Título: Cuando el amor vuelve a tocar el corazón
Autor: chibineko
NOTA: Todos los personajes de este fanfic pertenecientes a la serie de Rurouni Kenshin son propiedad exclusiva de su autor Nobuhiro Watsuki.
Advertencia: Este es un fanfic del tipo yaoi, lo que quiere decir relaciones chico-chico, y además contiene escenas lemmon (descripción de escenas sexuales), no es apto para menores de edad; si no es de su agrado este tipo de lectura, por favor no sigan.
Capítulo XV: Verdades que salen a la luz
Steven se encontraba curando las heridas de Kamatari con calma, ya que estaban en aquellos momentos más tranquilos en una de las dos habitaciones privadas del vagón de lujo del tren que los llevaba de vuelta a la hacienda Wildfire; y teniendo en cuenta las indicaciones específicas que había dejado en relación a no ser molestados, con excepción de cuando fuese hora de que les llevasen el desayuno a la mañana siguiente (porque de la cena ya se había encargado de aprovisionarse el mismo Steven), el estar en paz con su pareja durante el resto de la noche era cosa segura.
A pesar de la poca luz que alumbraba la habitación (porque ya era de noche), Steven pudo distinguir con alivio que la herida en el hombro de Kamatari no se había abierto demasiado, y que tal y como sus heridas habían sido en su mayoría superficiales, lo mismo era con Kamatari. Aunque claro eso no fue lo que pensó en un principio cuando tuvo que hacer toda una odisea para llevarlo de regreso al pueblo casi a escondidas, solo para devolver la hoz gigante de Kamatari.
***** Inicio de un Flash Back, unas horas atrás*****
- "Pero Kamy... estamos perdiendo tiempo, nuestro tren parte en menos de una hora, y no me gusta la idea de esperar hasta mañana para tomar el siguiente. Quiero que nos vayamos ahora a casa... ¡Tú dijiste que querías ir a casa!."- se quejó Steven ante la renuente negativa de Kamatari de irse del pueblo sin dar por lo menos un reporte oral de los acontecimientos ante sus superiores, así como de devolver su arma tal y como fue acordado.
- "Lo siento Steven, pero es mi deber. Aún estoy al servicio de mi gobierno, y por lo tanto debo de seguir algunas reglas."- dijo el oriental en tono cansado.
Finalmente, aunque de mala gana y con un mohín, Steven dejó de discutir y continuo el camino junto a Kamatari, cada quien en un caballo diferente, pero no por ello menos juntos. Además, la verdad era que él también tenía que devolver el caballo que había alquilado a aquel hombre, aunque la única indicación era dejarlo amarrado frente a la cantina.
Y así llegaron ya casi al anochecer al pueblo, y tuvieron que bordearlo para evitar preguntas sobre sus pobres apariencias, o sobre la ahora obvia arma gigante que portaba Kamatari. Aunque fue casi un placer para Steven ver los rostros de aquellos oficiales japoneses al verlo vivo y coleando, y por sobretodo junto a Kamatari; y ni que decir de los rostros que pusieron al saber que la misión hubiese podido ser un fracaso sin la intervención del rubio. Aunque nadie pregunto ni hizo alguna aclaración al respecto, era por demás obvio que Steven no iba a decir nada acerca de los inusuales acontecimientos; así que luego de devolver la gran arma y después de exigir (por parte de Steven) que les dejasen el caballo hasta salir del lugar (lo iban a dejar en la estación del tren para que lo recogieran luego); el rubio se llevo con gesto orgulloso a Kamatari de allí, así como la espada que se había llevado aquella tarde y que a estas alturas consideraba ya un trofeo.
Ni bien llegaron a la estación y compraron los boletos tipo premium para la habitación privada, abordaron el tren; puesto que éste salió apenas unos 10 minutos después. Steven dio todas las indicaciones necesarias de manera bastante rápida, se adueñó de un par de cenas calientes y mandó al resto del mundo al infierno hasta el día siguiente; incluso se había asegurado de que la otra habitación del vagón estuviese vacía, y es que a esas alturas era seguro que no iba a ser ocupada por nadie. Y una vez dentro, y luego de comer ambos como si no lo hubiesen hecho en décadas (osea como un par de hambreados), Kamatari insistió en revisar sus heridas y en curarlas con extremo cariño y cuidado gracias a las medicinas que le fueron dadas por los oficiales japoneses a Kamatari antes de irse.
*****Fin del Flash Back*****
Y allí estaba él ahora, ya vendado y sintiéndose mucho mejor, y limpiando la sangre del cuerpo de su amado.
- "No traje la pomada para tu hombro, así que tendremos que conformarnos con limpiar la herida solo con lo que tenemos."- dijo Steven examinando el resto de la espalda y pasando un paño húmedo por esta.
- "Hmmm... vaya."- dijo Kamatari con una tristeza mal fingida en su tono de voz... en verdad había llegado a odiar esa crema, así que aquellas eran en realidad buenas noticias para él.
- "¡Eres un diablillo!... ¿Lo sabías?."- dijo entonces Steven abrazando a su chico y besando su cuello, ante lo cual Kamatari respondió con una sonrisa. Era casi un milagro, para él, el volver a sentir aquellas suaves caricias.
Steven se tranquilizó por un momento y se enfocó en su labor, y media hora después veía el perfecto cuerpo casi desnudo de su amado (solo llevaba una de sus piezas de ropa interior) ya por completo aseado y con más de una venda cubriendo las múltiples pero superficiales heridas... nada demasiado importante a excepción de un par de cortes en una pierna y el pecho... y por supuesto su antigua herida en el hombro.
- "Listo."- dijo casi en un suspiro de alivio Steven, puesto que al parecer lo que más necesitarían Kamatari y él era un buen descanso para recuperar sus energías- "Ahora a dormir, que nos lo merecemos."- Steven tomó la camisa limpia de Kamatari y vistiéndo a su amado, lo arrastró a la cama, donde ambos se terminaron de meter unos segundos después.
Pasaron unos minutos, pero a pesar del sueño ninguno estaba en realidad con ganas de dormir; y una de las manos de Steven comenzó a juguetear sobre el vientre del chico oriental, el cual estaba de espaldas contra su pecho.
- "No vuelvas a hacerme esto de nuevo Kamy, hablo en serio. Si algo te hubiese llegado a pasar..."- Steven dijo de pronto, más fue cortado por Kamatari, quien al oír las primeras palabras mordió uno de sus labios con un gesto culpable que Steven no llegó a ver.
- "Nunca. Lo sé, lo siento... pero fue tan repentino, y no supe que hacer... yo..."- Kamatari calló sin saber que otras palabras utilizar.
- "De acuerdo, entonces tenemos un trato."- cerró Steven la conversación con aquellas palabras.
Luego de eso un silencio se impuso en el ambiente por varios minutos, silencio que sin embargo no era incómodo, sino más bien relajante. Cada uno disfrutaba de la simple compañía del otro, y se sentía completo; más luego de un tiempo aquel silencio fue roto una vez más.
- "Steven... si llegas a tener algún problema en tu casa por haber venido por mi..."
- "¡No te preocupes por eso!, por Dios amor, tú te preocuparías hasta de la abeja que pasó al costado."- Steven rió ante sus propias palabras y besó con travesura el cuello de Kamatari- "No es la primera vez que me desaparezco dejando a mis invitados en casa... aunque la verdad eso era lo último que tenía pensado hacer esta vez... pero podemos alegar que nos dimos una escapadita para poder disfrutar 'realmente' de nuestras vacaciones."
- "Pero te trajiste una de las espadas de tu familia..."- dijo Kamatari de manera queda, apenado en cierto grado por las palabras de Steven.
- "Como si alguien fuese a darse cuenta por un par de días ¬__¬. Por lo general nadie entra en semanas... y no fue sino hasta hace poco que dieron su recorrido por la habitación cuando mis hermanas les hicieron el tour por la hacienda a ti y los demás; dudo mucho que alguien verifique nada hasta dentro de otro par de semanas, y la espada estará en su estante mañana mismo. Deja de preocuparte, ¿de acuerdo?."- y entonces Steven de nuevo se inflamó de orgullo, muy ufano por su nueva propia espada japonesa... jojojojo.
Kamatari asintió con un suspiro, no del todo de acuerdo con las palabras de Steven, pero no tenía ningún argumento que le valiese una replica; así que solo guardo silencio.
Entonces Kamatari pudo sentir los húmedos y dulces labios de Steven en su cuello, sentirlo recorrerlo con pequeños besos; y Kamatari sonrió encantado, la verdad que había estado deseando aquello desde hacía mucho. Lejos de detener los labios de Steven, Kamatari rodeo cariñoso la cabeza de Steven con un brazo y disfruto de aquel contacto. Pero Steven no avanzaba, simplemente se limitó a disfrutar del sabor del cuello de su amante por unos minutos, antes de volver a anunciar que era hora de dormir.
Kamatari suspiró un tanto desilusionado, más sin embargo sabía que Steven estaba tan deseoso como él, pero a la vez consciente de que ambos necesitaban algo de descanso. Kamatari se volteó sobre su sitio entonces, quedando su rostro casi a la altura del cuello de Steven, con lo cual besó el pecho desnudo de su amado (porque Steven iba a dormir únicamente con pantalones esa noche) y luego se acomodó en la curva del cuello de su rubio, rodeándolo en un abrazo dispuesto a dormirse muy cómodamente esa noche... pero pasaron los minutos y lo último que lograba conciliar era el sueño; así que comenzó a juguetear con el pecho de Steven tal y cual el rubio hiciese minutos antes con su vientre.
