¡Rumy! ¡por fin el segundo capítulo! he estao mu ocupada con las clase ,así que pido que me perdonéis si tardo más o menos un mes en poner cada capítulo...U
Disclaimer: Los personajes y mosntruos que aparecen en esta historia pertenecen a Squaresoft (SquareEnix).
Capítulo 3:
Squall le enseñó absolutamente todo el Jardín. Comenzaron por la enfermería, donde la doctora Kadowaki charló un rato con Rinoa sobre las precauciones que debía tomar si no quería pasar allí dentro el resto del curso. Cuando Squall comenzó a impacientarse, interrumpió de golpe a la doctora y le informó de que tenía prisa por terminar aquel "Tour". Luego, se encaminaron hacia el patio, el cual le pareció muy bonito a Rinoa. Siguieron caminando hasta llegar al comedor, donde, como todos los días a la hora del almuerzo, Zell esperaba impaciente su turno para recibir su docena de perritos calientes, ya reservados de antemano.
Tras tomar un ligero y rápido almuerzo, Squall se volvió a llevar a Rinoa para seguir con la visita. La pobre chica estaba un poco desconcertada, pues todavía estaba masticando su último trozo de bocadillo y le quedaba por lo menos medio refresco. A pesar de ello, no tuvo más remedio que llevárselo consigo si quería terminarlo.
Su siguiente destino fueron los dormitorios.
-Rinoa: Vaya, hay muchas... ¿cuál es la tuya, Squall?
-Squall: ......... esa de ahí, la 203 -dijo indiferente.
-Rinoa: ¡vaya, si somos prácticamente vecinos! sentenció alegremente.
Y era cierto. No sabía por qué, pero su habitación era la 202, justo a la derecha de la suya propia.... ¿por qué demonios tendría que haber tantas casualidades? Después de todo, los habían puesto también juntos en clase... pero entonces ya serían demasiadas casualidades, así que decidió preguntarle más tarde al director sobre todo aquello.
Continuaron por el garaje, donde estuvieron menos de dos minutos, ya que no era un lugar muy acogedor ni bonito de mostrar. Tras esto, llegaron a la Zona de Entrenamiento.
-Rinoa: ¿de verdad piensas hacerme entrar aquí?
-Squall: ¿Y qué hay de malo en ello?
-Rinoa: ¡pues que soy enemiga de la violencia! ¡te aseguro que jamás me verás aquí entrenando!
-Squall: Bueno, tú misma. Ya verás como te arrepientes el día del examen práctico de Seed...
-Rinoa: pues yo te digo que ya verás cómo te sorprendes ese día...
Sin mediar una sola palabra más, Squall decidió continuar hacia el último destino: la biblioteca.
-Rinoa: ¡Guay! ¡¡tenéis una biblioteca!!!-dijo expresando su euforia.
-Squall: ¿tanto te alegra?
-Rinoa: ¡no lo sabes tú bien! ¡¡es como un santuario para mí!!
-Squall: si tú lo dices... – Y tras eso, le mostró todas las secciones con miles de libros en inmensas estanterías que parecían ser tan grandes como el Everest. Estuvieron allí el resto de la tarde, por petición de Rinoa, que quería que le explicara algunas dudas sobre los deberes que les habían mandado. Ya cercana la hora de cenar, Squall le informó de que se marchaba.
-Rinoa: ¿por qué tan pronto?-preguntó algo apenada.
-Squall: dentro de poco será la hora de cenar, y suelo pasar ese tramo de tiempo en la cafetería para ir cogiendo sitio y todo eso.
-Rinoa: Ah, vale... ¡bueno, luego nos vemos allí!-dijo con gran alegría.
Durante la cena, Squall no pudo evitar sentirse incómodo con Zell e Irvine, pues no paraban de insinuar que había tenido mucha suerte, y le preguntaban cada dos por tres que cuando empezarían a salir.
Esa situación terminó por cabrear a Squall, que tan pronto como terminó su comida, se marchó directo a las habitaciones. Allí, se la volvió a encontrar por última vez, a punto de entrar en la habitación contigua a la suya.
