7- HOGSMEADE

      Severus Snape corrió al despacho de director para explicarle lo que había averiguado hacía unos momentos. Prácticamente gritó la contraseña a la gárgola y sin esperar a que la misma escalera lo subiera hasta la oficina, subió corriendo los escalones hasta llegar arriba. Sin ni tan siquiera llamar a la puerta, entró de golpe.

- ¡Albus!

- Ah, hola Severus… ¿cómo ha ido todo?- Dijo el anciano mirando con tranquilidad a su profesor de pociones.- Siéntate con nosotros, por favor.

- ¿Vosotros?- Preguntó con desconfianza.

- Nosotros, Severus. Remus, Sirius y yo.- Respondió el director alegremente.

- Mejor regreso luego.- Murmuró el maestro dándose la vuelta.

- Vamos, vamos, Severus…- Dijo tranquilamente.- De la forma que has entrado estoy seguro que tienes algo muy importante que decirme, ¿no es cierto?

      Snape se giró justo cuando estaba a punto de salir por la puerta y miró al director y sus visitantes; bien, el anciano tenía razón, lo que iba a decir era algo bastante importante y de hecho, a los tres magos que esperaban que hablara, les interesaba bastante lo que iba a decir.

- Lo sabe.- Dijo escuetamente y disfrutó al ver como las expresiones de los que les escuchaban cambiaba a grave.

- ¿Qué es lo que sabe exactamente, Severus?- Preguntó el director.

- Sabe de la existencia de Leo.- Dijo el maestro.

- ¿¡Qué!?- Exclamaron Sirius y Remus.

      Si no fuera porque habría roto su reputación de persona fría e imperturbable, el profesor de pociones se habría puesto a reír ante la expresión de los dos magos más jóvenes. Ambos habían perdido el color y tenían toda la pinta de que les hubieran dicho que se había muerto alguien muy cercano. Albus, por otra parte, tenía una expresión totalmente seria y parecía haber envejecido varios años de golpe.

- ¿Qué es lo que sabe, Severus?

- No ha relacionado a Leo con Harry Potter, si eso es lo que te preocupa Albus. Solo sabe de su existencia. También me ha preguntado por su salud, si estaba realmente enfermo, a lo que le he hecho creer que sí. Parece que no está interesado en convertirlo en un mortífago, pero aún así está bastante interesado en él.- Explicó.

- Bien, al menos aún no sabe eso.- Suspiró Dumbledore.- Es una suerte, comprometería muchas cosas si lo descubriera y no sería solo la vida de Leo la que estaría en peligro, sino la de toda la familia Malfoy.

- ¿Qué debemos hacer?- preguntó Lupin.

- Tendremos que vigilar a Leo en todo momento, de eso deberás encargarte muy especialmente tú, Severus, como eres el jefe de la casa Slytherin y muchos de tus alumnos son hijos de mortífagos, pueden probar algo con tal de que los favorezcan.- Explicó Dumbledore.

- Pero Albus…- Comenzó Remus.- Este próximo sábado hay salida a Hogsmeade. ¿Qué vamos a hacer? No podemos prohibirle salir, eso solo lograría que se escapara y si no hacemos anda será el momento idóneo para que hiciera algo.

- Tienes razón, Remus.- Dijo el anciano.- Creo que lo mejor será que algunos profesores también fuera a Hogsmeade y lo vigilaran, atentos para intervenir si pasa algo sospechoso.

- Con todo mi respeto, Albus,- comenzó Snape.- si hacemos eso, solo lograremos atraer la atención del Lord Oscuro sobre el muchacho.

- ¿Qué quieres decir?- preguntó Sirius de mal humor- ¿Qué dejemos que lo secuestren?

- Exactamente.- Dijo Snape para enfado de Sirius.- Verás, Black, el Lord Oscuro ya sabe de la existencia del muchacho, y también ha dejado claro que no quiere dentro de sus filas a alguien incapaz de realizar esfuerzos mágicos. Si comenzamos a protegerle demasiado, sospechará que ocultamos algo importante referente a él.

- Así que la mejor forma de protegerlo, es no protegerlo, ¿cierto, Severus?- Dijo el anciano.

- Exactamente, director.- Dijo el profesor de pociones.

