Capítulo 11. Preludio.

Habían pasado ya 2 semanas. Lily aún permanecía en Hamburgo por culpa de trámites burocráticos, ya que ella había ingresado al país de manera ilegal, pero Genzo no había vuelto a verla desde aquella tarde en la que ella se marchó. El Dr. Stein daba noticias diarias sobre su salud, les había informado que Lily ya había recordado casi toda su vida anterior, pero que aún no recordaba nada sobre el secuestro, y que al parecer, ni el gobierno alemán ni la embajada mexicana se mostraban muy interesados por saber qué era lo que había pasado.

Kaltz y Rina se alegraban con las noticas, pero Wakabayashi jamás demostró si la información lo afectaba o no. Es más, ya ni siquiera mencionaba a Lily, su vida había vuelto a ser 100 fútbol: comer fútbol, beber fútbol, respirar fútbol, soñar fútbol, vivir para el fútbol. El único indicio que mostraba que seguía recordándola era el caduceo de plata que llevaba permanentemente colgado al cuello. Tanto se negó a volver a hablar sobre Lily que Kaltz tuvo que informale al resto del equipo, y a los Schneider, lo que había ocurrido.

Lily, por su parte, experimentaba la extraña sensación de revivir momentos ya vividos. Ya había recordado que vivía en México, que era doctora y que trabajaba en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, y que había ido a Europa para trabajar con una doctora española que se había vuelto famosa por su revolucionario método para los transplantes de corazón. También recordó que estaba por casarse con Leo, uno de sus compañeros de trabajo y amigo desde siempre, pero no recordaba por qué iba a hacerlo. Mientras más pasaba el tiempo, más pensaba en Wakabayashi.

Azalea, una de las mejores amigas de Lily, quien además era la persona encargada de su situación legal, llegó en esos momentos, interrumpiendo sus reflexiones.

¡Uff! ¡Qué lío! Estos malditos diplomáticos no quieren entender que tú no tuviste la culpa de haber entrado de manera ilegal al país. Nuestro embajador estaba a punto de rayársela al embajador alemán.- dijo Azalea.- Lo pero de todo es que no entienden que tú todavía no estás bien del todo, insisten en querer interrogarte de nuevo.

¡Ah!.- fue la respuesta de Lily.

¿Qué te ocurre?

Nada. Es solo que... han sido muchas cosas, tú sabes.

Ajá. Y aparte de todo, él, ¿verdad?

¿De quién hablas?

Como si no supieras, hazte la tonta. Hablo del hombre con quien viviste todo este tiempo. No dejas de pensar en él, ¿cierto?

¿Cómo lo sabes?

Por favor, se te nota en la cara. Ví como lloraste cuando te despediste de él, has andado todo el tiempo en las nubes, te sobresaltas cuando alguien te llama y esquivas a Leo todo el tiempo. No lo niegues, todo es por ese hombre.

Si ya lo sabes, ¿para qué preguntas?

Porque quiero que estés conciente de lo que haces. Dentro de 6 meses tienes planeado casarte con Leo, pero, ¿es eso lo que realmente quieres?

Ya no importa de todas formas.

¿Cómo que no? Si amas a Genzo Wakabayashi deberías decírselo y mandar todo lo demás al queque.

Ya lo hice. Genzo ya lo sabe. Y no me dejó decidir, él lo hizo por ambos.- Lily dijo esto casi en un susurro.

Azalea ya no contestó a esto. Le dirigió una mirada de compasión a su amiga y prendió la TV. En ese momento sonó el teléfono y Azalea se apresuró a contestar, intercambió 2 o 3 frases con el interlocutor y colgó.

Demonios, ese maldito embajador otra vez. No tardo... o eso espero.- y salió dando un portazo.

Lily sonrió y se dispuso a preparar la cena para que estuviese lista cuando Azalea regresara. Sin embargo, al pasar por enfrente de la TV la noticia que pasaban en ese momento la hizo detenerse en seco.

...No se sabe aún quién o quienes están detrás de esto, pero los familiares de la Dra. Toledo están esperando a que los secuestradores pidan rescate...

En la pantalla aparecían imágenes de un lugar que le pareció tremendamente conocido a Lily, y la fotografía de una mujer madura, piel blanca, cabello castaño claro y ojos verdes. Entonces lo recordó: esa mujer era su jefa, y las imágenes pertenecían al hospital de Cardiología más importante de España. Y recordó también otro suceso más...

NOTAS:

El hospital de Cardiología más importante de México, localizado en la Cd. de México.