-Rinoa: Parece que el destino quiere que nos encontremos en todos sitios...
-Squall: Si tu lo dices...
-Rinoa: Bueno, hasta mañana, vecino .
Tras decir esto, entró en su habitación, y dijo algo que Squall no entendió bien, aunque parecía referirse a un león o algo así. No le dio suma importancia.
Ya en la cama, concilió el sueño sin problemas.
Pero sin saber por qué, aquel niño de la noche anterior volvió a manifestarse en sus sueños:
Se podía ver a ese niño, con un año más, en aquella misma playa donde había despedido a su hermana con tanta tristeza.
Una figura adulta se acercó por detrás.
-Mamá Ede: Vaya, así que estabas aquí... debí imaginarlo...
-Niño: ¿qué ocurre?- dijo un poco alterado.
-Mamá Ede: Ha llegado alguien que...
-Niño: ¡¿es mi hermana?!- preguntó esperanzado.
-Mamá Ede: No... por desgracia seguimos sin saber nada de ella, lo siento... ¡pero ha llegado una nueva chica! Los demás ya están en el patio delantero con ella, y me gustaría que tú también la conocieras, ya que ahora también tendrás que jugar con ella...
-Niño: Pero yo no quiero conocer a nadie nuevo, ¡además, ya no soy un niño pequeño, no juego con críos!
-Mamá Ede: por favor, sé bueno... sólo quiero que la conozcas. Si de verdad eres tan hombre como dices, por lo menos deberías ser caballeroso y conocerla... luego ya verás tu mismo si quieres jugar con ella y los demás, o seguir como hasta ahora, eso ya dependerá de ti. Pero por favor... ven al menos a saber cómo se llama...
-Niño: Está bien... pero sólo lo hago por ti, ¿eh?...
Al llegar, vio a una niña extremadamente bella, que parecía tener su misma edad, y que mostraba una gran sonrisa a sus nuevos compañeros. Pero al posar su mirada en la del chico, puso aún más énfasis en sonreír. Ante aquello, el niño apretó con fuerza la mano de la que iba agarrado a Mamá Ede, la cual entendió que quería decirle algo y se agachó hasta quedar a su altura.
-Niño: Mamá Ede... ¿eso es un ángel?- dijo tras haber puesto los ojos como platos al ver que la niña le sonreía plenamente.
-Mamá Ede: No, pero... ¿a que lo parece? Se llama...
Un flash hace cambiar el lugar. Parece como si todos aquellos acontecimientos comenzaran en la playa, porque allí, volvía a estar, aunque sólo parecían haber pasado unos meses desde a escena anterior. La chica que antes había conocido, se acercó al chico, y llamó su atención.
-Chica: ¡hola!-le saludó ella, haciendo que se sobresaltara y la mirara directamente a los ojos. No pudo evitar sonrojarse al verla, y como aquello fue demasiado embarazoso para él, volvió la vista de nuevo al mar.
-Niño: ¿qué... qué se supone que haces aquí? Te vi hace un momento jugando con los otros...-preguntó nervioso, aunque sin saber por qué.
-Chica: Ya... pero como he visto que tú no venías, he decidido acercarme yo...-respondió con una amplia sonrisa.- y... bueno... ¿qué haces, "Lionny"?
-Niño: ¿qué?
-Chica: Mamá Ede me ha contado lo de tu hermana mayor, lo siento mucho... por eso, dice que siempre intentas ser tan fuerte y duro como un león. Así que creo que a partir de ahora te llamaré Lionny, ¿de acuerdo?
-"Lionny": ¡pues....!- al final, se dio cuenta de que sería imposible intentar llevarle la contraria. Tenía un temperamento demasiado fuerte.- ¡bah! Como sea, está bien...-respondió finalmente, aunque a desgana.
-Chica: Pues vale- contestó sonriendo tan alegremente como cuando la había visto por primera vez. Estuvieron observando las gigantescas olas del mar durante un rato. La pregunta que hizo momentos después, dejó asombrado al chico.
-Chica: ¿has besado alguna vez a una chica, Lionny?
