DISCLAIMER: SOLO TOME PRESTADO LOS PERSONAJES Y LOS LUGARES DE LA TALENTOSA ROWLING... NO ES MIO POR SUPUESTO.
CAPITULO 16: EL AMOR REPRIMIDOAlumnos y profesores en el Gran Salón estaban nerviosos. Comenzaba la
temporada de Quidditch. El primer partido era el ya clásico Gryffindor vs
Slytherin.
Todos, salvo Jennifer, tenían un favorito. Ravenclaw y Hufflepuff apoyaban a
Gryffindor, como todos los años.
Cuando Alicia Spinnet lo ordenó, los jugadores de Gryffindor se levantaron de la mesa para ir a los vestuarios.
-Harry, cariño, mucha suerte –dijo Jennifer antes de darle un beso en la frente. –No voy a poder aplaudir a Gryffindor porque Lucius viene al partido. Pero ten por sentado que te apoyo.
-Ya lo sé, Jennifer. Gracias.
Los hermanos Snape caminaban hacia el estadio de Quidditch encabezando la fila de profesores, mas atrás venía Lupin con McGonagall. Antes de llegar a las escaleras que los llevaban a las gradas, Lucius Malfoy se presentó.
-Severus. –dijo solemnemente dándole la mano.
-Lucius. –Respondió él del mismo modo.
-Jennifer, espero que estemos mejor.
-Eh..sí..mejor. Subimos? El partido está por comenzar.
Jennifer se acomodó en la primera fila de las gradas de profesores, entre Lucius y Severus.. Lupin la miraba atónito, "cómo es posible que una persona soporte sentarse entre esos dos?" "menos mal que sirius no puede verlos"
Pero Lupin no podía estar más equivocado. Sirius estaba bajo la capa de
invisibilidad de Harry en las gradas de Gryffindor, junto a Hermione, Ginny y
Hagrid.
No podía creer lo que veían sus ojos. Jennifer, SU Jen, sentada con Lucius,
hablando amigablemente y sonriendo. Quería matarlo, quería aparecer en frente
a ellos y usar, por primera vez en su vida, el Avada Kedavra. Pero su odio fue
olvidado por completo cuando la profesora Hootch pitó el silbato y los
jugadores se elevaron. En ese momento, un recuerdo lo golpeó.
FLASHBACK
A fines de su 6 año, Gryffindor definía la copa de Quidditch con Ravenclaw. Sirius era uno de los dos bateadores del equipo escarlata, y James era el buscador. Como era de esperar, ellos ganaron.
Remus, Peter, Lily y Jennifer los esperaban para felicitarlos. Eran ya todos muy amigos y Jennifer pasaba casi todo el día con ellos.
Sirius no había vuelto a intentar nada con Jennifer, pero algo le decía que ella lo quería. Tal vez sus ojos, tan azules y brillantes, que lo miraban de manera diferente a los demás, tal vez su sonrisa, tal vez el hecho de que con él hablaba menos que con los otros chicos y se sonrojaba fácilmente.
Decidió terminar con su duda esa misma noche, después de la fiesta en la Sala Común de Gryffindor. Había bebido algunas cervezas de manteca de mas, para tomar valor, porque ella lo intimidaba cuando lo miraba.
-Bueno chicos...ha estado muy bien, pero ya es hora que me vaya a dormir. Los veré mañana.
-Espera Jenny. Te acompaño.
-No voy a perderme, Sirius.
-Ya lo sé, sólo quiero caminar, vamos.
Sirius caminaba junto a Jennifer pensando en diferentes maneras de decirle lo que sentía. Cuando estaban a mitad de camino, escucharon los pasos del Sr Filch. Si los veía estaban muertos! Jennifer tomó a Sirius de la mano, se metieron en un aula vacía y se escondieron en un armario.
Estaban muy cerca el uno del otro. Jennifer no había soltado la mano de Sirius y podía verse el miedo en la expresión de su rostro. Es que Filch la odiaba desde que, junto a James, hechizaron a la Sra. Norris y la tiraron al Lago Encantado.
Ese era el momento, y Sirius lo sabía. La tomó de la cintura y comenzó a acariciarla, sintiendo sus curvas. Jennifer no parecía notarlo, o se hacía la distraída, no estaba funcionando. Entonces cerró sus brazos atrayéndola hacia él. Ella le apoyó las manos en el pecho y lo miró a los ojos.
-Se puede saber que haces?
-Te abrazo. –Dijo Sirius sonriendo. –No puedo?
-No. Tomaste demasiado, Sirius.
-Puede ser, pero estoy haciendo lo que mas deseo hace un largo tiempo.
-Y qué se supone que es eso?
-Besarte nuevamente. –Respondió Sirius acercándose lentamente a su boca.
Jennifer se sentía volar, era la segunda vez que la besaba y lo hacía con tanto cariño, que sentía que su corazón iba a explotar. Había odiado muchísimo a Sirius Black y ahora lo amaba con todo su ser. Esos besos eran únicos, una mezcla de amor y pasión indescriptible. No podía dejar de besarlo, no quería. Sentir los brazos fuertes de Sirius alrededor de su cintura, apretándola contra él era mas de lo que podía pedir.
Sirius, por su parte, pensaba en que podía estar así por el resto de su vida, besando a esa muñeca de ojos azules que se había metido en su corazón el primer día que la vio y que nunca había salido de allí, por mas que lo intentara. Pero ese beso era diferente al anterior, podía notar que ella le correspondía su amor. A medida que el beso se dejaba de ser romántico para ser apasionado y fuerte, Sirius notó que algo se le estaba yendo de las manos, no podía evitar endurecerse por allí abajo.
