Capítulo 7:
Aunque no sé dónde estás

El calor aún no salía de su cuerpo, el sudor le seguía recorriendo la piel temblorosa y aún tenía presente esa sensación de miedo y ese sabor amargo que lo estremecía.

¿Por qué ahora volvía a revivir esa etapa? A veces Harry preferiría no tener más pesadillas sobre ese 31 de Octubre.

**Crucio** Retumbó en su mente.

Pero esto último le había dado una nueva visión de las cosas: Dos años de total tranquilidad (exceptuando la vida con los Dursley y la actitud de Hermione) y esto era ¡¡demasiado tiempo!!

¿Y si Voldemort se estaba fortaleciendo? ¿Y si estaba acaparando más gente? ¿Y si de pronto todos los mortífagos salen a dar batalla?

**Crucio**

La palabra aún hacía eco, la frente le seguía ardiendo como si en ese preciso instante estuviese siendo marcado su cicatriz en forma de rayo a consecuencia del Avada Kedavra.

Y de pronto...... Harry tuvo una extraña sensación.

¡Quería ver a Hermione! Y quería verla AHORA.

Harry se levantó de la cama y se colocó una camisa de mangas largas. La madrugada le parecía fría y además tenía que estar lo más presentable posible ante Hermione así sea que ella le regañara ("¿Cómo se te ha ocurrido venir? Harry!!! Mira la hora que es"), se preocupara ("¿Te encuentras bien? ¿No te ha pasado algo malo?"), o incluso le diera una grata bienvenida ("A veces eres un poco alocado. ¿Quieres chocolate caliente? Debes estar muriéndote del frío").

Él no podía descifrarla, Hermione era tan impredecible. Como aquella vez en que, tras un arrebato de ira, abofeteó a Draco («¡No te atrevas a llamar 'patético' a Hagrid, grandísimo puerco... malvado...!»). O cuando abandonó sus clases con la profesora Trelawney («Bien.... bien, abandono. ¡Me voy!»); o cuando, junto a Ron y él mismo, desarmó a Snape aunque luego se revolviera en nervios («¡Hemos agredido a un profesor...! ¡Hemos agredido a un profesor...!»); o el hecho más reciente aún, cuando, en plena pista de baile, se acercó a su rostro y....

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Busco un espacio en mi corazón
Una ilusión que me acorde en mis horas vacías

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Este último recuerdo no lo calmó, por el contrario, acrecentó más sus ganas de querer verla, tocarla, abrazarla.... besarla!

Tenían muchas cosas de qué hablar, tanto que explicar, tanto que decirse. En especial él por haber permitido que la perturbación del momento no le hubiese dejado aclarar sus sentimientos. Aunque esto, según Harry, no le quitaba parte de culpa a Hermione, por actuar tan precipitadamente.

Harry verificó que su padrino-mascota estuviese descansando pasivamente. No quiso despertarlo y no era que no confiara en él pues esa misma noche le había confesado lo que sentía por Hermione ("Habías tardado en darte cuenta" fue el comentario de Sirius) sino que Harry sentía que debía ir solo. No se detuvo a pensar en lo que dirían los señores Granger, no se detuvo a pensar que nunca ha ido a la casa de ella (suerte que tenía anotada su dirección en una agenda), no se detuvo a pensar que, a altas horas de la madrugada, no había transporte.

Ni siquiera pensó en lo más lógico (llevar a Hedwig para saber en dónde había entregado la carta) porque simple y sencillamente él no creía que algo anduviese mal, sin sospechar siquiera cuán equivocado estaba.

- En serio, debo irme - murmuró la pelirroja haciendo poco o ningún esfuerzo por liberarse de los brazos del rubio.

- Después- insistía Draco aprisionándola más contra sí - Ahora déjame disfrutar estos momentos en paz -

Ginny sonrió ampliamente mientras se aferraba con mayor fuerza a su sueño dorado, a su felicidad perfecta, a su..... la pelirroja suspiró, a su dragón domado.

Y quien, en el lugar de la menor Weasley, no estaría orgullosa? Conquistó el rebelde corazón de Draco Malfoy, aunque ella no se lo propuso nunca, aunque ella creía que él nunca le correspondería.

Es verdad que, desde pequeña, había estado interesada en Harry, pero Ginny es realista. Aún podía llevar a su mente con suma claridad la preocupación de Potter cuando él indagaba sobre Hermione. Ginny se había percatado del interés que iba más allá de la amistad, del mutuo interés que existía. («Harry no te ha mandado a averiguar ¿Verdad?» Ginny se lo había negado a Hermione mientras cruzaba los dedos detrás de su espalda « Él ya tiene muchas cosas en mente como para que ande involucrándose por estas pequeñeces que me pasan»)

La pelirroja imaginaba el final de esa relación si seguían intensificando sus intereses en el otro. ¿Para que entrometerse entre los dos? La única lastimada sería ella y nadie más.

Y así, abriendo su corazón a una nueva relación, imaginaba su futuro: Él tendría que ser un chico apuesto, inteligente, que le brinde seguridad, que sea fiel y sincero, que demuestre que la ama por sobre todas las cosas. ¿No estaría pidiendo mucho?

No!! Se había dicho mentalmente mientras se abrazaba por el helado viento que corría afuera del castillo. Sólo pedía un amor puro e intenso, para ella corresponder con todas sus fuerzas y así poder disfrutar de la dulzura que ofrece el amor.

Tan dulces como aquellos labios que la habían besado. Era de admitir que, por dejarse llevar por un momento, ignoraba la identidad del ladrón de besos. Pero era tan cálido, tan dulce e irresistible. Era.....

.... Era....

