El Refugio
Capítulo dedicado con mucho agradecimiento a CieloCriss, no encuentro palabras para decirle lo importante que es contar con personas sumamente valiosas como ella. Suerte la mía que he encontrado mi pedacito de amistad.
- Aquí tienen - expresó una femenina cuya mayor atención eran las larguísimas uñas cubiertas de una espesa capa de esmalte rosa que bien podrían confundirse con la varita que portaba en la mano derecha - Papas con pollo y dos cervezas de mantequilla -
Y de un ágil pero nada gracioso movimiento aparecieron dos jarras espumosas y un plato hondo con papas y pollo.
Y ahora Harry se había dado cuenta de lo literal que se llevaron la orden: en el plato habían más papas fritas que presas de pollo.
- Umm... podrían... este... -
- Está bien, Harry - le interrumpió Hermione percatándose perfectamente del error existente en la orden.
La bruja se volteó sin darle mayor importancia al acontecimiento dirigiéndose a la mesa del otro extremo de la habitación para realizar el monótono acto de hacer aparecer la comida.
- Y... entonces... - Harry comenzó a decirle mientras evitaba la mirada de Hermione, sin darse cuenta que ella también evitaba la de él -... ahora... pintas -
Hermione suspiró profundamente al instante en que tomaba la primera papa y la dirigía a su boca.
- Es una forma de.... liberar el estrés -
- Quizá impresión mía pero... me pareció ver a tu mascota y a la mía en compañía de otras criaturas - Harry aprovechó que las manos de Hermione estaban fuera del plato para tomar una papa.
- Una imagen que siempre he tenido en mente, espero que no te haya molestado..... - Harry sintió el cambio de la respiración de Hermione, se volvió ligera y entrecortada - el que no te haya consultado -
- Tus cuadros son fantásticos - le dijo sonriendo levemente.
Hermione apenas musitó un débil gracias mientras Harry comenzaba a sentirse estúpido. ¿Creería ella que él la sacó de su departamento para hablarle de unos cuadros? Él le había suplicado una conversación inmediata denotando urgencia en la misma.
Ahora no veía prudente decirle que recibió una nota indicándole el peligro que corría la vida de ella. Hermione se lo hubiese hecho saber al instante.
Por otro lado estaba la actitud de Hermione, el extraño cambio del tono de sus palabras. Y aún así, con enigma envolviéndola, no podía dejar de pensar en ella, preocuparse por lo que estaba aconteciendo en su vida y volver a recriminarse mentalmente lo estúpido que ha sido en esos dos años.
Harry estaba perdido en sus pensamientos, en lo que quería y en cómo debía decírselo. No deseaba verla mortificada con recuerdos no gratos pero al otro lado de la balanza estaba su necesidad de saber de ella.
De manera involuntaria la mano de Harry se dirigió al plato y tomó entre sus dedos la mano de Hermione. Lo primero que Harry se percató, al estar en contacto con su piel, fue la frialdad que parecía que no abandonaba su cuerpo. Pero Harry no retiró abruptamente la mano sino que aprisionó más el contacto volviéndolo firme e intenso.
Hermione tampoco apartó su mano de la mano de Harry, no obstante su respiración se volvió más ligera y rápida, como si le estuviese faltando el aire.
- Necesitaba verte - le musitó Harry acariciando con el pulgar el dorso de su mano, a pesar de que él sentía una ligera palpitación por haber golpeado una pared tan solo horas atrás.
Harry dirigió su mirada decidida hacia los ojos de Hermione. Los orbes castaños brillaban tenuemente, como si acumulasen lágrimas, sin embargo el rostro de la femenina seguía igual: seco y seguramente frío.
- Harry... lo siento tanto. No quise decirte todo eso... yo... yo no estaba pensando bien -
Él sintió una aceleración abrupta en su pecho. ¿Significaba ello que no pensaba alejarse de él? La alegría que inundó a Harry no se comparaba ni con la centésima vez en que le atrapaba la snitch dorada delante de la cara de Draco.
Harry usó su otra mano para envolver totalmente la de Hermione. Más dudas se instalaron en su mente, más palabras recriminatorias lo azotaron. ¿Cómo pudo dejar transcurrir tanto tiempo sin verla cuando era muy obvio que estaba perdido sin ella?