-"Lionny": ¡¡¡¿Qué... a q.... qué vi..v viene e...esa pre... pregunta?!!!-dijo muuuuuuuuuy nervioso y colorado.
Ella no respondió, sino que actuó sin pensárselo dos veces, cogiéndole desprevenido y besándole en los labios.
Era una sensación muy suave, impresionantemente cálida y hermosa. Cerró los ojos para disfrutar de aquella experiencia. Nunca había besado a una chica y ahora, de repente, la que a él más le había impresionado le daba uno sin preguntarle siquiera... ¡vaya chica!
Cuando volvió a abrir los ojos, ella le observaba un poco tímida, aunque parecía feliz.
-Chica: Yo... nunca había besado a nadie antes... -dijo poniéndose tan colorada como él. Antes de dejar que "Lionny" dijera nada, salió corriendo hacia el interior del caserón donde Mamá Ede y su marido se disponían a apartar la cena.
- "Lionny": ¡¡Hey, espera... !!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNGGGGGGGG !!!!!!!!!!!!
Squall pegó un respingo y se dio cuenta de que el despertador estaba sonando sin cesar. Maldijo el sonido del reloj, pues no había llegado a oír el nombre de esa preciosa niña, que le recordaba a un ángel, y que le había dado el primer beso a ese niño dentro del que se encontraba, al que llamaba cariñosamente "Lionny". Pero...¿quién sería Lionny? ¿sería él de pequeño? ¿y esa niña tan bella con el rostro de un ángel? ¿habría sido... su primer amor? Si todo esto era así, entonces tenía familia... ¡una hermana un año mayor que él! Le dolía bastante la cabeza, como cada vez que despertaba de uno de esos sueños.
Como todos los días, llegó puntualmente a la cafetería con tiempo de sobra para tomar el desayuno tranquilamente. Al acercarse a la mesa de siempre, el panorama que le esperaba era muy diferente al de otros días: Allie estaba sentada con Zell, Irvine estaba charlando jovialmente con Selphie sobre Dios sabría qué y... lo que más le impresionó... ¡Rinoa! Rinoa estaba también allí, bebiendo un zumo despreocupadamente. A Squall le dio un vuelco el corazón... ¡sólo quedaba un sitio libre, y era a su lado! "¡¿es que a caso todo el mundo está conspirando para emparejarnos?!", fue lo único que pudo llegar a pensar cuando la vio.
-Rinoa: ¡Hola! ¡Buenos días!-dijo a todo el mundo muy alegre.
-Todos los demás: ¡hola!
-Squall: .......... buenos días...
El chico se sentó, mientras un soplo de viento a su espalda le provocó un escalofrío por la espalda, tal y como le había sucedido el día anterior. Ahora cayó en la cuenta de que sólo le pasaba cuando Rinoa estaba cerca, era uno de los "efectos secundarios" que le provocaba siempre que la sentía cerca de él.
-Squall: ¿qué demonios estáis haciendo aquí vosotras tres?-preguntó sin contemplaciones.
-Irvine: Bueno... Selphie necesitaba repasar un poco la materia de ayer, Allie tenía que darle un libro a Zell de la biblioteca y Rinoa... vino sin más con ellas dos.
-Zell: ¡sí! muchas...... gracias Allie....... no sabes...... lo bien que me viene este libro para.... para mejorar.... una nueva técnica que acabo de aprender...-dijo un poco nervioso a la chica.
-Allie: No es nada, por algo soy la encargada de la biblioteca.
-Selphie: Jo... pues a mí todavía no me ha quedado muy claro esto...-dijo señalando un punto del libro.
-Irvine: No pasa nada, te lo vuelvo a explicar si quieres-dijo servicialmente
-Selphie: ¡¿en serio?! ¡muchas gracias, Irvy!. De verdad que nadie ha sido nunca tan paciente conmigo como tú...
-Irvine: je,je,je.. dones que tiene uno...ya casi está en el bote
-Rinoa: Squall...
-Squall: ay... ¿que te pasa ahora…?