Era Draco Malfoy! Ese mismo arrogante!!

No sólo la sangre pura de los magos recorrió las venas de la pelirroja en aquella ocasión, sino también ira!! ¿Cuándo él dejaría esa estupidez de arrastrar las palabras?

Ginny negó suavemente con la cabeza al instante que descansaba su cabeza en el pecho del ladrón de besos.

- ¿En qué piensas? - indagó Draco debatiéndose internamente entre posar sus manos por sus rojizos cabellos o por su pecosa espalda.

- En ti - suspiró Ginny fascinada por el mágico momento que protagonizaba aunque la realidad la hizo aterrizar de sus ensoñaciones - Draco, debo marcharme -

- No lo harás -

- Mis padres me matarán - bueno, era una exageración, pero de que los Weasley estarían preocupados, sí que lo estarían.

- Confía en mí, ellos no se enterarán - Draco sintió la suavidad de su piel con pizcas de chocolate y no pudo evitar el sonreír aunque esto fue leve - No aún -

- ¿Y ahora qué harás? -

Draco posó sus labios sobre la cabellera roja de la mujer a la cual, minutos anteriores, se había entregado siendo correspondido con la misma intensidad.

- Un simple encantamiento adormecedor, sin efectos físicos secundarios; sólo despertarán con la sensación de que han estado durmiendo por siglos, y no podrán recordar si estaban despiertos cuando llegaste -

Ginny asintió confiada, no era la primera vez que su amado rubio utilizaba hechizos para cubrir las largas ausencias de la chica. Aunque ella no se atrevió a preguntarle dónde había aprendido aquello, pues era obvio que de su arrogante padre y el lado tenebroso. De seguro que sería alguna técnica utilizada para atacar las casas de los magos sin dejar prueba alguna.

Y esto le recordó otra cosa. A veces Ginny sentía esa punzada de duda: ¿Cómo hará Draco para decirle a sus padres lo de ellos? Aunque su joven amante nunca le había afirmado algo, sus caricias, sus acciones demostraban que la amaba con intensidad, y él no era ningún cobarde; por lo consiguiente Draco debería enfrentarse a todos por su amor. Era lo más lógico en estos casos.

Harry aspiró el frío aire de la madrugada. Luego posó su mirada en los desérticos estrechos de El Refugio. Aquella era la única mansión visible al menos en unos 10 kilómetros.

La razón entonces le cayó abruptamente. Sirius y él habían utilizado polvos flu para desplazarse hasta el sitio.

Pero.....

Harry parpadeó un par de veces.

¿Qué demonios estaba pensando? Debía calmarse!! Por estar con todas las ganas de ver a Hermione se estaba olvidando de cosas demasiado obvias como el Autobús Noctámbulo.

El joven tomó de entre sus ropas un alargado y mágico objeto, cuyo núcleo era una pluma fénix. ¿Tendría que decir algún hechizo? Nunca se lo había preguntado con tal profundidad.

- ¡Lumos! -

A los pocos segundos se escuchó un estruendo. El chillido, por lo visto, era natural puesto que el conductor frenaba tan abruptamente.

- Bienvenido al autobús noctámbulo, transporte de emergencia para el brujo... - la masculina voz se detuvo unos instantes, en su rostro habían claras cicatrices de algunos granos entre pocos que notablemente sobresalían - ¿Otra vez? ¿No me digas que nuevamente te estás escapando del Ministerio? -

- No - contestó Harry - Pero recuerdo que pueden llevarme a donde quiera -

- Bueno, generalmente al brujo abandonado a su suerte - replicó el joven de apellido Shunpike.

Harry sonrió levemente.

- Pues se puede decir que estoy abandonado a mi suerte - «O al menos mi corazón»

- Dense prisa - protestó desde adentro Ernie - No tengo todo el tiempo que quieran -

- ¿No traes equipaje? -

- No es necesario - le respondió Harry.

- ¿Y a dónde quieres ir? - preguntó Stan dándole paso para que subiera.

- A la casa de Hermione Granger - respondió Harry impulsivamente y de inmediato se recriminó mentalmente pues lo que debió dar fue la dirección de la casa.

El autobús comenzó a recorrer a su habitual velocidad, y si Harry no hubiese viajado aquí en una anterior ocasión ahora hubiese quedado estampado contra el piso.

- Ah!! La hija de muggles - expresó el cobrador - Son 9 sickles, pues estamos cerca -

Stan no le dio tiempo a Harry de hablar, luego de recibir las monedas de plata, se acercó entonces a una gruesa y descuidada carpeta de color azul y se puso a buscar entre las amarillentas páginas.

- Tienes suerte, Harry-Neville, aquí tenemos su dirección -

- ¿Acaso tienen la dirección de todos los magos de Gran Bretaña? - indagó el joven Potter extrañado.

Stan rió abiertamente. Harry no le encontraba la gracia al asunto.

- Sólo los que han viajado en este autobús - Stan rebuscó en páginas anteriores - Mira: Sábado 21 de Agosto de 1993 Harry Potter, Número 4 de Privet Drive -

- ¿Y Hermione? - Harry estaba cada vez más perturbado.

Stan volvió a rebuscar en las páginas siguientes de la inmensa y desgastada carpeta.

- Veamos.... Veamos.... 1997... lunes.... junio.... 30 -

Harry sobresaltó abruptamente. ¿Qué significaba ello?

Ginny dio unos pasos suaves por medio de la sala de la encantada casa, como si un movimiento brusco de sus pies levantaría a todo el mundo.

- Nadie despertará - replicó Draco cruzado de brazos en el borde de la chimenea.