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      El siguiente sábado, Leo se despertó bastante contento, era el día que se realizaría la primera excursión a Hogsmeade y de más está decir que estaba entusiasmado. Como Leo, debía aparentar un completo deseo de estar allí, porque debido a su enfermedad, jamás había podido visitar el pueblo, pero fuera de lo que debía representar, siempre le había gustado estar en el pequeño pueblecito mágico.

- ¡Leo!- La voz de su hermano le hizo parar justo antes de entrar en el gran comedor para desayunar.

- ¿Sí? ¿Qué quieres Draco?

- ¿Qué harás al final? ¿Irás?

- Sí Sé que Voldemort va detrás de mí, pero piénsalo de esta forma… A Leo Malfoy no lo quiere muerto… Si antes iba ¿por qué no ahora?

- Tal vez, ¿Por qué padre te ha pedido que te quedes en el castillo?

- ¡Oh vamos! ¡No me pasará nada!

- Lo sé…- Dijo el Slytherin con un suspiro.- Has sabido cuidar de ti durante catorce años y eso no va a cambiar. ¡Al menos debes prometerme que tendrás cuidado!

- Lo prometo.

      Leo se separó de su hermano, viendo la expresión preocupada que cubría su rostro. Era extraño ver como alguien se preocupaba por ti cuando no estás para nada acostumbrado a ello… pero era algo definitivamente muy agradable. Una vez se sentó en la mesa de gryffindor, tanto Ron como Hermione se giraron hacía él con tal de saber lo que el rubio le había dicho.

- ¿Qué quería Malfoy, Leo?- Preguntó Ron.

- Te recuerdo, Ron que yo también soy un Malfoy y que Draco, es mi hermano.- Respondió Leo.- Y lo que quería saber era si iba a ir a Hogsmeade.

- ¿Y que le has dicho?- Preguntó Hermione.

- Pues que sí.- Dijo tranquilo.- ¿Vamos?

- ¡Pero si casi no has comido!- Exclamó la bruja.

- Ya comeré algo en las tres escobas o en Honeydukes.- Replicó el rubio.

- ¡Pero no es bueno no comer nada!

- ¡Comeré luego!- Protestó.- Además, cuanto más pronto nos vayamos será menos probable que ocurra nada…

- Está bien…- Murmuró Hermione.

- ¿Sabéis?- Dijo Ron de repente.- Es divertido ver a Hermione que se pelea con otra persona para variar. Ahora comprendo porqué nunca nadie interviene en nuestras discusiones.

      El trío se rió ante el comentario mientras abandonaban el Gran Comedor bajo las miradas de todo el mundo.

      El aire frío de finales de octubre los saludó cuando salieron al exterior del castillo, todavía faltaban casi dos meses para el invierno pero estaba claro que el frío se iba a adelantar ese año. Todos los bordes del camino se encontraban llenos de escarcha, y una leve niebla enturbiaba todo lo que había a su alrededor. Todo hacía parecer que el clima iba a empeorar a medida que avanzara el día.

      Los tres muchachos bajaron por el camino alegremente pensando que era lo que iban a hacer una vez llegaran al pueblo y tras mucha deliberación y cuando se encontraban casi a la entrada de la población acordaron hacer una primera visita a Honeydukes donde conseguirían una nueva provisión de dulces y golosinas. No es que a Hermione le entusiasmara la idea (debemos contar después de todo que sus padres eran dentistas) pero condescendió ante la insistencia de los muchachos.

- Ya te digo Leo, que no considero como "una comida" el atiborrarse de dulces y golosinas. Lo mejor hubiera sido que hubieras desayunado alguna cosa antes de irnos del Gran Comedor.- Insistía la chica mientras observaba como el rubio llenaba una cesta con una gran cantidad de dulces.

- ¡Oh, vamos Hermione!- Exclamó el muchacho.- Ya te he dicho que no es todo para ahora, y que luego comeré algo en Las Tres Escobas… No hace falta que sigas repitiéndome que no lo consideras una buena comida.

- Pero…

- ¡Por favor, vamos a dejarlo ya!

      Hermione se calló pero le dio una mirada un poco herida, estaba claro que le dolía que el muchacho no apreciara su preocupación por él.

- Mejor vayamos a las Tres escobas y tomamos algo.- Dijo Ron viendo la expresión de su amiga.- Luego podemos ir a Zonko's y más tarde a esa nueva librería que Hermione quería visitar que os parecer.

- Bien, vayamos.

