Capítulo 17. Descubriendo la verdad.

¿Pero qué ocurre? ¿Acaso es esto una broma de mal gusto?.- preguntó Lily.

No lo es. Quiero que regreses allí a operar a Giovanni Mattute, mi padre.

¿QUÉ? ¿Giovanni Mattute es tu padre? ¡Pero eso es imposible! Te conozco desde que ambos entramos en la Facultad de Medicina, ¡y me dijiste que tus padres habían muerto!

No. Te dije que mi madre había muerto y que tenía años de no ver a mi padre, todo lo cual es cierto. ¿No recuerdas que te comenté que mi viejo era un italiano que viajaba mucho por Europa?.- respondió Leonardo.

Pero aún así... tu apellido... ¡tú eres mexicano!

Sí, lo soy, al igual que mi madre. García era su apellido de soltera, el cual adopté para poder ingresar en la Facultad de Medicina.

¿Pero por qué motivo habrías de estudiar medicina? No logro comprenderlo...

Porque mi viejo lleva años enfermo. Entré a la carrera con la finalidad de encontrar una forma de curarlo.

En ese momento, Lily recordó algo: la mujer de la fotografía que "Nikita" le había dado a Mattute. De pronto comprendió porqué creyó que conocía a esa mujer: Leonardo era su viva imagen.

No es posible... .- murmuró.- pero entonces, ¿por qué todo este lío? ¿Por qué me secuestraron y por qué tu hermana ordenó matarme?

Porque Gianella no te conocía, y porque la persona que debía identificar a la Dra. Toledo y secuestrarla te capturó a ti por error. Cuando me di cuenta de lo que había pasado, ya era muy tarde. Afortunadamente, nuestros hombres fallaron y no lograron matarte. Sabía muy bien que estabas en Alemania, y sabía que tarde o temprano te deportarían, así que soborné a diplomáticos influyentes para que esto no sucediera, y le di un poco de suspenso al asunto. También fui yo el responsable de que no te dejaran salir de Hamburgo una vez que Azalea y yo te "encontramos", para que de esa manera pudiésemos fingir tu secuestro y que todos pensaran que tenía relación con el de la Dra. Toledo. Después de la cirugía, mataríamos a la doctora y arrojaríamos su cuerpo al río, como lo hicieron contigo, para que creyeran que las habíamos asesinado a ambas. Nunca encontrarían tu cadáver, por supuesto, pero aun así te darían por muerta. Siento mucho que hayas tenido que pasar por todo esto, no hubiese sido así si el tarado de Theodore no se hubiera equivocado.

Lo que no entiendo es por qué quieren darme por muerta si no van a matarme realmente.

Para que podamos estar juntos. Solo tú y yo. Lejos de las miradas de todos, y lejos también, de Genzo Wakabayashi. La pequeña falla de mi plan... Lo más irónico del asunto es que de todas las personas que te podían haber encontrado, te hubiera rescatado el hijo de uno de los miembros más importantes de la Yakuza . Y lo peor de todo, es que te enamoraste de él.

¿Gen... integrante de la Yakuza?.- preguntó Lily, incrédula.

Así es. Bueno, los que pertenecen a la Yakuza son sus padres, pero ya viste que él tiene su guardia personal. Este pequeñísimo detalle estuvo a punto de mandar al caño todos mis planes... Pero todo se arreglará, cuando nos casemos y te lleve muy lejos de él, las cosas volverán a ser como antes.

¿Acaso has perdido la razón? ¿Crees que podría amarte otra vez, sabiendo lo que en realidad eres? Además, nunca podré amar a otro hombre que no sea él. ¡Jamás!

¡Pero el también proviene de una familia de mafiosos!.- gritó Leonardo.- ¡Es igual que yo!

¡Por supuesto que no son iguales! ¡Genzo ha luchado con todas sus fuerzas para conseguir lo que desea, no se ha aprovechado de sus influencias, es un hombre que ha creado su carrera trabajando duro! ¡No te compares con él!

Tal vez deba matarlo entonces...

¡No te atrevas! ¡No dejaré que lo hagas! ¡Eres un monstruo, igual que tu padre y tu hermana!

Leonardo palideció. En sus ojos azules se reflejó la cólera.

¡No te atrevas a insultar a mi familia!.- estalló.- De acuerdo, tú así lo quisiste... .- dijo, mientras amartillaba el revólver.- adiós, amor mío.

Lily se preparó para recibir el impacto, pero justo antes de que Leonardo disparara, Wakabayashi surgió de la nada y golpeó a Leonardo en el costado. Ambos cayeron pesadamente al suelo, y el tiro se desvió por varios metros de su blanco.

Nunca debí confiar en ti, nunca debí permitir que te llevaras a Yuri.- dijo Genzo, mientras ambos forcejeaban por el control del arma.

Lily intentó ayudar a Wakabayashi, pero ambos hombres se movían tan rápido que ella temía lastimarlo. Por fin, con un movimiento rápido, Genzo logró que Leonardo soltara el arma, la cual cayó por un escarpado precipicio, en cuyo fondo pasaba un caudaloso río, alimentado por las lluvias. Genzo le propinó a Leonardo una poderosa patada en las costillas, haciendo que éste perdiera el aliento, aprovechando así para arrojarlo contra un grupo de arbustos.

¡Gen! ¿Estás bien?.- Lily corrió a abrazarlo.

Sí, ¿y tú? ¿No te lastimó ese desgraciado? Es la segunda vez que te dejo a su merced, si algo te hubiese pasado no habría lugar en el mundo en donde ese infeliz pudiera esconderse.- respondió Genzo.- Perdóname, debí haberlo sospechado antes.

¿De qué hablas?

De Leonardo. Es hijo de Mattute, no sé por qué no lo pensé. Ha actuado de una manera extraña desde que apareciste, se le veía muy confiado, y después, cuando insistió en venir con nosotros a buscarte... Uno de mis hombres sospechó y buscó datos sobre él, fue así como me enteré que también pertenece a esa familia de desgraciados. Y cuando regresé a la tienda a buscarte y no te encontré, supe qué era lo que pretendía.

Lily se quedó callada, temiendo preguntar.

¿Qué ocurre?.- preguntó Wakabayashi.

¿Es cierto que... que tu familia... también es de la mafia?

Genzo vaciló unos instantes, quizás presintiendo las dudas que ella tenía.

Sí .- respondió al fin.- pero yo nunca he tenido contacto con eso. Desde muy niño no vivo con mis padres, ellos así lo decidieron para mantenerme alejado de todo esto. No me juzgues por eso, yo no soy igual que Leonardo.

Lo sé. Leonardo nunca hubiese arriesgado su vida por mí.- le dijo ella, sonriéndole.- no te juzgo por tu familia, te juzgo por lo que eres: un hombre valeroso que lucha hasta el final por lo que ama.

En ese momento, Lily vio a través del hombro de Genzo que Leonardo se lanzaba contra ellos. Ella no lo pensó 2 veces y empujó a Genzo con todas sus fuerzas. Leonardo saltó y aventó a Lily al precipicio, pero como llevaba mucho impulso, él cayó detrás de ella.

Mientras caía al río, Lily recordó que, meses atrás, un grupo de hombres la habían arrojado a otro río, a cientos de kilómetros de allí, desde lo alto de un promontorio...

NOTAS:

La mafia japonesa.