Habitación Diecinueve
Harry se envolvió en una toalla y fastidiado, mas no cansado, se recostó en el borde de la ventana.
Su mirada se posó en el ambiente nublado que se vislumbraba. El aire corría suavemente moviendo algunas hojas sin hacerlas caer. Se sentía un extraño calor húmedo.
Tac... tac... tac...
La mente del joven estaba hastiada de divagar sin rumbo fijo pero simplemente no podía detenerse y olvidar el asunto.
«Sirius tiene razón. Hermione está» el joven lanzó un pesado suspiro «Hermione tiene que estar bien»
Tac... tac... tac...
«No creo que esté enfadada porque no fui a buscarla el último día» Harry se mordió un puño en señal de nerviosismo «Debe comprender que estaba tan confundido. ¡¡Ella actuó tan impredeciblemente!!»
Tac... tac.. tac..
«Y ahora me viene con el cuento de que no quiere saber de mí» la rabia recorrió en sus venas al mismo tiempo que la intriga se ahondaba más en su cabeza. Pero tampoco podía apartar de su mente el femenino rostro cansado, su voz temblorosa...
Tac.. tac.. tac...
«¿Qué demonios hace ese ruido?» Harry frunció el entrecejo y buscó dentro de la habitación, pero el simple hecho de haberle prestado atención al insistente golpe le hizo notar que el bullicioso estaba en la parte de afuera tocando con su pico el vidrio de la ventana.
- ¿Quién eres? - murmuró Harry abriendo la ventana - Mas bien, ¿A quién perteneces? -
Una lechuza pequeña y gris, de inmensos ojos amarillos, le mostraba su pata derecha, en la cual estaba enrollado un pergamino de un blanco puro y una pequeña bolsita de piel de dragón.
Harry de inmediato desató el mensaje y apenas lo desenrolló cuando la lechuza agitó bruscamente sus alas y prendió vuelo hacia un rumbo indefinido. Y a Harry comenzó a preocuparle quien era el dueño (o dueña) esa lechuza cuando leyó el contenido del papel:
A doscientos cincuenta kilómetros al oeste hallarás un pequeño pueblo. Detrás de la colina está una mansión abandonada y frente a ella un edificio de cuatro pisos. En el último piso, en la habitación 19. Aquí se encuentra tu querida Hermione Granger. Y será mejor que vayas por ella si aún la quieres encontrar con vida.
Encontrarás en la bolsa un reloj de arena. Es un traslador. Úsalo y estarás en la mansión, pero deshazte de él cuando llegues ahí, ve por Granger y salgan del sitio por otros medios.
Harry arrugó el papel. ¿Era eso una amenaza de muerte? ¿Era ella la que estaba en peligro? ¿O esto era una trampa para él?
- Sólo hay una forma de averiguarlo - de inmediato dobló el papel y lo colocó en una mesa cercana mientras se dirigió al armario a buscar ropa para vestirse.
Cuando estaba listo para salir tomó el mensaje del pergamino y lo guardó entre sus ropas, luego sacudió la bolsa de piel de dragón y salió un pequeño objeto que contenía arena. Por el momento, todo parecía ser cierto.
Harry tomó un pedazo de papel y sobre el mismo escribió una nota para su padrino. No se detuvo a releer el mensaje. Harry sentía que no tenía tiempo para ello. Luego fue a abrir uno de los cajones, con mayor precisión en donde tenía guardada su varita.
Y finalmente se dirigió a coger el reloj de arena.
- Ron le envió una lechuza a mi madre - continuó relatando la pelirroja - Creo que algo malo le está pasando a Harry -
Draco no hizo ningún gesto en especial, ni siquiera asintió con la cabeza.
- ¿Y ahora qué les dijiste a tus padres? -
- Que iba a practicar algunos hechizos que he aprendido - Ginny se echó un mechón rojizo hacia detrás de su oreja - Aunque creo que no prestaron mucha atención a los que les decía. Están preocupados por Harry -
- Entonces ellos saben que estás fuera de la casa... -
- Fred quería acompañarme. Él pensaba que me iba a la casa de Harry pero le dije que no iba para allá, entonces desistió -
Draco se afirmó al respaldar de la silla de cuero negro. Se lo notaba un poco tenso.
