¡Weeeeeee! ¡Aquí tenéis el segundo capítulo por fin! Perdón por haber tardado, pero es que he estao de vacaciones hasta el último día por ahí (y no exagero, os lo aseguro. He estao en en Tenerife hasta el 14 de Septiembre, y las clases comenzaban pa mi el 15 del mismo mes...--). Siento que en el primer capítulo las letras estuvieran demasiado juntas, en este segundo no va a ser así, ¿ok? Por cierto, si voy demasiado directa al grano en las cosas, me avisáis e intentaré arreglarlo, ¿ok?
Disclaimer: Los personajes y mosntruos que aparecen en esta historia son propiedad de Squaresoft (weno, ahora se llama SquareEnix, lo sé...--U)
Capítulo 2:
Squall estaba harto de su vida, ¿por qué las cosas no podían ser de otro modo? ¿por qué no podía recordar nada de su pasado, de su infancia? Se sentía muy confundido por ello, y esa era la razón por la que se hacía más insociable a medida que pasaba el tiempo. No le gustaba admitirlo ni estaba dispuesto a hacerlo, pero sabía que para ser feliz debía encontrar a alguien que se preocupara por él, que estuviera con él en los peores momentos, que le quisiera....
De repente, y sin darse cuenta, cayó al suelo al chocar con alguien.
-Chica: ¡Ay! Lo siento, ha sido culpa mía...- Se disculpó la muchacha apresuradamente, comenzando a recoger los libros que se habían salido de su mochila.
Vestía unas mallas y una camisa de tirantas, ambas negras, con una gabardina sin mangas de color azul cielo encima. Sus ojos eran verdes, tan claros, que le parecía que le penetraban hasta lo más profundo de sus sentimientos y los leía, y su cabello, suave y brillante, era de color negro azabache y le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros.
-Squall: ouch... no es nada ...¿estás bien?-dijo seriamente levantando la vista del suelo, ayudándola a recoger sus libros.
-Chica: Sí, gracias...-respondió la chica al encontrarse sus miradas tras meter el último libro es su mochila. Squall ya se disponía a marcharse, cuando la muchacha lo llamó por detrás- esto... ¿podrías indicarme dónde está la instructora Trepe? Es que soy nueva, llegué ayer de Trabia, y...
-Squall: Em... pues ...... ¿Trepe? Debe referirse a la nueva instructora, así que tendrá que venir conmigo a clase...Vaya esta chica es realmente preciosa... ¡¿pero en qué demonios estoy pensando, por qué no puedo parar de pensar en cursiladas y siento algo raro en el estómago?! Quítate de una vez esas tonterías de la cabeza Squall, ¡y compórtate serio, como siempre...! ..... sígueme- Sentenció, cambiando su expresión de embobado por una muchísimo más seria, que dejó a la joven algo desconcertada y comenzó a andar. Momentos después, ella fue la primera en entablar una pequeña conversación.
-Chica: Creo que aún no nos han presentado...- dijo la muchacha indirectamente al chico, que se paró repentinamente y se giró hacia ella, con esa expresión imperturbable todavía en su rostro.
-Squall: ..... Squall Leonarth.- respondió por fin.
-Chica: Mucho gusto, yo soy Rinoa Heartily - dijo amistosamente, ofreciéndole su mano para estrecharla.
Pero en lugar de eso, Squall sólo asintió con la cabeza en señal de saludo, dirigiéndole una mirada tan fría como el hielo, e indicándole al momento que le siguiera de nuevo. Rinoa no pudo entender el repentino cambio de personalidad del chico: primero se preocupaba por si estaba bien tras el choque, luego se comporta frío como el hielo, más tarde se queda embobado sin decir palabra, volviendo repentinamente a su estado anterior... "¿qué demonios le pasa a este tío?", fue la pregunta que no paraba de pasar por la mente de la joven Rinoa. Como no tenía otra opción, le siguió sin rechistar, fijando la mirada en el suelo. Squall seguía observándola disimuladamente, sin comprender por qué no podía dejar de hacerlo.
-Rinoa: ¿Cuántos años tienes Squall?-dijo ella finalmente, rompiendo el silencio.
-Squall: ........
-Rinoa: venga, no seas aguafiestas y responde, porfa...-pidió con un gesto de niña pequeña.
-Squall: ...... 17
-Rinoa: ¡Anda, que coincidencia! ¡yo también!-dijo con una gran sonrisa
-Squall: Como sea...-sentenció el muchacho.
-Rinoa:¿Y... cómo hacéis los de Balamb para divertiros? Yo solía ir al bosque con mis amigos a jugar con la nieve. Vivía con mi padre en las montañas de Trabia y tenía el Jardín a diez minutos, así que no me hacía falta alojamiento. Él es el General Caraway, creo que te sonará el nombre...
-Squall: Sí... de algo me suena...vaya si es pesada... ¿no sabe estarse calladita?
