Harry Potter y Loserland
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Por Jesu, Cathy y Romy.
En el capítulo anterior, Harry había caido por accidente a un compartimiento lleno de rarezas, Ahora estaba en su sala común, contándole, a sus amigos, las horripilanes experiencias vividas en el tren (Que por cierto aun brillaba rojito, rojito al sol).
Capitulo 2: Los ángeles de Harry
- ... Y después sacaron un polvo blanco, y se lo comieron- comentaba Harry, cerrando los ojos, y tratando de olvidar ese mal momento- y había una loca, bueno las tres eran locas pero había una de ellas que tenía una espada, y me amenazó, y otra rompió una guitarra, y la otra hizo una performance- terminó su relato, y sus amigos lo miraron con caras entre compasivas, y aterrorizadas. -Yo te dije que esa chica es una loca, es un verdadero monstruo- dijo Hermione- Su baúl tiene solamente disfraces, y la he visto comiendo arroz por los pasillos. Y también la chica de Ravenclaw, no se si la han visto, en Pociones, corta los ingredientes con su espada. Y la otra en Transformaciones, solo sabe aparecer guitarras. -Es horroroso- repetía Ron continuamente.
Cuando se fueron a dormir, los tres chicos aseguraron que tendrían pesadillas aquella noche.
La luna alumbraba por la ventana, y Harry se disponía a dormir. Se sacó la ropa y se puso el pijama, abrió la cortina, y...
-¡AAAAAAHHHHH!- gritó literalmente el muchacho.
-Mira lo que hago ahora- dijo una voz.
-¡NOOOOOO!- gritó otra vez el chico.
- "I'm so Happy"...- empezó a cantar la persona, mientras tenía algo parecido a una guitarra en las manos. Y esta cosa era nada más y nada menos que su querida Saeta de Fuego.
-¡No lo hagas!- pidió Harry, y todo se puso en cámara lenta.
Él, adelanto su mano derecha, como si fuera a atrapar una galleta tritón*.
Ella, que era Cathy (¿Qué demonios hacia un Slytherin en Gryffindor?), le faltaba un verso y llegaba al coro, que era el momento top, de destrucción de guitarras. Elevó la Saeta en el aire, y puso cara de marihuanera.
En ese momento Harry se lanzó sobre ella, para impedir que le hiciera algo a su querida escoba, pero no había vuelta atrás, Cathy había llegado al coro, y por error quebró la Saeta en la cabeza de Harry, y destrozó lo que quedaba de esta, golpeando al chico.
Harry quedó semi- inconsciente en el suelo, mirando un punto vacío en el cielo. Esta vez, Cathy hizo algo distinto. Se puso a los pies de la cama, sobre el respaldo, abrió los brazos, y se tiro al público... digo la cama. Como lógico resultado, la cama quedó partida en dos, y la chica se dio cuenta de lo que había hecho. Era loser, pero eso no significa ser tonta, así que se echó al pollo.
* * *
Los días pasaron, y el pobre chico tuvo suerte de no encontrarse con aquellos monstruos, lo extraño era que pasaba junto a ella, y ellas ni siquiera lo miraban. Pero él estaba feliz, ya que eso significaba que dejarían de acosarlo y romperle saetas de fuego. Pero no importaba, porque Sirius siempre le compraba una nueva.
Sin embargo, la felicidad no le duró mucho... y una mañana, al pasar junto a aquellos loser, las chicas sintieron algo en el ambiente, lo miraron con ojos extremadamente grandes y al unísono gritaron:
- ¡¡¡¡¡¡¡HARRY!!!!!!!
Un escalofrío recorrió su espalda y se volteó a verlas, y junto con él, castillo y medio. Las tres muchachitas se acercaron al niño que vivió y lo rodearon.
- ¡Hola Harry! –le gritó Cathy en la oreja.
- Hola... –respondió este tímidamente.
- ¿Qué te habías hecho? –Preguntó Romy- No has ido a visitarnos...
- B-bueno... –dijo, pero Jesu lo interrumpió.
- ¿Sabes qué, Harry? –le dijo alegremente la chica- Mañana es un día muy especial...
- ... es el cumpleaños de Jesu –le dijo Romy en el mismo tono alegre.
- ¡Y tú estás invitado! –gritó Cathy.
- Pero es que... yo tengo otras cosas que hacer mañana –protestó el chico.
- ¡No nos interesa! –Volvió a gritar Cathy- ¡Vas a venir y punto!
- Pero...
- ¡Es algo importante para Jesu! –Exclamó Romy- ¡De ti depende su felicidad!
- Pero... yo tengo planes... –dijo con un hilillo de voz.
- Ya entiendo... ¡Lo que pasa es que no quieres venir! –gritó esta vez Jesu, desenfundando su katana y apuntándolo.- ¡Tus planes son más importantes que tus amigos! –esta vez el filo de la espada estaba rozando su cuello.
- Yo... yo... bueno, está bien –dijo finalmente, derrotado.
Jesu empezó a saltar de alegría y con Cathy empezaron a cantar "Harry, Harry, Harry va a venir, Harry, Harry, Harry va a venir" con la melodía del "Smells like teen Spirit" de Nirvana. Luego Cathy se puso a gritar.
- Mañana, a eso de las ocho en la sala que va y viene ¿Sabes dónde queda? –le dijo Romy y sin esperar respuesta, agregó:- No te olvides del regalo... oh, sí, puedes traer a todos tus amigos si quieres.
Estaba en problemas. En realidad no tenía absolutamente nada que hacer mañana, y tendría que ir a esa reunión de locos. Tendría que ir, le aterrorizaba ver esa katana cerca de su cuello.
Las horas de aquel día se fueron demasiado rápido, para su gusto. Era de noche y aún no había resuelto, no se atrevía a hablar con sus amigos, ya que si se enteraban que tenía algún tipo de contacto con los loser, nunca más le hablarían, y su reputación, de chico popular quedaría totalmente arruinada. Pero tenía que hablar con alguien, sobre el tema. Y para ese alguien eligió a Hermione.
La chica estaba terminando una tarea. Sentada cómodamente en un sillón, junto al fuego.
-Eh... ¿Hermione?- inquirió el chico.
-¿Si Harry?- preguntó ella sin despejar sus ojos de sus escritos.
-Este... yo... tengo un problema, y creo que tú puedes ayudarme- continuó tímidamente él.
-¿Qué te pasa?- dijo mecánicamente la chica, que aún escribía.
-Es que...- tartamudeaba él- Me cuesta decirlo... yo...
-Sabes que puedes tener absoluta confianza en mi- interrumpió Hermione- No creo que sea tan grave como para no poder decirlo... ¡Vamos, dilo de una vez!