La pelirroja asintió aún nerviosa. No era que no confiara en él pues sabía lo excelente que era Draco para sus conjuros. El verdadero hecho que la ponía algo tensa era que su novio estaba en su casa.

La Madriguera no era ningún palacio. No ostentaba tantas reliquias valiosas, no poseía alfombras rojas regadas por el piso ni poseía adornos bañados en oro por doquier. No tenía ninguna de las riquezas a la que Draco estaba acostumbrado a contemplar. Y esto incomodaba a Ginny de alguna manera aunque no debería sentirlo pero esto era inevitable.

- ¿Estás bien? - indagó el rubio yendo a su encuentro y tomándole el rostro obligándola a darle la cara.

- Sí - murmuró Ginny tan pálida como incómoda - Debes irte -

Draco no pareció notar el origen de la perturbación repentina de la pelirroja, sólo atinó a darle un esporádico beso en los labios. Ginny interpretó eso como si él le dijera 'No te preocupes' por lo que sonrió con mayor confianza.

- Nos vemos - le murmuró Draco aunque aquello parecía más una orden que una petición. Igual, Ginny estaba tan encantada con la idea que asintió gustosa.

La joven dio media vuelta y subió las escaleras para ir a su habitación.

Ante la ausencia física de la pelirroja el antiguo Draco miró extrañado el sitio en donde se encontraba. No era la primera vez que pisaba aquella casa pero tampoco lo hacía con frecuencia por lo que siempre se sentía fuera de lugar al hallarse allí.

Aunque si Draco tomara en ese mismo instante la poción de la verdad declararía que lo que realmente lo hace sentir tan mal era el volver a apartarse de Ginny. Para él, su vida transcurriría monótona y apagada hasta que volvieran a verse.

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Siento en mi piel tu distancia
y me mata la melancolía

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El autobús noctámbulo era para magos que estaban abandonados a su suerte. ¿Por qué lo tomaría Hermione? ¿Por qué Hermione lo utilizaría justo el día en que habían llegado del colegio, cuando terminaron sus estudios?

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Voy recogiendo pedazos de estrellas
siguiendo el paso fugaz de tu huella en mis días

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Harry abrió la boca ante la inmensa cantidad de dudas que lo invadieron, rogando en su interior que Stan sea capaz de responderlas. Pero el joven Potter no pudo lanzar ninguna de sus cuestiones.

- Llegamos - anunció el anciano Ernie abriendo toscamente la puerta del autobús

Harry apenas soltó una suave palabra de agradecimiento mientras bajó abruptamente. Después de todo.... podía comentarle a Hermione sobre el viaje en el autobús y seguro que ella le explicaría todo.

El autobús para magos desapareció en menos de un segundo, con su típico sonido levanta-muertos y sin dejar rastro alguno a su paso.

Ahora un latir inmenso invadió el pecho de Harry, la claridad se vislumbraba con lentitud en el ambiente ante el amanecer. Hermosas casas cuyas ventanas estaban cubiertas de gruesas cortinas estaban junto a una casa, la más especial, la más hermosa para Harry aunque se notara el jardín bien descuidado.

Las luces del portón estaban apagadas. Harry sintió su interior revolverse. ¿Y si esperaba a que despertaran? ¿Y si esperaba un poco más de tiempo?

Harry se acercó más al buzón de correo en donde estaba escrito en letras negras el apellido de la familia dueña de la casa. Decidido estaba a ir a tocar el timbre cuando se percató de un letrero en medio del jardín, apenas perceptible por el inmenso pasto.

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Sin encontrar la salida y me muero sino puedo verte

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Harry frunció el entrecejo, con tanta maleza no podía leer con claridad lo que decía.

- ¿Tenemos a un nuevo vecino? - indagó una femenina y nueva voz para Harry.

El joven volteó para encontrarse con una joven delgada y rubia que bordeaba los 22 años. La tipa le sonreía con algo de coquetería.

- ¿Perdón? - exclamó Harry más confundido que nunca.

- Me parece que vienes a comprar la casa - la chica le mostraba sus perfectos y blancos dientes en medio de sus enmarcados labios rojos.

- Yo..... - Harry se intimidó por demasiada atención de la desconocida - Yo vengo a buscar a Hermione -

- Ah! - exclamó la mujer con desgano - F. G. H. -

- ¿Qué? -

- No es nada - La mujer le volvió a sonreír - Es lógico que la busques si vienes a comprar la casa -

- Yo n...... - Harry se detuvo abruptamente y volvió su mirada al pequeño letrero en medio del jardín. Un aire mágico logró una abertura en medio de la maleza y le permitió leer las dos temidas palabras. Los labios de Harry se movieron, pero la voz no salió de su garganta por la impresión.

"¿Se vende?"

Imposible!! Imposible!! Mil veces imposible!!

Harry pasó las manos por su azabache melena. Esto era un terrible mal sueño. Una horrible pesadilla!!

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Porque en ti... he puesto todo cuánto soy

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Lo mejor será que salga cuánto antes. Falta poco para que el hechizo deje de hacer efecto y si lo pillan tendría mucho que explicar. Y aún no era el momento. A decir verdad Draco no quería ni pensar lo que hará cuando llegue el momento de la verdad. Quizás Ginny lo deje, y con justa razón.

Y esto, aunque le cueste admitirlo, lo dejará muy mal.

El rubio sacudió la cabeza ante tantas interrogantes y temores que le invadieron. No era el momento de imaginar su triste futuro, su vacía vida sin su Ginny.

Pero nuevamente las ideas acusadoras le golpeaban los pensamientos. Ella nunca lo perdonará!! Dejará de amarlo!! Se apartará de él.