Jennifer también lo notó y se incomodó un poco, por lo que bajó la intensidad de sus besos y, poco a poco, se alejó de su boca. Cuando dejaron de besarse, Sirius la abrazó con mucha fuerza. No quería dejarla ir, no quería que se valla a la Torre de Slytherin.
-Te quiero...mucho –le susurró al oído mientras ella le besaba el cuello.
-Yo también.
-Jen...quieres ser mi novia?
-Sirius Black! Por quién me tomas? –exclamó Jennifer, provocando que Sirius se separe de ella y la mire extrañado. –Crees que voy por la vida dejando que me besen chicos de los cuales no quiero ser su novia? Por supuesto que quiero, y si no me lo preguntabas juro que iba a matarte.
Sirius sonrió, se había sentido un tarado, pero ella lo quería, al fin lo quería.
FIN FALSHBACK
Un grito lo trajo de nuevo a la realidad. Miró a todos lados para ver que sucedía. Entonces comprendió que había estado mucho tiempo recordando o que el partido había sido muy corto.
Gryffindor había ganado. Harry descendía con la Snitch en su poder y todos los jugadores corrían a abrazarlo. Si tan sólo James pudiera verlo, si tan sólo Peter no los hubiera traicionado, si tan sólo Voldemort nunca hubiese nacido...
Volvió a mirar a las gradas de profesores y vió a Jennifer retirarse con Lucius Malfoy. Sin pensarlo dos veces, salió corriendo detrás de ellos, cuidando de no chocarse con nadie y que no se vea ninguna parte de su cuerpo, por lo que tenía que encorvarse un poco.
Jennifer y Lucius caminaron hacia un lugar algo alejado de las miradas indiscretas. Parecían discutir por algo. Sirius se acercó un poco más.
-No es ningún imbécil! Tú no eras mejor que él! Nunca pudiste ganarle a Potter!
-Y tienes que recordármelo?
-Sí! Para que dejes de tratar así a Draco!
-Está bien. No quiero pelear contigo Jenny. Tengo algo que decirte y...es importante.
-Te escucho.
-Yo...estuve pensando mucho desde nuestro encuentro en Hogsmeade. Y me di cuenta de muchas cosas.
-De qué hablas, Lucius?
-Aún te amo, nunca dejé de hacerlo, eres la mujer de mi vida Jenny.
-Lucius...por qué me dices esto?
-Porque ya no lo soporto más. Voy a dejar a Narcissa y quiero que vuelvas conmigo, que lo intentemos otra vez. –dijo Lucius mientras se acercaba a ella para besarla, tomándola de la cintura con una mano, y con la otra del cuello.
-No. Detente Lú. –dijo Jennifer poniendo una de sus manos sobre los labios de Lucius y alejándose. –No quiero que dejes a Narcissa por mí. No soportaría ver a Draco sufrir por su madre y...él va a odiarme. Por favor, sigamos como estamos: tú con tu familia y yo...sola.
-Pero yo necesito estar contigo, y sé que me quieres.
-Qué te hace pensar eso?
-Acabas de llamarme Lú, como lo hacías cuando éramos novios.
-Eso fue hace mucho tiempo. Las cosas cambiaron mucho y ninguno de los dos es lo que era.
-Yo no he cambiado tanto. En cambio tu sí, ya no eres una niña de 14 años.
-Gracias por la información! Si no me lo decías no me daba cuenta. –dijo Jennifer riendo.
-Por lo menos te hice reír. Tan sólo piénsalo Jenny, por favor.
-Está
bien. Ahora quiero que hables con Draco y le digas que no importa que haya
perdido.
-Como quieras. –dijo Lucius antes de darle un beso en la mejilla. –Adios.
Jennifer se desplomó en el suelo y comenzó a llorar, con sus manos sobre el rostro. Sirius estaba algo confundido, no había escuchado la conversación y no entendía por que lloraba así. Quería abrazarla, consolarla, pero no podía, aún no le había explicado la verdad. La observó llorar unos minutos y fue a buscar a Lupin.
-Pst...Remus –susurró Sirius en el oído de su amigo. –Estoy bajo la capa de Harry. Ven, Jennifer necesita ayuda.
Cuando nadie los veía Sirius se trasformó en Hocicos, Lupin tomó la capa y lo sigió por los terrenos del colegio. Al llegar, Jennifer estaba en la misma posición, aún llorando. Lupin se acercó a ella y le tomó las manos.
-Que te pasa Jenny? Por qué lloras de ese modo?
-Lucius...
-Qué te hizo? Dime Jenny..
-Nada, aún sigue enamorado de mí. Es eso.
-Bueno, tranquila. –Dijo Remus al abrazarla. –Todo estará bien...no tienes por que preocu....
-Por qué Remus? Por qué el pasado siempre me persigue? Por qué no puedo tener una vida normal? Por qué todos los hombres de mi vida fueron iguales?
-Esto no es sólo por Lucius....desahogate...
-Mi padre, Lucius, Sirius...todos cortados con la misma tijera. Todos la misma mierda. El único decente era Trangus...y ya no está....
-Jenny...te equivocas, Sirius no..
-Sirius Black es el peor de los tres, Remus. No sólo destrozó mi corazón, también destruyó una familia. Él mató a los Potter, y yo no me olvido! Podrá haberse escapado de los Dementores y del idiota de Fudge, pero no se escapará de mí. Voy a matarlo Remus, aunque sea lo último que haga en mi vida.
-Pero Jenny...
-Discúlpame, pero no quiero seguir hablando de esto. Tengo que encontrar a Draco, debe estar furioso. Gracias Remus, sigues siendo un gran amigo. –Dijo Jenny dándole un beso en la mejilla y alejándose de él.
QUE OPINAN?
DEJENME SUS REVIEWS....
BESOS
BARBYMALFOY
