Hola!!, aquí estoy de nuevo con una de mis historias, pero esta vez con la ayuda de La seora toda poderosa jejeje a la que le agradezco varias ideas por ahí!, con respecto a mis demas historias, les informo que tal vez haya continuaciones jeje solo tal vez, si llega la inspiración.

Ron/Hermione, todos los personajes son de J.K, bueno unos que otros de relñleno que son mios, pero no importantes. Espero que la disfruten!

Predestinados a estar juntos

Snake

Capítulo 1 Epifanía

La Lluvia caía estrepitosamente afuera, las grandes avenidas estaban inundadas de oscuridad, de silencio, y la casa de fachada gótica no era la excepción. Esta era habitada por una chica. Ella vivía sola desde que su familia se había mudado fuera de la ciudad, debido al trabajo de su padre, y se sentía un poco sola desde entonces. Había terminado Hogwarts desde hace ya dos años y tenía un trabajo en el ministerio, pero eso era de esperarse. Un trabajo bueno, si, pero aburrido, carente de emoción o del alma que ella siempre había anhelado.

Pero no todo era tan malo, tenía a sus amigos, Harry, Ginny y a... ¿Ron?

A decir verdad el ya no era su amigo. ¿Lo había sido alguna vez? Ron siempre había sido mucho mas, Ron estaba siempre con ella. En momentos felices y amargos. Todas sus sonrisas eran de Ron y las lagrimas también. Pero las lágrimas desaparecían tan fácilmente, solo tomaba una de sus bromas carentes de chiste (pero que él disfrutaba tanto contarlas), o una mirada que parecía gritar que lo sentía. Mas nunca lo decía a pesar de la traición de sus ojos azules, él no se disculpaba. Él te compensaba. Haciéndote sentir feliz, una felicidad sin razón. Una alegría loca que te levantaba los pies de la tierra. Breves pero dulces segundos de euforia.

Tan extraño pero completamente natural. La sacaba de quicio y a veces llegaba casi a odiarlo. Pero el casi siempre había estado allí. Era como si con los años hubiera logrado meterse bajo su piel, para bien... o para mal. Pero las puertas hace mucho que se habían cerrado. Ella las había cerrado. Después de aquel incidente en el día de su cumpleaños, ya nada fue igual. ¡Y había sido tan extraño!, como si de un día para otro le prohibieran mover una parte de su cuerpo. No estaba bien, pero no podían seguir así. Viviendo de altibajos, de crueles palabras y de dulces caricias. Era... demasiado.

Ellos habían tenido una relación desde sexto curso (pero las miradas robadas o las breves caricias habían empezado mucho antes); al principio todo iba bien, pero eran muy distintos, y esto se veía con el paso del tiempo y con sus continuas peleas que comenzaban con cada mínimo detalle. Lucharon mucho por su relación, en su opinión era porque a pesar de todo se querían, se necesitaban. Pero al final había sucumbido.

Ellos eran Ron y Hermione. Y había dolido tanto volver a ser solo Hermione.

El final había llegado en su séptimo curso, en su cumpleaños, entre todos sus amigos le organizaron una fiesta, pero esa noche, todo se derrumbó.

Flash Back

El teléfono sonó una vez.

No iba a contestar, no quería, seguramente sería él de nuevo.

Dos veces.

¡¿Por qué insistía tanto?!¿Acaso no entendía que todo había terminado entre ellos? ¿Qué no podían seguir así? ¿Qué sus peleas cada vez dolían mas? habían pasado desde los celos hasta el resentimiento, tantas cosas, cosas terribles. Pero sus últimas palabras era lo que había dolido más. Y Si eso era lo que el pensaba de ella, si realmente creía que ella seria capaz de hacer todo aquello, entonces ya no quería verle más.

-No más Ronald Weasley, ya no me harás mas daño, ya no más, no te lo permitiré- murmuró la chica con los ojos llenos de lagrimas y con una mezcla de rabia y dolor en sus palabras.

Tres veces.

No lo resistía más. Tomó el teléfono en un arranque de ira.

-¡¿Qué rayos quieres?!

-¿Hermione?, ¿Estas bien?, habla Harry- se escuchó la voz del niño que vivió del otro lado de la línea.

-Lo siento Harry, creí que eras.......

-Si, lo sé- la interrumpió el- creíste que era Ron. Escucha, Hermione, creo que estas siendo un poco dura con él, ¿Por qué no le das una oportunidad de hablar?