-Rinoa: Trabia es un lugar muy frío, pero te lo pasas muy bien, ¿sabes?- dijo sonriente, mirándolo con una expresión todavía aniñada en su rostro.
Squall rápidamente miró hacia otro lado, pues se había dado cuenta de que se estaba poniendo como un tomate, y eso era algo que jamás le había pasado antes con nadie...al menos que él recordara... Por suerte, Rinoa no se había dado cuenta de ello, y suspiró profundamente desilusionada, mirando de nuevo hacia el suelo.
-Squall: .... aquí normalmente, la gente va de compras a la ciudad o da paseos por la playa.-respondió finalmente, pero sin apartar la vista del camino. Rinoa volvió a ilusionarse un poco, y se paró en frente de él repentinamente.
-Rinoa: ¿tenéis playa? ¡eso es genial! ¿y por qué dices "la gente", ¿es que acaso tú no sales por ahí?- dijo la muchacha alegremente, intentando de nuevo entablar una conversación con él.
-Squall: ........ prefiero pasar el tiempo en la sala de entrenamiento, es mejor que salir por ahí solo.
-Rinoa: ¿solo? ¡¿es que no tienes amigos?!
-Squall: los amigos son un estorbo, sólo te causan problemas y hacen que siempre tengas que estar preocupado por cualquier tontería. Lo siento, pero eso no me va.
-Rinoa: ah.... vaya si está raro... pero tiene una mirada muy bonita y profunda, ¡me encantan esos ojos azules! Además, es tan guapo... - sin querer, Rinoa soltó una pequeña risita pícara, que dejó a Squall extrañado.
El chico suspiró levemente y continuó andando sin hacer ningún comentario, mostrándose serio y decidido. Pero es que no sabía por qué, algo le decía que fuera frío e inexpresivo con ella, pues despertaba en él un sentimiento tan extraño en su interior que ni siquiera sabía lo que era.
Llegaron a la clase de idiomas justo a tiempo, pues alguien se acercaba desde el fondo del pasillo. Squall entró y se dirigió hacia el asiento doble que estaba al lado de Zell e Irvine. Parecía que Rinoa se había quedado en la puerta hablando con la mujer que se acercaba antes por el pasillo, que debía ser la instructora Trepe. Decidió mirar hacia otro lado. Justo detrás de Irvine y Zell había una chica con una trenza, (posiblemente la chica a la que Irvine había llamado "trencitas", pensó para sí Squall. Era la primera vez en todo el curso que se fijaba.), y a su lado una chica con el pelo castaño que tenía una expresión de niña pequeña en su cara y no se estaba quieta ni un segundo.
Finalmente, llegó a su sitio y dirigió a Zell una expresión de enfado.
-Squall: Zell, creo que hay algo que deberías explicarme...
-Zell: Esto... por tu cara deduzco que al final me equivoqué al ajustar la temperatura de la ducha, ¿no?
-Squall: ¡mira que te avisé de que apretaras bien las tuercas, si las dejas aunque sea un poco flojas, el agua se queda helada!
-Irvine: Vamos Squall, no seas tan duro con el chico. Déjate ya de enfados tontos y dime... ¿quién es ese bombón con el que te he visto en la entrada?
-Squall: Olvídate de ella, Irvine, no creo que seas su tipo...
-Irvine: ¡¿Y por qué no?! ¿no será que su tipo de hombre eres tú, eh pillín?
-Zell: ¡ja,ja,ja! ¡no me digas que por primera vez has ligado! ¡enhorabuena! ¡ya sabía yo que nunca te harían falta los consejos de Irvine para ligar!
-Irvine: ¿perdón?-dijo con resentimiento.
-Zell:¡hey, sólo digo la verdad!
-Squall:¡Basta ya! No es eso... es sólo que es nueva, y me ha pedido que le dijera dónde estaba la nueva instructora, así que como yo ya venía de camino, me ha seguido...
-Irvine: Si.. ya... seguro...-dijo el cowboy mirando a Zell, el cual sabía tan bien como él que eso no había quien se lo tragara.
Detrás de ellos, se oyó como alguien se levantaba de su sitio y se acercaba a donde estaban ellos.
-Chica aniñada: ¡ay no! ¡Oye Irvy!, ¿podrías ayudarme con este problema? La nueva instructora debe estar de camino y aún no tengo terminada la tarea que nos había dejado el Señor Wennuck... ¡estoy metida en un buen lío!- decía llevándose las manos a la cabeza.
-Irvine: ¡Pues claro, ahora mismo voy Selphie!- respondió el cowboy con gran alegría.
-Selphie: ¡Muchas gracias, sabía que podía contar contigo!
-Zell: Más vale que no te entretengas más, "Irvy", ¡ja,ja,ja,ja!- dijo sin poder contener la risa.
-Irvine: Grrr..... ¡y tú más vale que te metas en tus asuntos!- dijo enfadado, y se levantó para mirar el problema que tenía Selphie con los deberes.