Y, cuando llegue ese horrible momento, Draco actuará como todo un Malfoy: Mandar todo al demonio y seguir con los planes de su padre, después de todo, por algo le costó un dineral a Lucius la obediencia ciega de su unigénito.

Así que por ahora, por el momento, lo mejor será saborear la felicidad que tiene nombre y apellido: Ginny Weasley.

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Y sólo por ti..... mi vida tuvo una razón

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Draco obtuvo de entre sus ropas un pequeño paquete y sacó un puñado de polvos mágicos. Estuvo a punto de mencionar el nombre del departamento testigo mudo de los encuentros amorosos que era protagonista cuando a su mente llegó otro recordatorio. Un pequeño detalle que debía hacer ahora que está a la vuelta de la esquina el final de la única felicidad de su vida.

- Callejón Diagon -

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Y aunque no sé dónde estás,
y aunque no sé si algún día volverás,

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- Es una hermosa casa - a la rubia le costó mucho decirlo, se notó el esfuerzo en halagar la vivienda, pero sus siguientes palabras salieron con total naturalidad - Será un placer tenerte como vecino -

- ¿Cómo me contacto con.... - Harry anhelaba una nueva dirección en donde hallarla, quizás cambiaron de dirección por algún pequeño inconveniente - ..... con los Granger -

- La Granger - corrigió la mujer aunque nada feliz por mencionarla.

- ¿Qué significa eso? -

- Bueno - la joven se acercó a Harry, como para contarle un secreto, y de paso la muy descarada aprovechaba el tener cerca a tan atractivo chico - Los señores Granger no querían a su hija -

Harry frunció el entrecejo y estuvo a punto de abrir la boca para sacar a aquella chica de su terrible error, pero prefirió quedarse callado, pues la rubia tenía mucho más que decir.

- Hermione desaparecía casi todo el año, incluso en vacaciones. Rara vez se la veía -

- ¿Y qué tiene que ver todo eso con que decidieran mudarse? -

- Oh, es que no te he dicho lo principal - la joven bajó más el tono de voz, de seguro para que Harry se acercara más pero él estaba bien acostumbrado a los susurros al hablar gracias a su profesor de Pociones - Cuando Hermione llegó de su último año de clases (Y quién sabrá en qué colegio se habrá graduado la odiosa cerebrito) sus padres ya estaban..... muertos -

La chica se estremeció ante la última palabra mientras que el corazón de Harry pareció paralizarse.

¿Por qué Hermione nunca se lo había comentado en la única carta que le llegó? ¿Acaso el acontecimiento de la fiesta fue de tal grado que por eso jamás volverían a hablarse? ¿A causa de este terrible acontecimiento se mostró más distante? ¿Por qué no lo buscó? ¿Por qué Hermione no comprendió que él siempre estaría allí, tan sólo para ella?

- ¿Y en dónde está Hermione? -

La rubia parpadeó un par de veces, como percatándose de que el atractivo joven no está buscando comprar una casa, sino buscando a la odiosa cerebrito, como ella la denominaba.

- Nadie sabe en dónde se encuentra - expresó la mujer con una notable voz enfadada.

- ¡Nadie puede desaparecer de la faz de la Tierra! - reclamó Harry apretando los puños.

- Quizás esté escondida del mundo ante el inmenso peso de su alma. Dicen que sus padres no la querían, y entonces tuvieron el presentimiento de que ella jamás se casaría y ellos tendrían que soportarla por el resto de sus días. La terrible idea los llevó a la decisión de suicidarse. Cuando esa llegó sus padres ya estaban muertos -

La mirada de Harry denotaba claramente fastidio y repugnancia. En instantes como ese odiaba a los muggles por los crueles que pueden comportarse. Aunque de inmediato recordó que hay magos que suelen comportarse de igual o peor forma. (Por milésimas de segundos recordó a la escarabajo de Rita Skeeter) En sí, los humanos pueden ser tan desalmados tanto con palabras así como con acciones.

La rubia pareció darse cuenta de que se pasó en las palabras e ingenuamente creyó que al darle mayor información de F. G. H. el atractivo joven le prestaría mayor atención.

- Se supone que quiere vender la casa pero no ha venido a arreglarla, prácticamente la ha dejado botada -

No se podría decir que esa fue la gota que colmó el vaso, puesto que la repugnancia de Harry hace mucho que estaba regándose. Si hay algo que todas las femeninas deberían saber es que nunca deben ofender a la mujer de la cual un hombre esté enamorado, mucho menos (como el caso actual) lanzar tantas infamias. Aún así una pizca de respeto se merecía la odiosa rubia.

A Harry no le importó dejar botada a la chica en frente de la casa. Mucho menos se preocupó en agradecerle por la horrible información.

Con paso decidido, Harry se abrió camino entre la maleza y se dirigió a la puerta.

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tengo el alma encendida y solo vivo para amarte

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El joven sintió un escalofrío pasarle por toda la médula, de inmediato el sudor recorrió su cuerpo y un dolor le nacía en el lado izquierdo de su pecho y subía con intensidad hasta su cabeza. No quería imaginar que todo lo que le había dicho aquella joven era verdad. Al menos en que nadie sabe en dónde se encuentra Hermione porque lo que sí creía, aunque le doliera, era en la muerte de sus padres. Y era indudable la estupidez a la idea de que ellos odiaban a su hija.

Harry tocó la manija y la puerta se abrió al instante con un suave sonido de acero oxidado. Olía a humedad y a desolación, si acaso algo intangible pudiera tener aroma.

Una ráfaga del color de la esmeralda desfiló ante los ojos de igual tonalidad, y se posaron en la polvorienta sala. Todo era demasiado confuso.