-Esta bien... ¡LAS LOSER ME INVITARON A UN CUMPLEAÑOS!- grito Harry.
Hermione soltó un grito de horror, y sus libros cayeron pesadamente al suelo, haciendo que su trabajo se manchara por completo. Miró a Harry con una cara de pánico.
-¡¿Por qué no las esquivaste?!- preguntó alarmada.
-No pude evitarlo- contestó con angustia el chico.
-¡¿Intentaste lo que te dije para repelerlas?!-
-Si, pero sabes, el ajo no funciono- Harry estaba punto de llorar.
-¡TONTO! el ajo es para los vampiros, con ese tipo de atrocidades eso no funciona- comentó ella, en forma de reproche- Para repelerlas tienes que vestirte a la moda.
Se quedaron un rato en silencio. Era verdad, solo había dos maneras de repeler el ataque de un loser. Vestirse a la moda, o escuchar N'sync. Como había sido tan diota como para haberlo olvidado.
-Pero lo hecho, hecho esta- dijo Hermione, rompiendo el silencio- Tu destino esta atado a esos loser... ¡todo por culpa de Ron! ¡Si no te hubiera dejado solo en el tren, estas desgracias no hubieran ocurrido!
-Lo peor de todo es que mañana tengo que ir al cumpleaños, si no quiero perder mi cabeza- lloriqueó Harry- Esa loca de la Katana, me ha amenazado...Todo por que es su cumpleaños.
-¿La loca de la katana es esa loser de Ravenclaw?- preguntó Hermione.
-Sí... –dijo Harry aterrado.
-mmm... creo que se me ocurre algo –dijo su amiga con aires maliciosos.
* * *
Y llegó el gran día. Harry se pasó practicamente todo el día intentando esquivar al trío de locas que se le aparecían hasta en las pociones de Snape, recordándole la "cita de esa noche". A eso de las siete y media, Harry se preparó para lo peor. Descubrió que había un regalo encima de su cama, con una extraña nota. "Todos te apoyan" era lo que rezaba el papel. Por alguna extraña razón, la nota lo calmó un poco, tomó el regalo y se dirigió a la sala que va y viene, preparado para el Armaggedon de su vida.
La sorpresa se la llevó cuando vio a todo el ED esperándolo en la entrada.
-¿Qué hacen aquí? –preguntó Harry.
-Es que los cité... para una reunión del ED –dijo Hermione- Era la única forma de que ellos vinieran.
-¿Por qué hiciste eso? –preguntó aterrado- Yo no quería que ellos sufrieran.
-Tienes que entender que si combatimos a esa peste entre más, será más fácil destruirlos...
-¡Por favor, se razonable! –exclamó Harry- ¡Destruirás mi reputación!
De repente se abrió la puerta, y de ella salió una chica vestida de elfo. La música sonaba a todo chancho en el interior. La chica se acercó a Harry y gritó:
-¡Y tú que haces aquí! –era Cathy, con su habitual y adorable voz.
-Es que... ustedes me dijeron que viniera –se atrevió a decir Harry para que Cathy dejara de gritar.
-¡ahh! ¡Viniste a la fiesta, la estamos pasando Thestral! –luego miró al grupo- ¡Y trajiste a tus amiguitos, Jesu estará tan feliz! –se dirigió a todos- ¡Pasen, hay comida para todos y buena música! Espero que les guste Nirvana, o si no se van.
En un principio todos quedaron impresionados. ¿Qué significaba todo aquello? ¿Qué hacía la pobredumbre de ese colegio en ese lugar? Miraron con odio a Hermione y esta trató de esconderse detrás de Harry.
-Óyeme, Potter –dijo Michael Corner- Yo no pienso entrar ahí.
-Yo tampoco –afirmaron muchos.
-¿Qué pasa si nos contaminamos con su peste? –decían otros.
-Pero por favor, entren –dijo Hermione- Esta es nuestra oportunidad para demostrar cuánto hemos aprendido en las clases del ED... y de paso nos deshacemos de ellas.
Con temor, dieron unos pasos en dirección a la puerta, pero ninguno se atrevió a dar un paso más.
-Entren... –dijo una voz cavernosa desde afuera- o mañana, ninguno de ustedes vivirá para contarlo.
Todos giraron asustados y vieron una figura de espaldas, con una espada en la mano. El extraño ser desenvainó la espada, y se pudo apreciar desde las sombras, el mortal filo de esta. A la mayoría, un escalofrío le surco la espalda.
-¿Qué están esperando? Entren.
-¿Quién eres tú? –preguntó Harry, con un hilillo de voz.
-¡Harry! –chilló la voz- ¡Me viniste a ver, ahora si soy feliz! –la sombra corrió hacia Harry y lo estranguló(literalmente) con un fuerte abrazo. Era Jesu.- ¡Y trajiste a tus amigos! –dijo mirando a los chicos, quienes la miraban perplejos. Ahora no cabían dudas, Harry perdería completamente su popularidad.
Amenazados por la kendoka, todos "accedieron a entrar", y lo que allí vieron, dejo sin habla a más de alguno. Era "TECNOLOGÏA", y han de saber mis queridos amiguitos, que la mayoría del ED, eran magos y brujas (eso es estupido, porque Harry Potter se trata de magos y brujas), y casi ninguno de los presentes había visto en su vida, ni siquiera una televisión. En la sala, estaba el resto del grupo loser. Carlos (muchos se preguntaron que demonios hacía en ese lugar, si se veía un muchacho de lo más normal), estaba disfrazado de Orphen, y jugaba de forma viciosa nintendo 64, el amaba el Smash Brother. (N: Estamos algo bajos de presupuesto y no nos alcanzó el dinero para un Game Cube). Cathy por otro lado, escuchando música a 190 decibeles (de nirvana por supuesto), y vestía una ropa algo gastada, Harry supuso que iba disfrazada de Kurt Cobain, y ya había roto la quinta guitarra. Por otro lado se veía a Romy, vestida de ovejita, y chateando por un computador pentium 4, con conexión satelital, 200 GB de disco duro, y un monitor de 50 pulgadas con pantalla de cristal líquido, toda un joyita. Muchos exclamaron ¡Ohhhhh!, y Cathy se dio cuenta de la reacción.
-¿Qué acaso nunca habían visto un computador?- gritó Cathy mientras cambiaba de tema
-NO- respondieron todos al unisono.
-¡Jajajajajajajaja! ¡Que loser que son!- se puso a reír Cathy.
-Mira quien lo dice- pensó Hermione en voz alta.
-Chicos gracias por venir a mi cumpleaños- dijo Jesu, en un tono mucho más humano- Me alegro muchísimo en verdad. Espero que la disfruten y la pasen bien, si quieren pueden comer unos picadillos, que hemos hecho en nuestro grupo secreto...-
-¿Grupo secreto?- preguntó Harry con curiosidad.