- "Kamatari..."- la voz ronca de Steven se dejó oír.
- "¿Mmmm?."- fue la única respuesta del oriental.
- "¿Qué crees que estás haciendo?."- Steven abrió entonces un ojito para ver a Kamatari con la vista muy concentrada en su pecho.
- "Tú solo duérmete."- dijo sin embargo el oriental sin dar demasiada importancia a nada más que aquello que ocupaba su campo visual.
Entonces Steven terminó de despabilarse y abrir ambos ojos solo para entornar las cejas ante el comentario de Kamatari; y en un rápido movimiento se colocó sobre Kamatari pero sosteniéndose sobre sus rodillas y toda la longitud de sus brazos.
- "En serio amor... ¿qué es exactamente lo que crees que estas haciendo?."- le reclamó el rubio de manera burlona a Kamatari mientras lo miraba divertido.
En un principio Kamatari se mostró sorprendido por las repentinas acciones de Steven, más pronto sonrió travieso y alzándose un poco sobre sus hombros besó a Steven en los labios, y luego bajó un poco y lamió su barbilla, luego su cuello y finalmente una de las ya endurecidas tetillas del rubio; para luego volver a recostarse por completo y seguir jugueteando con el pecho de Steven, paseando suavemente sus dedos por cada uno de los músculos perfectamente delineados de éste, y bordear las cada vez más endurecidas tetillas.
- "Nada especial en realidad."- dijo Kamatari con naturalidad.
Steven aspiró profundo mientras intentaba casi en vano no temblar ante las olas de placer que su cuerpo de pronto recibía; y al percibir aquello Kamatari, sonrió una vez más con travesura y además con una sensación dormida de deseo que comenzaba a despertar cada vez con mayor fuerza, y una vez más se incorporó ligeramente sobre su propio sitio, y empezó a delinear una vez más suavemente los contornos de Steven, pero ahora lamiendo delicadamente cada rincón, besando con delicadeza y mordiendo suavemente aquellas zonas que tan bien sabía él, causaban estragos en el cuerpo de su amante.
Steven resistió todo lo que pudo, en un tiempo que le pareció placenteramente eterno, en el cual sus suspiros se transformaron lentamente en gemidos y suaves palabras que pedían más de aquello; para finalmente sucumbir ante aquello y echarse sobre el cuerpo de aquel que lo recibió con los brazos abiertos. Steven besó entonces a Kamatari de manera hambrienta, devorando aquellos labios, mordiéndolos con placer, lujuria y sin embargo con un toque de ternura; y su cuerpo buscando el mismo tipo de satisfacción comenzó a frotarse casi de manera involuntaria contra el del joven oriental, quien a aquellas alturas buscaba exactamente lo mismo.
Ambos amantes se devoraban uno al otro casi con locura, y hubiesen seguido así de no ser por un gemido de dolor que salió de los labios de Kamatari, y que detuvo a Steven casi en seco de sus actos. El rubio observó a su pareja llevarse una mano al vientre, donde una de las vendas se notaba algo ensangrentada, y al buscar la causa Steven dedujo que la fricción de la hebilla de su pantalón con aquella zona tan sensible en aquellos momentos fue la causa de aquello.
El rubio besó con ternura la herida luego de cerciorarse de que ésta hubo dejado de sangrar.
- "Lo siento amor, fue mi culpa."- Steven dijo en voz bajita y sin sentirse capaz de mirar a Kamatari en aquellos momentos. Su pasión se había apoderado de él en aquellos momentos y lo había cegado, y por ello había lastimado a Kamatari... ¡Había sido tan tonto!.
- "Quítate los pantalones."- de pronto la voz de Kamatari lo sacó de sus pensamientos, y las palabras pronunciadas lo hicieron reaccionar de manera brusca.
- "¿Qué?."- Steven aún no creía lo que había escuchado.
- "¡Que te quites los pantalones!... ¡¿No pensarás dejarme así justo ahora, o si?!."- Kamatari miraba a Steven como si fuese a matarlo en caso de que el rubio realmente hubiese tenido ese tipo de ideas, y sin demorar un segundo más se arrojó sobre Steven, peleándose con aquellos pantalones que de repente parecían no querer salir del cuerpo de aquel que los vestía, mientras volvía a besar con labios hambrientos a su dueño.
Pronto el par de pantalones volaba hasta una de las esquinas opuestas de la habitación, mientras que entre la pareja el fuego de la pasión volvía a encenderse una vez más, y esta vez aún más fuerte que antes; ambos se besaban los labios de manera casi desesperada, mientras que las caricias parecían no ser suficientes. Las manos de Steven acariciaban cada centímetro de la espalda de Kamatari bajo la camisa y poco a poco bajaron hasta toparse con la prenda que cubría la sexualidad de su pareja, bastaron pocos segundos para que la prenda desistiera de seguir cubriendo aquel cuerpo y Steven dejó de besar a Kamatari para observar con lujuria y fervor el miembro endurecido que clamaba por algo de atención; así que acomodándose a si mismo contra el respaldar y a Kamatari contra su cuerpo, Steven comenzó a acariciar de manera casi tortuosa aquel miembro, observando los gestos de su amado y besándolo de vez en vez en los labios y el rostro; mientras que Kamatari suplicaba cada vez por más.
- "Hacía ya mucho de esto."- Steven dijo con voz ronca y apasionada.
- "S- si... si."- Kamatari respondió casi ausente, y Steven sonrió ante aquello, volviendo a besar de lleno a su amado, y atrayendo por completo a Kamatari contra su cuerpo, sintiendo como su propio sexo rozaba y acariciaba el sexo de su tesoro de oriente, empezando a frotarse ambos el uno contra el otro una vez más.
Los suaves gritos y gemidos ahogados llenaron la habitación, casi y podía sentirse el olor a sexo en el ambiente. Kamatari se sentía más que extasiado y excitado, sintiendo las suaves mordidas de Steven en su cuello, pero necesitaba mucho más aún; así que casi de manera inconsciente se separó apenas un poco del cuerpo del rubio y bajó por un camino de besos por el torso de Steven hasta llegar al endurecido miembro de su amante, y sin dudarlo lo tomó en su boca, sintiendo el dulce sabor de éste y la manera en la que crecía y palpitaba en su boca, ante lo cual lo beso, lamió y succionó de manera aún más apasionada.
Steven aún apoyado contra el respaldar de la cama tuvo que asirse de éste con fuerza en un primer momento, más pronto con una mano guió con ansias mal contenidas el ritmo de su amado, mientras que con la otra mano empezó a trazar un camino por la espalda de Kamatari hasta su trasero, el cual comenzó a acariciar en un primer momento, para luego con un dedo ansioso empezar a preparar la entrada de su amado para si mismo, pues si de algo no tenía ya dudas era de que Kamatari iba a pertenecerle por completo esa noche.
Kamatari recibió con agrado aquella suave intromisión en su cuerpo, y los gemidos ahogados en su garganta se incrementaron. Steven entonces detuvo las acciones de su amante y en un movimiento ya privado de suavidad atrajo los labios de Kamatari nuevamente hacia los suyos, volviéndose a recostar sobre Kamatari, consciente de que no soportaría demasiado aquella deliciosa tortura y moviéndose con rapidez hacia la entrepierna del otro preparándose para lubricar la dulce y pequeña entrada al interior de su Kamy.
- "Steven... no es necesario. Solo tómame."- Kamatari casi rogó al notar la intención de Steven; más el rubio lo miró con ojos llenos de pasión salvaje y amor a la vez.
- "Llevamos demasiado tiempo sin hacerlo, no quiero lastimarte mientras hacemos el amor bebé, porque sé que no seré demasiado suave esta vez... además, saborearte esta en el contrato."- dijo con voz ronca y pícara el rubio, tras lo cual besó y lamió el miembro duro de Kamatari, a lo cual el oriental lanzó un grito echando el cuerpo por completo para atrás.
Con una sonrisa lasciva Steven separó las piernas de Kamatari colocándolas sobre sus hombros, tal y como a él le gustaba; y de manera ansiosa su boca encontró aquello que había estado buscando, tras lo cual su lengua entró por el orificio apenas dilatado de su amante. Steven decidió entonces tomarse su tiempo, y con paciencia lubricó y dilató a un Kamatari que casi y lloraba entre gemidos y súplicas por ser tomado; pero el rubio estaba demasiado concentrado el localizar cada punto de placer de su amado con sus dedos y lengua tanto entre el pequeño orificio como en el miembro de su amado, y es que llevaba demasiado sin escuchar aquellos excitantes gritos de placer por parte de Kamatari.
Finalmente las ansias de Steven le hicieron insoportable seguir esperando, y con algo de rudeza ingresó al cuerpo de Kamatari, quien a esas alturas lo recibió más que ansioso. Pasó poco antes de que los movimientos desenfrenados de ambos igualaran su ritmo, al tiempo que los gritos apasionados llenaban toda la habitación, y siguieron así hasta que al llegar al punto máximo de placer Steven llenó por completo el interior de Kamatari de su semen al tiempo que Kamatari se corría sobre el vientre de ambos, como tantas otras veces; terminando ambos abrazados, con las respiraciones entrecortadas y una maravillosa sensación de llenura en sus corazones.
