su venganza.
La misma noche q Hermi se unía a los mortifagos, Ambar preparó el suero para ella se transformo y mató a Romulus, asumiendo el mando de los Licos.
En ese punto, la nueva Reina de los Licos tenía un pequeño problema: necesitaba espías en ambos bandos para saber si la convenía o no atacar.
Era en esa parte donde Draco entraba en la historia: Ambar lo secuestró y quiso q fuera su espía. Sin embargo Draco, no estaba dispuesto a traicionar a Voldemort. No era x lealtad, sino x miedo a su padre. Ese miedo era tan fuerte q Ambar no logró convencerle.
Fue ese mismo miedo el q le impulso a matar a Pansy y su amante Ernie McMillan ante toda la congregación de mortifagos. Él no quería hacerlo, pero la reacción de su padre le daba demasiado miedo como para enfrentarse a él, además lo único q siempre quiso en su vida, fue lograr la aceptación d ese hombre, pero ni siquiera con ese asesinato lo logró, sobre todo xq desde ese día tuvo unas pesadillas horribles, en las q Pansy se levantaba de la tumba y le señalaba con un dedo acusador, de las q se despertaba llorando, y su padre le dijo q era un blando, y q no era digno de ser su hijo.
Aquello le dolió q 10 Cruciatis de Voldemort.
Sin saber como fue al cuartel general de Ambar y se encontró contándola toda la historia a la Reina de los Licos. Recordaba como le abrazó, con cariño, y le aseguro q todo tenía solución.
Y la tenía, Draco le dijo q si ella mataba a su padre, él sería su espía. Ambar x aquella época tenía una corte compuesta x toda una serie de elementos poco recomendables: Asesinos, ladrones, piratas informáticos, químicos en paro, vampiros, abogados... No la costo demasiado mandar al más letal de ellos a realizar ese trabajo, y conseguir a su espía. Puede q fuera coincidencia pero en cuanto q empezó a ayudar a Ambar las pesadillas acabaron.
Fue gracias a Draco q Ambar se enteró q Lupin estaba con vida, al acabar la guerra, cuando él corrió a su lado para ocultarse. Ambar inmediatamente se puso manos a la obra: aviso a sus abogados q revisaron la ley mágica hasta encontrar el artículo q le permitiría a Draco librarse, se vistió su mejor traje, y se planto en la sala del Tribunal olvidando el detalle de q no era bruja y x tanto no debería estar allí.
Cuando Arthur Weasly, q como recién elegido ministro de magia presidía el Tribunal, pregunto si alguien tenía algo q decir en su defensa, Ambar se levantó con total descaro y llamó como testigo a su espía en la orden del Fénix: Charlie Weasly, q dijo q todos los informes q él había conseguido para la Orden procedían d Ambar, y los de Ambar procedían de Draco.
Ambar además a cambio de la libertad de Draco ofreció la receta para preparar el suero q inhibía la transformación de los Licos, y un millón de dólares en lingotes de oro, sabiendo q el Ministerio había gastado todo su dinero en la Guerra y no había ni un pedazo de oro ni para hacer un triste galeón.
Con esto los miembros del Tribunal, no tuvieron remedio q liberarle x buenas acciones, aunq fue condenado al destierro y su varita destruida. Sin embargo, Lupin q x aquel entonces estaba montando una red de espías le llamo a su casa, a la q no había tardado Ambar en trasladarse, y le ofreció formar parte de esa red.
Draco, q x aquel entonces estaba melancólico, y no tenía nada q ver con q se hubiese enterado de q la mocosa Weasly iba a casarse con el super mega chupi hiperfragilistico espialidoso Potter, aceptó. Claro q no había previsto q eso significaba aguantar a su tía Bellatrix del alma, a su capricho sexual del mes, a la idiota de la vaca burra y a toda esa panda de tarados. Ni siquiera pudo ir a la boda de Ambar & Lupin celebrada 2 años atrás, x la falta de tiempo de los novios.
