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N/A: Hola nuevamente… una nueva actualización, y quería comentarles que corregí algunos errores de redacción del primer capítulo y realmente les pido disculpas por ellos, porque suelo revisar bastante bien lo que escribo, pero como en este caso, hay oportunidades en las que se me olvida hacerlo… hay algunas frases cambiadas o mejor expresadas, pero nada fundamental en sí… si tienen un poco de tiempo, me gustaría que releyeran el primer capítulo y luego sí este, nuevamente perdón por esto, y no va volver a pasar, les doy mi palabra… Pero ahora sí, basta de palabras y espero que disfruten del nuevo capítulo.

NO poseo Hey ARNOLD, no es de mi propiedad, sino del gran Craig Bartlett y esto es sólo con la intención de entretener o la sensación que produzca en los audaces que se adentren a leer las palabras de terceros de dudosa capacidad imaginativa, como en este caso.

Capítulo Dos: LA MIRADA

Helga y Arnold habían logrado dormir extrañamente bien, a pesar de los sucesos que habían ocurrido la noche anterior. Se levantaron muy temprano por la mañana ya que tenían planeado comenzar con la búsqueda de una escuela para su hija mayor Carrie de nueve años y para su hijo Stephen de seis años; su otro hijo Scott, sólo tenía tres años, era muy pequeño todavía para ir a la escuela.

Arnold tomó un sorbo de su café, lo dejó sobre la mesa y se levantó dirigiéndose hacia la puerta a recoger el periódico cuando notó la mirada perdida de su esposa, "Helga, ¿qué sucede?"

Helga lo miró sorprendida, como si sólo hasta que él le habló se hubiera percatado de la presencia de Arnold en la habitación. Ella no podía sacar de su mente lo sucedido la noche anterior y no había querido hablar del tema con Arnold hasta después del desayuno, "Arnold, ¿qué piensas que pasó ayer por la noche?"

Arnold se volvió a sentar a la mesa y dijo, "Bien, cómo te dije ayer, había mucho viento afuera y seguramente habría una ventana mal cerrada que dejó entrar viento a la casa y una puerta crujió… no creo que debamos prestarle mayor importancia al asunto…"

Helga lo miró por un momento y no satisfecha con la respuesta dijo, "¿Pero como explicas el hecho de que NINGUNA ventana estaba abierta cuando fuimos a revisar?"

Arnold sabía que ella tenía razón, pero no había otra posible explicación, "¿Qué tengo que entender con eso que dices Helga, que piensas que hay un cierto fantasma en la casa que intenta asustarnos?"

Ante lo dicho por Arnold, Helga enfureció, frunció su ceño y levantando su tono de voz dijo, "Criminal Arnold, no… por supuesto que no… ¿acaso que clase de idiota crees que soy? … Es sólo qué tu teoría es bastante coja, ¿no lo crees?"

Arnold exhausto dijo, "Está bien Helga, tienes razón… pero eso no quita el hecho de que está es una discusión sin sentido y que jamás sabremos lo que pasó y lo mejor sería que nos olvidáramos de todo esto… después de todo sólo fue un crujido de una puerta, no encontramos el cadáver ensangrentado en uno de los armarios o algo por el estilo"

Helga respiró profundamente y dijo, "Está bien Arnold… pero aunque odie admitirlo, este tipo de cosas realmente me asustan y sí, no suelo ser muy racional… pero ya soy una persona adulta y creo que sé diferenciar la realidad de la fantasía… y como no hay otra explicación lógica a lo que sucedió, propongo que nos quedemos con la tuya y demos por concluido el tema, ¿de acuerdo?"

"Nunca más de acuerdo… y ahora vamos a vestirnos o no haremos a tiempo para ver todas las escuelas que deseamos para los niños…"

Veinte minutos más tarde Helga y Arnold terminaron de vestirse y salieron de la casa. A medida que se alejaban, Helga no pudo evitar darse vuelta para observar la casa y en ese momento pudo sentir que algo la miraba desde una ventana del tercer piso, tal como lo había sentido la noche anterior mientras subían por la escalera con Arnold cuando investigaban de donde provenía el crujido que habían oído. Helga sintió recorrer un escalofrío por su cuerpo, pero no le dijo nada a Arnold. Sacudió su cabeza, volvió su mirada al frente, se sujeto del brazo de Arnold acercándose a él, apoyó su cabeza en su hombro y siguieron su camino.