- "Eso fue... eso fue..."
- "Maravilloso."- completó Steven la frase de su amante- "Completamente maravilloso. Realmente me hacías falta amor... esto... me hacía falta..."- dijo el rubio sudoroso y felizmente agotado, pero no recibió respuesta, y cuando miró el rostro de Kamatari notó con ternura que su pequeño ángel de oriente se había quedado dormido entre sus brazos.
Steven sonrió y con algo de pesar se separó de Kamatari. Fue hasta donde estaban los recipientes con agua y llevando uno con un poco de agua fresca y un paño limpio, limpió un poco el pequeño desastre que habían causado en aquella cama, tras lo cual se aseó otro tanto él mismo. Luego con cuidado le quito la camisa sudada a Kamatari y buscó alguna otra cosa que ponerle, encontrando así cuatro batas que estaban guardadas en el pequeño baúl clavado frente a la cama, así que le colocó una a Kamatari y se colocó otra él mismo. Ordenó el pantalón y la ropa interior de Kamatari junto con el resto de ropa que habían dejado doblada a un costado y colocó la camisa sudada en una silla con la esperanza de que se secase para el día siguiente. Luego se metió a la cama, abrazó a su Kamy y se durmió casi de inmediato con una sonrisa en los labios.
**********
Mientras tanto, en la otra habitación privada del vagón; Nicholas Wildfire se preguntaba que castigo kármico estaba pagando en aquellos momentos, porque debía de ser algo realmente grande dado todo el 'largo' sufrimiento que había tenido. Y por enésima vez esa noche se preguntó a si mismo, ¡¿Qué rayos fue lo que lo indujo a pedir por la habitación de lujo que estaba junto a la que su hermanito había separado al comprar su boleto en el tren?!... ah!, si... 'el no querer volver a perderlo de vista', fue la respuesta automática que se dio Nicholas una vez más... pero aún así u__u... que horror. Por lo menos de una cosa estaba seguro ahora; era obvio que Steven decía la verdad cuando le aseguró alguna vez que 'nada' que manchara el honor de la hacienda Wildfire había ocurrido o iba a ocurrir, porque ahora estaba seguro que si hubiese llegado a pasar algo la hacienda completa se hubiese enterado... escandaloso ¬__¬U.
Y ante el silencio que de pronto se extendió en el ambiente, Nicholas se sacó de encima las almohadas bajo las cuales había refugiado sus orejitas, y moviéndose desde el rincón más alejado de la habitación en relación al cuarto vecino, se acercó con cautela y tragando mientras enviaba una súplica al cielo, pegó la oreja a la pared a ver si escuchaba algo... pero ni un sonido se dio. Al parecer se habían dormido, bueno... eso quería decir que también él podría descansar por fin. Buscando una de las batas que por lo general eran dejadas como parte de las atenciones dadas a los pasajeros de lujo, Nicholas procedió a quitarse la ropa y asearse un poco antes de acostarse en lo que ahora le parecía una cómoda cama (cuando por lo general cualquier cama que no fuese la suya le parecía por demás incómoda); y mientras se refrescaba un poco, rememoraba todo lo acontecido ese día.
*****Inicio del Flash Back, algunas horas antes*****
Nicholas había observado toda la batalla que se había librado entre su hermano y el joven Kamatari, y aquella banda de al parecer... asesinos. Más de una vez tuvo que contenerse de gritar o incluso de meterse en la querella, sobretodo porque casi desde un inicio había comprendido que no hubiese estado para nada al nivel de aquel tipo de contendientes; pero no solo eso, sino la rabia y el dolor que sintió al saberse indigno del cargo que ocupaba en la familia, y más aún, haberse enterado que de su hermano solo sabía el nombre y la edad, porque por lo demás, Nicholas acababa de enterarse que Steven Wildfire en realidad le era un desconocido... y él había dejado que aquello sucediese.
Miles de pensamientos surcaron su mente mientras, con el corazón saliéndosele del pecho por el temor, veía a su hermano en aquel enfrentamiento, moviéndose de manera ágil y diestra, fuerte y decidida; más todo en su mente quedó en blanco cuando al final de la querella, aquel al que conocía como Kamatari realizó una proeza que creyó era imposible para ser humano alguno. Fue una suerte que su hermano y Kamatari volviesen al pueblo de manera lenta en un comienzo, porque tardo más que un instante en recuperar la respiración y devolverse a la realidad luego del final de aquel sangriento y mortal espectáculo; y con el cuerpo aún temblándole por la impresión, siguió a la pareja a una distancia prudente. Dejó al caballo que había alquilado a cierta distancia cuando notó a la pareja bajar de los caballos, y se acercó lo suficiente para escuchar algo de la charla, enterándose por fin que Kamatari trabajaba de alguna manera para el gobierno japonés, y por lo que había visto deducía que era una especie de soldado que limpiaba el nombre de su país antes de que siquiera pudiese ser manchado... un escalofrío recorrió su cuerpo con tan siquiera pensar en aquello, y más aún al saber que su hermano estaba metido en aquello. Tampoco pudo dejar de observar la manera nada amigable en la que su hermano era observado, ni cuanta satisfacción le producía aquello al joven Wildfire, quien se pavoneaba cual pavo real mostrando sus plumas ante aquellos sujetos.
Nicholas pensó que lo más probable es que luego de aquello la pareja fuese a la estación a tomar un tren de regreso; ya que por lo que había observado en la actitud de aquellas personas, no iban a ser retenidos. Nicholas suspiró.
Dio media vuelta y tomando su caballo se dirigió al lugar donde lo alquilase, recogió el depósito que hizo por el animal y se dirigió a la estación, donde espero por la pareja en un lugar poco visible; y mientras los esperaba pensó en mil y un cosas que ahora torturaban su mente. Tenía que hablar con Steven seriamente, tenía que saber todo aquello que hasta hace poco ni siquiera había imaginado; quería que Steven le dijese por su propia boca todo aquello que ahora sabía y aquello que aún desconocía... pero entonces a su mente vino el hecho de que lo más seguro era que Steven protegiese a su pareja de cualquier cosa, de pronto le fue claro que la relación de Kamatari para con su gobierno le hubiese sido por demás desconocida si no hubiese escuchado algo de lo que aquellos oficiales y Kamatari se dijeron al regresar al pueblo... si no los hubiese espiado. ¿Es que aquella era la única manera que tenía de saber lo que estaba pasando?... tal vez; tal vez si no tenía material suficiente para enfrentar a Steven de frente y demostrarle que no estaba del todo desinformado, Steven tendría que terminar hablando con él. Espiar era un método bajo, y no le gustaba... pero había llegado a un punto en el cual ya nada le importaba más que saber de su hermano, que poder hablar con él... que aclarar todo aquello que estaba cubierto por tinieblas, tinieblas que él mismo había creado al alejarse tanto de su hermano menor.
Entonces los vio, por fin la pareja había llegado. Caminaban casi cojeando y sus ropas manchadas de sangre apenas cubiertas por un par de sacos largos y negros que al parecer bastaban a la mayoría para no merecer posasen la vista en ellos, más ya ni el hecho de ser observados de manera curiosa por unos pocos les importaba, ni el hecho de estar dejando un pequeño rastro de sangre casi invisible para la mayoría; pero no para Nicholas, quien de pronto estaba más que presto a correr en auxilio de alguno de ellos si llegaban a sucumbir a las heridas, el cansancio o el dolor que era más que seguro sentían en aquellos momentos. Pero nadie se desmayó, y la pareja llegó a la ventanilla y Steven pareció entonces muy excitado al comprar los boletos. Tuvo que correr hacia la ventanilla al notar la hora, y al ver en el libro la habitación separada por Steven, Nicholas entendió el porque del algarabio de su hermanito. Preguntó al vendedor si la habitación que estaba al lado estaba vacía, y aunque extrañado el vendedor ante la pregunta (y al notar que el rostro de Nicholas era casi idéntico al del joven rubio que había estado allí momentos antes), respondió que estaba vacía, ante lo cual Nicholas separó la otra habitación y una vez más tuvo que correr, pues el silbato del tren indicaba que estaban a punto de partir.
Una vez instalado dentro de la habitación, por fin pudo respirar tranquilo; y guardando el más absoluto silencio pudo escuchar los leves murmullos en los cuales la pareja hablaba. Al parecer estaba tratando cada quien las heridas del otro, respiró aliviado al escuchar la sentencia de cada uno acerca de que el otro estaba bien... eso era bueno. Dejando su abrigo de lado, se acostó en la cama mirando al techo, y pudo oír el rechinar de la otra cama... al parecer ya se habían acostado; Nicholas suspiró preguntándose si conversarían sobre algo que le dijese más sobre las actividades poco usuales de aquellos dos, y apretó los labios al escuchar las veraces palabras de Steven, y es que analizándolo, de no haber visto a Steven llevarse la espada, nunca se hubiese enterado.