-Porque estoy ya es el colmo Harry, tú mejor que nadie sabe que esto no es nuevo entre nosotros, nuestros problemas no son nuevos. Son los mismos y se repiten una y otra vez...y ya no puedo permitir que esto continúe...-la voz se le quebró- .......tu escuchaste lo que me dijo la otra noche.

-Si pero.......

-Por favor, no lo defiendas, no te pongas de su lado Harry.

-Lo siento Hermione, se que esto también es muy difícil para ti, así que.......has lo que tu creas correcto. Solo llámanos, a Ginny y a mí, para saber que estas bien.

-Si, gracias.......nos vemos- y colgó el auricular.

Fin del Flash Back

Pero eso ya formaba parte del pasado; habían pasado ya dos largos años desde aquella noche, y ya no estaban juntos, era cierto que se seguían frecuentando, ya que compartían a los mismos amigos pero su relación ya no era la misma, ni como amigos, y mucho meno como pareja. Su trato era distante, seco, y después de que él se cansó de insistirle, quedó oculto un resentimiento hacía ella que dejaba al descubierto cada vez que la miraba con esos ojos azules.

Ahora lo único que quería era recostarse un rato, no pensar en nada ni en nadie.

El timbre resonó en las paredes de su casa, sorprendiéndola. Se levanto de su cama y bajo las escaleras. Su familia no era muy rica, pero vivían bien y le habían dejado la casa al irse, para que no tuviera que buscar un departamento.

-¿Pero quien podrá ser con la tormenta que hay afuera?- se preguntó

Salió de su cuarto y bajo las escaleras rápidamente, al tiempo que se dirigía hacia la puerta.

Abrió la puerta y se encontró con quien menos esperaba, Draco Malfoy estaba ante ella mojado de pies a cabeza. A decir verdad, no era una imagen que le desagradara por completo; el chico llevaba una camisa negra perfectamente ajustada a su cuerpo debido a la lluvia, y un pantalón de igual color que le quedaba como ni mandado a hacer en su hermosa figura, de hecho, Hermione no dudo que así fuese.

Pero aquella figura tan bien formada que se encontraba frente a ella tenia la misma expresión Malfoy de siempre, pero peligrosamente más atractiva de lo normal.

-¿Draco Malfoy?

No le costó reconocerlo ya que lo había visto muchas veces en los últimos años, cuando se paseaba por el ministerio de magia con su padre y con una expresión de superioridad egocéntrica, que era difícil definir quien lo era más, si el padre o el hijo.

-Hola Granger,- dijo el Malfoy, que ahora había adoptado una expresión bastante divertida- pasaba por aquí y la lluvia me sorprendió, me permites pasar para llamar a mi chofer- observó el semblante de la chica que tenía frente a él- ¿o prefieres seguir admirándome desde el umbral?

La chica se sorprendió a si misma mirándolo de pies a cabeza.

-Tan arrogante como siempre Malfoy, pero creo que tendrás que cambiar tu actitud si quieres un poco de hospitalidad- comentó la chica siguiéndole el juego a aquel rubio.

-Bien Granger, podrías dejarme 'porfavor' usar tus polvos flu para llamar y que vengan por mi- Draco estaba siendo sarcástico en su tono de voz, era obvio que no estaba acostumbrado a pedir favores a la gente, y mucho menos a la que había llamado por tantos años sangresucia.

-Mejor calla ya y entra a la casa, antes de que me arrepienta.

La joven se hizo a un lado para que el empapado visitante entrara en la casa.

Draco Malfoy miró a todos lados, no perdiendo detalle de nada de lo que se hallaba a su alrededor. No tardo en encontrar la chimenea y se dispuso a sacar de uno de sus bolsillos una pequeña bolsita de la que tomó un poco de polvos flu, que tras un asentimiento de parte de la joven que tenía a un lado, lanzó hacia la chimenea.

Draco asomó la cabeza en la chimenea de su gran mansión, y tras un grito, apareció su mayordomo al instante.

-Arthur, ven a recogerme a la casa de Hermione Granger en la avenida Greenway.....si, es muggle. Aquí te espero, no te tardes.

Hermione Granger estaba parada a su lado, y con una vista generosa de la parte trasera del rubio; ella no pudo dejar de advertir que tenía bastante tiempo para admirar cierta parte de su cuerpo.