      Así pues, los tres amigos se dirigieron al local y tras mucho insistir, Hermione logró ser ella quien fuera a pedir. Por supuesto, cuando la señora Rosmerta vino con el pedido, la joven bruja parecía radiante mientras que Leo parecía horrorizado. Su amiga le había pedido lo que parecía una décima parte de lo que habría esa noche en el banquete de Halloween… ¡Era imposible que se acabara eso!

- Hermione…- Murmuró Ron.- No te lo tomes a mal, pero hasta yo creo que te has pasado.

- Bien, tal vez me he pasado un poco…- Ante esto ambos muchachos exclamaron "¿¡Un poco!?"- pero Leo debería haber comido durante el desayuno, y puesto que ya es media mañana considero que debe comer bien.

- ¿Te das cuenta, que si me como todo esto, cuando llegue la hora de comer no tendré hambre?- Preguntó el rubio.

- Pues comes igualmente.

      Así pues, el pobre muchacho no tuvo más remedio que comer lo que le había período (con un poco de ayuda por parte del pelirrojo) ante la mirada de la joven bruja que cada día se parecía más, cuando los miraba de esa forma, a la profesora McGonagall.

      Una vez lograron terminarse el desayuno-almuerzo, salieron y comenzaron a caminar hacía Zonko's para poder ver las últimas bromas y compararlas con las que los gemelos estaban realizando para su futura tienda de bromas. Por desgracia, no llegaron hasta el local, porque a medio camino comenzaron a escuchar una gran cantidad de gritos por todos lados; mientras los magos y brujas, ya fueran adultos o niños corrían en todas direcciones mientras no dejaban de aparecer una gran cantidad de mortífagos por todos lados.

- ¡Un ataque!- Exclamó Hermione.- ¡Debemos ocultarnos rápido!

- ¡Por aquí!- Exclamó Ron mientras guiaba a los otros dos hacía la Casa de los Gritos.- No creo que ningún mortífago venga para aquí, porque se supone que todo el mundo le tiene miedo a la casa.

- Esperad un momento.- Dijo Leo parándose y obligándoles a los otros dos que pararan también.

- ¿¡Que haces Leo!? ¡No es momento para detenerse.- Exclamó Hermione asustada.- ¡Tú mejor que nadie sabes lo que nos harán si nos cogen! ¡Si te cogen!

- Por eso mismo me detengo.- Dijo Leo.- Tarde o temprano me cogeran porque en sí, han venido a por mí.- Explicó.- Así pues, debo tomar medidas por si me cogen.

      Ante el asombro de los otros dos, Leo sacó de sus túnicas una pequeña redoma llena de una poción rojo oscuro con leves toques violáceos, y de un aspecto muy fluido, y se lo bebió de un trago.

- ¿Se puede saber que es eso?- Preguntó Ron perplejo.

- Una poción para que si me cogen y obligan a mi cuerpo, este presente los signos de la enfermedad que se supone que tengo. Durará durante un total de 36 horas y durante ese tiempo cualquiera que me reconozca médicamente me verá enfermo.- Explicó mientras se ponía a correr.

- ¿De donde has sacado esa poción?- Le preguntó Hermione corriendo.

- Me la dio Snape durante este verano por si acaso ocurría esto.

      Los tres siguieron corriendo en dirección a la "casa encantada" y durante unos breves momentos, los tres creyeron que lo habían logrado, que habían escapado de sus perseguidores, eso claro, hasta que un rayo de color rojo pasó casi rozándole a Leo.

- ¡Escuchadme!- Dijo de repente Leo.- ¡Si me cogen seguid corriendo!

- Pero…- Comenzó Ron.

- No me arriesgaré a que os hagan daño!- Dijo Leo con enfado.- Sois los mejores amigos de Harry Potter… ¿Qué creéis que os pasará si os atrapan a vosotros también?

      No dio tiempo a que le contestaran, en aquellos momentos uno de los mortífagos logró su objetivo y un hechizo aturdidor le dio de lleno al muchacho rubio, lo último que vio antes de que todo se volviera negro, fue que tanto Ron como Hermione seguían corriendo.

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      Lo primero que el muchacho escuchó cuando volvió a la consciencia fue una gran cantidad de murmullos a su alrededor; murmullos que le resultaban desconocidos. No recordaba que era lo último que le había pasado, tan solo que Ron, Hermione y él estaban en Hogsmeade y luego… luego todo resultaba un poco borroso. Por suerte o por desgracia una voz ahora conocida le hizo recordar bruscamente lo sucedido.