-Si- afirmó la chica- Es como ustedes... Recuerdo ese día en que Hermione no me dejó entrar a su grupo, que tu liderabas, nuestra comunidad decidió hacer un grupo aparte... Nos llamamos EL... Que significa Ejercito Loser... Y como ustedes nosotros también nos dedicamos a aprender a cocinar.
Todos quedaron sin entender nada. ¿De que hablaba cuando decía que ellos también, se dedicaban a cocinar? Ellos no cocinaban, el ED se dedicaba a aprender defensas contra las artes oscuras... -Pienso que otro día podemos intercambiar recetas- dijo Jesu- pero otro día... Ahora ¡Festejemos!...
El grupo que acompañaban a Harry, lo miró de reojo. Y luego miraron a la mesa, que le había indicado Jesu. Se veía apetitosa, más que apetitosa. La mesa estaba llena de los manjares más exquisitos, que han pisado las fases del sistema solar. Toda aquella mesa, era digna de una comilona Romana. Ninguno pudo soportar la tentación de comer un poco. Así que se abalanzaron sobre la mesa, y probaron aquellos apetecibles alimentos.
La cosa no salió tan mal, como Harry había esperado. De hecho, la fiesta no estaba nada de mal. Todo debido a que los Loser que habían llegado antes que ellos, ni se fijaron en su existencia, y siguieron haciendo lo que estaban haciendo.
-¡Jesu! ¡Abre los regalos!- pidió emocionada Romy.
-¡ NO TE ESCUCHO!- fue la respuesta de Jesu.
-¡ABRE LOS REGALOS!- grito la chica.
-¿Qué traiga a los Galos?-
-¡ABRE LOS REGALOS!- repitió Romy, algo enojada.
-Espera un momento- dijo Jesu para si.
De la nada desvainó su espada. Pegó un grito, y rompió en dos, el equipo musical de Cathy. Algunos de los otros invitados, pegaron un pequeño gritito, a causa de que el equipo despegó un increíble espectáculo eléctrico. De cargas electrónicas volando en el vacío, espectáculo nunca antes visto en Hogwarts.
-¡¿Por qué lo hiciste?!- chilló Cathy.
-Es que Romy tenía algo que decirme- inquirió Jesu.
-Yo te decía que abras los regalos- dijo Romy.
-¡Esa es buena idea!- gritó Cathy, que casi deja sordo a Michael Corner.
-¡Sip! Los regalos- aplaudió Jesu.
Sobre una mesa, había un montoncito de paquetes envueltos de muchos colores. Jesu tomo el primero.
-Bien- dijo feliz, a más no poder- Este debe ser de la Romy.
-¿Y como lo supiste?- preguntó la chica.
-Por que nadie es tan vanguardista, como para envolver un regalo, en papel de periódico- contestó Jesu. Abrió el regalo- ¡Wau, Romy! ¡Un limpia- katanas! ¡Muchas gracias!- tomo el segundo.
-¡¡¡Ese es mío!!!- grito Cathy. Esta vez dejando sordo a Ron Weasley. Jesu lo abrió.
-¿La discografía completa, pirateada de Nirvana? Oye, esto te lo regale yo en tu cumpleaños pasado- reclamó Jesu.
-Ahhh... me equivoque de regalo, ese me lo iba a regalar a mi misma, para mi próximo cumpleaños- dijo quitándole los CDs de la mano- Este es el tuyo.- le pasó un paquete colosal.
-¡Wau!- exclamó Jesu, abrió el paquete, y se encontró con otro paquete- ¿Este, es el regalo?
-No, lo que pasa es que me sobraba mucho papel, y no lo quería desperdiciar, así que lo ocupe todo en envolverlo- explicó Cathy, muy satisfecha de si misma- Quería darle más emoción a la cosa.
La cosa duro más o menos, media hora. Jesu ya había llegado al envoltorio número 168, cuando encontró la caja final. Era una cajita pequeña, del porte de un puño cerrado.
La mayoría de los presentes, pidió que fuera les último papel, y al parecer así era.
-Es la última caja- afirmó Cathy. Todos suspiraron.
-¿Qué será?- preguntó Jesu emocionada. Se puso la cajita cerca del oído, y la movió, como si con eso, fuera a adivinar el contenido. Pero la cajita, hizo algo así como un fuerte ¡CRACK!
-Cuanto lo siento Jesu- dijo Cathy- Acabas de romper tu regalo... Jesu, te debo el regalo.
Todos sintieron miedo de verás. Esa era la situación, más tonta, para muchos, vivida en sus vidas. Jesu dejo la cajita de lado, y tomó un tercer regalo.
-Este es de Carlos- declaró la chica. Abrió el regalo- ¡Es una foto de Carlos, autografiada por él mismo!- Jesu estaba a punto de llorar- Es el regalo más lindo que me han hecho en toda mi vida.- Tomo el cuarto regalo- ¿Este de quien será?-
Aquí Hermione, soltó una risa maliciosa. Jesu se disponía abrir el envoltorio. Pero algo, imprevisto ocurrió. Se sintió un fuerte pedo. Seguido de un grito de espanto. Todos miraron al terrorista de olores, y este se revolcaba en el suelto. Era un chico de septimo año de Hufflepuff, que en ese momento sufría un ataque estomacal agudo. Mucho empezaron a sentir los mismos síntomas, y en unos minutos, toda la sala era un coro de pedos, y una muestra increíble de perfumes interiores.
-Creo que hay que ir a buscar a la enfermera- dijo Romy sonriente, y salió balando de la sala.
Harry miraba atónito. Hasta el momento no conocía ningún hechizo de tal poder. ¿Quién sería el terrible mago capaz de hacer tal barbaridad?
-Hola Harry- dijo una vocecita alegre que se acercaba a su lado, era Jesu- Sabía que se me había olvidado algo- sonrió alegremente.
-¿Olvidar que?- preguntó ceñudo él.
-Sobre la comida- contestó la chica- Se me olvidó decirles, que la mayoría de los alimentos, tenían más de un año de elaboración, y por consecuente estaban todos vencidos.
-¿Nos diste comida en mal estado?- preguntó alarmado Harry.
-Pero si era un detalle- dijo Jesu- a cualquiera se le va ese pequeño detallito...
Media hora después, la enfermería estaba copada, de alumnos intoxicados, por alimento en mal estado.
Harry volvía a su dormitorio, estaba consternado, como había sido tan estupido, como para confiarse de esa plaga, la más grande conocida hasta el momento. Entró a su dormitorio semi-vacío, solo Dean y Seamus, estaba en la habitación. Se saco la ropa y, se puso la pijama, entró en la cama, y se dispuso a dormir, ya que sus pensamientos comenzaron a vagar por allí. Pero el no sabía que las tragedias aún no terminaban.
