Capituló 3

¿Qué tendrán el francés y el sexo? Pasan tanto tiempo hablando de ello......

Shaoran se quedo pensativo con las llaves en la mano. Al pensar en el sexo pensó en Sakura. Dejarla allí y marcharse a su casa había sido una de las cosas mas duras que había hecho en su vida, el la había deseado con una intensidad que lo había sorprendido. Ninguna mujer lo había afectado de ese modo. Seguramente nunca

Maldijo entre dientes

Conocía a las de su tipo. Sakura era una mujer romántica, soñadora, que igualaba el sexo al amor, el amor al matrimonio, y el matrimonia a las partidas de golf.

Se estremeció solo de pensarlo. No .Definitivamente Sakura Kinomoto no era de su tipo. Era una princesa bella como inalcanzable.

A el le gustaba hacer el amor apasionadamente, y que nadie le echara nada en cara cuando se levantaba y se marchaba. No le gustaban para nada los compromisos.

Aunque desde luego ella tenia personalidad, y sin lugar a dudas era mas dura de lo que el pensaba. Un poco de rivalidad amistosa a raíz de la apuesta no vendría mal para poner una necesitada distancia entre ellos. Una razón más para no tirarse a su aristocrático cuello y llenarlo de apasionados besos. Ella le había planeado un desafió nada despreciable, y el estaba deseando cocinar para ella.

Se sonrió para sus adentros. Era un cocinero excelente, algo que casi nadie sabia. Había aprendido desde pequeño, viéndose en la necesidad de preparase la comida cuando su padre iba de juerga. Para entonces su madre se había largado hacia mucho tiempo. Shaoran a veces se preguntaba si habría sido buena cocinera y si habría heredado eso de ella. Claro que resultaba difícil de saber, puesto que ella se había marchado mucho antes de el empezara a ir a la primaria.

Le prepararía a Sakura un rico codorniz o un pollo en pepitoria que Sakura limpiara el plato.

Shaoran se puso de pie. Lo que tenía que hacer era intentar recuperar su empleo; y tal vez el reto que le había planteado La Princesa era lo que necesitaba en ese momento para que eso ocurriera.

Dejo su crítica a medio escribir y fue al despacho de la editora en jefe.

-Noako, tienes que darme un respiro de estas críticas de cine. No puedo soportarlo más.

Noako levanto la vista del ordenador y se paso la mano por el cabello negro.

-Precisamente el hombre que quería ver

El corazón le dio un vuelco. Si, Noako le enviaría de nuevo a la secciona de Información

-Échale un vistazo a estos datos-rebusco entre los papeles de su escritorio y le paso unas cuantas hojas-Los últimos resultados de la encuesta a los lectores

Shaoran tomo las hojas y les echo un vistazo.

-¿Y que? A la mitad de las personas les gusta lo que escribo y la otra mitad lo odia-dejo las hojas de nuevo sobre el escritorio-A los hombres les gusta y a las mujeres no

-A las mujeres no solo no les gusta, cariño. Lo detestan- dijo con alegría

-No puedes darle gusto a todo el mundo. Dale a otro las criticas de cine y yo volveré a las noticias.

-No lo entiendes, Shaoran. Las mujeres leen tus criticas de cine cada semana para recordar que los hombres sois unos cerdos. Los hombres las leen y empiezan a darse golpes en el pecho. Seguramente provocas tantas discusiones en los hogares de Tokio como el sexo y el dinero. Eso, cielo, es controversia. Y la controversia vende periódicos.

-Mira, Noako. Se que metí la pata con la historia de Rei Hino. Pensé que mi fuente daría la cara cuando me hizo falta.

Apretó los labios y dejo de sonreír.

-Y yo que pensé que tenías otras fuentes. Nos dejaste a todos en ridículo-apretó los dientes-Detesto tener que imprimir disculpas.

-Pero la historia del soborno era cierta

-No había historia sin que nadie la corroborara, y tú lo sabes

-De acuerdo, por eso agache la cabeza y me puse a escribir sobre cine como un niño bueno.

-Y te salvaron. Hoy, en la reunión de la directiva ha sido la primera vez que Tanaka no ha preguntado por que no te habíamos despedido.