Tentado estuvo a sentarse junto a ella pero al instante se percató que, en el sillón en donde Hermione estaba, fácilmente podían verlos y cualquier impertinente haría que el hecho estuviese en la edición de mañana de El Profeta como noticia de primera plana. ("Harry Potter no aprendió su lección y vuelve con Hermione Granger para que nuevamente le destroce el corazón" podría ser uno de los titulares)
Y Harry quería mantener su vida privada al margen de comentarios malintencionados. No deseaba, por nada del mundo, que ella volviera a salir afectada por algo relacionado con él, eso ya había pasado en anteriores ocasiones muy diferentes a aquellas primicias que Rita Skeeter publicó.
Así que la guió a levantarse, Hermione obedeció a sus manos sin decir palabra alguna; y haciendo espacio en su lado, Harry la sentó junto a él e hizo lo que su mente le dictó en aquellos instantes: la rodeó con sus brazos envolviendo toda su espalda, le hizo sentir el latir acelerado de su corazón, la profundidad de su respiración; todo esto a cambio de sentir la cercanía de su delgado cuerpo, de poder aspirar el delicado aroma que desprendían su cabellera rizada.
Lo demás no importaba. Así era una pequeña parte del amor que él sentía hacia ella.
Hermione sintió una calidez que la inundaba, como si toda su mente se vaciara en aquellos instantes, como si su alma se perdiera en un abrazo. Ella soltó un profundo suspiro de cansancio mezclado con alivio. Se sentía tan bien... sentía tanta paz... abrazar en aquellos instantes a Harry era como abrazar a un espejismo: así de irreal y con el temor de que se desvanezca.
Casi al instante Harry sintió que el cuerpo de Hermione se volvía más pesado, su respiración se tornó más pausada y lenta, y finalmente la cabeza de ella se quedó arrimada a su pecho, escuchando el acelerado latir del corazón del joven que en años anteriores perteneció a los leones de Hogwarts y que ahora se sentía más perturbado sin hacerle el mínimo honor a su casa.
- Hermione - la llamó suavemente.
No hubo respuesta por parte de la chica. Era muy obvio para Harry que ella se había escapado al mundo de Morfeo.
Harry tomó lentamente el rostro de su amiga y la miraba dormir, sintió unas cosquillas en el estómago que le hicieron sonreír, la veía tan desprotegida... tan frágil y tan... (la sonrisa se borró de su rostro) ... hermosa, a pesar del cansancio que denotaba su rostro pálido (y sí, se sentía bien frío) ¿estará enferma?
Harry negó lentamente con la cabeza, ella no podía estar enferma.
Quizá sólo estaba confundida, y no había podido dormir bien algunas noches por su exposición y por pensar en el rumbo de su vida.
El joven suspiró desganado. Se estaba cansando de sacar conclusiones y peor aún que tenía poca información.
Hermione estaba notablemente cansada y a Harry no le apetecía dejarla en su departamento, eso él lo sentía como si nuevamente se alejara de ella, como si aquel sitio la arrebataría de su lado. Absurdo ¿No? Ni Hermione era de él ni mucho menos una habitación era un ser humano contra el cual competir.
«¿Qué demonios te está pasando? Harry Potter» se dijo mentalmente apretando los dientes. Sin embargo no aceptaba, no quería y se resistía a la simple idea de dejarla en la habitación 19.
- ¿Le ocurre algo malo? - indagó una femenina cuyo rostro Harry no recordaba.
- ¿Eh? - atinó a exclamar Harry saliendo de sus pensamientos.
- A ella - y la mujer señaló a Hermione. Harry reconoció al instante ese espeso rosa en sus uñas - ¿No le pasó nada malo? -
- ¿A ella? - Harry se levantó ligeramente y miró hacia todo el local el cual ya estaba un poco más lleno de magos por el mismo motivo por el cual los gemelos Weasley habían concurrido al sitio. No quería imaginar el tener que sacar a una dormida Hermione con tantos curiosos, suficiente era con la bruja que estaba interrogándolo.
Harry se volvió hacia la bruja de llamativas uñas, quien le dirigía una mirada despectiva y fulminante.
- Sí, a ella - le respondió apretando los dientes.
A Harry le disgustó esa forma de separar las sílabas, sintió que lo trataba como si fuese un estúpido.
- Pues... - Harry fingió una repentina preocupación - Es algo extraño.. porque apenas tomó una porción de pollo comenzó a sentirse mal -
La bruja bruscamente dio dos pasos hacia atrás.