Pero al fin había averiguado el objetivo de Bellatrix: el LDT hace unos meses, y los nombres de los Lectores q podrían dominar su poder.
La voz ronca y sensual de Ambar, volviendo de la cocina con 2 vasos de zumo de tomate, ya q a la licántropa le gustaba mucho todo lo q pareciera sangre, le sacó de sus recuerdos:
- Si estas aquí, ¿es q lo has conseguido?
La sonrisa maliciosa del joven rubio, respondió a la pregunta de la mujer con más eficacia q cualquier palabra. Ambar alzó la copa de zumo en un brindis a salud de Draco.
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Blaise entró en su casa sigilosamente, como si fuera un ladrón en un museo, con la esperanza de q Petra no le oyera. Pero no hubo suerte:
- Blaise, cariño. – Persefone llegó y se encontró con Blaise q fingía darse cabezazos contra el marco de la puerta. – Me alegro de q estés aquí. – le abrazo como si quisiera robarle el oxígeno. – Pensaba q estabas muerto o peor: haciendo un trío con Helena y Luisa.
- ¿Con quiénes? – Blaise se soltó del abrazo y puso una mesa de x medio como medida d seguridad.
- Vino una chica a buscarte: morena con ojos violeta. Muy vulgar. – Persefone empezó a rodear la mesa. No sabía xq pero no podía estar sin meterle mano a aquel chico. – Decía q un amigo vuestro tuvo un accidente y q estaba en el hospital. Me apreció una excusa barata para llevarte a la cama.
- ¿Ese chico se llamaba Justin? – en aquel momento Blaise tenía 2 preocupaciones: el destino de su amigo y lograr un arma para defenderse de esa acosadora loca. Para esto último tomo un libro muy gordo con encuadernación de lujo, pero al hacerlo se cayó algo. Se agacho a recogerlo.
- Si creo q sí. – Persefone se relajo al oír el nombre de aquel chico. – Blaise, ¿te pasa algo? – El hombre se había quedado paralizado mirando la foto.
- ¿Quién es este hombre? – Le mostró la foto: en ella estaba Persefone hacía un par de años con un hombre, cuya foto Blaise había mirado un montón de veces aquel mes..
- Mi padre. - Blaise la miró como si fuera la primera vez q la veía.
- ¿No se llamaría Cirus Cister?
- Sí, ese era uno de sus nombres, ¿xq?
- Xq tienes q venir conmigo, a casa de mi jefe. – Blaise se dirigió a la chimenea y tomo unos Polvos Flu. – Luego iremos a ver Justin. Ya verás cuando sepan q he sido yo el q he encontrado a la persona q llevamos 3 meses buscando.
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Snape agradecía haber escogido el asiento de atrás del coche de Lupin, en lugar del asiento de copiloto, el asiento de la muerte, ya q el licántropo más q conducir hacia su casa parecía conducir hacia el encuentro con los otros Merodeadores en el más allá.
Cuando frenaron en la puerta de la casa de Lupin, Snape estuvo a punto de bajarse y besar el suelo, q temía no volver a pisar en la vida. Pero la visión d Potter, riendo ante su cara verde Slytherin x el mareo, le contuvo de ello.
Todos juntos llamaron a la puerta, xq Lupin se había olvidado las llaves. Abrió Ambar de nuevo emocionada:
- Remus estas aquí. – La mujer se lanzó a sus brazos. Luego vio q no venía solo y con un tono mucho menos feliz. – y vosotros tb. ¬¬.
- Si, Ambar. – Respondió Remus aún abrazando a Ambar x la cintura. – Tenemos q hablar.
- Lo sé. – suspiró la mujer, q sabía q lo malo del poder eran las malditas responsabilidades q conllevaba. – Tb esta Draco.
- ¿Draco? – preguntaron los 4 recién llegados. Lupin con alegría, xq hacia tiempo q esperaba esa visita y los otros 3 con sorpresa.
- ¿Quién me llama? – Draco asomó la cabeza, desde el salón para verlo. – Lupin. – estrechó la mano con el Licántropo.