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Pasaron tres días y nada fuera de lo normal había vuelto a suceder. Ya habían decidido la escuela para sus hijos, los cuartos de los niños estaban listos y se había cumplido el plazo para ir por los niños. Sólo iría Arnold, Helga debía quedarse arreglando los últimos detalles de su contrato con la editorial.

Eran las 8:15 de la mañana y Helga se despedía de Arnold, no sin antes hacer un último intento para no quedarse sola en la casa antes que él subiera al auto rumbo a la casa de sus padres y actuando totalmente indefensa dijo, "Arnold, no quiero quedarme sola, sé que no ha pasado nada raro desde… esa noche… pero todavía me siento un poco asustada, ¿estás seguro que tu padre no puede traer a los niños?"

"Estoy completamente seguro Helga, papá todavía no encontró a un nuevo administrador y no puede dejar los campos en manos de cualquier sujeto y bien, mamá no puede hacerlo sola… es demasiado trabajo para una sola persona… ellos realmente lamentan no poder ayudarnos con esto, y lamento dejarte sola, sabes que no me agrada tener que hacerlo, pero no hay otro remedio"

"Lo sé Arnold, además, extraño demasiado a los niños… pero igualmente, eso no cambia el hecho de que estoy aterrada de quedarme sola en este lugar"

Arnold le dio una mirada comprensiva a Helga, tocó su rostro y tratando de tranquilizarla le dijo, "Cariño, tranquilízate… sólo será un día… ¿qué tanto podría suceder?"

Helga sacudió su cabeza y con una expresión seria en su cara dijo, "Veamos… durante ese día algún desquiciado podría entrar a la casa, asesinarme de 100 puñaladas, descuartizar mi cuerpo y esparcir las partes por toda la sala… sólo para darte una de las posibilidades… ¿sigues pensando que nada puede suceder en un día?"

Arnold no pudo evitar emitir una carcajada ante la imaginación de su esposa, "Helga, lo que realmente pienso es que debes dejar de ver tantas películas de horror, no le hacen bien a tu cerebro por lo visto… ya te estás volviendo loca… lo que acabas de decir es lo más absurdo y loco que escuché en mi vida"

Helga lo continuó mirando seriamente y trató de sonar ofendida, "Por lo visto no lees mucho el periódico… cada día suceden cosas como las que acabo de decir… y aún peores… pero esta bien… sigue pensando que estoy loca… mientras mi vida sigue pendiendo de un hilo por un psicópata acechador…"

Arnold la besó apasionadamente y subió al auto. Cuando doblaba a la esquina volvió a mirar en dirección a la casa y vio que Helga lo saludaba con su mano y de pronto sintió que alguien lo veía partir, una mirada en el tercer piso. Pensó en ese instante en regresar, pero seguramente era sólo su imaginación; decidió seguir su camino, pronto regresaría para comenzar una nueva etapa de su vida con su familia.

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Eran las 8:30 y la reunión de Helga con el director de la editorial era a las 9:30, no tenía mucho tiempo para prepararse. Entró a la casa, subió las escaleras, abrió la puerta de su cuarto para cambiarse, no cerró la puerta. Fue directamente hasta el armario y tomó un vestido y un par de zapatos, cuando desde la esquina de uno de sus ojos vio una sombra desaparecer por el pasillo fuera del cuarto, respiró profundamente, cerró sus ojos y pensó, 'Helga, por favor, no seas tonta… es solo tu imaginación, es sólo tu imaginación' cuando escuchó cerrarse fuertemente la puerta del cuarto. Caminó totalmente aterrada hasta la puerta, insegura por lo que encontraría cuando abriera la puerta. Con su mano izquierda tomó el picaporte, respiró ruidosamente y abrió la puerta…

Helga sonrió, una de las ventanas estaba abierta, "Arnold tiene razón, fue sólo el viento también aquella noche," habló en voz alta. Tranquila tomó el vestido y los zapatos que había arrojado al suelo cuando la puerta se había cerrado y fue hasta el cuarto de baño. Se cambió pensando lo absurda de su actitud, preguntándose cómo había podido llegar a pensar que en la casa habitaba una cierta clase de energía negativa y hasta una presencia maligna, no pudo evitar emitir una carcajada. De pronto, enmudeció, otra vez sentía que alguien la observaba, miró a sus lados y no había nada, el miedo volvió a hacerse presente.