Terminaron justo a tiempo, pues la instructora Trepe y Rinoa entraron en la clase. Aquella instructora no era como los demás profesores del Jardín, parecía tener una personalidad muy diferente a ellos...
-Squall: Esa mujer... me suena de algo.... vaya, tengo que reconocer que es muy guapa...- pensó para sí mismo.
En ese mismo instante, Rinoa entró tras ella, con una gran sonrisa en su angelical rostro.
-Squall: No... eso no es así, Rinoa es mucho más bella... ¡¿eh?! ¡¿pero qué gilipolleces estoy diciendo?! Debe ser que algo me ha sentado mal y por eso no dejo de decir bobadas.... sí, es eso... seguro...
-Srta. Trepe: Bien, creo que debo presentarme... mi nombre es Quistis Trepe, y de ahora en adelante me encargaré de supervisar y aumentar vuestros conocimientos lo más rápida y eficazmente posible. Antes de comenzar con nuestro plan de estudios de hoy, he de presentaros a una nueva alumna que ha llegado desde Trabia, prácticamente la otra punta del mundo. Se llama Rinoa Heartily, y....
-?????: ¡Bien!, por fin alguien trae a una persona "de provecho" a esta clase tan aburrida... ¿por qué no me dejas que sea el encargado de enseñarle las instalaciones del Jardín, Quistis? Así podría conocerla mejor...- preguntó despreocupadamente un chico de pelo rubio, sentado de manera que tenía las botas apoyadas en el pupitre.
Vestía pantalones oscuros, una camisa azul con una marca de una cruz y una gabardina gris por encima.
A Squall le hervía la sangre tras ese comentario.
-Quistis: ¡Seifer Almasy!...¡¿siempre tuteas a tus instructores, o es que haces una excepción conmigo por ser nueva?!- dijo la joven instructora con un poco de mala uva.
-Seifer: Bueno, eso depende de las "características" de la persona...- sentenció con un tono desafiante y desvergonzado, poniendo gran énfasis en la palabra "características" mientras delineaba lo que parecían ser las curvas de una mujer a la vez.
-Quistis: ..... creo que lo primero que debería hacer la señorita Heartily es elegir su asiento, y veo que el que hay a tu lado está ocupado, ¡qué pena!- le respondió Quistis sarcásticamente, provocando una risa general en toda la clase. El único que pudo observar la joven instructora que no se había reído era Squall, que permanecía con la mirada fija en su libro, leyendo palabra por palabra con total concentración.- Squall.... así que era cierto lo de tu cambio... ¡esto va a terminar ahora mismo! ....veamos.... sí, veo que hay un lugar libre al lado de... si no me equivoco, Squall Leonarth, ¿cierto?.- preguntó Quistis disimulando, alegrándose en su interior de poder volver a verle tras tanto tiempo. No parecía que el chico la hubiera reconocido a ella, pero ya tendrían tiempo de hablar sobre el pasado en otro momento, ahora debía asegurarse de alguien le ayudara a cambiar su forma de ser, tal y como se había propuesto.
Nada más escuchar su nombre, Squall levantó la vista, desconcertado ante lo dicho, y descubriendo que era cierto que estaba solo, pero eso era algo que le gustaba. Presentía que con Rinoa a su lado, la concentración que normalmente mantenía en las clases, se iba a ir al garete, pues sólo tenerla cerca le provocaba esa extraña sensación que ya se había producido en su primer encuentro de la mañana. Rinoa se acercaba lentamente hacia el pupitre que estaba a su lado, y Squall comenzó a sentir un leve escalofrío por la espalda, aunque no igual al que sentía cuando Seifer le venía por detrás, para burlarse de él o hacer algún comentario absurdo sobre su forma de ser. El muchacho de pelo rubio observaba malhumorado cómo se le escapaba la oportunidad de "cazar" a su siguiente presa, lo que le fastidiaba bastante. Pero... ¿por qué no?, ya tendría más oportunidades, pensó para sí, sonriendo.
Cuando la chica se encontraba a unos escasos metro de Squall, le saludó alegremente con la mano, provocando un pequeño murmullo por toda la clase y que el chico se llevara una mano a la frente, avergonzado.
-Quistis: ¡ya basta, silencio todos! Bueno, teniendo en cuenta que compartiréis el sitio lo que queda de curso, lo más sensato sería que fueras tú el que le enseñara el jardín a nuestra nueva compañera, ¿no cree, señor Leonarth?
-Squall: ¡¿Qué?! ¡pe...pero instructora Trepe! ¡el profesor Wennuck me había recomendado ir todos los días a la sala de entrenamiento si quería aprobar el examen práctico para Seed!- protestó el joven, poniendo aquello como tapadera, pues sabía que si se quedaba a solas con Rinoa, podría hacer cualquier tontería, y lo peor de todo para él... aquella sensación que le hacía sentir tan bien, pero que a la vez le tenía perturbado porque creía conocerla, aunque sin recordar por qué.