- ¿Y eso qué tiene que ver? No le hallo relación a nada -
- Es que me pareció interesante el que se acercara a preguntar, como para saber las consecuencias de algo -
- Mire, no sé si lo sepa, pero en esta zona los únicos que le hacen ese tipo de cosas son esos gemelos de los sortilegios -
- Sólo le estoy diciendo lo que pienso - Harry replicó mordazmente.
- Pero... yo no he sido - y por lo bajo maldijo a ciertos pelirrojos - No puede acusar de nada, no tiene pruebas -
- Yo sólo quiero el bienestar de mi novia - Harry sintió un palpitar en su pecho al repetir aquellas dos palabras refiriéndose a Hermione - Y averiguaré en nuestra mansión lo que ha pasado, así que deme permiso que nos retiramos -
La mujer abrió desorbitadamente los ojos. Harry recordó a su antigua profesora de Adivinaciones.
- Bien... pero - comenzó a tartamudear la bruja - ... hay muchos curiosos y pueden interpretar mal. ¿Qué le parece si toma nuestra salida privada y así no tiene a tantos fastidiosos mirones? Incluso llegará más rápido a su destino -
Harry fingió pensarlo e hizo un ademán de que aceptaba porque le daba la gana.
- ¿Cuánto es? - indagó refiriéndose a la cuenta por la comida.
- No! No se moleste, no es nada -
Harry tragó saliva. Una cosa es haber engañado a la mujer para buscar una salida sin tantos mirones y otra muy diferente es usar a Hermione para salir de un restaurant sin pagar la cuenta.
- Insisto. Después de todo... no estamos seguros si la comida le provocó esto -
- Dos galeones y 16 sickles - le respondió un tanto dudosa.
Harry tanteó en la chaqueta que portaba Hermione y de la misma sacó 3 galeones. La bruja hizo aparecer un sickle y se lo iba a entregar a Harry quien negó con un gesto.
- Sólo indíqueme la salida -
La femenina hizo un cómico movimiento con la vara y de la misma salieron dos finos hilos rosados que comenzaron a enlazarse entre sí (¿A esta tipa le encanta el rosa? Parece que sí) Al principio Harry no entendió qué tenía de especial esto pero luego se percató que, cuando los hilos se entrelazaban estos desaparecían.
Al cabo de un minuto la mujer extendió los brazos, como si fuese a recibir algo. Y entonces sus brazos desaparecieron.
- Bueno, apresúrese que esto apenas dura cinco minutos - Harry tomó entre sus brazos a Hermione y dejó que la bruja los cubriera.
Ya dentro del manto Harry se percató claramente cuál era la diferencia entre este y el que había pertenecido a su padre, desde adentro de esta momentánea capa invisible todo se veía color de rosa. Harry estaba comenzando a aborrecer ese color. Incluso el color de la piel de la bruja que lo guiaba hacia en donde se supone que debía estar la cocina.
Cuando ingresaron a ese salón Harry no se equivocó sobre lo que se hacía en el mismo y se lo confirmó perfectamente un trío de pequeños seres quienes portaban un desgastado trozo de tela.
Hacía un calor tenue debido a la cantidad de calderos que estaban en el fuego y existían diversos olores por la variedad de comida que promete el sitio.
«Hermione se espantaría si viera a estos elfos» pensó intentando caminar lo más rápido posible.
- No crea que soy de esos brujos podridos en galeones.... - comentó la bruja en un susurro, dando la apariencia de que hablaba sola - .... simplemente los acepto porque ya son demasiados viejos para servirles a sus amos -
Pasaron muy rápido por el salón y luego se dirigieron a otra habitación un poco más amplia y menos calurosa.
En una esquina estaba una chimenea tan amplia que incluso tenía espacio para un acogedor sillón de cuero.... de color rosa (U)
- Bueno, te transportarás relajado, cómodo, sin empolvarte, usarás mis polvos flu-dorados que son lo último en medios de transporte moderno. No es necesario que digas en voz alta a donde quieres ir, tan sólo es necesario que lo pienses, y sostenle firmemente la mano a tu novia para transportarla contigo. Es más privado y seguro, ¿No? Así nadie se entera a donde vas. ¿Quieres algo más? -
Harry estuvo a punto de decirle que quería que le quitara esa odiosa capa rosa pero no pudo decir ni la primera letra de la petición porque sintió como si pequeñas hormigas le recorrieran suavemente por todo el cuerpo y luego estuvo libre de ese horrible manto.
El joven recostó a Hermione en el sillón, entonces se dirigió a la bruja quien le mostró un tarro que contenía, lo que a Harry le pareció, oro hecho polvo.