- Me alegro de verte. Me preocupaba la falta de noticias. – confeso Lupin, con sinceridad.
- Ya sabe: Mala hierba nunca muere. – contesto el rubio, mientras llegaban al salón.
- En eso estamos de acuerdo. – confirmo Snape. Draco respondió con una sonrisa maliciosa a la ¿Broma? De su ex jefe de casa.
- ¿Conoces a Doris Crockford? – pregunto Ambar. – Xq sé q vosotros 2 os conocéis. – esta vez señaló a Harry, cuando ambos cruzaban las miradas, se podía sentir el odio, q aquellos años no había podido librar.
- Sí, ella fue mi psiquiatra. Me alegre mucho x tu matrimonio.
- Pero si me divorcié. – respondió la mujer, agitando sus rizos confusa.
- De eso me alegro.
- ¡Jefes! – con gran estruendo Blaise salió de la chimenea acompañado de una chica morena. Lo q faltaba, pensó Snape, q se trajera sus citas a una reunión. – La he encontrado. – Como vio q Snape no lo entendía. – Es la hija del Librero.
- Buen trabajo, Blaise. – Tras darle una palmada en el hombro se volvió a la mujer q se había olvidado de Blaise, y tonteaba simultáneamente con Draco & Harry, q no se daban cuenta xq estaban ocupados fusilándose con la mirada. – Hola, Srta...
- Darkness. – Persefone se volvió hacia el hombre moreno bastante molesta x la interrupción.
- Verá, sabemos q su padre la dejó un libro, y lo necesitamos: es importante.
- Disculpad. – intervino Harry, dejando su odio a Draco de lado x un momento. - ¿Pero de q habláis?
- Enseguida te lo explicamos. – prometió Lupin. – Snape, Xq no haces tú los honores.
- Vale. – accedió Snape a regañadientes.
Así Snape pasó un buen rato explicando todo lo q yo os he explicado en estos 4 capítulos anteriores: la reunión en la pizzería, el viaje a Madrid, la odisea en el aeropuerto, la visita de Lochkart y Percy a su casa, la venta de su primer piso, q Cirus Cister era el guardián del LDT...
Cuando acabó empezaron las exclamaciones de incredulidad:
- No puedo creerlo. – Harry se revolvió el pelo, incrédulo. - ¿Percy es gay?
- ¿Y esta liado con Lochkart? – Blaise hizo una mueca de asco. – No puedo creer q ese pesado encuentre pareja, y el pobre Justin sin comerse un rosco.
- ¿Justin es gay? – pregunto Persefone bastante decepcionada.
- Sí, pero a ti q te más da si no lo conoces. – se extraño Blaise.
- Pero x teléfono parecía muy sexy. – explico la morena apenada.
- Yo ya sospechaba lo de Lochkart. – aseguró Draco. – Le miraba mucho el culo a Snape durante el Club de duelo de 2º.
- ¡Es cierto! – le apoyaron Blaise & Harry riendo, mientras Snape no le veía la gracia, lo cual les hizo más gracia aún. Luego los 3 recordaron q se odiaban y cortaron la risa.
- De todo lo q os he contado, ¿sólo eso os llama la atención? – resopló Snape furioso.
- No, Snape, tu trabajo ha sido excelente. – le consoló Lupin.
-Y muy emocionante. Tus historias hacen q sea más divertido esperar a la nueva temporada de Friends. - Ambar sonrió sin levantar la cabeza del hombro de Remus donde estaba apoyada. - ¿Q tal te ha ido a ti, Draco?
Draco paso a relatar todo lo q había averiguado sobre los planes de Bellatrix, y q ella misma le había revelado el nombre de los Lectores de ambos bandos, cosa q nadie sabía ya q Dumbledore murió antes de explicar sus planes, típico de él dejar las conversaciones importantes para cuando es demasiado tarde.
- Es alucinante. – silbo Harry, admirando a Draco a su pesar.