Helga salió rápidamente del baño, tomó del escritorio algunos papeles que necesitaba para la reunión y casi corriendo bajó las escaleras, recién cuando estaba frente la puerta se puso sus zapatos, tomó las llaves, abrió la puerta de entrada y la cerró. A medida que se alejaba en su auto, dio un vistazo a la casa y volvió a tener la sensación de que alguien la observaba desde el tercer piso. Estaba decidida a pasar la mayor parte del día fuera de esa casa hasta que Arnold volviera con los niños.

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Helga después de su reunión, para pasar el tiempo, decidió recorrer la ciudad. Asistió a algunas exposiciones de arte y compró una pintura para Arnold. Él era un gran aficionado al arte plástico y dentro de él había un gran artista que con los años debido al poco tiempo libre que dejaba su trabajo, prácticamente había parado de llevar a cabo una de sus grandes pasiones, la pintura. También recorrió muchas librerías en búsqueda de autores 'estimulantes' y compró algunos libros. Por último entró a 'el mundo de los niños', compró juguetes para sus hijos más pequeños y muchos cuadernos y lapiceras de tinta morada para su hija mayor; Carrie había heredado de su madre la pasión por escribir poesía, aunque ella lo hacía por un cierto niño de cabello extraño.

Ya había caído el sol cuando Helga regresó a la casa. Sólo tenía que pasar la noche en la casa y en las primeras horas de la mañana Arnold estaría de vuelta con los niños, ¿qué podía pasar en tan poco tiempo?.

Para evitar pensar que estaba sola en una casa donde pasaban cosas extrañas, decidió que la mejor opción era dormir la mayor parte del tiempo. Sacó su pijama del cajón de un mueble antiguo que ya estaba en la casa cuando la compraron y que con Arnold habían decidido quedárselo porque era un verdadero hallazgo que le daba definitivamente mucho estilo al cuarto.

Helga no quiso entrar a cambiarse al baño, con solo recordar lo que había sucedido por la mañana se ponía muy nerviosa. Se puso sus pijamas y se acostó en la cama y casi instantáneamente se quedó profundamente dormida.

……… SUEÑO ………

Helga camina por el jardín de la casa, hay una tranquilidad inquietante alrededor. A medida que avanza siente que entre los arbustos hay varios pares de ojos que la observan y ella comienza a oír varias voces que le susurran a sus oídos cosas que ella no logra comprender. Asustada, corre hacia la casa y a pesar que corre no logra avanzar, sino todo lo contrario, se aleja de la casa cada vez más. Todo comienza a volverse oscuro, mira a sus pies y estos empiezan a hundirse y luego una luz blanca brillante la enceguese y la inmoviliza. Comienza a escuchar llantos de bebés cada vez más fuertes que la ensordecen. Ella grita pero nadie la escucha. De repente, la claridad vuelve, los llantos paran y está de nuevo en el jardín, pero sigue sin poder moverse, algo la sujeta al suelo. Helga logra ver más allá de su cuerpo que algo se aproxima, son pequeños animales, son ratas. Helga dice gritando, totalmente aterrada, entre sollozos, "¡ODIO LAS RATAS! … QUIÉN DIABLOS ESTÉ HACIENDO ESTO, POR LOS MIL DEMONIOS POR FAVOR PARE… NO QUIERO MORIR…" al decir eso estallo en un llanto nervioso, cerró los ojos y se repitió a sí misma en voz alta, "esto no puede estar sucediendo, criminal, esto no puede ser real…"

……… FINAL DEL SUEÑO ………

Helga logró despertarse de su pesadilla, todavía exaltada se resistió a abrir los ojos. Cuando logró tranquilizarse, respiró profundamente, abrió los ojos, prendió la luz de la mesa de noche y miró su reloj, eran aún las 5:30 de la mañana. Se levantó a buscar un vaso de agua a la cocina, ya que a pesar de faltar sólo hora y media para las siete de la mañana, la hora en que Arnold y los niños llegarían a la casa, ella podía seguir durmiendo un poco más, pero sabía que era imposible que se volviera a dormir, no después de la pesadilla aterradora que había tenido.

Después de buscar el vaso de agua, subió de nuevo a su habitación, tomó algo de ropa y se dirigió al cuarto de baño para tomar una ducha para calmar sus nervios.