Entonces poco después de que el silencio cubriese el lugar, y justo cuando Nicholas estaba a punto de sucumbir en los brazos de Morfeo, un par de gemidos llegaron a sus oídos, haciendo que sus ojos se abriesen de par en par mientras cierta inquietud iba en aumento; y pronto estaba buscando la esquina más alejada de la habitación, llegando incluso a pensar en tirarse por una ventana. De no ser por la tormenta que se había desatado fuera esa noche, Nicholas sin duda hubiese salido fuera del vagón (pues con terror constato que en el pasillo fuera de las habitaciones, los gemidos y demás ruidos se oían más fuerte). Lo único que le quedo a Nicholas fue tratar de amortiguar los ruidos con las almohadas sobre su cabeza, y pensando en mil y un cosas mientras aquello durase... que castigo por Dios, que castigo ;__;
*****Fin del Flash Back*****
Nicholas volvió a suspirar, y simplemente se metió a la cama con la intención de dormir, y así lo hizo casi de inmediato. Sin duda Kamatari y Steven no eran los únicos que estaban cansados.
Y a la mañana siguiente, suaves risas y un par de "¡No Steven!", terminaron de despertarlo; sentía como si un caballo le hubiese pasado encima, la espalda lo estaba matando. Se desperezó un poco y abrió la puerta, notando su desayuno en una bandeja. Lo tomó rápidamente esperando que los otros dos no se hubiesen dado cuenta de la presencia de la bandeja a la entrada de su puerta y tras revisar su desayuno suspiró en aprobación. Tal y cual él había pedido, un café negro bien cargado y algo de fruta fresca, y un panecillo hecho con sus especificaciones... las comodidades de viajar en clase Premium. Se estiró un poco y tomó su desayuno en silencio, manteniéndose atento a lo que pudiese escuchar... que debido a la delgadez de la pared entre una habitación y la otra, era casi todo (lo cual ahora agradecía, pero anoche detestaba por sobre todas las cosas), y teniendo en cuenta que ya no había tormenta, era aún mejor.
Y esa mañana se enteró de muchas cosas que hicieron que su corazón le doliera en más de una ocasión. Al parecer Kamatari le estaba enseñando japonés a Steven, y juntos estaban practicando el estilo Kaneda... se enteró también que Steven era campeón en artes marciales en su campus, así como un atleta de primera clase, y suspiró al saber todo el tiempo de orgullo por su hermano que perdió. Escuchó sobre un tal Ryan por el cual parecían estar muy preocupados, y a quien le iban a llevar un regalo especial; escuchó sobre tantas cosas que le sucedían a Steven en sus clases, sobre un baile que se celebró hacia poco, sobre el odio de Steven hacia los militares japoneses (a quienes Steven dijo asaría si pudiese -__-), y sobre tantas otras cosas, pero sobre todo el enterarse de la magnitud de la felicidad de Steven a espaldas de éste, que la depresión de Nicholas solo pudo ir en aumento. Se sintió un mal hermano, y es que si era obvio que habían muchas cosas de las cuales nadie estaba enterado en la familia; Nicholas estaba seguro que gran parte de los sucesos más simples de la vida de Steven, de la vida amorosa de la pareja, y de que los detalles más triviales, eran del completo conocimiento de sus hermanas y sus padres; Nicholas estaba seguro ahora que hasta servidumbre estaba enterada de cosas de las que él ni siquiera sabía.
Pero aquello no era lo importante en esos momentos... ¿O si?. Habían cosas en juego, información que era de vida o muerte en aquellos momentos... pero Nicholas no podía dejar de pensar en el enorme trecho que lo separaba de la vida de su hermano, trecho que estaba compuesto sobre todo por pequeñeces. Otro suspiro.
Cuando el tren finalmente llegó a su destino ya había caído la noche; y antes de que éste siquiera finalizase su marcha, Nicholas ya estaba casi afuera, dispuesto a bajar de un salto apenas pudiese; tal cual lo hizo en realidad, apurando el paso hacia la caballeriza de los Wildfire en el pueblo, y luego yendo a toda marcha hacia la hacienda en el mismo caballo que dejase antes de partir.
Por su parte Steven y Kamatari bajaron tranquilamente del tren, y se tomaron su tiempo para volver a la hacienda; dando incluso un pequeño paseo por los alrededores antes de ingresar casi a hurtadillas, tras lo cual cada quien se fue por su lado. Kamatari fue presuroso al encuentro de Matt y Kate para avisar sobre su regreso y el de Steven en una sola pieza, para gran alegría de la pareja que casi ni pudo dormir por la preocupación durante los últimos dos días; por su parte, Steven fue a dejar la katana justo en el lugar de donde la había tomado, entrando para esto de puntillas al cuarto de armas de la hacienda, y colocando la espada suavemente dentro de su funda y luego en su sitio, tras lo cual un suspiro de alivio salió de sus labios.
- "Listo, y ahora a volver con mi Kamy... ya mañana arreglamos lo de nuestra desaparición."- se dijo muy ufano el joven Wildfire mientras daba media vuelta en el cuarto a oscuras, dispuesto a salir de allí con toda la tranquilidad del mundo; cuando de pronto la luz de una lámpara de aceite iluminó el lugar, dejándose ver a Nicholas sentado en una silla al lado de la puerta.
- "Creo Steven, que en realidad las cosas serán arregladas aquí... y ahora."- el mayor de los dos hermanos miraba al menor de manera seria y triste a la vez, mientras su mirada fija sostenía la mirada de Steven.
Durante un largo momento, el cual más bien le pareció eterno a Steven, un silencio casi sepulcral invadió el lugar; más apenas y recuperó el habla luego de aquel encuentro tan repentino, Steven comenzó a balbucear palabras casi incoherentes en la búsqueda desesperada de alguna explicación que dar.
Durante varios minutos, Nicholas simplemente se mantuvo quieto, escuchando todas y cada una de las palabras entrecortadas y las frases sin terminar que lograba formular su hermano; contrastándolo a la vez con la persona que había visto actuar el día anterior. En verdad que ahora volvía a ser para él, el pequeño Steven... el torpe Steven que no era capaz de dar explicaciones sobre sus actos, aquel que no sabía como obrar en momentos que necesitasen soluciones rápidas. Pero claro que ese Steven no era el real, sino era el Steven que Nicholas había conocido, el Steven superficial con el cual Nicholas se había conformado sin preocuparse en indagar más sobre su propio hermano. Nuevamente el pecho le dolió y aún escuchando los intentos de explicar la situación de Steven, Nicholas se encogió... quería comenzar la verdadera charla, una como nunca la habían tenido; pero ahora se daba cuenta que a pesar de todos los argumentos que había armado para hablar con Steven y todas las razones por las cuales iba a hacer lo que iba a hacer, no tenía la más mínima idea de como comenzar una charla seria con su hermano. Su boca se curvó en una mueca de insatisfacción y negó suavemente con la cabeza; acallando así de pronto a Steven, quien no sabía el porque de la repentina negativa de su hermano y razonó que lo que estaba diciendo no lo convencía.
- "¡Pero es cierto!."- dijo Steven tratando de parecer lo más veraz posible.
Nicholas solo se paró y avanzó hacia su hermano.
- "Desde ahora tú serás la cabeza a cargo de la familia Wildfire Steven, es tu privilegio no el mío."- fue todo lo que salió de los labios de Nicholas, y Steven solo atinó a abrir los ojos como platos.
Toda la extensa charla que Nicholas había imaginado iba a tener con Steven, todas aquellas cosas que quería conversar con él, de pronto le parecían fuera de lugar... él no era quien para reclamar nada... nadie excepto un hermano mayor que no supo preocuparse por aquel que venía después que él de la manera apropiada.
Nicholas dio media vuelta con la intención de retirarse, pero fue detenido bruscamente por Steven; quien había esperado cualquier cosa menos aquello.
- "¡¿A que te refieres con eso?!... Esta bien que merezca un castigo.. ¡Pero eso es demasiado!."- reclamó entonces Steven a su hermano, para gran asombro de éste.
- "¿Castigo?. De que hablas Steven, tú eres quien debe llevar ese título no yo."- Nicholas dijo bastante confundido y de pronto molesto por las palabras sin sentido de su hermano.
- "Pero... ¡Tú eres el mayor!.. y... ¡Papá te nombró a ti!... y..."
- "¡Pero tu llevas el espíritu familiar en tu ser, no yo!."- gritó entonces Nicholas, sacando por fin de su pecho aquello que lo había venido atormentando desde el día anterior, y finalmente miró hacia el suelo, incapaz de seguir viendo a Steven a los ojos.
Steven se quedo mudo, soltó a Nicholas casi inmediatamente después de escuchar aquellas palabras como si lo hubiesen golpeado con ellas.
- "Te vi ayer..."- continuó entonces Nicholas, denotando en su voz algo que Steven nunca creyó que su hermano podía expresar... inseguridad.
- "A.. yer... ¿Cómo.. donde... ?"- Steven preguntaba casi ausente mientras trataba de asimilar la connotación de aquella simple frase.
Nicholas caminó con dirección a la salida, más solo llegó a avanzar un par de pasos, quedándose finalmente de espaldas a Steven.
- "Te vi la otra noche cuando te llevaste la espada... estabas tan molesto... que despertaste mi preocupación por ti. Pero claro, soy tu hermano mayor... además de ser el responsable por todos y cada uno de los miembros de la familia, era una preocupación por partida doble... aunque lo más probable es que no me creas. Me preocupó que fueses a hacer alguna de tus locuras y que te lastimaras, o volvieses a dejar el nombre de la familia por los suelos..."- Nicholas entonces calló por un momento y negó ligeramente con la cabeza una vez más- "Pero no llegue a alcanzarte, no hasta que te vi abordando el tren. Te seguí, y fue una odisea encontrarte luego... y de pronto... estaban ustedes dos peleando contra esos... no sé quienes eran."- dijo Nicholas con un tono que denotaba que se sentía por completo ignorante de todo.