Mientras tanto, a la misma hora, en la sala común de Ravenclaw.
-¡Aun no he abierto este regalo!- exclamó Jesu- ¡Y no se quien fue el que me lo envió!- Era el cuarto regalo que no había alcanzado a abrir.
Era una caja celeste, con estampas de ositos de peluche, la cosa más tierna. Venía con un inmaculado lazo de color blanco, y una tarjetita que decía "Para Jesu". Jesu abrió apresuradamente el envoltorio, y hundió las manos en el papel picado, que traía en su interior la caja. Tomo algo grande y suavecito, y sacó para observarlo mejor, y su inmensa alegría se vio ofuscada, por una gran mueca de horror. Era un ser antropomorfo, de un horrible color fucsia, en su lomo tenía unas manchas de color verde radioactivo, con los brazos abiertos, y una seña en el pecho, que decía "Touch me" (no se pasen rollos). Jesu lo miró con pánico, y siguió las indicaciones de aquel, diabólico ser. Al apretarlo, salió una vocecita que decía "¡Niños! ¡Robar es malo!" seguido por la melodía "El viejo McDonald tenía una granja...", una canción, típicamente gringa. (Supongo que ya adivinaron, lo que le regalaron a Jesu). El ser, al cantar esa norteamericana canción, movía brazos y piernas. Jesu no aguantó más y soltó, un grito de horror.
Mientras tanto en el dormitorio de sexto año de Hogwarts, Harry había entrado al primer estado de sueño REM, en el cual, es fácil despertar. Y así lo comprobó el mismo. Veía borroso, y su realidad se fundía con sus sueños.
-¡¡¡HARRY!!!- gritó una voz desde el pasillo- ¡¡SALVAME!! ¡¡TENGO MIEDO!!
El muchacho abrió desmesuradamente los ojos, y pensó que era un sueño. Pero no, alguien había vociferado su nombre.
-¡HARRY! ¡ALGUIEN TRATÖ DE MATARME!- vociferaba la voz.
En plena oscuridad, el ser abrió la puerta del dormitorio, y se abalanzó sobre la cama de Harry.
-¡Harry, a sido horrible!- sollozaba la voz- ¡Tendré pesadillas durante el resto de mi vida!
-¿Jesu?- preguntó dudoso el chico- ¿Qué haces aquí? ¿No eres una Ravenclaw?
Jesu de disponía a responder, cuando otra voz vociferó su nombre.
-¡HARRY! ¡AYUDAME, ELLA ME QUIERE MATAR!- gritó Cathy desde el pasillo. Aunque no se notaba mucha diferencia, debido a que ese era su tono de voz habitual. Entró al dormitorio, y se tiró a la cama de Harry, lo abrazó muy fuerte, tanto así, que Harry había perdido el habla- ¡Harry fue ella! ¡Courtney Love, me quiere matar! ¡Ella mató a Kurt, y me quiere matar a mí también!
-Harry, a mi me regalaron un Barney que canta- lloriqueaba Jesu- Y no quiero volver a mi torre, me da miedo. Por eso me voy a quedar aquí por la noche.
-Y yo también- afirmó Cathy.
-Y yo igual- dijo otra voz desde el vacío.
-¿Quién dijo eso?- preguntó Harry, con algo más de aire.
-Yo-
-¿Jesu?-
-No, yo no fui-
-Yo tampoco- dijo Cathy.
-Fui yo- dijo la voz- Es que no me ven porque estoy debajo de la cama.
-¡¿Romy?!-
-La misma, en persona- respondió la chica. Y salió bajo la cama- Yo también me quiero quedar- y abrazó a Harry.
-¿Cómo es que entran a todas partes?- preguntó el chico confundido.
-Es fácil, nos sabemos las claves de todas las casas, y todas las puertas- respondió Jesu con naturalidad.
La noche paso, lentamente. Las chicas dormían tranquilamente. Aunque Jesu roncaba como un tronco. Y Harry, ¿Ustedes creen que Harry durmió con tres chicas desconocidas en su cama? Para los mal pensados, pueden creer, que lo paso de maravilla. Pero la realidad, era otra, no pegó un ojo en toda la noche. Y e con la salida del los primeros rayos de luz solar, el chico tenía una cara de carreteado que te la encargo.
Dean y Seamus, despertaron al mismo tiempo. Quedaron sorprendidos.
-¿Qué es eso que tienes en tu cama Harry?- preguntó curioso Dean.
Harry no respondía, había quedado con una especie de shock emocional demasiado fuerte.
-¡Buenos días!- dijo una voz cantarina saliendo de la cama de Harry. Era Romy- Veo que todos durmieron muy bien, todos menos Harry...- dijo mirando al chico.
-¡Wau, Harry! tienes una novia ¿Por qué eliges a las chicas más raras del colegio?- preguntó Seamus.
-Yo no soy su novia- negó Romy.
-Buenos días- Grito otra voz. Era Cathy- Mi querido Harry, veo que no has amanecido muy bien... ¿Qué te paso?
-¡Wau, Harry! ¡Tienes dos!- exclamó Dean.
-¡Hola!- dijo otra voz, y de la cama del chico salió Jesu- ¡Gracias a ti, Harry, no tuve ninguna pesadilla con Barney! ¿No tienes buena cara esta mañana?
-¡Son tres!- exclamaron Dean y Seamus a coro- Realmente, o usaste mucho desodorante Axe, o hiciste un filtro muy poderos... ¡Eres todo un playboy!
-Las tres somos novias de Harry- dijo Jesu en un tono feliz.
-Y por lo tanto hemos decidido llamarnos...-
Aquí las tres chicas se subieron arriba de la cama, y sacaron unas pistolas de bolsillo (¿De donde? eso no lo se), y se pusieron en posición, así como la Lucy Liu, la Drew Barrymore y la Cameron Díaz...
-¡LOS ANGELES DE HARRY!-
° Fin del capitulo °
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¿Qué pasara con las chicas en el próximo episodio? ¿Saldrán los del ED de la enfermería? ¿La trama se volverá coherente? ¿Aparecerá Mon Gonzalez, otra vez? todas estas interrogantes y más, léanlas en el próximo capitulo.
_________________________ °0°________________________
A la única persona que me escribió un Review le doy muchísimas gracias.
*A Jesu: Gracias, Pero nos vemos todos los días en el colegio, así que el Review pierde su gracias... no mentira ¡Gracias amiga!
a Lettice-Evans-Potter: ¡Muchas gracias por escribir! Me conformo con que al menos una persona deje su comentario, Y ya verás que tu petición será escuchada, solo espera en los próximos capítulos capitulo
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Por Jesu, Cathy y Romy.