-Rinoa: Verás, yo había venido, porque me tienes un poco preocupada después de lo que me contaste ayer...
-Squall: ¿de qué demonios estás hablando?-dijo cerciorándose de que los otros no la habían escuchado.
-Rinoa: Ya sabes... lo de tu pasado...
-Squall: Ya te dije ayer que no era asunto tuyo...
-Rinoa: pero...
-Squall: ¡¿se puede saber por qué demonios te involucras en mi vida?! ¡¡¡no necesito la compasión de nadie!!!
-Rinoa: ¡no es compasión! Es sólo que...
Antes de que pudiera terminar de responder, Rinoa sintió una presencia bastante molesta a su espalda. Se trataba de Seifer.
-Seifer: Vaya, vaya... ¡pero si son las parejitas felices! ¿cómo te va con tu nueva amiguita, Leonarth?
-Squall: Lárgate Almasy. No creo que te importe mi vida, te aburriría bastante.
-Seifer: ¡Oh, yo creo que no! Si la señorita Heartily está metida en ella, seguro que no...
-Squall: Como sea.. ¿pero por qué no mejor te vas a darle la lata a otro?
-Seifer: je,je,je... ¡porque no sería tan divertido! Por cierto preciosa... ¿qué te parece si vienes conmigo a charlar un rato y dejamos a estos idiotas con lo suyo?-preguntó insinuantemente a Rinoa.
-Rinoa: No gracias... y para que lo sepas, estos a los que llamas idiotas son mis amigos...- contestó la chica con un poco de resentimiento.
-Seifer: Tú te lo pierdes...
Y tras decir esto, se fue de la mesa.
vaya con seifer... un poco chulito, ¿no? bueno, en el siguiente capítulo comprenderéis pro qué se comporta así. Gracias pr los reviews a Riny-chan y Rinoa Lebleau. ¡seguid pronto con vuestros fics, porfa, que la cosa está muy interesante en los dos! bueno, espero más reviews para este capítulo ¿eh? ¡quiero saber la opinión de todo el mundo que lo lea, para saber si debería seguir con esta línea de historia o cambiar algo! ¡yteóc! (es albhed, ¿eh?)
Disclaimer: Los personajes y mosntruos que aparecen en esta historia pertenecen a Squaresoft (SquareEnix).
Capítulo 3:
Squall le enseñó absolutamente todo el Jardín. Comenzaron por la enfermería, donde la doctora Kadowaki charló un rato con Rinoa sobre las precauciones que debía tomar si no quería pasar allí dentro el resto del curso. Cuando Squall comenzó a impacientarse, interrumpió de golpe a la doctora y le informó de que tenía prisa por terminar aquel "Tour". Luego, se encaminaron hacia el patio, el cual le pareció muy bonito a Rinoa. Siguieron caminando hasta llegar al comedor, donde, como todos los días a la hora del almuerzo, Zell esperaba impaciente su turno para recibir su docena de perritos calientes, ya reservados de antemano.
Tras tomar un ligero y rápido almuerzo, Squall se volvió a llevar a Rinoa para seguir con la visita. La pobre chica estaba un poco desconcertada, pues todavía estaba masticando su último trozo de bocadillo y le quedaba por lo menos medio refresco. A pesar de ello, no tuvo más remedio que llevárselo consigo si quería terminarlo.
Su siguiente destino fueron los dormitorios.
-Rinoa: Vaya, hay muchas... ¿cuál es la tuya, Squall?
-Squall: ......... esa de ahí, la 203 -dijo indiferente.
-Rinoa: ¡vaya, si somos prácticamente vecinos! sentenció alegremente.
Y era cierto. No sabía por qué, pero su habitación era la 202, justo a la derecha de la suya propia.... ¿por qué demonios tendría que haber tantas casualidades? Después de todo, los habían puesto también juntos en clase... pero entonces ya serían demasiadas casualidades, así que decidió preguntarle más tarde al director sobre todo aquello.
Continuaron por el garaje, donde estuvieron menos de dos minutos, ya que no era un lugar muy acogedor ni bonito de mostrar. Tras esto, llegaron a la Zona de Entrenamiento.