Steven escuchaba sin poder creerlo aún... había sido descubierto, Nicholas lo sabía todo... más que todo. El mayor de los dos hermanos continuó.
- "Nada de lo que tengo me pertenece Steven, todo es tuyo, es la tradición familiar... a sido así por siglos; aquel que porte el espíritu del clan de Fuego será la cabeza del clan, el regente de la familia, y después de ver tu desempeño ayer, es obvio que el portador eres tú."- entonces Nicholas volteó lentamente, y nuevamente y a pesar de todo el caos en su mente, Steven no pudo sino sorprenderse sobremanera al ver en su hermano algo que nunca creyó posible... Nicholas lo veía con lágrimas empañando su vista y amenazando con salir- "¿Por qué Steven... por qué me mentiste... a todos?."- Nicholas de pronto exigía saber la respuesta, la necesitaba desesperadamente.
Steven bajó la vista, al mirar a su hermano en ese estado se sintió bajo ante sus actos; más si lo que Nicholas quería era una respuesta pues se la daría.
- "No quiero nada de eso."- dijo entonces Steven con voz queda y de manera algo despectiva.
- "¿Qué?."- Nicholas no podía creer lo que escuchaba.
Entonces algo surgió en el pecho de Steven. Su hermano lo había visto, lo sabía todo... y de pronto sintió que todo aquello que había tenido que callar por años, todo aquello que tenía dentro de su pecho, pugnaba por salir de una buena vez. Sintió que sus ojos eran ahora los empañados por las lágrimas, y le ardían como si la frustración que había llevado dentro por años quisiera salir junto a aquellas lágrimas.
- "¡QUE NO QUIERO NADA ESO MALDICION!... ¡QUE PARTE NO ENTENDISTE!."- gritó entonces Steven con todas sus fuerzas.
- "¡De que hablas!. ¡Es el mayor honor que se puede dar en nuestra familia!."- Nicholas no podía creer lo que escuchaba.
- "¡Puede serlo para tí, pero para mi la sola mención del puesto ha sido siempre como si me hablasen de una condena en prisión a cadena perpetua."- Steven casi expectoró de su garganta cada palabra con un desprecio mal contenido- "Aún recuerdo cuando los escuché a ti y a papá hablar de eso la primera vez. Solo sabía que me iban a hacer una prueba de aptitudes físicas y estaba emocionado por eso... era tan pequeño, apenas un niño entrando a la adolescencia. Pero entonces los escuché hablar, escuché como mencionaban mi nombre... que era el último que faltaba, la última oportunidad de saber si el tan mencionado espíritu estaba presente en esta generación; no tenía ni idea a que se referían e incluso en un principio comencé a divagar feliz en caso de ser yo al que buscaban, yo me conocía bien y supe desde el mismo momento en que mencionaron la prueba que podría pasarla completamente sin dificultad alguna, ya había hecho cosas que requerían mucha más habilidad sin que nadie lo supiese... pero entonces te escuché hablar de las 'grandiosas' responsabilidades que ese cargo suponía... ser el jefe de familia, el responsable de cuidar por todos. Estudiar economía y no se cosas más, casarse de manera obligatoria y tener hijos, amarrarme como lo hizo papá y como lo has hecho tú ha todo eso. Puede que haya sido egoísta de mi parte, pero la sola mención de todo aquello comenzó a sofocarme; sentí que me cortaban las alas Nicholas, sentí que moriría apenas y me quitaran mi libertad."- Steven habló casi con amargura al recordar todo aquello- "Y además... te había visto durante tantos años esforzarte por ser aquello que yo no quería ni siquiera poner en mi mente"- por un momento la voz de Steven había caído a un tono que denotaba gran tristeza, más pronto retomó su entonación anterior- "No... eso no es para mi; era más fácil fingir ser un torpe y un completo inútil que aceptar aquello. No lo quise entonces y ahora mucho menos... ¡NO LO QUIERO!... no voy a perder todo lo que tengo ahora por una estúpida tradición; ¡me escuchas Nicholas! ¡NO VOY A PERDER A MI PAREJA POR UNA ESTÚPIDA TRADICIÓN!."- Steven dijo furioso, la mirada impuesta en su hermano.
Nicholas miró a Steven durante todo el tiempo que éste habló, casi sin poder creer lo que escuchaba. Pero algo en el modo de hablar y de moverse de Steven le dijo a Nicholas que era más que un temor a perder su libertad lo que indujo a su hermano en un principio; hubo algo cuando Steven lo mencionó a él, cuando habló de como lo vio prepararse durante todos esos años para el puesto, que le dijo que Steven estuvo más preocupado por las emociones de su hermano mayor de lo que quería demostrar.
- "Pero... no es mi puesto..."- dijo sin embargo Nicholas, su mente se negaba aún a creer que alguien no quisiera tan loable cargo.
- "¡Pero yo no lo quiero!."- volvió a insistir Steven ya casi fuera de si, y sin poder controlarse golpeó a Nicholas derribándolo al primer contacto.
Eso sin duda despertó a Nicholas de su estupor, y entonces pudo notar por fin a Steven. Su hermano menor estaba fuera de sí, furioso como nunca antes lo había visto (ni siquiera cuando luchaba contra la banda de asesinos el día anterior), y pudo verlo volver a lanzarse contra él repitiendo una y otra vez "¡No lo quiero, no lo quiero!". Con algo de esfuerzo en un primer instante, Nicholas detuvo los puños de su hermano sujetándolo de las muñecas, más de pronto tuvo que abrazar a Steven, pues este había comenzado a llorar amargamente en el pecho de Nicholas.
- "No lo quiero... no me obligues."- sollozó el joven Wildfire aferrándose a Nicholas como si se tratase de su única salvación.
Nicholas no dijo nada, solo abrazó a Steven y lo dejó desahogarse. No entendía por completo cuales habían sido los motivos de Steven en el pasado, y tampoco los entendía del todo ahora; pero ya iba entendiendo que no iba a poder delegarle el cargo de cabeza de la familia Wildfire a Steven.
Pasaron algunos minutos antes de que Steven se calmase, tras los cuales el joven Wildfire se incorporó del pecho de su hermano y quitándose las lágrimas de manera algo torpe se sentó en el suelo dándole la espalda a su hermano.
- "Perdón..."- dijo Steven medio sorbiendo en ese momento- "No sé lo que me pasó."- aún se le notaba la voz llorosa.
Nicholas suspiró, al parecer el mal momento ya había pasado. Miró a Steven y de pronto un pequeño de 12 o 13 estaba nuevamente frente a sus ojos; esbozó una sonrisa que no sería conocida por Steven, y emulando un gesto que no había tenido durante años para con su hermano, despeinó la rebelde cabellera rubia de Steven con una mano.
- "Supongo que entonces esto se queda aquí."- dijo sin embargo retomando su eterna voz seria, la cual se había perdido casi desde el inicio de la conversación- "Es más, creo que incluso seria ridículo el retarte en combate para que te quedes con el puesto. Pero hay algo que aún quiero de ti Steven."
Steven, quien se había sorprendido bastante por la repentina actitud de su hermano, miró a éste con expectativa ante la petición que iba a hacerle.
- "No te alejes de la familia; llevaré el cargo, pero a condición de que ante cualquier problema que realmente necesite al verdadero representante, seas tú quien se presente... tal y como lo exige la tradición. ¿Es un trato?."- Nicholas se paró y extendió una mano hacia Steven.
Steven observó a su hermano, y asintiendo tomó la mano de Nicholas, la cual le había ofrecido para ayudarlo a incorporarse; además de señal de aceptación de la condición impuesta. Más luego de eso un silencio incómodo se extendió entre los dos durante unos minutos.
- "Supongo... bueno, yo... ya me voy. Buenas noches... Nick."- dijo Steven tras un largo momento, pues no se le ocurría que más decir. Más Nicholas lo detuvo.
- "Espera... espera un momento... Stevy."- dijo Nicholas denotando de pronto algo de cansancio y cerrando los ojos un rato, luego prosiguió- "No te vayas aún; quisiera... cuéntame algo de ti... lo que sea. ¿Qué tal te esta yendo en la universidad?... ¿estás en algún club o haces alguna otra actividad además de ir a clases?."- preguntó Nicholas ahora más calmado.
Steven se relajó y sonrió quedamente; y pegándose a la pared se arrastró lentamente hasta quedar sentado en el suelo, siendo seguido en este acto por Nicholas y como no lo habían hecho en años, desde que Steven era apenas un niño y su hermano adolescente conversaba con él las pocas veces que regresaba a casa en sus vacaciones. Steven sonrió un poco mientras que sus mejillas comenzaban a tornarse algo rosáceas.
- "Bueno..."- comenzó a hablar Steven, al parecer se iba a tardar otro poquito más en volver a la habitación.
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Cuando Steven llegó a su habitación era ya bastante tarde, y como supuso, encontró a Kamatari profundamente dormido encima de las frazadas, con Baron y Princess junto a él y los otros perros esperando a su amo junto a la cama, los cuales comenzaron a mover emocionados las colas al ver a Steven llegar.