En el capítulo anterior, Harry había caido por accidente a un compartimiento lleno de rarezas, Ahora estaba en su sala común, contándole, a sus amigos, las horripilanes experiencias vividas en el tren (Que por cierto aun brillaba rojito, rojito al sol).
Capitulo 2: Los ángeles de Harry
- ... Y después sacaron un polvo blanco, y se lo comieron- comentaba Harry, cerrando los ojos, y tratando de olvidar ese mal momento- y había una loca, bueno las tres eran locas pero había una de ellas que tenía una espada, y me amenazó, y otra rompió una guitarra, y la otra hizo una performance- terminó su relato, y sus amigos lo miraron con caras entre compasivas, y aterrorizadas. -Yo te dije que esa chica es una loca, es un verdadero monstruo- dijo Hermione- Su baúl tiene solamente disfraces, y la he visto comiendo arroz por los pasillos. Y también la chica de Ravenclaw, no se si la han visto, en Pociones, corta los ingredientes con su espada. Y la otra en Transformaciones, solo sabe aparecer guitarras. -Es horroroso- repetía Ron continuamente.
Cuando se fueron a dormir, los tres chicos aseguraron que tendrían pesadillas aquella noche.
La luna alumbraba por la ventana, y Harry se disponía a dormir. Se sacó la ropa y se puso el pijama, abrió la cortina, y...
-¡AAAAAAHHHHH!- gritó literalmente el muchacho.
-Mira lo que hago ahora- dijo una voz.
-¡NOOOOOO!- gritó otra vez el chico.
- "I'm so Happy"...- empezó a cantar la persona, mientras tenía algo parecido a una guitarra en las manos. Y esta cosa era nada más y nada menos que su querida Saeta de Fuego.
-¡No lo hagas!- pidió Harry, y todo se puso en cámara lenta.
Él, adelanto su mano derecha, como si fuera a atrapar una galleta tritón*.
Ella, que era Cathy (¿Qué demonios hacia un Slytherin en Gryffindor?), le faltaba un verso y llegaba al coro, que era el momento top, de destrucción de guitarras. Elevó la Saeta en el aire, y puso cara de marihuanera.
En ese momento Harry se lanzó sobre ella, para impedir que le hiciera algo a su querida escoba, pero no había vuelta atrás, Cathy había llegado al coro, y por error quebró la Saeta en la cabeza de Harry, y destrozó lo que quedaba de esta, golpeando al chico.
Harry quedó semi- inconsciente en el suelo, mirando un punto vacío en el cielo. Esta vez, Cathy hizo algo distinto. Se puso a los pies de la cama, sobre el respaldo, abrió los brazos, y se tiro al público... digo la cama. Como lógico resultado, la cama quedó partida en dos, y la chica se dio cuenta de lo que había hecho. Era loser, pero eso no significa ser tonta, así que se echó al pollo.
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Los días pasaron, y el pobre chico tuvo suerte de no encontrarse con aquellos monstruos, lo extraño era que pasaba junto a ella, y ellas ni siquiera lo miraban. Pero él estaba feliz, ya que eso significaba que dejarían de acosarlo y romperle saetas de fuego. Pero no importaba, porque Sirius siempre le compraba una nueva.
Sin embargo, la felicidad no le duró mucho... y una mañana, al pasar junto a aquellos loser, las chicas sintieron algo en el ambiente, lo miraron con ojos extremadamente grandes y al unísono gritaron:
- ¡¡¡¡¡¡¡HARRY!!!!!!!
Un escalofrío recorrió su espalda y se volteó a verlas, y junto con él, castillo y medio. Las tres muchachitas se acercaron al niño que vivió y lo rodearon.
- ¡Hola Harry! –le gritó Cathy en la oreja.
- Hola... –respondió este tímidamente.
- ¿Qué te habías hecho? –Preguntó Romy- No has ido a visitarnos...
- B-bueno... –dijo, pero Jesu lo interrumpió.
- ¿Sabes qué, Harry? –le dijo alegremente la chica- Mañana es un día muy especial...
- ... es el cumpleaños de Jesu –le dijo Romy en el mismo tono alegre.
- ¡Y tú estás invitado! –gritó Cathy.
- Pero es que... yo tengo otras cosas que hacer mañana –protestó el chico.
- ¡No nos interesa! –Volvió a gritar Cathy- ¡Vas a venir y punto!
- Pero...
- ¡Es algo importante para Jesu! –Exclamó Romy- ¡De ti depende su felicidad!
- Pero... yo tengo planes... –dijo con un hilillo de voz.
- Ya entiendo... ¡Lo que pasa es que no quieres venir! –gritó esta vez Jesu, desenfundando su katana y apuntándolo.- ¡Tus planes son más importantes que tus amigos! –esta vez el filo de la espada estaba rozando su cuello.
- Yo... yo... bueno, está bien –dijo finalmente, derrotado.
Jesu empezó a saltar de alegría y con Cathy empezaron a cantar "Harry, Harry, Harry va a venir, Harry, Harry, Harry va a venir" con la melodía del "Smells like teen Spirit" de Nirvana. Luego Cathy se puso a gritar.
- Mañana, a eso de las ocho en la sala que va y viene ¿Sabes dónde queda? –le dijo Romy y sin esperar respuesta, agregó:- No te olvides del regalo... oh, sí, puedes traer a todos tus amigos si quieres.
Estaba en problemas. En realidad no tenía absolutamente nada que hacer mañana, y tendría que ir a esa reunión de locos. Tendría que ir, le aterrorizaba ver esa katana cerca de su cuello.
Las horas de aquel día se fueron demasiado rápido, para su gusto. Era de noche y aún no había resuelto, no se atrevía a hablar con sus amigos, ya que si se enteraban que tenía algún tipo de contacto con los loser, nunca más le hablarían, y su reputación, de chico popular quedaría totalmente arruinada. Pero tenía que hablar con alguien, sobre el tema. Y para ese alguien eligió a Hermione.
La chica estaba terminando una tarea. Sentada cómodamente en un sillón, junto al fuego.
-Eh... ¿Hermione?- inquirió el chico.
-¿Si Harry?- preguntó ella sin despejar sus ojos de sus escritos.
-Este... yo... tengo un problema, y creo que tú puedes ayudarme- continuó tímidamente él.
-¿Qué te pasa?- dijo mecánicamente la chica, que aún escribía.
-Es que...- tartamudeaba él- Me cuesta decirlo... yo...
-Sabes que puedes tener absoluta confianza en mi- interrumpió Hermione- No creo que sea tan grave como para no poder decirlo... ¡Vamos, dilo de una vez!