También escuchó el eco de una risa fría y terrible, que parecía gozar de emoción. Harry sintió náuseas pero aún así se mantenía en la casa aunque tentado estaba a salir corriendo de ahí y despertar de esa pesadilla.

Por lo visto nadie ha entrado en ese sitio desde hace años. Quizás desde los dos mismos años que ha estado sin ver a Hermione. Quizás por ello Hermione tomó el autobús mágico, porque ella estaba abandonada a su suerte.

«NO!!!» Harry apretó los puños conteniendo la ira que lo embargaba. «Ella no estaba sola!!! Me tiene a mí!! Siempre me tiene a mí!!!»

El joven dio unos pasos más adelante y entonces tropezó con un grueso cuaderno de mediano tamaño. Era prácticamente invisible debido a que estaba cubierto de polvo, igual que el piso.

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Y aunque no sé dónde vas,
y aunque no sé si aquel día llegará

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Harry tomó el cuaderno. A simple vista y quitándole la suciedad, parecía el cuaderno de apuntes de Hermione. Sólo ella tendría una libreta de apuntes de tal grosor.

El joven sopló el cuaderno y luego lo abrió: estaba totalmente en blanco respecto a que no existía escritura, puesto que las páginas tenía mezcla de colores entre el amarillo, gris y blanco. Pero al miso tiempo sentía una vibración especial, como si un montón de secretos pudieran desvelarse.

Además, su experiencia en el mágico mundo le había enseñado a no dejar esos pequeños detalles al aire, así que se aferró al cuaderno, deseoso de que pronto le revelara lo que oculta. Quizás ese momento es ahora.

Harry sacó su mágica varita y golpeó el cuaderno unas veces susurrando 'Muéstrate' pero las páginas siguieron con sus mismas tonalidades disparejas debido al paso del tiempo.

«Calma, calma... has avanzado un poco, no puedes descontrolarte. Si esto tiene algo guardado entonces lo descubrirás de una u otra manera. No te desesperes» se repetía constantemente, tratando de tener la mente fría.

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Cruzaré el horizonte sólo por llegar a ti.

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Harry avanzó hacia la sala. El sitio le seguía pareciendo tenebroso, en especial por la falta de luz. Quizás debería abrir las ventanas para que se disipara tantas penumbras.

Pero la falta de iluminación era lo de menos para Harry, él no podía dejar de sentir esa confusa energía negativa aunque el eco de la risa se volvía cada vez menos débil pues lentamente cesaba.

Harry deslizó una mano por la polvorienta mesita del centro. Repentinamente Harry volteó a sus espaldas porque le pareció ver aquella ráfaga verde, como si se dividiera en dos.

El joven deslizó su mano libre (con la otra tenía el cuaderno) por medio de la empapada frente. Sentía dolor y sudor helado.

Harry miraba nuevamente las páginas del cuaderno. Seguía creyendo firmemente de que encontraría algo importante, algo que le diera una pauta para seguir en su búsqueda.

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Sigo sentado en la obscuridad,
preso de esta obsesión que me quema por dentro

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Harry tuvo la idea de emprender un viaje: y usaría a Hedwig como su aliada y guía. Aunque la idea le pareció egoísta puesto que no tenía ni siquiera un día viviendo junto a su padrino. De seguro que Sirius le comprenderá, y de seguro que quiera acompañarlo en su búsqueda.

Y también es muy seguro que Ron se entere y, a pesar de lo pálido y temeroso que se vea, no dudará ni in sólo instante en acompañarlos. Molly se preocupará, los gemelos Fred y George insistirán en acompañarlos para cuidar de Ronnie, Molly se preocupará al triple, quizás Percy se entrometa para poner punto de orden; y, si a esas alturas a la madre de Ron no le ha dado un infarto, entonces ella también se meterá. Y con un poco más de suerte toda la familia Weasley estará involucrada.

El joven negó con la cabeza. No permitirá que nadie se meta en esto. Harry sentía que debía enfrentarlo todo él solo.

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Te buscaré hasta encontrarte
o hasta que me encuentre la muerte

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El corazón seguía latiéndole con ferocidad, todo el cuerpo de Harry trabajaba al máximo, en especial especial sus glándulas sudoríparas que se empeñaban en destapar todos los poros de su piel.

Harry posó el cuaderno en la mesa del centro y comenzó a desabotonar las mangas de su negra camisa, aunque las manos le temblaban terriblemente. No podía despegar la vista del cuaderno, como si el mismo fuera a escapar como una rata.

Se remangó la camisa hasta la altura de los codos. Luego volvió a tomar el cuaderno y a hojearlo sin cesar. ¿Qué era lo que Hermione haría en esos casos? ¿Qué hechizo invocaría ella? Porque era obvio que el de Snape en nada le había servido.

Lastimosamente no tenía a disposición una goma de borrar de color rojo, quizás el revelador le hubiese hecho honor a su nombre.

De pronto llegó a su mente, en la voz de Hermione, una simple palabra, como si ella se lo hubiese susurrado al oído. Pero Harry sabía que si creyó escuchar su voz fue por recordar que ella había invocado el hechizo cuando quiso saber sobre el diario del cretino de Voldemort.

Harry tragó saliva. Si ello no daba resultado tendría que darse por vencido, al menos por el momento, así que golpeó 3 veces al cuaderno diciendo:

- ¡Aparecium! -

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Y desvistiéndote de ese "pasado",

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Entonces comenzó a formarse hermosos caracteres, las páginas perdieron el color de los años y se volvieron de un blanco puro. Harry sonrió orgulloso y emocionado.

Pero el orgullo pronto desapareció, y dieron paso a los nervios y el sonrojo. ¿Estaba leyendo mal?

