Operación en marcha
- Y entonces.... - Ron siguió relatando entre lo que su risa podía dejarle hablar - Fred salió con el rostro totalmente negro y los pelos parados -
- Supongo que a tu madre no le hizo nada de gracia -
- Supones bien... Hermione - Ron pasó una mano por sus párpados que ya estaban húmedos, luego se balanceó en la silla meditando unos instantes - Pero a papá sí le costó no reírse. Por tres semanas reconocías quien era Fred y quien George -
- Posiblemente al mezclar el polvo adherente con el de la chimenea de la red flu no fue una buena idea, sino la negrura de su rostro hubiese salido de inmediato -
- Sin embargo - se dispuso a explicarle Harry - Las bombas Black, son las que más salida tienen en su tienda de Sortilegios -
El verde y el castaño se fundieron por unos segundos.
Repentinamente Harry encontró interesante la forma en que la cortina caía con delicadeza en la ventana mientras se acomodaba mejor en su sitio.
- ¿Bombas Black? - exclamó Hermione volviendo de inmediato su mirada a su plato vacío, como si aquella acción alejaría más al mago que estaba sentado en el borde de la cama en la cual ella se encontraba, porque simplemente no podía mantener un contacto visual con él.
- Así es, imaginarás entonces que a cierta personita no le hizo mucha gracia. Aunque Fred insiste que Sirius debería sentirse honrado -
- Quizá.... sea su forma de ayudarlo. El mencionar Black en la tienda, así sea para adquirir un artefacto de broma, puede influir en el hecho de que los magos no teman al apellido-
- Buen punto, no lo había visto de esa forma - admitió Ron colocando sus brazos detrás de su melena rojiza y balanceándose en el asiento mientras pasaba sus ojos de Hermione a Harry, sin disimulo alguno, al mismo tiempo que repasaba mentalmente algún hechizo magnetizador.
Quizá si le preguntaba a Hermione ella se lo respondería con toda la facilidad del mundo, aunque también es posible que no reciba respuesta si él le dice para qué quiere el hechizo.
- Hermione... ¿Tienes más hambre? - indagó repentinamente Ron. La pregunta tomó por total sorpresa a la joven quien atinó a negar con la cabeza - Entonces me llevo esto -
Y sin más palabras Ron tomó la bandeja.
Esto, simplemente no era una actitud de Ron Weasley.
Y el pelirrojo debió imaginarse lo que pasaba por la mente de ella, porque de inmediato agregó:
- Pero eso sí, ni creas que esto será de todos los días, sólo porque tuviste tu famosa exposición de imágenes de muertos....-
- ¿De qué? - expresaron al unísono Harry y Hermione extrañados.
- Lo leí en una revista muggle, eso de que pintan y matan a las imágenes... debe ser por ello que no se mueven, ¿No? -
- Este... ¿Te refieres a la naturaleza muerta? - indagó Harry creyendo captar la idea de su amigo pelirrojo.
- Eso mismo leí. ¿Y cuál es la diferencia? - Ron se encogió de hombros mientras iba retrocediendo de espaldas hacia la puerta, sin querer chocó con la silla en la cual había estado sentado, a la misma que, luego de lanzar un bufido de fastidio, desapareció ágilmente con un simple movimiento de su vara. Bueno, exactamente no la había desaparecido, simplemente la trasladó a la habitación de Harry, que estaba al frente. Nada complicado, en realidad.
Ron volvió a tropezar con la alfombra de la habitación. Por suerte logró tomar la perilla de la puerta antes de quedar estampado contra el piso.
- ¿Estás bien? - indagó Harry extrañado de tantos tropezones.
- Ah, sí... es que ya es tarde y tengo mucho sueño - Justo en este instante Ron lanza un profundo bostezo - Nos vemos en la mañana.... que duerman bien -
Y casi arrastrando los pies sale de la habitación, no sin antes de darse otro tropezón y volverse a sostener de la puerta.... la misma que se cerró cuando el pelirrojo desapareció de la vista de los dos magos.
Harry arqueó una ceja extrañado de la actitud del pelirrojo. Hermione, sin embargo, sentía una agitación intensa en la boca del estómago, una terrible sensación de que despertará de su sueño y no estará en esa habitación, sino en otra.