- Veo que ya está despierto, señor Malfoy.- Escuchó que decía la voz de Voldemort.- Creíamos que tal vez dormiría todo el día.

- Voldemort…- Dijo Leo fingiendo estar entre sorprendido y algo asustado.

- Vaya… que sorpresa… Has dicho mi nombre.- Rió el mago oscuro.- Ni mis propios seguidores se atreven a llamarme por tal nombre. Puedo ver porque el sombrero te ha puesto en Gryffindor, aunque tu familia sea conocida por estar siempre en Slytherin… eres valiente.

- Tener miedo a un nombre, solo aumenta el miedo a aquello que se nombra.- Dijo Leo.- Es algo que leí en un libro y que me parece muy acertado con respecto a ti.

- Me caes bien…- Dijo Voldemort sonriendo.- Valiente y algo descarado… Algo no habitual en la familia Malfoy. Ambas cosas son cualidades, o defectos, según se mire, que aprecio. Aunque tengo entendido que defiendes a los sangre-sucias y que has hecho amistad con los amigos de Potter.

- Ron y Hermione son dos magníficas personas que me han aceptado tal como soy, no por quien soy, sino por como soy.- Dijo Leo.- Es normal que se hayan convertido en amigos míos.

- ¿Y el defender a sangre-sucias?- Preguntó Voldemort.

- No por nacer de padres muggles son inferiores.- Dijo Leo con seriedad.- También son capaces de usar una varita, y en muchas ocasiones, mucho mejor que un mago de sangre-pura. NO creo que sea justo considerarlos inferiores por su procedencia.

      Ante esto, Voldemort adoptó una expresión enfadada, y fijó sus ojos rojos en los brillantes ojos verdes de Leo, que estaban llenos de determinación. A ser posible, eso lo enfadó todavía más y levantó la varita apuntándola contra Leo.

- Crucio.- Susurró.

      En poco tiempo, el espacio donde se encontraban se llenó de los gritos del adolescente y la mirada asustada de varios mortífagos, especialmente de dos de ellos que observaban con auténtico horror como el mago oscuro castigaba al adolescente.

- ¡Mi señor, se lo ruego, levante la maldición1- Exclamó Lucius Malfoy y ante la mirada enfadada de Voldemort, añadió.- ¡Su corazón no puede soportar tanta presión!

      El Lord Oscuro miró al muchacho cuyos gritos ahora eran mucho más bajos y débiles, y luego giró su mirada hacía Snape que respondió a la pregunta no formulada.

- Es verdad, Mi Señor, su corazón no puede soportar tal presión.- Informó Snape.- Unos cuantos segundos pueden resultar fatales.

      Después de eso el Lord Oscuro levantó la maldición y tras asentir a Lucius observó como el hombre corrió en dirección a su hijo que permanecía inconsciente en el suelo y lo llamaba frenéticamente.

- Severus, llévatelo a Hogwarts y procura que se recupere.- Dijo Voldemort mirando al profesor de pociones, que tras la orden no dudó en acercarse hasta el muchacho, tomarlo en brazos y desaparecerse.

NA: Holaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Sigo vivaaaaaaaaaaa!! [weeenash! Yo tbn sigo viva, aunque no lo parezca! :P. by Silver] Lo siento, lo siento muchísimo… de verdad… ya sé que la última vez dije que no me retrasaría tanto… pero es que… T_T he pasado por un bloque de escritor enorme!!!! [ni que lo digas!! _] Además, he tenido un montón de cosas que no me ayudaban mucho… mi trabajo me ha estado tomando mucho tiempo… [a mi el mío tbn] tiempo que antes utilizaba en escribir en el ordenador, luego estaba el hecho que comencé la uni [moi aussi], y bueno… es mi último año de carrera y por lo tanto debía [y debes :P] esforzarme al máximo y no le he prestado tanta atención a escribir como en otras ocasiones… a esto hay que añadirle que ahora mientras dura la semana escolar (es decir de lunes a viernes) no vivo en mi casa sino en un piso de estudiantes (donde no tengo ordenador [ni que lo digas, antes que hablábamos todos los días, y ahora que estoy por aki solita ;_; snif]) por lo que todavía me ha sido más complicado y luego… llegaron los exámenes de final de cuatrimestre… como podéis ver no es que haya tenido muchas posibilidades de seguirla.