-Esta bien... ¡LAS LOSER ME INVITARON A UN CUMPLEAÑOS!- grito Harry.
Hermione soltó un grito de horror, y sus libros cayeron pesadamente al suelo, haciendo que su trabajo se manchara por completo. Miró a Harry con una cara de pánico.
-¡¿Por qué no las esquivaste?!- preguntó alarmada.
-No pude evitarlo- contestó con angustia el chico.
-¡¿Intentaste lo que te dije para repelerlas?!-
-Si, pero sabes, el ajo no funciono- Harry estaba punto de llorar.
-¡TONTO! el ajo es para los vampiros, con ese tipo de atrocidades eso no funciona- comentó ella, en forma de reproche- Para repelerlas tienes que vestirte a la moda.
Se quedaron un rato en silencio. Era verdad, solo había dos maneras de repeler el ataque de un loser. Vestirse a la moda, o escuchar N'sync. Como había sido tan diota como para haberlo olvidado.
-Pero lo hecho, hecho esta- dijo Hermione, rompiendo el silencio- Tu destino esta atado a esos loser... ¡todo por culpa de Ron! ¡Si no te hubiera dejado solo en el tren, estas desgracias no hubieran ocurrido!
-Lo peor de todo es que mañana tengo que ir al cumpleaños, si no quiero perder mi cabeza- lloriqueó Harry- Esa loca de la Katana, me ha amenazado...Todo por que es su cumpleaños.
-¿La loca de la katana es esa loser de Ravenclaw?- preguntó Hermione.
-Sí... –dijo Harry aterrado.
-mmm... creo que se me ocurre algo –dijo su amiga con aires maliciosos.
* * *
Y llegó el gran día. Harry se pasó practicamente todo el día intentando esquivar al trío de locas que se le aparecían hasta en las pociones de Snape, recordándole la "cita de esa noche". A eso de las siete y media, Harry se preparó para lo peor. Descubrió que había un regalo encima de su cama, con una extraña nota. "Todos te apoyan" era lo que rezaba el papel. Por alguna extraña razón, la nota lo calmó un poco, tomó el regalo y se dirigió a la sala que va y viene, preparado para el Armaggedon de su vida.
La sorpresa se la llevó cuando vio a todo el ED esperándolo en la entrada.
-¿Qué hacen aquí? –preguntó Harry.
-Es que los cité... para una reunión del ED –dijo Hermione- Era la única forma de que ellos vinieran.
-¿Por qué hiciste eso? –preguntó aterrado- Yo no quería que ellos sufrieran.
-Tienes que entender que si combatimos a esa peste entre más, será más fácil destruirlos...
-¡Por favor, se razonable! –exclamó Harry- ¡Destruirás mi reputación!
De repente se abrió la puerta, y de ella salió una chica vestida de elfo. La música sonaba a todo chancho en el interior. La chica se acercó a Harry y gritó:
-¡Y tú que haces aquí! –era Cathy, con su habitual y adorable voz.
-Es que... ustedes me dijeron que viniera –se atrevió a decir Harry para que Cathy dejara de gritar.
-¡ahh! ¡Viniste a la fiesta, la estamos pasando Thestral! –luego miró al grupo- ¡Y trajiste a tus amiguitos, Jesu estará tan feliz! –se dirigió a todos- ¡Pasen, hay comida para todos y buena música! Espero que les guste Nirvana, o si no se van.
En un principio todos quedaron impresionados. ¿Qué significaba todo aquello? ¿Qué hacía la pobredumbre de ese colegio en ese lugar? Miraron con odio a Hermione y esta trató de esconderse detrás de Harry.
-Óyeme, Potter –dijo Michael Corner- Yo no pienso entrar ahí.
-Yo tampoco –afirmaron muchos.
-¿Qué pasa si nos contaminamos con su peste? –decían otros.
-Pero por favor, entren –dijo Hermione- Esta es nuestra oportunidad para demostrar cuánto hemos aprendido en las clases del ED... y de paso nos deshacemos de ellas.
Con temor, dieron unos pasos en dirección a la puerta, pero ninguno se atrevió a dar un paso más.
-Entren... –dijo una voz cavernosa desde afuera- o mañana, ninguno de ustedes vivirá para contarlo.
Todos giraron asustados y vieron una figura de espaldas, con una espada en la mano. El extraño ser desenvainó la espada, y se pudo apreciar desde las sombras, el mortal filo de esta. A la mayoría, un escalofrío le surco la espalda.
-¿Qué están esperando? Entren.
-¿Quién eres tú? –preguntó Harry, con un hilillo de voz.
-¡Harry! –chilló la voz- ¡Me viniste a ver, ahora si soy feliz! –la sombra corrió hacia Harry y lo estranguló(literalmente) con un fuerte abrazo. Era Jesu.- ¡Y trajiste a tus amigos! –dijo mirando a los chicos, quienes la miraban perplejos. Ahora no cabían dudas, Harry perdería completamente su popularidad.
Amenazados por la kendoka, todos "accedieron a entrar", y lo que allí vieron, dejo sin habla a más de alguno. Era "TECNOLOGÏA", y han de saber mis queridos amiguitos, que la mayoría del ED, eran magos y brujas (eso es estupido, porque Harry Potter se trata de magos y brujas), y casi ninguno de los presentes había visto en su vida, ni siquiera una televisión. En la sala, estaba el resto del grupo loser. Carlos (muchos se preguntaron que demonios hacía en ese lugar, si se veía un muchacho de lo más normal), estaba disfrazado de Orphen, y jugaba de forma viciosa nintendo 64, el amaba el Smash Brother. (N: Estamos algo bajos de presupuesto y no nos alcanzó el dinero para un Game Cube). Cathy por otro lado, escuchando música a 190 decibeles (de nirvana por supuesto), y vestía una ropa algo gastada, Harry supuso que iba disfrazada de Kurt Cobain, y ya había roto la quinta guitarra. Por otro lado se veía a Romy, vestida de ovejita, y chateando por un computador pentium 4, con conexión satelital, 200 GB de disco duro, y un monitor de 50 pulgadas con pantalla de cristal líquido, toda un joyita. Muchos exclamaron ¡Ohhhhh!, y Cathy se dio cuenta de la reacción.
-¿Qué acaso nunca habían visto un computador?- gritó Cathy mientras cambiaba de tema
-NO- respondieron todos al unisono.
-¡Jajajajajajajaja! ¡Que loser que son!- se puso a reír Cathy.
-Mira quien lo dice- pensó Hermione en voz alta.
-Chicos gracias por venir a mi cumpleaños- dijo Jesu, en un tono mucho más humano- Me alegro muchísimo en verdad. Espero que la disfruten y la pasen bien, si quieren pueden comer unos picadillos, que hemos hecho en nuestro grupo secreto...-
-¿Grupo secreto?- preguntó Harry con curiosidad.