Harry suspiró profundamente antes de volverse hacia ella. Más extrañado que la actitud de Ron, estaba por la de Hermione y su constante esquivación en su mirada, como si le incomodara, temiera.... o huyera. Y ninguna de las tres alternativas le agradaban, en especial la última.
- ¿Podrás dormir? - Harry le preguntó - Es que.... te veo cansada, quizás deberías tomar algo antes de acostarte.... -
Hermione se mordió el labio inferior en clara señal de preocupación.
Harry se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta murmurando un suave Buenas noches
- Yo no quise decirte todo aquello - le dijo Hermione en respuesta. Estas palabras provocaron que Harry se volviera abruptamente hacia ella.
- No quisiste decir.... - repitió Harry dándole una pauta para que ella completara la frase.
- Que no quería saber de la magia... menos de ti - Hermione suspiró profundamente - ... Es que han sucedido tantas cosas y me alejé de ustedes y pensaba en mi vida y.... -
- Y lo primero que debiste estar completamente segura es que me tienes junto a ti - replicó Harry. Inmediatamente agregó más palabras para suavizar el significado de su imprevisto comentario - .... Y a Ron, y también a Sirius... Y no te olvides de Ginny -
Olvidar...
Una simple palabra que pudo haber cambiado toda la existencia de Hermione.
Ella apretó las sábanas y sacudió su cabeza, como buscando desechar ideas.
Harry la notaba cansada, agotada, delgada y pálida. Como si estuviese enferma.
¿Cómo pudo permitir dejar pasar tanto tiempo? Hermione debió pasar horribles aquellos meses sin saber qué hacer con su vida.
¿En qué estado ella encontró la casa de sus padres? ¿Habrán sido reales las imágenes que él tuvo en esa casa? No era la primera vez que él veía presente o pasado a través de diferentes objetos mágicos. Sólo le faltaba un viaje al futuro y podría quitarle el puesto a Trelawney.
Ella debió haberla pasado sumamente mal. Y él no estuvo ahí. Algo simplemente im-per-do-na-ble.
- Yo lo siento mucho - replicó Harry dejando a un lado la puerta y avanzando sus pasos hacia ella.
Hermione apenas pudo sentarse en la cama antes de rodear con sus brazos el cuello de Harry quien atinó a envolver el delgado cuerpo de ella en un cálido abrazo.
Ron Weasley es alguien a quien temer, porque cuando él se propone algo, cuando en realidad se lo propone, no descansa hasta conseguirlo.
Terco como ninguno de sus hermanos mayores (Ginny le gana, en realidad) e ingenioso y capaz de todo.
Claro que aún lucha con sus propios conflictos internos, como todo ser humano. Pero nadie podía quitarle nunca el sabor gratificante del triunfo.
Existió en su vida un momento anterior a este, y fue cuando le dio duro con la escoba al imbécil de Malfoy en Quinto Año, para que no fuera con el chisme a Snape de que Hermione iba a sacar a Harry de las mazmorras.
Fue realmente divino verlo caer sin enterarse de qué era lo que lo había golpeado. ¡Bendita capa invisible! ¡Cuánto la amaba!
Claro que tuvo que llevarse la regañada del siglo por parte de Hermione, pero ello no le importaba. Ron sabía que ella amaba tanto a esa capa, o al menos lo haría cuando pudo escabullirse de la ganchuda nariz de Snape mientras el grasiento iba hacia él a atacarlo con preguntas y a quitarle puntos Gryffindor, como era su pasatiempo predilecto.
Una hazaña como esa, a la que habían denominado El Gran Escape del Séptimo Infierno Grasiento, sólo era comparable con esta grandiosidad.
Harry ya llevaba más de quince minutos en la habitación que Hermione ocupaba.
Y Ron mañana los fusilaría vivos si no se atreven a dar el siguiente paso en su relación.
- Hasta mañana, tórtolos - murmuró por lo bajo antes de alejarse de la puerta de la habitación.
Ahora debía ir en busca de esa estúpida de Pig, para enviarle una lechuza a su familia. Todos se pondrán contentos al saber que Hermione estaba de vuelta con ellos, en especial Ginny quien no cesaba de preguntar en todo este tiempo por ella.