-Quistis: Mira Leonarth... he leído tu expediente y el de tus compañeros unas cinco veces antes de venir, y creo que el señor Wennuck exageraba bastante. Estás en una forma física más que excelente para aprobar el examen práctico de dentro de tres semanas.
-Squall: pero.... -Quistis: No aceptaré ningún "pero", sé que eres un chico muy servicial y caballeroso, y no entiendo a qué viene este comportamiento tuyo tan repentino, pero quieras o no, has sido elegido por el director Kramer para mostrar nuestras instalaciones a tu nueva compañera.
-Squall: Está bien, instructora Trepe...- aceptó el chico a regañadientes.
-Rinoa: ¡¡Guau, este lugar es más grande de lo que yo pensaba!
-Squall:.......- El chico la miró con molestia, y ella entendió que le estaba acompañando de mala gana, así que prefirió mirar hacia delante y esperar a llegar a su primer destino, son pronunciar ni una palabra más.
Por su parte, Squall no podía dejar de mirarla. Estaba aliviado de que ella no se diera cuenta, porque entonces no sabría que responderle. No lo entendía, pero algo en su interior le decía que ya había visto antes esa forma de ser, aunque sabía perfectamente que había conocido a Rinoa esa misma mañana... ¡pero le recordaba a alguien! ¿por qué? No tenía ni idea...
Igualmente, ella también se había mostrado como si supiera que en el fondo él no era así, que había una persona distinta en su interior... y eso le tenía muy inquieto... y sin darse cuenta... le sonrió. No había sonreído en años, y hacía tanto tiempo que ni siquiera recordaba la última vez que sonrió a alguien. Recordaba vagamente que de pequeño siempre estaba correteando y riendo sin parar, pero... ¿dónde?, y lo más importante... ¿a qué personas?
-Rinoa: ¿Squall?
-Squall saliendo de su embobamiento: ¿eh? ....¡¿Eh?!... ¡¿qué?!
-Rinoa: ji, ji, ji.... parecía que estuvieras embobado... estabas muy gracioso.
-Squall: Como sea...
-Rinoa: Oye... perdona si soy demasiado entrometida, pero es que me gustaría conocer mejor a mi compañero de clase...
-Squall: pues yo no pienso igual...-pensó.
-Rinoa: Pues eso, ¿de dónde eres? Yo ya te lo he dicho, pero yo lo único que sé de ti es tu nombre...
-Squall: ¿es que no te parece suficiente?
-Rinoa: ¡pues mira, la verdad es que no!
-Squall: ...........
-Rinoa: venga, sé bueno... ¡tienes que ser educado con tu nueva compañera!- dijo bromeando alegremente.
-Squall: No tengo por qué...
-Rinoa: ¡¿cómo que no?! ¡¡yo ya te he hablado de mí, ahora es tu turno!!!
-Squall: No es mi problema que me hallas querido contar tu vida, yo no tenía intención de preguntarte nada.
-Rinoa: ¡eres un...!- dijo muy furiosa.-si sigues así nunca tendrás a nadie a tu lado, ¡eso tenlo por seguro!
Squall empezó a recordar lo que estaba pensando en el momento anterior a chocarse con ella.... en lo más profundo de su corazón no quería que eso sucediera, así que pensando que aquella podría ser su última oportunidad para intentarlo, cedió, aunque no del todo...
-Squall: ...... creo que cerca de Centra, estuve en una academia durante dos años, y luego me trasladaron aquí ... Si no recuerdo nada más es por culpa de esos malditos instructores y los GF...
-Rinoa asombrada¿cómo que "creo"? ¿Y qué es eso de los GF?
-Squall: no recuerdo nada de mi pasado, sólo a partir de los trece años, nada de mi niñez...
-Rinoa: ¿pero... por qué?
-Squall: Mira, eres la primera persona a la que le he dicho esto desde que estoy aquí, y de eso hacen ya tres años... así que ya puedes estar contenta de habérmelo sacado.... fin de la cuestión.-y tras decir esto, comenzó a andar más deprisa, intentando dejarla un poco atrás para no tener que reanudar la conversación.
-Rinoa:¡hey, espérame!-dijo intentando alcanzarle. Ya era reacia de insistir en que le contara algo más de su pasado, pero había algo en él que le hacía pensar que cuando le hubiera contado todo, se quitaría un peso tan grande de encima que cambiaría su forma de ser.
Bueno, pues hasta aquí el segundo capítulo. ¿qué os ha parecido? Espero que estéis intrigados sobre el asunto la hermana de Squall, porque os vais a llevar una gran sorpresa, jejeje.... (y de aquí a que se descubran van a pasar unos cuantos capítulos, os lo aseguro.) Me gustaría agradecer el review a Rinoa Haateirii,¡gracias por leerte mi fic! El tuyo me está encantando,¡a ver si lo continuas pronto! También quiero dar gracias a Tyamant por ayudarme a subir el fic (lo sé, soy muy torpe... U) y a Rinny-chan por su apoyo . Bueno, más o menos dentro de un mes estará subido el siguiente capítulo (ya sabéis, las clases...--). ¡Hasta pronto!