Si el director quería que lo despidieran, había estado en un apuro mas serio del que había pensado

Se lo debía a Noako, pero seguía siendo el mejor reportero que tenia y estaba echándose a perder con la estúpida sección de películas.

-He pagado el precio. Vamos necesito un respiro.

Ella se volvió hacia el ordenador

-No me hagas rogarte

Ella empezó a teclear a toda prisa

-De acuerdo, te lo ruego Noako

Entonces se volvió hacia el.

-Bueno, ahora que sabemos que todo el mundo lee tus críticas, haz conmigo lo que quieras

Rebusco un poco más en su escritorio y saco unos papeles, a los cuales iban unidas unas entradas.

Shaoran miro la carta y las entradas y seguidamente miro a Noako horrorizado. Pero ella no sonreía.

-¿Entradas para la opera?

-Eso es. Esta noche iras al estreno de La Traviata que inaugura el nuevo teatro de la opera.

-Pero ese es el teatro de Hino

-Exactamente. Un teatro construido por el signe ciudadano Rei Hino para los habitantes de Tokio. Hay tienes una historia, tigre. Ve por ella.

-Pero nosotros no publicamos este tipo de historia- argumento débilmente

-Las hacemos cuando estamos haciendo las pases- dijo en tono áspero

Shaoran salió del despacho de Noako antes de cometer alguna estupidez, como por ejemplo abandonar su empleo. El no era un perdedor, nunca lo había sido. Y, además, tenía un asunto pendiente con Rei Hino. Tal vez lo había publicado demasiado precipitadamente, pero la historia era cierta, se lo decía el corazón.

Shaoran no iba a marcharse de Tokio o de EL PAIS hasta que tuviera la historia. Entonces, cuando recuperara su buen nombre, saldría de aquel lodazal en un abrir y cerrar de ojos.

Pero antes tenia que pillar a Hino.

El cavernoso vestíbulo de mármol bullía con las conversaciones y la risa contenida de los presentes.

Las copas de champaña tintineaban entre los grupos de invitados elegantemente vestidos. Sakura se estremeció por el frió, o tal vez por el vestido de noche , estaba en compañía de Yukito Tukishiro

-¿Quieres que te traiga tu chal?

-No te preocupes.

Pero Yukito ya se bahía ido por el. Yukito era uno de sus amigos de toda la vida, mas que un amigo un hermano y decir que era demasiado servicial era poco.

Mientras esperaba a Yukito, Sakura se entretuvo escuchando el cuarteto de cuerda y observando las idas y venidas de la creme de la creme de la sociedad de Tokio.

Sus padres estaban al otro lado del vestíbulo, en un grupo donde también estaban los padres de Yukito. Sakura quería y admiraba a sus padres, pero detesto pensar que ella pudiera estar así algún día. Con cierta resignación retiro la copa de champaña de la bandeja de un camarero que paso a su lado mientras pensaba que tal vez no debería haber vuelto a Tokio. Cuando se dio vuelta se quedo sin aliento.

¿Shaoran Lee con esmoquin?

Sus miradas se encontraron y Sakura se pregunto si, después del apasionado beso que se habían dado noches atrás, ella misma lo haría aparecer cada vez que necesitaba recordarse que era una chica joven de 22 años y que tenía su propia vida.

Entonces se dirigió despacio hacia ella, con el casco negro en la mano, y Sakura respiro aliviada al pensar que era de carne y hueso y no una alucinación. Bajo la formal elegancia del esmoquin, el verdadero Shaoran se dejaba ver. Su característico pelo castaño rebelde lo hacia ver aun mas encantador. Sus ojos ámbares la miraron de arriba abajo, deteniéndose un momento en el escote antes de mirarla a la cara. La expresión de deseo en su mirada le confirmo que efectivamente el beso había conseguido que algo cambiara entre ellos.

-Vaya- exclamo Shaoran- Estas preciosa Princesa

Si empezaba a mostrarse agradable con ella, Shaoran Lee podría resultar muy peligroso.

-Gracias. Tú tampoco estas mal

Con su elegancia de pantera y su belleza castaña resultaba exótico y excitante.