Malfoy se incorporó después de un momento, que le pareció un instante insuficiente a la joven. Él se dirigió a un sofá en donde Hermione se había instalado y tomó asiento junto a ella.

-¿Y que hace un Malfoy por estos rumbos Muggles?- preguntó Hermione.

-¿Qué uno no puede pasear libremente por donde le plazca Granger?

-Yo no he dicho eso, simplemente me sorprende verte por aquí.

-¿A quien esperabas?, a tu noviecito pobretón Weasley.

La chica enfureció notablemente.

-El ya no es mi novio Malfoy- le dijo despectivamente.

-¿Ah no?, como se les veía juntos todo el tiempo en Hogwarts yo pensé que......- comentó el chico mirándola fijamente a los ojos, como tratando de inhibirla.

-Pues pensaste mal, eso hace mucho tiempo que ya terminó-dijo algo decepcionada, pero enseguida se repuso- además no creo que sea algo que te importe Malfoy.

-Esta bien, de acuerdo- se había acercado a ella a cada palabra pronunciada por sus labios y ahora estaban muy cerca el uno de otro- no preguntaré más si así lo quieres.

Ahora podía sentir su respiración muy cerca de la de ella y su rostro estaba solo a un centímetro del suyo, esta posición era bastante comprometedora, y de pronto se sorprendió de que fuera precisamente con Draco Malfoy con quien estaba.

-¿Qué te propones con todo esto Malfoy?, ¿realmente estas aquí por casualidad?

-No te sientas tan importante Granger, no vine hasta aquí solo para verte, ¿en realidad crees que me tomaría la molestia?

-No lo sè, tu dime- le espetò en el rostro, que aún tenía muy cerca del suyo.

Se miramos mutuamente, el le dirigía una mirada desafiante pero sin dejar de ser atractiva, como incitándola a algo.

Ella se levantó del sofá, rompiendo el contacto visual.

-Será mejor que te traiga una toalla para que te seques, y dejes de mojar mi sofá- le dijo al momento que se dirigía hacia el baño más cercano. Regresó con una toalla blanca en sus manos y se la entrego- Aquí tienes.

-Gracias- le dijo el chico de ojos grises a Hermione.

-¿Gracias?, esa palabra no suele salir muy seguido de tus labios ¿verdad?

-Por favor Granger, una cosa es que sea arrogante y otra muy distinta es ser descortés. Y creo que esa no es la manera de tratar a tu huésped.

-¿Y cual es la manera, según tu?- le dijo la joven atrevidamente. No sabía que le sucedía, pero esos ojos grises aceleraban sus sentidos.

Malfoy se paró frente a ella aún tan mojado como lo estaba cuando entró, y tras tomarla bruscamente por la cintura le dijo:

-Esta....- y la beso apasionadamente.

Fue un beso lleno de deseo, de pasión, como si ambos lo hubieran estado esperando desde hace mucho tiempo. Con forme el beso fue avanzando, comenzó la necesidad de mas, y las caricias comenzaron a tornarse mas atrevidas, y el cuerpo de la chica estaba tan mojado como el de el lo estaba antes, pero a pesar de eso, el calor de sus cuerpos hacía que no lo sintieran y que no les importarse en lo mas mínimo. Lentamente la chica calló sobre el sofá y sobre ella el chico rubio. Hermione no podía creer que estuviera en esa situación con Malfoy pero en ese momento, no le importó nada, y el deseo de tenerlo lo más cerca posible, fue más grande que la razón, más grande que todo lo que ella quisiera, lo único que quería era estar entre sus brazos.

Cuando llegaron al clímax, cuando las caricias superficiales ya no eran suficientes, entonces....entonces...Resonó el timbre en su cabeza.... ¿el timbre?

La chica despertó desorientada, y con una excitación indescriptible, ¿pero en que estaba pensando?, mejor dicho ¿en que estaba soñando?...... ¿y quien rayos tocaría la puerta ahora?

Malfoy

Draco Malfoy

Había soñado con Draco Malfoy

Había soñado con Draco Malfoy y ella teniendo relaciones.

Había soñado con Draco Malfoy y ella teniendo relaciones y le había gustado.

DUMB!!!

Notas de la autora: espero que les haya gustado esta historia y que me manden muchos reviews a la continuación próximamente....... SnAkE