Ginny tragó saliva antes de lanzar sus siguientes palabras. Ella era bien cuidadosa cuando tocaba ciertos temas con él.
- ¿Ocurre algo malo en tu casa? -
Draco la miró un tanto intrigado. ¿Por qué ella deducía que el problema estaba ahí?
- ¡Nada pasa allá! - le contestó en un cortante tono de 'No preguntes'
Ginny dio un par de pasos hacia atrás.
- Sólo quería saber si estabas bien.... - comenzó a explicarse sin atreverse a darle la cara - ... o saber si había algo en lo que podía ayudarte -
Draco se levantó y la aprisionó contra sí. De sus labios quiso salir una frase de disculpa, pero no lo consiguió. Sólo atinó a posar su barbilla en los rojizos cabellos y a hacer más firme el abrazo.
Nuevamente Ginny se dejó llevar por lo que decían las acciones de Draco. Eso, para ella, era una forma en que Draco le pedía disculpas por lo tosco que puede volverse de un momento a otro. Aunque estas actitudes hirientes de Draco ella las conoce perfectamente y es algo que él debería controlar, al menos cuando están a solas, cuando nadie más es testigo de lo que viven.
- Defendió a Peter - objetó Sirius notablemente molesto - Aún sabiendo todo lo que hizo el maldito -
- No, no defendió a Peter - observó Remus más calmado - Sino a Harry. Ella pidió que nos lleváramos a Harry -
- Pero ahí estaba Peter - replicó el animago canino - Y el muy idiota se atreve a decirme que él planeó el encuentro -
- ¿Para qué quería que encontráramos a Hermione? ¿Acaso ella estaba desaparecida? -
- Harry y Hermione discutieron el último día en que estuvimos en Hogwarts - intervino Ron aunque el chico frunció el entrecejo recordando los acontecimientos - O al menos es lo que deduzco porque al día siguiente ella estaba en un vagón y él en otro y parecía que no querían verse nunca más - «Incluso ni eso extraño que pasó logró unirlos» Ron meditaba profundamente sobre aquel suceso «Me pregunto si esto tendrá alguna relación»
- Y Harry aún no baja - dijo Remus observando las escaleras que guían hacia la parte arriba.
- ¿Y si está dormido? - opinó Ron.
Sirius en cambio se levantó cuidadosamente de su asiento y se dirigió con cautela hacia la habitación de su ahijado. Ciertamente tanto silencio no le daba buena espina.
Apenas le tomó un par de minutos cuando el hombre volvió con un papel entre sus manos.
- Debí suponerlo - fueron sus primeras palabras.
Remus tomó el papel y leyó en voz alta:
- Tengo asuntos pendientes. No se entrometan. No se preocupen. Volveré pronto -
- Apuesto a que él no se escapaba cuando era custodiado por otras personas - replicó Sirius un tanto molesto.
- Bueno.... - recordó Ron - Sólo una vez en las vacaciones del Segundo Año. Y también en Tercero para ir a Hogsmeade. También me contó que, junto con Hermione, habían usado el giratiempo para salvarte, ahí también escapó, ¿No? - el pelirrojo comenzó a enumerar las situaciones - Y en Quinto se escapó de Snape. Si hubiesen visto la cara de él cuando se dio cuenta que Harry no estaba en las mazmorras. En Sexto pudo burlar a los mortífagos -
- Recuerdo eso último - replicó Remus - Ese ataque de Voldemort fue muy atroz -
- ¿Y en séptimo? - repentinamente preguntó Sirius y él mismo respondió a su cuestión - ¡¡En séptimo Voldemort no hizo nada!! -
- Un año demasiado tranquilo - apoyó Remus.