Harry no pudo evitar esbozar un débil gracias con una ligera sonrisa. La bruja hizo que sus mejillas adquirieran el tono favorito de ella.
Potter se sentó junto a la femenina dormida, la incorporó levemente y la tomó de la mano. El joven ya estaba listo para tirar el polvo contra el piso.
- Tómala bien fuerte porque sino se te puede soltar por el camino - le advirtió la bruja.
Harry soltó la mano de Hermione y pasó su brazo alrededor de la cintura de ella, la acomodó perfectamente y miró a la bruja rosa quien asintió satisfactoriamente.
«El Refugio» pensó Harry y, a diferencia de los polvos flu normales, esta vez sintió como si cada célula de su cuerpo se estuviese desintegrando. Era una sensación extraña porque el proceso era lento, como si el cuerpo de él estuviese hecho de pastilla efervescente y lo hubiesen sumergido en agua.
Perfectamente vio que el amplio salón desaparecía ante sus verdes ojos, y casi al instante reaparecía un salón que tenía todos los colores menos el rosa, también lo sentía un poco más familiar y cálido.
Cuando Harry se levantó, haciendo lo mismo con Hermione, el sillón rosa (y apretujado debido al poco espacio en la chimenea) desapareció, como por arte de magia. (sin duda alguna así era)
Harry escuchaba murmullos un poco lejanos, era el eco de la voz de tres hombres que en aquellos instantes se hallaba en casa. Eran las voces del mejor amigo de Harry, del mejor profesor que Harry alguna vez tuvo, y de su grandioso padrino.
Nunca antes se había alegrado de escucharles. Nunca antes se sintió tan triunfante y lleno de felicidad. Tenía amistad, tenía familia y más que nada, tenía a la mujer que amaba entre sus brazos.
Harry cargó a la aún dormida Hermione y se dirigió hacia las escaleras logrando pasar desapercibido por sus silenciosas pisadas. Iría a dejar a Hermione en la habitación de huéspedes y luego se acercaría hacia sus acompañantes dispuesto a encarar recriminaciones, reclamos, regaños.... A Harry no le importaba nada en aquellos momentos, nada podía dañarle el excelente humor que tenía.
Levemente pateó la puerta frente a su recámara (Harry no sabía porqué pero le pareció una habitación ideal para ella) y la recostó delicadamente en la cama, como si dejase un delicado cristal al cual no debía romper.
Nuevamente admiró su rostro dormido en la semi-oscuridad de la habitación. Inconscientemente Hermione se acomodó entre las sábanas, como declarando que el colchón estaba muy cómodo y que las sábanas eran muy suaves. La vio sonreír levemente.
«Es hermosa, sin duda alguna» Harry tomó una sábana y la cubrió con la misma para intentar quitarle el frío de su cuerpo «No sé qué tiene exactamente, pero es preciosa»
Harry podía pasarse la eternidad mirándola pero negó resignadamente sabiendo que así no evitaría la plática que tendrá con su padrino. Y también debe sacarle cierta información a Ron ¡¡Tantas conversaciones pendientes!! ¿Cómo le hacía para no hablar con quienes debía cuando tenía que hacerlo?
Continuará!!
Antes de pasar a la sección que ya sabemos sólo quería hacerles constatar mi inmensa desdicha al no poder seguir redactando ficts como antes, y es en serio, porque escribiendo desempolvo un poco todas las locuras que rondan en mi mente y no me pongo tan irritable (o llorona XP) y es que nunca imaginé que el mundo real me iba a absorber tanto T.T aún así muchas gracias por la paciencia que tienen (la autora ve que las navajas, los palos y las ametralladoras dejan de apuntarla ) y sé que es algo que siempre prometo, y espero cumplirlo: No demorar el siguiente capítulo nn
Y ahora sí!! A la favorita de mis secciones!!!
Contestando a los reviews (No sean perezosos y dejen uno, dejen la pereza para mí que me demoro en redactar un capítulo nn)
Alba1: Porque sino.... ¿Cómo voy a esperar a que estén pendientes del sgte. capítulo? Gracias, le intento seguir al fict aprovechando que aún tengo la idea formada.
Saito Ryuzaki: En serio? Nah!! No bromees así conmigo!!! Por supuesto que más vale tarde que nunca. Muchísimas gracias por el tiempo en que tomas en leer mis ficts. Me llena de mucho orgullo que le encanten a personas tan especiales como tú. Y gracias (de paso) por el review de 'No me crees' el cual será sólo capítulo único. Una trama desarrollada entre Lily y James por supuesto que me dan ganas de hacerla, pero anhelaría contar con más datos sobre ellos que apenas aparecen en HP5.