-Así que tu también has venido a cubrir el estreno- dijo-tal vez puedas ayudarme con el francés.

-La Traviata es en italiano-respondió Sakura automáticamente-Pero no voy a cubrir el estreno de la opera. Ya tenemos nuestro artículo preparado. Estoy aquí por razones sociales.

El volteo los ojos.

-¿Eres una de las benefactoras?

-Esto.....,bueno. Mi amigo lo es.

En ese momento su amigo apareció cruzando el vestíbulo, en mano llevaba el chal de seda que le hacia juego con el vestido. Y con el estaba Rei Hino.

Como el resto de los habitantes de la ciudad, Sakura sabia qué Shaoran había intentado hundir a Hino y que había fallado. Sus alegaciones sobre una puja justa y pagos secretos para construcción de su propio edificio había resultado una lectura fascinante.

Y aun más interesante había resultado la disculpa que había publicado EL PAIS después de que una de las fuentes de información citadas, un competidor contrario, insistiría en que había sido citado incorrectamente. Según su padre, solo esa disculpa y destitución de Shaoran habían salvado al EL PAIS de un proceso judicial.

Pero Sakura conocía al Señor Hino de toda la vida, y no pensaba que hubiera sido su generosidad de espíritu o su educación lo que le habían convencido para no llevar a juicio a EL PAIS. En un principio Hino había intentado que despidieran a Shaoran, pero EL PAIS, a su modo, había apoyado a su mejor reportero, bajándolo de categoría en lugar de despedirlo.

Shaoran se tenso al ver a Hino, y a Sakura se le encogió el estomagó. De haber sido el, se había escabullido para evitar una confrontación.

Pero Shaoran no era de los que se acobardaban. Avanzo hacia delante. Sakura no supo si para fastidiar al Señor Hino o inconscientemente para protegerla. Pero su proximidad le produjo desde luego un efecto muy claro. Estaba tan cerca que sintió el calor de su cuerpo, el aroma de su piel.

Yukito y el Señor Hino se acercaron charlando tranquilamente. Cuando el último vio a Shaora, una mueca de fastidio asomo a su cara larga y estrecha. Se hizo un silencio incomodo. Yukito Tukishiro disimilo afanándose en poner a Sakura el chal por los hombros.

Rei Hino se detuvo a unos pasos de Shaoran , y le animosidad pareció restallar como el relámpago.

-¿Ha visto alguna buena película últimamente?- le dijo Hino en tono de burla

-He oído que Taiken Tsukino consiguió una oportunidad de trabajo en su oficina de Yokohama-contesto Shaoran

Taiken Tsukino era la fuente que después se había retractado y cambiado su historia

-No crea todos los rumores que oye. Podrían meterlo en un lió- entonces se volvió y sonrió a Sakura de manera paternal y amistosa-Estas preciosa esta noche, Sakura. Te estas convirtiendo en una belleza como tu madre.

-Gracias, Señor Hino. El teatro de la opera es precioso. Tengo entendido que hizo traer el mármol de Italia- dijo en tono demasiado efusivo

-Si, es mármol de Carrara. Me gusta siempre tener lo mejor. Bueno, que desfrutes de la representación- y dicho eso se volvió para ir a charlar con otro grupo de asistentes.

Cuando Sakura presento a Shaoran y a Yukito, la mirada de sorna en los ojos de Shaoran le dio a entender que Yukito le parecía el acompañante perfecto para ella. Aunque Sakura habría querido decirle que no era su cita.

-Es un edificio precioso, la verdad-comento Yukito con jovialidad, visiblemente aliviado de que la desagradable confrontación hubiera pasado.

-Si ¿verdad?- comento Sakura

Yukito bebió otro poco de champaña con gesto nervioso antes de continuar

-Me pregunto si ira a utilizar al mismo equipo de construcción para su refugio en el campo

-¿Refugio en el campo?-murmuro en tono cortes

No tenia ni idea de que se refería Yukito. Rei Hino era la persona más urbana que conocía; le encantaban las fiestas, la vida nocturna, el teatro, los restaurantes. Desde luego no le parecía muy amamante de la vida campestre.