-Rinoa: ¿de verdad piensas hacerme entrar aquí?
-Squall: ¿Y qué hay de malo en ello?
-Rinoa: ¡pues que soy enemiga de la violencia! ¡te aseguro que jamás me verás aquí entrenando!
-Squall: Bueno, tú misma. Ya verás como te arrepientes el día del examen práctico de Seed...
-Rinoa: pues yo te digo que ya verás cómo te sorprendes ese día...
Sin mediar una sola palabra más, Squall decidió continuar hacia el último destino: la biblioteca.
-Rinoa: ¡Guay! ¡¡tenéis una biblioteca!!!-dijo expresando su euforia.
-Squall: ¿tanto te alegra?
-Rinoa: ¡no lo sabes tú bien! ¡¡es como un santuario para mí!!
-Squall: si tú lo dices... – Y tras eso, le mostró todas las secciones con miles de libros en inmensas estanterías que parecían ser tan grandes como el Everest. Estuvieron allí el resto de la tarde, por petición de Rinoa, que quería que le explicara algunas dudas sobre los deberes que les habían mandado. Ya cercana la hora de cenar, Squall le informó de que se marchaba.
-Rinoa: ¿por qué tan pronto?-preguntó algo apenada.
-Squall: dentro de poco será la hora de cenar, y suelo pasar ese tramo de tiempo en la cafetería para ir cogiendo sitio y todo eso.
-Rinoa: Ah, vale... ¡bueno, luego nos vemos allí!-dijo con gran alegría.
Durante la cena, Squall no pudo evitar sentirse incómodo con Zell e Irvine, pues no paraban de insinuar que había tenido mucha suerte, y le preguntaban cada dos por tres que cuando empezarían a salir.
Esa situación terminó por cabrear a Squall, que tan pronto como terminó su comida, se marchó directo a las habitaciones. Allí, se la volvió a encontrar por última vez, a punto de entrar en la habitación contigua a la suya.
-Rinoa: Parece que el destino quiere que nos encontremos en todos sitios...
-Squall: Si tu lo dices...
-Rinoa: Bueno, hasta mañana, vecino .
Tras decir esto, entró en su habitación, y dijo algo que Squall no entendió bien, aunque parecía referirse a un león o algo así. No le dio suma importancia.
Ya en la cama, concilió el sueño sin problemas.
Pero sin saber por qué, aquel niño de la noche anterior volvió a manifestarse en sus sueños:
Se podía ver a ese niño, con un año más, en aquella misma playa donde había despedido a su hermana con tanta tristeza.
Una figura adulta se acercó por detrás.
-Mamá Ede: Vaya, así que estabas aquí... debí imaginarlo...
-Niño: ¿qué ocurre?- dijo un poco alterado.
-Mamá Ede: Ha llegado alguien que...
-Niño: ¡¿es mi hermana?!- preguntó esperanzado.
-Mamá Ede: No... por desgracia seguimos sin saber nada de ella, lo siento... ¡pero ha llegado una nueva chica! Los demás ya están en el patio delantero con ella, y me gustaría que tú también la conocieras, ya que ahora también tendrás que jugar con ella...
-Niño: Pero yo no quiero conocer a nadie nuevo, ¡además, ya no soy un niño pequeño, no juego con críos!
-Mamá Ede: por favor, sé bueno... sólo quiero que la conozcas. Si de verdad eres tan hombre como dices, por lo menos deberías ser caballeroso y conocerla... luego ya verás tu mismo si quieres jugar con ella y los demás, o seguir como hasta ahora, eso ya dependerá de ti. Pero por favor... ven al menos a saber cómo se llama...
-Niño: Está bien... pero sólo lo hago por ti, ¿eh?...
Al llegar, vio a una niña extremadamente bella, que parecía tener su misma edad, y que mostraba una gran sonrisa a sus nuevos compañeros. Pero al posar su mirada en la del chico, puso aún más énfasis en sonreír. Ante aquello, el niño apretó con fuerza la mano de la que iba agarrado a Mamá Ede, la cual entendió que quería decirle algo y se agachó hasta quedar a su altura.