-Si- afirmó la chica- Es como ustedes... Recuerdo ese día en que Hermione no me dejó entrar a su grupo, que tu liderabas, nuestra comunidad decidió hacer un grupo aparte... Nos llamamos EL... Que significa Ejercito Loser... Y como ustedes nosotros también nos dedicamos a aprender a cocinar.
Todos quedaron sin entender nada. ¿De que hablaba cuando decía que ellos también, se dedicaban a cocinar? Ellos no cocinaban, el ED se dedicaba a aprender defensas contra las artes oscuras... -Pienso que otro día podemos intercambiar recetas- dijo Jesu- pero otro día... Ahora ¡Festejemos!...
El grupo que acompañaban a Harry, lo miró de reojo. Y luego miraron a la mesa, que le había indicado Jesu. Se veía apetitosa, más que apetitosa. La mesa estaba llena de los manjares más exquisitos, que han pisado las fases del sistema solar. Toda aquella mesa, era digna de una comilona Romana. Ninguno pudo soportar la tentación de comer un poco. Así que se abalanzaron sobre la mesa, y probaron aquellos apetecibles alimentos.
La cosa no salió tan mal, como Harry había esperado. De hecho, la fiesta no estaba nada de mal. Todo debido a que los Loser que habían llegado antes que ellos, ni se fijaron en su existencia, y siguieron haciendo lo que estaban haciendo.
-¡Jesu! ¡Abre los regalos!- pidió emocionada Romy.
-¡ NO TE ESCUCHO!- fue la respuesta de Jesu.
-¡ABRE LOS REGALOS!- grito la chica.
-¿Qué traiga a los Galos?-
-¡ABRE LOS REGALOS!- repitió Romy, algo enojada.
-Espera un momento- dijo Jesu para si.
De la nada desvainó su espada. Pegó un grito, y rompió en dos, el equipo musical de Cathy. Algunos de los otros invitados, pegaron un pequeño gritito, a causa de que el equipo despegó un increíble espectáculo eléctrico. De cargas electrónicas volando en el vacío, espectáculo nunca antes visto en Hogwarts.
-¡¿Por qué lo hiciste?!- chilló Cathy.
-Es que Romy tenía algo que decirme- inquirió Jesu.
-Yo te decía que abras los regalos- dijo Romy.
-¡Esa es buena idea!- gritó Cathy, que casi deja sordo a Michael Corner.
-¡Sip! Los regalos- aplaudió Jesu.
Sobre una mesa, había un montoncito de paquetes envueltos de muchos colores. Jesu tomo el primero.
-Bien- dijo feliz, a más no poder- Este debe ser de la Romy.
-¿Y como lo supiste?- preguntó la chica.
-Por que nadie es tan vanguardista, como para envolver un regalo, en papel de periódico- contestó Jesu. Abrió el regalo- ¡Wau, Romy! ¡Un limpia- katanas! ¡Muchas gracias!- tomo el segundo.
-¡¡¡Ese es mío!!!- grito Cathy. Esta vez dejando sordo a Ron Weasley. Jesu lo abrió.
-¿La discografía completa, pirateada de Nirvana? Oye, esto te lo regale yo en tu cumpleaños pasado- reclamó Jesu.
-Ahhh... me equivoque de regalo, ese me lo iba a regalar a mi misma, para mi próximo cumpleaños- dijo quitándole los CDs de la mano- Este es el tuyo.- le pasó un paquete colosal.
-¡Wau!- exclamó Jesu, abrió el paquete, y se encontró con otro paquete- ¿Este, es el regalo?
-No, lo que pasa es que me sobraba mucho papel, y no lo quería desperdiciar, así que lo ocupe todo en envolverlo- explicó Cathy, muy satisfecha de si misma- Quería darle más emoción a la cosa.
La cosa duro más o menos, media hora. Jesu ya había llegado al envoltorio número 168, cuando encontró la caja final. Era una cajita pequeña, del porte de un puño cerrado.
La mayoría de los presentes, pidió que fuera les último papel, y al parecer así era.
-Es la última caja- afirmó Cathy. Todos suspiraron.
-¿Qué será?- preguntó Jesu emocionada. Se puso la cajita cerca del oído, y la movió, como si con eso, fuera a adivinar el contenido. Pero la cajita, hizo algo así como un fuerte ¡CRACK!
-Cuanto lo siento Jesu- dijo Cathy- Acabas de romper tu regalo... Jesu, te debo el regalo.
Todos sintieron miedo de verás. Esa era la situación, más tonta, para muchos, vivida en sus vidas. Jesu dejo la cajita de lado, y tomó un tercer regalo.
-Este es de Carlos- declaró la chica. Abrió el regalo- ¡Es una foto de Carlos, autografiada por él mismo!- Jesu estaba a punto de llorar- Es el regalo más lindo que me han hecho en toda mi vida.- Tomo el cuarto regalo- ¿Este de quien será?-
Aquí Hermione, soltó una risa maliciosa. Jesu se disponía abrir el envoltorio. Pero algo, imprevisto ocurrió. Se sintió un fuerte pedo. Seguido de un grito de espanto. Todos miraron al terrorista de olores, y este se revolcaba en el suelto. Era un chico de septimo año de Hufflepuff, que en ese momento sufría un ataque estomacal agudo. Mucho empezaron a sentir los mismos síntomas, y en unos minutos, toda la sala era un coro de pedos, y una muestra increíble de perfumes interiores.
-Creo que hay que ir a buscar a la enfermera- dijo Romy sonriente, y salió balando de la sala.
Harry miraba atónito. Hasta el momento no conocía ningún hechizo de tal poder. ¿Quién sería el terrible mago capaz de hacer tal barbaridad?
-Hola Harry- dijo una vocecita alegre que se acercaba a su lado, era Jesu- Sabía que se me había olvidado algo- sonrió alegremente.
-¿Olvidar que?- preguntó ceñudo él.
-Sobre la comida- contestó la chica- Se me olvidó decirles, que la mayoría de los alimentos, tenían más de un año de elaboración, y por consecuente estaban todos vencidos.
-¿Nos diste comida en mal estado?- preguntó alarmado Harry.
-Pero si era un detalle- dijo Jesu- a cualquiera se le va ese pequeño detallito...
Media hora después, la enfermería estaba copada, de alumnos intoxicados, por alimento en mal estado.
Harry volvía a su dormitorio, estaba consternado, como había sido tan estupido, como para confiarse de esa plaga, la más grande conocida hasta el momento. Entró a su dormitorio semi-vacío, solo Dean y Seamus, estaba en la habitación. Se saco la ropa y, se puso la pijama, entró en la cama, y se dispuso a dormir, ya que sus pensamientos comenzaron a vagar por allí. Pero el no sabía que las tragedias aún no terminaban.