«Al menos la mansión existe» meditó Harry observando la inmensidad y suciedad que envolvía el sitio. Habían unas cortinas rasgadas y mugrosas cubriendo las ventanas por lo que poca luz ingresaba al sitio.
Sólo alguien con un finísimo sentido de la audición hubiese escuchado los pasos de Harry. Él se deslizaba por la casa casi como un fantasma y con la mano cerca del pecho. En un rápido movimiento él hurgaría dentro de la chamarra y sacaría su varita por si acaso todo se tratase de una emboscada.
Finalmente pudo acercarse a una de las ventanas y logró ver al edificio que tenía exactamente 4 pisos a pesar de lo sucio que estaban los vidrios.
Harry tragó saliva mientras apuntaba al pequeño reloj de arena y decía una palabra que sentenciaba su destino.
El traslador ardía en una pequeña hoguera. Harry no tenía ya marcha atrás. Con mayor cuidado se dirigió a la puerta y la abrió, estremeciéndose ante el chillido que hacía.
Salió de la mansión sin ningún inconveniente y en pocos instantes estaba frente al edificio. A estas alturas el terrible pensamiento de que la emboscada se hallara aquí le atravesó el pensamiento como si fuese una daga.
Pero... ¿Y si resultaba cierto? ¿Y si Hermione se hallaba aquí?
La puerta principal del sitio estaba abierta. Harry se sintió tentado por la idea de preguntar en la recepción si alguien de apellido Granger se encontraba hospedado, pero la nota decía claramente en la habitación en la que se supone que está ella.
El joven no encontró el ascensor así que se dirigió hacia una puerta abierta la cual daba a las escaleras. Ese debía ser el único medio por el cual las personas subían y bajaban del sitio aunque parecía que nadie habitaba ahí.
Harry repentinamente tuvo la misma sensación de fastidio que cuando estaba en la casa de Hermione. Sus pasos comenzaron a ser levemente ruidosos pero algo le incitaba a apresurarse. Parecía que el sitio estaba cubierto de una neblina gris.
Finalmente Harry llegó al último piso y antes de entrar al pasillo desdobló el papel y leyó nuevamente. Lo arrugó en señal de nerviosismo y lo volvió a guardar.
- Habitación diecinueve - murmuró con un nudo en la garganta. La frente le comenzó a latir tan rápidamente como el corazón.
El silencio era el dueño del lugar, ni siquiera los pasos de Harry se escuchaban. La sensación de fastidio aumentaba conforme se acercaba a su destino final.
Habitación dieciséis....
¿Y si ella no estaba ahí? ¿Y si todo era una maldita trampa? Después de todo había actuado precipitadamente y se dejó guiar por la nota anónima de una desconocida lechuza. Pero quien le mandó el mensaje sabe perfectamente lo que está pasando por su vida. Así que puede contener algo de verdad.
Diecisiete...
Aunque si algo malo le pasaba a Hermione ella bien se lo pudo haber dicho en la Galería. Y lo único que ella hizo fue recalcarle que nunca más quería verlo. Bueno, si en verdad ella está ahí él le comentará sobre la nota. Si Hermione está en ese sitio él no se irá sin estar totalmente convencido de su seguridad.
Dieciocho...
Aunque podrían hablar sobre ciertos asuntos pendientes. Después de todo, se lo había puesto en la nota a su padrino. Incluso le preguntaría por lo del Autobús Noctámbulo que ella tomó hace dos años atrás.
Diecinueve...
Harry buscó el timbre del departamento, pero no lo encontró. Entonces decidió golpear la puerta. No hubo contestación.
Harry tocó la manija y por breves segundos sintió como si hubiese tocado un cable telefónico: una leve corriente recorrió su mano y se deslizó por todo su cuerpo hasta perderse. Harry haló la manija pero esta se encontraba asegurada.
El joven respiró pesadamente y volvió a tocar la puerta. Nuevamente no hubo contestación. Harry posó una mano en el número uno y deslizó sus dedos por medio del mismo mientras con su otra mano aprisionaba su vara mágica.
Estaba decidido!! Iba a abrir esa puerta a como dé lugar!!