-Niño: Mamá Ede... ¿eso es un ángel?- dijo tras haber puesto los ojos como platos al ver que la niña le sonreía plenamente.
-Mamá Ede: No, pero... ¿a que lo parece? Se llama...
Un flash hace cambiar el lugar. Parece como si todos aquellos acontecimientos comenzaran en la playa, porque allí, volvía a estar, aunque sólo parecían haber pasado unos meses desde a escena anterior. La chica que antes había conocido, se acercó al chico, y llamó su atención.
-Chica: ¡hola!-le saludó ella, haciendo que se sobresaltara y la mirara directamente a los ojos. No pudo evitar sonrojarse al verla, y como aquello fue demasiado embarazoso para él, volvió la vista de nuevo al mar.
-Niño: ¿qué... qué se supone que haces aquí? Te vi hace un momento jugando con los otros...-preguntó nervioso, aunque sin saber por qué.
-Chica: Ya... pero como he visto que tú no venías, he decidido acercarme yo...-respondió con una amplia sonrisa.- y... bueno... ¿qué haces, "Lionny"?
-Niño: ¿qué?
-Chica: Mamá Ede me ha contado lo de tu hermana mayor, lo siento mucho... por eso, dice que siempre intentas ser tan fuerte y duro como un león. Así que creo que a partir de ahora te llamaré Lionny, ¿de acuerdo?
-"Lionny": ¡pues....!- al final, se dio cuenta de que sería imposible intentar llevarle la contraria. Tenía un temperamento demasiado fuerte.- ¡bah! Como sea, está bien...-respondió finalmente, aunque a desgana.
-Chica: Pues vale- contestó sonriendo tan alegremente como cuando la había visto por primera vez. Estuvieron observando las gigantescas olas del mar durante un rato. La pregunta que hizo momentos después, dejó asombrado al chico.
-Chica: ¿has besado alguna vez a una chica, Lionny?
-"Lionny": ¡¡¡¿Qué... a q.... qué vi..v viene e...esa pre... pregunta?!!!-dijo muuuuuuuuuy nervioso y colorado.
Ella no respondió, sino que actuó sin pensárselo dos veces, cogiéndole desprevenido y besándole en los labios.
Era una sensación muy suave, impresionantemente cálida y hermosa. Cerró los ojos para disfrutar de aquella experiencia. Nunca había besado a una chica y ahora, de repente, la que a él más le había impresionado le daba uno sin preguntarle siquiera... ¡vaya chica!
Cuando volvió a abrir los ojos, ella le observaba un poco tímida, aunque parecía feliz.
-Chica: Yo... nunca había besado a nadie antes... -dijo poniéndose tan colorada como él. Antes de dejar que "Lionny" dijera nada, salió corriendo hacia el interior del caserón donde Mamá Ede y su marido se disponían a apartar la cena.
- "Lionny": ¡¡Hey, espera... !!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNGGGGGGGG !!!!!!!!!!!!
Squall pegó un respingo y se dio cuenta de que el despertador estaba sonando sin cesar. Maldijo el sonido del reloj, pues no había llegado a oír el nombre de esa preciosa niña, que le recordaba a un ángel, y que le había dado el primer beso a ese niño dentro del que se encontraba, al que llamaba cariñosamente "Lionny". Pero...¿quién sería Lionny? ¿sería él de pequeño? ¿y esa niña tan bella con el rostro de un ángel? ¿habría sido... su primer amor? Si todo esto era así, entonces tenía familia... ¡una hermana un año mayor que él! Le dolía bastante la cabeza, como cada vez que despertaba de uno de esos sueños.
Como todos los días, llegó puntualmente a la cafetería con tiempo de sobra para tomar el desayuno tranquilamente. Al acercarse a la mesa de siempre, el panorama que le esperaba era muy diferente al de otros días: Allie estaba sentada con Zell, Irvine estaba charlando jovialmente con Selphie sobre Dios sabría qué y... lo que más le impresionó... ¡Rinoa! Rinoa estaba también allí, bebiendo un zumo despreocupadamente. A Squall le dio un vuelco el corazón... ¡sólo quedaba un sitio libre, y era a su lado! "¡¿es que a caso todo el mundo está conspirando para emparejarnos?!", fue lo único que pudo llegar a pensar cuando la vio.