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"Harry Potter: Características físicas y virtudes.

Harry es un chico de melena negra y ojos de color de la esmeralda. Según me he informado vive con sus tíos, quienes no son magos. Ingresará a Hogwarts este mismo año. Ya me he preparado para ello y conozco mucho de él gracias a Historia de la Magia Moderna y Grandes Eventos Mágicos del Siglo XX. Pero indudablemente lo que me dio a conocer mejor sobre su hazaña lo hallé en Defensa Contra las Artes Oscuras. (Casualmente así se llama una clase que recibiré) Aunque creo que saltar a conclusiones precipitadas sobre los poderes ocultos de Potter no es lo correcto. Nadie más que El_que_no_debe_ser_nombrado podría saber lo que aconteció. Y hasta dudo que él sepa qué fue lo que ocurrió.

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El joven continuó, con cierto recelo, las siguientes líneas. Para su alivio sólo había sido ese pequeño párrafo pues lo siguiente trataba de detalles de la vida de Hermione. Eran muchas inquietudes que ella tenía antes de entrar al Hogwarts.

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Acariciar tu desnudo cargado de "ahora"

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Haré todo lo posible por estar entre los mejores magos del mundo. Ahora que me he enterado que tengo poderes sobrenaturales comprendo lo que le pasó a las chicas de la escuela. Aunque debería estar avergonzada de ello no es así porque en primer lugar yo ignoraba sobre mis facultades y en segundo ellas me fastidiaban bastante con eso de F. H. G., como si no fuera demasiado obvio lo que significa.

Mi vida, desde que me llegó la lechuza de la Profesora McGonagall, ha dado un giro radical, y creo que será para bien. Por fin encuentro mi lugar en este mundo. Por fin estaré con la clase de personas a la que pertenezco.

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Harry suspiró con cierta nostalgia. Él ignoraba qué tan terrible era la vida de Hermione antes de entrar al Colegio pero dudaba mucho que en el Mundo Mágico la haya pasado mejor. En especial con esa denominación horrible que le hizo Draco y que la persiguió durante toda su vida. Y en aquellas líneas se la notaba tan entusiasmada.

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Porque descanses tus alas
de tantas cadenas de "ayer"

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He estado leyendo en Historia de Hogwarts sobre las 4 casas a las que envían a los estudiantes, antes se toma una especie prueba. Estoy aterrada porque es todo lo que dice sobre la prueba. Me estoy preparando más aún. No quiero ni pensar en lo que sería de mí si llegara a fracasar.

Hogwarts es un colegio mágico. El techo está encantado para que tenga la apariencia de que no existe. He hecho un análisis de las 4 casas y estoy indecisa entre Ravenclaw y Gryffindor. Me gustaría saber en dónde estuvo el Profesor Dumbledore. Hasta donde estoy enterada él es el mejor mago en la actualidad. Incluso el_que_no_debe_ser_nombrado le teme.

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Harry estuvo a punto de cerrar el diario de Hermione, pues era obvio que eso era lo que tenía entre sus manos, pero le entró la curiosidad y hojeó ligeramente las siguientes páginas. Quizás entre ellas esté algo sobre lo acontecido con sus padres y en dónde está en la actualidad.

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Porque en ti......

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La piedra filosofal es lo que está buscando el Profesor Snape y él está dispuesto a todo por conseguirla. Él estuvo echando un maleficio a la escoba de Harry para que cayera en el partido. Me tenía demasiado preocupada, pero esto no pasó a mayores.

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Harry se deslizó por las siguientes páginas, esto era como leer en un libro todas sus aventuras, inquietudes y problemas. Claro que todo desde el punto de vista de Hermione. Aún así esto incomodaba bastante a Harry. ¿Por qué Hermione tendría escrito todo lo que le pasó a él? ¿Con qué propósito? ¿A quién le interesaría lo que acontece con Harry Potter? (N. A.: A mí ^^)

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Le hice ver a Harry que hay otras cosas más importantes que los libros y la inteligencia: amistad y valentía y.... Bueno, me dejó muy preocupada. Le pedí que tuviera cuidado. Tomé el líquido, me estremecí. Por unos segundos Harry se preocupó de que fuera veneno. Pero ¡¡Qué cabeza la de este chico!! No confía en lo que deduje, y lo peor de todo, se preocupa a que yo me envenene mientras que él se va a enfrentar contra el Profesor Snape, un mago muy experimentado. Y no quiero ni pensar en que el_que_no_debe_ser_nombrado se encuentre del otro lado.

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Y sólo por ti mi vida tuvo una razón

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Nos hemos equivocado respecto al Profesor Snape, era el profesor Quirrell. Harry se enfrentó contra él. Aún no puedo asimilarlo del todo aunque ahora recuerdo que cuando incendié la túnica de Snape tropecé con el Profesor Quirrell, de seguro que en ese momento él perdió el contacto visual contra la escoba. Pero Harry es quien sabe todos los detalles y hasta hoy en la noche se cumple un día desde que Harry no recupera el conocimiento, y todo parece indicar que el Profesor Snape quería ayudar a Harry. ¿Por qué no pudo ser un poco más amable? Bueno, al menos esto me deja claro que las apariencias engañan. Aún agradezco que el Profesor Dumbledore fuera de inmediato a ayudar a Harry. Me contó que lo halló inconsciente, pero con la piedra en sus manos.

Segundo día: ¿Acaso este muchacho no piensa despertar? Ya me está enfureciendo!! ¿Qué es lo que le pasa? No creo que esté bajo algún hechizo pues la Señora Pomfrey lo está custodiando y ella es la mejor en estos casos. Igual me tiene con el alma en un hilo!! ¿¿Acaso nunca a despertar???