El rubio sonrió y acarició las cabezas de sus adoradas mascotas. Había sido una noche que le había traído mil y un situaciones increíbles en verdad; una noche que agradecía en verdad. Se estiró un poco tratando de bajar un poco la tensión en su espalda, y observó la bañera llena de agua y a Kamatari, quien visiblemente no se había aseado aún.
- "Mi pequeño... me estuviste esperando."- dijo suavemente Steven sentándose apenas a un costado de la cama y acariciando delicadamente los cabellos de su amante.
Pero ante aquel pequeño contacto, Kamatari reaccionó y se despertó un poco, mirando a Steven con la vista algo nublada aún por el sueño.
- "¿Steven?."- preguntó con voz pesada el oriental mientras se restregaba los ojos.
Steven sonrió y besó la frente de su Kamy, y pidiéndole que se quedase justo donde estaba sacó rápidamente los pijamas de ambos y los colocó junto a bañera en una silla; para luego entre risas comenzar a desvestir a Kamatari y a si mismo solo para tomar un baño rápido (el agua apenas y estaba tibia) y meterse ya limpios a la cama a dormir. Así, cuando por fin estuvieron ambos abrazados en el lecho, Kamatari preguntó con voz casi inaudible.
- "¿Por qué... te demoraste... (bostezo) tanto?."
Steven suspiró y miró a Kamatari, éste ya se había quedado dormido finalmente. Steven sonrió.
- "Tan solo... surgió algo... solo eso."- Steven medio sonrió, besó la frente de Kamatari y cerró los ojos; era hora de dormir.
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Mientras tanto, ya en su habitación; Nicholas suspiraba tendido boca arriba en su cama, mirando al techo en la oscuridad repasando los últimos sucesos en su vida; en verdad tenía mucho que analizar, al igual que mucho que agradecer. Otro suspiro más; no tenía mucho sueño que digamos a pesar de todo, lo más probable era que tardase un poco más en dormir.
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Al día siguiente una lluvia de preguntas cayó sobre Steven y Kamatari; pero Steven solo se limitaba a responder que se había escapado con su koi, porque realmente había querido disfrutar sus vacaciones... y que todo era culpa de sus hermanas... jojojojojo n__n , a lo cual Charly y Cherry protestaban, alegando que esa no era la respuesta que ellas querían... ¡Además de que no era justo para ellas!. Los invitados se iban justo esa misma tarde, y eso significaba que habían perdido dos maravillosos días completos de diversión a toneladas, y tendrían que esperar hasta la próxima visita para recuperarlos... de alguna manera.
Por su parte Maxine analizó la conducta del igualmente llegado Nicholas; a quien aunque nadie preguntó a donde había ido, se asumió de manera general que había salido por negocios... bueno, no tan general, Maxine dudaba un poco sobre la gran casualidad de la vida en la cual sus dos hermanos habían desaparecido y reaparecido al mismo tiempo y sin ninguna causa común, pero no preguntó nada al respecto solo se limitó a observar... a observar de manera disimulada los pequeños cambios en la actitud de Nicholas al mirar de reojo a Steven, y aquella pequeña sonrisa que de pronto aparecía de manera fugaz en sus labios. Bueno, ya se enteraría de lo sucedido algún día n__n
El ajetreo al empacar las pertenencias de los cuatro que ya se iban no fue grande, no traían demasiadas cosas. Además había que hacer un pequeño viaje a una de las haciendas cercanas pues había un intercambio que hacerse para llevarle el pequeño regalo perfecto a Ryan, pues con suerte llegarían justo para el cumpleaños del pequeño. Al final Cherry fue a realizar esta pequeña tarea, regresando un par de horas después con una pequeña canastilla blanca adornada con un preciosos moño y florecillas secas.
- "¿Allí está?."- preguntó Steven emocionado, tomando la canasta y abriéndola apenas para echar una ojeada al interior, sonriendo complacido a ver el contenido de ésta.
- "Dámela, yo lo cuido."- dijo Kate un momento después, tras lo cual la canastilla le fue entregada con cuidado.
Finalmente una enorme caravana de despedida, que contrastaba ampliamente con el pequeño recibimiento que tuvieron al llegar; inundó el puerto de salida de la estación de trenes. Todos estaban allí, las hermanas Wildfire y Nicholas, los pequeños Jeffrey y Dianna, Anthony, Eliane, la nana e incluso la mayoría de agradables de personajes que trabajaban en la hacienda y que habían pedido por favor poder ir, sin olvidar por supuesto a la jauría de perros que no se quiso bajar de los carruajes por nada del mundo. Sin duda aquella era una despedida digna de la realeza.
- "Prometemos volver pronto."- había tenido que prometer casi con sangre Steven para poder quitarse de encima a sus llorosas hermanas, las cuales los abrazaban a todos con gran emoción.
- "Espere correspondencia de mi parte Eliane-dono, sin duda alguna tendré muchas cosas que contarle."- decía por su parte Kamatari a la prometida de Nicholas, la cual sonreía emocionada por ello.
- "Lo mismo va de mi parte, yo también sé que tendré mucho que contarle... mi amigo Kamatari."- Eliane respondía de una manera inusualmente desenvuelta y feliz en ella.
Nicholas simplemente se despidió de todos con una leve inclinación, deseándoles a todos buena suerte en el nuevo año de estudios; más al acercarse a Steven le dijo con algo de familiaridad poco usual "Hablamos pronto", a lo que Steven asintió fuertemente con un movimiento de cabeza, como lo hiciese años atrás cuando niño. Además ambos habían quedado la noche anterior con muchos pendientes por conversar... y es que si bien incluso trataron temas delicados en lo concerniente a Kamatari (aunque Steven no profundizo en algunas partes que era obvio eran parte de la vida personal del oriental), Nicholas había dejado en claro a su hermano que deseaba estar muy al tanto de lo que pasase, en especial si la milicia japonesa estaba involucrada.
Y por supuesto Baron se despidió de su nueva y felina hermana adoptiva con gran algarabío, y alguno que otro gimoteo.
Y cuando finalmente las dos parejas y la gatita tomaron el tren, los adioses y los buenos deseos para los viajeros y el montón de ladrirdos se dejaron escuchar aún a la lejanía.
- "Se fueron..."- Charly dijo con tristeza al ver al tren finalmente desaparecer a lo lejos.
- "Si."- fue todo lo que pudo responder Cherry ante aquello.
Entonces ambas fueron abrazadas por Nicholas, quien apoyó la cabeza de sus hermanas en sus hombros y las comenzó a encaminar a la salida, seguidos de esta manera de todo el resto de la comitiva.
- "Vamos a casa."- fue lo que Nicholas expresó al hacer aquello, y sus hermanas menores asintieron sumisamente y con aire triste. Al hermano mayor se le movió un poco el corazón en el pecho, y sin que ninguno de los presentes pudiese creer lo que fue dicho en ese momento y hasta mucho después, se dejo a Nicholas decir- "Ya les haremos una visita sorpresa más adelante."
Sin duda eso sorprendió a todos, pero también animó a las dos hermanas, quienes de pronto estaban sonriendo y planeando que hacer en la visita que apenas acababa de ser planteada. Y Nicholas se pregunto... -__-U ¿de donde había salido aquello?.
Fin del quinceavo capítulo
Notas de autora =^.^=
Capítulos cortitooooos... capítulos cortitoooooos... ¡Vivan los capítulos cortitooooos!. HI!!!!, bueno, una vez más vengo con un capítulo cortito... menos de 20 páginas es un capítulo cortito sin duda alguna =n.n=U espero que no les moleste que haya sido así.
Bueno, primero que nada... ejem... FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO 2004!!!!. Bueno, no fue extenso como ya dije, pero creo que resume lo que quería darse en este capítulito... la resolución de algunas diferencias entre hermanos y ... LEMMON!!!! (¿Ya dije Feliz Navidad a todos? =n.n= ), y pues allí dejamos por ahora la relación entre familias, y volvemos a la vida de estudiantes, a reencontrar a viejos amigos y celebrar cumpleaños... ¿será en verdad cierto eso? ¡¡¡¡QUE VIVAN LAS SORPRESAS!!!!
Y bueno, para variar... comentarios, sugerencias, tomatazos y demás a kawaii_chibineko@yahoo.com como siempre, y pues a todos aquellos que me han mandado sus mensajes y reviewsitos... GRACIAS!!!... y Felina Navidad una vesh mash!!! =n.n=
Con mucho mialove
chibineko chan & family =n.n=
Pero por supuesto no podía olvidarme de todos los maravillosos reviewsitos que me han enviado, asi que a...
- Vilo: Como ya te dije antes (incluso en persona =@.@=) ¡¡¡QUE BUENO QUE TE GUSTO EL CAPÍTULO HARUKA-SAN!!!!!, jejeje que bueno que te emocionara la participación de Kamy en la lucha junto a su hoz... gata felinamente felish por esho. Bueno, espero que también te guste este aunque sea un tantito. Y por supuesto... ¡¡¡Gracias por el review!!!.
- Devil1: =n.n= gracias por tus palabras Devil-san, tratare de seguir mejorando en cada capítulo (aunque este salió chiquito y con algo menos de acción... pero tiene otras coshitas). Gracias de corazón por tu review, en verdad me levantas el ánimo al recordarte de mi en cada capítulo.