-Rinoa: ¡Hola! ¡Buenos días!-dijo a todo el mundo muy alegre.
-Todos los demás: ¡hola!
-Squall: .......... buenos días...
El chico se sentó, mientras un soplo de viento a su espalda le provocó un escalofrío por la espalda, tal y como le había sucedido el día anterior. Ahora cayó en la cuenta de que sólo le pasaba cuando Rinoa estaba cerca, era uno de los "efectos secundarios" que le provocaba siempre que la sentía cerca de él.
-Squall: ¿qué demonios estáis haciendo aquí vosotras tres?-preguntó sin contemplaciones.
-Irvine: Bueno... Selphie necesitaba repasar un poco la materia de ayer, Allie tenía que darle un libro a Zell de la biblioteca y Rinoa... vino sin más con ellas dos.
-Zell: ¡sí! muchas...... gracias Allie....... no sabes...... lo bien que me viene este libro para.... para mejorar.... una nueva técnica que acabo de aprender...-dijo un poco nervioso a la chica.
-Allie: No es nada, por algo soy la encargada de la biblioteca.
-Selphie: Jo... pues a mí todavía no me ha quedado muy claro esto...-dijo señalando un punto del libro.
-Irvine: No pasa nada, te lo vuelvo a explicar si quieres-dijo servicialmente
-Selphie: ¡¿en serio?! ¡muchas gracias, Irvy!. De verdad que nadie ha sido nunca tan paciente conmigo como tú...
-Irvine: je,je,je.. dones que tiene uno...ya casi está en el bote
-Rinoa: Squall...
-Squall: ay... ¿que te pasa ahora…?
-Rinoa: Verás, yo había venido, porque me tienes un poco preocupada después de lo que me contaste ayer...
-Squall: ¿de qué demonios estás hablando?-dijo cerciorándose de que los otros no la habían escuchado.
-Rinoa: Ya sabes... lo de tu pasado...
-Squall: Ya te dije ayer que no era asunto tuyo...
-Rinoa: pero...
-Squall: ¡¿se puede saber por qué demonios te involucras en mi vida?! ¡¡¡no necesito la compasión de nadie!!!
-Rinoa: ¡no es compasión! Es sólo que...
Antes de que pudiera terminar de responder, Rinoa sintió una presencia bastante molesta a su espalda. Se trataba de Seifer.
-Seifer: Vaya, vaya... ¡pero si son las parejitas felices! ¿cómo te va con tu nueva amiguita, Leonarth?
-Squall: Lárgate Almasy. No creo que te importe mi vida, te aburriría bastante.
-Seifer: ¡Oh, yo creo que no! Si la señorita Heartily está metida en ella, seguro que no...
-Squall: Como sea.. ¿pero por qué no mejor te vas a darle la lata a otro?
-Seifer: je,je,je... ¡porque no sería tan divertido! Por cierto preciosa... ¿qué te parece si vienes conmigo a charlar un rato y dejamos a estos idiotas con lo suyo?-preguntó insinuantemente a Rinoa.
-Rinoa: No gracias... y para que lo sepas, estos a los que llamas idiotas son mis amigos...- contestó la chica con un poco de resentimiento.
-Seifer: Tú te lo pierdes...
Y tras decir esto, se fue de la mesa.
vaya con seifer... un poco chulito, ¿no? bueno, en el siguiente capítulo comprenderéis pro qué se comporta así. Gracias pr los reviews a Riny-chan y Rinoa Lebleau. ¡seguid pronto con vuestros fics, porfa, que la cosa está muy interesante en los dos! bueno, espero más reviews para este capítulo ¿eh? ¡quiero saber la opinión de todo el mundo que lo lea, para saber si debería seguir con esta línea de historia o cambiar algo! ¡yteóc! (es albhed, ¿eh?)