Disclaimer: Los personajes y mosntruos que aparecen en esta historia son propiedad de Squaresoft (weno, ahora se llama SquareEnix, lo sé...--U)
Capítulo 2:
Squall estaba harto de su vida, ¿por qué las cosas no podían ser de otro modo? ¿por qué no podía recordar nada de su pasado, de su infancia? Se sentía muy confundido por ello, y esa era la razón por la que se hacía más insociable a medida que pasaba el tiempo. No le gustaba admitirlo ni estaba dispuesto a hacerlo, pero sabía que para ser feliz debía encontrar a alguien que se preocupara por él, que estuviera con él en los peores momentos, que le quisiera....
De repente, y sin darse cuenta, cayó al suelo al chocar con alguien.
-Chica: ¡Ay! Lo siento, ha sido culpa mía...- Se disculpó la muchacha apresuradamente, comenzando a recoger los libros que se habían salido de su mochila.
Vestía unas mallas y una camisa de tirantas, ambas negras, con una gabardina sin mangas de color azul cielo encima. Sus ojos eran verdes, tan claros, que le parecía que le penetraban hasta lo más profundo de sus sentimientos y los leía, y su cabello, suave y brillante, era de color negro azabache y le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros.
-Squall: ouch... no es nada ...¿estás bien?-dijo seriamente levantando la vista del suelo, ayudándola a recoger sus libros.
-Chica: Sí, gracias...-respondió la chica al encontrarse sus miradas tras meter el último libro es su mochila. Squall ya se disponía a marcharse, cuando la muchacha lo llamó por detrás- esto... ¿podrías indicarme dónde está la instructora Trepe? Es que soy nueva, llegué ayer de Trabia, y...
-Squall: Em... pues ...... ¿Trepe? Debe referirse a la nueva instructora, así que tendrá que venir conmigo a clase...Vaya esta chica es realmente preciosa... ¡¿pero en qué demonios estoy pensando, por qué no puedo parar de pensar en cursiladas y siento algo raro en el estómago?! Quítate de una vez esas tonterías de la cabeza Squall, ¡y compórtate serio, como siempre...! ..... sígueme- Sentenció, cambiando su expresión de embobado por una muchísimo más seria, que dejó a la joven algo desconcertada y comenzó a andar. Momentos después, ella fue la primera en entablar una pequeña conversación.
-Chica: Creo que aún no nos han presentado...- dijo la muchacha indirectamente al chico, que se paró repentinamente y se giró hacia ella, con esa expresión imperturbable todavía en su rostro.
-Squall: ..... Squall Leonarth.- respondió por fin.
-Chica: Mucho gusto, yo soy Rinoa Heartily - dijo amistosamente, ofreciéndole su mano para estrecharla.
Pero en lugar de eso, Squall sólo asintió con la cabeza en señal de saludo, dirigiéndole una mirada tan fría como el hielo, e indicándole al momento que le siguiera de nuevo. Rinoa no pudo entender el repentino cambio de personalidad del chico: primero se preocupaba por si estaba bien tras el choque, luego se comporta frío como el hielo, más tarde se queda embobado sin decir palabra, volviendo repentinamente a su estado anterior... "¿qué demonios le pasa a este tío?", fue la pregunta que no paraba de pasar por la mente de la joven Rinoa. Como no tenía otra opción, le siguió sin rechistar, fijando la mirada en el suelo. Squall seguía observándola disimuladamente, sin comprender por qué no podía dejar de hacerlo.
-Rinoa: ¿Cuántos años tienes Squall?-dijo ella finalmente, rompiendo el silencio.
-Squall: ........
-Rinoa: venga, no seas aguafiestas y responde, porfa...-pidió con un gesto de niña pequeña.
-Squall: ...... 17
-Rinoa: ¡Anda, que coincidencia! ¡yo también!-dijo con una gran sonrisa
-Squall: Como sea...-sentenció el muchacho.
-Rinoa:¿Y... cómo hacéis los de Balamb para divertiros? Yo solía ir al bosque con mis amigos a jugar con la nieve. Vivía con mi padre en las montañas de Trabia y tenía el Jardín a diez minutos, así que no me hacía falta alojamiento. Él es el General Caraway, creo que te sonará el nombre...
-Squall: Sí... de algo me suena...vaya si es pesada... ¿no sabe estarse calladita?
-Rinoa: Trabia es un lugar muy frío, pero te lo pasas muy bien, ¿sabes?- dijo sonriente, mirándolo con una expresión todavía aniñada en su rostro.