- BISHOUJO-HENTAI: Hi again Yun-san!!!!, bueno como siempre gracias por dejarme un review, gracias por acordarte de mi y en verdad espero que te guste este capitulillo como los demás. Bueno, al 'pobre' de Nicholas creo que lo reparé un poco al final... aunque igual fui maaaaaalaaaa con él (jojojojojojo... no, no estoy arrepentida por eso), pero si quieres te lo paso para que termines de reanimar (eso sip, te lo vas a tener que pelear al menos con una docena más que quiere reanimarlo también =n.n=); nah!, que tonterías termino escribiendo. Más bien refrescame la memoria, no me acuerdo si te terminé enviando las imagenes de los personajes de mi fic (osea los fanarts que Mikki_chan ha hecho para mi), porque si no es así te los mando de inmediato, y ya te voy dejando amiga mía. Un bechito para ti =n.n=
- Ruby Andariel CLaw: Ruby-san!!! =;.;= que emoción verte una vez más por los lares de mi ficsito. En verdad estaré esperando ese super show entre mi Steven y tu Ricardo, ¡¡¡Ya me has dejado con las ganas!!!... jejeje. Bueno, espero que te haya gustado el cap, y aunque esta vez me demoré un par de mesesitos (porque estaba estudiando para un examencito de jurado... ¡Y PASE!!!... YES!), igual no me he demorado mucho (claro que el cap es minúsculo =u.u=). Pero bueno, un bechito enorme para ti, y ¡GRACIAS POR EL REVIEW!.
- mary blue: ¡¡¡ALE-CHAN!!!! una vez más recibir tu reviewsito fue total y absolutamente encantador =n.n=. Ah!, el Steven... sip, creo que cuando le creé la personalidad me faltó al menos media docena de tornillos, pero así y todo es encantador; Kamy te puede dar fé de eso. En cuanto a Nick, pues juzga sus reacciones por ti misma, y me cuentas que tan catatónico quedó en tu opinión =^.~= . ¡Miau!... bueno... en referencia a la entrevista de Matt... ettooo... bueno... esto... =-.-= no sé ni que decir, solo que en las entrevistas por lo general escribo lo que me sale, y esta no fue la excepción (aunque las que tienen participación del público son un tanto menos espóntaneas y más entretenidas... pero bueno); y hablando de esho, definitivamente sonrojar a Kamatari es un requisito indispensable, así que todo esta permitido y tú lo sabes. Por aqui te voy dejando mi amiga, espero que este cap no te decepcione; un superbechito felino para ti y te me cuidas... byes.
- Zac: ¡Que tal Zac!. Bueno, para comenzar... datos recepcionados y entendidos, nada de verde, todo de negro. Haces tu pregunta a Kamy al final y te lo secuestras luego... pero de allí en adelante tu seguridad personal corre por tu cuenta, esta chibi no se hace responsable de los daños hacia tu persona luego =-.-=U ejem... bueno, y siguiendo con el asunto; mi adorable cuasi representante de la casa de Slytherin por aqui, espero que ese cruciatus nunca llegue a ser ejecutado en el pobre Nicholas, porque retomándo mis palabras anteriores, y no siendo responsable por los actos del fan club de Nicholas (el cual por alguna razón desconocida para mi a ido en un considerable aumento desde la aparición de este personaje), no puedo abogar por tu seguridad personal =n.n= jejejeje. No, hablando en serio, espero que te haya gustado este capitulillo, y pues espera el siguiente, que trataré de sacarlo pronto, y recuerda que en el 17 acaba este fic (sin contar los 2 sidestories), así que la entrevista se viene pronto. Hasta pronto mi adorable ángel de la oscuridad, nos estamos viendo por allí... Y GRACIAS POR EL REVIEWSITO!!!! =^.~=
- usagi-hk: Usagi-chan!!!... niña que me has dejado super emocionada con tu review, si esta pechocho; en verdad me ha encantado enterarme de tantas cosas de ti, mira que no sabía que nos parecíamos tanto en tantas cosas. Te contaré que yo tb soy la positiva al extremo de mi grupo, si hasta se quejan a veces de mi por encontrarle a todo el lado bueno del asunto (=¬.¬= que horror, nunca imagine que se llegaran a quejar por algo como eso =u.u=... bueno), y tb soy la que anda felish saltando y maullando por todos lados, incluyendo los lugares donde no se puede saltar ni maullar... en serio nunca pensé que nos pareciéramos así en esas cositas locas de la vida (incluso en eso de no fumar, y no beber gaseosas... tu sabes la salud. Hasta hace poco tampoco tomaba nada de licor... pero ahora un vinito de vez en cuando, como que andar con las amigas que tengo me ha traido mil cosas buenas pero tambien uno que otro pequeño viciesito por alli... jujuju). Y pues... ¡¡YO TB TE QUIERO MUCHO CONEJITA DE MI CORAZON!!, me has resultado una amiga muy linda que siempre me levanta el ánimo con cada reviewsito y cada temblor... lástima que esta vez no hubo temblorcito, pero no importa porque a ti te gusto el cap pasado y con eso basta. Y bueno, tb espero de todo corazón que te guste este, como que en realidad no hubo muchas conversaciones, más bien fue una conversación entre hombres (por lo menos la principal), así con pocas palabras y hasta golpes incluidos, pero si mucho corazoncito; como que esos dos hermanos sacaron por fin a relucir lo que realmente son frente al otro... o por lo menos espero haber dado a entender eso. =*n.n*= Ah!, y espero que te haya gustado el lemmoncito, ya ves... Steven salió de su período de castidad involuntaria; así que aunque no haya habido lugar para la cancioncilla tipo western que te imaginaste la última vez igual espero que te haya gustado este cap. Gracias por considerarme tu amiga, tu también eres una gran amiga para mi y te mando mil y un bechitos. Hasta pronto conejita de mi cucharón felino.
- raya: Jejejeje... bueno raya-san, que te puedo decir... SI!!!... soy mala, mala, mala hasta mis felinos huesos; pero le tuve compasión a Steven esta vez. Espero que te guste el cap y una vez mas traté de no perderme por tanto tiempo y regresar un poquito mas rápido (aunque no tanto como la última vez). Y bueno, aunque barri bastante el piso con Nicholas este cap, como que hasta aqui llego su sufrimiento (jojojojo)... en fin. Un bechito para ti y gracias por los reviews, chibi felish al leerlos =n.n=
- Angeli Murasaki: Shi Loreto-san... actualización el 20 de octubre... y ahora otra antes de fin de año. chibi esforzandose para poder terminar el fic antes de que la Luna choque contra la tierra un día de estos =n.n= Que bueno que te gusto el cap y la actuación de cada personaje, espero que también te guste este cap, que aunque chiquito esta hecho con cariño. Ah!.. y Matt se sonrojó por tu comentario, jijijiji... Gracias por el review =n.n=
- Kula Diamond: Kula-san!!! =O.O= no puedo creerlo!. Hacía tanto que no sabía de ti, incluso cuando intenté enviarte la respuesta a tu mail hace ya varios meses, me rebotaba el correo una y otra vesh; ay Kami, que emoción saber de ti de nuevo; y aún más emoción saber que el fic te gusto hasta ahora. Pero en serio, lo que más me emociona es volver a saber de ti, ya tengo tu mailcito bien anotado, y pues gracias por reaparecerte por este loco camino mio, un bechito para ti, y por supuesto gracias por el review... ¡Y TE ME CUIDAS!!, ya no te andes comiendo las uñas, ya subí el siguiente capítulo; hasta pronto Kula-san, nos vemosh.
- Randa1: Bueno Randa-san, allí fue el desenlace de la situación de Nicholas en toda esta enredada situación; espero que te haya gustado el capitulo y pues ¡un superbechito para ti y otro para tu gatita la Randita y para el Marcialito precioso!. Gracias por tu review mi amiga, que bueno que te haya gustado el cap anterior =n.n=
- Misao: MISAO MI AMIGA MIA!!!... nunca terminaré de agradecerte por los preciosos fanarts que me has enviado, y sin duda estan ya predispuestos para el segundo sidestory (sip, los dos) porque luego de haberlos visto no puedo imaginar ese capítulo sin tus preciosos dibujos (=;.;= ¿por qué no puedo dibujar yo igual de bonito?... smiuf). Ah!, y también me encantó conocerte, la verdad que soy una chibi muy pero muy emocionada, mira que espero que no te molestes, pero imprimí una de las fotitos y la puse en mi albumcito de fotitos de mis amigos y amigas (porque te contaré que tengo varios albumcitos de fotos, y uno es para mis amig@s... =u.u= pero mira lo que termino hablando). En fin, como ves, estoy tratando de publicar los caps cada vez más rápido, así que pronto tendre tus preciosos dibujos en la red... gracias, gracias... miles de gracias, eres un amor, ¡Te adoro en verdad!.