- Sí. – le apoyó Blaise con similar sensación. – Ya era hora de cambiar los uniformes de los mortifagos, q la capa y la máscara ya pasó de moda.
- No dirías eso si vieras a la vaca burra embutida en cuero. – Draco contuvo un escalofrío al recordarlo.
- ¿La vaca burra? – pregunto Doris.
- Millicent Bullstrode. – explico Snape. Doris la recordó y pensó q era muy apropiado el nombre.
- Hablando de todo un poco yo tb tengo algo q contar.- Blaise trato de recordar lo q era, pero cuando estaba a punto llamaron a la puerta.
- ¿Q tiene esa puerta q la hace tan atractiva para los nudillos de la gente? – suspiró Ambar mientras q se levantaba a abrirla. Cuando lo hizo se encontró a Neville con la pequeña Alice en brazos, llorando como un niño.
- ¿Q te pasa Neville? – pregunto Harry al ver el estado de su amigo.
H- anah me ha dejado. – sollozó Neville en el sofá. – X Seamus Finnegan.
- ¿Q? – se asombraron todos.
- Lo q oís. – Neville sorbió x la nariz y abrazó a su hija con fuerza. – Llevaban viéndose desde después de q se divorciara de Gabrielle.
- Es horrible. – le apoyo Harry. – Quiero decir q ella no te dio ninguna señal de lo q pasaba.
- ¿Q crees q si lo hubiera hecho no lo hubiera visto? – Neville alzo la mirada llorosa y furiosa. - ¿crees q encontré una foto de Seamus en el cajón de su ropa interior? ¿O q pronunciaba su nombre cuando llegaba al clímax?
- No, ya sé q esto hasta tu lo hubieras visto... - Harry vio la mirada de Neville, y dudó. - ¿Verdad?
- Sí lo hacía. Todo eso y no lo veía. – sollozó con fuerza Neville. Persefone no perdió tiempo y fue a consolarle x el método eficaz de poner la cabeza del hombre entre sus pechos. Blaise sonrió al librarse de esa pesada.
- ¿Q les enseñan en esas academias de aurores? – pregunto Draco a Snape. El hombre se encogió de hombros, la verdad es q él tb se lo preguntaba.
- Amo Blaise. – grito la inconfundible voz chillona de un elfo, apareciendo en el salón de la casa de Lupin bruscamente.
- ¿Troqui? ¿Has decidido acabar con la huelga?
- No, pero tiene q ir al London Clinic. Ha matado a la señorita y la van a detener.
- ¿A quién han matado? – preguntaron Doris, Lupin, Harry & Blaise.
- ¿A quién van a detener? – preguntaron Ambar, Snape, Draco & Neville.
- ¿Q es esa cosa? – pregunto Persefone señalando a Troqui, aunq nadie la oyó.
- A la señorita. Y van a detener a la señorita. – Troqui les miró con sus ojos del tamaño de pelotas de pin pon con cara de es q no se enteran con lo bien q yo me explico. – Y el señorito esta en ese hospital ingresado.
- Esta bien. – Lupin tomo el mando. – Tenemos trabajo: Ambar dile a tu amiga q te consiga los planos del edificio en q Bellatrix tiene el cuartel general. Harry no te importa acompañarla, esa tía es muy rara. – Harry asintió. – Doris quédate aquí con Persefone y Alice. Los demás vamos al coche, para llegar al hospital cuanto antes.
- ¿No iríamos deprisa si nos aparecemos? – pregunto Neville.
- Se nota q nunca me has visto conducir. – respondió Lupin con un guiño, q hizo temblar a Snape, al tiempo q se despedía de su esposa.
3 minutos más tarde, Lupin aparcaba a una manzana del London Clinic q estaba a 40 minutos de su casa, con Snape mareado más q nunca, Draco más pálido de lo imaginable, Neville alucinado y Blaise, diciendo q la próxima vez conducía él.