En el instante en que Harry iba a sacar su varita la puerta se abrió. O mejor dicho, ella la abrió.
El tiempo pareció detenerse justo en aquel momento. Harry abrió la boca para decir algo pero de inmediato la cerró puesto que no encontró las palabras adecuadas que quería soltar.
Hermione, por su lado, se llevó una mano a la boca ahogando un grito de sorpresa (al menos lo que dedujo Harry). De inmediato la mano se posó en el pecho de ella, mientras trataba de controlar su respiración. La joven se arrimó al borde de la puerta.
- Harry... ¿Cómo llegaste aquí? ¿Quién te dijo....? -
Su voz era más temblorosa y no había por ningún lado ese aire de enfado que había mostrado hace unas horas atrás.
- ¿Estás bien? - Harry ignoró sus preguntas, sólo necesitaba escuchar una respuesta afirmativa de parte de ella, pero no la obtuvo.
- No deberías estar aquí - Hermione intentaba adoptar su actitud hiriente y altiva, pero simplemente no lo conseguía. La aparición del chico definitivamente la había tomado por sorpresa.
- Necesito hablar contigo - Harry echó a un lado todas las preocupaciones por una emboscada. Hermione negó con la cabeza - Por favor - pidió el joven.
- No ahora... - parecía que era ella quien suplicaba - En otra ocasión.... ¡Lo prometo! -
Harry bajó la mirada pero al instante volvió a observarla, con mayor detenimiento en esta ocasión: lucía pálida y delgada. Y sobre todo muy asustada.
- Harry... hablamos en otra ocasión - el tono que ella usaba no convencía al joven - Vete de aquí -
- ¿Qué ocurre contigo? - indagó más preocupado.
- No es nada - Hermione le respondió observando sus zapatos.
- Hermione ¡Mírame! - al decir estas palabras Harry dio tres pasos al frente y alargó su brazo para tocarla. Cuando su cuerpo pasó el borde de la puerta él sintió como si se hubiese sumergido en una tina repleta de gelatina. Se sentía tan viscoso y frío.
Y aunque el cuerpo de Harry se detuvo su mano no lo hizo y siguió su curso por lo que la tomó del brazo. Si el ambiente de la habitación era frío, el cuerpo de Hermione parecía un témpano de hielo.
Harry buscó con la mirada un acondicionador de aire o algo que explicara tanta frialdad en el sitio pero sólo encontró un salón prácticamente vacío con dos puertas en los extremos: una de las puertas estaba abierta en la cual se veía algunos cuadros regados por el piso y otra que estaba cerrada.
Finalmente Harry posó su mirada en Hermione quien parecía más pálida y asustada que antes. Entonces ella abrió los labios para decir una sola palabra.
- Vayámonos -
Harry no entendió del todo lo que estaba ocurriendo, sólo sintió que debían salir de ahí lo más pronto posible, por lo que no soltó a Hermione y la haló hacia afuera del departamento. Y si él no hubiese estado mirándola entonces Harry juraría que ella dudó en irse porque sintió una fuerza que parecía aprisionarla.
Hermione miró la puerta del departamento y quiso cerrarla pero parecía temer de que el cuarto la absorbiera si lo hacía.
Harry miró desconcertado el departamento y a Hermione. No dijo nada en aquellos instantes y sólo atinó a guiarla fuera del edificio.
Mientras bajaban las escaleras ella tropezó un par de veces casi cayendo encima de Harry pero lograba reestablecer el equilibrio y seguía bajando cada vez más apresurada.
Finalmente salieron del edificio. Casi corriendo Hermione lo guió hasta el pueblo y de ahí hasta la carretera principal.
Hermione volvió a llevarse la mano a la boca mientras murmuraba cosas como 'Dejé mi varita... 'Se dará cuenta' 'Mis tarjetas'
La joven miró a Harry quien en ese instante se percató que un auto azul turquesa pronto pasaría frente a ellos. Si el coche hubiese sido más viejo Harry pensaría que era el mismo coche de los Weasley.