Tercer día: Si esto se prolonga me volveré loca!!! Quizás este bello durmiente está esperando a su princesa para que lo despierte. Lástima que yo no sea una. Claro que esto es una broma, porque yo no podría pensar otra cosa de Harry.

Cuarto día y justo cuando iba a declararme loca Harry despertó. Tenemos mucho de qué conversar!! No sé qué es lo que le haga en cuanto lo tenga en frente! Lo primero que le haré es darle su merecido por tenerme así en todos estos 3 días. ¿Fueron 3 días? Me pareció toda una eternidad!!

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Si Harry no mal recordaba lo que Hermione había estado a punto de hacer en ese día era lanzarse a sus brazos. O quizás al disimulo lo asfixiaría lentamente por la preocupación que le causó.

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Y aunque no sé dónde estás
Y aunque no sé si algún día volverás

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Harry se reprendió mentalmente. Se había quedado divagando entre acontecimientos sobre su vida y no avanzaba en la lectura. De seguro que más adelante podría hallar algo.

Las siguientes páginas decían cosas como: Harry habla pársel y no estaba enterado. Harry está molesto por las estupideces que dice sobre que él es el Heredero de Salazar Slytherin y seguían por muchas páginas todo lo acontecido en ese Segundo Año.

Aproximadamente unas setenta páginas después salía todo lo referente al Tercer Curso, lo enfadaba que estaba de que Ron acusara a su mascota de intentar comerse a la rata fea y odiosa, como ella la calificaba. De cómo Harry estaba de parte de Ron, de cómo Harry no le daba importancia al temible Sirius Black, de cómo se estaba arriesgando con esa escoba mágica que le regalaron de forma anónima, de lo confundida que estaba puesto que, aunque delató a Harry para su propia seguridad, le dolía que ya no se hablaban. También expresaba de lo irritada y preocupada que la tenía el hecho de que Harry esté visitando Hogsmeade y se reprochaba que, por una sonrisa de Harry, se halla comprometido a no delatarlo.

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Tengo el alma encendida y sólo vivo para amarte

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"¡¡¡Si algo malo le pasa no podré perdonármelo nunca!!!" había sentenciado en una parte.

Y ni que se diga con lo inmenso que se volvieron los comentarios respecto al cuarto curso. Harry pasó las páginas de una forma un tanto desesperada. Quinto curso trató de no darle importancia, mucho menos Sexto, pues él lo había vivido aunque era interesante conocer la perspectiva de Hermione.

Séptimo curso...... Harry creía haber llegado al final sin hallar algo interesante pero se encontró con frases del tipo:

"Ron no vivirá si llega a abrir la boca"

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"Quizás deba ponerle un hechizo, después de todo se le podría escapar"

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"Sé que debo confiar en que no hablará pero Harry es su mejor amigo y además Harry tiene sus mañas"

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Y aunque no sé dónde vas,
Y aunque no sé si aquel día llegará
Cruzaré el horizonte sólo por llegar a ti

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Harry frunció el entrecejo. ¿Qué sabía Ron que él no supiera? Quizás algún acontecimiento que haya venido arrastrando desde años anteriores. Tendría que leer con detalle cada una de las páginas del cuaderno.

Más adelante existían frases como

"Sólo unas horas más . No vayas a hacer ninguna estupidez"

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"Claro, siempre amigos"

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"Es inútil. Imposible lograr en una noche lo que no conseguí en todos estos años"

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"Debió ser una broma pesada de esa Profesora"

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"No vendrá. No quiere verme"

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«Has cometido un gravísimo error ¿Podrías vivir con eso?»

"No"

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"Mis padres no han venido a verme. Justo ahora cuando más los necesito. Aunque no debo ser egoísta, quizás tuvieron algún inconveniente"

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"La puerta de la casa está abierta, mis padres están durmiendo plácidamente en los sillones. Pero hace mucho frío y hay un olor desagradable. Y algo está brillando en la cocina. Pero no comprendo... mis padres están..... No puede ser!!! No puede ser!!!"

«Es una verdadera lástima, claro que para ti, porque yo disfruto mucho de esto»

"No está hablando y sin embargo puedo escuchar lo que dice..... ¿¿¿¿Qué ha pasado aquí????"

Las páginas entonces volvieron a tornarse amarillentas y grises, la letra se desvanecía como si fuese una pastilla efervescente en agua.

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¡¡Sigo buscando tu huella por siempre!!

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Harry cerró abruptamente el cuaderno, más confundido y más intrigado pero sentía que estaba avanzando en su objetivo. Y ahora lo único que deducía era que Hermione había sido atacada, que ese atacante mató a sus padres.

Y la palabra le llegó como un rayo a su mente: ¡¡Mortífagos!! O Peor aún, podría ser.....

La puerta de la casa se abrió abruptamente dejando a la vista a un joven pelirrojo con una hermosa lechuza blanca en el hombro y junto a él un inmenso perro negro que de inmediato se transformó.

- Nos tenías preocupado - admitió Sirius tragando saliva y respirando aire en grandes cantidades.

- No deberías salir así en la madrugada - le apoyó Ron también recuperándose del susto al instante que Hedwig volaba a su encuentro y le clavaba amistosamente las garras en el hombro.

- No lo entienden - murmuró Harry como si fuese el último aliento de su vida, y se aferraba al diario con tal fuerza que parecía morir si lo llegase a soltar.

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Y aunque no sé dónde estás
Y aunque no sé si algún día volverás

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- Me preocupé al no verte - Sirius se acercó a su ahijado - Tenemos una Galería a la cual acudir, ¿Lo recuerdas? -

- ¡¡¡ME IMPORTAN UN COMINO LAS GALERÍAS!!! - Harry alzó demasiado el tono de su voz.