Entró a la ducha, abrió la canilla de agua caliente y un poco la de agua fría y comenzó a sentir el agua caliente cayendo por su cuerpo. De pronto, comenzó a sentir al agua más caliente, y más caliente, hasta que estaba completamente hirviendo. Intentó cerrar las canillas pero no pudo, salió de la ducha totalmente enloquecida y llorando de manera incontrolable, vio como se abrieron también las canillas del lavamanos despidiendo agua hirviendo, ya no soportaba todo lo que estaba sucediendo, intentó abrir la puerta del baño y no logró hacerlo. Entonces, fuera de sus pulmones gritó mientras continuaba intentando abrir la puerta, "MALDITA LA HORA QUE NOS MUDAMOS A ESTA CASA SALIDA DEL MISMO INFIERNO… ¿ARNOLD DÓNDE RAYOS ESTÁS?".

Helga escuchó la puerta de la entrada de la casa abrirse. Las canillas se cerraron automáticamente y la puerta se abrió repentinamente, haciéndola caer al piso por la fuerza con la que tiraba de ella. Aún el piso, cerró los ojos y dijo en voz alta, "Esta bien, esto sí fue escalofriante…" Helga se levantó, salió del cuarto baño corriendo y gritó, "ARNOLD…"

……………

Bien, hasta acá el segundo capítulo, no fue tan largo, pero la historia es corta, creo que en dos capítulos más ya la terminaré y podría haber continuado este capítulo, pero considero que hubo bastantes cosas en este y no era cuestión de sobrecargarlo más de lo que ya está.

Espero haber cumplido mínimamente con lo del suspenso y algo de horror que prometí cuando lo publiqué. Recuerden que hay algunas correcciones en el primer capítulo y nuevamente repito, mil perdones, seré más cuidadosa de ahora en adelante a los errores ú horrores de redacción.

En cuanto a las revisiones:

Leiro, espero que algo de lo prometedor que te pareció el primer capítulo, se vea plasmado en este segundo. No voy a abandonar el fic, no es tan largo. Muchas gracias por dejarme saber lo que pensás de la historia y espero contar con una revisión tuya de este nuevo capítulo.

Natty, me encanta que en tus revisiones me enumeres porque la historia te resulta interesante y los tres hijos estaban en la pesadilla de Arnold, aunque los de esta historia no son malvados como los que imaginó Arnold. Helga escritora, me fui por lo obvio y en cuanto a lo Arnold arquitecto, se me vino a la mente por el episodio del carro alegórico, sé que no tiene tanto sentido, pero tampoco absurdo, pensé que quedaba bien. Y espero que este capítulo no te haya resultado pesado tampoco y espero una revisión, ¿sí?.

Sailor angel7, que bien que también estés leyendo este segundo fic que escribo y buenísimo que también te guste y como te darás cuenta este es un poco 'más ligero' que los ojos vacíos, pero lo hago con las mismas ganas, así que espero que me sigas contando que te parece.

YaShi-mgj, Agradezco que me digas que te parece original la trama de la historia y en cuanto al final feliz, no lo prometo totalmente, ya que en las historias de terror / suspenso no hay precisamente finales felices, pero creo que quedarás conforme medianamente con la historia, sólo eso puedo decirte. Espero que te haya gustado esta 'segunda entrega' y ya sabés, no te olvides de seguir dejándome saber que pensás de la historia.

Number6, a pesar de que creo que removiste tu revisión o algo así, decidí nombrarte igualmente porque yo la recibí a mi mail. Lo del toque para dar nombres que dan miedo a los fics, me causó gracia porque por suerte o desgracia, depende el caso, es así. No puedo evitar poner esos tipos de nombres a las historias, ¿será acaso por qué son una gran admiradora del género del terror? … Posiblemente algo de eso hay, pero bueno, lo notaste y me causó gracia, porque es algo completamente involuntario. . Espero que me dejes una revisión, me interesa saber tu opinión.

No tengo mucho más que decir sólo que espero actualizar pronto la historia, a pesar que tengo muchas canciones que aprender porque muchas de mis bandas favoritas sacaron nuevos discos y este mes está lleno de recitales… entonces, espero que me dejen sus comentarios, sugerencias, o un simple, me gustó el fic… siempre serán bien recibidos… así que ya saben… gracias por tomarse el tiempo de leer 'Los Susurros'…

.-SUKY.-