Squall rápidamente miró hacia otro lado, pues se había dado cuenta de que se estaba poniendo como un tomate, y eso era algo que jamás le había pasado antes con nadie...al menos que él recordara... Por suerte, Rinoa no se había dado cuenta de ello, y suspiró profundamente desilusionada, mirando de nuevo hacia el suelo.
-Squall: .... aquí normalmente, la gente va de compras a la ciudad o da paseos por la playa.-respondió finalmente, pero sin apartar la vista del camino. Rinoa volvió a ilusionarse un poco, y se paró en frente de él repentinamente.
-Rinoa: ¿tenéis playa? ¡eso es genial! ¿y por qué dices "la gente", ¿es que acaso tú no sales por ahí?- dijo la muchacha alegremente, intentando de nuevo entablar una conversación con él.
-Squall: ........ prefiero pasar el tiempo en la sala de entrenamiento, es mejor que salir por ahí solo.
-Rinoa: ¿solo? ¡¿es que no tienes amigos?!
-Squall: los amigos son un estorbo, sólo te causan problemas y hacen que siempre tengas que estar preocupado por cualquier tontería. Lo siento, pero eso no me va.
-Rinoa: ah.... vaya si está raro... pero tiene una mirada muy bonita y profunda, ¡me encantan esos ojos azules! Además, es tan guapo... - sin querer, Rinoa soltó una pequeña risita pícara, que dejó a Squall extrañado.
El chico suspiró levemente y continuó andando sin hacer ningún comentario, mostrándose serio y decidido. Pero es que no sabía por qué, algo le decía que fuera frío e inexpresivo con ella, pues despertaba en él un sentimiento tan extraño en su interior que ni siquiera sabía lo que era.
Llegaron a la clase de idiomas justo a tiempo, pues alguien se acercaba desde el fondo del pasillo. Squall entró y se dirigió hacia el asiento doble que estaba al lado de Zell e Irvine. Parecía que Rinoa se había quedado en la puerta hablando con la mujer que se acercaba antes por el pasillo, que debía ser la instructora Trepe. Decidió mirar hacia otro lado. Justo detrás de Irvine y Zell había una chica con una trenza, (posiblemente la chica a la que Irvine había llamado "trencitas", pensó para sí Squall. Era la primera vez en todo el curso que se fijaba.), y a su lado una chica con el pelo castaño que tenía una expresión de niña pequeña en su cara y no se estaba quieta ni un segundo.
Finalmente, llegó a su sitio y dirigió a Zell una expresión de enfado.
-Squall: Zell, creo que hay algo que deberías explicarme...
-Zell: Esto... por tu cara deduzco que al final me equivoqué al ajustar la temperatura de la ducha, ¿no?
-Squall: ¡mira que te avisé de que apretaras bien las tuercas, si las dejas aunque sea un poco flojas, el agua se queda helada!
-Irvine: Vamos Squall, no seas tan duro con el chico. Déjate ya de enfados tontos y dime... ¿quién es ese bombón con el que te he visto en la entrada?
-Squall: Olvídate de ella, Irvine, no creo que seas su tipo...
-Irvine: ¡¿Y por qué no?! ¿no será que su tipo de hombre eres tú, eh pillín?
-Zell: ¡ja,ja,ja! ¡no me digas que por primera vez has ligado! ¡enhorabuena! ¡ya sabía yo que nunca te harían falta los consejos de Irvine para ligar!
-Irvine: ¿perdón?-dijo con resentimiento.
-Zell:¡hey, sólo digo la verdad!
-Squall:¡Basta ya! No es eso... es sólo que es nueva, y me ha pedido que le dijera dónde estaba la nueva instructora, así que como yo ya venía de camino, me ha seguido...
-Irvine: Si.. ya... seguro...-dijo el cowboy mirando a Zell, el cual sabía tan bien como él que eso no había quien se lo tragara.
Detrás de ellos, se oyó como alguien se levantaba de su sitio y se acercaba a donde estaban ellos.
-Chica aniñada: ¡ay no! ¡Oye Irvy!, ¿podrías ayudarme con este problema? La nueva instructora debe estar de camino y aún no tengo terminada la tarea que nos había dejado el Señor Wennuck... ¡estoy metida en un buen lío!- decía llevándose las manos a la cabeza.
-Irvine: ¡Pues claro, ahora mismo voy Selphie!- respondió el cowboy con gran alegría.
-Selphie: ¡Muchas gracias, sabía que podía contar contigo!
-Zell: Más vale que no te entretengas más, "Irvy", ¡ja,ja,ja,ja!- dijo sin poder contener la risa.
-Irvine: Grrr..... ¡y tú más vale que te metas en tus asuntos!- dijo enfadado, y se levantó para mirar el problema que tenía Selphie con los deberes.
Terminaron justo a tiempo, pues la instructora Trepe y Rinoa entraron en la clase. Aquella instructora no era como los demás profesores del Jardín, parecía tener una personalidad muy diferente a ellos...