- Bien. – Lupin se volvió hacia sus compañeros. – X lo q Blaise nos ha contado entre Luna & Hermi, una de las 2 esta muerta, y la otra detenida, no podemos dejar q interroguen a una la policía y q le hagan la autopsia a la otra, tampoco podemos dejar a Justin en ese hospital. X eso vamos a dividirnos: Blaise tú irás a x la detenida, Neville & Draco robaréis el cadáver, Snape, nosotros sacaremos a Justin. ¿Alguna pregunta? – Como no la hubo. – Pues en marcha.
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Giny suspiró mientras tirada en la cama, miraba una fotografía tomada en su 6º año en Hogwarts, en ella estaban ella y Harry abrazados muy acaramelados, mientras Ron & Hermione se peleaban x ver quién salía delante en la foto.
A Giny le resultaba perturbador pensar q en esa época Hermione era una agente doble y sin embargo allí estaba, tan relajada y feliz... Tb era perturbador pensar q 3 meses después su hermano Ron estaba muerto, o lo feliz q era con Harry en ese tiempo pese a lo mal q parecía ir todo. Pero q toda su familia la hubiese mentido la estaba replanteando las cosas.
- Mama, hay algo q tengo q decirte. – el pequeño Ron, entro en la habitación. Pero Giny no estaba de humor.
- ¿Es una emergencia?
- No.
- Pues no me interesa.
Ron se fue de la habitación, a vigilar a los gemelos, q iban a hacer una prueba de su Quiditch acuático y para ello pretendían inundar toda la casa x el procedimiento de abrir todos los grifos de la misma. Cuando el agua llegara a las escaleras entonces sería una emergencia.
Entre tanto Giny había llegado a la conclusión de q solo había una persona q no la había mentido. Lo menos q la debía a ese persona era ser sincera con ella. Con esto fue a la chimenea y pidió un trasladador a Madrid.
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Ambar & Harry caminaban hacia la casa de la experta en informática de la primera. Harry se preguntaba q clase de persona podía vivir en un hotel, tb le parecía sorprendente q Ambar hubiera mantenido su red de socios pese al tiempo, su matrimonio y su maternidad. Así se lo comento a la mujer x el camino
- Me parece sorprendente q hayas logrado seguir trabajando después de ser madre.
- No tanto, Remus y yo nos ayudamos y turnamos. – sonrió con ternura. – Es un buen padre. No estoy diciendo q tú no lo seas...Mejor me cayó. – hubo un momento en q ambos andaron juntos y en silencio.- ¿Giny trabajaba antes, verdad?
- Sí, pero después de tener a los gemelos, decidió dejarlos, en parte xq su madre la daba mucho la vara y en parte xq decía q era muy estresante. Trabajaba con Penelope.
- Una lástima, xq creo q esa chica era una buena editora.
- ¿Leíste alguno de esos libros?
- No. Hable con Penelope, vino a pedirme el nombre de un buen abogado divorcista. – Entraron al hotel y Ambar se acercó al recepcionista del hotel Berkeley. – Hola, soy Ambar Lupin, ¿hay un mensaje para mi?
- Sí, la Srta Midgen la espera en la habitación 505.
- ¿Srta Midgen? – pensó Harry sería una casualidad. No podía ser q fuese la misma, xq además los socios de Ambar se dedicaban todos a actividades fuera de la ley.
Ambar ya estaba en el ascensor, lo tomaron para ir a la planta 5. Localizaron la habitación y llamaron a la puerta...
- ¡Ambar! No te esperaba tan pronto... - Eloise se quedó paralizada al ver al acompañante de su jefa. - ¿Harry?
- Veo q ya os conocéis. – Sonrió Ambar al tiempo q entraba a la habitación.
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Blaise observaba el ir y venir de los policías a la espera de q sacaran a la detenida. Una espera insoportable, xq Blaise no quería ni pensar en lo q pasaría si Hermi estaba muerta, sería un golpe aún peor q el de Pansy, ya q Hermi además de amante ocasional, y rollo complicado era su amiga...