- janendra: Janendra-san!!!... mi querida Janendra, espero que me perdones por haber hecho sufrir a Nicky, pero mi lado malicioso no me hubiese dejado tranquila de no hacerlo =;.;=... ¡NO ME MATES!!!, recuerda que tu adoras a los gatitos y yo soy una gatita super extra adorable. Bueno, como siempre te ando debiendo mil y un mails, pero espero responderte pronto, tengo un millón de cosas que contarte (como del último periquito que me nació y todas las cosas que me pasaron para dar mi examen de jurado... ¡El cual aprobé!... =¬.¬= y aún me falta otro... y cositas como esas) ya te cuento luego. Un bechito gatuno extraespecial con mucho caramelo para ti =n.n=
- nelly_cc: Bueno, para que veas aqui otro cap másh antes de terminar el año (aunque sea por un par de dias nada mash, pero algo es algo). Bueno, servida con la acción pedida entre cierta parejita, espero que el cap te guste; y por supuesto... ¡¡¡GRACIAS POR EL REVIEW!!!, no sabes lo feliz que me hace encontrarlos. Un bechito para ti con cariño.
- Eyes: =O.O= Dios existe!!!!. Eyes-san!... reviviste!. No sabes lo preocupada que he estado durante todo este año ya que te me habías desaparecido. No contestabas (ni recibías luego) mails, y ni que decir que nunca llegaba la confirmación de que hubieses recibido alguna tarjetita de las que te enviaba. Eres la segunda persona que ha reaparecido para conmigo en estas fechas (debe ser la Navidad... para mi que los espíritus élficos de la navidad me escucharon y por eso Kula-san y tú han reaparecido =;.;= gata emocionada hasta las lágrimas... ahora solo me falta una persona desparecida en luegar de tres). Pero mira que no puedo creer lo que me cuentas... ¡SI LLEVAS LA VIDA QUE YO DESEO!!!... es el sueño de todo zoologo (como yo) vivir lo que tu estás viviendo, morirse de hambre y frío (o calor) y no tener ni ropa con que cambiarse mientras estas rodeada de toda esa maravillosa naturaleza. Daría lo que sea por estar en tu lugar, pero en los últimos dos años me han pasado tantas cosas que no he podido salir de expedición a ningún lugar, espero cambiar eso pronto; =;.;= y cerca del Polo Sur... ¿Estás en alguna de los grupos de expediciones internacionales a la Antártica?... bueno, creo que no hay muchos insectos por esos lares así que dudo mucho que llegue algún día a ir por allí... pero dejemos eso de lado, ¡QUE BUENO QUE HAS REGRESADO!. Ya tengo tu mailcito bien guardado en todos mis correos, así que ahora que sé que andas viva estoy que salto de felicidad por todos lados.
Ay!, que bueno que te haya gustado el fic hasta donde está, no sabes lo feliz que me hace escuchar eso; y al parecer tu también te has unido al club de fans de Nicholas, pues toma un número y ponte tu insignia, que el grupo va en aumento. Que te puedo decir, es un tipo serio y sabe incluso reconocer su propia pedofilia... creo que es parte de su personalidad =n.n=U. Bueno, espero que también te guste este cap, y por supuesto... ¡¡¡FELISH NAVIDAD Y FELINO AÑO NUEVO EYES-SAN!!!, cuidate mucho y si llegan a fotografiar un insecto kawaii (de preferencia un coleóptero), ya sabes a quien le puedes enviar la foto como regalo atrasado de cumpleaños y regalo de Navidad, todo un dos en uno (por Diox, que conchuda que soy =.= ... ettoooo...). Hasta pronto mi amiga, y toda la suerte del mundo para ti por esos lares, te me cuidas muuuucho.
Bueno y en general a todos gracias por leer el fic, y pues al siguiente nivel; y ahora...
El loco mundo de la autora!!!! =@.@=
En un adorable escenario adornado al estilo victoriano, una mesita de té y dos sillones completan la escenografía. El público espera una vez más, pues una nueva entrevista se va a llevar a cabo. El lugar goza de un agradable ambiente, y un público compuesto en su mayoría por damas, y no era de esperarse menos... pues sobre el escenario y en luces de neón, el nombre del programa se da a conocer... "Un espacio para nosotras"... con himeneko. Las luces iluminan el escenario, es hora de comenzar; y una pequeña y peludita gatita blanca tipo angora mira a su público con satisfacción.
- himeneko: Bienvenidas todas una vez más a mi programa. Hoy tenemos con nosotras a una invitada muy especial, un verdadero ícono para la mujer de su época, una dama que a pesar de las pocas probabilidades de trabajo para la mujer en el campo que ella escogío sale adelante con determinación. Demos la bienvenida a la señorita Kate Wallace. Adelante Kate- exclama la pequeña gatita justo al momento de que un caluroso aplauso llena el ambiente.
Y desde uno de los extremos del escenario, Kate hace su aparición, sentándose finalmente en el sillón que se encontraba vacío.
- himeneko: Es un placer tenerte con nosotras hoy Kate.
- Kate: Gracias, en realidad el placer es todo mío.
himeneko sonríe ante la respuesta de Kate, en verdad es toda una damita; de seguro y se van a llevar bien.
- himeneko: Pero bueno, demos algunos datos de nuestra invitada antes de comenzar con nuestra charla, eso claro si me lo permites Kate.
- Kate: Por supuesto, adelante por favor.
- himeneko: Bueno, veamos; según tengo entendido mides 1.68m, tienes 22 años y vienes de una noble familia con una larga tradición de mujeres que se han dedicado a ser buenas amas de casa, esposas y madres. ¿Cómo así te decidiste a iniciarte en el competitivo mundo de las leyes?.
- Kate: Bueno querida himeneko, en verdad mi padre es abogado, y yo siempre admiré su trabajo. Desde pequeña siempre le sostuve que algún día sería una abogada tan buena como él y de seguro trabajaría junto a él en su buffe, y ese deseo se mantuvo en mi hasta que llegué a ser una persona adulta.
- himeneko: Ya veo, entonces cuando dijiste que te ibas a estudiar leyes a la universidad, estuvieron de acuerdo contigo en tu casa.
- Kate: Ay, no!... (risitas), en realidad eso no fue así para nada; durante mucho tiempo mis padres y el resto de la familia estuvo tratando de disuadirme de mi decisión; incluso empezaron a buscarme un buen partido para casarme. Pero me negué a todo eso, creo que en realidad no les deje mucha opción. Excepto porque al final quedamos en una especie de trato- Kate sonrió al recordar aquello, inclinándose un poco mientras una sonrisa era dibujada en su rostro y su cabello negro azabache, ahora corto, apenas y salía de su lugar ante el movimiento de la joven.
- himeneko: ¿Un trato?.
- Kate: Si, quedamos en que yo iría a la universidad durante el primer año como año de prueba, y dependiendo de los resultados verían si me quedaba o no.
- himeneko: ¡Pero si tu acabas de terminar el segundo año!.
Kate rió nuevamente con gracia.
- Kate: En realidad las cosas han cambiado ahora más de lo que incluso yo misma pude preveer, pues en estos momentos no hay quien le quite el orgullo a mi padre ante el hecho de que su hija es una de las primeras alumnas. Deberías de escucharlo al decir que mis notas son sobresalientes y que seguro seré su mano derecha algún día; y mi madre no deja de hablar con sus amigas sobre eso.
- himeneko: Así que son así de efusivos aún delante tuyo.- concluyó la gatita ante las palabras de la joven.
- Kate: Oh, no!... delante mio no, sino que el resto de la familia me lo ha dicho. La verdad que me emocioné mucho cuando me lo contaron.
- himeneko: ¡Eso es en verdad emocionante!. Pero dejame preguntarte, y disculpa que me meta, ¿qué opina tu familia de Matt?, porque él es tu novio formal, ¿cierto?. Incluso me dijeron por allí que te ha pedido matrimonio, así que más bien creo que es tu prometido.
Kate se sonrojó visiblemente ante aquella pregunta, a lo que la elegante gatita sonrió de manera satisfecha.
- Kate: Bueno, si... Matt es mi prometido, nos vamos a casar apenas terminemos nuestras carreras; eso ya lo hemos decidido.- la joven respondió apenas y conteniendo el sonrojo.
Una ola de exclamaciones se dio entre el público, pues todas las presentes se emocionaron ante aquellas palabras.
- himeneko: Pero no me has respondido, que es lo que opina tu familia de Matt.
- Kate: Pues bueno, aún no lo han conocido formalmente; y aunque opinan que todo fue demasiado rápido entre nosotros dos, igual creo que por lo que les he dicho de él se han formado una buena opinión inicial sobre él. Además a papá le agrada el hecho de que sea buen estudiante, además de trabajador, creo que está ansioso en verdad por conocerlo.
- himeneko: ¡Eso parece estupendo!, ¿y qué opina Matt al respecto?.
Kate sonrió un poco nuevamente al recordar el rostro que ponía Matt cada vez que ella mencionaba a su padre.
- Kate: Pues él esta algo nervioso en relación a todo esto... pero confío en que todo saldrá bien el día en que por fin mi familia conozca a Matt.
- himeneko: Pues de parte de la manada 7 y de todo nuestro público, también te deseamos la mejor de las suertes ese día.
- Kate (cada vez más apenada y sonrojada): Gracias, no se que decir.
- himeneko: No te preocupes, son nuestros deseos de corazón. Pero bueno, ya ha llegado la hora de despedirnos. ¡Gracias a todos por asistir una vez más al programa!... hasta la proóxima entrevista y ¡Felices fiestas!.
Este capítulo fue terminado el 23 de diciembre del 2003... ¡Feliz Navidad a todos!!!! =n.n=