-Squall: Esa mujer... me suena de algo.... vaya, tengo que reconocer que es muy guapa...- pensó para sí mismo.
En ese mismo instante, Rinoa entró tras ella, con una gran sonrisa en su angelical rostro.
-Squall: No... eso no es así, Rinoa es mucho más bella... ¡¿eh?! ¡¿pero qué gilipolleces estoy diciendo?! Debe ser que algo me ha sentado mal y por eso no dejo de decir bobadas.... sí, es eso... seguro...
-Srta. Trepe: Bien, creo que debo presentarme... mi nombre es Quistis Trepe, y de ahora en adelante me encargaré de supervisar y aumentar vuestros conocimientos lo más rápida y eficazmente posible. Antes de comenzar con nuestro plan de estudios de hoy, he de presentaros a una nueva alumna que ha llegado desde Trabia, prácticamente la otra punta del mundo. Se llama Rinoa Heartily, y....
-?????: ¡Bien!, por fin alguien trae a una persona "de provecho" a esta clase tan aburrida... ¿por qué no me dejas que sea el encargado de enseñarle las instalaciones del Jardín, Quistis? Así podría conocerla mejor...- preguntó despreocupadamente un chico de pelo rubio, sentado de manera que tenía las botas apoyadas en el pupitre.
Vestía pantalones oscuros, una camisa azul con una marca de una cruz y una gabardina gris por encima.
A Squall le hervía la sangre tras ese comentario.
-Quistis: ¡Seifer Almasy!...¡¿siempre tuteas a tus instructores, o es que haces una excepción conmigo por ser nueva?!- dijo la joven instructora con un poco de mala uva.
-Seifer: Bueno, eso depende de las "características" de la persona...- sentenció con un tono desafiante y desvergonzado, poniendo gran énfasis en la palabra "características" mientras delineaba lo que parecían ser las curvas de una mujer a la vez.
-Quistis: ..... creo que lo primero que debería hacer la señorita Heartily es elegir su asiento, y veo que el que hay a tu lado está ocupado, ¡qué pena!- le respondió Quistis sarcásticamente, provocando una risa general en toda la clase. El único que pudo observar la joven instructora que no se había reído era Squall, que permanecía con la mirada fija en su libro, leyendo palabra por palabra con total concentración.- Squall.... así que era cierto lo de tu cambio... ¡esto va a terminar ahora mismo! ....veamos.... sí, veo que hay un lugar libre al lado de... si no me equivoco, Squall Leonarth, ¿cierto?.- preguntó Quistis disimulando, alegrándose en su interior de poder volver a verle tras tanto tiempo. No parecía que el chico la hubiera reconocido a ella, pero ya tendrían tiempo de hablar sobre el pasado en otro momento, ahora debía asegurarse de alguien le ayudara a cambiar su forma de ser, tal y como se había propuesto.
Nada más escuchar su nombre, Squall levantó la vista, desconcertado ante lo dicho, y descubriendo que era cierto que estaba solo, pero eso era algo que le gustaba. Presentía que con Rinoa a su lado, la concentración que normalmente mantenía en las clases, se iba a ir al garete, pues sólo tenerla cerca le provocaba esa extraña sensación que ya se había producido en su primer encuentro de la mañana. Rinoa se acercaba lentamente hacia el pupitre que estaba a su lado, y Squall comenzó a sentir un leve escalofrío por la espalda, aunque no igual al que sentía cuando Seifer le venía por detrás, para burlarse de él o hacer algún comentario absurdo sobre su forma de ser. El muchacho de pelo rubio observaba malhumorado cómo se le escapaba la oportunidad de "cazar" a su siguiente presa, lo que le fastidiaba bastante. Pero... ¿por qué no?, ya tendría más oportunidades, pensó para sí, sonriendo.
Cuando la chica se encontraba a unos escasos metro de Squall, le saludó alegremente con la mano, provocando un pequeño murmullo por toda la clase y que el chico se llevara una mano a la frente, avergonzado.
-Quistis: ¡ya basta, silencio todos! Bueno, teniendo en cuenta que compartiréis el sitio lo que queda de curso, lo más sensato sería que fueras tú el que le enseñara el jardín a nuestra nueva compañera, ¿no cree, señor Leonarth?
-Squall: ¡¿Qué?! ¡pe...pero instructora Trepe! ¡el profesor Wennuck me había recomendado ir todos los días a la sala de entrenamiento si quería aprobar el examen práctico para Seed!- protestó el joven, poniendo aquello como tapadera, pues sabía que si se quedaba a solas con Rinoa, podría hacer cualquier tontería, y lo peor de todo para él... aquella sensación que le hacía sentir tan bien, pero que a la vez le tenía perturbado porque creía conocerla, aunque sin recordar por qué.
-Quistis: Mira Leonarth... he leído tu expediente y el de tus compañeros unas cinco veces antes de venir, y creo que el señor Wennuck exageraba bastante. Estás en una forma física más que excelente para aprobar el examen práctico de dentro de tres semanas.