- Sargento O'Hara, ya le he dicho q yo no fui, q fue un suicidio. – Blaise estuvo a punto de saltar de alegría cuando oyó la voz de Hermi, q iba esposada x detrás, y era empujada a un coche patrulla x el típico poli zampa donuts.
- Si, Srta. Pero es q me resulta sorprendente q alguien pueda suicidarse apuñalándose x detrás con un bisturí 2 veces. Y luego se decapite ella sola. A no ser q fuera una bruja claro.
- Pero es q lo era. – Hermi pensó q aquel poli era un inútil total, no era sorprendente q las series de policías q resuelven el caso en un capítulo tuvieran tanto éxito: a la gente la gusta evadir la realidad.
- Así q x fin te han cogido, Chacal. – Hermi y el Zampa donuts se volvieron y ella casi sonrió al ver a Blaise avanzar hacia ella con aire de fiscal y sacar una placa falsa del Servicio Secreto Europeo. – Sargento O'Ryan...
- Es O'Hara.
- Me da igual. Debo felicitarle puesto q ha cazado a una peligrosa asesina. Pero de ahora en adelante el Servicio Secreto Europeo se hace cargo. – Al decir esto tomo a Hermi de las esposas y la empujo con cuidado contra el coche al tiempo q la cacheaba. – La habrá registrado bien, ¿no? Esta mujer mató a un hombre con una lima de uñas... ¿Q hace aún aquí? ¡Vaya a buscar a Stevenson!
- ¿A quién?
- ¿Es q no me ha oído? ¡Corra! – el zampa donuts salió corriendo a buscar al tal Stevenson, tarea muy complicada dado q este no existía.
- Ya se ha ido, Blaise ya puedes dejar de sobarme. – Le dijo Hermi irritada. – Y quítame las esposas.
- No hasta q estemos en el coche de Lupin, y aún así no sé, xq esto de las esposas me esta dando ideas. – Blaise la llevó hasta una calle paralela y fue hacia el coche de Lupin.
- Blaise deja ya de hacer el tonto. – se enfado Hermi. – Tenemos q recuperar el cadáver de Luna.
- Lo sé.
- Ella era mi guardián secreto y me traiciono.
- Eso no lo sabía. – Blaise empezó a quitarle las esposas.
- ¡Trabajaba para Bellatrix! – Libre de las esposas, Hermi se froto las muñecas. – Tenemos q hacernos con el cuerpo.
- Lo sé. No te preocupes y entra en el coche.
- ¿Cómo q no me preocupe? Si los del Ministerio se enteran iré a la cárcel, y los Dementores no son buenos para mí en mi actual estado.
- No irás a la cárcel. – suspiró Blaise. – Malfoy & Longbottom han ido a x el cuerpo, así q relájate.
- ¿Eres consciente de la frase q has dicho? Si él no ir a la cárcel depende de esos 2 me va a caer la perpetua. – Hermi tomo la mano de Blaise y le miró preocupada. – Prométeme q si me condenan cuidarás de nuestra hija.
- ¡No vas a ir a la cárcel! ¿Has dicho nuestra hija?
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- Longbottom, ¿harías el favor de soltarme el brazo? – sugirió Draco en tono borde total mirando furioso a Neville q le apretaba el brazo con fuerza.
- Es q este sitio me da mucho miedo. Con toda esta gente tan pálida, tan fría tan muerta.
- No jodas, tío, q la gente del depósito de cadáveres esta muerta. Lo malo sería q estuviesen vivas. – Draco fue revisando una a una las etiquetas q colgaban de los pies de los finados hasta q encontró la q buscaba. Pero no pudo resistir la curiosidad de averiguar si su primita seguía viva o no, x eso levanto la tapa. Y... - Vaya, vaya con mi primita...
- ¿Q pasa? – pregunto Neville con tono temeroso. - ¿Es Hermione?
- No, es Luna. Mi prima la ha decapitado. Mira, como mola. – Con la expresión de un niño pequeño sádico, Draco levanto la cabeza decapitada de Luna, q aún conservaba la expresión de flipada.