Ahora bien… ya aviso que no sé cuando podré volver a actualizar la historia [prffff… no me sorprende, con lo que te cuesta esta… :P]… ahora me encuentro en una buena situación… a pesar de que estamos en pleno curso, yo me encuentro en pleno periodo de prácticas y por lo tanto vivo otra vez en casa [Yaaaay!!]… lo que me ha permitido subir este capítulo, pero dentro de dos semanas volveré a lo de antes y por tanto… ya aviso que muy bien podría pasar que a lo tonto a lo tonto no volviera a actualizar hasta que llegue el verano [¡¿QUE TU QUE?!] (espero que eso no pase!) yo os lo aviso por si acaso.

Y ahora… a responder reviews!!! [y yo a meter cizaña!!]

Star Polaris: Ei noia!!! [ooolash] Com estàs? B… no m'he oblidat pas del fic… el problema es que tal i com ja havia dit quan el vaig començar, no sé com continuar-ho… una cosa força estranya en mí [pozi! Diguem que es una cosa força rara… que et pasa?!]… pero bé… així que si no se m'acudeix com continuar-lo trigo molt en pujar el següent cap. O sigui que t'ha agradat la traducció? ^^ asias… em vaig esforçar molt… que et sembla per ara el que porto de WoL? [a mi m'encanta!! Clar que si la base es bona… ~boing boing (moment de peloteig)~] Vaig més a poc a poc… pero ja he dit abans pq. I si, tal com has pogut veure el Leo va a Hogsmeade… pero la reacció del Lucius no ho sabras per ara… potser en el proper cap.

Izzy Black: Hola!!! M'agrada que t'agradès el cap. (ui quina frase més enrevesada) i el Dàyelin… bé… ja el veuràs més endavant… encara que tens motius pq t'agradi… [ondia! Quina de catalans/nes que hi ha per aquí!! Es nota que estem a tot arreu! XDDD]

Akiko Koori: Bueno… lo siento… me pedías que no tuviera ausencias tan prolongadas como la anterior [JAJAJAJA ~momento recochineo~]… y hago una todavía mayor… :p aunque lo de encontrarme bien… T_T contando que ahora mismo estoy malita y con fiebre… como que no se puede considerar como bien… Venga… a ver si la próxima vez puedo actualizar un poco antes… besos.

Nara_Kendeer_Malfoy: Sí, chica… cambias más de nombre que de camisa… y yo tpc entiendo pq metes al pobre Sirius en esto… pero bueno. Los gryf, se comportan así, pq tienen muchos prejuicios [como la mayoría de mortales]… tal y como el resto de casas tienen las suyas, en este caso, con los magos oscuros, y bueno, eso de que normalmente no discriminan a nadie… -_- solo hay que darle una ojeada al segundo libro… ellos tb discriminaron a Harry cuando averiguaron que sabía hablar pársel.

Dáyelin? Es macho… y chica… lo siento, pero ya sé que yo misma tengo mucha imaginación, pero que un personaje humano se enamore de una serpiente… ^^UU no entra dentro de mis planes… [jajajaja pq no? Sería una bonita historia de amor!:P] ¿Qué Leo es travesti? [XDDDD me mueroo!! XDDD]  Explicame eso… pq eso de que se suba a su falda es una expresión mujer… es lo mismo que regazo… lo que pasa es que yo en vez de regazo digo falda [Sigo diciendo que es una catalanada!!]. Lo de la lechuza con plumas azules… sí, pero bueno, representan que son mágicas… bien podría ser… y contando con lo rica que es la familia Malfoy bien podrían haberle comprado a su hijo menor una lechuza muy exótica… Con respecto a tus sugerencias… las tendré en cuenta.

Selene Snape: Hola… bien, chica… pos la historia la voy actualizando cuando voy teniendo inspiración [Eso es muy de vez en cuando, en este caso]… -_- y con esta parece bastante complicado.

Kat basted: Bueno, bueno… aquí estoy. Ya sé que el último cap. lo subí el 20 de julio [20 de julio?! Joer pero si falta poco para que haga un año!! XDD y me llama a mi lenta XDD]… ya me he estado exprimiendo el coco bastante tiempo para sacar este cap..  Espero que toda esa gente que me decías que se preguntaba donde me había metido, esté más tranquila…

Un beso a todos [tbn de mi parte! ^*^], y os espero en el próximo cap.

Psdt: Dejadme reviews!! Solo debéis clickar al botoncito de aquí abajo!! [shi shi, que no cuesta na, y es una alegría leerlos!!]