-Squall: pero.... -Quistis: No aceptaré ningún "pero", sé que eres un chico muy servicial y caballeroso, y no entiendo a qué viene este comportamiento tuyo tan repentino, pero quieras o no, has sido elegido por el director Kramer para mostrar nuestras instalaciones a tu nueva compañera.
-Squall: Está bien, instructora Trepe...- aceptó el chico a regañadientes.
-Rinoa: ¡¡Guau, este lugar es más grande de lo que yo pensaba!
-Squall:.......- El chico la miró con molestia, y ella entendió que le estaba acompañando de mala gana, así que prefirió mirar hacia delante y esperar a llegar a su primer destino, son pronunciar ni una palabra más.
Por su parte, Squall no podía dejar de mirarla. Estaba aliviado de que ella no se diera cuenta, porque entonces no sabría que responderle. No lo entendía, pero algo en su interior le decía que ya había visto antes esa forma de ser, aunque sabía perfectamente que había conocido a Rinoa esa misma mañana... ¡pero le recordaba a alguien! ¿por qué? No tenía ni idea...
Igualmente, ella también se había mostrado como si supiera que en el fondo él no era así, que había una persona distinta en su interior... y eso le tenía muy inquieto... y sin darse cuenta... le sonrió. No había sonreído en años, y hacía tanto tiempo que ni siquiera recordaba la última vez que sonrió a alguien. Recordaba vagamente que de pequeño siempre estaba correteando y riendo sin parar, pero... ¿dónde?, y lo más importante... ¿a qué personas?
-Rinoa: ¿Squall?
-Squall saliendo de su embobamiento: ¿eh? ....¡¿Eh?!... ¡¿qué?!
-Rinoa: ji, ji, ji.... parecía que estuvieras embobado... estabas muy gracioso.
-Squall: Como sea...
-Rinoa: Oye... perdona si soy demasiado entrometida, pero es que me gustaría conocer mejor a mi compañero de clase...
-Squall: pues yo no pienso igual...-pensó.
-Rinoa: Pues eso, ¿de dónde eres? Yo ya te lo he dicho, pero yo lo único que sé de ti es tu nombre...
-Squall: ¿es que no te parece suficiente?
-Rinoa: ¡pues mira, la verdad es que no!
-Squall: ...........
-Rinoa: venga, sé bueno... ¡tienes que ser educado con tu nueva compañera!- dijo bromeando alegremente.
-Squall: No tengo por qué...
-Rinoa: ¡¿cómo que no?! ¡¡yo ya te he hablado de mí, ahora es tu turno!!!
-Squall: No es mi problema que me hallas querido contar tu vida, yo no tenía intención de preguntarte nada.
-Rinoa: ¡eres un...!- dijo muy furiosa.-si sigues así nunca tendrás a nadie a tu lado, ¡eso tenlo por seguro!
Squall empezó a recordar lo que estaba pensando en el momento anterior a chocarse con ella.... en lo más profundo de su corazón no quería que eso sucediera, así que pensando que aquella podría ser su última oportunidad para intentarlo, cedió, aunque no del todo...
-Squall: ...... creo que cerca de Centra, estuve en una academia durante dos años, y luego me trasladaron aquí ... Si no recuerdo nada más es por culpa de esos malditos instructores y los GF...
-Rinoa asombrada¿cómo que "creo"? ¿Y qué es eso de los GF?
-Squall: no recuerdo nada de mi pasado, sólo a partir de los trece años, nada de mi niñez...
-Rinoa: ¿pero... por qué?
-Squall: Mira, eres la primera persona a la que le he dicho esto desde que estoy aquí, y de eso hacen ya tres años... así que ya puedes estar contenta de habérmelo sacado.... fin de la cuestión.-y tras decir esto, comenzó a andar más deprisa, intentando dejarla un poco atrás para no tener que reanudar la conversación.
-Rinoa:¡hey, espérame!-dijo intentando alcanzarle. Ya era reacia de insistir en que le contara algo más de su pasado, pero había algo en él que le hacía pensar que cuando le hubiera contado todo, se quitaría un peso tan grande de encima que cambiaría su forma de ser.
Bueno, pues hasta aquí el segundo capítulo. ¿qué os ha parecido? Espero que estéis intrigados sobre el asunto la hermana de Squall, porque os vais a llevar una gran sorpresa, jejeje.... (y de aquí a que se descubran van a pasar unos cuantos capítulos, os lo aseguro.) Me gustaría agradecer el review a Rinoa Haateirii,¡gracias por leerte mi fic! El tuyo me está encantando,¡a ver si lo continuas pronto! También quiero dar gracias a Tyamant por ayudarme a subir el fic (lo sé, soy muy torpe... U) y a Rinny-chan por su apoyo . Bueno, más o menos dentro de un mes estará subido el siguiente capítulo (ya sabéis, las clases...--). ¡Hasta pronto!