- ¿Necesitan un aventón? - indagó el rubio que conducía el automóvil cuando se detuvo - No es normal que estén aquí en la carretera como si nada -
Harry miró de reojo a Hermione y no lo pensó dos veces.
En menos de un minuto ambos magos estaban embarcados en los asientos de atrás del misterioso salvador.
Hermione miró por breves instantes cuánto se habían alejado del pueblo y al sentir que era un largo trayecto ella suspiró profundamente.
Harry posó una mano en el hombro de la chica quien sintió que estaba libre de las barreras que lo alejaban de él y lo abrazó impulsivamente, descansando su cabeza en la chaqueta negra que él portaba.
Instantes después Harry sintió cómo el cuerpo de Hermione se volvía más pesado y la respiración de ella se tornó más pasiva. Incluso podía sentir que los latidos del corazón de ella estaban cobrando un ritmo normal.
- Dulces sueños - le murmuró suavemente mientras le acariciaba su largo y rizado cabello.
Continuará!!
Contestando a los reviews (pregunten nomás que a lo que pueda respondo)
Calixta: Gracias por tus comentarios. Me llenan de mucho gusto leerlos. Y sobre las clases.... Uy, qué cosas dices. Ahí sí que exageras.
Kurai: Gracias por dejarme tu valioso comentario!! (Je, je... compréndanme, tengo pocos admiradores) Bueno, ya Hermione no está con Colagusano. Lo ocurrido antes se presentará después. @.@
Draco: Ok, ok, ok... comprendí tu mensaje.. Y en respuesta a ello.. espero que te guste lo que tengo preparado con tu destino Drakín ^^
Damaris: Lamento la demora!! Mi amada compu comenzó el Año amenazándome con borrar mis amadas canciones de anime y mis ficts favoritos y los que he escrito!! En conclusión: una catástrofe!! Por suerte no perdí nada (excepto mis conversaciones por MSG ;_;) pero al menos los retazos de este fict siguen intactos. Así que me propongo a unirlos cuanto antes mejor.
Tomy: Y justamente a esto me refería!! Tú consideras que el fict está pesado por el misterio y yo no lo había tomado desde ese punto de vista. No creo que le eche tanto misterio, lo que pasa es que quiero ir despacio y no estropear la historia. No me gustaría que en un capítulo estuviese resuelto toda la trama y créeme, soy experta en ello. ¿Quieres tragedia? Veré cómo le hago. No sé si lo que planeo sea trágico (a decir verdad la tragedia no se me da tanto como el romance =^^=) y sí (llevándome una mano al corazón) actualizaré pronto!!
Su_Mundusita: Qué bueno!! Al fin alguien siente lo que yo cuando leo un buen fict!! Muchas gracias por tu comentario!! Me alegra haberte quitado la monotonía de una aburrida tarde. ¿Secuestrarme? Ummmm..... como que mejor sigo escribiendo n_n (Siento que gano popularidad!! Y se siente MUY bien) Gracias nuevamente por tu comentario, me hace sentir bien ^.~
Ady-chan: sí, lo_que_ya_sabemos suele ponerse caprichosa. Igual, e insisto en ello, para eso está el correo electrónico. E insisto!! Yo terminaré cayéndome uno de estos días!! Sí a ambas cosas, en la que me dijiste en la cual está la clave (o al menos parte de ella) con la diferencia de que no lo está usando sino que intenta. Y sí también a que Harry casi la ve. Y no sabes lo mucho que significa para mí que me lean.
Notas finales: No estoy usando ningún fragmento de Harry Potter y la Orden del Fénix, así que no crean que Snape ha encerrado a Harry en las mazmorras (aunque creo que Severus estaría fascinado por hacerlo ^^)
Muchas gracias por tomar parte de tu valioso tiempo para leer. Ahora te pido unos segundos más para que dejes el review o sino mensajes igual de valiosos a mis correos: dragonzukino@hotmail.com dragonzukino@yahoo.com.mx
Hasta la próxima!