Algo normal en la pelirroja, según el concepto de su hermano mayor, porque en Hermione Ginny tenía a su hermana mayor, aquel modelo a quien seguir (Claro que se Ginny comenzaba a frecuentar la biblioteca, a rizarse el cabello y a pintárselo de castaño, Ron se hubiese alarmado)
'Una Hermione es suficiente' se decía cada vez que esa loca idea venía a su mente 'Y sólo un hombre enamorado la aguantaría'
«Harry ha soportado muchas cosas duras» pensó Ron mientras comenzaba a escribir sobre un trozo de pergamino «Podrá con Hermione»
Al poco tiempo enrolló el mensaje alrededor de la pata derecha de su lechuza a la cual amaba y odiaba con intensidad.
«Eso sí, sino me nombran el padrino de la boda.... ahí sí los degollaré!!»
Finalmente Ron quedó viendo cómo Pig se perdía entre las brillantes estrellas, las mismas que rodean a la dueña de la noche, la reina del nocturno.
Luna.
Continuará!!
Adhara Estel: No has dejado review aquí, pero si llegas a leer esto te digo que con gusto leeré tus proyectos y por supuesto estoy dispuesta a darte críticas constructivas. Sobre lo que dijiste que sabes que acabará en 'eso' no me infartes, por favor!!
Harumi-chan: No, no pienso abandonarlo aunque otras interesantes ideas se me cruzan por la mente. No te pierdas!! ; )
Aiosami: Je, je... tenías el fict entre tus historias favoritas porque hice un encantamiento XP Bueno, la verdad que yo tampoco ni idea de por qué mi fict se metió en tu base de datos, pero qué bueno que lo halla hecho. Si deseas puedes hacerme preguntas que las que pueda contestar lo haré con mucho gusto (tampoco quiero estropear algunas sorpresas)
Dark Amsgla: Estoy dispuesta a continuarlos siempre y cuando tenga apoyo es que no hay nada más gratificante para una escritora de ficts que leer sus valiosos mensajes
Ady-chan: Pues como que en verdad tu ojo mágico decidió darse unas vacaciones nn nones, te estás desviando de la historia!! Aunque creo que ese era mi objetivo y lo logré, lo siento mucho amiguita querida pero por ahí exactamente no van las cosas, prometo que el siguiente capítulo estará genial, eso sí, no lleves termómetros XP
Estoy re-feliz porque pude coincidir contigo un bendito sábado, y en serio que nunca pensé hallar a una persona tan obsesionada con el Hr-H casi tanto como yo (Je, je, je... con todo el respeto que te mereces pero creo firmemente que no hay nadie que me gane)
Te debo un montón de cosas (ficts, reviews...) pero ahora que vuelvo a tener mi Pc sana y salva... ¡¡Que se cuide el mundo!! Ahora sí vas a gritar con mayor fuerza que paren el mundo porque te querrás bajar XP
Notas finales: Agradezco muchísimo sus comentarios, me llenan de emoción leerlos. Y sé que hay quienes leen y no dejan comentarios, pero me conformo con que se tomen su tiempo para el fict. Sólo les digo: No se pierdan y cuídense mucho!!
Harry Potter y Hermione Granger pertenecen a la escritora J.K. Rowling, la causante de que pase parte de mi existencia escribiendo ficts (principalmente sobre estos dos), todo lo escrito y utilizado es hecho sin fines de lucro, sólo con el mero objetivo de entretener (y de unir más partidarios al HrH nn)
- ¿Me puedo sentar? - preguntó Harry a Hermione.
- Supongo que sí - contestó Hermione, retirando un montón de pergaminos que había sobre la silla.
Harry echó un vistazo a la mesa abarrotada, al largo trabajo de Aritmancia, cuya tinta todavía estaba fresca, al todavía más largo trabajo para la asignatura de Estudios Muggles («Explique por qué los muggles necesitan la electricidad»), y a la traducción rúnica en que Hermione se hallaba enfrascada.
- ¿Qué tal lo llevas? - preguntó Harry.
Bien. Ya sabes, trabajando duro - respondió Hermione. Harry vio que de cerca parecía casi tan agotada como Lupin.
- ¿Por qué no dejas un par de asignaturas? - preguntó Harry, viéndola revolver entre libros en busca del diccionario de runas.
- ¡No podría! - respondió Hermione escandalizada.
- La Aritmancia parece horrible - observó Harry, cogiendo una tabla de números particularmente abstrusa.
- No, es una maravilla - dijo Hermione con sinceridad - Es mi asignatura favorita. Es...
Harry Potter y El Prisionero de Azkaban (Cap. 12 "El Patronus" pág. 210 - 211 )