Pgranger: No te preocupes que en un futuro nadie interrumpirá nada (a menos que vengan mis hermanos a sacarme de la compu para comenzar con sus juegos de Yu Gi Oh y no me dejen escribir ¬¬)
CieloCriss: Amiga!! MB se acabó??? Increíble!! Luego sabrás de mí en esos lares tan emocionantes!!! Y respecto a este fict ya me conoces y sabes que lo haré. Estoy muy emocionada porque le sigas a este fict y a la vez quiero solicitarte que sigas con Girahistoria!! Y bueno, respecto a una de las tantas cosas que me mencionaste..... A decir verdad no me había puesto a pensar en lo que diría Severito si se llega a enterar. Y sobre la aparición de Hiragizawa.... Ja, ja, ja, ja!! Amiga mía, lamento decirte que nunca antes estuviste tan equivocada!!! (Yupi!!! He burlado a la grandiosa mente de Criss-sama!!!) O sea, tiene relación con nuestro querido enigmático y adorable Eriol pero no es él () Sobre la alocada Luna, créeme que estoy buscando cómo adentrarle a la historia y lo difícil no está en su ingreso sino en su manejo. Sobre Ron solito..... Umm.... sería adelantar algo y por el momento seguiré el estilo de JK Rowling (aunque ni le llego a los talones) Sin comentarios. También estoy emocionada por ver a Draco entre la espada y la pared, ya tengo fragmentos sobre el acontecimiento y muchas ideas me rondan. Prometo ponerlo lo más intenso posible!! Y bueno, para finalizar..... yo siempre seguiré debajo del Cielo y la Luna, pero ellas me guiarán a encontrar mi destino nn
Ady-chan: Respuestas a tus preguntas por mail: No, no es. Sí, algo cercano. Sí, tiernísimo y tienes razón en que no lo admitiría. Ummm...... eres psíquica?? Das clases de Adivinaciones?? (Me apunto a la lista nn) Soy tan predecible??? Lo que sí me doy cuenta es que tienes un don al que podríamos decirle 'ya armé lo que estás planeando'. Lástima que loqueyasabemos se porte bien horrible contigo. Pero ánimo!!! Que conmigo es peor!! nnU Por cierto, ves que hay días buenos?? También hay días que son mejores, debes repetirte, pase lo que pase, hoy ha sido un grandioso día, pero mañana será mejor. (Uy, salí con Hamtaro.... que conste que por una época sintonizaba Cartoon Network y que cuando daba con el programa siempre escuchaba esto, o sea... siempre veía el final ) Gracias por tus comentarios en 'No me crees' (Y de paso hago publicidad para quienes no lo hayan leído )
Y ahora sí, para que se les acabe la tortura de esta latosa escritora...... Notas finales: En mis ficts, de ahora en adelante, finalizaré con un pequeño párrafo sobre lo acontecido en los libros hasta el Quinto Libro. Cada palabra, copiada literalmente de los libros, está hecho en base de que aparentemente no tengo nada que hacer, (más bien dense cuenta sobre qué tratará cada recordatorio) y esto nada tiene que ver con el desarrollo del fict. Aunque sí quisiera aclarar (con respecto al segundo episodio que está al finalizar estos comentarios) que Harry es un chico bien terco, no?
Harry Potter y Hermione Granger pertenecen a la escritora J.K. Rowling, la causante de que pase parte de mi existencia escribiendo ficts (principalmente sobre estos dos), todo lo escrito y utilizado es hecho sin fines de lucro, sólo con el mero objetivo de entretener (y de unir más partidarios al HrH nn)
Era realmente una suerte que Harry tuviera a Hermione como amiga. No sabía cómo habría terminado todos sus deberes sin la ayuda de ella, con todo el entrenamiento de quidditch que Wood le exigía. La niña también le había prestado Quidditch a través de los tiempos, que resultó ser un libro muy interesante.
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La mañana siguiente amaneció muy brillante y fría. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de quidditch.
- Tienes que comer algo para el desayuno.
- No quiero nada.
- Aunque sea un pedazo de tostada - suplicó Hermione.
- No tengo hambre.
Harry Potter y la Piedra Filosofal (Cap. 11 "Quidditch" pág. 152 y 155)