Mientras tanto, a la misma hora, en la sala común de Ravenclaw.
-¡Aun no he abierto este regalo!- exclamó Jesu- ¡Y no se quien fue el que me lo envió!- Era el cuarto regalo que no había alcanzado a abrir.
Era una caja celeste, con estampas de ositos de peluche, la cosa más tierna. Venía con un inmaculado lazo de color blanco, y una tarjetita que decía "Para Jesu". Jesu abrió apresuradamente el envoltorio, y hundió las manos en el papel picado, que traía en su interior la caja. Tomo algo grande y suavecito, y sacó para observarlo mejor, y su inmensa alegría se vio ofuscada, por una gran mueca de horror. Era un ser antropomorfo, de un horrible color fucsia, en su lomo tenía unas manchas de color verde radioactivo, con los brazos abiertos, y una seña en el pecho, que decía "Touch me" (no se pasen rollos). Jesu lo miró con pánico, y siguió las indicaciones de aquel, diabólico ser. Al apretarlo, salió una vocecita que decía "¡Niños! ¡Robar es malo!" seguido por la melodía "El viejo McDonald tenía una granja...", una canción, típicamente gringa. (Supongo que ya adivinaron, lo que le regalaron a Jesu). El ser, al cantar esa norteamericana canción, movía brazos y piernas. Jesu no aguantó más y soltó, un grito de horror.
Mientras tanto en el dormitorio de sexto año de Hogwarts, Harry había entrado al primer estado de sueño REM, en el cual, es fácil despertar. Y así lo comprobó el mismo. Veía borroso, y su realidad se fundía con sus sueños.
-¡¡¡HARRY!!!- gritó una voz desde el pasillo- ¡¡SALVAME!! ¡¡TENGO MIEDO!!
El muchacho abrió desmesuradamente los ojos, y pensó que era un sueño. Pero no, alguien había vociferado su nombre.
-¡HARRY! ¡ALGUIEN TRATÖ DE MATARME!- vociferaba la voz.
En plena oscuridad, el ser abrió la puerta del dormitorio, y se abalanzó sobre la cama de Harry.
-¡Harry, a sido horrible!- sollozaba la voz- ¡Tendré pesadillas durante el resto de mi vida!
-¿Jesu?- preguntó dudoso el chico- ¿Qué haces aquí? ¿No eres una Ravenclaw?
Jesu de disponía a responder, cuando otra voz vociferó su nombre.
-¡HARRY! ¡AYUDAME, ELLA ME QUIERE MATAR!- gritó Cathy desde el pasillo. Aunque no se notaba mucha diferencia, debido a que ese era su tono de voz habitual. Entró al dormitorio, y se tiró a la cama de Harry, lo abrazó muy fuerte, tanto así, que Harry había perdido el habla- ¡Harry fue ella! ¡Courtney Love, me quiere matar! ¡Ella mató a Kurt, y me quiere matar a mí también!
-Harry, a mi me regalaron un Barney que canta- lloriqueaba Jesu- Y no quiero volver a mi torre, me da miedo. Por eso me voy a quedar aquí por la noche.
-Y yo también- afirmó Cathy.
-Y yo igual- dijo otra voz desde el vacío.
-¿Quién dijo eso?- preguntó Harry, con algo más de aire.
-Yo-
-¿Jesu?-
-No, yo no fui-
-Yo tampoco- dijo Cathy.
-Fui yo- dijo la voz- Es que no me ven porque estoy debajo de la cama.
-¡¿Romy?!-
-La misma, en persona- respondió la chica. Y salió bajo la cama- Yo también me quiero quedar- y abrazó a Harry.
-¿Cómo es que entran a todas partes?- preguntó el chico confundido.
-Es fácil, nos sabemos las claves de todas las casas, y todas las puertas- respondió Jesu con naturalidad.
La noche paso, lentamente. Las chicas dormían tranquilamente. Aunque Jesu roncaba como un tronco. Y Harry, ¿Ustedes creen que Harry durmió con tres chicas desconocidas en su cama? Para los mal pensados, pueden creer, que lo paso de maravilla. Pero la realidad, era otra, no pegó un ojo en toda la noche. Y e con la salida del los primeros rayos de luz solar, el chico tenía una cara de carreteado que te la encargo.
Dean y Seamus, despertaron al mismo tiempo. Quedaron sorprendidos.
-¿Qué es eso que tienes en tu cama Harry?- preguntó curioso Dean.
Harry no respondía, había quedado con una especie de shock emocional demasiado fuerte.
-¡Buenos días!- dijo una voz cantarina saliendo de la cama de Harry. Era Romy- Veo que todos durmieron muy bien, todos menos Harry...- dijo mirando al chico.
-¡Wau, Harry! tienes una novia ¿Por qué eliges a las chicas más raras del colegio?- preguntó Seamus.
-Yo no soy su novia- negó Romy.
-Buenos días- Grito otra voz. Era Cathy- Mi querido Harry, veo que no has amanecido muy bien... ¿Qué te paso?
-¡Wau, Harry! ¡Tienes dos!- exclamó Dean.
-¡Hola!- dijo otra voz, y de la cama del chico salió Jesu- ¡Gracias a ti, Harry, no tuve ninguna pesadilla con Barney! ¿No tienes buena cara esta mañana?
-¡Son tres!- exclamaron Dean y Seamus a coro- Realmente, o usaste mucho desodorante Axe, o hiciste un filtro muy poderos... ¡Eres todo un playboy!
-Las tres somos novias de Harry- dijo Jesu en un tono feliz.
-Y por lo tanto hemos decidido llamarnos...-
Aquí las tres chicas se subieron arriba de la cama, y sacaron unas pistolas de bolsillo (¿De donde? eso no lo se), y se pusieron en posición, así como la Lucy Liu, la Drew Barrymore y la Cameron Díaz...
-¡LOS ANGELES DE HARRY!-
° Fin del capitulo °
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¿Qué pasara con las chicas en el próximo episodio? ¿Saldrán los del ED de la enfermería? ¿La trama se volverá coherente? ¿Aparecerá Mon Gonzalez, otra vez? todas estas interrogantes y más, léanlas en el próximo capitulo.
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A la única persona que me escribió un Review le doy muchísimas gracias.
*A Jesu: Gracias, Pero nos vemos todos los días en el colegio, así que el Review pierde su gracias... no mentira ¡Gracias amiga!
a Lettice-Evans-Potter: ¡Muchas gracias por escribir! Me conformo con que al menos una persona deje su comentario, Y ya verás que tu petición será escuchada, solo espera en los próximos capítulos capitulo