- ¿Qué tienes? - preguntó Ron retrocediendo ligeramente.

- ¿Sabes en dónde estamos? - gruñó Harry apretando los dientes al hablar.

- En la casa de Hermione - respondió Ron - No tienes por qué seguir, esa muchacha de afuera nos explicó todo -

- Dice un montón de infamias pero hay ciertas verdades - replicó Harry apretando más el cuaderno y secándose el sudor de la frente.

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Tengo el alma encendida
y solo vivo para amarte

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- Vamos, Harry - objetó Sirius mirando con asco el sitio, su rostro denotaba ira - Salgamos de este lugar que no hallaremos nada -

- Encontré un cuaderno de Hermione - Harry bajó mucho el tono de su voz - Tiene descrito todo lo que ha pasado en estos 7 años. Y se detiene justo cuando estaba descubriendo lo que pasó con sus padres -

Sirius asintió. A Ron le dio la impresión de que Hocicos sabía algo, o al menos deducía algo importante pero no quería compartirlo.

- Vamos a la Galería - recordó e insistió Sirius.

Harry frunció el entrecejo más molesto. ¿Cómo podía pensar en ver tontos dibujos hechos por alguien sin oficio? Debían buscar a Hermione!! Ella puede estar en peligro!!

- Así no tendrás la mente libre para pensar adecuadamente - siguió diciendo Sirius ante el enojo de Harry - Hermione te escribió ¿No? Eso significa que está con vida y que se encuentra bien -

A juzgar por el tono de su última frase eso era algo que ni Sirius podía asegurar, pero lo mejor era pensar que ella estaba bien.

- Vamos, Harry - Ron intentó animarlo - Vamos a esa exposición, luego si quieres nos trasnochamos y buscamos a Hermione, ok? -

Ahora el gesto de Harry era de intriga. ¿Ron queriendo ir a una Galería de Artes? ¿Acaso estaba en otro mundo?

Harry caminó entre cansado y nada convencido de las palabras de los dos hombres. Sirius se transformó en el gigantesco perro negro antes de salir del sitio, pero lanzó una terrible y última mirada a la casa, como si esta lo hubiese insultado.

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Y aunque no sé dónde vas,
Y aunque no sé si aquel día llegará
Cruzaré el horizonte sólo por llegar a ti

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Harry seguía aferrándose al cuaderno, ignoró las despedidas coquetas de la rubia, ignoró el dolor de cabeza que tenía, ignoró lo que le hablaba Ron (o al menos cómo el pelirrojo trataba de hacerle conversación). Sólo tenía en mente algo: salir de cuanto antes de esa exposición y obligar a Ron a cumplir su palabra o al menos que lo deje en paz para seguir su búsqueda él solo.

Continuará!!

Contestando reviews ^__^

Layla Kyoyama: Sí, se ven muy lindos!! Y bueno, seguiré explotando el romance aunque trato de no ser empalagosa. Gracias por tu comentario!

Ady-chan: A mí también me gusta Ginny/Draco (y seguiré culpando a Zelshamada de esto ^^) Y sobre... cuándo se encontrarán Harry y Hermione.... bueno, lo declaro: esto será en el siguiente capítulo, para que no sufran mucho, aunque otro es el que va a sufrir (no es Ron, por si acaso pues no soy partidaria de hacer un enredo amoroso entre este trío)

Cielo-Criss: Aloha, amiga!! ¿En serio que hago que te gusten parejas que antes no? =^^= Nah!! Me halagas!! Y es verdad, Ginny en HP5 tiene carácter aunque para mí este cambio es desconocido, quizás la madurez. Mas el carácter que demostrará Ginny en este fict sí tiene sus motivos. También es cierto que cuando la espía indirecta se de cuenta de su situación va a sufrir pero eso será nada comparado con..... Ops, casi se me sale ^^; ya, para que no quedes con la intriga (cosa que siempre logras hacerme) Draco sí va a gritar aunque espero que no me salga dramático ^^. Y respecto a que cuando Harry y Hermione se encuentren y se den un beso prolongado enorme...... Ummmmm.... no me tientes XP.

Jenny Anderson, Harry ha descubierto algo de Hermione aunque comparado por lo que le falta saber esto es nada. Si demoro en actualizar mil disculpas. Ah, lamento informarte que Draco/Ginny tendrá mucho desenvolvimiento en este fict y esto no es por el simple hecho de que me dio el arrebato de ponerlo (bueno, en parte sí me dio el arrebato ^^, pero esta pareja sí tiene mucha participación) aunque anhelo que por este detallito no vayas a dejar de leer el fict.

Lucia3, Tienes el 3 en tu nick a propósito?? ^^ Bueno, ¿Otra maravilla más? Mercy, Thanks. Y no sabía que te gustara Draco/Ginny pero igual, me alegro de haberlo hecho =D

Notas de la autora: He usado fragmentos del libro Harry Potter y el prisionero de Azkaban, texto literalmente copiado de la versión española de la editorial Salamandra. También otros detalles especiales de los demás libros. Como ya todos sabemos Harry Potter y compañía no me pertenecen, mucho menos a ustedes, mis queridos lectores (afrontemos la verdad T.T) a menos que entre ustedes se encuentre J. K. Rowling =^^=

Y el tema utilizado para este capítulo es Aunque no sé dónde estás (de ahí el título) de mi lindo compatriota Ricardo Perotti

Recuerden que espero sus comentarios positivos, críticas constructivas y, por supuesto, halagos en un review o a mi mail dragonzukino@hotmail.com

Nos vemos en el siguiente capítulo!