-Ha comprado mucho terreno junto al Rió Tomoeda. Esta loco por tener un lugar privado.

¿El Rió Tomoeda? Sakura conocía esa zona de niña cuando iba con su padre a pescar; era un paraíso para los amantes del aire libre, para los ornitólogos, y para lo que gustaban meterse en el rió hasta los muslos y pescar con caña. También estaba lleno de mosquitos en verano y en invierno era húmedo y cenagoso ¿Por qué un hombre que odiaba el campo se comprara un refugio allí?

Sakura percibió un cosquilleo en la punta de la nariz; siempre le pasaba cuando tenía delante alguna historia. Tal vez no tuviera experiencia en noticias de información, pero gracias a su instinto había sido la primera de su promoción solo meses atrás.

Miro a Shaoran, que en ese momento esta mirando al otro lado del vestíbulo, donde el Señor Hino charlaba con sus padres y con los de Yukito.

Presumiblemente Shaoran no habría oído a Yukito de haberlo oído, no conocía lo suficiente al Señor Hino para que ese comportamiento le pareciera extraño.

Una idea brillante la sorprendió. ¿Y si pudiera adelantarse al súper repotero Shaoran Lee?. Tal vez mereciera la pena investigar aquello del refugio en el campo. Si el Señor Hino era un criminal. La hubiera visto o no en pañales, no dudaría en destapar la verdad.

Un revoloteo de mariposas le constriño el pecho. Mientras se preguntaba que clase de cena le prepararía a Shaoran, oyó que alguien le llamaba por su nombre.

Volvió a la tierra, vio que su mejor amiga. Tomoyo Daudogi, y su esposo Eriol quien era a la vez su primo y el editor de LA TRIBUNA, se acercaban a ella.

Al principio, cuando había empezado a trabajar en LA TRIBUNA, le había resultado extraño que el editor del diario fuera su primo. Pero Sakura sabia que Erial no se metía en lo que se hacia en el departamento editorial ni mezclaba los asunto personales. Era un administrador genial y un negociante espabilado que conseguía que un periódico de éxito continuara siendo prospero.

Era dueño de un par de cadenas de televisión por cable, pero LA TRIBUNA era su ojito derecho. Después de Tomoyo.

Tomoyo era una reconocida diseñadora, además se dedicaba a escribir para la sección de moda de LA TRIBUNA para hacerle a Eriol un favor.

Como Eriol y Shaoran no paraban de hablar de deportes, y Yukito hacia lo que podía para seguirles la conversación, Sakura le comento en voz baja a su amiga.

-¿Shaoran y Eriol son amigos?

Tomoyo se hecho a reír

-También me sorprendió a mí. En realidad son amigos íntimos desde que eran niños

-¿Pero como....?- Sakura no sabia como formular la pregunta

-¿Cómo un chico nacido entre algodones y otro cuyo padre era un alcohólico terminaron siendo amigos íntimos? A través del football. Ambos jugaban en el equipo de la cuidad.

En ese momento sonó un timbre suave que les indico qué la función estaba a punto de empezar, y el grupo se disolvió y se dirigió cada uno a su asiento correspondiente.

Sakura veía a Shaoran perfectamente; tenia la cabeza apoyada en el respaldo y los ojos cerrados. Podría de haber estado concentrado en la música, pero Sakura sospecho que se había quedado dormido.

Esa noche se había enterado de un par de cosas que la tenían hecha un manojo de nervios. Una de ellas, que el Señor Hino estaba montando algo no sabia que, pero estaba dispuesta a averiguarlo, otra que Shaoran Lee estaba muy guapo de esmoquin. Tendría que pedirle que se lo pusiera cuando ella le prepare la cena.

Continuara

Amigs miles de gracias por sus reviews estoy tan contenta nunca pensé que mi historia tuviera tan aceptación una vez más gracias  a:

-Kayla-Chan

-Princess Sheccid

-Yarumi – san

-Tomo

-mikomi shinomori

-Naoko Andre

-Rubi

-Cristy-girl

-sakurita lee

-mayra

-Cereza R

-Undine

-Yashi

Y a todos absolutamente a todos los que me mandaron reviews y no los nombre gracias. gracias, gracias

Besos