- ¡AAA! – Neville dio un grito de nena y se desmayó.
- He aquí a un miembro de la casa de los valientes. – le comentó Draco a la cabeza irónicamente.
- Pues no se nota. – contesto la cabeza de Luna.
- Sí, es cierto. – Draco se quedó un momento extrañado de q alguien le contestara. Pero cuando vio q era la cabeza, cayó desmayado.
- Jo, no te caigas. Q desde aquí no veo nada. Esto de no tener cuerpo es un asco. – se lamento Luna q al caer había rodado hasta debajo de una mesa de aluminio.
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- No me gustan nada estos médicos. – comento Snape q iba camuflado x el London Clinic con una bata de médico.
- Como si a ti te gustara alguien. – replico Lupin de buen humor tb de médico. – Este es el cuarto de Justin. – entraron a la habitación donde el chico aún dormía. – Voy a reanimarle: Enervate.
Inmediatamente Justin abrió los ojos, pero aún estaba algo sedado del golpe, y los tranquilizantes experimentales q le dieron los médicos, así q pasó unos segundos hasta q pudo centrar la visión y reconocer a sus visitantes a la perfección...
- Alan Rickman & Ralph Fiennes. – (NdA. Me gusta imaginarme así q Remusín, pero podéis poner al actor q queráis. ;P) Lo de reconocer es una forma de hablar.
- Justin, estas delirando. – se irritó Snape. – vamos a llevarle a casa.
A casa no, hay q ir a la de Blaise. Allí esta el LDT.
- Tranquilo Justin. – Lupin empezó a empujar la camilla. – Ya sabemos q la novia de Blaise es la hija d Cister y q tiene el LDT.
- La novia de Blaise no tiene el LDT. Ella es el Libro de las Tinieblas.
Ta ta tan.
No os quejareis q este me ha quedado larguito...
¿Estará Justin flipado x los anestésicos o realmente Persefone es el LDT? ¿Xq Persefone tiene cierta obsesión con algunos hombres y con otros no? ¿Cómo llevara Blaise lo de ser Papi? ¿Se le ablandara el cerebro como a Neville o secuestrara a Hermi, la llevara a las Vegas y la convertirá en su 7ª esposa? ¿Neville & Draco se recuperaran del susto de la cabeza? ¿La cabeza de Luna tendrá mucho q decir? ¿Puede alguien decapitarse a si mismo después de apuñalarse x la espalda 2 veces? ¿Q negocios se traen entre manos Eloise & Ambar? ¿Xq a Harry le importa tanto a lo q se dedique esa chica? Vale esta es obvia. ¿Q hará Giny en Madrid? ¿Tendrá casa después de q James & Sirius la inunden? ¿Lograra la autora hacer todo lo q tiene q hacer en estas breves vacaciones o se volverá loca de agobio?
Próximamente se sabrá...
Entre tanto...
Rollo mitológico de rigor:
Romulus Rohan: Romulo era el hermano gemelo de Remus en la mitología romana y los Rohan ad de un lugar de ESDLA, es una familia de noble franceses, uno de sus miembros se vio envuelto en una conspiración cortesana q desencadeno la Revolución francesa. No sé mucho de ese tema, pero lo vi en una película titulada "el misterio del collar" q esta muy bien.
Ambar Anjou: como ya sabéis el ámbar es una resina fósil de un color anaranjado. Anjou es el apellido de otra familia de reyes y reinas. En concreto es x Margarita de Anjou, reina de Inglaterra, promotora de la guerra de las 2 rosas y conocida x el pueblo como la reina loba.
Espero q os haya gustado el capítulo 6, xq el 5no os debió gustar mucho xq apenas tuve mensajes. ;-; Así q a ver si este os gusta más y me lo demostraís un poco, o si no os gusta decírmelo tb...
Nada más q decir, más q un beso para todas .
CarlaGrey.
Orgullosa Lupina & Miembro de la Orden Siriusana.
